Capítulo 23: El amor también es magia
Roxy:
Desde aquel día siempre dormía en la habitación de Fernando, no quería dejarle solo además Faragonda me dio permiso siempre y cuando no hiciéramos nada indebido.
Me sorprendí mucho cuando me contó que había aparecido a su lado una Rosa con un pétalo verde cuando se encontraba en el lago Rocaluz y el decía que estaba eguro de que había sido obra de Flora, aunque después de aquel día no volvió a hablar de Flora, unos días después pensé en preguntarle al verle muy apagado.
- ¿Estas bien? -pregunté después de acomodarme en su pecho
- Si es solo que... -dijo con la mirada perdida
- Perdí mi magia... -dijo mientras seguía con la mirada perdida - Y perdí a Flora -
- Todos la perdimos -dije mirándole
- Lo se -dijo mirándome con expresión triste
- Además no has perdido tu magia -dije con una sonrisa
- Si que la e perdido -dijo con tono triste - Ya no puedo hacer portales y tampoco puedo curar mis heridas -
- Tienes el amor -dije besando su pecho en la zona en la que está su corazón - El amor también es magia -
- Supongo que tienes razón -dijo no sonando muy convencido mientras miraba hacia el ventanal de la derecha
- Se que nada que te diga cambiará tu ánimo -dije sintiéndome bastante triste por ser incapaz de hacer que estuviera mejor - Pero al menos inténtalo por mi -
- Siento mucho mi actitud estos días -dijo mientras me abrazaba - Para mí está siendo muy duro -
- Lo se -dije mientras comenzaba a llorar - Para mí también -
- Ya te lo dije -dije mirándole mientras intentaba parar de llorar - Tenemos que ser fuertes, por nosotros pero sobretodo por ella -
- Ella no querría que estuviéramos así -dije sin poder dejar de llorar
- Ella no querría muchas de las cosas que han pasado -dijo mientras me secaba las lágrimas
- Es su decisión, debemos respetarla -dije mientras le abrazaba más fuerte
- Ya lo se, pero duele tanto -dijo con los ojos llorosos
- Lo sé, yo sentí lo mismo la primera vez que te fuiste de mi lado -dije mirándole a los ojos - Pero hay que ser fuerte y seguir adelante -
- Mi madre me dijo que tú y yo estábamos destinados a estar juntos y que tenía que esperar con paciencia a que estuvieras listo para volver -dije convencida - Si Flora está destinada a estar con nosotros volverá, pero todo a su debido tiempo -
- No podemos forzarla a formar parte de nuestra vida -dije mientras pensaba en ella - Sobretodo si estar a nuestro lado le hace daño -
- Ya lo sé -dijo con resignación
- Debemos tener fe de que volverá -dije intentando sonreír - No debemos olvidarla nunca, pero debemos dejar de pensar en ella si eso nos hace sufrir -
- Bitter Love... -dijo en un susurro
- ¿Que? -pregunté sin entender a qué se refería
- Es una canción que me enseñó Musa cuando fueron las vacaciones -dijo mirándome - Decía que representaba su relación con Riven los primeros años y por eso era una de sus canciones favoritas -
- Me suena habérsela escuchado cantar en alguna ocasión -dije mientras trataba de recordar la letra - ¿Pero que tiene que ver eso con Flora? -
- Que hasta cierto punto también puede representar lo que está pasando con ella -dijo mirándome a los ojos - O esa es la sensación que me da a mí -
- Dudo que haya alguna canción capaz de representar lo que a pasado en los últimos días -dije con una sonrisa
- Deberías dormir -dijo acariciandome el pelo - Ya es muy tarde y mañana tienes que ir a clase -
- Vale papá -dije en tono de broma
- Buenas noches -dije antes de cerrar los ojos
- Buenas noches amor mío -dijo antes de darme un beso en la cabeza
Me sentí muy bien cuando le escuché decir amor mio, hacia mucho que no me decía algo así por lo que me puse contenta pues eso significa que estaba empezando a superar el mal momento que estaba pasando.
Me desperté al sentir los rayos de sol en mi cara, era una de las desventajas de la habitación de Fernando, ya que sus ventanales no contaban con persianas y eso sumado a que era seguramente la estructura que a más altura se encontraba de toda Alfea siempre era el primer lugar en donde daba el sol cuando comenzaba a amanecer.
Abrí los ojos y mire a Fernando que me miraba con una sonrisa.
- Buenos días preciosa -dijo acariciando mi pelo
- Buenos días amor -dije guiñándole el ojo
- Tengo hambre -dijo con una sonrisa
- Vamos a desayunar -dije levantándome
- Me encantas -dijo mientras me estiraba
- Dime algo que no sepa -dije con una sonrisa picaresca
- Hoy para desayunar tenemos bizcochos -dijo sonriendo - Puedo olerlos desde aquí -
- Bien visto -dije devolviéndole la sonrisa
- Los bizcochos que hacen aquí están buenísimos -dijo mientras se levantaba
- Si quieres, luego por la noche te doy alto que está aún más bueno -dije poniendo morritos y guiñándole el ojo
- Nada me gustaría más -dijo guiñandome el ojo
Nada más termine de vestirme nos dirigimos juntos al comedor cogidos de la mano, íbamos con calma pues seguramente seríamos de los primeros en llegar lo cual se confirmó nada más entramos en el comedor, había muy poca gente.
Nos despedimos pues a pesar de poder dormir en la misma habitación no podíamos comer en la misma mesa pues yo era una estudiante y a él se lo consideraba un profesor, por lo que cada uno debíamos comer en nuestra mesa correspondiente aunque no nos gustará.
Durante todo el desayuno no dejamos de mirarnos en ningún momento, ni siquiera cuando tuve que saludar a mis compañeras de cuarto cuando se sentaron en la mesa y cuando el saludo a las Winx cuando se sentaron con el, incluso nos mirábamos mientras manteníamos conversaciones con otras personas.
Termine de desayunar y fui a darle un beso de despedida, me senté en su regazo y acerqué su rostro al mío para darnos un beso muy apasionado, hubiera seguido si no fuera porque escuché a Mirta llamándome por lo que tuve que dejar el beso, me despedí de las Winx y fui junto a Mirta.
Mientras iba junto a Mirta pude notar como Fernando me miraba de arriba a abajo para después observar mi trasero, es una de sus partes favoritas de mi cuerpo aunque el siempre lo negaba.
Tengo que admitir que me siento orgullosa de que a mí novio le guste mi culo, cuando era pequeña me hacían bullying en el cole y uno de los insultos que más recibía era culo gordo lo que me hizo tener durante muchos años inseguridad con mi trasero.
Pero todas esas inseguridades se fueron el día que lo hice con Fernando en la ducha de Musa, cuando terminamos de hacerlo le pregunté cuál era la parte de mi cuerpo que más le gustaba a lo cual el solamente evitó la pregunta pero note su mirada en mi culo nada más me di la vuelta.
Ojalá hubiera tenido a Fernando cuando estuve en la escuela, no solo por el bullying que sufría sino por que estuve sola durante todo ese tiempo, siempre intentaba hacer amigas pero siempre acababan dándome de lado, aunque dudo mucho que Fernando se hubiera fijado en la Roxy de aquella época.
Pensé en la posibilidad de que Fernando hubiera tenido una misión en la Tierra similar a la que tuvo cuando fue a Linphea y Melody pero descarte la posibilidad pues nunca vi a ningún chico como el, la única experiencia rara que tuve en mi niñez fue una vez la cual estaba huyendo de los chicos que me hacían bullying.
Me habían acorralado en un callejón con la intención de pegarme una paliza, me querían pegar por qué ese mismo día le había dado una bofetada al más bajito del grupo pues me había acorralado en el recreo con la intención de quitarme la merienda.
Cerré los ojos debido al miedo y pero a los pocos segundos los abrí cuando les escuché gritar de miedo, entre ellos y yo había lo que parecía un lobo de color negro el cual los estaba gruñendo en señal de amenaza, el lobo hizo un amague de ataque haciéndoles huir de inmediato, después de que se fueran el lobo se acercó a mí, en un principio tuve miedo y cerré los ojos pero los abrí nada más sentir que me estaba lamiendo la herida que me había hecho en la rodilla a causa de la persecución, se detuvo cuando la herida dejo de sangrar y sin darme tiempo a reaccionar salto la verja que había detrás mía y desapareció detrás de un contenedor.
Desde aquel día nunca volví a sufrir bullying y en el colegio comenzaron a llamarme la niña lobo, seguía sin tener amigos pero desde ese día comenzó mi atracción hacia los animales, cuando descubrí que era el hada de los animales pensé que lo pasado aquel día habría sido obra de mis poderes, pero recordándolo ahora cabía la posibilidad de que aquel lobo se tratara de un juvenil Mandíbulas ya que había algo extraño en aquel lobo, eso sumado a que solo con lamer la herida de mi rodilla hizo que dejará de sangrar y de doler.
Para no darle más vueltas y así poder concentrarme durante las clases decidí que le preguntaría luego por la noche si el era aquel lobo. Lo bueno de las clases de por la mañana es que siempre se me pasan muy rápido, lo cual es muy curioso pues tenemos más clases por la mañana que por la tarde.
Terminada la última clase me dirigí junto a Mirta al comedor, nada más llegar mire donde se sientan las Winx y pude ver a Fernando comiendo a la vez que hablaba con ellas, se le veía muy feliz comiendo y hablando con ellas, me gustaría poder acompañarles pero las reglas son las reglas, además tampoco quería dejar tirada a Mirta pues ella también es mi amiga y significa mucho para mí, no la cambiaría por nada a pesar de que últimamente no hemos pasado mucho tiempo juntas, pues cuando tengo tiempo libre siempre estoy con Fernando y cuando ella tiene tiempo libre queda con Rodrigo.
Al ver que Fernando ya había encontrado algo que hacer durante la comida decidí no comenzar uno de nuestros duelos de miradas y dedique toda la comida a ponerme al día con Mirta, le pregunté sobre su madre y su padrastro, sobre sus hermanastros los cuales soñaban con llegar a ser especialistas y sobre Rodrigo, me lo contó todo con una sonrisa de oreja a oreja ya que siempre le gustaba hablar de su vida y sobretodo de ellos.
La primera vez que hable con Mirta me pareció alguien muy amable y cariñosa, pero que le costaba hablar de su vida y de sus sentimientos además de ser muy tímida, en un principio yo iba a tener una habitación para mí sola pero nada más enterarme que una de mis compañeras de cuarto era Mirta le cambié la habitación Crystal para así ser la compañera de Mirta, pues estaba decidida a hacerme amiga de ella pues en cierta medida me recordaba a mi.
Las primeras semanas apenas nos dirigíamos la palabra solamente para saludarnos, despedirnos y desearnos buenas noches, pero todo cambio el día que escuche a Nova y Amaryl hablar de que Mirta antes había sido una bruja de Torre de Nubes, pero fue lo único que escuche pues quería que me lo contará ella misma, aprovechando que íbamos a las mismas clases me inventé la escusa que no sabía cómo realizar un hechizo y que necesitaba que ella me ayudara a lo cual accedió, estuvimos toda la tarde practicando y cuando acabó ya teníamos la suficiente confianza como para preguntarle sobre lo que había escuchado de que antes era una bruja.
Me sorprendió lo bien que se tomó la pregunta y lo dispuesta que estuvo a contármelo con todo detalle, me lo contó todo, su relación a día de hoy rota con Lucy, las burlas de las Trix y las demás brujas, cuando la transformaron en calabaza y lo sucedido con el ejército de la Oscuridad, después de contármelo me preguntó sobre mi pues había escuchado a Crystal decir que era la futura reina de las hadas de la Tierra por lo que yo también le conté mi historia.
Como descubrí que era una hada gracias a las Winx, como conocí a mi madre y a las demás hadas de la Tierra, todo lo sucedido con los magos del círculo negro y como el odio había cegado a Nebula.
Después de eso nos hicimos muy buenas amigas hasta el día de hoy donde la considero mi mejor amiga.
Fernando terminó de comer antes que yo, por un momento pareció dirigirse a la puerta lo cual me puso un poco triste pues pensaba que no se iba a despedir de mí, pero aprovechando que estaba distraída se puso detrás de mí y me dio un beso en la mejilla para luego irse.
Me encantó aquel gesto pues no me lo esperaba para nada, ya que Fernando es muy cariñoso pero no solía hacer cosas románticas como esa y mucho menos en público, siempre era yo la que debía lanzarse a besarlo, abrazarlo o cogerle de la mano cuando estamos en público.
Cuando terminamos las clases en vez de ir rápidamente a buscar a Fernando me quedé hablando con Mirta a la sombra de un árbol del patio trasero, estuvimos hablando hasta que se activo la barrera momento en el que decidimos que ya era hora de irse cada una a su cuarto, la acompañe hasta la puerta de su habitación y nos dimos un abrazo de despedida, en ese momento recordé lo ruborizada que se puso Mirta cuando le pregunté si era lesbiana, me había dado esa sensación cuando me contó todo lo sucedido con Lucy ya que lo contaba con un tono el cual me hacía pensar que entre ellas había algo más que amistad.
Comencé a andar tranquilamente por los pasillos de Alfea en dirección a la habitación de Fernando, me sorprendí cuando al abrir la puerta vi que no estaba dentro, me di la vuelta con intención de ir a buscarlo solo para darme de frente con el.
- Auch -dije tocándome la frente
- ¿Estas bien? -pregunto con cara sorprenderle que me hubiera hecho daño
- Eres demasiado sigiloso -dije con una sonrisa sin dejar de tocarme el golpe en la frente - Estás muy duro -
- Eso suena muy raro -dijo con una sonrisa - ¿Como conseguiste abrir la puerta? -
- Griselda me dio una copia de la llave -dije con una sonrisa
- Ya veo -dijo mientras me levantaba entre sus brazos - ¿Que era lo que me ibas a dar que estaba tan bueno? -
- Lo tienes delante -dije con una sonrisa picarona - Sírvete tu mismo -
- ¿Quieres jugar? -dijo mientras me dejaba en la cama
- Eso debería preguntarlo yo -dije comenzando a quitarme la camiseta
- ¿Te gusta lo que ves? -dije después de haberme quitado el sujetador
- Muchísimo -dijo mientras se quitaba las zapatillas y las muñequeras - Echaba de menos esto -
- ¿Hacerlo? -pregunté quitándome el pantalón
- No, estar contigo -dijo quitándose el pantalón
- Que mono eres -dije con una sonrisa - Luego te daré un hueso -
- Que graciosa -dijo con tono de enfado
- Perdón -dije al darme cuenta que le había ofendido
- Luego dices que no soy romántico -dijo con cara de enfado
- Perdón, es solo que no me espero esa clase de comentarios por parte tuya -dije abrazándole - Pareciera que lo dices por el momento -
- Yo no digo las cosas por decir Roxy -dijo mirándome
- Perdoname -dije poniendo morritos
- no puedo enfadarme con esa carita -dijo poniendo sus manos en mis mejillas
- Jujuju -reí sabiendo lo sonrojada que me estaba poniendo
- Vuelve a la cama -dijo dándome un leve beso en los labios
- Si mi amor -dije mientras me dejaba caer en ella
- ¿A que esperas? -pregunté cuando estuve completamente desnuda
- Quería admirarte -dijo con una sonrisa - Me he dado cuenta que tengo que valorar más lo que tengo, pues nunca se cuando volverán a arrebatarmelo -
- Ven aquí -dije extendiendo mis brazos hacia el
- No te merezco -dijo colocándose encima mío
- Tú lo mereces todo -dije antes de comenzar a besarle en los labios
