Capítulo 11

Decir que todos se habían divertido era poco, con tantas personas con quien hablar y conocer, y saber que tenían muchas cosas en común había sido lo mejor. Jade podría estar loca pero cuando se trataba de hacer amigos, la pelinegra sabía que era lo que estaba haciendo.

Las peleas entre Lauren y Jade los habían mantenido entretenidos por unas cuantas horas, luego vieron a la menor de las West y a la menor de las Jauregui pelear. Todos se dieron por vencidos al tratar de entender a las hermanas.

—¿Creen que dejen de pelear?—preguntó Kara

Muchos negaron con sus cabezas. —Cuando se trata de Jauregui y West en el mismo lugar, solo resta a esperar a que se cansen o se distraigan con otra cosa. — dijo Dinah mientras veía de un lado a otro.

Muchos dejaron salir un suspiro de derrota. —¿Como conocieron a Jade? —pregunto Jessy tratando de distraer a los demás de las peleas de las hermanas.

—Fuimos al museo H.A. —respondió Tori. —Lena y Kara ya la conocían. —

Las mencionas asintieron, y los demás trataban de entender cómo era que Jade siempre terminaba haciendo amistad con las personas menos esperadas. El grupo B como Camila les había puesto, miraron de Jade a Lena de Lena a Jade y se dieron cuenta de que las dos mujeres tenían algunas cosas que las podían hacer pasar por hermanas, como si Lena fuera su hermana mayor. Segundos después miraron a Lexa y llegaron a la misma conclusión, Jade sabía con quién se relacionaba y con quien no, aunque con Beck no podía hacer nada, el chico no entendía un "No" por respuesta pero lo que les daba alegría era saber que la pelinegra tenía a una bola de pelos que la protegía.

Las hermanas Jauregui y West habían dejado de pelear, por lo que todos daban las gracias. Santana solo tenía una enorme sonrisa en el rostro que causó que Rachel se asustara porque la única persona capaz de causar esa enorme sonrisa en el morena era Brittany y esta estaba distraída hablando con Waverly.

—¿Por qué estas sonriendo? —preguntó Rachel un poco dudosa.

La atención de todos se dirigió hacia Santana con rapidez, sabían que no tenían que descuidarse de las maldades de Satanás si querían seguir con vida.

—Nada. —respondió Santana encogiéndose de hombros. Jade y Lauren entrecerraron los ojos, sabían que algo no estaba bien.

—¿Que te traes entre manos? —preguntó Lauren cruzando los brazos sobre su pecho. —Sabemos que no sonríes de la nada. —

—Solo tengo unas preguntas que se que harán enojar a Maléfica. —respondió la morena con desinterés.

Jade dejó salir un suspiro, Santana sabia como hacerla enojar de manera muy fácil. Jade no dudaba que las preguntas fueran hacer enojar a Lauren, Taylor y a Le.

Lena y Lexa fruncieron los entrecejos al darse cuenta de que de una u otra manera habrían problemas, pero no podían hacer absolutamente nada, aunque quisieran. Tori se acomodo, sabía que era lo único que podía hacer. Esas chicas estaban locas y ella solo tenía que acostumbrarse.

—Se que aunque te diga que no preguntes, lo vas a hacer. —dijo Jade dejando salir un suspiro. —Así que, pregunta de una buena vez. —

—Muchos aquí sabemos que faltan dos personas. —empezó a decir la morena. —¿Que paso entre tu, Costia y Valeria? —

Ante los nombres saliendo de la boca de Santana, Lexa y Tori se tensaron. Ambas estaban pidiendo internamente que Santana no estuviera hablando de las mujeres que ellas creían. Clarke tomó la mano de su esposa y le dio un pequeño apretón, sabía lo que estaba pasando por la cabeza de la ojiverde. Trina se acerco a Tori lentamente para no alertar a los demás del estado de su hermana, pero Nick y Wynonna se dieron cuenta con facilidad.

Jade se levantó del sofá y como si fuera su casa se fue a la cocina, Tori solo rodo los ojos ante las acciones de la pelinegra.

—¿En serio? —le dijo Rachel a Santana. Muchos sabían que desde que las dos mujeres mencionadas habían dejado de ir a todas las reuniones, nadie se había atrevido a preguntarle a Jade que era lo que había pasado.

—¿Que? —se quedo la morena. —Es una pregunta válida, y quiero saber qué fue lo que pasó entre ellas para que Jade mandara a Valeria al hospital. Si se dan cuenta Jade es una persona volátil pero cuando se trata de amigos ella haría cualquier cosa, ella y Valeria se conocían desde hace mucho y luego pasó eso.—

Kara y Trina abrieron los ojos como platos ante la nueva información. Tori seguía mirando hacia la cocina, esperando a que Jade regresara y les explicara algo. Esperaron unos minutos para luego ver a Jade regresar con una taza de café en las manos.

—¿A qué se debe esa pregunta? —pregunto Jade con seriedad.

Lena y las demás se sorprendieron al ver a la pelinegra tan seria. Al parecer Jade era una cajita de sorpresas.

—Curiosidad de saber qué fue lo que pasó entre ustedes. Tu y ellas se llevaban bien y en cuestión de días mandaste a Valeria al hospital y casi haces lo mismo con Costia. —

Jade se dejó caer en el sofá de golpe pero al mismo tiempo teniendo cuidado de no tirar su preciado café.

Jade se quedó mirando su café por unos minutos, tratando de buscar la manera en como decir lo que había pasado. Santana y los que conocían las relaciones entre Jade, Costia y Valeria estaban esperando por una respuesta.

—La respuesta simple es que me mintieron. —dijo Jade con seriedad.

—Te he mentido y no me has hecho lo que les hiciste a ellas. —dijo Santana cruzando los brazos sobre su pecho.

Jade rodó los ojos, por supuesto que Santana no se iba a quedar con esa respuesta tan simple. La pelinegra podía notar que todos estaban callados, esperando por su respuesta y no se atrevían a decir o preguntar nada.

—Costia fue la primera en mentir. —dijo Jade, Lexa se tenso ante eso y para su suerte no pasó desapercibido para Jade. —Estaba en New York en ese entonces, Cat y Sikowitz habían ido de paseo porque me encontraba de malhumor. —Todos rodaron los ojos ante eso, cuando Jade estaba de buen humor. —Costia llego a mi apartamento llorando, diciendo que su pareja la había dejado en la calle. —

Lexa frunció el entrecejo, sabia que eso era mentira. Desde el momento que Jade menciono New York sabia que tenia que ser la misma persona que ella conocía. Quiso opinar en el asunto, pero Clarke se lo impido, primero tenían que escuchar toda la historia.

—¿Y? —se atrevo a decir Sam. Sin duda a la rubia no le estaba gustando nada lo que se estaba a punto de decir.

—Nada de lo que decía tenía sentido. —dijo la pelinegra. —No soy estúpida, soy una buena actriz y se cuando alguien me está mintiendo, ella creía que me podía ver la cara y que le abriría las puertas de mi casa así por así. —Jade se detuvo para tomar un sorbo de su café.

—Deja de hacer tantas pausas. —se quedo Wynonna. —Eso me pone de los nervios y no creo que Tori se ponga feliz cuando me termine todas sus botellas. —Waverly y Willa solo rodaron los ojos ante lo dicho por su hermana, con o sin nervios se terminaría todo el alcohol de la casa de Tori.

—Le dije que no se podía quedar en mi casa. —dijo Jade con seriedad. —No teníamos espacio. —la pelinegra se encogió de hombros.

—Si que eres dura. —dijo Rachel dejando salir un suspiro.

—Es mejor ser de esta manera a que piensen que vas a hacer todo solo por unas simples lágrimas que no valen nada. —gruño la pelinegra.

—¿Donde se quedo? —pregunto Waverly.

Lexa podía sentir su cuerpo tensarse cada vez mas. Costia ya no significaba nada para ella, pero ahora se estaba dando cuenta de que las mentiras de esa mujer no habían terminado el día que salió de su casa. No entendía cómo era posible que Jade la hubiera conocido. El mundo era muy pequeño.

—No tengo idea, no me importo en ese momento y no me importa ahora. —murmuro Jade, todos sabían del carácter fuerte de la pelinegra pero en momentos como ese aún les costaba entender cómo a de poda decir esas cosas con una seriedad tan fuerte.

—¿Sobre que te mintió? —pregunto Santana, la morena no estaba jugando. Jade había ido muy lejos al dejar a quien decía ser su amiga en la calle después de que su pareja la echara de la casa. Ahora que había abierto esa pequeña caja, no se detendría hasta saber toda la verdad.

—Dijo que su pareja en ese momento la había dejado, cuando la verdad había sido que ella le había engañado, no solo con una persona sino con muchas. —

—¿Como sabes eso? —dijo Lexa por primera vez. Jade podía ver la tensión en los hombros de la pelinegra mayor.

—En esta sola hay dos detectives, dos policías y un investigador. — dijo Jade. Wynonna volteo a ver a Dolls instantáneamente, pero este negó con la cabeza, luego miró a Nicole y está también negó, la única que sabía que le podía ayudar a Jade era Eliza.

—Eliza. —llamo Wynonna, la rubia dejó salir un suspiro.

—Sabes que es una emergencia cuando Jade te llama a las dos de la madrugada. —se defendió Eliza encogiéndose de hombros. —De todos aquí, ella sabe que no diría nada. —

Todos los que conocían a la rubia sabían de que esta estaba diciendo la verdad, nadie podía sacar información de ella.

—¿Por qué no nos dijiste nada? —pregunto Rosita con confusion.

—Jade me pidió que mantuviera todo en secreto hasta que alguien se atreviera a preguntarle qué había pasado con esas dos. —

Doc and Dolls veían de un lado a otro, desde que esas mujeres entraron en sus vidas nada había sido aburrido. Todos voltearon a ver a la pelinegra, esta parecía estar demasiado tranquila para el gusto de los demás.

—¿Cómo es que tu conoces a Costia? —pregunto Jade mirando a Lexa.

La pregunta tomó desprevenida a la pelinegra mayor, no esperaba a que Jade se fuera a dar cuenta de lo tensa que se encontraba en esos momentos. Clarke frunció el entrecejo, no quería que Lexa se sintiera presionada a contestar.

Jade miro detenidamente a Lexa. —Se cosas que muchos aquí no saben. —dijo Jade. —Al igual que tú me tomo mi tiempo en observar las reacciones corporales de las personas a mi alrededor. Desde que Santana mencionó a Costa y a Valeria, tu y Vega se tensaron. —

La menor de las West veía a los demás poner cara de sorpresa, ella solo podía sonreír. Jade era de otro mundo y muchos solo se atrevían a ver su lado bromista, gótico y malhumorado. Cat solo dejo salir un suspiro, esto no iba a terminar nada bien, lo podia presentir.

Lena decidió intervenir antes de poner a Lexa y Tori en una posición incómoda. —Que tal si primero nos explicas cómo es que tu las conoces, qué fue lo que pasó entre ustedes y luego te contaremos nuestra parte. —dijo la CEO de L-Corp.

Jade rodó los ojos al darse cuenta de lo que Lena estaba tratando de hacer, pero lo dejo pasar. No quería estar discutiendo con Lena porque sabía que iban a durar mucho tiempo.

—Le pedí a Eliza que averiguara qué era lo que en realidad había pasado con Costia, lo que Costia había dicho era mentira, su pareja no la había dejado. —empezó a contar Jade. —Costia se dio el lujo a costa de la fortuna que su pareja tenía en ese entonces y decidió tener aventuras fuera de su relación, término embarazada de quien sabe quien. —

Ante eso Lexa se sentó derecha en el sofá, Costia le había dicho que el bebé era de ella, pero aparentemente era una mentira más a la pila.

—Trato de usar su embarazo para quedarse con la chica con la que estaba. — prosiguió la pelinegra y eso confundió a muchos. —La pareja de Costia era intersexual. —comentó después de ver las caras de confusión de todos. —No le funciono, la chica no quería saber nada de ella, después de que naciera el bebé le harían una prueba de ADN pero antes de que eso pasara decidió abortar. Costia sabia de quien era el bebé o eso quiero creer. —

Santana cada vez más entendía porque Jade había hecho lo que había hecho y no la culpaba.

—Después de todo eso, ella llego a mi apartamento pidiéndome ayuda nuevamente, pero yo ya sabía la verdad. Me negué, lo que ella hizo no se le hace a nadie. Valeria le ayudo y con eso mi amistad con Valeria se empezó a deteriorar. —

Quinn estaba viendo de un lado a otro, esperando a que alguien hiciera la pregunta que todos querían saber ahora. Pero sabía que todos estaban procesando toda la información, así que, decidió hacerla ella de una vez por todas.

—¿Que paso con Valeria? —pregunto Quinn. —La mandaste al hospital. —

—Me hizo enojar. —se quejó Jade frunciendo el entrecejo con fuerza.

—Todos aquí te hacemos enojar y no has mandado a ninguno de nosotros al hospital. —dijo Perrie por primera vez, las demás se había mantenido calladas, absorbiendo toda la nueva información.

Lauren solo miraba a Jade con seriedad, ella y esa pelinegra tenían mucho en común y podía entender porque Jade no permitiría que le vieran la cara de estúpida. No culpaba a Jade por querer protegerse de esa clase de persona. Lauren miró a Sam y esta tenía la cara de ir entendiendo todo lo que estaba pasando, ninguna era estúpida.

Jade dejó salir un suspiro. —Se metió con quien no se debía meter. —dijo Jade. —Puedo permitir que hablen mal de mi pero solo de mi, mi familia es un punto y aparte. Ella mencionó a mi madre y dijo cosas que sobre ella, como si la hubiera conocido cuando no lo hizo y bueno no lo iba a permitir. —

—¡¿Que?! —dijo Le con enojo. —¿Qué fue lo que dijo? —pregunto la menor de las West, en su rostro se podía ver el enojo. A pesar de tener pocas memorias de su madre, eso no evitaba que se sintiera sobreprotectora de la persona que más ama y extraña.

—Déjalo así Le. —dijo Jade. —Me encargue de eso. Valeria hizo lo mismo que Costia, con la única diferencia que la chica con la que estaba la encontró con un hombre en su cama. —

—Eso sí es un drama. —murmuró Willa a lo que muchos asintieron.

—Se que hay algo que no nos estás diciendo. —dijo Maggie con el entrecejo fruncido. Santana, Alex y Wynonna sintieron ante eso.

—Hay cosas que es mejor no saberlas. —dijo Jade.

—¿Qué es lo que esconde? —pregunto Clarke. La rubia estaba demasiado tensa para el gusto de Lexa.

—Escondo muchas cosas. —dijo Jade con seriedad tratando de rodar los ojos. —Muchas que a nadie le interesan, pero si quieren saber porque hice lo que hice fue porque nadie merece que lo lastimen de esa manera. —

Lexa y Lena podían ver que había algo que la pelinegra no quería decir. Pero no iban a preocupar, Octavia y Raven se encargarían de tener toda la información posible. Si no pudieron hacer nada con Valeria, harían algo para evitar que Jade lastimara a la pequeña de las hermanas Vega.

—Ahora dejaran de darle vueltas al asunto y responder cómo es que las conocen. —se quejo Jade. Ella ya había cumplido con contar que era lo que había pasado, ahora les tocaba a esas chicas decirle cómo era que conocían a Costia y a Valeria.

—La persona a la que Costia engaño soy yo. —dijo Lexa.

Todos menos el equipo A quedó en shock, se esperaban todo menos eso. Jade miro a Tori y en ese momento entendió que era lo que había pasado.

—Valeria me engaño. —dijo Tori en voz baja.

Jade se levantó de golpe del sofá y se dirigió hacia la puerta de la cocina que daba hacia el patio. Todos sin excepción se quedaron sorprendidos ante la acción de la pelinegra, eso era algo que no se esperaban.

Ahora Jade entendía porque Tori había estado muy desconfiada con sus avances, Valeria ya le había hecho mucho daño. La pelinegra se sintió un poco satisfecha de haber mandado a esa chica al hospital, pero sus ganas de buscarla y hacerle más daño se estaban haciendo presente.

"Que tanto me tomaría burlar a dos policías, dos detectives y un investigador." pensó Jade mientras se toca la barbilla.

Jade volvió a entrar a la casa, Le y Cat se levantaron del sofá y se quisieron acercar a la Jade pero esta levanto la mano. Todos vieron las acciones y decidieron quedarse quietos, no querían empeorar las cosas. Ambas chicas sabían que eso quería decir que no quería que nadie se le acercara. La pelinegra tomo su chaqueta y las llaves de su moto, Cat sabia que eso no era nada bueno. Todos observaban las acciones de la pelinegra.

—Jadey. —llamo Cat. —No vayas hacer nada estúpido, por favor. —pidió la pelirroja. —Sikowitz fue al aeropuerto a recoger a Lorik, Belkis está de viaje como para que nos ayuden a sacarte de la cárcel otra vez. —

Maggie, Nick y Alex se levantaron de golpe del sofá, no querían que Jade fuera a hacer algo realmente estúpido, quizás Nick no tenía ninguna jurisdicción en Los Ángeles pero ayudaría a mantener a Jade segura de una u otra manera.

—Jade. —llamo Lauren

Todos miraron a Lauren con curiosidad, no esperaban que esta fuera a intervenir. Lauren se levantó del sofá y caminó hacia Jade con tranquilidad, levantó la mano y Jade sabía que Lauren quería las llaves de la moto.

—Dámelas. —dijo Lauren con seriedad.

—No. —respondió.

—Tu no vas a manejar. —replico Lauren. —Se lo que quieres y te voy a acompañar. Pero en este momento no estás en buen estado para manejar y lo sabes, así que evítate problemas y quitarte las llaves de mala manera y vámonos. —

Jade dejó salir un suspiro y le dio las llaves a Lauren, sin esperar a que alguien dijera algo salió de casa. Lauren se dio vuelta para ver a todos.

—Hablaré con ella. —dijo la pelinegra. —No prometo que no hará nada estúpido pero por lo menos evitare que busque a esas dos y las mande al hospital otra vez. —

—Te cuidado. —dijo Camila acercándose a la pelinegra. —Ustedes dos juntas son un peligro para la ciudad. —

Lauren solo rodo los ojos y le dio un beso a Camila para luego salir de casa.