N/A: Ni dea que está pasando en este capítulo si soy honesta. Fueron un chingo de ideas que mi mente mezcló y bueno esto sucedió. Estoy buscando la manera para hacer que Tori empiece a tener pequeños recuerdos de sus vidas pasadas y que Jade le ayude a navegar todo.
Antes de que empiecen a leer, solo quería dejarles saber que volví a terapia con mi psicóloga. Mi estado de salud mental no es el mejor en estos momentos y antes de que las cosas se pongan peor decidí buscar ayuda. Puede que ciertas cosas se reflejen en los capítulos de mis historias. Recuerden que buscar ayuda no es de débiles.
Capítulo 35
Tori sonrió al escuchar a Serena emocionada de poder pasar tiempo con Jade y Lauren, los últimos tres la pequeña se la había pasado un poco aburrida a pesar de que Santana y Wynnona le habian enseñado a meterse y salirse de problemas.
Serena entró corriendo en la casa emocionada de poder pasar tiempo con Jade y Lauren, las había extrañado mucho durante los últimos tres días. Serena entendía que las dos pelinegras estaban trabajando pero eso no quiere decir que las extrañara menos. Jade y Lauren eran las que siempre le estaban enseñando algo nuevo, eran pacientes con ella.
—Ten cuidado. —Dijo Tori, suspiro al darse cuenta que Serena no le había escuchado y siguió corriendo por las escaleras siendo seguida por Bella.
Tori se dirigió hacía la cocina, sacando todo lo que iba a necesitar para el almuerzo, estaba lista para empezar cuando escucho los pasos apresurados de Serena. Solo negó con la cabeza hasta que sintió como la pequeña la abrazaba con fuerza. Tori frunció el ceño y miró a la pequeña, se dio cuenta que Serena parecía estar llorando y eso le preocupó.
—¿Qué pasa? —Pregunto Tori poniéndose a la altura de Serena.
—Lo siento. —Murmuró Serena sin mirar a Tori a los ojos. —Prendí la luz de la habitación de Lyly y ella está llorando.
Tori frunció el ceño aún más ante eso. —¿Sabes por qué estaba llorando?
—Porque prendí la luz. Ella tiene una mirana...creo que así se dice, Mamá Regina sufre de ellas.
—Migraña. —Corrigió Tori con una pequeña sonrisa. —No lo sabías, así que no tienes porqué sentirte culpable. Iré a ver a Jade mientras tanto puedes ver si Lauren y Camila despertaron, por favor.
—Okay. —Murmuro Serena limpiando sus mejillas.
—Toca la puerta antes de entrar. —Pidió Tori antes de ponerse de pie y tomar la mano de Serena, ambas subieron las escaleras. —¿En qué habitación está Jade?
—En la tuya. —Respondió Serena antes de seguir caminando y tocar la puerta de la habitación que Lauren y Camila compartían.
Tori sonrió antes de abrir la puerta de su habitación con cuidado y entrar de forma silenciosa. Rápidamente se dio cuenta que las cortinas estaban cerradas, evitando que cualquier tipo de luz entrara en la habitación. Entendió porque Serena tuvo que encender la luz, era difícil de ver.
Con cuidado se acercó a la cama, encontrando a Jade cubriendo todo su cuerpo con la sabana. Se sentó en la orilla. —Jade. —Susurro Tori. —Jade. —Volvió a susurrar.
Tori no quería mover la sabana, no sabia como Jade iría a reaccionar en ese momento y evitar que la migraña empeorara al asustarla. Susurro el nombre de la pelinegra dos veces hasta que vio como Jade se movía con lentitud y movía la sabana.
—Serena me comentó que tienes una migraña. —Susurro Tori cuando vio el rostro de Jade.
Jade hizo señas con su mano para dar a entender a la morena que si, no podía mover la cabeza ni mucho menos hablar en ese momento.
—Iré a preparar algo, mandaré a Lauren con un vaso de agua. —Susurro Tori antes de darle un beso en la frente a Jade y salir de la habitación con cuidado. Bajo las escaleras y vio a Camila en el sofá junto a Serena y Bella, se dirigió hacia la cocina y vio a Lauren mirando todo lo que ella había sacado con curiosidad.
—Puedes llevarle un vaso de agua a Jade, por favor. Tiene una migraña. —Pide Tori con un toque de preocupación, no tenía idea de qué hacer en esos momentos ya que ni ella ni Trina habian tenido migrañas antes, su madre Holly tampoco.
—¿Qué tan fuerte es? —Pregunto Lauren sacando un vaso y llenándolo de agua.
—Cerró todas las cortinas, el cuarto está totalmente oscuro. No hablo ni movió la cabeza.
—Es una de esas. —Murmuro Lauren. —Usualmente, termina muy débil después de una migraña.
Tori solo asintió, sacó su teléfono y empezó a buscar información sobre las migrañas, que hacer y cómo ayudar a que la persona se sintiera menos torturada por el dolor punzante. Recordó que Serena había dicho que Regina tenía migrañas.
Abrió sus mensajes y decidió pedirle ayuda a Regina.
"Jade tiene una migraña, no se que hacer. Serena comento que tu has tenido migrañas, ¿que hago?"
QueenQueen: Té de ortiga y manzanilla le ayudará, tiene que beber mucha agua.
"¿Crees que quiera comer algo? Apenas y movió su mano cuando fui a verla."
QueenQueen: Prepara algo con quinoa, aguacate y granos enteros.
"Gracias." Escribió Tori antes de dejar salir un suspiro de alivio, ahora no estaría tan perdida. Puso la tetera y busco los tes que Perrie y JT habian puesto en la alacena días atrás. Sabía que la pareja no se molestaría con ella por tocar sus sagrados tes cuando se enteraran porque lo había hecho.
—Camila puedes ayudarme un momento, por favor. —Dijo Tori con un tono normal, no quería gritar por miedo a que Jade fuera a escuchar.
Momentos después vio a Camila entrar en la cocina siendo seguida por Serena quien parecía estar un poco triste. Tori sabía que la pequeña aún se seguía culpando con lo que había pasado con Jade minutos antes.
—¿El almuerzo? —Pregunto Camila con curiosidad. Tori solo asintió y le dio una pequeña sonrisa a la morena.
—Puedes preparar algo para ti, Lauren y Serena. Prepare algo para Jade.
—¿Lyly esta bien? —Pregunto Serena sentando en uno de los bancos frente a la cocina.
—En este momento no. —Dijo Tori dándole su atención a la pequeña. —Pero con nuestros cuidados pronto estará bien y podrá ver una película contigo.
—A Mamá Regina siempre le toma un día reponerse. —Comentó Serena mirando a Camila con curiosidad ya que la morena estaba friendo algo que parecía ser hamburguesas.
—Tendremos que esperar. —Dijo Tori antes de mover la tetera y verter el agua en la taza. Escucho los pasos sobre las escaleras para minutos después ver a Lauren entrar en la cocina y sentarse al lado de Serena.
—Esta vez si le pego fuerte. —Dijo Lauren mientras dejaba descansar su cabeza sobre sus manos. —Ayer me dijo que había tenido un aura y destellos, ambas pensamos que le daría en el momento pero le vino a dar hasta hoy lo cual no ha sucedido antes.
—¿Toma medicamentos? —Pregunto Tori con seriedad.
—Los tenemos que ir a recoger a su departamento, ha pasado mucho tiempo desde que tuvo una migraña como esta.
—¿Te molestaría ir? —Pregunto Tori con un tono de súplica.
Lauren rodó los ojos ante eso, ya tenía planeado ir al ver como Tori está preparando todo para subir y su novia estaba preparando el almuerzo. —Regreso unos 30 minutos. —Dijo Lauren antes de levantarse, acercarse a Camila, darle un beso en la mejilla y dirigirse hacia la puerta.
—¿Cece, puedo ir contigo? —Pregunto Serena mirando a la pelinegra con ojos de suplicación.
Lauren suspiró. —Vamos, demonio.
Camila se rió por lo bajo ante eso y Tori solo negó con la cabeza antes de tomar la bandeja con el té y unas cuantas botellas de agua. Tori entró en su habitación con cuidado para encontrar a Bella dormida en el suelo al lado de la cama, sonrió al ver como su bola de pelos parecía estar protegiendo a Jade.
Se acercó con cuidado de no pisar a Bella y hacer el menos ruido posible. Esta vez Jade no estaba tapada con la sábana, dejó la bandeja en la mesa de al lado y se sentó en la orilla de la cama. —Jade. —Llamó con suavidad. —Jade.—Volvió a llamar y esta vez vio como la pelinegra abrió los ojos con lentitud. —¿Puedes sentarte? —Pregunto Tori en un susurro, vio a Jade mover su mano y hacerle señas diciendo que no. —Sostendré tu mano, mueve uno de tus dedos una vez para decir que no y dos veces para decir que si. —Agrego antes de tomar la mano de la pelinegra entre la de ella. —¿Te molesta si te ayudo a sentarte? —Tori espero para el movimiento, segundos después sintió un toque.
Tori movió las almohadas que Jade no está usando pasar ponerlas una encima de la otra. —Te ayudaré, pondré mi mano detrás de tu espalda. —Dijo Tori haciéndole saber a Jade donde tocaría, no quería que la pelinegra se sintiera incómoda, con cuidado movió a Jade.
Se aseguró que la pelinegra estuviera segura antes de tomar la taza de té y ayudarle a Jade a sostenerla, podía ver lo débil que estaba y no quería que tuviera un accidente. Fue paciente, dándose cuenta que en esos momentos Jade iba a estar haciendo todo en modo lento, tratando de no agravar su dolor. Tori hizo una nota mental de hacerle más preguntas a Regina y a Emma sobre qué hacer en esas situaciones, quería estar preparada cuando volvería a suceder. Se sentó al lado de Jade mientras esta seguía bebiendo el té, observó los gestos de desagrado que Jade hacía ante el sabor del té.
Momentos después sintió como Jade empujaba su mano para que alejara la taza, dejó la taza en la bandeja y miro a Jade quien solo había vuelto a cerrar los ojos. —¿Quieres volver a recostarte? —Pregunto Tori mirando a Jade con suavidad. Sintió un toque en su mano. —Bajaré a ver como está Camila y si Lauren y Serena regresaron. —Susurro antes de darle un beso en la frente a Jade y moverse fuera de la cama con cuidado, tomo la bandeja. Escucho como Jade dejaba salir un suspiro mientras se acomodaba mejor en la cama, sonrió.
Cuando entró en la cocina se encontró con Regina preparando algo mientras Emma simplemente le hacía compañía. Emma fue la primera en darse cuenta de la presencia de Tori.
—¿Cómo sigue Jade? —Pregunto Emma provocando que Regina se diera la vuelta y le diera toda su atención a Tori.
—Bebido el té que le preparé, aun no mueve la cabeza ni habla.
—El té hará reacción pronto. —Dijo Regina. —¿Dónde están Lauren y Serena?
Tori asintió ante lo primero que Regina había dicho. —Lauren fue por los medicamentos de Jade y Serena le pidió ir con ella. ¿Pensé que estarían trabajando?
Emma rodó los ojos ante la última pregunta. —Desde que le mandaste el mensaje a Regina sobre Jade, no pudo concentrarse en nada. Así que, decidimos pedir el día libre.
Tori asintió ante eso, miró a Regina con curiosidad ante la preocupación que mostraba sobre el bienestar de Jade, supuso que todo se debía a todo lo que había hablado esa mañana sobre como Emma y Regina veían a Jade y Lauren como si fueran sus hijas.
La puerta se abrió dejando ver a Serena siendo seguida por Lauren quien parecía estar rodando los ojos, Serena corrió hacía la cocina al ver a sus madres y rápidamente abrazó a Emma para luego abrazar a Regina.
—Tengo los medicamentos. —Dijo Lauren dejando la bolsa en la mesa de la cocina.
Regina sin esperar tomo la bolsa y empezó a sacar todo, leyendo las recetas en los botes. Emma, Lauren y Tori solo observaron como Regina tomaba una bandeja, ponía un plato con comida, pastillas y un vaso con agua antes de tomar la bandeja en sus manos y dirigirse hacía las escaleras.
—Está en mi habitación. —Dijo Tori al darse cuenta que Regina no iba a dejar que ninguna de ellas hiciera algo. Observó como Regina solo asentía sin siquiera detenerse.
Emma solo negó un poco al saber que Regina no estaría tranquila hasta que Jade estuviera bien. Miro como Lauren dejaba descansar su cabeza sobre la mesa de la cocina, entrecerró los ojos.
—Lauren. —Llamo Emma con seriedad provocando que Tori la viera con curiosidad y que Lauren levantara la cabeza. —Deberías tomar un poco de agua e ir a descansar antes de que tengas una migraña igual o más fuerte de la que Jade tiene en estos momentos. Si puedes toma uno de los medicamentos menos fuertes de Jade.
Tori observó como Lauren solo asentía, era raro ver que la pelinegra no negaba nada o que rodara los ojos.
…
Regina entró en la habitación con cuidado, vio a Jade y sonrió un poco. Jade siempre era la más susceptible a migrañas y si no tenían cuidado Lauren se le unía horas después. No le sorprendería que dentro de poco Camila les dejara saber que Lauren tenía una migraña. Era algo que siempre les pasaba en su primera vida.
—Jade. —Llamo Regina con un tono suave que solo usaba con Serena y Emma.
Sonrió cuando vio a Jade abrir los ojos con lentitud.
—Maeder. —(Mamá) Murmuró Jade mirando a Regina directamente, Regina se sorprendió. La última vez que Jade le había llamado de esa manera había sido en su primera vida.
—Te traje algo de comer y tus medicamentos. —Dijo Regina con una pequeña sonrisa antes de dejar la bandeja en la mesa, se aseguro de que Jade estuviera sentada un poco más derecha. Acercó el plato de comida, rápidamente se dio cuenta que tendría que ayudar a Jade. —Tori me dijo que no has podido hablar hasta ahora. —Comentó Regina.
—Duele. —Murmuro Jade.
—Supongo que esto se debe a que pasaron tres días sin dormir. —Regina enarco una ceja por un momento esperando a que Jade lo negara, sonrió al ver que no lo hacía. —Tienen que tener más cuidado.
—Okay. —Murmuro Jade.
…
—¿Cómo supiste que Lauren tiene síntomas de migraña? —Pregunto Tori dándole su atención a Emma.
Emma se encogió de hombros al darse cuenta de que había hablado sin darse cuenta de cómo Tori tomaría las cosas, pensó por unos segundos. —Regina tiene los mismos síntomas algunas veces, supongo que me resulta más fácil darme cuenta.
….
Clarke se sentía aburrida así que había pensado en molestar a las hijas de satán, provocar que todos se metieran en problemas y divertirse viéndolas en apuros. Entró en la casa de Tori sabiendo que las pelinegras estarían ahí y que todo seria mas facil para ella.
—Porque siento que harás algo. —Comentó Lexa mirando la mirada determinada de Clarke.
—Porque haré algo. —Dijo Clarke dándole una sonrisa traviesa a Lexa.
Emma y Tori se habian quedado en la cocina esperando por Regina, Clark y Lexa se acercaron.
—¿Dónde están las hijas de satán? —Pregunto Clarke un poco emocionada provocando que Lexa rodara los ojos.
—Enfermas. —Dijo Emma dejando salir un suspiro.
Ante eso Clarke y Lexa se pusieron serias, en el poco tiempo que tenían de conocer a Lauren y Jade nunca las habian visto enfermas.
—¿Que paso? —Pregunto Lexa sentándose al lado de Tori.
—Jade tiene una fuerte migraña. —Dijo Tori. —Lauren empezó con síntomas. Regina está cuidando de Jade y supongo que Camila está cuidando de Lauren.
—No hay nada de qué preocuparse. —Dijo Emma.
—Y así se fueron mis planes de matar mi aburrimiento. —Se quejó Clarke.
—Puedes entretener a Serena. —Dijo Emma. —Ha estado muy tranquila para mi gusto.
—Se asustó esta mañana cuando vio a Jade de esa manera. —Dijo Tori.
Clarke dejó a las mujeres en la cocina y fue en busca de Serena, después de todo Serena era parte de las hijas de satán así que buscaría que hacer. Encontró a la pequeña jugando con las serpientes y Bella, Clarke podía notar que la pequeña estaba un poco decaída.
—Hey demonio. —Llamó Clarke provocando que Serena la volteara a ver con una ceja enarcada. —Te pareces tanto a Regina cuando haces ese gesto, da miedo. —Comentó la rubia provocando que la pequeña sonriera.
—¿Que pasa? —Pregunto Serena.
—Estoy aburrida, había pensado hacer que Jade y Lauren hicieran algo estupido para divertirme pero están enfermas. —Dijo Clarke dejando salir un suspiro. —¿Quieres ver algo en la televisión conmigo?
—Solo si ponemos a Cookie, Noodle y Oreo en el cuarto de Wynnona. —Dijo Serena provocando que Clarke se emocionara un poco ante la idea.
—Trato. —Dijo Clarke tomando a Oreo en sus manos y dejando que Serena tomará a Cookie y Noodle.
Emma y Lexa vieron a Serena y Clarke subir las escaleras y dejaron salir un suspiro. Todos fueron llegando y acomodando en la sala, la preocupación por el bienestar de las hijas de satán habian mantenido a todos muy tranquilos. No fue hasta que Wynnona bajó las escaleras y miró a todos con escrutinio buscando al o los culpables de que casi gritara como loca.
—¿Que pasa? —Pregunto Waverly al ver a su hermana tan seria.
—Me encontré con las serpientes en mi habitación. —Dijo Wynnona. —Las hijas de satán están fuera de comisión como para hacer esto.
Clarke y Serena estaban mirando la televisión, tratando de reírse al ver a Wynonna tan confundida. Lexa y Emma estaban pretendiendo que no sabían nada mientras que Tori hacía todo para no ver la cara de Wynonna.
Wynonna por su parte tomo un cojín del sofá y se lo lanzó a Serena golpeándola en la cara. Serena la volvió a ver sorprendida por la acción.
—¿Y ahora qué hice? —Se quejó Serena haciendo un puchero.
—Uh, despertaron a la mini reina malvada. —Murmuro Emma provocando que Lexa la viera con curiosidad.
En ese momento Lena y Kara entraron, Lena observó como Wynonna miraba a Serena incrédula mientras que la pequeña parecía querer llorar.
—¿Qué está pasando? —Pregunto Lena.
Serena se acercó a Lena. —Nonna me golpeó con un cojín. —Se quejó Serena mirando a Lena con ojos de perrito regañado. Lena miró a Wynonna con una ceja enarcada. —No le he hecho nada. —Se quejó Serena. Clarke por su parte estaba mirando a Serena con sorpresa, esa pequeña está haciendo un drama para salirse con suya.
Waverly veía la interacción con curiosidad, se acercó a Emma un poco. —¿Por qué Serena le está diciendo eso a Lena en lugar de Regina?
Emma se encogió de hombros. —Serena sabe que Lena siempre la defenderá si Regina, Lauren y Jade no están presentes, además va a jugar el papel de niña inocente, quien ha sido acusada sin pruebas.
Waverly prestó atención a cómo Lena veía a Wynonna con seriedad. —¿Por qué le lanzaste un cojín? —Pregunto Lena cruzando los brazos sobre su pecho.
—Uhhh, eso no es bueno. —Murmuró Kara al ver a su esposa en esa posición.
—Dejó sus serpientes en mi habitación. —Se quejó Wynonna.
Lena volvió a ver a Serena con una ceja enarcada. —No. —Dijo Serena con rapidez. —Todo este tiempo he estado viendo televisión con Clarke.
Clarke abrió los ojos en sorpresa al verse mencionada en la conversación, estaba esperando a que Serena no dijera nada sobre ella.
—Lexa y Mamá estaban aquí también. —Agrego Serena mirando a Lena directamente a los ojos, si algo le habian enseñado Lauren y Jade era ver a las personas a los ojos y hablar con seguridad.
Lena miró a ver a las mencionadas, Clarke solo asintió antes de dirigir su mirada a la televisión esperando a que se olvidaran que ella estaba presente. Si quería volver a hacer travesuras con la pequeña tenía que seguirle la corriente.
—Supongo que Wynonna le debe una disculpa a alguien. —Dijo Lena mirando a Wynonna con el ceño fruncido.
Wynonna miró a Lena tratando de hacerle entender que no se disculparia, mientras Serena con lentitud se sentó al lado de Kara para ver a Lena y Wynonna. Kara simplemente se acomodó mejor y disfruto de ver a su esposa enojada cuando el enojo no estaba dirigido hacía ella.
Nadie se atrevía a decir algo, simplemente observaban con en cada segundo Wynonna se ponía mas incomoda ante la mirada tan directa de Lena.
—¿Crees que Wynonna aguantara? —Pregunto Serena en un susurro al lado de Kara.
—No. —Susurro Kara. —Esa es la mirada que Lena le da a los accionistas cuando dicen algo estupido.
—¿Crees que me enseñe? —Pregunto Serena.
—Solo tienes que preguntarle. —Murmuro Kara. —Por lo poco que he visto tienes un extraño poder sobre Lexa, Lena, Jade, Lauren, Waverly y Tori.
—Eso es solo el inicio. —Dijo Serena dándole una pequeña sonrisa a Kara.
Serena y Kara dejaron de hablar cuando Wynonna se acercó y a regañadientes le pidió disculpas. Todos estaban tratando de no reírse al ver que Lena había ganado como siempre y que Serena se había salido con la suya.
…
Todos se habian retirado a sus respectivas habitaciones, Tori se estaba asegurando que todo estuviera en orden. Subió las escaleras y abrió la puerta de su habitación para encontrarse con Regina en medio de su cama, Lauren a su derecha, Jade a su izquierda y sobre ella estaba Serena. Todas estaban dormidas, si era sincera no quería despertarlas así que simplemente cerró la puerta. Bajo las escaleras sin saber que hacer, todas las habitaciones estaban ocupadas así que simplemente se sentó en el sofá estaba por cerrar los ojos cuando sintió alguien sentarse a su lado, abrió los ojos para encontrarse a Emma y Bella a su lado.
—¿No puedes dormir? —Pregunto Tori.
—Regina está con Lauren, Jade y Serena. Cuando has compartido la cama con alguien es difícil dormir cuando esa persona no está a tu lado.
Ambas escucharon pasos, vieron a Camila acercarse y dejarse caer en el sofá con ellas. Las tres solo pudieron negar con la cabeza, Tori supuso que Camila tenía el mismo problema que Emma en esos momentos.
—Supongo que será una noche larga. —Dijo Tori dejando salir un suspiro.
—Demasiado larga. —Murmuro Camila.
—Y esto es solo el inicio. —Dijo Emma. —No importa cuanto tiempo pase, nunca podrán dormir.
Tori y Camila gruñeron al saber que la rubia tenía razón. Escucharon más pasos dirigiéndose a la cocina, se levantaron para ver quien era. Tori sonrió al ver a Kara abrir la puerta del refrigerador.
—¿Qué antojo tienes? —Pregunto Tori provocando que dejara salir un pequeño grito.
Camila y Emma solo pudieron reírse ante eso, mientras Tori se acercaba a Kara.
—Es algo raro. —Murmuro Kara.
Emma se rio. —Me lo puedo imaginar, Regina tuvo unos antojos extraños.
—Pepinillos y mantequilla de mani. —Murmuro Kara provocando que Camila la viera con curiosidad.
Tori sin esperar sacó el frasco de pepinillos, buscar la mantequilla de mani y dejar los frascos en la mesa frente a Kara. Emma, Camila y Kara empezaron una conversación mientras Tori leía las etiquetas en los botes de té que JT, Perrie, Leigh-Anne y Jesy habían puesto en la alacena. Puso agua a calentar y busco tazas para preparar tés. Dejó una nota en el refrigerador para comprar más té, después de todo ella había tomado prestado un poco para Jade y luego Regina había hecho más té.
—Esta es la parte que menos disfruto. —Escucho a Kara decir mientras alejaba los pepinillos y la mantequilla de mani fuera de su vista. —Me dieron agruras.
Segundos después la tetera hizo ruido provocando que Tori vertiera el agua en las tazas y le diera un té de jengibre a Kara. —Te ayudará con las agruras. —Dijo Tori antes de tomar dos tazas y darle una a Emma y a Camila.
—¿Cómo lo sabes? —Pregunto Emma mirando a Tori con curiosidad.
Tori frunció el ceño ante eso porque si era sincera no lo sabía, sólo había tomado el frasco del té de jengibre y lo había hecho. —Intuicion supongo. —Dijo Tori encogiéndose de hombros.
"Intuición, si como no." Pensó Emma antes de encogerse de hombros. "Puede que pronto empiece a tener recuerdos, bueno siempre y cuando Jade le ayude."
