Capítulo 4
Sikowitz había quedado intrigado ante la mención de Victoria Vega, así que, con un poco de su influencia había mandado a investigar a la gran joven empresaria. Pero por lo que había visto la morena había sabido como cuidarse las espaldas de los curiosos, no había ninguna evidencia de como se había formado V-Corp.
El loco de los cocos sabía que algo no estaba bien pero no con los inicios de la empresa sino con la morena en si, algo en ella le recordaba a alguien y él sabía quién era esa persona. Victoria Vega le recordaba a su hija, pero no lograba entender porque.
"¿Quien eres Victoria Vega?" pensó el calvo al ver los informes que le habían sido entregados.
Mientras seguía leyendo se fue enterando de pequeñas cositas en las cuales entendió poco a poco lo que había escuchado sobre Victoria. Llego a la parte donde se hablaba del padre y la madre de la morena, pero algo no encajo con Holly Vega y Victoria Vega, no había pruebas del embarazo de Holly, ni una sola foto o documento que le dijera que Holly era la madre biológica de Victoria. Cuando el loco de los cocos leyó el nombre del padre de Tori
—No puede ser.—murmuro Sikowitz dejando caer todos los papeles al piso mientras trataba de calmarse.
…..
Jade había firmado el contrato con V-Corp., tenía más ventajas para conocer a la dueña de dicha empresa, lo único malo era que la morena se la estaba poniendo difícil a la pelinegra. Jade sabía que llegar a conocer a Victoria Vega no iba a ser una tarea fácil debido al ambiente en el que la morena se desenvolvía diariamente, pero a pesar de eso ella no se daría por vencida. Jade sabía que tenía puntos a su favor al conocer a Kara desde hace mucho, al tener a Bella siguiéndola cada vez que la veía y tenía la sensación de que Maggie le ayudaría sin siquiera pedírselo.
Nada le iba a impedir ser una parte importante en la vida de su alma gemela.
Kara había invitado a Jade y Cat a una noche de chicas, la típica noche de hermanas de las Danvers, pero al haber muchas parejas decidieron cambiarlo. Clarke y Kara habían decidido cancelar la fiesta ya que entre unas semanas Tori haría una fiesta de bienvenida para celebrar que W-Corp. y L-Corp., pasarían sus oficinas principales a Los Ángeles, además, también celebrarían la llegada de Alex al FBI y la de Maggie al unirse a la policía de Los Ángeles como unos de los Sheriffs próximamente a tomar el puesto de padre de las hermanas Vega como jefe de policía de todo Los Ángeles.
Kara y Clarke se encargarían de organizar todo ya que las demás estaban demasiado ocupadas arreglando las mudanzas, no podían contar con Trina porque la mayor de las Vega andaba en Lalalandia pensando en Cat, para nadie era una sorpresa, Maggie se había encargado de hace sonrojar a la Vega mayor todo el tiempo que podía. La noche de chicas la harían en la casa de Tori ya que sabían que la morena no se molestaría. Además, eso les aseguraría que no perderían de vista a Bella si se emborrachaban hasta el punto de no poder ni saber cómo se llamaban.
…..
Tori había notado lo rara que había estado su hermana desde el día de la cena con las chicas. Le había preguntado a Kara y esta no dijo nada, le pregunto a Maggie y esta le dijo que su Gaydar estaba roto para no darse cuenta. Tori había quedado confundida con eso, pero segundos después entiendo que su hermana estaba interesada en alguien, desde que ella se enteró del engaño de su ex pareja, Trina no la había querido dejar sola y eso había provocado que la vida amorosa de su hermana mayor estuviera en pausa, pero ahora que veía que su hermana estaba interesada en alguien le daba mucha alegría. Una de las dos tenía que ser feliz de alguna manera, además, ella tenía a Bella que le hacía compañía, sabía que su bola de pelos nunca la dejaría sola bueno a menos que no estuviera cierta pelinegra cerca.
—Hayley.—llamo Tori desde la oficina para que su asistente personal, secretaria y consejera entrara.
—¿Que? —dijo Hayley.
—Alguien anda de mal humor.—dijo Tori levantando ambas manos en son de rendición.
—No ha sido una buena mañana.—se quejó Hayley. —¿Que pasa? —pregunto.
—Primero dime que te paso para que andes así de gruñona.—
—Tara y yo tuvimos una pequeña discusión.—murmuro Hayley.
—¿Y eso a que se debió? —pregunto la morena un poco más preocupada por su amiga, sabía que ella y Tara eran pocas veces las que peleaban, mejor dicho, sus peleas eran casi inexistentes y si lo hacían eran porque la cosa si era realmente seria.
—Ella quiere un gato.—dijo Hayley. —Yo no. —
Tori estaba a punto de estallar en risas. –Por eso se pelearon.—dijo la morena tratando de reprimir la risa, no podía creerlo, por un momento pensó que las dos chicas se habían peleado por algo más importante como el hecho de enterarse por alguien más de los sentimientos de ambas.
—El departamento donde vivimos no aceptan animales.—se defendió Hayley.
—Se pueden mudar.—agrego Tori.
—Tara no se quiere mover.—
—¿Entonces que harán? —pregunto Tori.
—Tratare de hablar con ella más tarde.—
—Parece una buena idea.—
—¿Ahora dime que querías? —
—Organizaremos una fiesta para las chicas.—dijo Tori. —Necesito que me ayudes con los preparativos.—
—¿Entiendo y los invitados serán? —
—Te daré la lista luego de hablar con Kara y Clarke ellas te ayudaran en todo lo que puedan.—
Hayley solo asintió, Kara y Clarke eran las encargadas de todo referente a las fiestas y reuniones. Tori empezó a revisar algunos documentos sobre las nuevas embarcaciones que saldrían del puerto, en esa embarcación saldría el primer pedido de los vinos del padre de Jade. La morena tenía que ir y revisar que todo saliera en orden antes de que partieran.
La puerta se abrió de improvisto. —Llego por quien llorabas.—
—Piérdete Ryder.—dijo Tori con diversión.
—Dejo mi trabajo para venir a visitarte y así es como me pagas.—se quejó el pelinegro fingiendo estar ofendido. —Con amigos como tú para que quiero enemigos.—
—Si, si como sea.—dijo la morena rodando los ojos ante el drama de su amigo. —¿Que te trae por aquí? —pregunto después.
—Bueno, me enteré de que todo el escuadrón está aquí.—dijo Ryder sentándose en la silla frente al escritorio de la morena. —Quería venir a darles una visita y entregarte unos papeles.—
—Bueno, con la noticia de que el escuadrón se quedara en Los Ángeles.—dijo la morena para luego ver como la mirada de Ryder se iluminaba, en su grupo de amigos o más bien familia lo únicos hombres eran André, Robbie y Ryder.
—Esa es una excelente noticia.—dijo Ryder. —¿Por cuánto tiempo se quedarán? —
—Se mudarán a vivir aquí.—dijo Tori riendo un poco al ver como Ryder levantaba las manos en son de victoria.
—Los Ángeles, tiembla ante la llegada de los demonios.—grito el chico provocando que Tori le lanzara una bola de papel.
—Cállate dramático.—dijo la morena. —Espero que estés aquí para cuando se haga la fiesta de bienvenida, también le dices a André y Robbie que traigan su trasero sino quieren que los vaya a buscar yo.—
Ryder rodo los ojos ante la amenaza de la morena, pero asintió, él sabía que pocas eran las personas que se podían acercar a la morena sin que esta se pusiera a la defensiva. Eso trajo algo a la mente del chico.
—Tengo una duda.—dijo Ryder tocándose la barbilla.
—¿Que? —pregunto Tori poniendo toda la atención.
—¿Quién era la pelinegra con la que andabas corriendo por las calles de Los Ángeles? –
Tori frunció el entrecejo, solo Trina sabia de lo que había pasado. —¿De que hablas? —pregunto la morena.
—¿No has visto el video que circula por toda internet? —pregunto Ryder con la ceja enarcada.
Tori negó con la cabeza. Ryder saco su teléfono y el mostro el video a la morena. Tori estaba sorprendida, pero porque nadie le había nada de eso, Trina es la que siempre se entera de todo, Kara era una reportera obviamente tenía que saber por ende Lena también. Kara y Clarke eran casi inseparables por ende ella y Lexa lo tendrían que saber y sin dudar Maggie y Alex. La morena dejo salir un gruñido.
—No lo sabias.—dijo Ryder. —Ahora, me dirás que es lo que pasa.—
—Su nombre es Jade West.—
—Jade West la mejor guionista de terror y tragedia.—dijo Ryder con sorpresa, Tori miro al chico y se encogió de hombros al no saber eso de la pelinegra. Ella no era como Trina que cuando alguien le llamaba la atención investigaba hasta su color favorito, muchas veces Maggie la molestaba diciendo que ella haría un buen papel de policía.
—Ese día saque a Bella a dar un paseo, chocamos y ella me arrastro por las calles.—
—Y tu bien que te dejas.—dijo Ryder sonriendo con malicia.
Tori le dio una mirada asesina al chico ante la insinuación. –Vamos Tori, pudiste haberte soltado con mucha facilidad.—
—Ella tiene fuerza, aunque lo dudes.—
Ryder rodo los ojos ante la excusa de la morena, pero lo dejo pasar.
—¿Como esta Bella? —pregunto Ryder cambiando el tema.
—Muy bien.—respondió la morena sonriendo. —Ya sabes siempre rodando por los pasillos y luego se viene a la oficina y se queda conmigo hasta que es hora de irnos.—
—Ella fue como un milagro en tu vida.—dijo Ryder sonriendo al ver a Bella entrar en la oficina.
—Lo es.—respondió Tori. —Ella nunca me dejo sola.—
A muchos de los socios de Tori les molestaba que Bella estuviera en todas las juntas, les molestaba que la morena no se tomara enserio lo que ellos decían, lo que le pedían de dejar a su mascota afuera porque ellos estaban para los negocios no para cuidar perros, pero la morena siempre les daba una mirada gélida marca Vega y les decía que si ellos estaban para los negocios que empezaran a hablar porque ella tenía otros asuntos que atender.
Solo su familia sabía que significaba Bella para Tori y Tori para Bella. Era algo que muchas personas no entenderían, aunque se los explicaran con detalles. Tori había encontrado a Bella abandonada luego de que ella saliera de su casa escapando de lo que había visto en su habitación. Bella solo era un cachorro y la morena al verla tan lastimada no la pudo dejar en la calle.
Ese día o mejor dicho, esa noche la morena llevo a Bella al veterinario, pasaron horas hasta que le dijeron que la pequeña bola de pelos se encontraba bien y que se la podía llevar a casa.
Bella fue quien le ayudo a Tori a no tocar fondo, ella y su familia le ayudaron a levantarse y a seguir adelante. Desde ese día Bella y Tori fueron inseparables.
—Y nunca lo hará.—dijo Ryder acariciando la cabeza de Bella. El chico se levantó. —Me tengo que ir.—
—Llámame cuando puedas.—dijo Tori sonriendo.
Ryder sonrió y asintió antes de irse. Bella se puso al lado de Tori esperando a que esta le diera algo, Tori sonrió y le dio una galleta.
…..
Jade había estado aburrida mientras terminaba unos papeles para el cargamento de vino que saldría en poco tiempo. Su padre se había encargo de que todo estuviera en orden y que ella solo entregara los papeles. La pelinegra decidió pasar por la cafetería y pedir un café grande. Mientras esperaba su orden escucho a unas mujeres cuchichear.
—No puedo creer que la Sra. Vega haya hecho eso.—
—Yo menos—
Jade solo rodaba los ojos ante los chimes de las dos mujeres.
—Creí que a ella no le gusta causar ese tipo de cosas.—dijo la primera mujer que había hablado antes.
—¿Crees que sean pareja? —pregunto la segunda.
—Quizás, he visto a esa chica aquí en la empresa.—
—Yo he visto a la bola de pelos apestosa detrás de una chica pelinegra.—
Jade iba a decirles unas cuantas cositas a esas mujeres chismosas, pero el mesero la interrumpió dándole su taza de café. Jade suspiro profundamente, apostaba que esas dos mujeres le hacían cariñitos a Bella cuando Tori estaba enfrente para quedar como buenas empleadas, pero cuando la morena no estaba cerca seguramente la maltrataban, eso provoco que la sangre de Jade hirviera.
—Ustedes dos para de arpías en lugar de meterse en la vida de su jefa deberían de buscar que hacer algo productivo con la suya.—dijo Jade provocando que las mujeres le dieran una mirada asesina. —Y si las escucho otra vez hablar así de Bella mis tijeras y su cabello tendrán una buena charla.—
Ante eso las dos mujeres se pusieron pálidas, Jade sonrió con orgullo y se dirigió hacia el ascensor.
— "Así defensora de Bella con o sin Tori cerca" —pensó Trina sonriendo, la pelinegra no le caía bien, pero a ella nadie le caía bien cuando se acercaban a su hermanita, pero ahora Trina estaba pensando en hacer otra excepción y ayudar a la pelinegra a que saque a su hermana del pasado. — "solo espero no equivocarme" —suspiro la mayor.
…..
La noche estaba a punto de caer, Kara y Clarke ya tenían todo listo. Lexa y Lena fueron las primeras en llegar siendo seguidas por Alex y Maggie, las chicas se pusieron cómodas mientras esperaban a las demás, escucharon un motor apagarse pero sabían que no era ningún carro.
Jade y Cat tocaron la puerta, Kara fue la que abrió dejando pasar a las chicas. Clarke puso una caja frente a Jade y esta solo se le quedo viendo sin entender
—La noche de chicas tiene reglas.—dijo Lena. —Tienes que poner tus llaves en la caja para que puedas beber alcohol.—
Jade seguía mirando la caja, entrecerró los ojos. —Sin llaves no hay alcohol.—dijo Maggie. —Culpa a Tori por esa regla.—
Jade rodo los ojos y puso las llaves de su moto en la caja. Segundos después vieron a Trina entrar, la morena se acercó a la caja que Clarke había dejado en la mesa de la sala y metió sus llaves. Las primeras veces Tori había estado detrás de todas para que metieran las llaves en la caja, pero luego todas se acostumbraron a hacerlo.
—¿Cuáles son los planes? —pregunto Jade.
—Ya sabes.—dijo Alex. —Películas, helado, alcohol, charlas y risas.—
—No suena nada mal.—dijo Cat sonriendo.
Jade y Cat fueron escuchando algunas de las historias de las tres parejas en la sala y de las locuras de la mayor de las hermanas Vega, risas se escucharon hasta que la puerta se volvió abrir dejando ver a una bola de pelos entrar corriendo, pero detenerse para luego lanzarse sobre Kara. Las risas no se hicieron esperar Bella a su manera había saludado a las chicas para luego quedarse al lado de Jade.
—Llegue.—dijo Tori cerrando la puerta.
—Ahora si podemos empezar.—dijo Maggie sonriendo con malicia.
Tori asintió.
Kara y Lena se miraron sabiendo que esta era una buena oportunidad de decirles a las demás de sus planes. Tori miro las miradas que Kara y Lena habían compartido, la morena se sentó al lado de Jade ya que ese era el único lugar que quedaba.
—¿Pasa algo? —pregunto Tori.
—Kara y yo hemos estaba pensando algunas cosas y queríamos que ustedes supieran.—dijo Lena.
—¿Que es? —pregunto Alex empezando a preocuparse.
—No es nada malo.—se apresuró Kara a decir al ver a su hermana. —Lena y yo queremos tener un hijo.—
Lena y Kara esperaron la reacción de todas, pero en especial la de Tori sabían que ese podría ser un tema muy para ella.
—Por fin.—dijo Alex sonriendo. —Ya se habían tardado.—
—Apoyo a Alex.—dijo Tori. —Como que ya se les estaban olvidando eso. —
Kara y Lena dejaron salir un suspiro de alivio al ver que Tori estaba bien con la noticia, las demás sonrieran. Jade por su parte había visto las reacciones de Kara y Lena ante la reacción de Tori, eso le dio más curiosidad. La pelinegra sabía que tendría que ser muy paciente ante todo lo que pasa con esas chicas, apenas y estaban entrando en ese grupo.
Mientras que todas charlaban Maggie fue por las botellas de alcohol que las rubias tenían en la cocina. Entre risas y copas contaban historias de todo lo que habían hecho hasta que llegaron a Jade
—Así que…— dijo Maggie un poco pasada de copas. —¿Cuáles han sido tus aventuras? —
Jade podría decir que era un poco resistente al alcohol, pero ellas ya llevaban más de cuatro botellas. —Desde los ocho tuve que cuidar de mi hermana.—dijo Jade sus palabras tropezaban debido al alcohol. —Siempre me la pase en la oficina del director porque siempre había un idiota que hacía llorar a Nicole.—
Risas se escucharon. —Se la imaginan golpeando a niños por cuidar de ser hermana.—dijo Alex.
—No es tan divertido cuando ves tijeras volando.—dijo Cat tomando un trago de su bebida y luego casi ahogarse al ver las caras de las demás.
—¿Es en serio? —pregunto Trina.
—Nadie se mete con un West y menos con mi hermana y sale ileso.—dijo Jade.
—Recuerden no molestar a Maléfica.—dijo Maggie con seriedad para luego mirar a Alex y darse cuenta de cómo le había llamado a Jade.
Risas se volvieron a escuchar, Jade no dudo en reírse y saber que los apodos eran una pequeña descripción de como en si era.
Jade por un momento creyó que con el alcohol en el sistema Tori iba a hablar o mencionar algo de su pasado, pero nada de eso había pasado.
"Así que ni borracha habla." pensó Jade.
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—Bella bájate.—murmuro Tori al saber que su mascota era la que estaba encima de ella. Tori no recordaba la última vez que había tomado de esa manera, pero se arrepentía, el dolor de cabeza iba a ser su muerte.
La morena gimoteo al quedarse sin cobijas. —Bella dame la cobija.—se quejó la morena.
En respuesta la morena sintió la cara llena de babas, suspiro y abrió los ojos para ver a Bella sobre ella. Tori se levantó, Bella no la dejaría dormir.
Cuando Tori se levantó Bella salió de la habitación para esperar a su dueña en la cocina. Tori bajo a la cocina para ver que Bella ya tenía su plato listo esperando para que ella le sirviera. La morena sonrió ante eso y se dispuso a sacar lo que necesitaría para hacer el desayuno.
—¿Quieres que te de tocino?—dijo Tori sonriendo al ver a su bola de pelos mirarla. —Ve a despertar a las chicas.—
Tori vio como Bella subía las escaleras. —Ahora a esperar los gritos de las demás.—dijo la morena mientras ponía todo el orden y empezaba a preparar a café.
Tori escucho unos quejidos por las escaleras para luego sentir a Bella sentada a su lado. Tori vio a Kara y Lena bajar, ambas tomándose la cabeza. –¿Así que dos, huh? –
Tori le dio dos pedazos de tocino a Bella, quien encantada los tomo.
—Buenos días.—dijeron ambas chicas al ver a Tori poniendo dos tazas en la mesa.
—Buenos días.—respondió la morena.
—Gracias.—dijo Lena mientras tomaba un poco de café y sentía sus últimas neuronas despertar.
—Te amo.—dijo Kara mirando a Tori. —Esto es lo que necesito.—
—Agradece a Bella.—dijo Tori. —Ella me levanto.—
—Te daré de mi comida.—dijo Kara.
Lena y Tori miraron a Kara como si le hubiera salió otra cabeza. Mientras Tori y Lena peleaban con Kara sobre que no creían que fuera a compartir su comida con Bella. Gritos se escucharon y segundos vieron a Bella bajar las escaleras con un par de cobijas.
—¡Bella!—escucharon el grito de Alex.
Las risas en la cocina no se hicieron esperar, pero luego murieron al ver a Alex y Maggie con Dios las trajo al mundo. Tori le quito las sabanas a Bella y se las tiro a las chicas.
—¡Cúbranse pervertidas! —grito Tori.
—¡Es tu culpa! —grito Maggie sonrojada.
Lena miro a Alex y esta inmediatamente supo que su cuñada no dejaría pasar eso ni un pequeño segundo. El gruñido de Alex hizo que todas sonrieran. La pareja subió y minutos después bajaron ya vestidas.
—Noche movida.—se burló Tori.
—Mucho.—dijo Maggie enarcando una ceja.
—Asqueroso.—se quejó Kara cubriéndose los oídos. —No quiero saber de la vida sexual de mi hermana.—
Tori solo se puso a reír y le dio una taza de café a Maggie y Alex para luego darle dos pedazos de tocino a Bella.
—No despiertas solo por tocino.—se quejó Alex viendo a Bella.
Bella solo la ignoro y subió las escaleras.
—Tu hija tenía que ser.—dijo Alex mirando a Tori quien tenía una sonrisa de orgullo.
—Bueno solo quedan cinco por despertar.—dijo Maggie.
Minutos vieron a Bella bajar junto con Cat por lo menos la pelirroja había sido más callada.
—Buenos días.—saludo Cat mientras trataba de mantener los ojos abiertos.
—Buenos días.—saludaron todas, Tori le dio una taza de café a Cat.
—Te debo la vida.—murmuro Cat bebiendo del café.
Bella recibió su tocino y volvió a subir. Cat veía con curiosidad a la bola de pelos, pero sonrió un poco. Minutos después Lexa y Clarke bajaron, claramente Clarke no estaba feliz de ser levantada.
—Sino fuera porque Tori cocina bien.—murmuro Clarke provocando que todas rieran.
Bella solo esperaba por su tocino para poder ir y despertar a las dos que faltaban.
—Ten cuidado.—dijo Tori mirando a Bella, la morena sabía que su hermana podría ser un tanto violenta cuando la despertaban.
Lena ayudo a Tori y Kara poner la mesa mientras que las demás sacaban lo que necesitarían. Mas gritos se escucharon para luego ver a Bella bajar corriendo con una sábana, dejar caer la sabana y ponerse detrás de Tori
—¡Bella Vega! –grito Trina.
Cuando las chicas vieron a Trina bajar con la cara mojada, sin un calcetín enarcaron las cejas y miraron a Bella.
—Crees que Tori te salvara.—dijo la morena mayor.
Tori rodo los ojos ante eso, mejor le dio café a su hermana para que el monstruo dentro de ella se calmara. Bella recibió su tocino y Trina quedo con la boca abierta.
—Solo por tocino.—se quejó mirando a Bella quien la ignoro.
—Vega tenía que ser.—dijo Clarke. Ante eso Tori y Trina se sonrojaron sabiendo que con comida ellas eran felices.
—Creo que deberían tener más cuidado con Jade.—dijo Cat. —No se toma muy bien que la despierten.—
Tori dudo si mandar a Bella o a una de las chicas, pero no pudo decir nada porque Bella ya se había ido.
…
Jade sentía que algo saltaba sobre ella, pero el dolor de cabeza la distraía.
—¿Que paso anoche?—murmuro la pelinegra, abrió un ojo para ver a sus alrededores. —Este no es mi cuarto.—murmuro. —No recuerdo tener un perro.—volvió a murmurar al ver a Bella frente a ella. Jade volvió a cerrar los ojos, pero se quejó al no sentir la cobija.
Luego volvió a sentir un peso sobre ella, abrió ambos ojos y miro a Bella. —No te atrevas bola de pelos.—dijo Jade con la seriedad que podia tan temprano, pero Bella no le hizo caso y le dejo la cara llena de babas. Jade iba a gritar, pero Bella ya no estaba sobre ella, sino que ya había salido corriendo con las sabanas.
—¡Bella! —grito Jade tomando sus tijeras y saltando de la cama para intimidar a la bola de pelos. La pelinegra bajo las escaleras corriendo detrás de Bella pero cuando quiso tomarla se topó con el cuerpo de Tori y las miradas de las demás.
—¿Café? —dijo Tori ofreciéndole la taza a la pelinegra quien parecía pero que Trina enojada.
Jade miro a Tori y luego a Bella. —Solo por eso las dejare vivir un día más.—murmuro Jade guardando las tijeras y tomando el café.
