LA HISTORIA ES UN UNIVERSO ALTERNO TOMANDO EN CUENTA A LOS PERSONAJES DE RANMA , QUE LE PERTENECEN A RUMIKO TAKAHASHI
¡Hola! Aquí les traigo una nueva historia, con una temática diferente, espero que sea de su agrado.
Cabe mencionar que las personalidades de los personajes han variado al ser justamente una historia de universo alterno.
- Los personajes hablan: aaaa
- Cambio de escena: XxXxXxX
Disculpen si se me pasa algún error…
Sin más disfruten…
.
.
CAPÍTULO IV
.
.
Me siento sumamente avergonzada y abochornada.
Son las seis de la mañana y estoy yendo a confesarme con el padre Happosai. Felizmente el padre confiesa desde las seis en punto de la mañana.
¡Es una urgencia!
Pues resulta que de nuevo regresaron a mi esas imágenes de hombres durante mis sueños, pero no solo hombres sin rostro como antes, sino que era con alguien específico…
¡Era con Ranma con quien me estaba soñando!
¡Me siento completamente avergonzada! Pero también… triste y no entiendo muy bien por qué.
Aunque el primer sueño fue muy lindo, aunque muy impropio para mí, como futura monja que soy. Si las cosas fueran diferentes… sería muy lindo, aun así, me hizo sentir muy mal… pero luego… luego de querer dormir de nuevo algo más aliviada…
¡Soñé algo peor!
Por lo que esta vez me quedé despierta, temiendo volver a dormir y soñar nuevamente cosas… indecentes, impuras y pecadoras.
En mi segundo sueño… con Ranma… de nuevo… esta vez no tenía ropa, ¡No tenía ropa!
¡¿Qué me está pasando?!
¡Esto está mal!
¡Muy mal!
¡Soy una pecadora y de las peores!
¡¿Cómo puedo soñarme algo así con alguien con quien solo tengo una amistad?!
Lo peor… ¡¿Cómo puedo soñarme esas cosas faltándome tan poco para ser una servidora plena de Dios?!
¡Me siento terriblemente mal!
Necesito confesarme con el padre Happosai urgente, por más vergüenza que me dé, es la única solución.
¡Es algo que tengo que hacer!
.
.
Llego a la capilla al poco tiempo, aprovechando que es temprano y que podré evitarme las colas.
¡Qué errada estaba!
Hay dos hermanas delante de mí, las cuales también están por confesarse. Esto es extraño, pues casi nadie suele venir a estas horas de la mañana, salvo excepciones, como yo ahora.
Estoy tan concentrada en mis pensamientos y pensando en qué le diré al padre exactamente, cuando recién me doy cuenta de que dentro de la fila se encuentra Akari y Ukyo.
Tan abochornada estaba que ni me percaté si estaban en la habitación que compartimos.
Aunque me llama un poco la atención el encontrármelas tan temprano por estos lares, sobre todo a Ukyo. En fin, quizá tienen cosas que decir al igual que yo.
- ¿Akari? ¿Ukyo? - las llamo casi en un susurro, mientras esperamos que termine de confesarse una de nuestras hermanas.
- ¡Akane! - responden las dos usando el mismo tono de voz.
Estoy por decirles algo más, cuando Akari es la siguiente en la cola, pues la hermana que estaba confesándose acaba de abandonar el confesionario.
Luego de eso, pese a estar Ukyo delante de mí, regreso a mis pensamientos, pues quiero ordenarlos y contarle al padre, pues quiero confesarme y que me aconseje, ya que no es algo normal en mí. Normalmente Ukyo es la que nos cuenta que tiene esa clase de sueños, pues su curiosidad es mucha.
En serio, hay veces en que creo que Ukyo debe suprimir su curiosidad, pues la puede llevar a hacer locuras.
Suspiro sonoramente. Ukyo voltea a verme y solo me sonríe para luego volver hacia delante en dirección al confesionario donde se encuentra arrodillada Akari confesándose. Yo no entiendo mucho por qué, pero le sonrío de vuelta.
De pronto, Akari termina de confesarse y ahora soy yo la que está primera en la cola. Felizmente no hay nadie atrás mío, pues probablemente, demore.
Me pierdo mirando toda la capilla. Es muy bonita. Tiene muchas imágenes de varios santos, pero sobre todo tiene una hermosa imagen del Señor estirando su mano que incita a tomarla además de una mirada tierna que hace que te pierdas en ella, en la parte delantera de la capilla a mano derecha. Tiene baño de oro e incrustaciones de piedras.
Estoy en eso, cuando escucho que el padre me llama, ahí en cuando me percato de que Ukyo ya se fue y el padre salió a llamarme, pues yo no me acercaba al confesionario.
Miro al suelo avergonzada.
- Akane… hija… ¿En qué pensabas? Te estuve llamando por mucho tiempo… y no me escuchabas…
- Perdóneme padre… miraba lo bonita que es la capilla…
- Parecías en la luna… pero bueno, entiendo… y perdón solo se le dice a Dios, hija… bueno no te preocupes… dime ¿En qué te puedo ayudar? - me dice causándome un de gracia, aunque es algo vergonzoso.
- Deseo confesarme… - le digo tímidamente.
- Bien hija… - dice ingresando nuevamente al confesionario.
Me arrodillo y comienza la confesión.
- Ave María purísima… - me dice el padre Happosai.
- Sin pecado concebido… - le respondo.
No sé por qué viene a mí esa vez que Ranma se hizo pasar por un sacerdote…
- Hija…
- Dígame padre…
- ¿Estás bien?
- Sí…. – digo avergonzada, más de lo que ya estaba.
- Bien… continuemos… dime… ¿Cuáles son tus pecados?
- Pues… verá padre… tuve unos sueños… muy raros…
- ¿Sueños raros? - dice algo confundido.
- Sí… es que… soñé con un muchacho…
- ¿Un muchacho? ¿Quién? Si solo paras en el convento… ¿Alguien que conoces? Y ¿Qué tipo de sueño?
- Pues sí… pero solo somos amigos, ya que no podemos ser otra cosa…
- Claro… ¿Pero…? - me dice incitándome a hablar.
Muero de vergüenza.
- Es que… primero… soñé… que… que me… me besaba… y luego… luego… que… que… estaba desnudo… y yo… yo lo veía… - termino en un susurro más roja que un tomate, algo de lo que estoy segura, pues me quema mucho mi rostro.
- ¡Akane!
- Perdóneme padre… que Dios me perdone… - me tapo la cara muy avergonzada.
- Hija… no sé lo que estarás viviendo exactamente… cada vez que alguna cosa así quiera asaltar tu mente, recurre a la palabra del Señor….
Pero, Akane… ¿Estás segura que solo son amigos? ¿De dónde lo conoces?
- Por su puesto padre… no lo entiendo. Y… es uno de los nuevos hombres que empezaron a trabajar desde hace dos meses.
- ¿Uno de esos chicos? Pero se ven tan tranquilos y buenos…
- Sí, es muy bueno y amable aunque algo… tímido…
- Akane… ¿Tú realmente lo ves como un amigo, solamente?
- ¿Qué? Pu… pues…Yo… yo… -¿Por qué lo estoy dudando?
¿Qué me pasa ahora?
Ni yo misma siento que me entiendo.
¿Qué me sucede?
- Hija… creo… que ese joven… te está comenzando a llamar la atención y de una forma… poco convencional…
Akane… ¿Estas segura de tu vocación?- me pregunta dejándome completamente desconcertada.
- ¿Qué padre?
- Hija… creo que ese muchacho del que me hablas… te está comenzando a gustar, de lo contrario no soñarías esas cosas y menos con él…
Tampoco te pondrías así…
- ¿Quizá no será solo curiosidad o el saber que me llevo bien con alguien de otro género?
- Esperemos que sea solo eso… pero Akane… ¿Estás segura de tu vocación? Hija… tienes que hacer lo que quieras realmente… no vaya a ser que eches a perder tu vida, por no estar segura de algo…
Todos queremos amar… quizá de formas diferentes, pero creo que estas comenzando a sentir un tipo distinto de amor…
- Padre… ser monja es mi vocación desde que me di cuenta mejor de las cosas… es mi sueño… ¡Yo amo a Dios!
- Eso lo sé hija, pero…
- ¿Pero?
- No te siento tan segura como cuando ingresaste hija… lo siento, pero eso noto… pues antes hablabas con convencimiento y ahora más pareciera que te quieres convencer a ti misma.
- Padre… me siento algo confundida…
- Como te digo… quizá es algo que tú misma debas descubrir… tienes que hacer lo mejor para ti…
- Pero padre… yo… amo a Dios y quiero servirle siempre… no quiero alejarme de él… pero es que cuando estoy con Ranma… me siento diferente… me siento feliz… me divierto mucho con él…
- Ay hija… en serio creo que estas comenzando a descubrir un tipo diferente de amor…
Y para servir, no es necesario ser monja… puedes hacerlo siempre que lo amerite con nuestros hermanos… y no necesariamente desde acá… si lo sigues, nunca te alejarás de él…
Y así que Ranma… ese muchachito me cae muy bien, aunque es algo… inquieto y distraído, pero al fin y al cabo es un buen muchacho… no como su otro amigo, Ryoga que es algo… despistado… y su otro amigo Ryu algo… coqueto a mi parecer. Jaja aun así, son buenos chicos…
- Jajaja ay padre… - me sonrojo, pues por sus distracciones es que nos conocimos así… primero en la capilla y luego en el baño…
- Hija… date cuenta de lo que realmente quieres… usa tu cabeza y tu corazón… bueno eso es todo… tranquila y trata de despejar mi mente… te absuelvo de tus pecados…
- Gracias padre y amén…
- Ve con Dios… hija y ya sabes, actúa con la cabeza y el corazón, aunque puede ser complicado, pero no es algo imposible.
Y salgo de la capilla algo más relajada… pero… a la vez muy confundida…
¿Qué es lo que tengo que hacer?
¿Usar la cabeza y el corazón?
Me siento mal por esta confusión…
Pero… sobre todo por esta duda enorme que el padre de alguna manera ha implantado en mí… ¿Qué es lo que siento por Ranma?
¿Será amor como dice el padre Happosai?
¡No!
¡No puede ser eso! Al menos no de ese tipo.
¡Yo seré una monja como lo he querido ser desde que me decidí a serlo!
Le haré caso al padre e iré a distraerme, felizmente que ahora tengo tiempo libre. Aunque espero no encontrarme a Ranma, pese a que sí quisiera verlo.
Creo que ni yo misma me entiendo. No quiero encontrármelo, pero si quiero verlo porque me siento bien estando con él.
Iré a despejar la mente mirando el cielo azul de hoy, quizá eso me ayude.
Luego hablaré con Akari y Ukyo.
.
.
XxXxXxXxXxXxXxX
.
.
Es de noche, por lo que ya estamos en nuestra pequeña y acogedora morada.
Me siento muy cansado, por lo que iré a tomar un baño. Podría tomar un baño estando en el convento, pero después de lo sucedido hace un poco más de dos meses, me he traumado, por lo que solo tomo baños estando en casa ahora.
¡Nunca pensé que pudiese decir eso!
¡Tenemos nuestro propio baño!
.
.
Habiendo tomado mi baño y saliendo de éste, escucho ruidos extraños provenientes de la habitación de Ryu.
Sí, tenemos habitaciones separadas, un lujo a cómo vivíamos antes. Lo único amoblado de la casa.
¡Me siento emocionado por nuestras habitaciones, también!
Lo único malo es que a veces termino durmiendo con Ryoga, pues se equivoca de habitación al ir al baño de noche, pese a que la suya está al frente y la de Ryu al lado mío.
Es un caso Ryoga… creo que debe de caminar con brújula.
Toco la puerta de la habitación de Ryu, pero nada; sin embargo, sigo escuchándolo hacer sonidos extraños.
¿Estará bien? Pues parecen quejidos.
Preocupado ya, insisto en tocarle su puerta, pero nada, por lo que ya muy preocupado, la derribo.
Ingreso y lo que me encuentro es algo muy… vergonzoso y que no me lo esperaba.
Lo encuentro tumbado sobre su cama, boca arriba, con sus pantalones y ropa interior por sobre sus muslos… tocándose a su amigo. Ryu está con los ojos cerrados dándole al tema.
No soy tan ignorante como parezco, pero es algo que me parece muy… inadecuado y vergonzoso.
- ¡Ryu! ¡Tápate desvergonzado! - le digo tirándole una manta que estaba cerca de él.
- ¡Ranma! ¡¿Qué haces en mi habitación?! ¡Es privada! ¡Largo! ¡No te oí entrar! – dice tapándose con lo que le tiré encima.
- ¡Me preocupé! ¿bien? Sentí ruidos… extraños…
- Jajaja, pues hacía lo que viste… pensé en Ukyo y bueno…
No me vas a decir que nunca lo has hecho…
Me sonrojo hasta mi trenza.
- Yo… - la verdad es que nunca lo he hecho, pues no lo considero correcto, además no tiene sentido.
- No hace falta que lo digas… se nota que eres incapaz de hacerlo…
- ¡No tiene sentido! Y…¡¿Cómo vas a hacer eso pensando en una futura monja?! - le digo avergonzado y alarmado.
- Pues claro que lo tiene… es para producirse placer…
Y solo pasó… Ukyo es tan linda… nos llevamos tan bien… Ranma estoy enamorado de esa novicia…
- ¡¿Qué?! ¡No puedes enamorarte de ella!
- Son cosas que pasan y no puedo evitarlo…. Tenemos tantas cosas en común… - dice suspirando al final.
¡Rayos está perdido!
Y de pronto Ryoga, desubicadamente llega a la habitación de Ryu.
Al menos esta vez no fue a la mía.
- Esta no es mi habitación… ¡Rayos! - dice Ryoga al darse cuenta.
- Jajaja tan ubicado como siempre, Ryoga – dice Ryu ya con los pantalones bien puestos.
- ¿Y qué hacían?
- Charlábamos de los placeres…
- ¡Ryu! – le digo como llamándole la atención, pues si yo soy inocente, Ryoga lo es más que yo.
- ¿Placeres de la vida? – dice confundido.
- Ya sabes… tocarse el gansito…
- ¿Qué? ¿Tienes una mascota Ryu?
Yo me palmeo la frente fuertemente.
Definitivamente Ryoga es más inocente que yo y ya no creo que sea muy bueno por su edad ya que como Ryu, le pueden tomar el pelo y muchas veces sin que se dé cuenta o yo lo pueda ayudar.
- Jajaja no… Ryoga, me refiero a nuestro gansito…
- Pues yo no he visto uno… al menos más que en el mercado… - dice Ryoga pensativo.
- ¡Ryoga! ¡Ryu se refiere a lo que te cuelga entre las piernas! ¡A tu amigo!
- Jajajaja - se ríe Ryu.
- ¡¿Qué?! – dice sonrojado hasta el tuétano ahora Ryoga.
- Jajaja en fin… vayan a dormir niños…
- Hasta mañana – dice Ryoga saliendo rápidamente.
- Descansen…
- Sueñen bonito y si quieren tóquense jajaja
- Idiota…
Y salgo de la habitación hacia la mía…
Ingreso a mi cama y noto un bulto.
¿De nuevo?
- ¿Ryoga?
- Otra vez… me confundí de habitación… a cualquiera le puede suceder… – dice Ryoga.
- Por…. ¿Enésima vez? - digo contando con los dedos.
- ¡Ya! Me voy entonces…
- Jaja mejor quédate nomás, porque si sales quizá te vayas hasta la cocina por buscar tu habitación jajaja
- Bueno…. Ya que insistes…
Ranma…
- Dime chicho perdido o ¿Cerdito? Jajaja
- ¡Oie! Solo Akari me puede decir así…
- Jajaja entiendo… ¿Estás muy pendiente de esa novicia no? Pero Ryoga… recuerda… esas mujeres están prohibidas… - le digo para que entienda y para entender yo también algo que parece que no entiendo pese a que lo sé.
Estos dos meses que han pasado, me he sentido muy bien…
Desde que conocí a Akane, siento que si un día lo la veo, me desespero, por lo que pese a mi timidez, la busco hasta encontrarla… creo que se ha vuelto como el aire que respiro…
¡¿Pero qué cosas estoy pensando?!
- Lo sé… - escucho decir a Ryoga devolviéndome a la realidad.
- Si…
- Ay Ranma… creo que estoy enamorado… ¡Siento que amo a Akari!
- ¡Pero qué estás diciendo Ryoga! ¡Es una futura monja, por Dios!
- Lo sé…. Y si… ¿Y si nos escapamos? Me la robo del convento…
- ¿Estás bromeando no? - le digo asustado.
Aunque me causa gracia, pues escapando lo más probable es que se pierdan si Ryoga está de guía.
- No… Ranma hablo en serio… Akari es el ser celestial más hermoso que he visto y conocido en mi vida…
- Ay Ryoga…
- Ranma… pese a ser despistado, como dicen ustedes, noto la buena y bonita relación que tienes con la novicia Akane… y no me dejarás mentir…
- ¿Será porque somos amigos? – le digo lo obvio.
- Jaja ay Ranma… noto como la miras y como te mira ella… y esas miradas no son de amistad, sino de… amor…
- ¿Amor? ¿Te estas escuchando…? Mejor duerme, creo que el cansancio te está afectando… - le digo evadiendo el tema.
¿Tan evidente soy?
Y sí, creo que efectivamente, mis amigos no son los únicos, sin querer queriendo… terminé bajó las garras del amor…
¿Amor? Suena tan fuerte esa palabra… pero si no es eso lo que siento por Akane… ¿Entonces qué es?
¡Pero ella es una futura monja!
¡Yo no puedo hacer nada!
- Ay Ranma… estás enamorado… como Ryu y yo… y es inevitable… ¡Hay que robarnos a las monjas!
- Novicias…
- ¡Sí!
- Ay… ¡Ya duérmete! – y le meto un almohadazo.
Y a los instantes deja de hablar…
Creo que… pensándolo bien… no es una mala idea la de Ryoga…
Robar a las novicias…
Un momento…
¡¿Pero qué rayos digo?!
Debe ser el sueño… o ¿No?
Solo espero poder ver a Akane mañana… como todos los días para poder seguir estando contento como cuando la veo y estoy junto a ella.
Una sonrisa tonta aparece en mis labios antes de caer en los brazos de Morfeo.
.
.
XxXxXxXxXxXxXxX
.
.
Pese a que no quería verlo ayer a Ranma, de todas maneras me lo encontré. Me sentí contenta como siempre cuando lo veo…
Lo curioso es que me di cuenta de algo más… y eso fue que mi corazón latía como loco al verlo.
Ranma como siempre se sonrojó y puso tímido, pero es algo que me encanta en él, pues es tan tierno. Yo últimamente también me sonrojo mucho estando con él, además de que en mi pecho siento una calidez muy agradable cuando estamos juntos.
¡¿Qué estoy pensando?!
Ay Dios… ¿Qué es esto que siento por Ranma?
¿Será lo que dice el padre Happosai?
¿Otro tipo de amor?
¡Pero eso no puede ser!
¿Y si lo dejo de ver para darme cuenta de lo que realmente quiero?
¿Qué hago?
Por otro lado, Ukyo y Akari siguen juntándose con los amigos de Ranma… es decir con Ryu y Ryoga respectivamente…
Ambas cuando hablamos me cuentan sobre ellos muy animosamente, pese a que Akari al inicio estaba renuente, al parecer ¿Cambio de opinión?
Ryoga mira a Akari como un bobo… Akari pese a ello, lo sigue tratando cada vez más…
Ukyo busca siempre a Ryu… Ryu contento la recibe en la cocina y se la pasan horas de horas charlando en la cocina…
Ranma… Ranma y yo… ¡No!
¿Qué estamos haciendo?
¿Estaremos haciendo bien?
Dios ayúdanos por favor… no queremos seguir cometiendo pecados… aunque… aunque parezcan… dulces…
Pues pese a que se sienta bien, creo que estamos haciendo mal…
Creo que sí, pese a que me duela… creo que lo mejor es que… evada a Ranma… al menos todo lo que pueda.
O ¿No?
Mejor iré a tomar desayuno rápido y luego iré a lavar la ropa.
.
.
.
¿Qué tal les pareció este cap? Cuénteme, que me gusta leerlos! xD
Estos chicos están descubriendo sus verdaderos sentimientos… o ¿No? Pero… ahora… ¿Qué más pasará? Recuerden este fic será más breve que mis otros Fics.
Gracias por sus Reviews, agregarlo a sus favoritos y seguir mi fic.
Espero que me dejen más de sus reviews xD, además que me agrada mucho leerlos como ya les comenté y me motivan a seguir escribiendo. =D
Actualizaré ni bien pueda…
Gracias por leerme…
Cuídense mucho, sobre todo del Covid!
Saludos desde Perú!
=)
