LA HISTORIA ES UN UNIVERSO ALTERNO TOMANDO EN CUENTA A LOS PERSONAJES DE RANMA ½, QUE LE PERTENECEN A RUMIKO TAKAHASHI
¡Hola! Aquí les traigo una nueva historia, con una temática diferente, espero que sea de su agrado.
Cabe mencionar que las personalidades de los personajes han variado al ser justamente una historia de universo alterno.
- Los personajes hablan: aaaa
- Cambio de escena: XxXxXxX
Disculpen si se me pasa algún error…
Sin más disfruten…
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CAPÍTULO III
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Llegamos a la cocina y Ryoga y yo encontramos a Ryu solo y algo… extraño.
En serio, mucho.
- Yuju, tierra llamando a Ryu… - movemos las manos delante de su cara, pero no nos da importancia, es más es como si estuviera en otro lado, pese a que sigue moviendo el cucharon dentro de la olla de sopa…
- ¡Ryu! - le grito.
- …. – y nada.
Creo que hasta ahora sentimos que tararea una melodía… ¿Romántica?
¡¿Qué rayos?!
Ryoga y yo nos miramos sin entender, pues este no es el Ryu que siempre nos cuadra o molesta cuando puede hacerlo… o quiere hacerlo.
- ¡Ryu! – gritamos Ryoga y yo a la vez.
- ¡Chicos! ¿Recién llegan?
- ¿Recién?- preguntamos ambos al unísono mirándolo burlonamente.
- Estamos bastante rato aquí y no nos prestas atención… - le digo.
- ¿Así? - pregunta el abochornado ahora.
- Sí, ¿Está todo bien? – pregunto.
- Creo que tú también estas medio… ¿Sonrojado? ¿Qué dices Ryoga?- le digo y pregunto.
- Ahora que lo dices Ranma… tienes razón… Ryu está rojo como tú y yo antes…- responde este.
- ¿Qué? Debe ser el sol… - responde Ryu torpemente, pues es evidente que nos está mintiendo.
- Y dale con el sol… si tú has estado en la cocina todo el rato… - dice Ryoga.
- Jajaja – me río, somos malísimos mintiendo.
Y lo gracioso es que Ryu sigue como en las nubes o eso parece.
- Entonces por el fuego de la hornilla… sí… eso… - dice Ryu de nuevo.
Más mentiroso… y de los malos todavía.
- Sí, como no… - le digo pues ya se mató solo. O bueno se delató solo.
- ¿Qué te pasó a ti Ryu? – pregunta Ryoga interesado. Yo escucho igualmente interesado porque ver a Ryu así, es muy raro, en serio.
Solo una vez lo hemos visto así… y fue cuando estaba enamorado de su ex…
- Ay no… no me digas que es una chica… - le digo yo algo asustado, creo.
- Una linda flor en este valle lleno de flores… aunque me gustaría saber su nombre, que debe ser tan bonito como ella… - dice bobamente… bueno lo que dijo conjuga con su cara actual de menso.
- ¡¿Qué?! – exclamamos Ryoga y yo a la vez.
- Ay no… a este también le pegó… - dice Ryoga.
- ¿También? – pregunto.
- Pues sí… tú con Akane, yo con ese ser celestial de luz y ahora Ryu con esa flor…
- ¡Estás loco! Akane solo puede ser mi amiga… y ¿Ser celestial de luz? ¡Pero qué rayos dices! Estás mal, Ryoga… - digo no muy convencido y algo alarmado aunque desearía algo más.
Y sí que le pegó fuerte… ya son dos… o… ¿Somos tres?
¡No!
¡¿Pero qué sandeces estoy pensando?!
¡Mierda!
¡Ya concéntrate Ranma!
¡Eso no se puede!
- ¿Decían algo? Pensé que se habían ido… - dice Ryu viviendo en su mundo.
- En serio este está mal… - dice Ryoga preocupado.
- Muy mal… y no es el único… - digo mirándolos a ambos. - ¡Acuérdense que estamos en un convento! ¡Esas mujeres están prohibidas! ¡Prohibidas! – digo alzando un poco la voz para entender yo también, pues misteriosamente estoy sintiéndome algo raro después de haber tratado con esa chica.
¡Contrólate Ranma!
Deben ser ideas mías… solo eso… pues nunca antes habia interactuado así con una chica… sí solo es eso.
- Si… lastimosamente… – dice Ryoga apenado.
- Venimos a almorzar… - digo pues tengo hambre.
- Bien… ya les sirvo sus almuerzos… - dice Ryu rápidamente, curiosamente.
- Ok… - respondemos Ryoga y yo.
Y justo suena nuestros estómagos haciéndose presente, pues el olor a comida los hizo pronunciarse.
Todos nos reímos. Parece que Ryu está regresando a la tierra.
- Pero bien ¡Ah! Porque estás tan volado o despistado que da miedo que termines como Ryoga… - le digo a Ryu burlándome.
- ¡Oie! – exclama el supuesto ofendido, o sea Ryu.
- ¡Oie Saotome! Ya quisieran ser como yo… - dice Ryoga.
- Jajajaja – nos reímos Ryu y yo, mientras nos va alcanzando nuestros platos, pese a estar algo desconcertados.
- Idiotas… - dice Ryoga antes de empezar a comer.
Y empezamos a almorzar los tres, pero realmente aunque parece que estaba regresando a la tierra Ryu, sigue desconcentrado, pues nos sirvió en los platos hondos los segundos y en los platos planos… las sopas.
En serio está mal Ryu…
Bueno, debemos almorzar rápido, pues debemos ir a continuar con nuestros quehaceres…
Ojalá pudiera ver de nuevo a Akane…
¡¿Pero qué cosas estoy pensando?!
Mierda… debo concentrarme en lo que debo hacer y no en otras cosas… cosas que ni siquiera son adecuadas o no puedan pasar…
Mejor sigo almorzando nomás con la mente en blanco, aunque la cara de Ryu no ayuda en nada, pues parece un ido y Ryoga sigue con cara de soñador…
Dan risa, pero también preocupan…
Dios… estamos en un convento… no nos hagas cometer locuras, locuras que nos pueden costar muy caro como problemas con las madres o por el trabajo, además de que no son factibles.
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Ya siendo de noche, me siento contenta pues pude confesarme realmente con el padre Happosai, además de conocer a ese chico nuevo.
No sé por qué la alegría de saber quién es…
¿O será que me cayó muy bien?
¿O quizá de que nunca haya podido conversar con un chico alguna vez de esa manera?
¿O porque me sentí cómoda como nunca conversando con él?
¿O porque lo sentí sincero?
Aunque bueno, mucho realmente no conversamos, pero es que lo noté tan… sincero…
En realidad, no lo sé bien, pero Akane no debes emocionarte más de lo que debes… es un hombre y tú una futura monja… ese es tu sueño desde siempre.
Mejor me voy a nuestra habitación de una vez para descansar.
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Estoy echada mirando el techo de la habitación, pues no logro conciliar el sueño, cuando ahora es Ukyo la que enciende la vela que yo encendí ayer…
Qué extraño…
¿Le sucederá algo?
Akari que recién acababa de ingresar, se sienta sobre su cama al igual que yo. Curiosamente no se coloca el pijama inmediatamente.
- ¿Qué sucede Ukyo? ¿Estás bien? – le pregunto preocupada.
- Creo… creo… que me he enamorado. - dice Ukyo soñadoramente dejándome confundida y por qué no decirlo... alarmada.
- ¡¿Qué?! Eso no puede ser… - le digo.
- Creo que estás divagando Ukyo... deja de hablar sandeces… eres una novicia… futura monja… ¿Qué te sucede? – le dice Akari desconcertada al igual que yo.
- Pues creo que si… estaba yendo a recoger algo a la cocina… y lo vi… ¡Lo vi! Es muy apuesto…y varonil… - dice Ukyo.
Ahora sí que Akari y yo nos miramos muy confundidas y muy preocupadas.
Suspiramos para darnos paciencia porque lo que dice Ukyo no tiene sentido.
- Ukyo… ¿De qué estás hablando? - le pregunta Akari.
- De un muchacho… eso es obvio… - dice Ukyo.
- Pero… ¿Quién? ¿Qué sucedió? – pregunto yo.
- Estaba yendo al comedor para el almuerzo… cuando aún no estaban sirviéndolo, pues no había ninguna de nuestras hermanas haciendo cola como siempre para poder recibirlo.
Ante eso, me llamó la atención por lo que fui a preguntarle al señor Mousse, el cocinero, pero en vez de él, me encontré con un tipo muy apuesto…
Cuando lo vi, fue como que el tiempo se detuviera entre nosotros… luego, cuando reaccioné, noté su mirada sobre mí, en realidad no hablamos mucho es más casi nada, pero todo lo sentí muy lindo y romántico… tiene ojos color gris, cabello negro… una barba de igual color… es de tez trigueña clara… es alto y de buen cuerpo… es muy guapo a decir verdad… - dice soñadoramente Ukyo.
- Ukyo… ¿Te das cuenta de lo que nos estás diciendo? ¡Por el amor de Dios! ¡Te vas a convertir en monja! ¡No puedes estar fijándote en muchachos! Nos falta tan poco… ¡No puedes tirar todo lo que te ha costado y has hecho a la basura por alguien que acabas de conocer y lo miraste de esa manera pese a tu posición! ¡No puedes hacer eso! – le dice alterada Akari.
- Creo que estoy pensando sinceramente sobre si continuar en esto de ser una religiosa… quizá esto realmente no es para mí… - dice Ukyo, dejándonos más de alarmadas que antes.
- ¿Qué? Pero Ukyo… es alguien a quien acabas de conocer… o bueno ver, porque conocer realmente no fue… si dices que fue algo rápido y casi ni cruzaron palabra, no tendría mucho sentido, por favor recapacita y no te dejes llevar por el momento.
No puedes tomar una decisión así tan a la ligera, sobre todo respecto al tema de tu vocación… nos falta tan poco… Ukyo… usa la cabeza… por favor… piensa bien lo que dices, no vaya a ser que cometas una locura… por alguien que ni siquiera conoces… - le digo muy preocupada tratando de hacerla entrar en razón.
- Tienen razón… - dice ella, lo cual nos tranquiliza o eso creo.
- ¿En serio? - le respondemos esperanzadas Akari y yo.
- Sí… tengo que tratarlo más, pasa saber si quizá es mi verdadero amor… y pueda cometer una locura… necesaria o innecesaria…
- ¡¿Qué?! – casi gritamos Akari y yo horrorizadas con su respuesta.
- Ukyo por favor… consúltalo con la almohada y piensa lo que dices por favor… como dice Akane, no puedes decidir algo así de importante tan rápido… es un tipo que no conoces, que solo has visto una vez… por favor… piénsalo muy bien… date cuenta de todo lo que ye ha costado llegar hasta donde estas… recapacita…
- Sí Ukyo… tranquila…
- Bueno… creo que tienen razón… pero si así pasaron las cosas, quizá es un indicador de algo… quizá Dios no quiere que sea una religiosa…
- Bueno… mejor durmamos… - digo.
- Descansen… y descansa Ukyo, no cometas locuras con la cabeza caliente, recuerda que siempre debemos ser cerebrales… - dice Akari.
- Hasta mañana… - dice Ukyo.
- Duerman bien…
- Sueñen bonito Akane y Akari, por cierto, gracias por lo que hacen por mí.
- No es nada… lo hacemos porque nos importas…
- Eso es verdad y no queremos que por algo del momento estropees tu vida… - le digo.
- Gracias, yo también las quiero mucho.
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Hoy es un nuevo día, soleado y bonito.
Akari y yo estamos yendo hacia el huerto y la granjita que tenemos, pues a Akari le encantan los animales, sobre todo los cerdos que se encuentran ahí.
La granja está a un lado del huerto.
Ya estando ahí, nos topamos con Ranma y un muchacho más que ni bien nos lo topamos noto que no le quita la vista de encima a mi acompañante, aunque Akari parece no percatarse más que de los cerditos, pues una cerdita hace poco dio a luz. Ranma solo me sonríe a lo que yo le sonrío de vuelta. Ok, me siento contenta de verlo.
Akari se acerca a los cerdos para comenzar a alimentarlos y donde se encuentra el otro hombre.
¿Akari conocerá a ese sujeto? Que aunque quiera disimular la mira a cada rato.
Yo me acerco más hacia el huerto que es en donde se encuentra Ranma.
- Buenos días Ranma…
- Buenos… buenos días Ak… Akane… - no sé por qué parece nervioso… si no le voy a hacer nada…
Qué curioso.
- Es un bonito día ¿Verdad? – le termino de decir, notando que ahora me mira de frente. No sé por qué lo veo ponerse algo sonrojado.
Quizá sea el calor. Sí, eso debe ser.
O… ¿Estará bien? ¿Tendrá fiebre?
- Sí… - me responde apenas, pues sigue arando la tierra.
- ¿Te encuentras bien? Estas todo rojo…
- Pu… pues… sí, estoy bien… quizá… quizá es el sol…
- Ohh… sí me imagino, tanto tiempo estando bajo el sol te ha puesto así… ¿Deseas que te traiga agua o algo? - le ofrezco cordial.
- No… no te preocupes… un… un rato más y de ahí me voy a la capilla…
- Aya… espero que no te termines escondiendo en el confesionario de nuevo… - le digo tratando de bromear.
- Jaja no… no te preocupes… eso ya no pasará, pues haré la limpieza más temprano, solo… solo iré para recoger algunas cosas y nada más… - bueno al menos ya no se le nota algo tenso creo como hace un rato.
- Entiendo… ¡Mira! ¡Están saliendo las fresas de ese lado! ¡Están tan lindas!
- Sí… como… como tú… - ¿Acaso escuché bien?. Abro los ojos.
Primera vez que un chico me dice un halago. Se siente como si un chico le hablara a una chica normal.
Ahora yo siento que la sangre se me sube a la cara, pero de vergüenza porque es primera vez y tampoco creo que sea adecuado.
- Ranma… este… no quiero ser grosera, te agradezco por el halago, pero… pero creo que es impropio…
- Yo… yo… lo siento… - dice muy apenado
- Es que… se podría mal interpretar ¿No crees? Soy una novicia, además de que recién nos conocemos. No creo que sea algo correcto. Solo podemos ser amigos… ¿Me entiendes?
¡¿Por qué le aclaré eso?!
Eso es obvio… pues… ¡No podemos ser algo más!
¡¿Por qué me siento así?!
- Yo… yo… te lo decía como amigo que estamos comenzando a ser… no… no… por algo más… pero… disculpa si lo tomaste a mal… solo es un cumplido entre amigos, pues… pues los amigos hacen eso… - dice rojo como los tomates de más allá.
Me siento tan torpe. Seguro se dará cuenta de que no tengo amigos o quizá de que es el primer chico con el que hablo para no saber esas cosas.
¡Me siento tan torpe!
- Lo siento… es que… es que… – digo muy avergonzada y roja como las fresas.
- No… no te preocupes… entiendo que estar acá pienses así, pues todas son mujeres… - dice amablemente.
- Gracias… – y le sonrío.
Noto como se pone rojo como hace un rato, pues al parecer había bajado un poco ese color en su varonil rostro.
- Creo que iré a cosechar las fresas y posteriormente los tomates que al parecer ya están listos…
- Pero… no te molestes… es… es mi trabajo…
- Pero yo te puedo ayudar, además lo hago con mucho gusto Ranma, pues el algo que siempre me ha gustado hacer.
- Gracias… - me dice él.
- No es problema… - le digo yo antes de ponerme a hacer.
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Han transcurrido cuatro semanas desde que conocí oficialmente a Ranma, pues digamos que como realmente lo vi la primera vez, no fue nada agradable.
Lo bueno, es que mis visitas a confesarme con el padre Happosai han bajado, pues ya no tengo pensamientos impuros.
En estas cuatro semanas, he estado yendo mucho al huerto para conversar con él, ayudarlo y… verlo…
Realmente me he estado sintiendo muy bien en su compañía.
Me siento muy contenta, incluso muchas hermanas me han dicho que me han visto mucho más risueña de lo que solía estar, algo que yo no había notado.
Realmente me gusta mucho estar con él, con Ranma, pues disfruto su compañía en demasía, algo curioso teniendo en cuenta como ha sido mi relación anteriormente con los chicos. Aunque no entiendo mucho porqué se pone nervioso, pues somos amigos y no tiene sentido.
Pese a que se puede mal interpretar nuestra relación amical, no le veo nada de malo, pues somos amigos y es algo que me agrada bastante. Creo que nos divertimos juntos. Espero que siempre podamos vernos.
Suspiro sonoramente.
Respecto a Ukyo, nuevamente insiste con eso de pensarlo respecto a si seguir si ser una religiosa o no. Creo que si sigue así, lo mejor es que lo piense bien, pues tiene que hacer lo que quiera en realidad y que vaya acorde a lo que ella sienta.
Conocí hace poco al muchacho del que ella habla. Es realmente apuesto como dice y se nota que se llevan muy bien, además de parecer una buena persona.
Sobre Akari, ha estado yendo más seguido a la granjita según ella solo para ver a los cerditos que cada vez crecen más, en donde en varias oportunidades la he visto conversando con ese muchacho que parece ser amable, castaño, de ojos risueños color caramelo que la mira como si fuera una diosa o un ser celestial, pues creo que no hay otra descripción.
¿Akari será consiente de eso?
Espero que mis amigas actúen de la mejor forma, así como espero hacerlo yo, pues mi vocación quiero cumplirla, aunque como dije, espero poder verlo siempre a Ranma.
Dios, ayúdame a cumplir con mi vocación, que nunca deje se ver a Ranma y que mis amigas tomen la mejor decisión al igual que yo.
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Ha transcurrido ya un mes desde que ingresé al convento a trabajar con mis dos mejores amigos.
Pese a que al inicio todo fue muy confuso y hasta algo alarmante, pues hasta pudieron habernos botado, todo está siendo muy agradable, pues la pude conocer a ella, a Akane.
¿Quién diría que en un mes de trabajar, todo estaría yéndonos mucho mejor?
Tenemos un techo en donde dormir, pues vivimos en una pequeña casa cerca al convento.
Contamos con dinero para las cosas que necesitemos.
Tenemos comida.
Ya no vivimos debajo de un puente o robando o sin comer.
Y lo más importante, es que siempre que voy a convento, me veo con Akane, la cual hace que las jornadas de trabajo, que pueden ser pesadas en ocasiones, sean más llevaderas y por qué no decirlo, más agradables al contar con su compañía y ayuda.
Realmente me siento contento de poder estar acompañado por ella, me divierto mucho con ella, disfruto su compañía. Me gustaría que siempre podamos estar así. Acompañándonos y divirtiéndonos, juntos.
Aunque bueno, creo que la primera vez metí la pata con ese halago, pero ella no se molestó. Aun así, no dejo de ponerme nervioso y rojo cuando estoy con ella.
Suspiro. Es que es tan bonita… su sonrisa… esos ojos grandes, expresivos, brillantes color chocolate que hipnotizan… esos labios color melocotón… su piel tan blanca y tersa… esas mejillas sonrosadas…
¡¿Qué cosas pienso?!
Será… ¿Qué me estoy enamorando de Akane?
¡No! Eso no puede ser posible….
¡Es una novicia a puestas de convertirse en monja, Ranma!
Quizá me estoy confundiendo… sí, eso debe ser… pues siempre estoy con ella y me encanta su compañía… sí, solo eso.
En serio, eso espero… quizá estoy confundiendo amistad con… ¿Amor?
¡¿Pero qué cosas digo?!
Debo tranquilizarme.
Sobre Ryu… cada vez se le nota más emocionado con la novicia Ukyo… y ella, la noto igual que mi mejor amigo.
Ryoga, cada vez que puede, habla con la novicia Akari, algo que sé, pues Ryoga nos contó eufórico al saber su nombre por ella misma. Aun así, no se sabe qué pensará ella, pues al parecer se hablan normal, aunque ella según Ryoga, es algo distante a veces.
¿Será bueno o malo eso?
Ay Dios, espero que no las metamos en problemas y tampoco nos metamos en problemas, pues no quiero alejarme de Akane por nada. No sé si eso esté mal o si esté bien, pero solo no quiero alejarme de ella, pues su presencia alegra mis días y me hace muy bien.
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¿Qué tal les pareció el cap de hoy?
Este cap, como casi siempre hago aprovechando la inspiración del anterior cap, estaba algo avanzado para no perder el hilo… aunque ahora le metí más cosas de último momento xD.
Estuve ajetreada, sin inspiración (como que se secó xD), con problemas de salud, problemas en general y hasta haciendo cólera por ciertas personas conflictivas que siempre se cruzan en la vida de uno para molestar nomás desgraciadamente (sé que a todos nos ha pasado eso alguna vez), por lo que dificultaban el avance de este fic. Recién pude actualizar xD pero espero que haya valido pena la espera y les haya gustado el cap de hoy =D
No sé cómo hacía antes cuando tenía creo que hasta 5 fics por actualizar a la vez… ahora ya ni soñando podría creo, a menos que esté muuuuyy inspirada y/o con muuucho tiempo, algo que me encantaría pero así es la vida U.u
Al parecer… solo al parecer… se están formando ya tres parejitas… ¿O no es así? =0
Ahora… ¿Qué más pasará?
Todo lo veremos en los siguientes capítulos, que espero poder actualizar pronto, porque aún sigo en ajetreos U.u, pero como siempre terminaré =D.
Gracias por sus Reviews, agregarlo a sus favoritos y seguir mi fic. Especialmente a Eiza Ventura que se estuvo paseando por mis fics de golpe =D.
Espero que me dejen más de sus reviews xD es que quisiera saber qué tal le ha parecido…, además que me agrada mucho leerlos y me motiva a seguir escribiendo. =D
Tanto que hablaba de desapariciones como la de Benani0125 o de Chechy14 xD y ahora fui yo la desaparecida xD (emoji de monito avergonzado).
Bueno… después de mucho texto… xD
Gracias por leerme…
Cuídense mucho, sobre todo del Covid!
Saludos desde Perú!
=)
