Capítulo 25: Un monstruo
Roxy:
Cuando terminamos en la playa volvimos a la nave para vestirnos, estuvimos un buen rato para decidir dónde comer y acabo ganando la opción de la pizza.
Tuve que explicarle a Fernando que era una pizza pues me dijo que nunca en su vida había oído hablar de ella, digamos que fue probarla y comenzó a devorarla, todo el restaurante comenzó a observar la exagerada reacción de Fernando a excepción del cocinero el cual se sintió muy halagado por las palabras de Fernando, tanto que nos hizo descuento lo cual era de agradecer pues éramos bastantes.
Estábamos caminando por la ciudad cuando vimos que un edificio dos niños estaban apunto de caerse.
- Tenemos que hacer algo -dijo Stella al ver que comenzaban a caer
- Ya voy -dijo Fernando mientras se transformaba en Mandíbulas y corría hacia ellos
- ¡Ese es mi chico! -grite al ver que los cogía al vuelo
- !Un monstruo! -grito una mujer señalando a Fernando
- ¡Deja a esos niños! -grito un hombre
- ... -Fernando no dijo nada solamente dejó ir a los chicos
- ¡Largate antes de que llamemos a la policía! -dijo otra mujer
- No les hagas caso tío -dijo Brandon al ver que Fernando se había quedado totalmente quieto
- Eso, no saben lo que dicen -dijo Musa poniendo la mano en el hombro de Fernando
- Tengo que irme -dijo Fernando antes de irse de un salto
- ¡Fer! -grite pero ya era tarde
- !Sois unos desagradecidos! -grito Stella mirando a la gente que lo había llamado monstruo - Les acaba de salvar la vida, ¿Así se lo pagáis? -
- Déjalo Stella -dijo Brandon tranquilizandola
- Vámonos de aquí -dijo Riven bastante enfadado
- Si vámonos, antes de que le suelte un puñetazo a alguien -dijo Musa comenzando a seguir a Riven
Estuvimos andando durante un buen rato bastante enfadados por lo que acababa de ocurrir, la más enfadada era yo, no solo por las palabras de aquella gente también por lo afectado que había visto a Fernando por esas palabras, el Fernando que conocí nunca le habrían afectado sus palabras pero desde que volvió la segunda vez se había vuelto más humano.
Antes casi parecía un robot al que no le afectaba nada malo que le dijeran, pero desde que volvió y desde lo de Flora se había vuelto más normal por decirlo de alguna manera, lo que más me llamaba la atención era que solamente había cambiado en eso pues en todo lo demás seguía siendo el mismo Fernando que conocí.
Aún tenía que preguntarle si era el lobo que me salvó cuando era pequeña, no se lo había preguntado aún porque si no se trataba de el seguramente me preguntaría el porque me perseguían y tendría que acabar contándole lo del bullying y no es un tema que me guste hablar, diría que la únicas personas que lo saben son mis padres, nunca se lo e contado a nadie ni a las Winx ni a Mirta y dudo que de lo cuente algún día, son mis amigas y tengo mucha confianza con ellas pero es un tema muy duro y cada vez que lo recuerdo lo paso mal.
Fueron muchos años sufriendo bullying en los que nunca tuve el valor de decírselo a un adulto, solamente se lo conté a mi padre cuando dejaron de hacerme bullying desde lo sucedido en el callejón, existía la posibilidad de que Fernando me hubiera salvado incluso en mi niñez y eso me hacía quererlo aún más, lo adoraba y mi vida había cambiado desde su llegada, no me imaginaba un futuro sin el y no pensaba dejar que nos separaran nunca más, no iba a volver a dejar que se fuera de mi lado, no sé qué haría si se fuera una tercera vez.
No detuvimos a tomar algo en un bar que se encontraba en el paseo marítimo, el ambiente se había relajado después de lo sucedido, no estaba preocupada de dónde podría estar Fernando pues supondría que estaría en Alfea, estaba deseando volver para decirle que no haga caso a esas cosas, que esa gente no le conoce y no sabe nada sobre el por lo que sus comentarios no deben hacerle daño.
No presté atención a las conversaciones de mi alrededor pues estaba pensando el como decírselo a Fernando además de que hoy le preguntaría si fue el aquel lobo, cuando me quise dar cuenta ya habíamos pedido la cuenta y nos disponíamos a ir a la nave para volver.
Durante el vuelo estuve sentada sola encerrada en mis pensamientos pero alcance a escuchar algún que otro comentario sobre que me veía muy triste y que alguien tenía que hablar conmigo.
- ¿Todo bien? -pregunto Stella sentándose a mi lado
- Si, tranquilos, solo estaba pensando en que palabras usar cuando hable con Fernando -dije con una sonrisa
- Me alegra escuchar eso -dijo con una sonrisa - Algunos empezaban a pensar que te había afectado demasiado todo lo sucedido -
- Si me afecta pues se trata de mi novio -dije pensativa - Yo mejor que nadie se lo que se siente cuando te dicen ese tipo de cosas -
- Lo mejor es ignorarlas -dijo Stella mirándome
- Tienes razón -dije con una sonrisa - Gracias por preocuparte -
- Nada mujer para eso estamos -dijo antes de levantarse para volver junto a Brandon
Siempre me sorprendió ese lado de Stella, pues no parece la típica persona con la que puedas hablar de tus sentimientos, le encanta meterse en la vida de los demás pero a la hora de hablar enserio sobre tus sentimientos es de las mejores con quién puedes hablar.
Aún recuerdo todas las veces que Stella intento conseguirme un novio cuando las conocí, yo me negaba sobretodo porque siempre lo hacía cuando yo tenía que trabajar en el Bar Frutti Music y porque en ese momento no quería tener ninguna relación, pero ella se resistía a dejar de intentarlo ya que decía que una chica tan guapa como yo no podía estar soltera.
También me decía que con esa actitud nunca encontraría al hombre perfecto y me tendría que conformar con el primero que pasara, me gustaría ver la expresión de aquella Stella al verme con Fernando ya que sería muy gracioso ver su reacción al ver el hombre que había conseguido conquistar.
Si no llega a ser por Brandon nunca me habría conseguido quitar a Stella de encima, le agradecía mucho que hiciera eso por mi pero no me veía preparada para tener una relación seria con ningún chico, entre eso y que nunca tuve suerte con ellos me consideraba una negada con los chicos.
No había tenido nunca un novio hasta que llegó Fernando, nunca había besado a un chico hasta que llegó Fernando y nunca lo había hecho hasta que llegó Fernando, el era mi primer gran amor y sobretodo era el primero que me correspondía, estaba decidía a que fuera el primero y el último pues cuando me graduará en Alfea lo iba a llevar conmigo a Tir Nan Og, no había hablado con él sobre eso desde el último día de Flora con nosotros, ahora no sabía si el estaría dispuesto a venir conmigo pues a él la idea que le gustó fue la de ir los tres juntos y ahora que no estaba Flora no estaba del todo segura que Fernando quisiera ir.
Pero aún quedaba mucho para eso y no quería comenzar a comerme la cabeza con eso ahora pues era lo último que necesitaba, en el fondo sabía que el nunca iba a dejar de amar a Flora y no iba a obligarle a que dejará de hacerlo, sabía que el me quería a mí por encima de todo pero tenía dudas de que no hubiera tanta diferencia entre el grado de quererme a mí y el de querer a Flora.
Al fin y al cabo Flora fue su primera "novia" y también fue la primera chica que conoció, eso sumado a que Flora esta embarazada de su hijo hace que no las tuviera todas conmigo si en algún momento Fernando decidiera entre Flora y yo.
Cuando paso lo de Flora durante un tiempo estuve pensando en decirle a Fernando que fuera a buscarla para que los dos estuvieran juntos, ya que en ese momento pensaba que Fernando había comenzado a querer a Flora más que a mí, pero al ver el esfuerzo que hacía en estar bien mientras estaba conmigo me di cuenta del conflicto que había dentro de él en ese momento, el me quería más que a nada pero a Flora también y le dolía no poder estar con ella pero también le dolería no poder estar conmigo, si yo no estuviera el estaría con Flora de eso estoy segura, con el tiempo abandone esos pensamientos pues no eran nada buenos para mí.
Nos despedimos de los especialistas y acompañe a las Winx a su cuarto para luego acompañar a Mirta al suyo, me despedí de ella y fui corriendo a la habitación de Fernando, casi me caigo al subir las escaleras pero valió la pena cuando abrí la puerta y lo encontré leyendo un libro sentado en uno de sus sillones.
- Hey -dije sentándome en el sillón más cercano al suyo
- Hey -dijo dejando el libro en la mesilla
- No puedes dejar que los comentarios de la gente te afecten tanto -dije mirándole a los ojos
- Ya lo sé, es solo que me pillaron por sorpresa -dijo con una sonrisa - Estoy bien no te preocupes -
- ¿Como quieres que no me preocupe? -dije levantándome y yendo en su dirección
- Si cada vez que te veo aunque sea un poco triste se me rompe el corazón -dije sentándome en su regazo
- Eres preciosa -dijo mirándome a los ojos
- No tanto como tú -dije tocándole la punta de la nariz
- Te quería preguntar algo -dije algo sería
- Dispara -dijo con una sonrisa
- Hace años fui salvada por un lobo en un callejón, después de espantar a mis agresores me lamió la herida que me hice en la rodilla al huir -dije mirándole
- No puede ser -dijo con una sonrisa - ¿Eras aquella niña? -
- Eso parece -dije antes de abrazarle - Me salvaste la vida aún sin conocerme -
- Estaba en una misión de sigilo, pero nada más ver lo que estaba pasando me lancé sin pensar en las consecuencias -dijo sin dejar de abrazarme
- ¿Consecuencias? -pregunté sorprendida
- Fracase en la misión y tuve que repetirla hasta que saliera perfecto lo cual me llevo unos días -dijo con una sonrisa - Pero mereció la pena si con eso salve a alguien, especialmente si ese alguien eras tú -
- Esos desgraciados eran los que me hacían bullying en el colegio -dije poniendo la cabeza en su pecho
- ¿Como? -pregunto bastante enfadado - Desgraciados, si lo hubiera sabido ahora estarían muertos -
- Tranquilo -dije acariciándole - Después de eso me dejaron en paz para siempre, pesaban que si me hacían algo un lobo los atacaría -
- Debería haberlo hecho -dijo con una sonrisa
- Ya te he visto comerte a dos personas, por otras más dudo que pase nada -dije en tono de broma
- A este ritmo voy a descubrir que os conozco a todas desde mucho antes -dijo con una sonrisa
- No me extrañaría - dije acariciándole el pecho
- Te conocí a ti, a Musa y a... -puso expresión triste antes de terminar de decirlo
- No debería haber dejado que Helia hablara contigo -dije enfadada - Lo único que a conseguido es hacerte volver a pensar en Flora -
- Nunca he dejado de pensar en ella -dijo con la mirada perdida - Ya a pasado un mes y aún no a vuelto -
- Tenemos que ser positivos pero también debemos ser conscientes de que puede no volver -dije mirándole a los ojos
- Me niego a aceptarlo -dijo poniéndose serio - Flora volverá estoy seguro -
- Creo que deberías ir a buscarla -dije en un susurro
- Mi lugar está aquí contigo -dijo con tono decidido
- Pero tú la quieres -dije aguantando las ganas de llorar
- También te quiero a ti y no pienso abandonarte a ti también -dijo abrazándome con más fuerza
- No me estás abandonando, te estoy dando permiso a ir a por el amor de tu vida -dije con los ojos llorosos
- Ya estoy con el amor de mi vida -dijo sin parecer darse cuenta de mi estado
- No hagas esto más difícil -dije sin dejar de abrazarlo
- No lo hago difícil, yo te quiero y quiero pasar el resto de mi vida contigo -dijo cogiendo mi mano
- También quieres a Flora -dije dejando escapar algunas lágrimas
- No hagas que su marcha sea en vano -dijo con los ojos llorosos
- Si no fuera por mí nunca se habría ido -dije rompiendo a llorar
- No digas eso, ella se fue porque nos quería y no quería hacernos sufrir ni sufrir ella -dijo cogiendo mi barbilla para que lo mirará a la cara
- Entonces me estás dando la razón -dije sin dejar de llorar - Se fue por nuestra culpa -
- Y volverá por nosotros, cuando esté lista volverá, lo sé -dijo con la mirada decidida
- ¿Porque no puedes hacerme caso por una vez en tu vida? -dije apartándome de el - Ve a por ella y traela para que podáis estar juntos -
- Ella te necesita más que yo -dije mirándole a los ojos
- Eso no es verdad -dijo acercándose
- Yo te necesito a ti -dijo cogiéndome de las manos
- Eres muy cabezón -dije con resignación
- En algo teníamos que parecernos -dijo con una sonrisa
- ¿No vas a ir a buscarla? -dije secándome las lágrimas - Ella te necesita -
- Si la traigo de vuelta solamente conseguiré hacernos sufrir a los tres -dijo visiblemente triste
- Ya volverá cuando esté lista -dijo mirándome a los ojos - Hasta entonces solamente podemos esperarla -
- Supongo que tienes razón -dije apoyándome en su pecho
- Agradezco lo que intentas hacer, pero ya estoy con la persona que quiero -dijo abrazándome
- Eso no es verdad -dije sin apartar la cara de su pecho - A ella la mirabas de otra forma a la que nos miras a todos -
- Algo me dice que no sabes cómo te miro a ti -dijo llevándome a la cama
- Hoy no tengo ganas de hacerlo -dije cuando me dejó en la cama
- Yo tampoco, solamente te dejaba porque hoy no voy a tumbarme -dijo mirándome
- ¿Y eso? -pregunté sorprendida
- El libro está muy interesante -dijo con una sonrisa
- Que descanses amor -dijo sentándose en el sillón y cogiendo el libro
- Buenas noches -dije mientras cogía la manta para taparme
- Recuerda -dijo mirándome antes de que cerrara los ojos - Hasta el final del mundo -
- Hasta el final del mundo -dije en mis pensamientos antes de cerrar los ojos
Comencé a recordar todo lo que nos dijimos aquel día, la escena tan bonita que habíamos protagonizado nosotros dos, pensé que el nunca había tenido ese tipo de momentos con Flora al menos que yo sepa, intente recordar algún momento en el que Flora y Fernando hubieran estado a solas pero no me vino ninguno a la mente, me tranquilice al darme cuenta que Fernando me había escogido como el amor de su vida por encima de Flora o al menos eso me decía a mi, dudo que a Flora la llamara el amor de su vida en alguna ocasión pero no podía saberlo.
Quite todos esos pensamientos de mi mente y me dispuse a dormir pues mañana sería un día muy largo ya que las de mi clase tendríamos una salida al lago Rocaluz.
