LA HISTORIA ES UN UNIVERSO ALTERNO TOMANDO EN CUENTA A LOS PERSONAJES DE RANMA , QUE LE PERTENECEN A RUMIKO TAKAHASHI
¡Hola! Aquí les traigo una nueva historia, con una temática diferente, espero que sea de su agrado.
Cabe mencionar que las personalidades de los personajes han variado al ser justamente una historia de universo alterno.
- Los personajes hablan: aaaa
- Cambio de escena: XxXxXxX
Disculpen si se me pasa algún error…
Sin más disfruten…
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CAPÍTULO V
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Hoy es un nuevo día.
Despierto y aún sigo con el bulto a mi lado. Este Ryoga, lo empujo y cae al suelo despertando.
Solo reniega y al salir se choca con la puerta, me río y ahora si se va renegando, lo que provoca más risa en mí.
Me levanto y comienzo a tender mi cama, cuando recuerdo la charla de ayer con Ryoga…
- No… Ranma hablo en serio… Akari es el ser celestial más hermoso que he visto y conocido en mi vida…
- Ay Ryoga…
- Ranma… pese a ser despistado, como dicen ustedes, noto la buena y bonita relación que tienes con la novicia Akane… y no me dejarás mentir…
- ¿Será porque somos amigos? – le digo lo obvio.
- Jaja ay Ranma… noto como la miras y como te mira ella… y esas miradas no son de amistad, sino de… amor…
- ¿Amor? ¿Te estas escuchando…? Mejor duerme, creo que el cansancio te está afectando… - le digo evadiendo el tema.
Un momento… ¿Acaso Ryoga dijo que Akane también me ve con… con esos ojos?
Será que… abro mucho los ojos….
¿Akane también siente algo así por… mí?
Pero… pero… ¡Eso no puede ser!
¿O sí?
Me apuro para ir al convento, pues quiero verla y hablar con ella, como siempre lo hago...
¿Estaré haciendo bien?
No tengo idea, pero solo sé, que me encanta estar con ella.
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Han pasado ya tres meses desde que conozco a Ranma y ya solo me faltan tres meses más para poder convertirme en una monja.
No sé por qué, pero la idea antes me parecía excelente; sin embargo, desde que conozco a Ranma… el poder ser lo que quería ser ahora… ahora hasta pena me da… pero…
¿Podremos seguir viéndonos no?
Pero… ¿Será correcto?
¿Qué es esto que siento por Ranma?
Yo… solo sé que con él me lo paso muy bien, en serio, y nos vemos más seguido pues… comencé hace dos semanas a enseñarle a leer y escribir o mejor dicho, perfeccionar lo que sabe, pues… me comentó algo de su vida, vida que no ha sido nada fácil para él, ya que al igual que sus amigos, Ranma es huérfano y no ha sido fácil para ellos…
Me acongojó muchísimo cuando me enteré, felizmente, ahora están mucho mejor que antes… algo que me alegra bastante, pues son unas buenas personas y se lo merecen.
Aunque hay algo que resuena en mi cabeza, pues hoy no lo he visto, cosa que agradezco ya que ayer… ayer pasó algo… raro… mientras le enseñaba a leer mejor…
Comienzo a recordar mientras acudo a mi habitación, pues ya es de noche…
- Akane, muchas gracias…
- No es nada Ranma, para mí es un placer el poder ayudarte… - y me sonríe bonito a lo que siento que me sonrojo y le devuelvo la sonrisa.
- Akane… emm… ¿Cómo es el kanji de… te… te… quiero?
- Pues… es este… – le digo escribiendo en su cuaderno.
Pasa unos segundos y él escribe ahí mismo. Me siento algo… confundida… pero… ¿A quién le querrá decir que lo quiere?
Quizá… a sus ¿Amigos? O ¿A quién?
No sé por qué siento en mí algo extraño… como ¿Enojo?
¡¿Pero qué cosas pienso?!
Muevo la cabeza de un lado a otro, tratando de despejar mi mente.
- Akane… emmm… para… para ti… - me dice Ranma sacándome de mis pensamientos y entregándome justamente lo que yo escribí, pero con algo más que él ha escrito.
Tomo entre mis manos su cuaderno y lo que dice me deja perpleja, con un calorcito muy agradable en el pecho, mi corazón latiendo fuerte y seguramente debo estar más roja que una fresa.
En su cuaderno dice… "Akane, te quiero", pues al te quiero que yo escribí, le añadió mi nombre, el cual se lo enseñé la primera vez que me di cuenta de que le faltaba el lectura y escritura cuando llevábamos la cosecha a la despensa.
Me quedo prácticamente de piedra, colorada, con una sensación muy agradable y con mi corazón retumbando creo que en mis oídos.
No sé en qué momento abracé el cuaderno, pero luego deshago el abrazo y lo alejo de mí como si ¿Quemara? Y eso que solo es su cuaderno, pues no es él.
¡¿Qué cosas pienso?!
Ranma me mira confundido, algo que me hace sentir más extraña aún y algo que noto cuando levanto la mirada. No quiero hacerlo sentir mal, pero no creo que esto sea algo…adecuado para nosotros… ¿Nosotros? Estoy mal.
- Lo… lo siento… - alcanzo a escucharlo decir muy apenadamente, mientras me retiro, pues realmente me siento muy extraña, pese a que en otras circunstancias, sería algo realmente hermoso.
Ahora ya estando en la habitación que comparto, echada sobre mi cama y viendo el techo, recuerdo que olvidé algo justamente en la alacena el día de ayer. Ese día lindo y… extraño.
Salgo en dirección a la alacena del convento.
Cuando llego, recojo rápidamente mi pluma. Pero al recogerla, noto que hay algo junto a ella y es nada más que un pedazo de papel. Los tomos y me dirijo al baño, pues el el único lugar que creo que ahora podría estar a solas, pues Ukyo y Akari, justamente cuando yo salía de nuestra habitación, estaban llegando.
Ingreso a uno de los sanitarios y desdoblo el papel. Puedo decir que en dos días seguidos me he quedado de piedra, con el corazón retumbándome hasta mis oídos, un calor en mi pecho muy agradable pese a las circunstancias y con la cara muy roja.
El papelito resulta ser la hoja en donde Ranma me escribió el… "Akane, te quiero".
Doblo rápidamente el papelito y me dirijo a mi habitación.
Llego rápidamente a la habitación que comparto con mis hermanas, cierro con seguro, me coloco mi camisón de dormir, guardo el papelito escrito dentro de mis pertenecías más preciadas y me acuesto a dormir.
Necesito dormir.
Estoy por cerrar los ojos, cuando me pongo a pensar…
¡¿Y si alguien más lo leyó?!
Cierro los ojos fuertemente.
Espero sinceramente que no… pues sería algo realmente malo…, aunque lo bueno es que casi nadie va a ese lugar. Y espero que se haya mantenido así.
Necesito dormir.
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Hoy me siento triste, pues desde ayer que no veo a Akane y todo porque hice una estupidez. En serio, una muy grande, aunque en ese rato no parecía, pero una muy linda, aun así fue una gran metida de pata ya que ahora lo considero que fue un error. Uno muy grande y que me puede costar caro.
Estoy en mi habitación mirando el techo, pues no puedo conciliar el sueño, pese a que el día de hoy fue una jornada de trabajo pesada y cansada.
Realmente estoy muy acongojado, pues probablemente después de lo que hice, Akane no quiera verme más, algo que realmente me entristece demasiado.
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Han pasado un par de horas y ya son las dos de la madrugada. Sigo sin poder dormir, moviéndome en la cama de un lado para otro, sin lograr cerrar los ojos para descansar realmente.
Lo extraño es que he estado sintiendo ruidos extraños me parece que en la habitación de Ryoga, algo muy extraño, pero no tanto a la vez, sabiendo como es Ryoga de perdido.
Sigo tratando de conciliar el sueño hasta que escucho… ¿Risas? Esto sí que es muy raro. Preocupado me levanto y salgo de mi habitación.
Ingreso nada más a su habitación y me encuentro algo… cómico y preocupante a la vez.
Ryoga y Ryu están sentados en el suelo de la habitación de Ryoga, iluminados con una vela que les da un aspecto hasta algo terrorífico, pero eso no es todo.
¡Todo apesta a alcohol!
¡Estos están bebiendo!
¡Y lo peor es que mañana debemos ir a trabajar al convento!
- ¡Salud Ryogaaaa! ¡Porrrr nuestrash lindash noviciash! – dice Ryu.
- ¡Saluuuuud Ryu! ¡Porrrque son nuestrosh amoresh imposiblesh! – responde Ryoga.
- ¿Qué están haciendo?- pregunto muy preocupado.
- ¿Esh que no nosh vesh Ranma? Estamosh…. bebiéndonos lash penash de amor… - me responde Ryu muy bebido.
- Shi… Rannnmaaa, estamosh enamoradosh de esas lindash noviciash, peeero la vidah es muuuy injushtaaa…. – dice Ryoga para comenzar a llorar.
- Y creooo que no shomosh los únicosh…. Si no que tuuuú también mi queridoooo amigoooo Raaanmaaaa también fuishteh flechado por cuuupido…. – dice Ryu abrazando a Ryoga.
Yo me pongo muy rojo, seguramente por la verdad que acaba de decir Ryu, la cual Ryoga ya me dijo la vez pasada.
Ambos comienzan a llorar.
La escena es graciosa, pero también preocupante, pese a que me han hecho avergonzar con lo que me han dicho, pues me siento descubierto y ya no solo por Ryoga.
Lo patético y triste, es que a mí también me están dando ganas de llorar, pues realmente me siento triste de no haber podido ver a Akane y de haber podido estropear las cosas con ella, algo de lo que creo que he hecho ya.
Pero me recupero evitando las lágrimas que amenazan con salir, pues de pronto estoy comenzando a quitarles los vasos de alcohol, cuando salen con algo… mucho peor.
- Ryogaaa… crrreo que debeeemosh iir a darlesh unaaa visitaaa a nueshtrash noviciash favoritash. - dice Ryu, brillantemente. Nótese mi sarcasmo.
¡Está loco!
- ¡¿Qué?! ¡No! – digo alarmado
- ¡Shi! ¡Vamosh! – dice Ryoga, secundándole la estupidez a Ryu.
- ¡¿Acaso están locos?! – digo exasperado.
- ¡Shiiii! – dice Ryoga.
- ¡Y de amooooorh! - lo secunda Ryu.
- ¡Está completamente locos! ¡No se los permitiré! - digo alarmado.
¡Tengo que evitar a toda costa que cometan alguna estupidez!
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Y ahora estamos acá frente a una ventana del convento.
No pude hacer mucho siendo ellos dos y yo uno.
Me fui al diablo, pero estoy con ellos.
Los borrachos tienen mucha fuerza y pueden ser muy tercos, pero eso no quita el hecho de que me esté muriendo de miedo, pues por algo como esto las podemos meter en problemas, serios problemas y nos pueden despedir por idiotas.
¡Muero de miedo!
¡Alguien podría descubrirnos!
¡Alguien como la madre superiora!
¡Nos despediría del convento por la tremenda metida de pata de este par de idiotas ebrios!
Lo peor de todo sería…
¡Que no podría ver a Akane de nuevo!
Aunque ahora no tengo ni idea si querrá verme después de lo que pasó entre nosotros…
¡Fui un bruto!
Suspiro, lo hecho está hecho, aunque el tener a estos escandalosos idiotas no ayuda mucho que digamos tampoco.
Solo espero un milagro del Señor y no nos pase nada malo.
- Creoooo que… hay queee llamarlash de algunaaa formaaaa… - dice Ryu.
- ¡Shiiií! – le secunda Ryoga.
- ¡Ya sheeee! – responde Ryu.
¿Ahora con qué idiotez saldrán esta vez?
Por favor que no comentan algo estúpido…
De pronto, Ryoga junto con Ryu, comienzan a tirar piedritas a la ventana que justo está a una altura de segundo piso.
Se fueron al diablo mis súplicas, pues su brillante idea está iniciando.
¡¿Qué tienen en el cerebro este par de idiotas?!
Bueno, creo que ahora su cerebro está inundado de alcohol por lo visto… porque otra explicación creo que no hay.
Trato de detenerlos como puedo, pero es inútil. Creo que la fuerza se les ha incrementado.
Siguen lanzando piedritas que encuentran por el piso, cuando de pronto escucho el ruido como… como si hubieran roto el vidrio.
¡Mierda!
En serio, solo espero un milagro.
Quisiera mandarlos a dormir, pero de un golpe, pero se me hace muy complicado.
¡Rayos!
Estoy haciendo malabares para detenerlos y evitar que ocasionen algo malo, muy malo, cuando noto como encienden al parecer una vela y la cortina comienza a moverse.
Lo que miro me hace quedar completamente perplejo, sorprendido y hasta creo que he dejado de respirar por lo que estoy presenciando, al punto de hacerme olvidar de mis ebrios acompañantes.
¡Mierda!
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¿Les gustó el cap de hoy?
Este capítulo estuvo muy divertido. Cuénteme, ¿Qué tal les pareció a ustedes? Me gusta leerlos! xD
¿Qué pasará con estos amigos ebrios y uno sobrio pero alterado?
¿Qué habrá pasado para que Ranma reaccionara así al final?
Actualizaré ni bien pueda…
Gracias por sus Reviews, agregarlo a sus favoritos y seguir mi fic.
Espero que me dejen más de sus reviews xD, además que me agrada mucho leerlos como ya les comenté y me motivan a seguir escribiendo. =D
Les cuento que se me está ocurriendo algo, pero aún se está cocinando xD ya cuando esté listo lo podrán leer xD
Gracias por leerme…
Cuídense mucho, sobre todo del Covid!
Saludos desde Perú!
=)
