N/A: Jade, Lauren, Serena, Regina y Emma en una vida pasada fueron familia por eso en este cap las hijas de satán se refieren a Serena como su hermana. Lena, Lexa y Tori tendrán unos buenos momentos juntas. Las hijas de satán como siempre causarán problemas. Disfruten Criaturitas.

Capítulo 22

Jade se había despertado con ganas de seguir durmiendo, pero lastimosamente Cat tenía otros planes en mente ya que aparentemente tenía que al museo y arreglar ciertos papeles para la siguiente exposición.

Se quedó mirando el techo de su habitación, esperando a que el dia pasara y que no tuviera que ir al museo, amaba el museo pero en ese momento amaba más su cama.

—¡Jade tienes que levantar! —Escucho a Cat gritar al otro lado de la puerta. La pelinegra no pudo hacer más que gruñir y ponerse una almohada sobre la cabeza. —Si hubieras hecho todo ese papeleo la semana pasada no estarías en este lío.—Se quejo la pelirroja.

—Ya voy.—Se quejó Jade tirando la almohada al piso y simplemente sentarse en la cama, se quedó mirando a la nada por unos cuantos minutos para luego dejar salir un suspiro y dirigirse hacía el baño.

Lauren no quería moverse de su cama, además de que Camila aun seguía dormida dándole más comodidad pero sabía que si no se levantaba e iba al museo con Jade y Cat, estas dos le harían pagar.

En ese momento se arrepentía de haberle dicho a Jade que le ayudaria. Ella quería seguir durmiendo plácidamente junto a su novia.

Lentamente salió de la cama pero no fue lo suficientemente cuidadosa ya que Camila se había despertado.

—¿A donde vas? —Pregunto la morena.

—Jade y Cat quieren que les ayude con unas cosas.—Murmuró Lauren.—Tratare de terminar pronto.—Agrego despues para empezar a buscar que ponerse e irse a dar una ducha mientras que Camila simplemente volvía al mundo de los sueños sin problema alguna.

Regina se encontraba preparando el desayuno, de las dos ella era la que siempre se despertaba temprano y sin mal humor, Emma por otro lado, era la que siempre se quejaba que era muy temprano, que necesitaba sus horas de sueño de belleza.

Regina empezó a ver qué era lo que tenía que hacer ese dia, ella y Emma habían decidido quedarse en Los Ángeles, ya nada les ataba a Storybrooke desde que ella dejó de ser la alcaldesa de ese lugar.

Emma y ella tendrían que ir en busca de una casa y todo lo necesario para poder vivir en Los Ángeles sin problema alguna pero sabía que no podían llevar a Serena a todos lados, la pequeña se aburría con facilidad y ella no quería que su hija se cansara sin necesidad.

Termino de preparar el desayuno, arreglo la mesa y empezó a servir la comida sin más pensarlo, sabía que en cualquier minuto Emma y Serena saldrían de sus habitaciones. No había tardado en poner el último plato en la mesa cuando vio una melena rubia y una pelinegra arrastrar los pies hasta la mesa.

—Buenos días.—Dijo Regina con una sonrisa divertida en el rostro. Emma podría quejarse que Serena se parecia fisicamente a ella pero en muchos manierismos era totalmente Emma.

—Días.—Murmuró Serena tratando de quedarse dormida en la mesa, pero el aroma a comida le estaba ayudando a quedarse despierta.

—Buenos días.—Dijo Emma mirando de Serena a Regina con una sonrisa divertida. —¿Qué planes tenemos hoy? —Pregunto la rubia al darse cuenta que Regina estaba vestida para salir.

—Tenemos que buscar una casa o apartamento, muebles entre todo lo necesario. Sin duda tu querrás buscar empleo, una escuela para Serena, después de que nos instalemos y que todo marche en orden buscaré un empleo.

Emma asintió, ella y Regina eran de las que no podían estar sin hacer nada. Sabían que con la pensión que le daban a Regina estarían bien pero eso quería decir que todo seria aburrido.

—¿Llevaremos a Serena con nosotras? —Pregunto Emma mirando a su hija levantar la cabeza al escuchar su nombre.

—Estaba pensando en llamar a Jade y Lauren para que la cuiden.—Dijo Regina. —Tenemos muchas cosas por hacer y se cansaba muy rápido.

Emma asintió con una pequeña sonrisa en el rostro, sabía que Jade y Lauren no se negarían a cuidar a Serena. La pequeña pelinegra tenía a sus hermanas comiendo de la palma de su mano pero Jade y Lauren lo negarian hasta la muerte.

—¿Crees que es buena idea dejarlas solas?

Regina dejó salir un suspiro, sabía que Jade y Lauren causaron uno que otro problema pero tambien sabia que cuando querian podian ser muy responsables.

—Buena idea no lo es pero confío que ellas la cuidaran bien.

Emma solo se encogió de hombros, siguieron con su desayuno. Regina se encargaría de llamar a Jade y Lauren para preguntarles si podían cuidar de Serena.

Cuando Jade llegó al museo se le hizo raro ver un vaso de café sobre su escritorio y junto a este pequeño jarrón transparente con una flor. Se acercó a su escritorio la secretaria no le habia dicho nada al respecto, tomo el vaso y lo giró al darse cuenta de que este tenia algo escrito sobre el.

"Eres hermosa" leyó en el vaso, la pelinegra no pudo evitar sonreír ante eso. Giro el jarrón para ver si podía encontrar una nota o algo que le dijera que tipo de flor de era cuando encontró el nombre de flor se sento y abrio su laptop.

—Jacinto purpura.—Murmuro Jade. —¿Que significara?

Leyó lo que significaba la flor de Jacinto púrpura y sonrió al saber que ese pequeño detalle había venido de Tori. Con una simple flor la morena le estaba su perdón, en ese momento su mente se puso en blanco, agradecia que no le doliera.

….

Jade había notado a Tori y Nicholas cuchichear cuando creían que ella no los estaba viendo, pero lo dejó pasar, su esposa e hijo eran dos niños que se la pasaban jugando todo el tiempo que tuvieran libre o más bien que Tori tuviera libre.

Jade se encontraba en su oficina, estaba revisando uno libreto para la siguiente escena de su película. Vio como la puerta de su oficina se abrió, sonrió al saber que era Nicholas.

Mami.—Llamó el pequeño, Jade se levantó y se sorprendió al ver a su hijo con tres orquídeas en las manos.

¡Nicholas! —Se escuchó el grito de Tori. —¡Eso no es justo!

Jade frunció el entrecejo al ver a su hijo reírse ante los pucheros de su madre morena. Jade tomo las orquídeas de las manos de su hijo.

¿Qué significan? —Le pregunto Jade a Tori cuando esta dejó de hacerle cosquillas a Nicholas por haberla dejado atrás cuando se suponía que ambos le entregarían las flores a Jade.

Las orquídeas simbolizan el amor y la sensualidad.—Dijo Tori sonriéndole a su esposa.

¿Por qué me las dan? —Pregunto Jade otra vez con curiosidad.

En símbolo de que te amamos y que sigues siendo sensual.

Nicholas salió corriendo de la oficina de Jade.—¡Yo traigo las otras! —Grito el pequeño.

¡Nicholas! —Grito Tori saliendo detrás de su hijo.`

Jade solo se puso a reír ante los juegos infantiles de esos dos. Volvió a su escritorio poniendo las orquídeas al lado de su computadora. Por suerte para ella y Tori, Nicholas se había emocionado con la idea de tener un hermanito/hermanita.

Momentos después vio a Nicholas entrar corriendo siendo seguido por Tori con unas rosas negras, la pelinegra solo podía negar con la cabeza y reírse antes las tácticas de esos dos.

…..

Parpadeo un par de veces hasta recordar donde se encontraba, cada vez estaba teniendo más control de sus recuerdo, ya no dolían como antes pero seguían dejándola inmóvil por unos minutos. Sonrió un poco ante ese recuerdo, aún podía sentir esa sensación de feliz que había sentido en ese momento.

Dejo salir un suspiro y dirigió su mirada hacía la puerta para ver a Lauren con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

—¿Estas bien? —Preguntó Lauren mientras se adentraba en la oficina.

—Un pequeño recuerdo.—Dijo Jade sonriendo un poco. —Tori hizo algo similar en otra vida, darme flores y decirme sus significados cada que podía.

Lauren asintió, ambas tenían esos recuerdos y en algunas ocasiones eran dolorosos por eso se preocupaba mucho. Iban a seguir hablando pero el teléfono de Lauren decidió sonar en ese momento.

—Es Regina.—Dijo Lauren para luego responder. —Hola, ¿que paso?

Jade solo frunció el ceño y espero a que Lauren explicara porque Regina le estaba llamando. Pero no tuvo que esperar mucho porque la pelinegra frente a ella decidio poner el altavoz del telefono.

—¿Que paso? —Pregunto Jade nuevamente mientras miraba a Lauren quien solo se encogió de hombros ya que Regina no le había explicado nada.

—Necesito un favor de ustedes.—Escucharon la voz de Regina.

—¿Que favor? —Pregunto Lauren. Ambas pelinegras fruncieron el ceño pensando que Regina o Emma estaban en problemas.

—¿Pueden cuidar de Serena por unas cuantas horas?

Jade y Lauren se miraron con un deje de sorpresa, miraron los folders en el escritorio de Jade, ambas dejaron salir un suspiro, se relajaron al saber que no era nada malo. Ambas pelinegras se miraron entre en sí y se encogieron de hombros.

—Por supuesto.—Dijo Jade.

—Solo que tendrán que traerla al museo.—Agregó Lauren.

—Dile al de seguridad que te traiga a mi oficina.—Dijo Jade. —Nosotras les dejaremos saber que vienen de camino.

—Muchas gracias chicas.—Dijo Regina. —Emma, Serena y yo estaremos ahí en una hora a más tardar. ¡Claro si Emma decide meterse a la ducha y dejar de jugar!

Jade y Lauren solo podrán reírse ante las pequeñas peleas de la pareja.

—La estaremos esperando. —Dijo ambas pelinegras al mismo tiempo.

…..

Tori estaba nerviosa, no habia tenido ningun tipo de respuesta de Jade. ¿Le había gustado la flor? ¿Lauren le había dado la cantidad de azúcar correcta para el café de Jade? ¿Había Jade decidió ignorarla?

Tori dejó salir un suspiro y recostarse en su silla, no tenía cabeza para hacer nada relacionado a su trabajo. Observó como la puerta de su oficina se abrió pero nadie entraba, sonrió al darse cuenta que era su bola de pelos. Otra vez ese sobrenombre, Jade sin duda era una mala influencia en ella. Sonrió un poco ante eso.

Bella se apresuró y saltó sobre su madre morena, dejó que Tori la bañara en caricias y atención. Tori por su parte se había tranquilizado con la presencia de Bella, su pequeña mascota siempre era la que lograba calmarla a pesar de todo.

Siguieron en esa posición por unos cuantos minutos, hasta que el teléfono de Tori sono haciéndole saber que había recibido un mensaje.

J- Gracias por los detalles.

Ese simplemente mensaje logró que una enorme sonrisa apareciera en el rostro de la morena. Sabia que seria un gran trabajo hacer que Jade la perdonara pero sabía que lo lograria, ademas, tenía la ayuda de Cat, su madre Lorik y Sikowitz.

…..

Jade y Lauren estaban cada una en su propio mundo mientras llenaban ciertas formas que Cat les había pedido. Las cosas entre ellas siempre habían sido de esa manera, pocas palabras, ciertas miradas que les hacían saber que era lo que estaban pensando. Entendía que esa comunicación era lo que había llevado a muchos pensar que eran gemelas a parte de su parecido.

—¿Qué haremos con Serena? —preguntó Lauren sin dejar de mirar su folder.

Jade se quedó callada por unos segundos. —Le podemos enseñar a dibujar, llevarla por un helado y quizás al parque.

Lauren pensó con cuidado lo que Jade había dicho, no era un mal plan si era honesta. No dijeron nada mas, querian terminar todo antes de que tuvieran que cuidar de Serena. No eran tontas esa pequeña seria un tornado sin la dejaban sola por unos minutos.

—¿Están listas? —Escucharon la voz de Regina provocando que ambas dejarán caer sus papeles en el escritorio.

—Lo lista que podemos estar.—Dijo Lauren levantándose de la silla.

Emma no pudo evitar reírse ante esa respuesta. Jade y Lauren la voltearon a ver con una ceja enarcada, esperando a que la rubia dijera que era tan gracioso. Emma ante esas miradas dejó de reírse para enarcar una ceja también.

—Ese gesto ya no tiene efecto.—Dijo Emma.

—¿Segura? —Dijo Regina enarcando una ceja provocando que Emma se moviera un poco. Jade y Lauren se pusieron a reír ante eso. —Bueno, Emma y yo tenemos cosas que hacer y Serena no va a aguantar. Por eso les pedí que la cuidaran. —Jade y Lauren asintieron. —No permitan que coma muchos dulces, por favor.

—Sabemos cómo cuidarla.—Murmuró Jade rodando los ojos.

—También saben cómo meterse en problemas.—Dijo Regina mirando a Jade y Lauren con seriedad. Ambas chicas simplemente evitaron la mirada de la pelinegra.

Emma miró a todas las pelinegras dándose cuenta de que nada había cambiado, Regina siempre seguía dando miedo cada vez que les daba esa mirada seria, Lauren y Jade siempre nerviosas al recibir esa mirada porque sabían que estaban a minutos de que Regina se enojara con ellas. Serena en su pequeño mundo, y ella no sabia que hacer.

—Ellas saben que hacer, es mejor que nos apuremos.—Dijo Emma salvando a Jade y Lauren de un sermón, ambas pelinegras le dieron una mirada de agradecimiento.

Regina solo asintió, dándole a Jade la mochila de Serena y diciéndoles a las tres pelinegras que se portaran bien, que no destruyeran nada.

Serena vio como sus madres se iban para luego darse la vuelta y mirar a Jade y Lauren con curiosidad.

—Vamos.—Dijo Lauren tomando la mano de Serena y dirigiendola a la habitación especial que Jade tenía en el museo.

—¿Que haremos? —Pregunto Serena mirando a Lauren con curiosidad.

—Jade tiene que terminar unas formas, mientras tanto tu y yo dibujaremos algo para que se lo des a Regina y Emma.

—No se dibujar.—Dijo Serena por lo bajo con un tono triste.

—No te preocupes, te enseñaré.—Agregó Lauren dándole un pequeño apretón a la mano de Serena provocando que la pequeña sonriera y se emocionara.

Jade estaba haciendo todo lo posible para poder terminar todo su papeleo y poder ir con Lauren y Serena, sabía que Lauren le estaba enseñando a dibujar. Quería pasar todo tiempo que pudiera con Serena y Lauren, sabía que pronto la menor empezaria la escuela y Lauren tenía cosas por hacer, ademas que tenia que pasar con Camila.

Cuando termino con todo lo que tenía que hacer sonrió con emoción, miró la flor a su lado y recordó mandarle un pequeño mensaje a la morena. Empezó a caminar por los pasillos hasta llegar a la habitación que Sikowitz y Lorik le habían creado cuando era pequeña. Entró en la habitación y se observando como Serena tenía el ceño fruncido al escuchar como Lauren le explicaba para qué eran las diferentes brochas que ella tenía en el lugar.

Jade se puso al lado de Serena y empezó a mostrarle el movimiento que tenía que hacer para crear diferente líneas, Lauren desde su asiento les tomó diferentes fotos para luego mandarselas a Regina provocando que esta se emocionara.

Jade y Lauren podían ver que la pequeña se estaba aburriendo después de haber hecho dos dibujos, decidieron que era buena idea llevarla por un helado a pesar de que Regina les había dicho que no permitieran que comiera muchos dulces.

Cuando iba caminando por las calles de Los Ángeles vieron en un de los ventanales unos animales en jaulas provocando que Serena se detuviera.

—¿Podemos ver los animales antes de ir por el helado? —Pregunto la pequeña dándoles su mejor puchero a las dos pelinegras.

—No perdemos nada.—Dijo Lauren al ver que no podría decir que no. Jade solo se encogió de hombros y empezó a caminar hacía el lugar.

Serena se apresuró a entrar junto a Jade y jalando a Lauren de la mano, las dos pelinegras mayores cruzaron los brazos al verse rodeadas de animales que no les llamaban la atención mientras que Serena no dejaba de ir de jaula en jaula, hablándole a todo animal frente a ella.

—Y pensar que todos dicen que nosotras estamos locas.—Dijo Jade mirando a Serena reírse al ver unos conejos saltar.

—La única diferencia es que ella esta pequeña, nosotras no.—Replicó Lauren rodando los ojos.

—¿Y eso que? —Se quejo Jade.

Lauren se encogió de hombros. —Simplemente que todos aceptan eso porque ella es pequeña y tiene mas imaginacion que un adulto.

—Estupideces.—Murmuró.—La imaginación no tiene edad.

—Esta será una de las pocas veces que estaré de acuerdo contigo.—Dijo Lauren.

Ninguna de las dos se había percatado que dos chicas y un chico se les quedaban viendo maravillados, pero las dos pelinegras estaban ocupadas mirando a Serena moverse de un lado a otro con una enorme sonrisa en el rostro.

—Su hija es linda.—Dijo la encargada del lugar.

—¿La hija de quien? —Pregunto Lauren confundida.

—La hija de ustedes dos.—Dijo la mujer mirando a Serena.

Lauren y Jade voltearon a ver asustadas. —Demonios que no.—Se quejo Jade. —Ella es nuestra hermana. —Agrego.

Lauren tembló un poco ante lo que la mujer había dicho. —Incestuoso.—Murmuro Lauren con asco.

La mujer se sintió apenada, la niña se parecía a ellas dos así que pensó que era hija de ambas. —Lo siento.—Se disculpó al ver la reacción de las dos mujeres. —Ella se parece a ustedes.

—Está bien.—Dijo Lauren mirando como Jade solo rodaba los ojos. —Es la primera vez que nos dicen que eso, por eso nos sorprendimos.

La mujer asintió para mirar con cuidado a Jade, Lauren y Serena para darse cuenta que se parecian mas de lo que se se había imaginado. —Tienen admiradores.—Dijo la mujer atrayendo la atención de Lauren y Jade nuevamente, las dos pelinegras la miraron con una ceja enarcada y ella solo miro a un lado. Jade y Lauren siguieron la mirada para encontrarse con dos chicas y un chico mirándole de pies a cabeza.

—Lastima que no podemos.—Dijo Jade. —Camila te mataría si hicieras un pequeño movimiento.

Lauren rodó los ojos. —Tu puedes. Quiero decir, no estás en una relación.

—Sabes que no.—Murmuro Jade. —Puede que no esté en una relación pero no quiero poner en riesgo lo que he logrado en estos meses.

Lauren iba a decir algo cuando Serena les interrumpió.

—¡Lyly, Cece necesitan ver esto! —Grito Serena tomando las manos de las dos pelinegras y llevarlas a donde ella quería. Jade y Lauren estaban sorprendidas por los nombres que la pequeña les había dado.

—Juro que si es algo clasificado lo mas lindo del mundo por todos la asesinare.—Murmuro Jade provocando que Lauren solo rodara los ojos.

Jade y Lauren se sorprendieron al ver que no era un cachorro o un gatito o un conejo sino que eran serpientes bebés. Vieron como Serena hacía pequeños gestos de ternura, se emocionaba al ver a las pequeñas serpientes moverse y sacar la lengua.

—Si es nuestra hermana.—Dijo Lauren. —Así que no la puedes matar.

—Es digna de vivir.—Murmuró Jade embelesada con las serpientes al igual que Serena.—Mira Lauren.—Dijo Jade. —Parece una galleta oreo.

Lauren miró la serpiente a la que Jade se refería, tenía manchas negras y blancas por todos lados. Las personas en el lugar estaban mirando a las tres pelinegras emocionadas con las serpientes bebes y nadie entendía porque. La encargada del lugar estaba confundida, por un momento pensó que la niña escogería un conejo o un cachorro, era lo normal después de todo, pero al parecer ninguna de esas tres chicas era normal.

La encargada se acercó a las tres pelinegras. —Nadie las quiere adoptar.—Dijo la mujer sacando a las tres pelinegras de su momento feliz.

—¿Por que? —Pregunto Serena confundida.

—Son las más pequeñas de su jerarquía.—Dijo la mujer. —Muchos piensan que porque son pequeñas no sobrevivirán.

Serena volvió a mirar a las serpientes con un toque de tristeza, luego miró a Jade y Lauren.

—Lyly, Cece.—Llamo Serena. —¿Podemos llevarlas a casa?

Jade y Lauren se vieron la una a la otra, ambas tratando de llegar a un acuerdo. La encargada estaba sumamente confundida porque no veía a Lauren y Jade hablar en lo absoluto mientras que Serena solo esperaba por una respuesta. La niña estaba atenta a los gesto de Jade y Lauren.

—¿Tu entiendes lo que está pasando? —Le preguntó la encargada a Serena.

—Están llegando a un acuerdo de lo que harán.—Dijo Serena.

Jade y Lauren seguían en su mundo tratando de ver en cuantos problemas se meterían si llevaban tres serpientes a casa. Bueno, cada quien tendría su propia serpiente pero eso no quería decir que en cualquier momento las tendrían en el mismo lugar causando terror en sus amigos.

—Las tres.—Dijo Lauren.

—Las tres.—Aseguro Jade.

—¿Crees que 'Gina nos regañe? —Pregunto Lauren.

—¿Importa cuando ya tengamos los papeles y las serpientes en mano? —Pregunto Jade.

—No.—Dijo Lauren. —Nos llevaremos las tres serpientes.—Agregó Lauren mirando a la encargada quien tenía un deje de sorpresa y confusión en el rostro.

—¿Pero...pero podrán cuidarlas?

Jade, Lauren y Serena se vieron entre las tres, Serena sabía que tendría la ayuda de sus madre y Jade y Lauren eran adultas así que no habría problemas.

—Claro que podemos.—Dijo Jade cruzando los brazos sobre su pecho. —No es la primera vez que tenemos una mascota.

—Pero están son serpientes rey, necesitan de mucho cuidado. —Dijo la encargada.

—Como Jade dijo.—Interrumpio Lauren. —No es la primera vez que tenemos mascotas en especial serpientes.

La mujer frente a ellas las miro con un toque de miedo, esas chicas querían tres serpientes rey por el simple hecho que su hermana menor se los había pedido.

—¿Así que enana cual quieres? —Pregunto Jade mirando a Serena.

Serena miro a las tres serpientes, pero la que más le llamaba la atención era la que tenía manchas blancas y negras.

—Esa.—Dijo Serena haciéndole saber a Jade y a Lauren cual era la que ella quería. —¿Creen que a Mamá Regina le guste?

—Si.—Dijo Lauren. —Ella tenía una similar hace mucho tiempo.

—La serpiente rey negra es mia.—Dijo Jade antes de que Lauren le ganara.

—De todos yo iba a escoger la albina.—Dijo Lauren rodando los ojos.

La encargada dejó salir un suspiro y empezó a hacer el papeleo para las chicas, se había dado por vencida tratando de entender porque esas dos chicas adoptarian una serpiente para una niña de ocho años.

Lauren, Jade y Serena estaban hablando sobre los nombres que les pondrían a sus nuevas mascotas, la encargada solo escuchaba a las chicas hablar como si fuera el asunto más importante del mundo, pero lo que más le sorprendía era que esas chicas estaban hablando, discutiendo con una niña como si esta tuviera la misma edad que ellas.

—¿Que tal si le ponemos Snow? —Pregunto Jade con respecto a la serpiente albina de Lauren.

—Cuando el infierno se congele.—Replicó Lauren. —Y tu seas amable con las personas.

Ante la respuesta tan rápida de Lauren, Jade no pudo evitar reírse a carcajadas.

—¿Como le llamaras a la tuya? —Pregunto Lauren mirando a Serena. La pequeña solo sonrió y se encogió de hombros.

…..

Regina y Emma habían logrado hacer todo lo que tenían en su lista, aun les falta llenar ciertos papeles pero ya no tendrían que preocuparse de nada. Jade le había mandado un mensaje a Regina diciéndole que la esperaría en la casa de Tori.

—Siento que esas tres hicieron algo.—Dijo Regina tomando la mano de Emma mientras caminaban.

—¿Algo bueno o malo? —Pregunto Emma.

Regina dejó salir un suspiro ante esa pregunta, si era sincera no sabía si era malo o bueno pero sabía que Jade, Lauren y Serena habían hecho algo que provocaría que ella terminara dándoles un sermón.

…..

Tori después de ese mensaje había logrado volver a su trabajo, no sin antes mover a Bella hacía uno de los sofás ya que su bola de pelos se habían quedado dormida sobre ella. Sin duda había logrado tener una reacción de Jade y eso le hacía sentirse feliz en esos momentos.

Había estado en la profundidad de su propio mundo que no se había dado cuenta de la presencia en la puerta de su oficina.

—¿Alguien está en el mundo de lo sueños?

Tori levantó la mirada un poco asustada de no haber escuchado la puerta abrirse. —Lo siento.—Dijo Tori tratando de recuperar la compostura.

—No tienes nada de qué preocuparte, me encontré en esa misma situación tiempo atrás.

—Con Kara. —Dijo Tori mirando a Lena sonreír ante la mención de su esposa.

—No fue fácil para nosotras.—Dijo Lena entrando en la oficina y sentarse. —Ahora todo es mejor. Pero bueno, ¿que te trae en las nubes?

—Jade.—Dijo Tori en un suspiro.

Lena solo pudo sonreír ante ese suspiro de la morena, no esperaba menos. Lena simplemente observo como una pequeña sonrisa aparecía en el rostro de Tori con el simple hecho de pensar en Jade.

—Jade es muy espontánea.—Dijo Tori. —Ella siempre actúa antes de pensar en lo que va a pasar más adelante, es como si lo hiciera por instinto. He estado observandola todo este tiempo tratando de entender porque Bella la siguió, pero cada vez que estoy cerca de entenderla ella hace algo totalmente diferente y me deja confundida, me dejan con ganas de saber más.

Lena por su parte se quedó callada, simplemente escuchando a Tori expresar todo lo que sentía y pensaba sobre Jade.

—Ella me confunde, no se como explicarlo. Es como si ella conociera ciertas cosas sobre mi pero yo no sé nada de ella. Un claro ejemplo es cuando tuvimos la cita, ella puso una película de terror y no sé, era como si ella supiera que yo solo la vería porque ella quería verla, a pesar de que a mi no me gustan esas peliculas. ¿Entiendes?

—Lo entiendo.—Dijo Lena.

—Luego esta Bella, es como si Bella la conociera, como si Jade hubiera estado con ella desde que una pequeña cachorro y no como si apenas la conociera hace unos cuantos meses. Luego, ¡Lauren hablando como si ella supiera algo que yo no! iComo si ella supiera que Jade es importante para cuando ni yo lo se! ¡Ella me confunde como nadie lo había hecho! —Continuo Tori levantándose de su silla y empezar a moverse por toda la oficina mientras hacía señas con sus manos, tratando de explicarle a Lena todo lo que estaba sintiendo no solo con sus palabras sino también con su movimiento corporal.

—¿Que piensas hacer? —Pregunto Lena con curiosidad.

—Hable con Emma, ella me dio unos consejos sobre Jade.—Dijo Tori dejando salir un suspiro mientras seguía moviéndose por la oficina. —Después de que la ignore por una semana le pedi disculpas pero ella nos las acepto, ¿¡lo puedes creer!? ¡No fue facil pedir perdon y ella me dijo que no!

Lena quería reírse ante la frustración de Tori por el hecho que Jade no la había perdonado.

—Luego, me dice que vaya a su exposición pero antes de irse me dice que es una cita. ¡No acepto mis disculpas pero salió conmigo en otra cita! ¡No la entiendo! ¡Me esta volviendo loca! —Tori dejó salir un enorme suspiro que sorprendió a Lena. —Luego, todo va bien. Ella me habla, me explica todo lo que está pasando por su mente sobre la exposición, todo lo que planea hacer con otra exposición y siento que la estoy entendiendo un poco pero luego ¡boom! Emma y Regina aparecen y me doy cuenta que otra vez que ella en una persona llena de muchos misterios y yo apenas voy descubriendo pequeñas cositas de ella.

Lena enarco una ceja y no podía dejar de sonreír al ver que Tori no se estaba dando cuenta de lo que le estaba pasando.

—Después de pensarlo un poco tuve la idea de hablar con Lauren y pedirle ayuda a pesar de que Lauren me da un poquito de miedo después de que me amenazó. Pero bueno, a lo que iba, hoy le mande un café y una flor a su oficina.

—¿La flor significa algo? —Preguntó Lena con curiosidad.

—¡Por supuesto que sí! —Dijo Tori provocando que Lena se pusiera a reir. —No te rías.—Gruño la morena provocando que Lena se riera aún más. —¡Lena!

—Okay, perdon, perdon. ¿Dime que significa la flor?

—Era un flor de Jacinto purpura, significan perdón entre otras cosas.—Murmuró Tori pero Lena le pudo escuchar.

—¿Te llamo o te mando algún mensaje?

—Solo me dio las gracias por el detalle. ¿Pero sabes que?

—¿Que?

—Ese simple mensaje, nada de si te perdono, nada de lo que decía el café, un simple gracias me hizo sentir que todo había valido la pena.

—¿Que decia el cafe? —Pregunto Lena sentándose derecha y mirando a Tori con mucha atención. Lena vio como Tori empezaba a sonrojar un poco. —¿Que decia el cafe? —Volvio a preguntar con mas intriga.

—Eres hermosa.—Murmuró Tori mirando a cualquier punto en la oficina pero la cara Lena. —¿Crees que eso es raro? —Pregunto Tori después de unos minutos mirando por fin a Lena a los ojos, esperando a que la pelinegra fuera sincera con ella.

—No es raro cuando se está enamorada.—Dijo Lena encogiéndose de hombros.

—¿Quién está hablando de enamoramiento? —Pregunto Tori con confusion.

Lena solo enarcó una ceja y miro a Tori directamente a los ojos esperando a que esta comprendiera todo lo que acababa de salir de su voz como un huracán de palabras.

—Tu lo acabas de hacer, Tori.—Dijo Lena en un suspiro mientras se levantaba y caminaba hacía Tori. —Todo lo que me dijiste de Jade solo lo haría una persona que se está enamorando de alguien. Has visto cosas de Jade que nadie más lo ha hecho, ella simplemente te tiene embelesada con todo lo que ella es y tu no puedes hacer más que intentar conocer todo lo que la hace ella.

Tori miró a Lena con un poco de temor, sus ojos se llenaron de lágrimas al darse cuenta de lo que Lena le estaba diciendo. Lena noto el cambio en Tori rápidamente abrazó a la morena con fuerza.

—No tienes nada de qué temer.—Susurró Lena mientras acariciaba los cabellos castaños de Tori con delicadeza. —Esto era lo que Lexa y yo queríamos. —Lena siente como Tori iba a protestar. —Shhh, déjame terminar.—La pelinegra sintió a Tori asentir y dejar salir un sollozo. —Tu creíste que todo había terminado con Valeria, pero no fue de esa manera. Lexa y yo nos dimos cuenta que Jade te había llamado la atención desde el primer dia, fue como si todo tenía un sentido diferente para ti a pesar de que tenías miedo. Jade es alguien que podrá entenderte más de lo que te imaginas.

—¿Pero y si no funciona? —Pregunto Tori entre sollozos. —¿Que pasa si me lastima?

—Eso dije yo con Kara, eso mismo dijo Lexa con Clarke pero funcionó.

—Pero ustedes estaban destinadas a estar juntas.—Murmuró Tori.—No quiero que alguien vuelta a romperme el corazón.

—¿Que te hace pensar que ty y Jade no lo están? No puedes darte por vencida sin antes intentarlo. Lexa lo intento después de lo que paso con Costia, yo lo intente a pesar de que nadie del lado de mi familia nos apoyaba.

—¿Como puedo estar segura de que ella no me a lastimar? Pensé que Valeria estaria conmigo por mucho tiempo y mira como termino.—Dijo Tori tratando de entender que tenía que hacer, permitir que alguien volviera a entrar en su corazón o simplemente ignorarlo.

—No eres una cobarde.—Susurro Lena. —Puede que Jade este muy interesada en ti pero si tu no haces nada para encontrarla a medio camino, perderás una gran oportunidad de ser feliz por miedo a que te lastimen. Si no te arriesgas un poco no sabrás si en realidad ella era la persona que has estado esperando y la perderas para siempre.

—¿Entonces crees que la flor y el café fue una buena idea?

Lena frunció el ceño un poco al escuchar el gran cambio en Tori, sabía que la morena estaba procesando todo lo que habian hablado. Sonrió un poco. —Creo que es una idea muy buena, no te rindas y aprende a leer entre líneas.

—¿Entre lineas?

—Jade siempre hará cosas que te harán pensar que ella no esta interesada pero esa es su manera de atraer tu atención, ella siempre hace cosas raras, que nos dejan en confusión pero si esperas por una explicación o una pista antes de sacar conclusiones entenderás un poco más de ella.

Tori asintió con lentitud, tratando de calmarse y el que Lena la estuviera abrazando le estaba ayudando a sentirse más segura de lo que en realidad se sentía. Lena no hizo nada para separarse de la morena, sabía que esta necesitaba de su apoyo. Lena escucho la puerta abrirse dejando ver a Hayley.

—Esto llegó para Tori.—Dijo Hayley.

Lena tomó el sobre. —Gracias.—Dijo la pelinegra, Hayley solo sonrió y las dejó solas.

Tori dejó salir un suspiro y se alejó de Lena para ver el sobre que la pelinegra tenía entre sus manos.

—Es de Jade.—Dijo Lena.

—¿Como lo sabes? —Pregunto Tori.

Lena solo rodo los ojos ante eso.—Tiene un par de tijeras y tiene su nombre.

Tori se sonrojo al darse cuenta que Lena tenía razón.

—Bueno abrelo.—Dijo Lena. —No me tengas con las dudas de saber con qué locura te saldra ahora.

Tori se apresuró a abrir el sobre, sacó el papel que estaba dentro y leyó lo que estaba escrito, frunció el ceño al ver dos simple líneas.

No me di cuenta

Estaba cayendo fuerte y profundo,

—No entiendo.—Dijo Tori mirando a Lena. —¿Que quiere decir?

Lena leyó lo que Jade le había mandado a Tori y al ver la coma al final, entendió. —¿Recuerdas que te dije de leer entre líneas?

Tori asintio rapidamente.

—Guarda esta nota y todas las que te lleguen, cuando las tengas todas tienes que armar el rompecabezas.

Tori asintio nuevamente. —Gracias por escucharme.

—Sabes que siempre estaremos para ti.

….

Las hijas de satán se encontraban en la casa de Tori a pesar de que solo estaban ellas, Jade no necesitaba una llave para entrar de todos modos. Las tres pelinegras estaban emocionadas con sus nuevas mascotas y ya querían ver las reacciones de los demás cuando las vieran.

Jade, Lauren y Serena estaban tan entretenidas que no escucharon la puerta abrirse, ni las pequeñas pláticas que Tori tenía con todos los que estaban entrando en la casa.

—Mejor ni pregunto cómo entraron.—Dijo Tori dejando salir un suspiro al ver las sonrisas inocentes de las tres pelinegras.

—¿Jade, Lauren, Serena que hacen? —Preguntó Regina cruzando los brazos sobre su pecho.

—Jugando. —Dijo Serena escondiendose detras de Jade y Lauren.

—¿Jugando con que? —Preguntó Regina sin dejar mirar a las pelinegras con seriedad.

Todos los que estaban detrás de Regina estaban disfrutando de la escena frente a ellos. Tori por su parte estaba intrigada de lo que Jade había hecho esta vez.

—Jugando con Noodle, Cookie y Oreo.—Dijo Lauren con una sonrisa inocente.

—¿Quienes son Noodle, Cookie y Oreo? —Volvio a preguntar Regina empezando a perder la paciencia.

—Nuestras nuevas mascotas.—Dijo Jade sonriendo de la misma manera inocente que Lauren había sonreído.

—A ver.—Dijo Regina dejando salir un suspiro. —¡Ustedes cuidaron de Serena y en el momento que las dejó solas van y le compran una mascota!

—¡Pero son lindas! —Dijo Serena detrás de Lauren y Jade.

—¡La enana tiene razon! —Dijo Jade. —¡Fue difícil decir que no! Y no las compramos, las adoptamos.

Regina miró a Lauren esperando a que esta se defendiera.

—Fue realmente difícil decir que no.—Murmuró Lauren. —Cookie es super linda.

Todos querían reírse ante lo que Lauren había dicho pero Emma y Regina tenían la sospecha que esas tres pelinegras no habian escogido un animal comun.

—¿Que tipo de mascota adoptaron? —Pregunto Emma.

—¡Serpientes rey! —Grito Serena sacando a Oreo de su estanque causando que todos gritaran y se alejaran de la niña. Regina por su parte estaba impresionada que su hija no tuviera miedo de una serpiente.

—¡¿Cómo es que le tiene miedo a Bella pero no le tiene miedo a una serpiente?! —Grito Trina tratando de entender que demonios estaba pasando.

Camila por su parte no sabia que decir que esos momentos, solo podía observar el rostro de felicidad de Lauren al ver a la serpiente en las manos de Serena.

—Mi hija no es normal.—Dijo Emma con una pequeña sonrisa. "En realidad ni una de mis hijas es normal" Pensó la rubia un poco divertida.

—Es linda.—Dijo Regina acercándose a Serena para ver a Oreo con más cuidado.

Lauren y Jade al ver que Regina no las iba a regañar sacaron a Cookie y Noodle de sus estanques y se las mostraron a Regina con emoción. Nadie lograba entender qué era lo que estaba pasando con las hijas de satán en ese momento.

—Jade queria que le pusiera Snow a Cookie.—Dijo Lauren.

—Demonios que no.—Dijo Regina mirando a Jade con el ceño fruncido. Jade por su parte se pusiera a reir.

—Lauren tuvo una reacción similar.—Dijo Serena al ver a su madre pelinegra mirar a Jade con el ceño fruncido.

—Con mucha razon.—Dijo Regina. —Ahora, la proxima vez que ustedes dos esten a cargo de Serena, por favor nada de mascotas y no me importa si son serpientes, ¿entendido?

Jade y Lauren asintieron con rapidez. Tori estaba prestando mucha atención, quería entender cómo era que Jade actuaba tan tranquila junto a Regina, Emma, Lauren y Serena. Era como si ellas se conocieran desde hace muchos años atrás.

Se había quedado en sus propios pensamientos que no sintió a Jade acercarse a ella.

—La flor fue un buen detalle.—Dijo Jade sacándola de sus pensamientos. —El café no me lo esperaba pero fue como caído del cielo en ese momento.

—Tu nota fue un poco confusa.—Dijo Tori mirando a Jade a los ojos. —Hay algo detrás de todo esto, ¿verdad?

—¿Tu que piensas? —Pregunto Jade con una pequeña sonrisa en el rostro.

Tori la miro y noto que Jade estaba esperando a que ella pidiera una explicación que no obtendrá.

—Creo que estas probando si en realidad quiero tu perdón o no.—Dijo Tori observando como los ojos de Jade tenían un destello que no había notado antes.

—¿Y lo estas?

Tori arrugó la nariz un poco antes de responder. —Tu espera y lo sabrás.

Jade rápidamente se acercó a Tori y le dio un beso en la mejilla para volver junto a Lauren y Serena quienes estaban tratando de hacer que Camila sostuviera a Cookie. Tori toco su mejilla y podía sentir como su cara se calentaba y sentía aquel hormigueo en el estómago que no había sentido en mucho tiempo. Miró a Lena y esta solo tenia una pequeña sonrisa en el rostro.

Tori no sabía si estaba en lo correcto o no pero no sería una cobarde, Jade le había dado muchos momentos para entender que si estaba interesada en ella.

—¿Como te sientes? —Pregunto Lexa sentándose al lado de Tori.

Tori dejó salir un suspiro. —Hable con Lena esta tarde en la oficina.—Dijo la menor. —Ella me ayudó a darme cuenta de algunas cosas.

—¿Sobre tu enamoramiento con Jade? —Pregunto Lexa sin mas.

Tori la miro con sorpresa. —¡¿Cómo es que tu y Lena lo sabían pero yo no?!

Lexa dejó salir un suspiro. —No eres muy buena ocultando cómo te sientes en muchas ocasiones, Lena y yo nos hemos dado cuenta que cuando Jade está cerca de ti, tú pierdes la nocion del tiempo. Es normal que eso pase pero hemos visto cómo la miras todo el tiempo.

Tori dejó salir un suspiro y recargo su cabeza en el hombro de Lexa, esperando poder obtener la calma que buscaba en esos momentos. Sabia que tenia a sus dos madres para hablar de todo lo que quisiera pero en esos momentos no quería tener que explicar todo. Lexa y Lena la entendían de una manera que sus madres no lo harían en ese momento.

Movió su cabeza un poco para poder ver el rostro de Lexa, se dio cuenta de que esta tenia sus ojos en Clarke. Desde que conocí a Lexa, Clarke siempre había estado a su lado, ellas habían hablado de lo que había pasado con Costia pero Clarke no se había dado por vencida, Lexa había sido muy valiente y en esos momentos podía ver el amor reflejado en los ojos de Lexa.

Volvió a mover su cabeza y observo como Kara tenía su cabeza en el hombro de Lena y esta simplemente pasaba su mano por los cabellos rubios de su esposa, podía ver esa aura de paz rodeandolas y podía ver el amor reflejado en cada gesto que la pareja hacía.

Miro a Camila y Lauren, podía notar que Camila estaba hablando con Lauren con un toque de seriedad, Tori no dudaba que fuera porque ahora Lauren tenía a Cookie. Aun así, Lauren no dejaba de ver a Camila como si esta fuera el amor de su vida, como si no importara cuando enojada la morena estuviera con ella, todo valdría la pena al final del dia.

Miró a Sam y Carly sentadas al lado de Serena viendo la serie de Once Upon a Time, Carly estaba recargando su cabeza en el hombro de Sam, ambas tenían un sonrisa de felicidad pura sin contar que los comentarios de Serena les hacian reir de un momento a otro.

Podía seguir observando a cada pareja en su casa, podía analizar las emociones de cada una y siempre terminaria en la conclusión que todos estaban felices con sus compañeros.

—Todos tenemos miedos.—Susurro Lexa sacándola de sus pensamientos. —No dudo que Jade también los tenga pero ella sabe como esconder ese miedo. Nadie está aquí porque si, todos estamos aquí por un propósito y de un momento a otro lo sabremos.

—¿Crees que tu y Clarke estaban destinadas a estar juntas?

Lexa arrugó la nariz un poco, pensó un poco lo que iría a responder. —Creo que sí.—Dijo Lexa con una pequeña sonrisa en el rostro.—Siempre he sentido que esta no es la primera vez que me enamoro de ella. Sabes qué fue lo que me dijo cuando le dije eso.

—¿Que? —Pregunto Tori con curiosidad.

—Que somos almas gemelas y que por ese motivo siempre nos encontraríamos. Siempre terminaremos enamoradas como si fuera la primera vez.

—¿Tu crees que es verdad?

Lexa movió su cabeza y depositó un beso en la sien de Tori. —No se si sea verdad o no, pero se que Clarke es la mujer perfecta para mi. Se que no importa donde este, ella siempre me enamorara.

—Lena dijo algo similar a eso hoy.—Murmuró Tori. —Dijo que quizás Jade es esa persona para mi.

—Deberías escuchar lo que Lena te dice, ella no habla de ese tipo de cosas a menos que vea algo que nadie más ve.

Tori se puso a pensar en todo lo que Lena y Lexa le habían dicho, todo lo que había pasado ese dia. Lastima, su momento de paz llegó a su fin.

—¡El concierto es este fin de semana! —Grito Jade provocando que todos a excepción de Lauren y Serena dieran un salto.

Gruñidos se escucharon por toda la casa.