Capítulo 24

Jade se despertó al sentir dos cuerpos saltar en su cama, trató de sujetar la sabana y pasarla por su cabeza pero al escuchar una pequeña risa supo que eso no iba a ser posible, en ese momento se maldijo el haberse quedado en la casa de Tori en lugar de ir a su propio departamento donde nadie la molestaría. La llamarian débil pero incluso en esta vida Serena y sus pucheros seguían siendo una de sus debilidades. Abrió un ojo para encontrarse con Serena y Bella saltando en su cama, por lo menos daba gracias que no tenía babas en su rostro por primera vez desde que se quedaba en la casa de Tori.

—¿Qué quieren? —Murmuro Jade tratando de no quedarse dormida nuevamente.

—Mamá dijo que tu y Lauren nos tienen que cuidar. —Dijo Serena con una sonrisa. —Ella y Ma tienen cosas que hacer.

—Define, nos tienen que cuidar enana. —Dijo Jade abrazando la almohada.

—A Oreo, Noodle, Cookie, Bella y a mi. —Dijo la pequeña acostándose al lado de Jade. —Mamá también dijo que no tenían permitido llevarme a ningún lugar con animales peligrosos que podamos adoptar.

—Okay, ahora ve a molestar a Lauren. —Murmuro Jade.

—Ya lo hice y Cece está preparando café. —Replicó la pequeña con una enorme sonrisa.

—Eres un demonio. —Murmuro Jade sentandose en la cama.

—Meh. — Dijo Serena para salir corrieron de la habitación siendo seguida por Bella.

Jade solo rodo los ojos ante eso, esa pequeña sin duda le daría dolores de cabeza y eso que ni su madre era. Se vistió y bajó las escaleras para encontrar a Lauren y a Serena desayunando mientras que Tori, para su sorpresa, estaba acostada en el sofá viendo la televisión con Bella sobre su ella.

—¿Porque Vega está aquí? —Pregunto Jade acercándose a Lauren y Serena. Lauren iba a responder que esa era la casa de Vega pero sabía que a lo que Jade se estaba refiriendo así que decidió responder de forma honesta.

—Los paparazzis no la dejaron salir, al parecer las demás se fueron muy temprano pero cuando ella quiso salir se encontró con 20 personas frente a la puerta así que desistió de ir a la empresa.

—Debí de imaginarlo. —Murmuro Jade preparando su café. —Después de la pelea de anoche y la visita a la comisaría, no dudo que nos seguirán a todos lados tratando de hacer preguntas estúpidas.

—Por cierto, llegó un paquete a tu nombre. —Dijo Lauren.

Ante la mención del paquete Lauren pudo notar la emoción en el rostro de Jade y entendió que era algo que le daría mucha diversión. Pero ella siendo quien era tenia que molestar a Jade.

—No me digas que compraste un dildo. —Comentó Lauren mientras llevaba su plato y el de Serena al sink y los lavaba.

—Mi colección es muy grande, no necesito otro. —Dijo Jade encogiéndose de hombros.

—¿Qué es un dildo? —Pregunto Serena mirando de Jade a Lauren con curiosidad. Tori había escuchado la pregunta y no pudo evitar mirar a las pelinegras con sorpresa, esperaba que no fueran a responder a esa pregunta.

—Te lo diremos cuando cumplas 12. —Dijo Lauren como si fuera de lo más normal.

Tori ante eso dejó salir un suspiro para luego caer en cuenta lo que Lauren había dicho. Se levantó del sofá y se dirigió hacía la cocina.

—Sería bueno evitar ese tipo de conversaciones frente a ella. —Dijo Tori mirando a Jade y a Lauren. —Regina dijo que no quería que Serena le hiciera preguntas raras o preguntas de las cuales Serena no necesitaba respuestas en estos momentos porque de esa manera ustedes tendrían que explicarle a Serena todo eso.

Lauren y Jade solo se encogieron de hombros. —Regina sabe que no tenemos problemas para hablar de esas cosas así que dudo que nos deje explicarle eso a la enana. —Dijo Jade.

—Pero trataremos de hacer ese tipo de comentarios. —Agrego Lauren.

—¿Qué haremos? —Pregunto Serena bajándose de la silla con la ayuda de Lauren.

—Y es aquí donde mi paquete entra en juego. —Dijo Jade. —¿Dónde está?

—En la sala. —Dijo Tori apuntando al paquete.

—A todo esto Vega, fueron los paparazzis los que no te dejaron salir o no quisiste ir a trabajar. —Dijo Jade mientras se dirigía a la sala y empezó a abrir el paquete.

—Un poco de ambos. —Dijo la morena encogiéndose de hombros. —Pero este día siempre lo tomo libre.

Ante eso Lauren y Jade miraron a la morena con curiosidad.

—¿Por qué? —Pregunto Jade.

Tori se encogió de hombros y miró a Bella con una pequeña sonrisa. —Digamos que hoy es el cumpleaños de Bella.

Jade no pudo decir nada por el grito de Serena antes de saltar sobre Bella y abrazarla y darle besos por todos lados. Tori no pudo evitar reírse ante la reacción de la pequeña, mientras que Bella simplemente disfrutaba de la atención que estaba recibiendo ese día.

—¿Por qué no dijiste nada antes? —Dijo Lauren dándole un golpe a Tori en el brazo a lo que la morena se sujetó el brazo y miró a Lauren con sorpresa.

—¿Por qué me golpeas? —Se quejó la morena tratando de crear espacio entre ella y Lauren para evitar que la volviera a golpear.

—Porque si hubieras dicho algo, nosotras hubiéramos hecho algo para la bola de pelos. —Se quejó Lauren rodando los ojos.

—No es necesario que hagan algo. —Dijo Tori.

Jade rodó los ojos ante eso. —Callate Vega, ahora que lo sabemos tendremos que hacer algo improvisado. Todo por tu culpa.

Tori dejó salir un suspiro ante eso, sabía que nada bueno salía cuando Jade y Lauren improvisaban algo. No sabía si lo harían por Bella o solo para causar caos pero sabía que nos las podía detener aunque quisiera.

—¿A todo esto que compraste? —Pregunto Lauren sentándose en el sofa mirando el paquete con curiosidad.

—Vega es una aburrida así que compre esto para evitar que se convierta en una vieja amargada. —Dijo Jade provocando que Tori frunciera el ceño mientras que Lauren y Serena se reían.

—No soy aburrida. —Se defendió la morena cruzando los brazos sobre su pecho.

—Lo eres. —Dijo Jade abriendo el paquete y sonriendo al ver las pistolas de agua. Jade sacó una y se la pasó a Lauren quien rápidamente entendió que era lo que harían ese día. Jade le dio otra pistola a Serena quien corrió hacía Lauren e hizo que la ojiverde la llevará a llenar la pistola de agua para empezar a jugar.

—¿En qué momento las pediste? —Grito Lauren desde la cocina.

—Anoche después de que saliéramos de la comisaría. —Dijo Jade acercándose.

—Por eso estabas caminando tan lento. —Murmuro Lauren. —Pensé que simplemente querías molestar a Camila, ella quería caminaras rápido porque estaba cansada.

—Nope.

—¿Por qué pistolas de agua? —Pregunto Tori

—Ya lo veras. —Dijo Jade.

Momentos después Jade, Lauren, Serena y Tori estaban lista, sus pistolas cargadas ahora lo que falta era que Tori entendiera a quien demonios le dispararon.

—Alguien me va a explicar lo que haremos. —Dijo Tori mirando a las tres pelinegras frente a ella.

—Fácil. —Dijo Lauren. —Ahuyentar a los paparazzis.

—Lo que quiere decir que les dispararemos con agua. —Agrego Serena mientras caminaba hacia la puerta con una enorme sonrisa en el rostro. La pequeña fue seguida por Jade y Lauren mientras Tori trataba de procesar lo que le acababan de decir pero segundos después se encogió de hombros y siguió a las pelinegras.

—¿Listas? —Pregunto Jade preparándose para abrir la puerta. Lauren y Serena asintieron rápidamente mientras que Tori solo se encogió de hombros, si era sincera estaba nerviosa por lo que estaban a punto de hacer.

Jade no esperó más y abrió la puerta de golpe y salió corriendo mientras empezaba a disparar agua, Lauren y Serena no se quedaron atrás y empezaron a hacer lo mismo. Tori podía escuchar las risas maniáticas de las pelinegras y los gritos de pavor de los paparazzis y no pudo evitar que una sonrisa apareciera en su rostro antes de empezar a disparar agua.

Jade noto como la morena se les unía a la diversión y no pudo evitar sonreír, por un momento pensó que la morena simplemente se quedaría viéndoles pero estaba feliz de que no había sido de esa manera.

Tori y Trina tenían maneras diferentes para divertirse pero esto era otro nivel y Tori no podía evitar sentirse libre. Miro como Serena sonreía de oreja a oreja, Lauren y Jade tenían una sonrisa socarrona al ver que casi todos los paparazzis habian salido corriendo del lugar gritando como locos.

—Esto nos dará unas cuantas horas libre de esos buitres. —Dijo Lauren con una sonrisa de satisfacción.

Todas entraron en la casa con enormes sonrisas en sus rostros, no iban a negar que todo había salido de la nada pero se habian divertido.

—Lauren tengo hambre. —Dijo Serena jalando la camisa de la pelinegra.

Lauren se encogió de hombros y se acercó a Jade. —Jade tenemos hambre. —Dijo la pelinegra con una sonrisa inocente.

—¿Y qué quieres que haga? —Dijo Jade confundida.

—Aliméntanos. —Replicó Lauren encogiéndose de hombros.

—Ni que fuera tu novia. —Dijo Jade mirando a Lauren con una ceja enarcada. —Vega aliméntanos.

Tori miró a Jade con sorpresa mientras que Lauren estaba tratando de no reírse ante la cara de la morena.

—¿Yo por qué? —Pregunto Tori confundida.

—Porque es tu casa y nosotras somos invitadas. —Dijo Jade con una sonrisa socarrona al saber que había ganado.

Tori miró de Jade a Lauren a Serena, las tres tenían una sonrisa que le decía que no tenía otra opción más que hacer algo para comer. La morena rodó los ojos y se dirigió hacía la cocina, esa era una de las desventajas de tener invitados pero no se iba a quejar.

—Ese fue un golpe bajo, Jade. —Dijo Lauren sentándose en el sofá al lado de Serena quien estaba entretenida acariciando a Bella.

—Pero nos dará tiempo para pensar en qué hacer. —Dijo Jade dejándose caer al lado de Lauren.

—¿Qué tienes en mente? —Pregunto Lauren mirando a Bella.

—Un pastel. —Dijo Serena emocionada.

Lauren y Jade miraron a la pequeña y no podían negar que era una buena idea, un pastel para la bola de pelos y un pastel para ellas.

—Jade tendrás que ir de compras. —Dijo Lauren. —Yo buscaré recetas para los pasteles. Serena me ayudará a preparar las cosas por aquí.

Lauren vio como Jade hacía una cara de disgusto ante la idea de ir de compras. Lauren rodó los ojos ante eso.

—Puedes llevarte a Vega. —Dijo Lauren.

—Okay. —Dijo Jade levantándose del sofá y dirigiéndose hacía la cocina.

—Por cierto, le dijiste a Tori de tu dieta, ¿verdad? —Comentó Lauren mientras jugaba con Serena.

—No. —Dijo Jade caminando más rápido. Tori al ver a Jade acercarse se detuvo, podía notar que la pelinegra estaba un poco preocupada y no sabia porque.

—¿Pasa algo? —Pregunto Tori

—¿Qué cocinas? —Pregunto Jade sin responder a la pregunta de la morena.

Tori la miró con curiosidad y fue donde cayó en cuenta que Jade pensaba que ella no sabía de su dieta. —Crepes veganas con salsa de elote. —Dijo la morena para seguir cocinando.

Jade no pudo evitar sorprenderse ante eso, sabía que la morena no era vegana en lo absoluto.

—¿Cómo lo sabes? —Pregunto Jade sentado en la encimera.

Tori se encogió de hombros. —Todos piensan que soy muy despistada.

Jade rodó los ojos porque la morena si era una despistada. —Es porque eres una despistada. —Replicó Jade.

Tori solo ignoró el comentario por su propio bien ya que no quería que la pelinegra le hiciera una lista de las veces que había sido despistada. —Pero me di cuenta que siempre que alguien cocina tu solo comías lo que sea que prepararon para Maggie. No fue difícil darme cuenta de eso. —Dijo Tori encogiéndose de hombros y seguir con lo suyo.

—Después de esto iremos de compras. —Anuncio Jade sin siquiera dar el indicio de que ayudaría a la morena a cocinar. —Serena y Lauren quieren hornear un pastel para la bola de pelos.

—¿Iremos? —Pregunto Tori dándose la vuelta para mirar a Jade con curiosidad.

—Odio ir de compras. —Murmuro Jade. —Lauren dijo que tenías que ir y evitar que me meta en problemas. Es ir conmigo o quedarte con dos demonios, una bola de pelos y tres serpientes. —Dijo Jade sabiendo que la morena no se iba a negar después de que mencionó las serpientes.

Tori se rió por lo bajo porque sabía que nadie podía evitar que Jade se metiera en problemas aunque lo intentara. Decidió no comentar nada ya que sabía que no tenía escapatoria porque en definitiva no se quedaría con las serpientes, Lauren era capaz de ponerlas en sus hombros y dejarla de esa manera hasta que Serena o Jade la salvaran.

—¿Te dijeron Lena y Lexa que les harán hacer uso de sus tarjeta de crédito sin permiso? —Pregunto Tori.

—Todavía no, no es como si fuera la gran cosa. —Dijo Jade. —Lauren y yo pusimos algo de dinero, además eso fue lo más pequeño que pudimos comprar.

—Son valientes.

Jade solo sonrió ante eso porque muchos les habian llamado locas y pocas personas les habian dicho que era valientes por hacer ese tipo de cosas.

—Solo fue un día normal en las vidas de Jade West y Lauren Jauregui.

—Lexa y Lena no sabían si estar enojadas o impresionadas, Clarke y Kara les hicieron burla por una semana y creo que aun lo siguen haciendo.

—No esperaba menos de ellas. —Dijo Jade riendo.

Tori se quedó callada por unos minutos, Jade noto que la morena estaba buscando la manera de preguntarle algo así que decidió esperar pacientemente.

—¿Haz sabido algo de Valeria o de Costia? —Pregunto Tori sin mirar a Jade.

—No. —Dijo Jade con seriedad. —No dudo que en algún punto vuelvan a aparecer solo para molestar, sigo insistiendo que me dejen mandarlas al hospital. Creo que usar la calceta con mantequilla de Sam es la mejor manera.

Tori se rio porque Jade más que nadie seguía insistiendo en mandar a Valeria y Costia al hospital mientras que las demás trataban de decirle la mala idea que era y todas las consecuencias que eso le traería después. La cosa se puso peor cuando Sam le había dicho que le prestaba su calceta con mantequilla y Lauren les habian dicho que Alex, Maggie, Eliza, Doc, Dolls y Nicole podían sacar a Jade de la cárcel y con la influencia de Kara en los periódicos hacer todo más simple además de que podían tener el apoyo de Lena, Lexa y ella para que nadie se atreviera a agredirla.

Tori se había sorprendido ante el plan que Lauren había hecho en tan poco tiempo pero algo le decía que esa no era la primera que planeaba algo como eso, cuando Tori miro a Camila está solo había dejado salir un suspiro y se había encogido de hombros haciéndole saber que todo eso era normal.

—Aun sigo creyendo que esa no sería la mejor manera ya que ellas esperan esa reacción de tu parte. —Dijo Tori. —Solo había que demostrarles que no son importantes en nuestras vidas.

—Lo dije una vez y lo seguiré diciendo, Vega eres aburrida.

—¡No soy aburrida! —Se quejó Tori rápidamente. —Solo pienso las cosas con más lógica.

—Como si eso fuera menos aburrido.

Tori solo rodo los ojos a pesar de que Jade no la podía ver en esos momentos.

—Ustedes dos dejen de coquetear. —Dijo Lauren a espaldas de Jade. —Tengo hambre.

—Para lo que me importa. —Murmuro Jade mientras le daba una mirada asesina a Lauren por interrumpir su momento.

—Deberías. —Murmuró Lauren de regreso. —Me quedaré con una enana, una bola de pelos y tres serpientes. Camila salió con Cat y no regresaran hasta tarde mientras que tú tendrás un buen tiempo a solas con Vega. —Susurro Lauren. —Así que deja de quejarte.

—Cuando lo pones de esa manera suena bien. —Murmuro Jade.