N/A: Es bueno que vuelvan a leer la historia desde el inicio, hice algunos cambios, espero que les gusten. Mil disculpas por tardarme tanto, nadie me dijo que la universidad iba a ser tan dificil.

Capítulo 9

Casi todos estaban en la camioneta que Jade había rentado, a excepción de ella, Bella y Tori. Tori iba hacer que Bella se sentara al lado de Lena pero Jade no se lo permitió.

—Bola de pelos.—llamó Jade atrayendo la atención de Bella. —Adelante y al centro.—

—¿Como es que Bella se puede ir adelante y yo no?— se quejó Sikowitz frunciendo el ceño.

—Bola de pelos no hará una estupidez mientras manejo y tú si.— replicó la pelinegra.

—Mentiras.— se defendió el loco.

Cat rodo los ojos y eso no pasó desapercibido para nadie. —Seis meses atrás.— dijo la pelirroja. —Jade te rapo por completo.— ante eso Jade dejo salir una carcajada, había sido una de sus mejores ideas. —Cuando decidimos ir a Texas, manejando intentaste asustar a Jade y casi nos estrellamos.—

Sikowitz miro a Cat y se encogió de hombros. Las demás estaban con la mandíbula desencajada al saber que esos tres eran problema puro.

—Además nos faltan dos personas.— dijo Jade.

Tori no dijo nada, dejo que Bella se subiera y luego se subió ella en el asiento del pasajero. Jade no dijo nada.

—¿Quien falta?— preguntó Cat con confusión.

—Hayley y Tara.— dijo Jade empezando a manejar, en ese momento Lena y Lexa empezaron a dudar si era buena idea dejar que la pelinegra manejara.

Maggie y Alex sonrieron al ver qué Jade acariciaba la cabeza de Bella como si fuera lo más normal de hacer con la compañía de alguien que apenas conocía.

—Tú hermana se llama Nicole, ¿No es así?— pregunto Maggie.

—Si.— dijo Jade.

—¿Porque no la trajiste?— pregunto Kara.

—No hace falta— escucharon la voz provenir del ultimo asiento. Las chicas no podían negar que la chicas las había asustado.

—¿Desde cuando estas ahí? — pregunto Kara con sorpresa.

Nicole se encogió de hombros. —Desde que salimos de la casa de Jade. —

Cat se puso a reír al ver que Sikowitz se había quedado sorprendido de ver a las menor de las West, sabia que su mentor era despistado.

—¿Creíste que vendríamos sin Nicole? — pregunto Cat mirando a su maestro.

—Pensé que con un demonio teníamos nuestras manos llenas, pero ahora son dos— se quejo el loco de los cocos provocando que las hermanas West se pusieran a reír.

—Lyn. — llamo Nicole provocando que todas las chicas se confundieran. —¿Traes café? —

Jade solo levanto el termo con café, las demás miraron a Jade con el entrecejo fruncido al no entender porque Nicole el había llamado Lyn de la nada. Sikowitz lo noto y se dio cuenta de que la pelinegra no les había dicho su nombre completo a las demás, Cat solo rodo los ojos.

—Su primer nombre es Jadelyn.— dejo el loco y las demás entendieron.

Lo que saco a todas de su asombro fue cuando Nicole empezó a saltar de asiento en asiento a pesar de que estaban ocupados.

—¿No puedes pedir que te pasen el café? —pregunto Cat viendo como las chicas se incomodaban al tratar de evitar que Nicole las golpeara.

—¿Tu crees que me lo va a pasar? —pregunto Nicole mientras trataba de no golpear a Lena con el pie.

Cat se detuvo a pensar y sabia que las hermanas gustaban de hacerse la vida imposible todo el tiempo. Nicole llego hasta Jade y tomo el café, se sorprendió al ver a Bella al lado de su hermana mayor. Fue cuando Nicole cayo en cuenta de cuantas mujeres habían en la camioneta. Cat y Sikowitz vieron el rostro de realización de la menor de las West y se pusieron a reír.

—En lugar de reírse como idiotas deberían de hacer las presentaciones. — se quejo Nicole.

—Se nota que es hermana de Jade. — dijo Lexa con un sonrisa en el rostro.

Cat decidió interrumpir y hacer las presentación, cuando Cat por fin dijo el nombre de Tori y Bella, la menor de las West enarco una ceja y miro a su hermana mayor.

—¿Así que ustedes perdieron contra Lyn? — inquirió Nicole.

—Por desgracia— dijo Clarke.

—Aun no entiendo como lo hizo— murmuro Kara.

Nicole miro a todas y noto que todas se preguntaban los mismo. —¿Ella mezclo las botellas y esperaban a que perdiera? — pregunto la menor mientras miraba como Jade aparcaba el carro y Tori bajaba.

—Ahora tiene sentido.— dijo Maggie.

Nicole rio por lo bajo. Jade era alguien con planes raros que siempre le funcionaban.

—Vaya que sin son lentas.— dijo Jade desde el asiento del conductor con una sonrisa socarrona.

Todos rodaron los ojos ante eso.

—¿Quien mas ira? — pregunto Nicole mirando a su hermana.

—Nos encontraremos con las demás en la marcha.— dijo Jade, eso atrajo la atención de todos en la camioneta. Todos pensaban que solo ellos eran los que irían, pero por lo visto se habían equivocado.

—¿De cuantas personas estamos hablando? — pregunto Lexa con el entrecejo fruncido, todos notaron como Lexa y Lena estaban muy serias.

Jade solo rodo los ojos, y empezó a contar cuantas personas mas irían con ellas a la Marcha del orgullo Gay. Ante eso los ojos de las demás se abrieron en sorpresa.

—¿Llamaste al ejercito o que demonios?— dijo Alex al ver que las pelinegra ya había pasado de las diez personas.

—Creo que conté bien.— dijo Jade para si mismas. —Solo son 27 personas mas.—

—¡Y lo dices con esa tranquilidad! —grito Clarke.

—No sean dramáticas, todas esas personas son las que siempre están en mi lista de personas con las que voy de vacaciones.— se quejo Jade, Cat miro a Jade y abrió los ojos como platos al entender de quienes estaba hablando su mejor amiga.

—Jadey, por favor dime que no harán nada estúpido— rogo la pelirroja. —El año pasado fue demasiado para mi, ella quiso pintar mi cabello color amarrillo. Jadey, yo amo mi cabello rojo.— se quejo Cat haciendo pucheros.

Ante eso Nicole y Jade dejaron salir una enorme carcajada. —Lo se— dijo Jade entre risas. —Fue divertido verte correr por todos lados tratando de escapar de sus garras.—

—Me esta dando miedo.— dijo Kara al ver la cara de terror de Cat.

—Y si nos vamos a casa.— propuso Clarke.

—Si se van.— dijo Jade viendo como Hayley y Tara subían. —Me las pagaran y si creen que será fácil, pregúntenle a Sikowitz que le paso cuando no fue a una de mis exposiciones solo por quedarse a ver los Muppets.—

Todas voltearon a ver al único hombre y vieron como este se ponía pálido. —¡Jade! — grito Sikowitz. —¡Dijiste que jamás hablaríamos de eso! —

—Lo dije pero no lo prometí.— se quejo la pelinegra empezando a manejar.

Maggie fue la valiente que se atrevió a preguntar. —¿Que fue lo que paso? —

Cat y Nicole estaban que se morían, ambas estaban sosteniéndose el estomago al solo recordar lo que la pelinegra había hecho.

….

—¿Así que no vendrás a mi exposición?—dijo Jade con seriedad.

—Van a dar un especial de los Muppets, Jade.— se quejo el loco de los cocos. —No me lo puedo perder. —

Jade enarco una ceja y sonrió con malicia. Si su mentor no iba ella se iba a vengar.

El día de la exposición Jade vio a Cat, Nicole y a su padre en el museo pero no a su mentor "Esto es la guerra, Erik Sikowitz." pensó Jade con malicia.

Los días fueron pasando y Jade no hacia nada para vengarse de su maestro, este pensó por un momento que a la pelinegra se le había olvidado. "La conoces desde que es una niña, a ella jamás se le olvidan las cosas." pensó Sikowitz.

Jade y Cat entraron al museo y se dirigieron a sus oficinas, luego de unas horas Sikowitz noto que Jade estaba actuando demasiado normal para su gusto, cuando Jade vio a Sikowitz solo le sonrió.

"Esto ya me dio miedo." pensó el loco. "Mejor me voy a casa antes de que algo pase."

Cat miro desde la puerta de su oficina la interacción entre Jade y Sikowitz y negó con la cabeza, esos dos parecían niños pequeños con sus juegos tontos.

Sikowitz entro en su casa, miro a todos lados pensando que en cualquier momento alguien lo iba a atacar de la nada, pero no fue de esa manera.

—Dime Erik.— escucho la voz de Jade provenir desde la sala. —Creíste que iba a olvidar que me dejaste plantada el día de la exposición.—

—Pero…pero Jade, eran los Muppets.— se quejo Sikowitz.

Jade se levanto del sofá, ante tal movimiento Sikowitz retrocedió.

—Cuando llegues mañana al museo tendrás una linda sorpresa.— dijo Jade para irse de la casa, dejando a un Sikowitz muy confundido y con temor de lo que Jade fuera a hacer.

Al día siguiente, Sikowitz entro al museo con lentitud. Cuando vio a todos las encontró pinturas de el. El recordaba cada una de esas fotos que ahora Jade había colgado en toda las paredes del museo. Vio una foto de el en ropa interior y gruño por lo bajo, no sabia como Jade había encontrado esa foto que se tomo cuando tenia 25 años.

Luego encontró otra foto, en esa estaba lleno de estiércol. Lorik se había puesto creativa ese día y le había lanzado estiércol a la cara.

—Jade.— se quejo Sikowitz. —Porque esas fotos.— gimoteo.

Luego vio otra foto, maldijo por lo bajo por no haberse desecho de esa foto. Lorik y Jade le habían pintado la cara, Sikowitz nunca había entendido como su hija se prestaba para las travesuras de Jade. Mientras que Nicole y Cat le habían puesto una peluca.

Cada foto en el museo eran las fotos mas vergonzosas que el hombre tenia, no sabia porque no se había deshecho de ellas, pero lo que mas le intrigaba era como demonios Jade las había encontrado.

Todo se fue al carajo cuando encontró una foto de el casi desnudo. Sabia que eso probablemente había traumado a Jade pero al parecer a la pelinegra poco le importaba traumar a todas las personas que trabajaban con ellos.

—Okay, okay— dijo Sikowitz. —Perdón, prometo ir a todas tus exposiciones. Aun cuando den especial de los Muppets.—

Ante eso Jade sonrió y les dijo a los de seguridad que le ayudaran a quitar las fotos antes de que abrieran el museo.

—Tengo que ser sincera y decir que esa fue una de las mejores venganzas que Jade ha hecho.—dijo Nicole.

Todas las demás miraron al hombre, este tenia un sonrisa en el rostro a pesar de lo que Jade había hecho.

—¿Quien es Lorik? — pregunto Tori.

Ante eso Sikowitz se tenso un poco, eso no paso desapercibido por Lena y Lexa quienes fruncieron el entrecejo.

—Mi hija.—dijo el loco de los cocos. —Pronto la conocerán. —