N/A: ¡Feliz Año Nuevo Criaturitas! Espero que disfruten de este gran capitulo, pronto estaré actualizando Soulmates in the Dark. Pequeños momentos de varias de nuestras parejas favoritas, la cosa se va a poner buena entre Jade y Tori.
PD: Lo que muchos esperaban, ha llegado..al final del capítulo lo sabrán.
Capítulo 36
Regina despertó confundida al ver que no estaba en la habitación que usualmente compartía con Emma cuando se quedaban en la casa de Tori. Sintió un gran peso sobre y pecho, al bajar la mirada se encontró con Serena sobre ella durmiendo plácidamente, miró a su lado derecho para encontrarse a Lauren mientras que a su izquierda Jade. La única persona que falta era Emma, dejó salir un suspiro al darse cuenta que estaba atrapada entre sus hijas.
Movió a Serena de su pecho y la dejó al lado de Lauren, sabía que movía mucho a Lauren o Serena se despetarian con facilidad mientras que Jade siempre dormía como piedra. Dejo salir un suspiro de alivio al ver como las tres pelinegras seguían durmiendo con tranquilidad, observó los gestos de Jade y Lauren, y volvió a dejar salir otro suspiro al ver que no habian gestos de incomodidad, no gestos de dolor dándole a entender que el dolor de la migraña ya no estaba presente.
Abrió la puerta con cuidado para encontrarse a Bella durmiendo frente a la puerta, Regina sonrió con culpa al darse cuenta que ella y las chicas basicamente habian dejado a Tori y a Bella sin habitación. Vio como la bola de pelos levantaba la cabeza y empeza a mover la cola al verla.
—Lamento haberte quitado tu habitación. —Dijo Regina mientras acariciaba la cabeza de Bella. —Cuida de ellas mientras no estoy.
Regina salió de la habitación mientras Bella entraba y se acostaba al pie de la cama, por lo poco que le habian dicho la bola de pelos siempre saltaba sobre la cama y despertaba a Jade. Bella solo se había acostado y había cerrado los ojos. Regina sonrió con suavidad antes de cerrar la puerta. Fue a la habitación que compartía como Emma, frunció el ceño cuando no la vio durmiendo.
Bajo las escaleras y se acercó al sofá, sonrió al ver a Emma, Tori y Camila dormidas en el sofá. Entendía porque Tori estaria en el sofá, sabía que Emma no podía dormir a menos que ella estuviera en la cama y no dudaba que Camila se estuviera acostumbrada a la presencia de Lauren.
Se dirigió hacía la cocina, lo mínimo que podía hacer era preparar el desayuno para todos. Empezó a moverse por la cocina con tanta familiaridad que cayó en cuenta lo mucho que pasaba en esa casa. Salto del susto cuando sintió algo rozar su pierna, bajó la mirada para encontrar a Bella viéndola con mucha atención. Regina rodó los ojos antes eso, tomo una tira de tocino y se la dio a la bola de pelos. Negó al ver como Bella devoraba el tocino antes de irse y subir las escaleras, sin duda para ir a despertar a los demás.
Kara bajó las escaleras siendo seguida por Lena, Lena parecía estar cansada y tenía el ceño fruncido mientras que Kara tenía una sonrisa cansada. Regina se dio cuenta y frunció el ceño.
—¿Qué pasó? —Pregunto Regina preocupada.
—Náuseas. —Dijo Kara.
—Creo que asustamos a Bella. —Dijo Lena dejando salir un suspiro.
—Supongo que como recompensa le puedo dar más tocino. —Dijo Regina encogiéndose de hombros. Kara dejó descansar su cabeza sobre la mesa, las náuseas definitivamente no eran sus favoritas, esperaba que todo eso fuera a terminar pronto. Levantó la cabeza al sentir un toque en su hombro y miró a Regina dejar una taza frente a ella. —Té de menta. —Dijo Regina.
—Tu y Tori sí que saben que hacer. —Dijo Kara tomando la taza en sus manos.
Regina solo se encogió de hombros y continuó con el desayuno, vio como Lena se movía preparando café y sonrió, una cosa menos de la que preocuparse.
—¿Cómo siguen las hijas de satán? —Pregunto Lena.
Regina solo rodó los ojos ante el apodo que le habian puesto a sus hijas. —Mucho mejor, Jade no se quejó. —Respondió Regina. —Lauren y Serena probablemente esten listas para seguir con sus travesuras pero Jade va a estar muy agotada.
….
Serena bufo por lo bajo al verse atrapada entre Jade y Lauren, estaba cómoda pero quería ir a comer. Lastimosamente, dudaba poder soltarse del agarre de las dos pelinegras. Trató de moverse un poco fuera del fuerte de Jade pero eso solo había provocado que Jade la sujetara con más fuerza.
—Lyly dejame ir. —Se quejó Serena moviéndose aún más tanto que no se dio cuenta que había golpeado a Lauren en el estómago.
—Demonios. —Se quejó Lauren abriendo los ojos y frunciendo el ceño.
—Lo siento Cece. —Dijo Serena al darse cuenta de lo que había hecho. —Lyly no me deja ir.
Serena escuchó a Lauren murmurar algo pero la pelinegra estaba más dormida que despierta, bufó otra vez al ver que Lauren no sería de ayuda. Segundos después observó como Lauren movía con fuerzas las manos de Jade provocando que Jade se quejara pero la dejará.
—Ahora, largo de aquí. —Murmuro Lauren antes de cerrar los ojos. —Quiero dormir.
Serena solo murmuro lo gruñonas que Lauren y Jade se ponían cuando alguien las despertaba temprano. Bajo las escaleras emocionada al oler el tocino. Se sentía cansada pero el tocino no podía esperar.
—Buenos días, Mamá. —Saludo Serena abrazando a Regina.
—Buenos días, cariño. —DIjo Regina. —¿Dónde están Lauren y Jade?
—Cece me ayudó a salir del agarre de Lyly y se volvió a dormir. —Dijo Serena encogiéndose de hombros antes de sentarse al lado de Kara. —Buenos días. —Dijo la pequeña mirando a Kara y Lena. La pareja sonrió y le dieron los buenos días.
—Suena a algo que ellas harían. —Dijo Lena negando con la cabeza.
—Lyly duerme como piedra y su agarre es muy fuerte. —Bufo Serena mientras hacía pucheros. —Golpeé a Cece sin querer y supongo que no quería que la golpeara otra vez así que me ayudó.
Kara y Lena sonrieron al ver como la pequeña se quejaba de Lauren y Jade. Regina solo negaba con la cabeza, sonrió un poco al ver como Serena no tenía miedo de hablar sobre lo que pensaba de Lauren y Jade, podía escuchar el cariño y la admiración en la voz de su pequeña.
La puerta principal se abrió dejando ver a Andre, Robbie, Ryder y Beck entrar en la casa. Lena frunció el ceño al ver al último chico entrar y desde el primer día que lo vio sabía que a Jade no le agradaba la presencia del chico. Ahora solo esperaba que nadie fuera a causar problemas.
—Regina. —Murmuro Kara provocando que la nombrada se diera la vuelta y la mirara con curiosidad.
—Si. —Dijo Regina.
—Crees que ...—Kara aclaró su garganta. —Crees que podrías… —Lena y Regina se miraron entre sí, Regina rápidamente supuso que la rubia tenía un antojo.
—¿Qué se te antojo? —Pregunto Regina dándole una pequeña sonrisa a Kara.
Kara se sonrojo al ver lo rápido que Regina se había dado cuenta de lo que quería preguntar. —Lasaña. —Murmuro Kara.
—Okay. —Dijo Regina antes de volver a lo suyo y empezar a sacar lo necesario para preparar la lasaña.
Lena solo le dio una mirada de agradecimiento a Regina antes de darle su atención a Serena quien quería preguntarle sobre cosas científicas.
….
—Porque demonios tienes esta estúpida manía de abrazar a las personas con tanta fuerza. —Se quejó Lauren tratando de zafarse del agarre de Jade. Lauren bufo por lo bajo antes de empezar a pinchar a Jade en las costillas para que la dejara ir de una buena vez.
—Deja de joder. —Se quejó Jade.
—Dejame ir. —Se quejó Lauren.
Jade murmuró un par de obscenidades antes de soltar a Lauren y darse la vuelta. Lauren solo rodó los ojos y se dirigió hacía la habitación que compartía con Camila, necesitaba cambiarse y cepillar los dientes.
….
—Dos de las tres demonios están despiertas. —Dijo Emma entrando en la cocina.
—Como si eso fuera bueno. —Se quejó Clarke mientras trataba de no quedarse dormida sujetando su taza de café.
—Bueno, ayer todos estaban preocupados por el bienestar de esos demonios. Es bueno verlas bien. —Dijo Emma encogiéndose de hombros.
—Espero que no te estés refiriendo a nuestra hija como demonio, Srta. Swan. —Dijo Regina mirando a Emma con una ceja enarcada.
—No hay que negar que es un pequeño demonio, después de todo es nuestra hija. —Dijo Emma encogiéndose de hombros. —Y eso Swan-Mills, que no se te olvide.
Lena, Kara y Serena solo negaron con la cabeza antes de seguir con su conversación mientras que Clarke miraba a la pareja con una ceja enarcada. Todos se habian acostumbrado a la presencia de los demás, muchos tenían cosas en común y siempre lograban pasarla bien aun cuando Jade y Lauren hacían algo que los metía en problemas.
—¿Y Lexa? —Pregunto Lena al no ver a la otra pelinegra al lado de Clarke.
—Tuvo que ir a la empresa y arreglar unos papeles, dijo que trataría de volver antes del almuerzo pero que no prometía nada.
Lena dejó salir un gruñido al recordar que ella también tenía que ir a L-Corp., y revisar unos cuantos papeles si es que quería tener un fin de semana libre de trabajo.
—Tienes que ir. —Dijo Kara viendo la cara de decepción en su esposa. —Ve, pero apresúrate.
Lena se levantó, deposito un beso en la mejilla de Kara antes de subir las escaleras. Kara y Clarke solo negaron con la cabeza, sus esposas estaban obsesionadas con el trabajo y dependía de ellas para que no se les olvidara que tenían una vida fuera de sus oficinas.
…
Tori sabía que Regina estaba en la cocina así que había decidido ir ver cómo su pequeño proyecto iba avanzando. La señora de la floristería le había dado una planta de rosas negras para que pudiera acelerar el crecimiento de las plantas. Serena le había estado ayudando en su tiempo libre.
—Pronto. —Murmuro Tori sonriendo al ver las plantas crecer lentamente.
Entró en la casa y se sorprendió al ver a Beck sentado en la sala junto a los demás. No era como si los demás hubieran sido invitados a su casa, ellos simplemente entraban y ya, supuso que Andre y Robbie lo habian invitado porque sabía que Ryder y Beck no se llevaban muy bien después de que Ryder viera como el chico no dejaba de acosar a Jade.
—Buenos días. —Saludo Tori a todos.
—Buenos días. —Saludaron los demás de regreso.
Tori dirigió su mirada hacía las escaleras para ver a Wynonna y Lauren bajar, las dos parecían estar de mal humor y supuso que Bella las había despertado.
—Tu bola de pelos tiene suerte de que es linda. —Se quejó Wynonna.
—Gracias, supongo. —Dijo Tori mirando a Nonna con una ceja enarcada.
—Tu novia está loca. —Murmuro Lauren antes de dirigirse a la cocina.
—Al menos en eso estoy de acuerdo con ella. —Agrego Wynonna antes de seguir a Lauren.
Tori las miro con confusión, sabía que las mayoría de las mujeres en esa casa se despertaban con mal humor a menos que tuvieran una taza de café. Fue al baño a lavarse las manos, antes de regresar y sentarse al lado de los chicos en la sala.
—¿Qué haces aquí reina del drama? —Pregunto Tori mirando a Ryder.
—Me lastimas con tanta frialdad. —Dijo Ryder poniéndose una mano en el pecho, Tori solo rodó los ojos. —Veo que tu novia te ha enseñado eso.
—¿Novia? —Pregunto Beck con curiosidad.
—Empezó a salir con Maléfica. —Dijo Ryder sonriendo al ver como Tori rodaba los ojos.
—Se llama Jade, sabes. No dejes que te escuche llamándole de esa forma, creo que solo Lauren y Serena se pueden salir con la suya. —Dijo Tori.
Beck miro a Tori con sorpresa, para luego fruncir el ceño. Beck no entendía como Jade podía estar saliendo con alguien a quien apenas conocía cuando él había estado tratando durante tanto tiempo. Estaba por hacer saber su opinión al respecto pero los ladridos provocaron que todos miraran hacía las escaleras.
Tori sin pensar se levantó del sofá con rapidez y corrió hacía las escaleras, Regina y las demás salieron de la cocina corriendo para ver qué era lo que había causado que Bella se pusiera de esa manera.
—¿Qué pasa? — Pregunto Tori parándose frente a Bella, Bella solo se dio la vuelta y Tori no pudo hacer más que seguirla. Entró en su habitación para encontrar a Jade en el suelo, tratando de no ponerse de pie.
—Pudiste habernos llamado. —Dijo Tori acercándose a la pelinegra.
—La bola de pelos ya lo hizo, además no pensé que terminaría así. —Murmuro Jade.
—¿A dónde necesitas que te lleve? —Pregunto la morena.
—Baño. —Murmuro Jade.
—Te cargaré hasta el baño. —Dijo Tori. —Me quedaré afuera esperando.
—Lo que sea. —Murmuro Jade.
Tori negó con la cabeza, al parecer todas habían amanecido de mal humor. Supuso que los efectos secundarios de la migraña era lo que había provocado que Jade estuviera más gruñona que de costumbre. Dejó a Jade en el baño y salió, cerró la puerta y esperó. Miro como Bella se quedaba a su lado esperando a que Jade saliera.
—Gracias. —Dijo Tori poniéndose de cuclillas frente a su bola de pelos. Bella solo dejó que la acariciaran mientras esperaban por Jade.
La puerta del baño se abrió dejando ver a una Jade con el ceño fruncido. —Necesito café antes de tener que pasar todo el día con ustedes dos. Por lo que veo no me van a dejar sola.
—Regina está cocinando. —Dijo Tori. —Supongo que ella habrá preparado algo para ti, pero si deseas algo solo dime.
Jade miró a Tori y simplemente asintió, sabía que la morena no era la culpable de su malhumor. Tori ayudó a Jade a bajar las escaleras, entraron en la cocina y antes de que pudieran decir algo Regina ya estaba dándole a Jade una taza de café, poniendo un plato de comida frente a esta y dándole una mirada que le decía que no discutiria con ella. Jade solo rodó los ojos y tomo un pequeño sorbo de café y relajarse.
—¿Mejor? —Pregunto Emma mirando a Jade con curiosidad.
Jade se encogió de hombros. —Mi cabeza dejó de palpitar y de querer explotar.
—Me tenías preocupada.—Dijo Regina mientras metía la lasagna al honor.
—Solo fue una migraña. —Dijo Jade.
—Siempre dices eso.
Jade solo se encogió de hombros. Provocando que Regina dejara salir un suspiro y que Emma tratara de no reírse.
—Lyly. —Llamo Serena provocando que Jade la volteara a ver. —¿Podemos ver algo en la tele?
—Si pones algo de comedia o romance te lanzo por la ventana. —Dijo Jade ignorando la mirada dura de Regina.
—Al menos las cosas están volviendo a la normalidad. —Dijo Clarke mirando de Jade a Regina y viceversa.
…
Lexa bufo por la bajo al verse atrapada en el trabajo mientras los demás probablemente estaban disfrutando de un relajado día en el sofá de la casa de Tori. Escucho la puerta de la oficina abrirse y por un momento espero escuchar la voz de su secretaria.
—No esperaba encontrarte aquí. —Fue lo que escuchó e inmediatamente supo que era Costia.
Lexa dejó salir un suspiro por lo bajo. —¿Qué se te ofrece? —Pregunto Lexa.
Ella y Clarke habian hablado sobre Costia, ambas sabían que la mujer solo estaba buscando causar problemas por el simple hecho de que le divertía ver a los demás en situaciones llenas de estrés.
—Simplemente visitar, ya sabes saber cómo les va. Por cierto, Valeria dijo que Tori y Jade no habían sido muy educadas.
Lexa rodó los ojos, observó como Costia movía algunos objetos de sus lugares. Inhalo lentamente, precisamente hoy había olvidado tomar sus medicamentos y el hecho de que la mujer estuviera moviendo todo de su respectivo lugar no estaba ayudando a calmar sus ansias. Esperaba que Costia no se fuera a dar cuenta de eso y darle poder para ponerla en una situación muy incómoda.
…..
Clarke se había aburrido de estar sentada viendo televisión, no iba a negar que era divertido ver a Lauren, Jade y Serena pelear cuando algo interesante pasaba y ellas no estaban de acuerdo. Pero ver a Beck darle duras miradas a Tori por el simple hecho de que la morena estaba sentada al lado de Jade no era divertido.
Se dirigió hacía su habitación, se arreglo y miro la mesita del lado donde Lexa dormida, vio la caja donde estaban los medicamentos de su esposa y se dio cuenta de que la dosis de ese día aún seguía en su respectiva cajita.
—Demonios. —Murmuro Clarke tomando una chaqueta y el medicamento de Lexa. Bajo las escaleras corriendo, provocando que Emma la detuviera.
—¿Pasa algo? —Pregunto Emma al mirar a Clarke preocupada.
—Lexa olvidó su medicamento.
Emma asintió, entendía la preocupación de Clarke. —Maneja con cuidado.
Clarke solo asintió antes de tomar unas llaves, cuando saliera se daría cuenta de quién eran las llaves. En ese momento lo único que le importaba era ir con Lexa.
….
Lexa dejó salir otro suspiro, se maldijo por lo bajo. Pocas habian sido las veces que se le había olvidado tomar su medicamento, y las veces que lo había hecho había estado en casa. Esta era la primera vez que pasaba y no estaba bajo la seguridad de su casa.
—Después de todo lo que pasó esperaba que las chicas fueran cordiales con ella. —Dijo Lexa rodando los ojos.
—Tu estas siendo muy cordial. —Reto Costia mirando a la pelinegra con una sonrisa en el rostro.
—Entraste en mi oficina sin permiso, el hecho de que no te haya echado aún no quiere decir que no lo haré.
—¿Por qué no lo has hecho? Aun te agrada mi presencia. No me digas que aún sientes nostalgia del pasado.
Lexa solo se puso a reír en ese momento. —¿Nostalgia? —Pregunto Lexa. —Es divertido ver que crees que aun me importas. Pensé que te lo había dejado claro la última vez que viniste, veo que no fue suficiente asi que dejame decirte nuevamente. Tu no eres más que un simple recuerdo, gracias a todo eso ahora puedo ser feliz con mi esposa. Ahora, puedes dejar de hacer el ridículo cada vez que vienes aquí tratando de hacerme sentir mal.
Clarke solo le dio unos rápidos buenos días a Echo antes de entrar en la oficina de Lexa para encontrar a Costia con uno de las figuras que ella había hecho para Lexa, mientras que Lexa estaba sentada en su silla, podía ver el movimiento en la pierna de Lexa dándole a entender que estaba tratando de no levantarse y empezar a ordenar todo lo que la otra mujer había movido.
—Lexa. —Dijo Clarke provocando que la nombrada sonriera al verla. Costia por otro lado solo miro a la recién llegada con una ceja enarcada. —Espero no interrumpir nada importante.
—Para nada. —Dijo Lexa levantándose y dándole un beso en la mejilla a Clarke. —¿Qué te trae por aquí? Pensé que estabas tramando algo con las hijas de satán.
—Ese era el plan pero Jade aun sigue mal, Serena y Lauren estaban peleando junto con Jade por una serie de televisión. Me aburri asi que aqui estoy.
Lexa solo negó con la cabeza, sintió como Clarke tomaba su mano y depositaba algo. Segundos después cayó en cuenta que Clarke le había traído su medicamento, ahora entendía porque Clarke estaba ahí en realidad. Dejó salir un suspiro y darle una sonrisa a su esposa.
—Eres la mejor. —Dijo Lexa sonriendo.
—Dime algo que no sepa. —Dijo Clarke enarcando una ceja provocando que Lexa la viera embelesada.
Clarke miró a Costia, no le importaba ignorar a la mujer después de todo para ella lo más importante era que Lexa estuviera bien.
—¿Qué haces aquí? —Pregunto Clarke mirando a Costia. —Pensé que las demás habian dejado en claro que no eres bienvenida.
—Aparentemente tu sabes quien soy, no puedo decir lo mismo.
Clarke solo rodó los ojos. —Clarke Griffin-Woods, ella es mi esposa. —Agrego mirando a Lexa.
Costia miro a Clarke con curiosidad. —Pensé que Lexa solo estaba diciendo para alardear.
—Oh, no te preocupes, a ella le encanta hablar de mí todo el tiempo.
—No todo el tiempo. —Murmuró Lexa.
Clarke volvió a ver a Lexa con una pequeña sonrisa. —Todo el tiempo y lo sabes.
Lexa solo rodó los ojos. —Si nos disculpas Costia, Clarke y yo tenemos planes.
Lexa simplemente tomo la mano de Clarke y salieron de la oficina, Clarke enarco una ceja al ver a Lexa ignorar el hecho de que Costia había movido varias cosas de sus lugares y en lugar de quedarse y ordenar todo.
—Toma tu medicamento por favor Lexa. —Pidió Clarke.
Lexa solo asintio.
….
Regina miraba con sorpresa a Kara, la rubia estaba comiendo la lasaña como si alguien fuera a robársela en cualquier momento.
—Supongo que tendré que preparar más. —Murmuró Regina al ver que si Kara seguía comiendo de esa manera los demás no podían comer nada.
Regina suspiró al ver a Serena entrar en la cocina corriendo siendo seguida por Lauren, mientras que Serena reía Lauren tenía el ceño fruncido.
—¿Ahora qué pasa? —Pregunto Regina.
—Tu demonio. —Murmuro Lauren provocando que Regina la viera con una ceja enarcada. —Serena decidió golpearme con un cojín en la cara.
—¿Y ahora qué le harás?
—Lanzarla a la piscina. —Dijo Lauren encogiéndose de hombros.
—Sabes que no puede nadar, ¿verdad? —Dijo Regina cruzando los brazos sobre su pecho.
—Y allí se va mi diversión. —Murmuro Lauren.
Regina solo negó con la cabeza, sin duda alguna Jade, Lauren y Serena le iban a dar muchos dolores de cabeza.
Tori no podía sentir la mitad de su cuerpo en esos momentos, Jade se había quedado dormida sobre ella. A pesar de haber estado peleando con Lauren y Serena, Jade se había cansado hasta el punto de simplemente quedarse dormida en la mejor parte de su película favorita.
Lauren se dejó caer en el sofá con el ceño fruncido, empezó a jugar con su teléfono ignorando a los demás incluso a Serena. La pequeña se había aburrido de molestar a Lauren así que simplemente se había sentado en el sofá junto a Bella y las serpientes, estaba tratando de no quedarse dormida pero le estaba resultando difícil.
Lauren sintió el hilo en su meñique empezar a brillar, sonrió un poco ante eso porque al inicio se había asustado cada vez que eso pasaba pero ahora sabía que Camila estaba en la misma habitación que ella o que se estaba acercando. Dejó salir un suspiro al sentir como Camila se sentaba a su lado y dejaba descansar su cabeza sobre su hombro.
Lauren dirigió su mirada hacía la mano de Jade, la última vez había prestado atención al hilo de Jade, este tenía un nudo. Ahora que lo veía, estaba sano, brillante y se movía con tranquilidad. Dejó su teléfono de lado, pasó su brazo alrededor del hombro de Camila y deposito un beso sobre la frente a la morena.
Vio a Regina acercarse a la sala y dejarse caer al lado de Emma, miró las manos de las dos mujeres y vio el hilo que las unía brillar y bailar con alegría. Aun no habian tenido una vida donde ninguna de ellas no terminará con su alma gemela y deseaba que eso no fuera a pasar nunca. Esta era la cuarta vida que vivían y sabía que solo les quedaban tres más, siete vidas juntas encontrando a sus almas gemelas y enamorándose una y otra vez como si fuera la primera vez.
—Pequeña reina malvada, ¿qué tanto piensas? —Pregunto Emma al ver a Lauren perdida en sus pensamientos. En la sala solo eran ellas, Tori y Jade quienes estaban dormidas, Camila se había quedado dormida sobre el hombro de Lauren.
—Tres más. —Dijo Lauren mirando a Emma directamente a los ojos. —Solo tres más y podremos descansar, elegir si queremos volver a vivir o no.
—¿Te preocupa? —Pregunto Regina. —Volver a vivir después de esas tres.
Lauren se detuvo a pensar y si era sincera no lo sabía. —No me preocupa. —Dijo Lauren siendo sincera. —Supongo que me preocupa el hecho de si una de nosotras muere. —Agrego refiriéndose a ella o a Jade. —Será doloroso para ellas. —Miro de Tori a Camila.
—Te preocupa el efecto dominó. —Dijo Regina. —El de saber que si tu mueres, Camila lo hace pero al mismo tiempo el hecho que fueron gemelas en su primera vida, tu muerte provoca la muerte de Jade y la de Jade la de Tori.
—Tu si lo entiendes. —Dijo Lauren sin darse cuenta que Jade se había despertado.
Jade dejó salir un suspiro alertando a las demás que estaba despierta. —¿Por qué estas pensando en eso en estos momentos?
—Solo vi nuestros hilos y sin querer mi mente divago a eso. —Dijo Lauren encogiéndose de hombros.
Emma dejó salir un suspiro y miró a Regina. —Luego dices que me quejo mucho cuando digo que ellas se parecen más a ti que a mi. Ellas pueden ver los hilos y eso es gracias a ti. —Se quejó la rubia rodando los ojos. Regina solo le dio una pequeña sonrisa a su esposa.
—Lo siento. —Dijo Regina sabiendo que a habian ocasiones en las que Emma deseaba que sus hijas tuvieran un poco más cosas de ella. Emma solo negó y le dio un beso en la mejilla a Regina.
—Ewww. —Se quejaron Lauren y Jade al ver a Emma y a Regina ser cariñosas frente a ellas.
Regina solo rodó los ojos. —Les recuerdo que la niña aquí es Serena, no ustedes.
Jade y Lauren solo se encogieron de hombros ante eso.
—¿Crees que moriremos jovenes? —Pregunto Lauren mirando a Jade.
—No. —Dijo Jade con seguridad. —No moriremos jovenes.
—¿Quieres volver a vivir después de eso?
Emma y Regina miraron a las dos pelinegras con seriedad, elegir si morir o vivir era algo que no se tenía que tomar a la ligera en ningún momento.
—Creo que podemos decir cuando el momento esté más cerca. —Dijo Jade. —Si tu y Camila deciden que si hay posibilidades que se cree otro efecto dominó.
Lauren dejó salir un suspiro, Jade tenía razón podían decidir cuándo llegará el momento. Esperaba no tener que vivir sin una de ellas en un futuro, sin eso llegara a pasar su alma estaría incompleta.
—¿Cuándo le dirás la verdad? —Pregunto Emma mirando a Jade.
—¿Por qué preguntas eso? —Replicó Jade frunciendo el ceño.
—Jade, querida, Tori ha estado teniendo pequeños momentos de deja vu que la dejan muy confundida.
Jade dejó salir un suspiro ante eso. —¿Puedes traer mi teléfono? —Pregunto Jade mirando a Lauren. —Tengo que mostrarles algo.
—Como si pudiera moverme. —Dijo Lauren mirando de Jade a Camila.
Emma solo rodó los ojos al ver las miradas de las dos pelinegras. —Voy por él, ¿dónde lo dejaste?
—En la mesa contigua a la cama de Vega. —Dijo Jade.
Emma después de unos minutos regresó con el teléfono de Jade, dándoselo a la pelinegra. Jade empezó a buscar la foto que había tomado de los retratos que Tori había hecho. Le pasó el teléfono a Regina para que esta y Emma vieran y luego se lo pasarán a Lauren.
—¿Quienes son? —Pregunto Regina.
—Mis hijos. —Dijo Jade mirando como todas las miraban con sorpresa. —Los que están juntos los tuvimos en nuestras tercera vida, la niña que está sola en la segunda. Vega los retrató, dijo que tuvo un sueño y que quería saber quiénes eran.
—Tienes que hablar con ellas cuanto antes. —Dijo Regina con seriedad. —Eso le ayudará a entender todo y a no sentirse sola. Lauren tu deberías de prestar más atención a lo que Camila hace, puede que ella también llegue a tener un tipo de deja vu.
Jade y Lauren asintieron, en el caso de Lauren era más fácil ya que Camila sabía la verdad así que explicarle sería más fácil. Por otro lado, Jade no la tenía tan fácil porque su relación con Tori no tenía mucho tiempo.
—Ahora, pasando a temas menos serios. —Dijo Lauren. —¿Por qué demonios abrazas a las personas con tanta fuerza cuando duermes? —Pregunto la pelinegra mirando a Jade con el ceño fruncido. —Por tu culpa Serena me dio un golpe en el estómago esta mañana, luego tuve que pelear para que me soltaras.
Emma y Regina solo se pusieron a reír ante eso.
Jade solo se encogió de hombros. —No lo sé. —Dijo con sinceridad porque si se ponía a pensar no tenía idea porque lo hacía.
—Es tu culpa. —Dijo Emma mirando a Lauren.
—¡Mi culpa! —Grito Lauren provocando que Camila, Tori y Serena se movieran un poco.
—Gritas más fuerte loca. —Dijo Jade
—Si, tu culpa. —Dijo Emma sonriendo. —Ocurrió cuando eran unas bebés, tu te teletransportaste a nuestra habitación, Jade empezó a llorar al no tenerte a su lado. Ustedes nunca eran separadas y eso provocó pánico en Jade, así que después de eso empezó a abrazarte para evitar que la dejaras sola.
—Eso no me lo esperaba. —Murmuro Lauren.
—Yo menos. —Murmuro Jade.
Regina solo podía sonreír ante eso.
….
Kara se iba a asegurar de darle un regalo a Regina cuando pudiera, esa lasaña había sido lo que necesitaba. Sus náuseas se habían calmado y gracias a eso había podido avanzar con sus artículos.
Tenía tantas cosas que quería hacer pero se sentía cansada como para moverse, supuso que todo era por el embarazo, tocó su estómago y sonrió. Poco a poco ella y Lena estaban logrando todo lo que habian planeado durante tanto tiempo, tenían el apoyo de muchas personas. Kara siempre se preocupó de todo lo que podían pasar cuando revelaron su embarazo, habian tenido miedo por la reacción de Tori. Lo último que querian era que la morena se sintiera triste, se relajaron cuando estaba había estado feliz por ellas.
Dejó salir un suspiro al ver que su mente había divagado nuevamente y su último artículo a medio escribir.
—Vaya suspiró. —Escucho la voz de Lena en la puerta. Kara sonrió al escucharla.
—Todo me distrae. —Dijo Kara. —No puedo terminar mi artículo.
—Deberías descansar un poco. —Dijo Lena adentrándose en la habitación y sentándose al lado de Kara.
—Este es mi último artículo. —Se quejó Kara.
—Solo descansa un poco, quizás después podrás terminar tu artículo sin problemas. —Dijo Lena moviendo la laptop del regazo de Kara, acostarse al lado de Kara y hacer que la rubia se acostara y acurrucara contra su pecho.
Kara dejó salir un suspiro, Lena siempre sabía qué hacer. Lena empezó a pasar sus dedos entre los cabellos de Kara de manera suave y lenta provocando que su esposa dejara salir un suspiro de alivio y se relajará más sobre su pecho.
….
Jade se levantó con cuidado de no despertar a Tori, dejó salir un suspiro de alivio al ver que la morena seguía durmiendo. Empezó a caminar cuando sintió como si alguien la estuviera siguiendo, se dio la vuelta para encontrar a Bella detrás de ella.
—Pensé que estabas dormida, bola de pelos. —Dijo Jade con el ceño fruncido, Bella solo miro a la pelinegra como si nada. —Supongo que no me dejaras sola.
Jade abrió la puerta del patio, se recostó sobre el pasto. Tenía que buscar la mejor manera de decirle todo a Tori sin que la morena dejará de hablarle por una semana.
….
Waverly rodó los ojos por quinta vez en los últimos diez minutos, amaba a sus hermanas pero le daban dolores de cabeza como nadie en el mundo. Nicole siempre le decía que ese era el trabajo de las hermanas.
—Willa, Wynonna solo tomen cualquier botella y vamonos. —Se quejó Waverly, sus hermanas se estaban peleando por la marca de alcohol que querian comprar.
—Por supuesto que no tomaremos cualquier marca. —Se quejó Willa.
—Exacto, tenemos que escoger la mejor. —Dijo Wynonna.
Waverly volvió a rodar los ojos mientras Nicole trataba de no reírse al ver a las hermanas pelear.
—Vamos. —Dijo Nicole tomando la mano de Waverly. —Busquemos algo para que Kara y Serena puedan tomar. Seguro que ellas lograrán comprar el alcohol en algún momento.
—¿Crees que si accidentalmente desaparecen alguien se dará cuenta? —Pregunto Waverly mientras llevaba a Nicole a la sección de refrescos.
Nicole se puso a reír ante eso. —Puedes pedirle ayuda a Jade y Lauren, ellas sin dudas pueden cometer un homicidio y salirse con la suya.
Waverly sonrió ante eso, Nicole siempre sabía que decir en todo momento y cuando no se necesitaban palabras un abrazo era lo que le hacía sentir mejor.
….
Tori ya tenía todo listo para salir nuevamente esta vez irían al río a pasar toda la tarde en el agua, cuando Jade bajo su traje de baño la mitad-latina no pudo más que apreciar la hermosa figura de su amada, tal mirada hizo que Jade riera por lo bajo sabía cómo dejar a su morena sin hablar.
—Vega cierra la boca que se te meten las moscas. —Dijo la pelinegra burlándose.
—Mmm ohh si. —Siseo Tori sin saber cómo hablar, tal cosa cause una risa en la gótica.
….
Tori se levantó de golpe del sofá jadeando. Su corazón estaba latiendo con fuerza en su pecho y le estaba siendo difícil calmar su respiración. No entendía que había sido, ella no había visto a Jade en bikini en ningún momento, el lugar donde habian estado no lo conocía pero en ese sueño sentía que había estado ahí muchas veces.
—¿Qué demonios fue eso? —Se pregunto Tori pasando las manos sobre su cara tratando de entender.
Pd: ¿Qué les parece ese final?
