Capítulo 5

Clarke y Kara habían podido terminar con los preparativos de la fiesta de bienvenida para ellas y las demás a Los Ángeles de parte de las hermanas Vega. Kara se había divertido interrumpiendo a su esposa y a Tori cada vez que tenía tiempo, además, en ese momento era cuando más tiempo libre tenía, ya que, su jefa Cat Grand estaba pensando en pasar una pequeña cede de Catco a Los Ángeles y dejarlas en las manos de la rubia.

Kara había notado los intentos de Jade de acercarse a Tori, la rubia sabía que la pelinegra no tenía malas intenciones con su amiga morena así que ella como buena amiga que era había decidido darles una ayudadita, también, Alex y Maggie estaban de acuerdo de que era momento que Tori dejara el pasado atrás y se preocupar por vivir el presente y sonar en un buen futuro.

—¿Que tienes en mente? —pregunto Clarke al ver la sonrisa de Kara.

—Solo creo que Jade y Tori harían una linda pareja.—dijo Kara sonriendo.

—Aunque intente negarlo, tienes toda la razón. Ellas dos harían una linda pareja, pero sabes que eso no pasara, Victoria se ha cerrado a dejar que otras personas lleguen a su corazón.—

—Lo sé.—suspiro Kara. —Pero eso no quiere decir que dejemos de intentar ayudarle para que ella sea feliz de una buena vez por todas.—

—Tienes razón Kara, pero ahora por lo que debemos preocuparnos es de que David no venga y nos arruine la fiesta con uno de sus estúpidos comentarios.—

—No logro entender porque David es de esa manera, Victoria es su hija.—

—No tengo la menor idea.—murmuro Clarke.

Ambas rubias estaban confundidas, seguían sin entender el comportamiento de David para con la menor de sus hijas, con Trina todo parecía miel sobre hojuelas, pero cuando se trataba de Victoria todo era el infierno en la tierra para la menor.

…..

—¿Jade piensas ir a la fiesta de bienvenida que planearon las chicas? —pregunto Cat desde la sal del departamento de la pelinegra.

—Fiesta y Jade West van juntas en la misma oración, creí que ya lo sabias. —dijo Jade sonriendo con malicia.

—Eso imagine.—dijo la pelirroja rodando los ojos.

—Ahora, Catherine Valentine.—dijo Jade con seriedad provocando que Cat se tensara. —Dime, ¿Que te traes con la loca?—

Cat rodo los ojos ante el apodo que Jade le había dado a Trina desde el inicio. Jade no era ninguna tonta sabía que algo estaba pasando entre la Vega mayor y su mejor amiga/hermana, ella no iba a permitir que lastimaran a Cat. Muy almas gemelas podían ser pero como hermana mayor que era-a pesar de que solo era por dos meses- tenían que dejarle en claro a Trina que no permitiría que lastimara a Cat.

—Somos amigas.—

—Y yo naci ayer.—dijo Jade dejándose caer al lado de Cat en el sofá.

Cat dejo salir un suspiro al saber que la pelinegra no iba dejar de preguntarle sobre eso hasta que tuviera una buena respuesta o algo que ella considerar creíble.

—Nos llevamos muy bien.—dijo la pelirroja.

—¿Y? —replico Jade para que Cat continuara.

Cat se sonrojo un poco al saber que era lo que sentía al estar junto a Trina, la morena mayor parecía una buena mujer, era amable, respetuosa y le hacia reír mucho. —Si soy sincera no lo sé.—suspiro Cat en derrota.

—¿Te gusta? —pregunto Jade mirando a Cat a la cara, analizando los gestos de la pelirroja parar saber si tenía que matar a la morena mayor o dejarla vivir por unos cuantos meses mas.

—Si.—susurro Cat.

Jade miro a Cat detenidamente, pocas personas lograran captar la atención de su mejor amiga, pero muy pocas personas lograban que la pelirroja sintiera atracción. La mayoría de personas pensaban que Cat era una chica inmadura cuando era lo opuesto, lo único que tenían que hacer era llegar a la pelirroja de buena manera y conocerían lo mejor de ella.

—Ve a por ella.—aconsejo Jade. —Pero recuerda que tendré que amenazarla, ya sabes lo normal, si te lastima la usare como conejilla de indias para recrear la secuela del tijeretazo.—

—Me lo dice la que ha estado tratando algo con la menor de las Vega.—replico Cat enarcando una ceja.

—Oh cállate.—le dijo Jade. —Vega tiene algo que no le permite confiar en las personas.—

—¿Crees que la lastimaron en el pasado? —pregunto Cat con preocupación.

—No lo dudo.—suspiro Jade. —Por eso me tomare las cosas con calma, quiero conocerla y que confié en mí, yo no la voy a lastimar.—

Cat sonrió un poco al notar que Jade no quería una simple amistad con la menor de las Vega, sabía que su amiga pelinegra no se detendría hasta conseguir lo que quería.

—Bueno.—dijo Cat. —Tienes a Bella de tu parte, esa bola de pelos parece estar enamorada de ti.—

Jade dejo salir una carcajada. Alex, Lexa, Clarke, Kara, Maggie, Lena, Trina y ahora Cat le habían dicho o mismo, y al parecer Tori no estaba muy contenta con eso, pero Jade sabía que todas las chicas.

Cat solo la miro y algo hizo un clic en su mente que no podia dejar pasar.

—¿Es ella no es así?—pregunto Cat mirando a Jade fijamente.

Jade se le quedo viendo si entender al inicio pero luego entendió lo que la pelirroja. Jade sabia que a Cat no le podia mentir.

—Lo es.— respondió Jade con seriedad. Cat no pudo hacer mas que sonreír.

—Quiero toda la información posible sobre David Vega.— dijo Sikowitz. —No me importa lo que tenga que pagar, quiero saber que fue lo que exactamente paso hace 27 años.—

—Eso tomara tiempo.—

—Trata de que no pase de tres meses Lane.—pidió el loco de los cocos. —Necesito saber que fue lo que paso y no me voy a detener ahora que sé que hay un poco de esperanzas.—

—¿Por que no dejas todo por la paz? —pregunto Lane.

—Porque si ella es quien creo que es, ella merece saber quién es su madre y que fue lo que paso en realidad.—suspiro Sikowitz. —Sé que Holly le di el amor de madre que le fue arrebatado por las estúpidas decisiones de David, pero ella no tiene la culpa de eso.—

—Si todo dice que ella es, ¿Que harás? —

—Me encargare de hundir a David en la miseria.—gruño Sikowitz. —Le hare lo mismo que él le ha hecho a ella durante todos estos años.—

—¿Se te olvida que él es el jefe de policía de Los Ángeles? —inquirió Lane.

—En dos meses Margaret Sawyer tomara el puesto de jefe de policía de Los Ángeles.—replico Sikowitz. —David no tendrá poder sobre nada en cuanto a eso, además, aunque el siguiera en ese puesto nada me entendería.—

—¿Sabes que eso es peligroso?—

—No me importa.—dijo Sikowitz. —Ahora si me disculpas tengo que asistir a una fiesta.—

—V-Corp.—inquirió Lane.

—Exacto. —

Trina se estaba paseando por toda su oficina, pensando en una manera para invitar a Cat una cita, el único problema que tenía era que no sabía si la pelirroja estaba interesada en ella. Maggie había decidió ir de visita a V-Corp., saludar a las chicas. La policía se quedó parada en la puerta de la oficina de la Vega mayor mirando como esta se paseaba de un lado a otro.

—Si sigues dando vueltas harás un agujero en el piso.—

Trina se asustó ante el comentario repentino de la morena.

—¿Que pasa Maggie? —pregunto Trina dejando de lado el hecho de que la policía la acaba de asustar.

—Eso es lo que yo te debería de preguntar.—dijo Maggie entrando en la oficina, tomando asiento esperando a que Trina hiciera lo mismo. —¿Que te pasa? —pregunto Maggie con suavidad al notar el nerviosismo en la chica frente a ella.

Maggie sabía que si quería que Trina le hablara, ella tenía que ser suave con la morena mayor. Trina podía ser una Drama Queen, pero en ciertas áreas la mayor de las Vega era un tanto sensible.

—¡Quiero invitar a Cat a una cita, pero no quiero que me rechace, pero no quiero quedar como una cobarde porque no lo soy pero que tal si ella no está interesada en mí y he tomado sus acciones en la manera errónea, que tal si después de eso no me quiere hablar, no quiero perder su amistad porque apenas vamos empezando! —dijo Trina con rapidez.

—Wow, wow respirar mujer.—dijo Maggie. —Primero cálmate. — Trina dejo salir un suspiro. —Y déjame de decirte que tu Gaydar está roto o apagado.—

—¡No es cierto! —se defendió Trina cruzando los brazos sobre su pecho y haciendo pucheros como una niña de cinco años.

—Si no estuviera roto o pagado entonces te hubieras dado cuenta de las miradas que la rojita te da.—dijo Maggie rodando los ojos ante la obviedad de esas dos. —Creo que hasta Tori se ha dado cuenta y eso que tu hermana es la más densa de las dos porque mira que no darse cuenta de que la pelinegra estaba que babea por ella. En fin, deja los peros de lado y pregúntale te sorprenderá su respuesta.—

Trina dejo salir una risa al ver que Maggie también había visto los intentos de Jade para con Tori y de las miradas de la pelinegra.

—Tienes razón.—suspiro Trina. —¿Que hago? —

—La fiesta es esta noche así que no servirá de nada que hables con ella hoy si luego se van a emborrachar para mañana amanecer con un fuerte dolor de cabeza y sin recordar nada.—dijo Maggie tocándose la barbilla en manera pensativa. —Puedes invitarla después de la fiesta, quizás puedes hacer que la bola de pelos te ayude. Ya sabes un cachorro siempre ayuda a derretir el corazón de cualquier persona.—

—No es mala idea.—murmuro Trina para luego sonreír, Maggie la ver eso sonrió con malicia.

—Quien diría que la rojita te tendría así de derretida.—

—¡Oh Cállate Margaret! —dijo Trina sonriendo al ver la cara de seriedad en la policía.

—Yo aquí dándote consejos Katrina.—contraataco Maggie bufando con diversión al ver la cara de felicidad de la morena cuando hacía unos minutos estaba que no sabía qué hacer.

—Lo que digas.—murmuro la Vega mayor.

—Me amas.—dijo Maggie con diversión.

…..

Tori no había dejado de pensar en todo lo que Jade había estado haciendo para crear algún tipo de conversación entre ellas, la morena no estaba segura de las intenciones de la pelinegra. Tori no lograba entender como alguien tan hermosa, inteligente, talentosa, brillante como Jade podría fijarse en alguien como ella. Tori sabía que era hermosa a su manera, pero Jade estaba a otro nivel, la morena no dudaba de que la pelinegra tuviera muchos pretendientes tanto hombres como mujeres.

Tori trataba de ocultar su atracción por la hermosa pelinegra, pero le estaba siendo cada vez más difícil, además, Bella no le ayuda mucho.

—Escucho tu mente trabajar.—dijo Lexa entrando en la oficina de Tori. —¿Que te pasa? —pregunto la ver la cara de confusión en la morena menor.

—Nada.—murmuro Tori al no saber cómo explicar lo que le estaba pasando.

—Sabes que eres una pésima mentirosa, ¿Verdad? —

Tori dejo salir un suspiro al saber que a Lexa y a Lena no les podía mentir, era como si intentar mentirle a su madre o a Trina. Ellas la conocían demasiado bien para su gusto.

—Jade.—dijo Tori mirando hacia todos lados menos a Lexa.

—Tienes miedo.—dijo Lexa, no era una pregunta era una aclaración.

—Ella está intentando acercarse a mi.—dijo la morena. —No quiero…—

—No quieres que ella pase esas murallas que has contruido alrededor de tu corazón.—dijo Lexa dejando salir un suspiro al ir entendiendo lo que Tori estaba sintiendo. —¿Te he hablado de Costia? —

—No.—dijo Tori frunciendo el entrecejo ante el nombre mencionado.

—Antes de conocer a Clarke, Costia era mi pareja pero nuestra relación termino de la misma manera en la que la tuya termino con Valeria.—Lexa noto como el rostro de Tori cambiaba ante la mención de la mujer que le había causado tanto dolor. —Costia me lastimo mucho.—dijo Lexa en un suspiro. —Me cerre ante la idea de dejar que otra persona tuviera mi corazón, no quería que lo volvieran a romper, pero luego Clarke parecio causando que todo mi equilibrio se destruyera.—Tori sonrio al ver como lo ojos de Lexa brillaban en alegría la mencionar a Clarke. —Clarke es una mujer terca, orgullosa y determinada, ella no se detuvo hasta que fue mi amiga y luego entre esa amistad el amor se dio y ahora mírame, felizmente casada con esa rubia obstinada.—

—Crees que deba…—

—No te estoy diciendo que dejes que Jade entre a tu vida de una buena vez, pero puedes darte la oportunidad de irla conociendo poco a poco.—dijo Lexa. —Lo poco que he notado de esa pelinegra es que esta determinada a acercarse a ti de una forma u otra y digamos que el tener a Bella de su lado tiene mucha ventaja, sin mencionar que Clarke y las demás se llevaban bien con ella.—

Lexa miro como Tori se quedaba en silencio, procesando todo lo que ella le habia dicho. La oji-verde estaba esperando a que Tori le hiciera caso y que se diera la oportunidad de conocer a Jade un poco mas fuera del ámbito profesional

—Okay.—suspiro Tori. —Lo intentare.—

Lexa sonrio ante eso. —Es bueno saberlo, ahora vamos que tenemos que alistarnos para la fiesta.—

….

La primera regla que Clarke habia puesto para la fiesta era que nada de formalidades, era cierto que muchos miembros de la empresa irían vestidos con trajes y toda la cosa porque ellos eran unos aburridos que no sabían lo que significaba una fiesta, pero ella quería que su esposa y sus amigas se vistieran como se sintieran comodas y no como los demás quería que se vistieran.

Jade entro en la recepción, pantalones negros rasgado de las rodillas y un poco de las piernas, una camiseta blanca con el estampado de Arch Enemy, una chaqueta negra y sus hermosas botas negras de combate, y sus tijeras en la cintura pero nadie sabía eso.

Cat se habia decidido por unos pantalones blancos, una camisa beige de tirante y un par de sandalias café.

—Por fin.—dijo Maggie. —Alguien que entenderá mis bromas.—agrego mirando a Jade.

Maggie se habia decido por unos pantalones azules, una camisa azul oscuro y su inseparable chaqueta.

—Que te puedo decir.—dijo Jade moviendo su cabello de manera vanidosa. —Soy la mejor.—

—Cuidado que con tu ego no vamos a caber y eso que el lugar es grande.—dijo Alex rodando los ojos, Alex habia decidio poner algo similar a Maggie con la única diferencia que su camisa era blanca.

—Me amas.—dijo Jade.

—Lo que tú digas, West.—dijo Lena, la pelinegra llevaba puestos unos pantalones blancos y una camisa azul claro manga larga.

—¿Y su mentor? —pregunto Maggie.

Jade y Cat no tuvieron que responder nada al ver a Sikowitz entrar en el lugar.

—Sikowitz.—dijo Cat mirando a su mentor.

—¿Que? —dijo el calvo al ver la mirada acusadora de la pelirroja

—En serio.—dijo Jade enarcando una ceja ante la vestimenta de su mentor.

—¡¿Que?! La invitación decía nada formal.—se defendió el loco de los cocos.

—Pareces pordiosero.—dijo Cat.

—¿No se mira de esa manera todos los días?—pregunto Trina haciendo acto de presencia. La Vega mayor había decidido usar un pantalón azul-negro y una camisa gris.

—Buen punto.—dijo Jade.

Maggie miro la cara de ofendido de Sikowitz y no pudo evitar reírse. —Ya te acostumbraras.—dijo Maggie.

—Ya lo hice.—dijo Sikowitz. —Tener a esas dos como alumnas quiere decir comentarios en contra de mi vestimenta.—

Jade y Cat solo rodaron los ojos.

—Hay viene tu amor.—le dijo Lexa a Jade. Lexa había decidió usar un pantalón azul y camisa a cuadros. Jade miro en dirección hacia donde Lexa le había señalado para encontrarse con Bella. La pelinegra solo se puso a reír.

—Cuidado que Tori es celosa.—dijo Alex riéndose.

—Sabías que es malo hablar de personas a sus espaldas, Alexandra—dijo Tori detrás de la mencionada.