Capítulo 2

Tori en cierta forma había ido al museo Hollywood Arts., por las pinturas y todo lo que tuviera que ver con el mundo artístico, pero también necesitaba estar en ese lugar porque necesita hablar con dos de sus socias. Tori no iba a negar que el hecho de que Jade le hubiera permitió a su mascota entrar al museo le había encantado. Pocas personas mostraban debilidad antes los animales.

La morena también se había dado cuenta de la belleza de la pelinegra y aun se sentía avergonzada por mirarla más de la cuenta, lo que agradecía que la pelinegra no se había dado cuenta.

—Bueno habrá que esperar.—murmuro Tori al no ver a ninguna de las personas que esperaba.

—No quiero molestar.—dijo Jade atrayendo la atención de la morena. —Pero, ¿Esperas a alguien? —

—Si.—dijo Tori, la morena no lo noto, pero Jade no pudo evitar la decepción y aunque fuera extraño celos, ante esas palabras esperaba poder formar una excusa para acompañar a la morena por más tiempo. —Se supone que ellas deberían de haber llegado hace unos minutos, pero no me extraña que se hayan distraído.—

—Podrías decirme quienes son quizás pueda ayudar a buscarlas.—

Tori miro a Jade con sorpresa y agradecimiento sabiendo que eso sería de mucha ayuda. —Lexa Wood y Lena Luthor.—dijo la morena

Jade frunció el ceño ante la mención de Lena Luthor. —Creo que se dónde están.—dijo la pelinegra al saber de quién hablaba la morena frente a ella.

—¿En serio? —dijo Tori con alivio de saber que no iba a perder mucho tiempo en la búsqueda, pero con curiosidad de saber de dónde la pelinegra conocía a Lena.

—Si, al inicio me confundí, pero después recordé que Lena es la esposa de mi amiga Kara.—dijo Jade empezando a caminar siendo seguida por Tori y Bella.

—¿Las conoces? —pregunto Tori con sorpresa.

—Si.—dijo Jade mientras pasaba por diferentes secciones. —Fue hace dos o tres años creo, estaba en una exposición de arte en Ciudad Nacional. Kara apareció de la nada pidiendo una entrevista, yo iba a decir que no pero mi mejor amiga Cat no lo permitió. Desde entonces somos amigas.—

—No sabía eso.—dijo Tori. —Creo que a Kara se le olvido decirme eso.—

Jade no pudo evitar reírse ante eso, sabía de antemano que Kara parecía un perrito energético por hacer unas cosas se le olvidaban otras. Tori no podía negar que le había encantado la risa de la pelinegra.

—Creo que lo único que no se le olvida es que está casada con Lena.—dijo Jade.

Tori se rio ante eso. —Tienes razón, si eso pasara sería el fin del mundo.—dijo la morena levantando los brazos para hacer más énfasis a lo cual Jade se rio.

Jade lo noto muy a pesar de hablar alegremente de los demás, la tristeza nunca abandonaba los ojos de la morena. La pelinegra se preguntaba a quien tenia que matar por lastimar a la morena.

—Llegamos.—dijo Jade.

Lena y Kara se encontraban en la sección del arte Barroco. Jade frunció el ceño sabía que Kara era más del tipo que buscaba el arte del Renacimiento y el arte moderno, supuso que Lena quería ver algo diferente y como siempre Kara "Puppy" Danvers no podía negarle nada a su esposa

—Quien diría que algún día vería a Kara "Puppy" Danvers en la sección del arte Barroco.—dijo Jade provocando que Kara la volteara a ver.

—Jadey.—dijo la rubia con emoción. A pesar de que Jade y ella no habían tenido un buen inicio la rubia amaba molestar a Jade.

—Cuantas veces te tengo que decir que no me digas Jadey.—la pelinegra suspiro al saber que todo era culpa de Cat y el loco de su maestro.

—Pierdes tu tiempo.—le dijo Lena con una sonrisa divertida en el rostro al saber que, aunque Jade amenazara a su rubia esta no le iba a dejar de llamar de esa manera. —Victoria por fin llegas.—

—Creo que mejor lo dejo así.—suspiro Jade en derrota absoluta.

—Lena.—dijo Tori. —Gusto de verte, ¿Y Lexa? —

—No se quizás se perdió.—dijo Lena encogiéndose de hombros. —Es la primera vez que viene aquí así que no me sorprendería.—

Kara dejo de molestar a Jade para empezar acariciar a Bella quien encantada se dejó consentir por la rubia. Tori no dijo nada, siempre que Kara la iba a visitar pasaba más tiempo con Bella que con ella.

—¿Pensé que no dejaban pasar mascotas?—dijo Kara

—Si te dejan pasar a ti que pareces un perrito energético porque no a ella que está tranquila.—dijo Jade riéndose ante el puchero de Kara, Lena también se estaba riendo al igual que Tori, ambas le daban crédito a los comentarios de Jade.

—Deja de molestar Jadey y preparare pronto tendré que hacerte una entrevista exclusiva.—

—No recuerdo haberme puesto de acuerdo con eso.—dijo Jade frunciendo el ceño, pero al ver la sonrisa burlona en la cara de la rubia lo entendió todo. —Di que me caes bien y que Cat y Sikowitz no me permiten matar a nadie.—

Lena no pudo evitar reír ante las ocurrencias de Jade, Tori miraba divertida la escena, desde su punto de vista Jade tenía una manera muy peculiar de jugar.

—Tú también Tori.—dijo Kara

—Tienes que dejar de hacer eso.—se quejó la morena. —¿Que tal si no tengo tiempo? —

—Y perderme las caras que hacen cuando les cambio los horarios porque quiero una entrevista.—dijo Kara. —¡Ja! ni loca, además Tori tu nunca tienes tiempo por lo menos cuando yo irrumpo en tu oficina te distraes.—

Lena negó ante las tácticas de su esposa, ella había sido la primera víctima de eso. —Créanme chicas que esto es solo el inicio.—dijo Lena.

Jade y Tori suspiraron sacando una risa de Kara. La rubia amaba molestar a sus amigas con esas cosas, pero lo bueno que siempre se salía con la suya y siempre lograba las mejores entrevistas para que su jefe Snapper dejara de fastidiarla con todo.

—Regreso en un rato.—anuncio Jade. —Lena no dejes que tu Puppy se pierda.—agrego la pelinegra refiriéndose a Kara, esta solo le saco la lengua. —¿Porque no tengo amigas normales?—murmuro Jade.

—Tú no eres normal.—le dijo Lena rodando los ojos en diversión.

—Ahora todo tiene sentido.—dijo Jade yéndose y dejando a las demás con una sonrisa en el rostro.

Kara se fue a una de las alas cercanas para dejar que Lena y Tori hablaran de sus negocios, lo que le dio curiosidad a la rubia fue ver como Bella seguía a Jade como si de Tori se tratara. Sabía que la perra no era muy amigable y menos con desconocidos. No le tomo mucha importancia y se fue a buscar arte del Periodo Azul de Pablo Picasso.

….

Jade fue revisando que todo estuviera en orden a su alrededor, dentro sintió como si estuviera siendo perseguida, se iba a dar la vuelta para decirle a Cat que dejara de jugar, pero cuando lo hizo y se encontró a una bola de pelos negra con una mancha blanca en el ojo izquierdo, se sorprendió.

—Tu no deberías de estar con tu dueña.—dijo Jade, vio como la bola de pelos movió la cabeza a un lado observándola. La pelinegra se encogió de hombros. —Sígueme y no te pierdas—

Jade siguió caminando y se sorprendió de que la bola de pelos la estuviera siguiendo, pensó que en los primeros diez minutos se aburriría y se iría con su dueña, pero se equivocó. "¿Sera que esta perra sabe lo que pasa entre su dueña y yo?" pensó la pelinegra.

….

Lexa ya había llegado, ella y Clarke se había quedado viendo las esculturas griegas. El tiempo había pasado rápido y cuando se dieron cuenta ya iban tarde.

—Bueno ya estamos todas.—dijo Tori mientras buscaba donde sentarse.

—Bien, a lo que venimos.—dijo Lena entrándose en su faceta profesional, Lexa y Tori le siguieron. —L-Corp., está creando nuevas invenciones y necesito que sean distribuidas tanto fuera como dentro del país.—

—Yo me encargo de exportar todo lo que necesites.—dijo Tori.

—Yo me encargare de distribuirlo por todo Estados Unidos.—dijo Lexa.

Lena sabía que podía confiar en ellas y también sabía que Lexa ayudaría a Tori con las exportaciones creando así para las tres compañías una buena fama y una buena cantidad de dinero en la cual las tres saldrían ganando.

—Hay alguien que necesita ayuda con las exportaciones.—dijo Lena —me gustaría que me ayudaran con eso.—

—¿De quién se trata? —pregunto Tori

—Viktor West.—dijo Lena. —El tiene una compañía pequeña de vinos y quiere expandirse.—

—¿Cómo podemos ayudar? —dijo Lexa.

—Necesitamos tener una junta con su hija mayor.—dijo Lena. —Ella es la represéntate de la compañía de su padre.—

—¿Quién es ella? —pregunto Tori.

—Jade.—

Tori frunció el ceño, Lena lo entendió y asintió.

Lena, Lexa y Tori siguieron hablando de lo que necesitaban hacer, de como Lexa y Lena planeaban mover sus empresas a Los Ángeles y tener a las tres compañías juntas y hacer una asociación más fuerte.

Después de terminar de hablar de las cosas serias las chicas se pusieron al tanto de sus vidas. Tori vio como Kara regresaba, pero lo que provoco fruncir el ceño fue no ver a su mascota

—Kara, ¿Dónde esta Bella? —ante eso Lena y Lexa voltearon a ver.

—Se fue detrás de Jade y no ha regresado.—respondió la rubia encogiéndose de hombros.

—Parece que alguien se enamoró.—dijo Lexa en tono juguetón.

—No es gracioso Lexa.—dijo Tori.

Lena y Lexa se empezaron a reír de la morena, Tori protegía mucho a su mascota y ahora que Bella la había dejado sola por irse detrás de otra chica les causaba gracia.

…..

Trina iba casi corriendo, se había quedado dormida y todo era culpa de su hermana por dejarle tantos documentos por revisar. Bueno, también era su culpa, pero por eso, en esos momentos iba demasiado tarde, tenía que llegar a H.A., en menos de quince minutos.

Sabía que ya se había perdido la plática de los negocios, pero aun así quería llegar poder pasar un buen rato con las chicas, casi nunca tenía tiempo de pasar con las chicas y hacer que su hermana se distrajera del trabajo y los problemas en general.

Trina logro llegar a H.A., siguió caminando rápido sin darse cuenta si golpeaba a alguien o no, cuando de pronto sintió como chocaba con alguien y caía al suelo y esa persona con la que choco estaba encima de ella.

—Perdón.—escucho que se disculparon, Trina pensó que estaba en el cielo porque la voz era angelical.

—No hay problema.—dijo la morena por fin abriendo los ojos y encontrándose con una pelirroja de ojos café. Aunque lo intento Trina no logro ocultar su sorpresa ante lo que sus ojos veían.

….

Jade logro ver que las chicas seguían en el mismo lugar donde las había dejado, pero noto que dos chicas más estaban en el grupo. Se encogió de hombros y se acercó no tenía nada que perder.

Tori fue la primera en notar como Jade se iba acercando con Bella a su lado. La morena dejo salir un suspiro en alivio al ver a su mascota.

—¿Cómo van las cosas? —pregunto Kara.

—Todo tranquilo.—respondió Jade encogiéndose de hombros. —Ya sabes Sikowitz en su oficina con sus cocos, Cat corriendo por todo el museo y Nicole…bueno de Nicole no sé nada.—

—Eso quiere decir que aun tienes tus tijeras.—aseguro Lena con una ceja enarcada.

—Digamos que no ha habido ningún idiota que se quiera pasar de listo.—dijo Jade con una sonrisa maliciosa.

Tori frunció un poco el ceño, ante lo que acaba de escuchar, pero prefirió quedarse callada. Las chicas siguieron hablando sobre sus planes y también le mencionaron a Jade que tenía que ir a V-Corp., para una junta para discutir lo de las exportaciones. La pelinegra solo había asentido.

Jade sintió como el aire era sacado de sus pulmones y no tenía que ser genio para saber que era Cat.

—Cat…—suspiro Jade al no tener aire en sus pulmones. —Aire.—

La pelirroja solo se puso a reír y soltar a Jade. Tori vio como Jade trataba de recuperar la respiración para luego ser distraída al ver a su hermana mayor caminar hacia ellas. Tori volvió a mirar a Jade, por alguna razón no podía evitar mirar a la pelinegra.

—Perdón.—se disculpó Trina. —Me quede dormida.—

Trina miro a todas las mujeres frente a ella y sus ojos quedaron en la pelirroja con la que había chocado en la entrada. Para Jade esa mirada no paso desapercibida, miro la mano de la morena y luego la de Cat, sonrió, ella no había sido la única que había encontrado a su alma gemela.