LA HISTORIA ES UN UNIVERSO ALTERNO TOMANDO EN CUENTA A LOS PERSONAJES DE RANMA ½, QUE LE PERTENECEN A RUMIKO TAKAHASHI
¡Hola! Aquí les traigo una nueva historia, con una temática diferente, espero que sea de su agrado.
Cabe mencionar que las personalidades de los personajes han variado al ser justamente una historia de universo alterno.
- Los personajes hablan: aaaa
- Cambio de escena: XxXxXxX
Disculpen si se me pasa algún error…
Sin más disfruten…
.
.
CAPÍTULO VI
.
.
Estando dormida, felizmente después de mucho rato de dar vueltas sobre mi cama, escucho bulla en la parte de afuera, es decir en la calle, pues nuestra habitación da hacia allí. Nos encontramos en el segundo piso.
Primero escucho como ¿Risas?, algo de ¿Gritos?, personas que hablan, al parecer ¿Hombres? y luego ¿Golpes en nuestra ventana? Pero… ¿Con qué? Hasta que finalmente se escucha como si ésta se ¿Rompiera? Es ahí cuando me doy cuenta de que han estado lanzando piedras.
¡Deben ser unos vándalos!
Esto no es normal, ya me asusté y mortifiqué, además de que nos hará frío si no se repara la ventana, pues en las noches ya se siente el cambio de clima.
¡Rayos!
¿Quién lo hizo? O ¿Quiénes fueron los que están haciendo un escándalo afuera?
Me levanto completamente y enciendo una vela.
Al hacerlo, Akari y Ukyo también lo hacen y eso que suelen dormir como rocas, pues tienen el sueño mucho más pesado que yo.
- ¿Escucharon lo mismo que yo? – pregunta algo asustada Akari.
- Sí, por eso me levanté, pues ya es mucho ruido, sabiendo que yo normalmente no siento ni escucho nada estando dormida. – dice Ukyo.
- Es verdad… - lo digo sobre todo por el vidrio de la ventana roto.
- ¿Escucharon ese sonido? – dice Ukyo.
- Sí, han roto la ventana esos vándalos… si es que eso realmente son, pues no sé quiénes ni qué serán… - digo mortificada y muy preocupada.
- ¡Hay que ir a donde la madre superiora! ¡Esto puede ser peligroso! ¡Pueden ser unos delincuentes muy peligrosos! – dice Akari angustiada.
- Hay que ver primero qué es lo que sucede ¿Les parece? Y luego pedimos ayuda, para no molestar, pues son más de las dos de la mañana, casi tres… – digo viendo el reloj.
Y justo cuando estaba conciliando el sueño…
Bueno, ni modo, es algo que se tiene que hacer.
- Está bien… ¡Qué desconsiderados!- dice Ukyo.
- Hay que tener cuidado, como Akane dice, pueden ser unos vándalos… no vaya a ser que nos hagan algo malo… después de todo… hasta piedras nos han tirado... – dice Akari tomando con su mano derecha la piedra que rompió la ventana.
- Sí…. Hay que ver por la ventana primero y luego pedir ayuda. – les digo.
Nos asomamos por la ventana, moviendo la cortina y lo que vemos nos deja completamente sorprendidas, o al menos eso pienso, pues me siento muy sorprendida y hasta algo… asustada, ya que alguien más podría ver esto que estamos mirando nosotras.
Luego de un rato de poder percatarme realmente de quienes se trata… abro mucho mis ojos al ver lo que está aconteciendo a tan solo unos metros de nuestra ventana… rota.
Volteo a ver a mis acompañantes y están tan sorprendidas como yo, pues tienen los ojos muy abiertos como yo, algo de lo que estaba segura que también las impactó desde el inicio como a mí, pero eso no es todo, pues me acabo de dar cuenta de que estamos sin hábito y con el cabello sumamente despeinado.
Me arreglo como puedo, les hago señas para que me entiendan que tienen el cabello como unas locas, pues teníamos el cabello. Me entienden y se comienzan acicalar como pueden. Luego de acomodarse, pues teníamos el cabello como un nido de pájaros, seguramente o al menos yo, pues mi cabello al ser corto a diferencia del de ellas, muchas veces lo encuentro así por las mañanas.
Además de que hasta la baba seca en la cara de Ukyo creo que podía ver. También me entendió y se limpió.
Aunque eso no es realmente lo importante ahora…
.
.
XxXxXxXxXxXxXxX
.
.
¡Rayos!
Estoy haciendo malabares para detenerlos y evitar que ocasionen algo malo, muy malo, cuando noto como encienden al parecer una vela y la cortina comienza a moverse, después del estruendo de haber roto la ventana con una de las piedras que estos dos idiotas estaban lanzando.
Lo que miro me hace quedarme completamente perplejo, sorprendido y hasta creo que he dejado de respirar por lo que estoy presenciando, al punto de hacerme olvidar de mis ebrios acompañantes.
Me pongo rojo, pues siento que mi rostro me quema mucho.
Resulta que la habitación de la ventana ahora rota, es en donde están justamente las causantes de nuestros desvelos, angustias y penas… de amor, pues sí, me incluyo con mis ebrios amigos, ya que siento que ya no puedo negar ni ocultarme lo que siento por Akane.
Quizá a ella algo porque por las circunstancias no puedo ser tan abierto con ella, aunque algo hice la otra vez, algo de lo que me estoy arrepintiendo, pero lo hecho, hecho está, motivo más por el que a mí mismo ya no puedo seguir mintiéndome más.
Y efectivamente, estoy sintiendo lo que Ryoga decía… siento que estoy viendo un ser celestial… acompañado por otros dos más.
- ¡Madre míaaaa! ¡Eshtoy vieeendo un ángeeel caídooo del cieeeelo! – dice Ryoga, prácticamente gritando.
- ¡Y yoooo a la florrrrr másh hermosha de tooodooo el jardín! – dice Ryu de igual manera.
Yo solo me quedo viendo a Akane, a la cual la veo mucho más hermosa ahora que está sin su hábito cotidiano. Por fin puedo ver su cabello oscuro, el cual le llega a la altura de sus orejas y que le asienta de maravilla. Además de su camisón blanco hasta los tobillos.
Ellas solo nos miran, se acomodan al parecer el cabello, no sé por qué, y ante los comentarios de mis ebrios e idiotas amigos, solo nos sonríen.
Akane se ve mucho más linda que otras veces. Lo digo en serio. Debo de admitir que quisiera ver siempre sus sonrisas, esos bellos y expresivos ojos color chocolate, y a toda ella, siempre. Además de la luz de la luna, que ahora está llena y enorme, y la de la vela, le dan un aspecto mucho más angelical, si eso es posible.
Debo de admitir que… Akane… ella me tiene en sus manos, como parece que sus compañeras tienen a mis idiotas amigos y ellas al parecer, ni cuenta se dan.
Reacciono después de bajar de mi nube y los quiero hacer callar, pero es casi inútil.
- ¡Cállense! ¿No ven que pueden ocasionar más problemas de los que ya han hecho idiotas? – les digo solo para que ellos me escuchen.
- Shuuu, cáaaallate túuuu Lanmaaa… ¿No vesh que estamosh contemppplando a estosh bellosh ángelesh caídosh del cielo? – dice Ryu.
- ¡Shiii! – secunda Ryoga.
- Akane…. novicia Ukyo y Akari… disculpen por tremendo espectáculo… también les arreglaremos su ventana rota hoy mismo de ser posible… no queremos meterlas en problemas o quizá más… aunque ahora mis torpes amigos no parezca que no quieran hacerlo… - digo muy avergonzado.
Cosa que no es para menos, pues las hemos despertado, de mala forma ya que tremendo escándalo, más el romper su ventana, no es algo muy agradable de presenciar.
Si se enojan, están en su derecho después de todo.
- Ranma… vamos a bajar para ayudarte… cuidadosamente para que no nos descubran… - dice Akane desapareciendo por la ventana hacia adentro de su habitación.
Me siento contento de aunque sea me diga eso, pues estamos hablando después de no vernos ya dos días.
- Sí, ay Ryu… - dice Ukyo.
- Cerdito… digo Ryoga… bajaremos con Akane para ayudarte Ranma… - dice finalmente Akari desapareciendo con Ukyo, como lo hizo Akane hace un rato.
Después de unos minutos, Akane llega con Akari y Ukyo a donde estoy conteniendo a estos dos idiotas, que luego de verlas están hasta más tranquilos, pero al parecer con sueño, ya que parece que el alcohol ya les está haciendo afecto más la jornada pesada del día de ayer.
El perjudicado soy yo, aunque ahora ellas podrían estarlo y más que por una ventana rota, cosa que espero sinceramente que no suceda, pues no merecen meterse en problemas por nosotros.
No sé cómo será el día de hoy más tarde, pues tenemos que venir a trabajar.
Por otro lado, con Akane más cerca, siento que mi corazón puede salirse de mi pecho, pues está retumbando en él muy fuerte, además de sentir que me he puesto más rojo que antes, lo bueno es que al ser aun de madrugada, no se nota o eso creo, aunque la luna no ayuda mucho, pues es como si fuera una luz enorme que nos ilumina ahora.
- Ranma… - dice tan lindo mi nombre, que siento que quisiera… quisiera abrazarla y llevármela conmigo, pero eso no es correcto.
¡¿Pero qué diablos piensas Ranma?! Me llamo la atención yo mismo, mentalmente, claro.
Y más aún con tus dos amigos ebrios casi dormidos…
Realmente Akane me altera mucho.
Akari toma a Ryoga y apoya su cabeza sobre su regazo. Ukyo hace lo mismo con Ryu. La escena sería hasta romántica pero en otras circunstancias, aunque probablemente ellos estarían felices ahora, lástima que hayan tomado tanto y ni cuenta se den.
- Akane… novicia Akari… y Ukyo… lo siento mucho… perdónenos por tremendo espectáculo y nada grato… - les digo nuevamente, pues me siento muy avergonzado, además de contento por tener a Akane cerca nuevamente y dirigiéndome la palabra.
- Pues… te equivocas, si bien no fue una forma muy agradable de verlos, ya que nos asustaron, sí que es una visita grata… - dice Ukyo con Ryu en su regazo, viéndolo mientras éste se acurruca más a ella.
- Ukyo tiene razón, pero ¿Ahora cómo se les lleva a su morada? – dice Akari con Ryoga también en su regazo, al cual le acaricia el rostro.
- Bueno Ranma…. no te preocupes, ahora solo tenemos que ver soluciones… y ver que nadie se meta en problemas… felizmente fuimos nosotras quienes nos enteramos de que ustedes estaban aquí y no alguien más… si no hubiera sido algo sumamente grave para todos, más aun viendo que están muy tomados y a estas horas por acá… - dice Akane tranquila y viendo como sus compañeras y mis amigos, tienen estos pequeños momentos de felicidad sin que estos últimos se enteren.
Aunque lo curioso es que parece algo… avergonzada, como yo me siento ahora con ella después de esto. Quizá sea por eso.
¡Fui un bruto! Pero a lo hecho, pecho.
Espero que eso no afecte lo que tenemos…
¡¿Tenemos?!
Estoy realmente perdido con ella… suspiro resignado a lo que pensé negarme por más tiempo sin darme cuenta.
.
.
Ahora estoy acá en nuestra pequeña casa con mis dos ebrios amigos.
Lo bueno es que esta casa no queda tan lejos del convento, por lo que uno a unos sobre mi espalda los fui trayendo, mientras que Akane, Akari y Ukyo, me cuidaban al bulto que quedaba.
Ellas no se molestaron, y hoy más tarde iremos a reparar el vidrio como sea para que nadie se dé cuenta del pequeño detalle e incidente ocurridos.
A las finales, nadie nos más descubrió y al parecer todo está bien. Gracias al Señor.
Lo gracioso es que mis dos amigos, hablan dormidos, aunque cuando los dejé en sus camas, eran cosas ininteligibles…
Aunque ahora estando en la habitación de Ryu, pues pasé a verlo antes de acostarme, parece que está hablando más… entendible.
- Kasumi… Kasumi… te extraño… pero…pero… por esa enfermedad te fuiste de mi lado y de este mundo… como… me hubiera…. gustado hacerte el amor… pero… pero… nunca… nunca llegamos a eso… - dice Ryu entre sueños…
Abro los ojos y me apena demasiado escuchado esto, pues sabíamos Ryoga y yo, que ella se fue de acá, pero no el motivo real y menos que nunca estuvieron así de juntos. Ya que Ryu después de que dejó aparentemente, solo verla, no quiso hablarnos más. a parte de que bueno, siempre nos molestaba a Ryoga y a mí como si el supiera mucho sobre ese tema. Ahora comprendo lo doloroso que fue para él.
- Ukyo… espero… espero… contigo… poder… poder… estar siempre y…tener todo... – finaliza para comenzar a roncar ruidosamente.
Salgo de su habitación muy apenado y voy a la de Ryoga.
Lo veo bien abrazado a su almohada y diciendo entre sueños.
- Akari… Akari… mi ser celestial…
Salgo de su habitación riéndome, pues en su caso, es graciosa su pose.
Estamos perdidos… pero… pese a todo… esto es imposible y complicado, pues son mujeres prohibidas para nosotros, lastimosamente. Pienso triste.
¡¿Por qué la vida será así con nosotros sobre todo?!
Suspiro sonoramente. Debemos resignarnos, aunque sea complicado.
Voy a mi habitación para acostarme y dormir lo que pueda, pues son las 4 de la mañana, al menos podremos dormir, por dos horas y media, ya que ingresamos a trabajar a las siete de la mañana.
Espero que la resaca no sea tan molesta, aunque con todo lo que se han bebido… lo dudo.
Por otro lado, pese a todo, espero que Akane no se aleje de mí y nos sigamos tratando y viendo como siempre, pese a mi metida de pata de hace dos días.
Vuelvo a suspirar sonoramente, antes de caer en los brazos de Morfeo, por fin.
.
.
XxXxXxXxXxXxXxX
.
.
Han transcurrido dos días desde esa graciosa madrugada.
Felizmente ya tenemos una nueva ventana como si nada de eso hubiera pasado.
Y digo graciosa, pues dentro de todo fue algo muy agradable e inesperado, además de que me gustó ver a Ranma después de dos días, pese a ser de esa manera.
Por otro lado, respecto a Akari y Ukyo, nunca antes las había visto a mis dos amigas tan abiertas respecto a esos dos chicos, pero eso está mal. Pienso triste.
Respecto a Ranma… las cosas al parecer están iguales entre nosotros…
¿Nosotros?
Debo pensar creo en otras cosas… pues si quiero ser una monja, creo que no está bien que piense en un chico de esa manera… aunque solo somos amigos ¿No?
Ahora creo que es cierto lo que me dijo en padre Happosai esa vez cuando me confesé y estaba algo distraída…
- Esperemos que sea solo eso… pero Akane… ¿Estás segura de tu vocación? Hija… tienes que hacer lo que quieras realmente… no vaya a ser que eches a perder tu vida, por no estar segura de algo…
Todos queremos amar… quizá de formas diferentes, pero creo que estas comenzando a sentir un tipo distinto de amor…
- Padre… ser monja es mi vocación desde que me di cuenta mejor de las cosas… es mi sueño… ¡Yo amo a Dios!
- Eso lo sé hija, pero…
- ¿Pero?
- No te siento tan segura como cuando ingresaste hija… lo siento, pero eso noto… pues antes hablabas con convencimiento y ahora más pareciera que te quieres convencer a ti misma.
- Padre… me siento algo confundida…
- Como te digo… quizá es algo que tú misma debas descubrir… tienes que hacer lo mejor para ti…
- Pero padre… yo… amo a Dios y quiero servirle siempre… no quiero alejarme de él… pero es que cuando estoy con Ranma… me siento diferente… me siento feliz… me divierto mucho con él…
- Ay hija… en serio creo que estas comenzando a descubrir un tipo diferente de amor…
Y para servir, no es necesario ser monja… puedes hacerlo siempre que lo amerite con nuestros hermanos… y no necesariamente desde acá… si lo sigues, nunca te alejarás de él…
Y así que Ranma… ese muchachito me cae muy bien, aunque es algo… inquieto y distraído, pero al fin y al cabo es un buen muchacho… no como su otro amigo, Ryoga que es algo… despistado… y su otro amigo Ryu algo… coqueto a mi parecer. Jaja aun así, son buenos chicos…
Creo que tiene razón el padre Happosai. Ahora me doy cuenta… pero…
¿Será otro tipo de amor?
¿Sigo con la misma vocación del principio?
¿Estoy haciendo bien las cosas?
¿Por qué el conocer a Ranma hace que me pregunte todas estas cosas?
Me siento muy confundida, pues siento que si estoy lejos de él… hasta me siento o pongo triste.
Dios… ayúdame por favor a poder aclarar todo este enmarañado que tengo en mi cabeza… pues sé que tengo sentimientos por Ranma… solo que no sé si me doy cuenta y los dejo pasar o simplemente no me quiero dar cuenta…
Todo es tan confuso, pues el algo totalmente nuevo para mí, pero es algo que debo darme cuenta si no quiero cometer un error grande en mi vida, como el padre Happosai me aconsejó.
Apoyo mi cabeza sobre mis manos que se apoyan sobre mis piernas al encontrarse sentada sobre mi cama.
Necesito sacarme de dudas, pero no sé muy bien como, después de todo, como digo, todo es nuevo para mí y no tengo ni la más mínima idea de qué hacer o qué decir.
Espero poder darme cuenta pronto, pues no es bonito sentirse así.
.
.
Ya siendo de tarde, después de haber almorzado, acudo al huerto, exactamente debajo del enorme árbol de sakura que está algo alejado de donde se cosecha, lugar en donde me encuentro con Ranma para enseñarle a leer y escribir mejor.
Al llegar, lo encuentro sentado.
Sinceramente, pensé que yo llegaría antes, como siempre, pero ahora no fue así, aunque no hay problema realmente.
- Hola Ranma… - le digo sentándome a su lado y amistosamente.
- Hola Akane… demoraste hoy… - me responde él bromeando.
- Jeje si, pensé que llegaría antes, pero te me adelantaste… bueno comencemos con las clases de hoy…
- Pues sí…
Y comenzamos a revisar algunas cosas ayudándole a perfeccionar lo que sabe…
Transcurre el tiempo y efectivamente siento que con él siempre me divierto y disfruto mucho de su compañía.
Ya habiendo terminado aparentemente lo de hoy… comenzamos a divagar cada uno en sus pensamientos, pues dejamos de hablar…
- ¿Este un bonito día hoy verdad? – pregunta él de la nada.
Veo a mi alrededor y me percato de que estamos en pleno ocaso, que el pequeño riachuelo de nuestro lado izquierdo suena, el canto de algunos pájaros… la bonita sombra que nos brinda el árbol… la agradable compañía…
- Pues sí… es un bonito día… - le respondo sonriente, pues es algo realmente cierto.
Espero que me responda algo, pero eso no pasa, sino que al contrario pasa algo que me deja a mí ahora sin palabras…
No sé en qué momento mi rostro se acercó mucho al de él, al punto de que nos estamos viendo a los ojos, muy, pero muy de cerca…
Sus ojos son muy bellos… son grandes de color azul grisáceo… con pestañas oscuras al igual que su cabello trenzado y cejas…
De pronto, noto como baja la miraba a mis labios, y sin darme tiempo a nada, luego rápidamente siento una presión sobre ellos. Una presión muy agradable, pero a la vez muy… muy preocupante.
Sus labios son suaves y dulces… me siento como si estuviera en el cielo… hasta que siento que quiere comenzar a mover sus los labios sobre los míos.
Ranma… Ranma…. me está besando… y en los labios. Es un beso tierno y dulce.
Abro mucho los ojos, pasando del cielo al infierno en cuestión de segundos.
De pronto, yo me separo de él abruptamente, rompiendo nuestro… beso.
Me duele la separación de algún modo.
Me levanto y salgo corriendo de ahí sin darle chance a que me diga algo o yo decirle algo.
¡¿Pero qué es lo que pasó?!
Se besaron Akane… me dice mi conciencia…
Me agarro la cabeza desesperada…
¡Esto está mal!
¿Qué voy a hacer?
Pues… me gustó… y mucho.
Dios, perdóname…
Aunque creo que… algo por fin descubrí realmente con ese dulce beso de Ranma.
.
.
Llego a la habitación que comparto con Ukyo y Akari.
Ambas se encuentran aquí y me miran. Luego de eso, Akari comienza a hablar.
- Chicas… yo las quiero como si fueran mis hermanas de sangre… pero hay algo que quiero decirles… algo que nos separará… - nos dice Akari muy convencida.
- ¿Qué pasa Akari? Pues me estas preocupando, así como seguramente a Akane… - dice Ukyo preocupada.
- ¿Qué sucede? – pregunto algo distraída después de lo que ha pasado con Ranma.
- Faltando tres meses para poder convertirnos en monjas, es que procedí a hablar con la madre superiora… y pues decidí que ya no deseo continuar con esto… estoy… estoy enamorada… enamorada de Ryoga, mi cerdito…
- ¡¿Qué?! – digo alarmada y más consciente de lo que pasa.
- Pero… Akari… es un muchacho que apenas conoces… podrías ser su amiga y seguir viéndolo… aun siendo monja…
Eso es lo que me dijiste a mí… ahora mírate… - dice Ukyo completamente desencajada.
- Lo que oyeron… ya lo hablé con la madre superiora y eso no es todo… Ukyo te equivocas, no podré verlo a futuro, pues ni bien nos convertimos en monjas de acá tres meses, pasaremos a ser monjas de clausura… es decir que estaremos o estarán las hermanas que sigan sin salir para nada, rompiendo todo vínculo con el exterior y quien sabe hasta cuándo… pues mínimo son siete años estando así de acuerdo a lo que me dijo la madre superiora… - termina de decir Akari.
Abro mucho los ojos después de toda esa información recibida, pues eso no nos comentaron en ningún momento antes.
Eso significa que… si me convierto en monja… yo… yo ¿Ya no podré a ver a Ranma hasta por siete años?
.
.
.
¿Qué tal les pareció el cap? Cuénteme, que me encanta leerlos! xD
¿Se esperaban algo de lo que pasó? =O
¿Qué más pasará ahora?
Gracias por sus Reviews, agregarlo a sus favoritos y seguir mi fic.
Espero que me dejen más de sus reviews xD, además que me agrada mucho leerlos como ya les comenté y me motivan a seguir escribiendo. =D
Actualizaré ni bien pueda…
Gracias por leerme…
Cuídense mucho, sobre todo del Covid!
Saludos desde Perú!
=)
