Capítulo 7

Jade iba viendo cómo cada una de las chicas iba cayendo ante el alcohol, la pelinegra no podía decir que estaba sorprendida que Lena, Lexa, Maggie y Alex aún estuvieran aún de pie por decirlo de alguna manera. Lo que si le había sorprendido era ver a Tori despierta.

En la noche de chicas si se había dado cuenta del aguante de la morena ante el alcohol pero no pensó que fuera tanto, ahora sabía que no era de esa manera. Cat, Trina, Clarke, Kara ya habían caído, Tara y Hayley se les habían unido pero ellas también habían caído.

Jade por poco se reía al ver a Maggie caer en los hombros de Alex. "Una menos, cuatro más por caer." pensó Jade.

Jade era una buena actriz así que se estaban haciendo pasar por borracha, tenía unas cuantas copas encima pero no para hacerla caer. La pelinegra se había dado cuenta de lo competitivas que Lexa y Lena podían ser sin importar de que se tratara, ellas siempre querían ganar, siempre llevar la delantera pero no contaban con que ella hubiera planeado todo eso.

"Esto será más fácil de lo que creí." pensó Jade tomando un poquito de champagne. "Aunque hubiera sido más fácil si les hubiera dado las botellas que llevaban Vodka, Ron y Tequila pero bueno en otra ocasión será."

Holly había llegado y había tratado de hacer que todas desistieran de la idea de emborracharse pero ninguna le había hecho caso, la mamá de las hermanas Vega no entendía como Lexa, Lena y Alex se daban a los juegos de las demás pero decidió ignorar todo eso. Holly decidió esperar a que todas cayeran y poder llevar a sus respectivas casa aunque ya que lo pensaba con detenimiento no sabía dónde vivían Jade y Cat, y preguntarle a Sikowitz era imposible. El hombre calvo se había emborrachado y se había puesto a jugar con Bella hasta que no pudo más.

Holly observaba como Tori estaba haciendo todo lo imposible para no perder, sonrió ante eso, su pequeña siempre daba lo mejor de sí pero se notaba que ya no podía mas, Tori cayó al lado de Jade.

Lena, Lexa y Alex cayeron, y para Holly no pasó desapercibida la sonrisa de victoria que tenía Jade en el rostro.

"Ese pequeño demonio tiene algo en mente." pensó Holly viendo como todas habían caído ante el alcohol y Jade parecía estar en sus cinco sentidos a pesar de haber estado bebiendo junto a las demás. —¿Que tienes en mente? — dijo Holly acercándose a Jade.

—Nada malo eso se lo aseguro.— dijo Jade levantándose con un poquito de dificultad, sacó su teléfono para tomarle fotos a las chicas como evidencia de que había ganado. —Solo haré que salgan de la monotonía. —

—¿Por qué haces esto? —pregunto Holly tratando de entender como funcionaba la mente de la pelinegra.

—Me aburre ver como se amargan todo el día. — dijo Jade volviéndose a sentar con un poco de dificultad. —Así que, si tengo la oportunidad de sacarlas de ese lugar que las pone amargadas lo haré. —

—¿A dónde las llevaras? —

—Marcha del orgullo.— dijo Jade de lo más tranquila.

Holly no pudo evitar reírse ante la loca idea de la pelinegra. Clarke había intentado llevar a todas a la marcha del orgullo gay pero no había podido.

—La tienes difícil. — dijo Holly

—Nope.— dijo Jade, el alcohol ya le estaba haciendo efecto. —Ellas hicieron apuestas y las tienen que cumplir sino se van arrepentir. —

—Me agrada tu actitud. — dijo Holly mientras negaba al imaginarse que era lo que la pelinegra iría hacer a las chicas si no cumplen su apuesta.

—Pocas personas me dicen eso. — dijo Jade con sinceridad. Holly miró a la pelinegra y por alguna extraña razón se le hacía conocida.

—Suerte con tu meta. — dijo Holly. —Si algo tienen estas mujeres en común es la terquedad. —

—Nunca han peleado contra una West. — dijo Jade.

Holly asintió y fue en busca de una camioneta para meter a todos sus chicas. Cuando regresó vio a Jade con una marcador dibujado líneas en el rostro de Kara y de Clarke. "O esta chica es inteligente o realmente suicida al pintar la cara de Clarke."

Holly llamo a uno de los de seguridad para que le ayudaran a subir a las chicas, la mujer vio a Jade sacar unas llaves de su pantalón y rápidamente se las quitó.

—Hey, son mías— dijo Jade tratando de quitarle las llaves a Holly. Pero el alcohol estaba haciendo que le fuera difícil.

—Son mías hasta mañana. — dijo Holly. —Así que o subes a la camioneta o te quedas aquí. — Holly sonrió con autosuficiencia. —Bella vámonos. —

Holly escucho a Jade murmura cosas y solo pudo sonreír, si esa chica era terca puesta ella era más. Luego vio a la bola de pelos pararse al lado de Jade.

Al final Holly decidió llevar a las chicas a la casa de Tori, era la casa que tenía habitaciones para todas. Holly no había pensado lo difícil que sería llevar a cada una de esas mujeres a las habitaciones y asegurarse de que Bella no se quedara fuera. Jade no se la estaba poniendo fácil al merodear por la cocina y luego hablarle a Bella para luego tener una de las tazas de Tori hecha pedazos.

"La próxima vez que quieran hacer sus juegos las obligaré a quedarse en casa." pensó la mujer dejando salir un suspiro al dejar a Tori en su cama y luego ver a Bella subirse y acostarme al lado de la morena. —Descansen. — susurró Holly mientras besaba la frente de su hija.

Holly salió de la habitación en busca de Jade. Encontró a la pelinegra en el sofá de la sala cambiando los canales en la televisión.

—Tienes que descansar. — dijo Holly atrayendo la atención de la pelinegra.

—No tengo sueño. — replicó Jade encogiéndose de hombros.

—¿Que haces cuando no puedes dormir? — Holly se sentó al lado de Jade. La madre de las morenas estaba intrigada con la pelinegra, estaba borracha pero aún así no quería ir a la cama.

—Pintar o escribir. —

—¿Quieres que te de algunas páginas y lápices? — preguntó Holly.

—Nah. —

Holly decidió dejar de hablar y poner su atención en lo que estaba en la televisión. Minutos en silencio hasta que Holly se dio cuenta de que Jade se había quedado dormida. Holly había notado que Jade era muy testaruda, no permitía que nadie le dijera que hacer y le agrada que la pelinegra quisiera sacar a las demás de la monotonía.

Con un poco de dificultad, Holly logro llevar a la pelinegra a la única habitación disponible, aparte de la de ella.

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Holly fue la primera de despertar, sabía que tendría a todas esas chicas con dolores de cabeza y muchas nauseas. cuando abrió la puerta se encontró con Bella bajando las escaleras.

—Bella. — llamo Holly, la bola de pelos levanto las orejas y se dio la vuelta. —Se que eres fan del tocino así que si quieres tocino ve y despiértalas. —Holly noto como la bola de pelos se le quedaba bien. —No chicas, no tocino.— dijo la mujer

Segundos después vio a la bola de pelos abrir la puerta de la habitación de Tori. —Esto será divertido. —dijo Holly mientras se dirigía a la cocina a esperar por las demás.

Holly empezó a preparar café y el tocino de Bella, luego se encargaría del desayuno. escucho gruñidos provenir de las escaleras y vio a Tori y a Bella detrás de ella.

—Buenos días. — saludo Tori.

—Buenos días. — saludo Holly de regreso mientras sonreía para luego darle un pedazo de Tocino a Bella. —Ve por las demás. —

Tori miro como su mascota subía las escaleras y negó con la cabeza.

—¿Sabes quien gano? —pregunto la morena.

—Jade.— dijo Holly mientras le servía una taza de café a su hija. —Esa chica es inteligente. —

—Lo es. — dijo Tori. —Ahora tengo miedo de lo que nos hará hacer. —

Holly no pudo evitar reírse pero decidió no decir nada. Quería ver las caras de todas cuando Jade les dijera que era lo que tenia planeado. Las siguientes en bajar fueron Clarke y Lexa, minutos después Maggie y Alex. Tori estaba agradecida que las ultimas dos mujeres estuvieran vestidas esta vez. Tara y Hayley fueron las siguientes y todas estaban sorprendidas al escuchar a Tara maldecir.

—Wow. — dijo Maggie. —No sabia que sabias maldecir de esa manera. —

—Apariencias engañan. — dijo Hayley con una sonrisa maliciosa al ver como Tara se sonrojaba.

Las siguientes en bajar fueron Lena y Kara, para luego ser seguidas por Cat.

—Huh. — dijo Alex. —Ahora quedaron las dos amargadas. —

—Bella. — llamó Tori, la bola de pelos vio a la morena. —Ten cuidado. —

Minutos después vieron a Bella bajar con un par de sabanas y a Trina gritando como loca detrás de ella, Bella se puso detrás de Holly. Tori no lo podría salvar esta vez ya que estaba del lado de las escaleras y Holly estaba del otro lado de la mesa de la cocina.

—Trina. — llamo Holly. —Deja a Bella en paz. —

—Pero…—

—Sin peros. —

Todas se aguantaron las ganas de reír, no querían provocar a la mayor de las hermanas Vega. Holly solo podía negar con la cabeza, sus hijas eran un caso perdido. Vieron a Bella subir las escaleras y minutos después bajar corriendo con otra sabana y con Jade detrás de ella.

—Café. — dijo Holly con una sonrisa nerviosa al ver a la pelinegra con un par de tijeras y mirando a Bella con si fuera su peor enemiga.

Las demás estaban calladas, Jade solo le dio una última mirada a Bella y decidió tomar el café y sentarse al lado de Tori.

—Aquí están los resultados. — dijo Lane.

—Gracias. — replicó Sikowitz.

Lane decidió dejar a Sikowitz solo. Sikowitz tomo una bocanada de aire y abrió el sobre. Empezó a leer los papeles con sumo cuidado.

—Es mi nieta. — dijo el hombre con lagrimas corriendo por sus mejillas. —Victoria Vega es mi nieta. —

Sikowitz no pudo evitar reírse, todo este tiempo se la había pasando buscando a su nieta. Sikowitz tomo su celular.

—La encontré. — dijo Sikowitz con felicidad.

"¿Donde?"

—Los Ángeles. — replicó Sikowitz. —Todo este tiempo ha estado cerca de mi. Te mintió al decir que la había mandado a Londres. —

"Tomare el primer vuelo a Los Ángeles. Quiero verla y conocerla"

Sikowitz no dijo nada más y termino la llamada. Las cosas mejorarían, Tori conocería a su familia.

…..

—¿Bueno que nos harás hacer? — pregunto Alex mirando a Jade mientras está cortada las flores de uno de los jarrones de Tori. La morena menor le estaba dando una mirada dura a la pelinegra pero esta ni se inmutaba.

—Ir a la marcha de orgullo— dijo Jade con una sonrisa maliciosa al ver como todas en la sala se quedaban quietas y con la boca abierta.

—¡Aleluya! — grito Clarke. —¡Por fin! —

Maggie no pudo evitar reírse ante la reacción de Clarke, la rubia llevaba años tratando de hacer que todas fueran pero nunca lo había logrado.

Jade miro a todas las parejas con detenimiento, sabia que Tara y Hayley no estaban saliendo y no lograba entender porque, la pelinegra había visto el hilo rojo del destino unir a las dos chicas, y en esos momentos estaba brillando con alegría, ya que, las dos chicas estaban una al lado de la otra.

Cada una de las mujeres que estaba en esa cocina estaba con su alma gemela, ella seguía sin entender porque Hayley y Tara se estaban tardando.

Jade se acerco a Lena. —¿Tara y Hayley son pareja? — pregunto en un susurro.

Lena sonrió ante eso. —Se conocen desde niñas, han estado enamoradas desde los 18 años pero no, no son pareja.—

Lena vio como Jade fruncía el ceño, claramente no le había hecho gracia lo que había escuchado. —¿Ustedes no han hecho nada para juntarlas? —

—No sabemos que hacer.—dijo Lena encogiéndose de hombros. —Esas dos son muy despistadas, solo esperamos que no sea demasiado tarde cuando se enteren de la verdad.—

Jade asintió con la cabeza y susurro para si misma —Y no lo será, de eso me encargo yo.—

Lena escucho y frunció el ceño. No entendía porque a Jade le importaba si esas dos admitían lo que sentían.