Capítulo 3

Jade había decidido salir a paseo y quizás buscar unas películas, Nicole tenía unas semanas libres de la Universidad y ellas siempre hacían noches de películas. La pelinegra aún seguía pensando en Tori, sabia que acercar a ella, quería conocerla mas a fondo.

Jade entro a una de las tiendas más cercanas, empezó a buscar que películas serían las mejores opciones, ella y su hermana tenía gustos diferentes, pero solo había algo que compartían en si y ese era el amor por el cine clásico.

…..

Tori siempre llevaba a Bella a dar una vuelta cerca de la empresa, luego regresaba y se quedaba en su oficina hasta la hora del almuerzo. La morena aún seguía curiosa por saber que era lo que había llevado a su mascota a seguir a la pelinegra.

—Sabes.—hablo Tori sabiendo que su mascota no le iba a responder. —Jade tiene una cita con nosotras mañana para discutir sobre lo si habrá un contrato o no y todas las opciones que tiene. Quizás allí me dé cuenta del porque la seguiste. —

Tori no pudo decir nada más porque sintió un cuerpo colisionar contra el suyo y luego el golpe en el suelo.

Jade había estado tranquila buscando sus películas, pero cuando uno de los tantos clientes que había en el lugar le empezó a coquetear, la pelinegra se empezó a incomodar. No era que no estuviera acostumbrada a que le coquetear, pero las cosas que el hombre le estaba diciendo no eran muy amables en si.

Cuando el tipo la quiso tocar, la pelinegra le tiro las tijeras, lo bueno era que había fallado porque de no ser de esa manera el hombre tendría la tijera insertada en la mano. Jade noto el enojo en los ojos del hombre y decidió salir corriendo del lugar.

La pelinegra no era de las que corría de sus problemas, pero esa era la quinta vez en una semana que le lanzaba sus tijeras a alguien y Sikowitz y Cat ya le habían amenazado con quitarle toda su colección de tijeras, más las llaves de su moto. Jade aun no entendía como ellos lograban encontrar sus cosas aun cuando ella las escondida.

Jade tomo sus tijeras y salió corriendo, sentía que era perseguida, pero al dar la vuelta en una esquina choco con alguien. Solo escucho el quejido del cuerpo bajo el suyo.

—Jade.—escucho su nombre salir de los labios de la persona bajo ella.

Jade abrió los ojos y se sorprendió al ver a Victoria Vega bajo ella. —Vega.—dijo Jade.

Jade se levantó rápidamente tomando la mano de Tori y seguir corriendo.

—Espera a donde me llevas.—dijo Tori tratando de soltarse del agarre de la pelinegra, pero le estaba resultando difícil por los movimientos. La morena se aseguró de que Bella las estuviera siguiendo.

—Lejos de ese loco.—dijo Jade ausentemente tratando de recordar donde quedaba aquel café donde ella y Cat se la pasaban la mayoría de los fines de semanas, sabía que en ese lugar estaba segura.

—¿De quién? —pregunto Tori confundida.

—Me metí en problemas okay, solo corre y luego te explico.—

Tori no pregunto mas y siguió corriendo, bueno, más bien siguió siendo arrastrada por la pelinegra. Jade por fin pudo dar con la cafetería. Ambas entraron siendo seguidas por Bella. Tomaron asiento en una de las mesas más apartadas del lugar, Jade odiaba estar en el centro de multitudes siempre buscaba estar a las orillas.

—Ahora me dirás porque me arrastraste hasta aquí.—dijo Tori tratando de recuperar la respiración, hacía mucho que no corría de esa manera.

—Le tiré mis tijeras a un imbécil que se quiso pasar de listo, luego recordé que Cat y Sikowitz me dijeron que si lo volvía hacer me quitarían mi colección de tijeras lo cual sé que harán cuando se enteren de esto o y sin duda me quitaran las llaves de la moto, el hombre me siguió, choque contigo y aquí estamos.—dijo Jade sin detenerse en ningún momento. Tori estaba sorprendida por lo que había escuchado, no entendía como Jade no estaba detenida o algo por el estilo.

—Eres una figura pública.—dijo Tori.

—Si.—aseguro Jade.

—Sabes que te reconocerán.—

—Se eso, pero no me importa.—

Tori no entendía la actitud de la pelinegra.

—¿Como es que estas tan tranquila? —pregunto Tori.

—Esta es la quinta vez que lo hago en la semana así que se cómo salir de problemas. Además, solo me estaba defendiendo.— la pelinegra solo se encogió de hombros.

Tori solo pudo asentir ante lo que había escuchado, luego observo como Jade se levantaba y se dirigía a la caja por algo de tomar. La morena aun no entendía como harían si se llegaba a firmar un contrato con el padre de Jade, que harían, Lena no le dijo nada sobre la personalidad de Jade. Si había visto un poco el día que fue al museo H.A., pero eso no quería decir que conociera a un cien por ciento a la chica.

Y por lo que veía Jade era una persona que no le importan muchas cosas, esperaba que ese no fuera el caso en cuanto a los negocios porque de no ser así tendrían muchos problemas.

Cuando Jade regreso a la mesa noto que la morena estaba hablando por teléfono, estaba más seria de lo que la había visto. Vio como la morena se levantó y se alejó de la mesa. Jade se acercó a la mesa y se le quedo viendo a la morena para luego ver a Bella.

—Tu dueña parece ser una amargada.—dijo Jade sonriendo al ver la bola de pelos solo se le quedaba viendo. —Creo que tu y yo haremos un buen equipo para molestar a tu humana.—agrego la pelinegra con una pequeña sonrisa en el rostro.

Jade tomo un poco de la botella de agua y espero a que la morena regresara. La pelinegra observo a Tori mover la mano libre mientras hablaba, la vio suspirar y luego cortar la llamada.

—Me tengo que ir.—dijo la morena un poco frustrada.

—No hay problema.—dijo Jade al saber que no podía hacer nada.

—Te esperamos mañana.—aseguro Tori.

—No me han dicho dónde.—dijo Jade encogiéndose de hombros, sabía que el siguiente día tenía una junta con Tori y las demás, pero nadie le había dicho dónde. Tori dejo salir otro suspiro, se suponía que Trina se encargaría de eso, porque todas las chicas habían dicho que no querían hablar dentro de la oficina, que querían ir a un restaurante y luego de terminar la plática de negocios disfrutar que todas estaban juntas. Además de que Alex y Maggie habían llegado a Los Ángeles también.

—Le diré a una de las chicas que te diga.—dijo la morena.

—Y porque no te doy mi número así me avisas con seguridad.—propuso la pelinegra.

Tori pareció un dudar un poco ante eso, pero al recordar que su hermana era una despistada al igual que Kara, sabía que no tenía opción. La morena asintió ante la propuesta de Jade; Jade le dio su número de teléfono a la morena y esta le llamo para que la pelinegra pudiera guardar su número.

Jade vio a la morena y su mascota salir del café, pero ella estaba con una sonrisa en el rostro, después de todo el haber salido no había estado. Mas, el plan de tener en sus manos el número de teléfono de la morena había sido más fácil de lo que había pensado

"Punto para mi." pensó la pelinegra.

…..

Tori iba corriendo hacia la empresa, Hayley le había dicho que se les había presentado una junta de improvisto. La morena entro en el ascensor asegurándose de su mascota estuviera dentro. Cuando las puertas se abrieron ambas salieron corriendo hacia la oficina de la morena. Por suerte Tori tenía un pequeño baño en su oficina para emergencias como esa.

—Vicky, apresúrate.—dijo Hayley al ver a la morena correr.

—Salgo en cinco.—dijo Tori.

—Cuando se entere de que Kara me obligo a hacer eso me va a matar. —dijo Hayley dejando salir un suspiro

Kara y Clarke tenían una idea para hacer que la morena dejar su oficina de vez en cuando, así que habían decidido meter a Hayley en todo. Hayley se había negado pero las dos rubias la habían chantajeado con decirle a Tara que le gustaba. La chica no se podía negar ante eso, quería ser ella quien le dijera a Tara que le gustaba.

Trina aún se preguntaba quién era la pelirroja con la que había chocado en H.A., sabía que le decían Cat, pero no creía que ese fuera su nombre. La curiosidad le gano y decidió, buscar información en la página del museo. La morena estaba tan concentrada que no se dio cuenta del tiempo.

Escucho a su hermana discutir.

"¿Serán esas Kara y Clarke?" pensó la mayor dejando salir un suspiro. "¿Que habrán hecho ahora?"

La puerta de su oficina se abrió dejando ver a Tori con una expresión de frustración. Trina dejo de leer un artículo sobre Cat y decidió ponerle atención a su hermana.

—¿Que paso? —

—Kara y Clarke obligaron a Hayley para que me llamara y me hiciera venir hasta aquí solo para decirme que querían que les ayudara a organizar una fiesta aquí en la empresa.—

—¿Una fiesta? —interrogo la mayor. —¿Para que? —

Tori se encogió de hombros. —Para que me distraiga según ellas.—

—¿Eso te tiene tan frustrada? —pregunto Trina recostando sobre la silla.

—No me molesta lo que están tratando de hacer sino el como lo hicieron. —se quejó la menor. —Tuve que correr desde mini café al que siempre vamos.—

—Ya las conoces.—dijo Trina sonriendo. —Ellas aman molestarte y siempre encontraran una manera de hacerlo.—

—Tienes razón.—suspiro Tori. —¿A que restaurante iremos? —

—Nozu.—dijo Trina y los ojos de Tori inmediatamente se iluminaron. —Robbie dijo que por ser nosotras tendríamos un trato especial.—

—Genial.—dijo Tori un tanto entusiasmada.

Trina sonrió, pocas veces veía a su hermanita entusiasmada por ir algún lugar. Sabía que Nozu era su lugar favorito luego de Robbie comprara el restaurante y lo remodelara un poco. Trina había sido ruda con Robbie, pero luego que el chico le demostrara que solo quería ser amigo de Tori, ella le permitió acercarse a su hermana.

—¿Quiénes irán? —pregunto Trina.

—Lexa, Clarke, Lena, Kara, Alex, Maggie, tu, Jade y yo.—

—¿Por que no le dices a la Sra. West que lleve a un acompañante? —pregunto Trina.

—No es mala idea.—respondió Tori. —Le avisare. —

Trina solo esperaba que la pelinegra le hiciera el milagro de llevar a Cat con ella.

….

Nicole vio a su hermana entrar feliz, vio como la pelinegra se sentó en uno de los sofás.

—¿Que te tiene tan feliz? —pregunto la menor de las West con curiosidad.

—Oh nada. —dijo Jade.

Nicole iba hacer otra pregunta, pero en eso Cat entro siendo seguida por Sikowitz, la menor dejo salir un suspiro al saber que su hermana se había metido en problemas otra vez, lo que aún no entendía que había hecho que su hermana estuviera de buen humor.

—Jade. —suspiro Sikowitz. —Esta es la quinta vez en una semana.—

—Lo sé. —respondió la pelinegra.

—¿Por que lo hiciste? —pregunto Cat sentándose al lado de Jade.

—Él se quiso pasar de listo, solo me defendí.—

—¿Y que tiene que ver eso con correr por las calles de Los Ángeles acompañada de una morena y un perro? —inquirió Sikowitz con una ceja alzada mientras tomaba de su coco.

—Eran Vega y Bella, además no quería parecer idiota corriendo sola por las calles. —dijo la pelinegra encogiéndose de hombros. —Choque con ellas y solo las arrastre. —

—¿Vega? —dijeron Sikowitz y Nicole al mismo tiempo.

—Victoria Vega.—dijo Cat. —Es la dueña de V-Corp., hace una semana ella y otras empresarias estuvieron en H.A. —

—¿Por eso estas de buen humor? —pregunto Nicole.

—Nah. —dijo Jade. —Solo conseguí algo que pensé que sería más difícil. —

Sikowitz oculto una sonrisa al darse cuenta de lo que podría pasar más adelante, así que, solo dejo que la pelinegra hiciera las cosas a su manera.

—Solo deja de meterte en problemas. —dijo el obseso de los cocos.

—Aburrido.—murmuro Jade mientras sentía como su teléfono vibraba. Jade vio el mensaje y sonrió aun mas, ahora la duda era a quien llevar de acompañante.

—Bueno, me voy. —dijo Nicole.

—¿Adonde vas? –pregunto Jade frunciendo el entrecejo.

—Las chicas y yo veremos películas y mañana iremos al supermercado. —dijo la menor. —Así que no me esperes hasta mañana en el tarde. —

Jade solo asintió, ahora tendría que arrastrar a Cat para que fue su acompañante.

—Jade. —llamo Cat, Sikowitz y Nicole ya se habían ido. —¿Como crees que ella reaccione cuando vea ese video de ustedes corriendo por las calles de L.A.? –

—No es como que me importe lo que digan. —

—A ti no te importa lo que digan de ti y de tu vida pero que tal si a ella si le has causado problemas con sus socios.—

Jade dejo salir un suspiro, Cat tenía razón. ¿Que si le había causado problemas a la morena? ¿Que si ella estaba enojada?

—Creo que ya me hubiera dicho algo. —dijo Jade. —Además no me dijo nada luego de que llegamos al café. Solo me pregunto que porque la había arrastrado hasta ahí y ya. —

Cat dejo salir un suspiro, Jade hacia lo que quería, cuando quería y sin pensar en las consecuencias. Pero no podía negar que le gustaba ver como su mejor amiga era rebelde, sin importarle su imagen ante el mundo, ella era Jade West donde sea, cuando sea y nadie se lo impedía, ni siquiera las amenazas de Sikowitz de quitarle sus tijeras, las llaves de su moto o tratar de obligarla a ir a una cita con Beck Oliver, sabiendo que Jade pasaba del chico.

—Busca un buen vestido. —dijo Jade jugando con su teléfono. —Iremos a cenar con las chicas para hablar sobre el contrato que quiere mi padre. —

—¿Por que yo? —pregunto Cat.

—Nicole se fue de fiesta con sus amigas, Sikowitz está loco para llevarlo, Beck esta fuera de pensamiento porque el niño cree que se puede meter en mis pantalones solo que todo el mundo dice que es guapo, eres mi mejor amiga y quizás la más sensata siempre y cuando no te den dulces. —

Cat iba a decir algo en su defensa, pero al ver la ceja enarcada de Jade, prefirió quedarse callada la saber que la pelinegra tenía razón.

-0-

—¡Maggie, Alex apúrense que llegamos tarde! —grito Kara desde la puerta.

—¡Ya vamos! —se escuchó el grito de las mencionadas, para luego verlas salir.

—Así que esta cena. —dijo Maggie. —¿Es para negocios o para pasar un buen rato? —

—Ambas. —dijo Lena tomando las llaves de su auto.

—Victoria. —dijo Alex. —¿Estuvo de acuerdo con eso? —

—No le quedo de otra. —respondió Kara con una sonrisa. —Clarke también ayudo a convencerla, ya sabes que Tori es muy terca. —

—¿Y Trina? —pregunto Maggie entrando en el carro mientras Lena se sentaba en el asiento del piloto.

—Sabes que Trina haría lo que fuera para que Tori saliera de la oficina y dejara el pasado atrás. —respondió la pelinegra.

—¡Trina apúrate! —dijo Tori.

—Una dama siempre tiene que ir muy arreglada. —replico la mayor.

—Llevas dos horas arreglándote. —se quejó la morena.

Trina dejo salir una risa ante el punto de su hermana. —Ya sabes como soy. —

—Si, si diva. —murmuro Tori. —Bella y yo te esperamos en el carro sino bajas en cinco te dejamos. —

Trina termino de arreglarse y salió casi corriendo de su casa, sabía que su hermana si la dejaría si no se apuraba.

…..

—¿Lista Cat? —pregunto Jade tocando la puerta del cuarto de Cat.

—Un segundo. —replico la pelirroja para luego abrir la puerta. —Bueno ahora me dirás por que tanto interés en Victoria. —

Jade miro a Cat y dejo salir un suspiro al darse cuenta de que la su mejor amiga no le podía ocultar nada. —No sé. —se sinceró la pelinegra. —Me llama la atención. —

—Solo no hagas una tontería. —

—Yo no hago tonterías. —se defendió Jade mientras salían del ascensor. Jade aun no quería decirle a Cat quien en realidad era en su vida.

—Y como explicas cuando le rompiste la nariz a Beck. —

—Él me quiso besar a la fuerza. —dijo Jade entrando en su auto. —Llámale defensa personal. —

—Si como no. —murmuro Cat.

….

—Lexa. —llamo Clarke. —¿Crees que todo vaya a salir bien? —

—¿Por que lo dices? —

—No creo que Tori haya visto el video de ella y esa pelinegra corriendo por las calles. —dijo Clarke mirando a Lexa mientras esta manejaba.

—Bueno lo sabremos en unos minutos. —dijo Lexa mientras aparcaba en el carro frente a Nozu. —Supongo que ellas ya han de haber llegado. —

Lexa logro localizar la mesa donde estaban las chicas, logro ver como Maggie se le quedaba viendo a Trina quien supuestamente con disimulo miraba a la pelirroja a su lado. Lexa y Clarke entendieron rápidamente que eso sería la causa de las próximas burlas de Maggie para Trina.

—Buenas noches. —saludaron Lexa y Clarke mientras tomaban asiento.

Todas saludaron de regreso. Al estar todas juntas la plática de los negocios empezó, Jade escuchaba los pros y los contras que Tori, Lena y Lexa le decían. Alex, Maggie, Kara, Clarke y Cat se habían puesto a charlar al tener diferentes cosas que no tenían nada que ver con la administración de empresas.

Luego de media hora las chicas dejaron de hablar de negocios, Jade tendría que ir a V-Corp., para firmar el contrato y empezar con todo.

—Ya que nadie aquí se dignó hacer una presentación como se debe. —dijo Clarke. —Soy Clarke Griffin esposa de Lexa. —

Jade y Cat habían visto a la rubia hacia una semana atrás pero no habían tenido la oportunidad de una buena presentación.

—Soy Alexandra Woods. —dijo Lexa. —Pero díganme Lexa, como dos Alexandra aquí es confuso.—agrego después mirando a Alex.

—Margaret Sawyer, para hacerlo corto Maggie— se presento la peli castaña.

—Alexandra Danvers— dijo Alex. —Como al igual que Lexa prefiero que me llamen Alex, así nos evitamos muchas confusiones—

—Catherine Valentine, pero llámenme Cat.—dijo la pelirroja.

—Jade West.—dijo Jade encogiéndose de hombros, Cat solo rodo los ojos ante eso provocando que algunas de las chicas se rieran.

—Jade siendo Jade.—dijo Kara.

—Que te puedo decir así me aman.—

—Egocéntrica la niña.—comento Lena.

—Me suena a Trina.—dijo Maggie riéndose al ver la mirada asesina de la morena. —La única normal aquí es Tori.—dijo Maggie fingiéndose estar ofendida con Trina. —Ella no me da esas miradas asesinas.—

—Tori es como Kara.—dijo Alex.

Jade puso más atención a lo que se decía en la mesa, luego sintió al moverse cerca de su pierna y se encontró con una mancha negra con un parche blanco en el ojo izquierdo. Tori miro como Jade se le quedaba viendo a su mascota y luego la acariciaba. Lexa y Lena vieron eso y se miraron entre ellas para luego sonreír.

—Un pajarito me dijo que Bella tiene un enamoramiento contigo, Jade.—dijo Alex sonriendo con malicia.

—¿Ah sí? —interrogo la pelinegra.

—Bella no es muy confiada.—dijo Maggie. —Escuchamos que te siguió el primer día que te conoció.—

Jade miro las caras de diversión en la pareja, miro a todas las mujeres en la mesa y unas escondían más su diversión que otras mientras que Tori tenían cara de fastidio. La pelinegra sonrió ante eso, al parecer la morena estaba un tanto celosa de que su compañera la dejara por otra persona.

Jade podia sentir el hilo en su dedo moverse con tranquilidad, desde el primer día que había visto a Tori había notado como el hilo brillaba mas, se movía con suavidad cuando Tori estaba cerca, o sentía como que la jalaba hacia donde estaba la morena.

—Que les puedo decir es difícil resistirse a un West.—

—Vaya que modestia.—dijo Clarke riéndose.

Las chicas se le pasaron molestando a Tori con que pronto Bella la dejaría para irse con Jade. Nadie podía negar que era divertido molestar a la morena, además de que sabían que Bella jamás abandonaría a Tori. Todo iba bien hasta que las interrumpieron.

—Disculpen señoritas.—dijo una señora. —¿Podrían sacar a su perro de aquí? —

Todas las chicas se le quedaron viendo para luego fruncir el ceño, Bella no había hecho nada malo como para que alguien la quisiera sacar.

—¿Por que? —pregunto Tori con seriedad.

—Es antihigiénico. —respondió la señora.

—Ella no se ira. —respondió Tori con un poco de enojo, nunca había tenido esa clase de problemas cuando iban a Nozu. —Es nuestra acompañante.—

—No puede haber animales aquí. —

Jade iba a responder con uno de sus comentarios marca West, pero Cat le dio con el codo en las costillas que no pasó desapercibido por las demás en la mesa. Kara sonrió al saber que Jade iba a defender a Bella sin que nadie se lo pidiera.

—Ella no está haciendo nada. —dijo Lena. —Además, que si ella necesita la presencia de su mascota. —

—Su mascota puede esperar afuera. —dijo el que parecía ser el esposo de la señora.

—Que parte de que se queda no han entendido—dijo Jade bastante irritada.

—Es un animal.—dijo el señor. —No puede estar aquí.—

—Si están ustedes porque no ella. —contraataco la pelinegra provocando que las demás se rieran sin poder evitarlos.

La pareja parecía estar ofendida por las palabras de Jade, pero a esta le importaba poco. Ella y las demás estaban teniendo un buen momento y ellos les llegaron a molestar.

—Y por el manager. — dijo el señor.

—Que tanto le cuesta dejarla en la entrada. —dijo la señora pensando que quizás las chicas les escucharían y dejarían a Bella en la entrada del restaurante.

—Que tan le cuesta irse a su mesa, dejar de joder y ser feliz.—replico Jade. —O es que esta celosa de que la perra tenga más inteligencia que usted, porque de ser así le digo que hay muchos libros y psicólogos que le pueden ayudar a darse cuenta de lo estúpido que es todo lo que está haciendo. Además, no hay ningún rotulo que diga que no se aceptan mascotas.—

—Jade.—llamo Cat en tono de advertencia, la pelirroja sabia el lugar donde la pelinegra tenia sus tijeras, así que, estaba lista para quitárselas en cualquier momento.

—Jade nada.—dijo la pelinegra. —Bella ha estado tranquila, no ha hecho ningún desorden y viene esta señora a molestarnos con que la saquemos, que se salga ella sin tantas ganas tiene de no ver a Bella cerca. —

—La que no entiende eres tú niña.—dijo la señora.

—La que no entiende eres tú niña.—repitió Jade con voz chillona. —Mejor váyase señora ya hizo mucho poniéndome de mal humor.—

La señora solo se le quedo viendo a Jade con sorpresa, Lena, Lexa y Alex eran las más serias del grupo, pero con todo lo que Jade había dicho no podían ocultar su risa. Maggie, Trina y Clarke eran las que no se reprimían y casi estaban al borde de las lágrimas debido a su risa. Kara tenía una sonrisa y una mirada de disculpa para la señora. Cat solo dejo salir un suspiro y se hundió en su silla. Tori por su parte estaba sorprendida y no iba a negar que feliz al que como la pelinegra no iba a permitir que sacaran a Bella.

Pocos segundos después el esposo de la señora llego junto al dueño del lugar.

—Robbie.—dijo Trina.

Robbie miro a todas las chicas en la mesa y su mirada quedo por más tiempo en la pelirroja al lado de la Vega mayor, pero al ver la mirada dura de Trina entendió que era mejor no hacer ningún movimiento.

—Bueno, me dirán porque estoy aquí.—dijo Robbie.

—Las señoritas no quieren sacar a su perro, es antihigiénico.—dijo la señora.

La señora se quedó sorprendida al ver a Robbie agacharse a la altura de Bella y acariciarla.

—Bella hermosa.—dijo Robbie. —¿Ella no ha hecho nada o sí? —pregunto el chico mirando a Tori.

—¿Tú que crees? —replico la morena fingiendo estar ofendida.

Robbie sonrió ante eso, Tori había educado muy bien a Bella y era difícil que esta hiciera algo que hiciera molestar a su madre mitad-latina.

—Ella se queda.—dijo Robbie mirando a los señores detrás de el. —Bella es una cliente regular.—

—Es un perro.—dijo el señor.

—A quien le importa.—dijo Jade.

—Eres una mal educada.—dijo la señora.

—Y hay más de donde vino eso.—replico Jade sonriendo con malicia.

—Permitirás que no hable así. —

—Nadie me dice que decir y que no.—dijo Jade. —Digo lo que creo y creo lo que digo.—

Todas las chicas y Robbie sonrieron sin poder evitarlo, los señores parecían que iban a echar humor del coraje al ver que nadie iba hacer nada para sacar a Bella y a Jade para que dejar de decir sus cosas.

—Si ese era el problema.—hablo Tori. —Nosotras seguiremos con nuestras cosas.—

Todos vieron como los señores salían del restaurante. Jade tenia una sonrisa socarrona en el rostro al ver que los de seguridad les habían abierto la puerta.

—Gracias.—le dijo Tori a Jade. —Gracias por defenderla.—

—No hay de que.—dijo Jade mirando a Tori. —Ella me cae bien.—

Maggie miro todo el intercambio de palabras miradas de Jade y Tori y sonrió, todo eso se iba a poner interesante y agradecía que ella y Alex se trasladaran de Ciudad Nacional a Los Ángeles.