Nueva historia de DxD, esta vez es el turno de las maduritas de la franquicia, espero que la disfruten y se la gocen, suponiendo que sobrevivan a la hemorragia nasal que posible y en un futuro tengan.
Descargo de responsabilidad: High School DxD no me pertenece, es propiedad de Ichiei Ishibumi, yo solo creo esta historia para entretener.
- Todo va a estar bien - Persona hablando
" Esto no puede ser real" Pensamientos
"- Necesito que te encargues de esto -" recuerdo o fantasía.
MILF Cooking Club
Capítulo 2: Fresas con chocolate
Su vida siempre fue buena no se podía quejar de eso, desde muy niña siempre fe la niña consentida de su casa y aunque sonara mal, era casi como una princesita en mas de un sentido, pues siempre conseguía lo que quería, aunque claro, su familia se aseguro de que aquello no le convirtiera en una caprichosa o prepotente al darle una buena educación y unos buenos valores.
Ella era Rias Gremory, quien si bien contaba con el amor de su familia, la realidad es que de niña no logro hacer muchos amigos, en primer lugar porque al haber nacido en una familia acomodada, por desgracia se veía rodeada por niños de igual condición y que desafortunadamente no habían tenido la suerte de ella en aprender el valor de la humildad, por ello, no disfrutaba de compartir tiempo con los niños de su edad de otras familias al chocar tanto sus ideales.
El segundo factor estaba en el hecho de que siendo muy niña vio a sus padres separarse, no entendió el porque , pero al parecer a su padre no le gustaba la actitud tan cerrada de su madre a algunas cosas que nunca supo exactamente que eran en ese entonces y que no entendería hasta mas adelante, como sea, fue eso lo que la cerro a la idea de hacer amigos un tiempo, por temor a perderlos así como perdió a su padre quien un día luego de muchas peleas con su madre simplemente se fue y solo recordaba a su madre furiosa gritarle.
- ¡Bien, largate con esa zorra!, ¡pero te lo aseguro, jamas dejaras de arrepentirte por la mujer que has perdido idiota! - en ese entonces no sabia a que se refería, creyó que su padre tenía un animal de mascota que causo la disputa, después de todo, menciono a un zorro, nunca había visto uno y le causaba curiosidad como sería, no fue hasta mucho después cuando ella usara la misma palabra, que entendería que al parecer su padre se había ido con otra mujer tras divorciarse de su madre.
Luego de eso, solo eran su madre su hermano y quien la ayudaría a abrirse de nuevo al mundo, su Onee-sama, la esposa de su hermano, una hermosa peliplata de bellos ojos carmesí en quien Rias encontró el modelo de mujer que ella quería ser ademas de su madre, fue quien le brindo su cariño y amistad sin pedir nada a cambió y quien la ayudo a volver a sonreír, mas cuando supo que sería tía muy pronto.
Por ultimo estaban los constantes viajes de la familia de un lugar a otro para revisar el funcionamiento de diferentes empresas a su nombre, eso le impedía tener el tiempo como para hacer una amistad real y duradera, cosa que creyó sería así siempre, hasta que para su sorpresa, su madre le dijo que se asentarían finalmente en un solo lugar, uno que desde hace mucho llamaba la atención de la mujer, de su hijo mayor y de su Onee-sama a quien tanto adoraba, ese lugar era Kuoh en Japón, una ciudad que aunque pequeña era prospera y con mucho potencial.
Fue ahí donde su vida cambiaría para siempre y encontraría la felicidad en su momento aunque ella no lo sabía, por eso cuando llego, se sentía cohibida, acostumbrada a no acostumbrarse a hacer una vida en un lugar, pronto se vio superada por la nueva faceta, pero con el tiempo no solo se adapto, de hecho desarrollo un gusto por el folclor y la cultura nipona, para gracia de su madre, su hija se había tornado en una japonofila, pero era feliz y eso era lo mas importante para ella.
También fue ahí en esa pequeña ciudad nipona donde conocería a su mejor amiga y aunque no lo sabía en ese momento, en un futuro también sería su dolor de cabeza al querer quitarle aquello que mas amaba, como fuera, esa niña no era otra que Akeno Himejima y no les basto mas que un par de encuentros para desarrollar una amistad especial y duradera, se lo contaban todo, eran casi que hermanas de madres diferentes, pero entre ellas no había distinciones en ese entonces lo compartían todo.
Quien diría que la primera amiga de su madre le daría tanta felicidad a ella también y no sería la ultima pues conforme el circulo social de su madre aumentaba, ella tenía la oportunidad de conocer a mas chicos de su edad que a diferencia de los demás, eran chicos sencillos y humildes con los que llegaba a congeniar, aunque claro esta nunca al nivel que lo había hecho con Akeno y entonces llego su máxima felicidad.
Su madre en una cena en la que invito también a Shuri su mejor amiga y a su hija, conoció a la esposa de uno de los empleados en la empresa de su hijo mayor y con ellos, la pelirroja conoció a quien sería el amor de su vida, un pequeño aunque tímido castaño un año menor que ella, pero cuyos ojos eran tan expresivos que quedo prendada de ellos ni bien cruzaron miradas, no sabía que era, pero en ese momento algo dentro de ella despertó, algo que no entendía pero que le gustaba como se sentía y entonces, comenzaron los problemas que pondrían su vida patas arriba cuando se trataba de ese niño.
Se quiso presentar ante el, pero quería asegurarse de que se veía linda primero y solo basto ese pequeño momento de distracción de su parte para al siguiente ver como la que era su mejor amiga estaba junto al castañito, saludándolo y tomando su mano mientras le dedicaba una sonrisa cálida y su rostro se sonrojaba, se enojo con ella aunque no supo porque en ese momento y casi como por impulso pronto se vio empujando a su amiga mas intima para esta vez ella saludar al castaño quien se veía preocupado de que quizás en su arrebato, la pelirroja ante el hubiese lastimado a la otra niña un mal comienzo entre ambos ciertamente.
Después de eso, eran los tres mosqueteros pues pese a la pésima primera impresión que le dio al chiquitin, se hicieron amigos y todo lo hacían juntos los tres, todas sus aventuras eran para los tres, aunque si tenía una ventaja, ella vivía al lado de Issei así que le era mas fácil y conveniente a ella pasar tiempo con el castaño con mayor asiduidad gracias a eso, pero por lo demás eran los tres quienes jugaban juntos.
Claro que sus madres no desaprovechaban para causar discordia entre ella y su amiga cuando preguntaban quien de las dos se casaría con el pequeño castaño al crecer, siempre que preguntaban eso y notaba como su madre lo hacía con la firme intención de hacerla rabiar pues lo que ocurría después de eso era algo que les causaba gracia a los mayores, aunque a ella no, terminaban siempre ella y su amiga gritando que eran la esposa de Issei, seguido de cada una halando al castañito de un brazo mientras gritaban al mismo tiempo que Issei era suyo para gracia de los mayores la verlas comportarse así cuando se trataba del niño.
Sin embargo, no todo en la vida siempre es perfecto y para ella, el dolor llego pronto cuando tras una noche demasiado entusiasta por el viaje próximo junto a su familia y sus amigos, acabo enferma teniendo que quedarse en casa para recuperarse, su madre se quedo cuidándola y supo que Grayfia hizo lo mismo para cuidar de Issei, lo siguiente que sabría cuando se recuperara de aquella enfermedad, era que su hermano, los padres de su amigo y mas adelante su no nato sobrinito habían fallecido.
Fue un golpe duro, lloro amargamente, pero fiel a su conducta cuando noto el dolor tanto de su madre como de su figura de hermana, en cuanto logro calmar su propio dolor, decidió mantenerse fuerte, por su madre, por su hermana y por el castañito quien a diferencia de ella lo había perdido todo, tenía que ser fuerte, por su familia, de nada serviría si ella también se derrumbaba, su madre la necesitaba, su Onee-sama también y aunque era poco lo que ´podía ofrecerle a Issei, quería estar para el también y sumida en el dolor no lo lograría.
Después de eso, vio como lentamente su familia se levantaba, ahora solo las tres mujeres y su admiración por una de ellas creció cuando pese a todo lo perdido, aun así se atrevió a mirar adelante por el bien de un pequeño niño y no estuvo sola en el proceso, aquellos que se habían convertido en sus amigas, su madre e incluso ella misma fueron el apoyo que su Onee-sama necesitaba, la vio pelear con todo lo que tenía por el y la vio ganar, tal vez no era la familia que quería ni e hijo que esperaba, pero la vio levantarse por proteger a un dulce niño que se encontraba solo y eso solo le animo para hacer lo mismo.
Ella y su madre saldrían adelante, se sobrepondrían a ese dolor que las embargaba y aunque nunca olvidarían a aquellos que habían perdido, no dejarían que el dolor de su recuerdo las arrastrara a la miseria, los llevarían en su corazón, pero no dejarían que las detuvieran y así, con esa resolución tomada, los años pasaron para ella creciendo espléndidamente y forjando una relación mas estrecha con su madre, ya no eran solo madre e hija, eran mejores amigas que se apoyaban entre si y que compartían todo, siempre velando por la felicidad de la otra.
Claro esta que en el ámbito personal se había cerrado mas, había crecido en fuerza, inteligencia y belleza y por ello mismo había proyectado para el mundo una imagen inalcanzable para la gran mayoría, lo cual le vino de perlas pues en lo que se refería a hombres, le venían a resultar casi que indiferentes, aunque claro que eso tenía otro motivo, uno muy especifico, tanto que tenía nombre y apellido.
Issei Hyoudo, si, se moría por el, desde que lo conoció se enamoro ahora lo sabía, solo el le hacía latir el corazón así de rápido, solo el la hacía comportarse como una chica normal e incluso en ocasiones la hacía actuar como una completa idiota que ni hablar bien sabía, en otras palabras, ese chico quien creció para ser un joven apuesto y que siempre la protegía estaba metido bajo su piel y era dueño de sus pensamientos, especialmente los nada santos.
El único chico que alguna vez le ha gustado, el único a quien ella considera especial y tenía que tener a esa zorra detrás de el también, si, la consideraba una zorra, no porque se acostara con todo lo que tuviera pene pues en lo que llevaba de conocerla mostró igual o menor interés en los hombres que ella, la consideraba una zorra por tener que fijarse en el mismo chico que ella, ser descaradamente asertiva en sus acercamientos con el y lo peor, esa zorra resultaba ser su mejor amiga.
La vida si que podía llegar a ser rara y si bien en la niñez ambas se peleaban por el, nunca creyó que eso continuaría al crecer, de hecho esperaba que ella le perdiera el interés y así tenerlo para ella sola, pero se equivoco y ahora cuando peleaban y eso era varias veces al día siempre acababan con la ropa desarreglada pues ninguna de las dos daba su brazo a torcer cuando se trataba del castaño quien debía interponerse entre ambas para separarlas y como si fuera poco, luego de calmarse ambas salían de compras sonriéndose y queriéndose como si nada hubiera pasado, si, la vida era rara y en su caso aun peor.
Tarde o temprano esas confrontaciones se podrían acabar convirtiendo en una pelea de verdad, una que rompiera con su amistad con Akeno y eso era lo que no quería, pese a que era una sucia ero miko, nombre que le dio al saber que su familia descendía de monjes sintoistas y por su actitud lasciva, que se restregaba en exceso contra su Ise, si, lo consideraba suyo y que al parecer no tenía problema ante la idea de que Issei la viera desnuda por lo que veía de sus insinuaciones al castaño, aun así la quería y sabía que su vida no sería igual si no tenía a su sucia y fastidiosa amiga en su vida.
Necesitaban hablar, solo entre ellas y todo lo civilizado que pudieran, cosa difícil cuando se trataba de Issei pues la ultima vez que lo intentaron acabaron peleando sobre que quien se casara con el cuantos hijos le daría incrementando el número cada vez, lo cual no le molestaría a ella, una feliz y numerosa familia con el hombre de su vida, eso se traducía en muchos intentos y eso a su vez en mucho sexo con Ise, eso la emocionaba, pero lo que la avergonzaba era que ene esa pelea llegaron a número demasiado fantasiosos incluso para una longeva vida, ¿tres dígitos de hijos? ninguna mujer lo resistiría.
Así que en una de sus noches de chicas, que generalmente era un viernes de películas románticas y pizza aprovecho para hablar con ella de ese delicado asunto y nada la prepararía jamas para la conclusión a la que llegaron, que salvaría su amistad y las haría felices al mismo tiempo.
- Akeno... ¿que es lo que sientes realmente por Ise? - aprovecho el momento mas emotivo de la película que veían en ese momento, ¿por qué?, simple, sería el momento de mayor vulnerabilidad y donde ambas podrían ser honestas sobre sus sentimientos, brutalmente honestas.
- Lo amo demasiado Rias... snif... tanto que siento que si me deja me muero - estaba siendo muy melodramática producto de la escena actual de la película, un chico con cáncer despidiéndose de su novia seguro de que no sobrevivirá, pero entendía el punto, Akeno no era solo un simple encaprichamiento, estaba real, realmente enamorada.
Eso solo complicaba las cosas, si estaba así de enamorada, que Issei la eligiera sobre su amiga podría causarle demasiado dolor y que ella se resintiera con la pelirroja al punto de perder su amistad, pero si el elegía a Akeno la que no lo soportaría sería ella, si, comprendía muy bien el sentir de Akeno pues era justo como se sentía ella misma.
- ¿Qué hay de ti Rias, cuan profundos son tus sentimientos por el? - no le preguntaba si lo amaba pues la respuesta era obvia, ahora se sentía tonta por preguntarle a Akeno tal cosa cuando la respuesta saltaba a la vista, pero igual respondería, no tenía nada que ocultar, la idea era ser sinceras en ese momento.
- Tanto que puede doler - si, ella también era dramática, eso era lo que causaba ver películas románticas con su mejor amiga y daba gracias a Dios que ninguna de las dos estaba en su periodo o entonces quizás ambas estarían en el momento mas melodramático de sus jóvenes vidas, pero el punto era claro para ambas
Ahora solo quedaba una cuestión, una cuestión que las sumió a ambas en un profundo silencio por un rato, ¿que hacer cuando ambas estaban demasiado enamoradas de la misma persona como para renunciar a el? era difícil de considerar, al punto que actualmente Rias estaba tan sumida en sus pensamientos buscando una solución que no se percato de que su amiga ahora escondía su cabeza entre sus piernas e hipaba producto de las lagrimas que estaba liberando y cuando finalmente la escucho se sorprendió.
- ¿Qué vamos a hacer Rias? - se lo pregunto cuando levanto su rostro para verla y lo encontró enjuagado en lagrimas, Akeno siempre fue emocional, mas allá de lo creíble, pero era parte de su encanto, no eran sus palabras, eran, para celos de la pelirroja, las de Issei.
- Yo... no lo se - fue una respuesta sincera, nunca se creyó envuelta en una situación de estas y aun si lo hubiese considerado nada te prepara para algo así para desgracia suya, pero ciertamente debían encontrar una solución o esto acabaría con una amistad de años y era obvio que ninguna de las dos estaba muy dispuesta a ello.
"Piensa Rias, debe de haber una solución" su cerebro funcionaba a marchas forzadas y con justa razón, no era una situación normal ciertamente y por consiguiente no esperaba que la solución fuera normal, "t-tal vez si a veces ella y otra yo..." pensó quizás en la idea de probar con periodos con el castaño para cada una, "ay por favor, solo escuchate mujer, ¿que estupideces estas diciendo?" pero acabo reprendiéndose ante esa idea tan loca que tuvo.
No es que no pudiesen probarlo, de hecho podrían y hasta cierto punto eso las satisfacería a ambas, pero la pregunta era, ¿cuanto tiempo pasaría antes de que ambas quisieran mas tiempo y empezaran a pelearse por extender ese tiempo a su lado?, al final solo sería aumentar el amor que de por si ya era enorme hacia el castaño y acabarían queriendo prolongar el tiempo con el, esa idea de compartirlo así no era viable.
"Un momento... ¿compartir?" fue en ese momento que una idea llego a su mente, mas bien un recuerdo, algo que le dijo hace algún tiempo su madre, lo desestimo en su momento por lo vergonzoso que le pareció, particularmente porque era su madre quien lo mencionaba, pero podría ser justo la respuesta que estaban necesitando, si es que ambas estaban dispuestas a aceptarlo.
- Akeno... q-quizas ha-haya una solución - la llamo un tanto sonrojada, pero el simple hecho de que ella ofreciera una solución la hizo verla fijamente, como si quisiera saber si estaba pensando lo mismo que ella o algo así, - b-bueno, e-es solo una posibilidad - estaba dándole vueltas al asunto pero era porque era demasiado vergonzoso para ella.
- Dime Rias, ¿qué es? - Akeno se empezaba a desesperar ante los rodeos de su amiga, quería saberlo y quería saberlo ya.
- Veras una vez mi madre me dijo... y es increíble que lo este repitiendo - la ultima parte lo dijo a modo de susurro pues se avergonzaba de lo que estaba por decir, mas porque jamas considero que esa información o idea de su madre le fuera a resultar útil algún día, - me dijo que de la parte de Europa de donde provenimos... pues, l-la poligamia era algo c-común - se sentía morir de vergüenza, increíble que estuviera sugiriendo algo así.
Akeno solo abrió los ojos sorprendida por lo que estaba escuchando, pero no dijo nada, cosa que extraño a la pelirroja quien supuso podía deberse al hecho de que la chica posiblemente lo estuviese procesando todavía.
- E-Es solo una idea, e-es decir, si tu estas dispuesta a compartirlo, c-creo que no habría problema - se sentía cada vez mas nerviosa ante el silencio de su amiga y ya empezaba a pensar que quizás su amiga se iba a negar por lo ridículo que sentía que sonaba conforme pasaba el tiempo.
- Rias - la llamo con tanta seriedad que no pudo evitar soltar un respingo de sorpresa, no sabía que esperarse, menos cuando la veía tan fija e intensamente como en ese momento, - ¡ESA IDEA ES GENIAL! - casi sintió que se desmayaría de la impresión, de un momento a otro su amiga paso de la seriedad mas absoluta a un rostro de alegría y una radiante sonrisa que era difícil creer que eran la misma mujer, pero ahí estaba, alabando su idea y ni siquiera entendía la razón.
- ¿E-Estas de acuerdo? - aun no salía de su estupor, le era muy difícil creer esto, aunque por otro lado, Akeno siempre fue, a falta de mejores palabras, impredecible, así que un resultado así, aunque muy raro, con ella si que era posible.
- Hmm - asintió mientras la sonrisa no desaparecía de su rostro y sus ojos se notaban soñadores, - si, mi madre me dijo... bueno, no importa lo que me dijo, el hecho es que también lo había considerado, no quier renuncias a Issei, pero tampoco quiero hacerlo a nuestra amistad, creo que esta es la mejor opción - si, definitivamente con Akeno era difícil saber que esperar y para colmo al parecer la pelirroja no era la única que había tomado consejos de su madre y conocía a Shuri lo suficiente como para saber que ella y su hija estaban cortadas con la misma tijera.
Después de eso, bueno continuaron hablando sobre como procederían a partir de ese momento, ambas habían decidido compartir, pero aun faltaba la decisión de Issei, aunque al final llegaron a una simple conclusión, por mucho que Issei fuera tan lindo y tierno, seguía siendo un hombre y ¿qué hombre se negaría a una relación con dos bellezas del calibre de ellas? al menos aunque en ese sentido estaban pecando de vanidosas, se sentían en toda confianza de que se saldrían con la suya respecto a ese tema.
Y no se equivocaron cuando unos días después lo confrontaron y descubrieron que las amaba a ambas en igual medida, tanto que no se sentía en capacidad de elegir a una sobre la otra, menos si sabía que esa elección por cualquiera de las dos, al final solo haría sufrir a la que no eligiera, como siempre, el anteponiéndolas sobre su propio sentir, eso era lo que las enamoraba, por eso cuando le contaron sobre el acuerdo que llegaron se preocuparon cuando luego de unos balbuceos y un fuerte sonrojo Issei acabo desmayado en el piso de su habitación con ellas llamándolo aterradas al verlo inconsciente.
Claro esta que no fue ni de lejos el peor susto que se llevó luego de que acordaron esa extraña relación entre ellas, luego estaba decírselo a sus madres y a Grayfia, quien para fines prácticos se podía decir que tras mas de una década de cuidar y ser cuidada por el castaño, se había vuelto muy celosa de que alguien le pudiese quitar a su bebe, aun si esa mujer fuera su hermanita a la cual quería mucho.
De hecho luego de decirle a la peliplata y que esta aceptara no sin primero hacer un berrinche, creyó que todo estaba bien, al menos hasta que Grayfia decidió preparar un poco de te para todos y la pelirroja ingenuamente la acompaño a la cocina para ayudarla, fue ahí donde de verdad sintió el terror cuando con una dulce sonrisa se le acerco mientras dejaba salir un aura aterradora dirigida a ella la tomo con sus delicadas manos de las mejillas sujetándola con cada vez mas fuerza haciéndola sudar al ver como su sonrisa se tornaba helada y sus ojos se oscurecían en clara señal de advertencia.
- Se que no vas a lastimarlo, porque si lo haces me asegurare de que te arrepientas, ¿lo entiendes verdad mi pequeña Rias? - ella asintió temblando y muerta del susto, aunque se avergonzara, debía admitir que estuvo muy cerca de orinarse del susto que le casuo vr a la peliplata con esa aura que prometía hacer llover sangre si su niño soltaba una sola lagrima.
Había olvidado que cuando se trataba de Issei su hermana era muy posesiva y sobreprotectora, fue su error creer que esto saldría tan bien al revelarle a una celosa mujer que iban a arrancarle a su bebe de los brazos y ahora lo estaba pagando con creces, pues pese a que Grayfia mostraba una complexión delicada, cuando se trataba de su castaño, sacaba una fuerza monstruosa digna de un demonio de rango superior.
Se preguntaba si de haber tenido a su hijo como se supone que debería haber sido, la peliplata se habría comportado igual, pero como fuera al asentir a las palabras de Grayfia, esta se separo de ella volviendo a esa actitud de siempre cunado estaba en casa sonriendo esta vez cálidamente a la pelirroja, - ¡bien! ahora, ¿que te parece si preparas unos bocadillos mientras yo preparo el te? -no le dejo responder antes de empezar a hacer lo que dijo y la dejó ahí parada recomponiéndose del peor susto de su vida antes de obedecer a la madura mujer.
Ese día después de salir de ahí se entero que no fue la única a la que amenazaron casi de muerte, pero eso era otra historia, lo importante es que con Grayfia enterada solo le faltaba hablar con su madre sobre esto, solo esperaba que lo aceptara, aunque algo le decía que si, pero era mejor no hacerse ilusiones demasiado rápido.
Decirle a su madre resulto ser aun peor que decírselo a Grayfia y no porque su madre le causara terror, de hecho, en ese momento, prefirió mejor dejar que Grayfia la aterrara que pasar por la vergüenza que le supuso decírselo a su madre quien ni bien termino de escuchar la nueva relación en la que estaba su hija solo sonrió con picardía mientras veía burlona a su hija amada.
- Joooo, así que te decidiste por la ruta harem - se quería morir, su madre era demasiado despreocupada en ocasiones y esta era una de esas ocasiones, el hecho de que le restregara en la cara que al final seguiría su consejo no estaba ayudando, - nuestros ancestros estarían tan orgullosos de que sigas sus tradiciones cariño - quería que se la tragara la tierra, su madre se estaba burlando de ella que no sería tan malo si no fuera por que a su lado estaba Issei totalmente sonrojado.
Y como si no fuera suficiente su madre se movió al lado del castaño en determinado momento para molestarlo de manera provocativa, todo con el fin de avergonzarla mas y estaba funcionando pues su ahora novio no sabía que hacer y ella estaba echando humo por las orejas al ver a su madre actuar tan juvenil, algo que no la había visto hacer en mucho tiempo y menos con un hombre.
Como sea, ademas de ese vergonzoso momento por suerte no paso nada mas y con ello, formalmente su relación con Issei finalmente podía empezar, auqneu claro, tan inexpertos como lo eran todos en el amor y ahora en una relación tan complicada como lo era la actual, era obvio que le llevaría tiempo a los tres adaptarse a tal situación, pero lo harían juntos.
Y así, el tiempo fue pasando y con ello la relación que llevaban, aunque extraña y por obvias razones secreta prospero con ellos amándose cada vez mas, todo gracias al consejo de su madre, quien dicho sea de paso le revelo algunas cuantas cosas que poco a poco le hicieron abrir los ojos a su mundo y a su relación no solo con el castaño si no con ella también.
Entonces paso un año desde que se formalizara esa relación cuando su madre le sorprendió con una noticia.
- Grayfia-chan quiere iniciar un club de cocina y Shuri, Yasaka y yo vamos a participar - no se esperaba eso, pero sabía que lo iba a disfrutar, su madre era después de todo, una apasionada de la cocina y su sazón era digna de respetarse, aunque claro esta que lo siguiente si la desequilibro, - deberías unirte también Rias, después de todo si quieres ser una buena esposa debes saber complacer el paladar de tu hombre - se sonrojo, pero se le quedo grabada la idea, era buena en la cocina, no al nivel de su madre claro, pero sentía que su nivel era excelente, aun así, las palabras de su madre se grabaron a fuego, especialmente lo de ella cocinándole Issei como una esposa devota.
No debió ser la única cuando unos días después en la primera reunión del club, se encontró a si misma en el lugar acompañando a su madre movida por ese deseo de mejorar para Issei y se topó ahí con Akeno, quien se veía emocionada de aprender algo nuevo y por los ojos que colocaba era obvio que esto tenía que ver con Issei, esos ojos solo los colocaba cuando se trataba de el.
De hecho no se unieron, ninguna de las dos, pero de vez en cuando aparecían por ahí con el fin de aprender algo nuevo si es que la receta llamaba su atención, aunque en el caso de Issei, el solía ayudar siempre, tendía a proteger y reducir las cargas sobre los hombros de su Onee-chan, así que si podía ayudarla con lo de su club, lo hacía y claro el otro motivo era porque su novio era un goloso, por consiguiente toda su ayuda al final era recompensada dejándolo comer todo lo que preparaban, era a ojos de todas las involucradas, el catador oficial del club.
Pero eso era otra historia, lo importante era que ella luego de un año, se sentía lista, lista para finalmente dar el siguiente paso en su relación con su novio y debía de actuar pronto pues en sus conversaciones con Akeno cuando una de las dos iba a la casa de la otra, descubrió que ella también quería dar ese paso y aunque ambas compartían a Issei y las peleas por el se habían acabado en gran medida, la competencia entre ambas siempre surgía y esta vez la carrera era clara, ¿quién de las dos sería su primera mujer?
Y aunque le daba vergüenza, recurrió a la única mujer que conocía que podía darle consejos para eso, su madre, aunque se arrepintió de la clase de salvajadas que le sugirió considerando que iba a ser su primera vez, quizás no fue su mejor idea, pero algo de lo que dijo si que le fe de ayuda.
- Hija mía, solo dejate llevar, si lo haces con amor y confianza, todo saldrá bien, solo disfruta de tu momento especial - la abrazó luego de eso para darle el apoyo que necesitaba haciéndola sonreír al sentir el apoyo de su madre, para luego arruinarlo diciéndole mas cosas sucias que podía experimentar con Issei acabando con su paciencia.
- ¡Okaa-sama! - se moría de vergüenza con las imágenes que le metió en la cabeza, si, definitivamente no fue buena idea pedirle a su madre su consejo para esta situación en particular.
Como fuera, finalmente en una de esas salidas a sus citas solo ellos dos, encontró la oportunidad para finalmente dar el paso, se había preparado muy bien para eso, compro ropa para la cita consistente en una blusa negra de manga larga bastante ajustada al cuerpo revelando sus eróticas curvas ademas de una falda roja que quizás dada su altura y lo ancho de sus caderas podría pecar de ser demasiado corta pero no lo suficiente y ropa para lo que seguiría después, si, compro lencería, una muy erótica a su parecer, pero si era por su novio no tenía problema en usar algo así de vergonzoso.
Su intención era conducir la cita hasta acabar en un hotel para compartir ese mágico momento, podría ser en su casa, pero no quería darle el placer a su madre de molestarla sobre el tema o que se pusiera coqueta con Issei y lo turbara y ciertamente la residencia de su novio no era una opción, pues era aun mas factible sufrir interrupciones ahí y que al final no lograran nada.
Incluso y en esto si que tuvo que soportar la vergüenza, quería tenerlo todo listo así que compro unas pastillas anticonceptivas, por suerte quien le atendió fue una mujer que la miro picara pero comprendiéndola, aunque eso no disminuyo su sonrojo cuando pago por los anticonceptivos porque si, su intención era que en esa su primera vez juntos como hombre y mujer, el castaño descargara todo lo que tuviera en sus testículos dentro de ella.
Como se dijo antes, Rias cuando se trataba de Issei, este le inspiraba muchos pensamientos, incluyendo los mas sucios que acababan con ella masturbándose ansiosa de que llegara el día en que se hicieran uno y parte de esos deseos nacidos por el chico era sentirlo inundando su interior con su semilla, si, ella podía ser pervertida a veces, pero solo con Issei.
Así pues cuando llego el día de su cita, un fin de semana por cierto, ambos salieron desde temprano a pasear, ir a la sala de videojuegos del centro comercial, ver una película en el cine, comer helado, incluso ir al parque de diversiones que había cerca, en fin una cita por demás divertida donde no podían verse a la cara sin acabar besándose y considerando que eran dos jóvenes cuyas hormonas aun estaban en descontrol, en un par de ocasiones se escondían en ciertos puntos ciegos donde nadie los notaría para hacer de esos besos algo un poco mas de contenido para adultos.
No era la primera y esperaba que tampoco la última vez en que sus labios acababan uniéndose para dar paso a caricias mucho mas calientes, pero por suerte o desgracia, el ruido de la calle siempre los sacaba del trance antes de que se descontrolaran completamente y acabaran montando un espectáculo pervertido en plena calle, eso sería muy vergonzoso.
Pero bien dice el dicho, no hay mal que dure cien años ni hombre que se lo aguante y para cuando el sol empezaba a querer esconderse, ambos chicos estaban al borde del colapso por el deseo, Rias había sentido la entrepierna de Issei, sabía que la tenía grande, pudo sentir su grosor y longitud a traves de la tela de su pantalón y sintió cuando se le puso dolorosamente dura y ahora estaba punzando intensamente rogando por salir para reclamarla como su mujer e Issei había sentido su humedad bajo su falda, le sorprendía que nadie lo hubiera notado cuando por las piernas de la pelirroja ya escurrían sus jugos demostrando lo ansiosa que estaba, igual que el.
Por eso cuando llegaron al hotel donde Rias había reservado una habitación, superada la sorpresa inicial por parte de Issei, las ansias que le generaron lo que significaba estar ahí lo superaron y no fue al único, pues pronto ambos estaban con sus labios unidos por enésima vez ese día, degustando el sabor del otro y para ella, no había nada mas adictivo que los labios de su novio, al menos hasta ese momento.
De hecho no separaron sus labios mas que ara coger aire antes de volver a unirlos durante todo el trayecto hasta entrar a la habitación, de hecho y aprovechando la privacidad que les permitió hasta cierto punto el ascensor, se metieron mano indiscriminadamente, lo necesitaban, sentir constantemente esa confirmación constante de que su pareja lo deseaba tanto como ellos mismos y considerando que estaban al borde del orgasmo mutuo mejor prueba no podían pedir.
Cuando entraron al cuarto finalmente, ambos estaban ansiosos, querían hacerlo a la de ya, en los ojos del otro lo notaban, estaban todo lo listos que se podía estar para enfrentar por primera vez algo así, pero, ella quería hacer esto bien y si se aceleraba, este mágico momento podría no llegar a ser todo lo mágico que podía.
- Ise, ¿puedes esperar solo un momento? - le costo decirlo, no creyó que tanto, pero tenía un plan y quería seguirlo, por mucho que su propio cuerpo le estuviera gritando que se olvidara de todo, que se quitara la ropa, le bajara los pantalones a el y lo montara hasta dejarle seco.
- Rias... ¿acaso hay algo mal? - siempre preocupándose por ella pese a todo, pese a lo mucho que era notoria la dolorosa erección en sus pantalones, cada vez le estaba costando mas contenerse de mandar todo al demonio y entregarse a su amado.
- Hmm, es solo que me gustaría tomar un baño primero - fue todo lo que le dijo, de hecho quería que ambos se bañaran aunque el no entendía el motivo, pero si eso era lo que quería, entonces la complacería y justo como ella le dijo, el tomo el primer turno para darse un baño.
Cuando salió estaba avergonzado, pues solo salió con la toalla del lugar atada a su cintura, cosa que no estaría mal si no fuera porque la tolla estaba levantada en la zona frontal a causa de la enorme erección que se cargaba en ese momento, aunque eso no le importo a Rias quien se acerco a el y tras un beso rápido siguió su amino entrando al baño dejando al castaño solo en la habitación a la espera del regreso de su novia.
La espera se sintió una eternidad e increíblemente su pene no dejaba e estar duro, esto debido a que durante el tiempo que ella tardo bañándose, el nunca dejo de pensar en ella y en lo mucho que en ese momento envidiaba al agua que corría con total libertad por la nívea piel de la pelirroja.
Salio de sus pensamientos cuando sintió el agua dejar de caer, sus nervios estaban a flor de piel, no es que no la hubiese visto desnuda antes, ella había desarrollado un extraño fetiche de cuando podía dormir con el, hacerlo totalmente desnuda, bueno no era la unica, pero esta vez, el contexto era diferente y las implicaciones también, por eso su corazón se acelero cuando la puerta se abrió y de ella salio la pelirroja.
Se veía hermosa, bueno, era hermosa, pero en este momento a sus ojos lo era mas, sus mejillas de un ligero pero coqueto tono rosa, su mirada avergonzada mirándolo, su cabello aun húmedo cayendo libre y pegado a su cuerpo resaltando su figura, sus manos estaban a su espalda pero estaba seguro de que las tenía entrelazadas pues su pecho estaba resaltado y sus largas y sedosas piernas se frotaban entre si en una clara mezcla de excitación propia y vergüenza.
Pero la razón particular por la que no podía apartar la vista se debía al simple hecho de que la chica al salir del cuarto de aseo no salio envuelta en una toalla, no, su cuerpo en este momento era abrazado por un negligé rojo carmesí semi transparente que dejaba ver bajo el un sujetador, si es que se podía llamar así de tela de encaje que rodeaba con dos tiras cada uno de sus pechos y si, eran dos tiras inconexas entre si mas allá de las costuras a la pieza principal por lo cual en ese momento sus rozados pezones estaban totalmente expuestos a su vista, ya os había visto antes y aun así, en ese momento parecía como si fuera algo que estuviese viendo por primera vez.
Y luego claro esta la zona de la entrepierna, acorde con el sujetador de ese conjunto de lencería que estaba usando su novia, era de tela de encaje y como su sujetador, la tela era inexistente en las zonas mas importantes, en otras palabras aunque el negligé disminuía la claridad de la imagen, aun así a sus ojos era claro que su vagina estaba todo lo desnuda que podía, podía notar su contorno pese a todo.
El no se movía en lo mas mínimo, no sabía ni como reaccionar, pero al parecer su polla era una historia diferente, en este momento estaba tembalndo ansiosa, casi podría considerarse que bailaba de la emoción de lo que estaba por probar, de hecho el chico necesitaba de todo su autocontrol para no empezar a eyacular solo por la vista de la chica ante el, era joven y era inexperto y evidentemente, Rias Gremory era demasiada mujer para los ojos humanos y aquí estaba el siendo merecedor de tan sublime vista, realmente era muy afortunado.
- ¿T-Te gusta? - Rias al verlo tan estático, sin mover nada mas que esa obscena polla que pulsaba bajo a toalla que hacía todo menos cubrirla quiso escuchar su opinión, aunque como bien había visto, su polla le estaba dando toda la respuesta que necesitaba.
- E-Estas... hermosa - escucharlo decir aquello le dio un vuelco al corazón, se esperaba todo menos aquello, que le dijera que se veía sexy, pervertida, incluso erótica, pero que en ese momento le dijera hermosa, no pudo evitar la temblorosa sonrisa que se apodero de sus labios mientras el sonrojo se extendía y sus ojos se entrecerraban soñadores con sus cejas enarcadas en una adorable expresión de chica enamorada, si aun tenía alguna duda de lo que estaba por hacer, luego de escucharlo decir aquello, esa duda se esfumo, en este momento sus ojos brillaban con corazones en sus pupilas, estaba lista y ya no pensaba retrasar mas eso que estaba mas que ansiosa por hacer.
Lo siguiente que el chico supo es que estaba acostado contra la cama tras el luego de que la pelirroja le tacleara y reclamara sus labios en un beso que era todo menos tierno y lento, este era salvaje, lleno de pasión y una lujuria que rápidamente desconecto su cerebro de cualquier cosa que no fuera la chica sobre el a la cual ahora estaba sujetando de su trasero o mas correcto sería decir que le estaba amasando sus nalgas mientras la besaba cosa que la estaba haciendo gemir en su boca mientras continuaban besándose con frenesí.
La chica solo se levanto cuando sintió que estaba satisfecha en su deseo de besos para pararse y dejar que el castaño se volviese a sentar para verla como ante el se retiraba el negligé para quedar solo con aquella obscena lencería ante el, antes de sonreirle esta vez mucho mas sensual para de un movimiento rápido retirarle la toalla a el y ver finalmente en vivo y en directo la enhiesta verga de su novio.
Abrió los ojos grandemente, era mas grande de lo que se esperaba y eso era decir mucho pues ya la intuía enorme luego de palparla sobre el pantalón y pronto ese trozo de carne masculina estaría dentro de ella, aquel pensamiento la estremeció por no decir que la humedeció bastante al punto de que ahora por sus muslos no dejaban de correr sus jugos desde su coño ansioso.
Pero por ahora, ante ella estaba su novio totalmente desnudo y aunque tímido no escondió su polla de ella, quería que lo viera, entregarle todo de el como ella le entregaría todo de si, con eso en mente se sento al lado de el mientras no apartaba la vista de el, ahora tenía mas cerca su polla y pudo admirar su enhiesta longitud, era momento, finalmente se haría mujer, su mujer, la mujer de Issei, con eso en mente vio de nuevo a su novio y sonriendole se acerco para darle un último beso antes de entregarse por completo a la pasión.
- ¿Estas listo? - le pregunto cuando se separaron y le causo cierta ternura verlo batallar para responder sin ser capaz de pronunciar palabra teniendo que conformarse con comunicar su respuesta por medio de un asentimiento de cabeza.
En ese momento se perdieron en sus deseos, entonces la chica se retiro la parte superior de su lencería para dejar totalmente al descubierto sus enormes pechos los cales ofreció al castaño el cual raudo y veloz empezó primero a tocarlos, deleitándose en la sensación de sus dedos hundiéndose en la suave y caliente carne de sus tetas y luego de un buen magreo a las mismas que condujeron a que sus pezones estuviesen erectos en este momento el chico empezó a chuparlos.
Mientras tanto ella decidió poner manos a la obra literalmente, pues mientras su novio se deleitaba degustando el sabor de sus esponjosamente grandes pechos, ella empezó a acariciar su enorme polla, subiendo y bajando su mano por toda su longitud caliente y dura, la sensación era deliciosa, tanto en su mano por la calidez como en sus pechos por la humedad de los lascivos besos que recibía en sus pezones.
Pero todo llego a su fin cuando sintió esa enorme herramienta se hinchaba y un segundo después a su hombre separarse de sus pechos para berrear como animal herido y ver a su polla liberar como una fuente un enorme torrente de semen, el cual fue a parar a su ahora desnudos pechos manchandolos con el caliente simiente, todo aquello saco del transe sexual a la pelirroja pues no se lo esperaba y al ver a su novio lo veía respirando fuerte demostrando lo mucho que había disfrutado de su orgasmo en las manos de la pelirroja.
- L-Lo siento, e-estaba d-demasiado ansioso y a-acabe corriéndome demasiado p-pronto - se excuso con la pelirroja quien solo le sonrió con ternura para restarle importancia, de hecho lo entendía, ella estaba igual y siendo honesta consigo misma estaba mas que convencida que en este punto bastarían unos cuantos toques para que ella acabara igual que el castaño, corriéndose a mas no poder mientras su respiración se alteraba, todo producto de sus propias ansias de conocer el placer que solo Issei podía darle.
Entonces la chica cambió la posición esta vez arrodillándose frente a el separando sus piernas para poder acomodarse entre ellas y esta vez, quedar frente a frente con el objeto de sus mas húmedos sueños, la aun erecta polla de Issei, no, de hecho podía decirse que estaba mas dura que hace un instante intimidandola un poco con su grosor, pero se había resuelto a hacer esto y no se detendría ahora.
Le avergonzaba, pero estaba por seguir uno de los consejos de su madre para esta ocasión, se lo tendría que retribuir ella lo sabía, su madre lo acabaría descubriendo de una u otra manera y se burlaría de ella como venía haciéndolo en el ultimo año desde que empezara su relación con el castaño, pero pensaría en eso luego, por ahora usaría a su favor aquello que le heredó la privilegiada genética de su madre.
Por lo cual un segundo después de alcanzar esa resolución metió el pene de Issei entre sus pechos poniéndolo bajo los mismos y luego dejando que la gravedad hiciera efecto sobre sus enormes mamas enterrando de golpe el miembro de su novio quien solo pudo gemir de sorpresa y gusto pues ciertamente no esperaba que ella fuese a hacer eso, al menos no en su primera vez, pero demostraba lo mucho que quería entregarse a el en cuerpo y alma.
Movía sus pechos de manera torpe, aunque era de esperarse si era la primera vez que intentaba algo así, hoy era un día de primeras veces para ella, pero su objetivo era claro quería que su novio sintiera todo el placer que ella estuviese en capacidad de darle.
"Ugh, en las porno esto parece tan sencillo y es mas difícil de lo que pensé" la pelirroja se dijo mentalmente mientras continuaba con lo suyo y si, había visto porno, era una chica revolucionada por sus hormonas y que ansiaba el momento de probar los placeres de la carne con su novio, aunque claro, también era demasiado orgullosa como para admitir que lo veía con otro fin mas allá de referencias para cuando llegara el momento con Issei, aunque claro, decir eso cuando sus sabanas terminaban tan húmedas, bueno, no era precisamente un argumento convincente.
Continuaron así, con la chica dedicándose a darle placer con sus pechos al castaño, hasta que la sensación se hizo insoportable y en un movimiento rápido, las posiciones cambiaron para los dos.
Ni siquiera supo como paso, solo sabía que hasta hace un momento estaba entre las piernas de su novio usando sus pechos para jugar con la enorme virilidad del castaño y ahora estaba aun con la virilidad del castaño entre sus enormes pechos pero acostada en la cama con su novio sentado sobre su vientre mirándola agitado.
- ¡Y-Ya no resisto mas! - grito el chico sorprendiéndola, supuso que era que se correría de nuevo, pero no fue eso exactamente lo que ocurrió un segundo después ya que antes de preguntar cualquier cosa su novio tomo sus pechos con sus manos y apretándolos contra su erección empezó a mover sus caderas adelante y atrás.
- ¡KYAAA! - fue un simple chillido de excitación cuando el castaño empezó a violar sus pechos, cada vez con mayor intensidad y brío, la sensación era increíble, el calor en el canal entre sus carnosas protuberancias aumentaba a cada segundo que pasaba y podía sentir como con cada segundo que pasaba el pene de su novio se hinchaba.
"Ise esta follando mis pechos" su mente se estaba corrompiendo cada vez mas, la sensación, el hecho de que cada vez que el castaño empujaba, de entre sus pechos la punta de su pene saliera para saludar y obviamente el olor que inundaba ya la habitación producto del semen previamente liberado por el castaño junto con todos los jugos que estaba derramando ella, aletargaban su mente y la sumían cada vez mas en un frenesí de placer.
Era cuestión de tiempo para que el se corriera y ella lo sabía, la forma en que usaba sus pechos era por decir lo menos, salvaje, casi como si lo que estuviera usando en ese momento fuera mas una one-hole que los pechos de su novia, si, se estaba masturbando con los pechos de la pelirroja y eso la excitaba y como tal, eso la llevo a probar algo mas, una mas de las ideas de su madre que no sabía de donde sacaba.
Claro que en esta ocasión la pelirroja no se atrevió a hacerlo por completo y por eso todo lo que hizo fue sacar su lengua y con ella empezar a lamer la punta del castaño, la idea era meterlo en su boca, pero no se sintió preparada para eso aun, aunque eso no impidió que probara el sabor de su punta con su lengua al menos, encontrándolo bastante mas placentero de lo que se esperaba, aunque suponía que era solo porque era la de Issei.
Cualquier proceso de pensamiento que llegara a tener en ese momento la pelirroja murió cuando de repente sintió a su novio soltar sus pechos y llevar sus manos a su boca y con sus dedos pulgares abrirla y extenderla justo ante de soltar una enorme carga directo a lo profundo de su ahora abierta boca, pintando de blanco toda la cavidad sosrprendiendola ante la lechosa acción.
Aunque no por ello llego a cerrar la boca por el contrarío se relajó y dejó que su novio se derramara en su boca, no era así como esperaba probar su primera descarga en la boca, pero no se quejaba, especialmente cuando el sabor era tan intoxicante, al punto que su coño ahora estaba retorciéndose ansioso de que fuera su turno de probar el blanquecino líquido, si era con Issei, no le importaría volverse adicta a ese sabor, pero claro esta, eso jamas lo diría en voz alta, menos cerca de Akeno quien tenía un gusto particular por hacerla rabiar.
Cuando termino de correrse se levanto de encima de ella para hacerse a un lado dejándose caer en la cama jadeando para recuperar aire aunque eso si, bastante complacido, en la ultima hora ya se había corrido dos veces y ni siqiera habían llegado al evento principal, eso lo emocionaba.
En cuanto a la pelirroja, esta se levanto quedando sentada en la cama y a la vista de Issei quien dicho sea de paso noto que al parecer no todos los disparos de su lefa acabaron en la boca de la pelirroja, aunque al parecer, a Rias no le importaba y aunque sonara sucio, su inseminado rostro lucía bastante mas erótico de lo que de por si ya era y la cosa solo empeoro cuando la vio tragar, no necesitaba ser un genio para saber que era lo que tragaba y que cuando termino de hacerlo le sonriera con dulzura antes de abrir su boca y sacar su lengua como si quisiera demostrarle que lo bebió todo, no solo el que estaba en s boca, también el que limpio de su rosto y se llevó a la boca.
Rias se acababa de tragar su semilla y lo peor, mientras lo hacía gemía de gusto como si fuera lo mas delicioso, ahora le estaba mostrando a su novio que lo había bebido todo y la reacción fue inmediata, si su polla se llego a ablandar un poco, ahora estaba dura como el diamante y lista para lo que seguía, se sonrojo, ya era el momento, ella lo sabía y lo estaba esperando, bastaba de juegos previos, su ser necesitaba sentirlo, sentirse mujer, su mujer y no tenía intención de permitir que eso se aplazara ni un segundo mas.
Se inclino para besarlo, beso que el correspondió gustoso, ahora con ambos en la cama, besándose mientras el amasaba ss pechos y ella acariciaba su hombría, el momento de la verdad llego, cuando se separaron y se vieron a los ojos lo notaron y eso envió un escalofrío de emoción en ambos.
Entonces para sorpresa de Rias, el castaño se movió alejándose un momento de ella estirándose hacía el borde de la cama alcanzar sus desechados pantalones en el piso, cosa que la confundió, especialmente cuando lo vio buscando algo entre sus prendas hasta que pareció encontrarlo antes de girarse hacía ella revelando lo que era.
En su mano había un pequeño paquete cuadrado que ella identificó de inmediato, era un condón y aunque apreciaba el gesto, para ella era una ofensa, no quería que lo usara, era una ocasión especial y no iba a permitir que ese molesto trozo de plástico arruinara su noche, por eso cuando lo vio que estaba por abrirlo le detuvo sujetándolo de la mano un segundo llamando su atención.
- ¿Rias? - estaba confundido, especialmente porque la pelirroja le estaba haciendo un puchero, de esos que siempre le hacía cuando le armaba un berrinche porque no se salía con la suya en sus citas, - ¡e-espera!, ¿¡qué estas haciendo!? - termino preguntando cuando la chica tomo el condón en su mano para un momento después lanzarlo lejos y sentarse dándole la espalda mientras mantenía su puchero.
Se sentó a su lado, curioso de que era lo que ahora había impulsado su arrebato y antes de siquiera preguntar la pelirroja lo encaro con cara aleccionadora para dejar clara su posición.
- Esta noche los condones están prohibidos Ise - se sorprendió y mucho, su rostro se lo dejaba ver, pero ella no iba a dar su brazo a torcer en esto, mas considerando la vergüenza por la que paso comprando píldoras anticonceptivas para que ahora su novio la hiciera sentir que lo hizo por nada si el tenía la intención de usar un profiláctico.
- R-Rias, pero... - no pudo terminar cuando sus labios fueron tomados una vez mas por los de la pelirroja en un beso por demás demandante y que claro, tenía intención de dejar claro que en esto, no había pero que valga.
Se separaron para juntar sus cabezas, respirando agitados, pero sin perder la determinación que les había impulsado hasta ese momento.
- Ise, este es nuestro momento especial, nuestra primera vez como hombre y mujer y quiero que lo sientas todo - se sorprendió con lo que ella le decía, lo veía en sus ojos, - que sientas como te adentras en mi, cada parte e mi ser dándote la bienvenida a mi lugar mas privado y quiero que lo sientas directamente, no a través de un molesto trozo de plástico - estaba sonrojada mientras hablaba, aunque como culparla, pero ere era su sentir y quería que el lo supiera, ademas ya había tomado las precauciones al tomarse la pastilla, así que todo estaría bien.
Podría haber dicho cualquier cosa, cualquier argumento para tratar de hacer cambiar de parecer a su novia, pero luego de conocerla tanto tiempo, sabía que por cada argumento que el le diera, ella le daría un contraargumento que cancelara el suyo, ella lo sabía y el sabía que ella sabía, al final solo sonrió con ironía antes de besarla para al separarse mirarla con esa sonrisa.
- Siempre tienes que salirte con la tuya, ¿verdad Rias? - no era reproche, solo se estaba burlando un poco para aligerar el ambiente y funciono cuando ella solo rió lindamente para dar a entender que de hecho así era, eso era parte de su encanto, de lo que le hacía ser ella.
Viendo que no llegarían a nada si discutían por eso, mejor lo dejaron ser, era hora, estaban listos y con eso en mente se volvieron a besar, mientras se abrazaban y dejaban que la gravedad los regresara a la cama donde continuaron besándose hasta que el oxígeno se les acabo y les obligó a separarse.
Entonces el chico se levanto para quedar arriba de ella, quería verla, pero no así como estaba, quería notarla en toda su desnuda gloria y para eso, tendría que retirar la ultima prenda de ropa sobre su cuerpo, sus eróticas bragas de encaje y al parecer no era el único que sentía que esa prenda ya había cumplido su propósito, por eso cuando llevo sus manos hasta la prenda y la sujeto con sus dedos, la chica levanto levemente las caderas para que el chico pudiera deslizar mas fácilmente la tela por sus piernas.
Era extraño, aunque la prenda como tal no cubría su sexo, el hecho de que le estaba quitando la prenda le agregaba una emoción particular y única al hecho de desnudarla, difícil de explicar pero igualmente muy atrayente y cuando la retiro por completo la visión ante el fue sublime.
Frente a el, estaba la pelirroja totalmente desnuda, sonrojada y avergonzada, pero al mismo tiempo no escondía sus atributos de el, le dejaba beber de la imagen de su desnudo cuerpo y el erotismo que de ella desbordaba, especialmente porque aunque no se ocultaba, la vergüenza de sentir su mirada sobre ella le hacía desviar la mirada, era una doncella después de todo, una que estaba por darle al hombre que ama su tesoro mas valioso.
Cuando se sintió satisfecho de ver su cuerpo, se acerco a ella, ahora ambos tan desnudos como el día que llegaron al mundo se besaron y esta vez, el roce de sus desnudos cuerpos les permitió sentir la calidez del cuerpo ajeno llenándolos de una sensación indescriptible y cuando se separaron, el momento finalmente llego.
El se acomodo entre sus piernas y ella las abrió tanto como pudo para darle total acceso a su ser, no le perdió de vista mientras lo veía contemplarla un segundo antes de acomodarse e inclinarse mientras llevaba su capullo contra su rosada entrada, la cual nada mas sentir el roce con la punta de su miembro la estaba haciendo enloquecer, no necesitaba juego previo, estaba mas que lubricada y en este momento solo quería que el la tomara.
Sabía que podía ser doloroso, de hecho ya se estaba preparando para ese dolor, pero sabía de igual manera que si era con Issei, entones ese dolor bien valía la pena para luego dar paso a la felicidad y el placer de sentirse finalmente una con el hombre que mas amaba en el mundo.
- A-Aqui voy Rias - estaba nervioso, no por el acto en si, lo veía en sus ojos, el era demasiado transparente para ella, estaba preocupado ante la idea de hacerle daño, pero era porque incluso ahora, no entendía que el nunca podría hacerle daño, ella confiaba en el, tanto como sabía que el confiaba en ella y eso era todo lo que necesitaban saber.
Entonces Rias dio la señal, un leve asentimiento que dejaba claro que estaba lista, - s-se gentil c-conmigo - aun así pidió, era increíble, Rias Gremory tenía muchas facetas y amaba todas y cada una de ellas, pero se sentía orgulloso de ser el único que tenía derecho a ver esa faceta suya, la de doncella enamorada, la de chica normal, ese era un privilegio suyo y solo suyo que la hacía amarla cada vez mas.
El asintió y poco a poco empezó a introducir su miembro en la pelirroja quien empezaba a jadear al sentir como sus labios vaginales y luego sus paredes internas se estiraban para recibir al caliente y duro intruso hasta que topo con la última barrera, la prueba de su pureza y en ese momento la miro solo para asegurarse de que esto era lo que quería.
- Hazlo - fue todo lo que le dijo y el asintió, antes de retroceder un poco y de un solo empujón romper su himen, reclamándola como suya y haciéndola mujer finalmente mientras se hundía profundo en su ser, - ¡EEEEKKK! - fue todo lo que ella dijo o mas bien chillo tras sentir como su pureza le era arrebatada permanentemente a manos de Issei.
En ese momento ella abrazo a Issei, lo abrazo mientras enterraba sus uñas en su espalda sacandole un poco de sangre por la fuerza con la que lo hacía, todo mientras unas pequeñas lagrimillas salían de la comisura de sus ojos producto del dolor de perder su virginidad, por no mencionar la sangre que ahora se escurría por entre las comisuras de su desvirgado sexo, aun así agradeció que el castaño se quedara quieto en ese momento, así podría acostumbrarse a la nueva sensación y una vez pasado el dolor entregarse al placer.
Los segundos que duro ese dolor se hicieron eternos, pero en cuanto el dolor se redujo lo suficiente la pelirroja lentamente se fue relajando para poder ver al chico quien en todo ese tiempo solo la acarició y ocasionalmente le daba besos para tratar de menguar el dolor, no funcionaba, pero al menos la distraía.
- Ise, ya no duele tanto, ya puedes moverte - le dijo al oído para que el chico empezara a moverse a lo cual solo recibió un asentimiento de su parte antes de sentir como el chico empezaba a moverse dentro de ella.
Primero lentamente para no provocarle mas dolor y conforme pasaba el tiempo ir acelerando en sus acometidas ganando mas gemidos de parte de la chica quien poco a poco iba olvidándose del dolor para darle paso al placer que ahora la recorría y que cada vez se intensificaba mas y mas.
"Se siente tan bien" pensaba mientras su novio empezaba a aumentar la intensidad de sus estocadas, al paso que iban, estaba segura de que pronto estaría pidiéndole mas.
- Haaaa... Rias, tu interior se siente tan cálido y resbaloso - escucho decir a Issei mientras se tomaban de una mano y el continuaba empujando cuando el ritmo ya era mas intenso y aunque se halagaba, también estaba avergonzada de escuchar tal cosa de parte de su novio.
- L-lo siento pero ya no resisto mas - lo escucho decir para un segundo después empezar a follarla con intensidad y brío, atrás había quedado la gentileza de las primeras estocadas, ahora el estaba desbocado y en el proceso la estaba matando de placer al sentir como su polla solo iba mas y mas profundo dentro de ella con cada nueva embestida.
- ¡HYAA!, !e-estas siendo muy rudo de repente! - le dijo cuando sintió como entraba con mayor fuerza en ella, aunque claro esta que eso estaba lejos de ser una queja, muy por el contrario, se sentía increíblemente bien.
- ¡Hnn!, ¡se siente tan bien que ya no puedo contenerme! - esa era su excusa, pero en ese momento su ego se elevo, ella, una chica sin mayor experiencia en la cama, le estaba dando tanto placer a su novio en su primera vez que la emocionaba.
- ¡Haaa! ¡esta bien! - dijo feliz cuando el soltó su mano para inclinarse y quedar cara a cara, alegre de que su cuerpo le causara tanto placer a su novio, en ese momento se besaron mientras no dejaban de follar con fuerza, aumentando cada ve mas el placer que los recorría.
Pasaron un buen rato así, follando y besándose sin que nada mas importara en el mundo mas que el placer que sentían en ese momento y por eso en este momento la saliva corría libre por sus mentones producto de tantos besos húmedos y la incapacidad que tenían para cerrar la boca debido al excesivo placer y continuaron así hasta que ella sintió como el pene del castaño se hinchaba mientras empezaba a berrear cada vez mas y sabía lo que vendría y sabía donde lo quería.
- ¡Correte cuando quieras!, ¡estoy a punto de correrme también! - llamo su atención con eso y no mentía, sentía su cerviz hervir y sabía que era solo cuestión de tiempo antes de que acabara corriéndose y quería correrse con su novio al mismo tiempo, cosa que parecía el también quería.
- ¡AAHH!, ¡ME CORROOO! - entonces paso, el castaño ya no se resistió mas a su instinto y dejo que todo su espeso simiente se derramara dentro de ella, aun si hubiese querido hacerlo afuera, la pelirroja lo había atrapado con sus caderas en clara intención de impedir que la sacara.
"Waaa, a pesar de que es la tercera vez que se corre, aun hay tanto y es tan espeso", su pensamiento no carecía de verdad pues en ese momento el castaño se estaba corriendo tanto que termino desbordándose a presión de su interior junto con sus propios jugos orgásmicos regando tanto su vientre como el de el castaño con ellos.
Cuando el orgasmo de ambos termino, estaban agitados, cansados, pero pletóricos, fue su primera experiencia sexual como pareja y había resultado mejor de lo que jamas se llegaron a imaginar, pero aun así el castaño decidió disculparse si es que había resultado ser demasiado impulsivo.
- Haa... haa... lo siento, me sentí tan bien que simplemente no podía detenerme - le enternecía que creyera que había sido un bruto con ella cuando la realidad es que había disfrutado de cada segundo de la experiencia, aunque se sintió vacía cuando el chico se salio de su interior dejando que el semen que acababa de derramar en su interior se empezara a salir mientras el se desplomaba a su lado en la cama.
- Nn... se sintió muy bien ara mi también - le dijo mientras trataba de recuperar el aliento, era su primera experiencia sexual, una muy intensa de hecho y necesitaba recuperar el aliento, - ¿me pregunto si es porque ambos estábamos ansiosos de hacerlo y ya no podíamos esperar? - aun así termino diciendo aquello mientras consideraba la intensidad con la que se entregaron.
Ambos estaban complacidos por el reciente encuentro, pero aunque fue bastante satisfactorio, la realidad es que ninguno de los dos estaba satisfecho aun y en cuanto recuperaron el aliento, esta vez fue la pelirroja quien se movió para subirse sobre el cuerpo del castaño, ahora era su turno de moverse y lo iba a aprovechar.
- Fu fu, ¿quieres hacerlo un poco mas? - fue todo lo que dijo, aunque no necesitaba respuesta, la polla dura que ahora estaba en su mano y masturbaba mientras preguntaba era respuesta suficiente, aun así dejaría salir su lado mas juguetón, por eso en ese momento mientras lo acariciaba estaba lamiendo uno de sus pezones de manera provocativa.
- Si... - fue una respuesta corta, pero que expresaba su sincero deseo de continuar, mas considerando que su novia lo estaba tocando de una manera tan lujuriosa que era imposible no querer mas, - debería estar exhausto, pero luego de que lo hiciéramos, es como si estuviera mas lleno de vida en su lugar - eso la emociono, de alguna manera le estaba diciendo que se sentía tan bien estar con ella, que en lugar de estar cansado, solo quería volver a sentirla y eso la hacía feliz, su novio no solo la amaba, también la deseaba como mujer.
"Toma eso ero miko degenerada" no pudo evitar restregarle mentalmente su particular triunfo a su pervertida amiga mientras se levantaba para ahora quedar sentada justo encima de la entrepierna de Issei donde levanto su cadera solo para darle paso entre sus piernas a la enhiesta verga de su Ise.
- Déjame... ser la que esta arriba ahora - fue todo lo que le dijo mientras se terminaba de acomodar en la nueva posición, esta vez ella quería marcar el ritmo y el parecía no tener problemas con eso.
- L-Lo estoy poniendo dentro, ¿esta bien? - dijo aquello mientras enfilaba el pene hacia su coño para luego de un solo sentón clavarse completamente en el grueso miembro masculino, haciendo una mueca cuando lo tuvo todo dentro, - ¡NNH!, ¡e-esta mas grande que hace unos instantes! - al menos así lo notaba ella y tenía base para decirlo si consideraba que su coño aun estaba abierto tras su pasado encuentro y ahora sentía que se abría aun mas.
Pero tras la sorpresa inicial, la pelirroja empezó a montar la polla de su novio, primero lento y tras unos minutos de fricción entre sus sexos, ese ritmo lento ya no era suficiente y tenía ahora a la mujer saltando con fuerza sobre la entrepierna de su novio, todo mientras una sonrisa de la mas insana y lujuriosa satisfacción se apoderaba de su rostro y sus ojos se ensombrecían por el deseo.
- ¡AAHH!, ¡tu polla se siente tan bien, Iseeee - le sorprendía oírla hablar sucio, pero era tan erótico, tan excitante, que solo quería hundirse mas en el placer que ahora sentía gracias a su novia y ni que decir de ella quien ya no le importaba nada mas que cabalgar esa polla, lo cual como resultado tenía que sus paredes vaginales se estrecharan mas, mientras que sus tetas rebotaban sin control cada vez que ella daba un sentón sobre su novio.
Estaba cabalgándolo con tanta desesperación, pero es que se sentía tan bien, el pene de su novio se sentía tan bien, hace solo una hora ella había dejado de ser virgen y ya sentía que era adicta a esta sensación, a Issei, a su enorme polla, bien podría pasarse el resto de su vida montandolo y no le molestaría, eso se demostraba por la forma tan obsesiva con la que apretaba su falo, quería que se corriera de nuevo, quería sentir como inundaba de nueva cuenta con su simiente su matriz y ese esfuerzo era el que ahora perlaba sus cuerpos de sudor, aunque poca atención le prestaban a eso cuando había algo mas placentero en curso.
- Estas actuando tan lasciva, Rias - no pudo evitar burlarse de ella cuando prácticamente cualquier refinamiento que generalmente hubiese mostrado, en este momento había sido descartado por la chica y ahora solo el deseo sexual la dominaba, deso por el, hecho que inflaba su ego en realidad.
- ¡Nooo!,¡es vergonzoso si dices eso! - estaba sonrojada ahora que su Ise la había tachado como una mujer sucia, pero eso no impidió que continuara montando a su novio, que rotara sobre su eje sus caderas para placer del chico o que rebotara sobre el tan duro como podía dándole un aspecto tan obsceno al movimiento de sus pechos, la realidad es que si era el, no le importaba ser sucia aunque no estaba dispuesta a admitirlo.
- ¡AAAAHHH! si haces seo voy a... - en ese momento Rias cambió la forma de moverse, ya no era de arriba a abajo, ahora se movía de adelante hacia atrás, dejando que su polla tocara nuevos lugares y una presión diferente para la que no estaba preparada lo abordara algo que ciertamente trajo sus recompensas para la ansiosa pelirroja.
- ¡Y-Yo también! - y a parecer no era el único, Rias ahora estaba al borde del orgasmo o era mas correcto decir que acelero lo que de por si ya era inevitable, - ¡estas frotándote contra todos mis puntos dulces!, ¡estoy a punto de...! - cualquiera fuera la oración que tenía en mente nunca la terminó cuando el orgasmo la alcanzo a ella y a el también.
Aun así, la chica no se detuvo y siguió montandolo hasta que finalmente sintió su liberación completa y el caliente simiente de su novio derramándose hasta el fondo de su joven y fértil útero.
- ¡ME CORROO! - grito el castaño para luego apretar los dientes por la placentera sensación mientras tomaba a la pelirroja de sus caderas y se enterraba en ella hasta lo profundo de su ser para liberar toda su espesa crema dentro de ella sin ningún tapujo, disfrutando de la sensación de sus paredes apretándolo y estimulándolo para que dejara salir tanto como pudiera.
- ¡NNNNNNH! - Rias por otro lado no dijo nada, solo se dejo sumergir en el profundo gozo doble que sentía en ese momento, por un lado su orgasmo explotando y por el otro su útero siendo llenado hasta el tope con la fértil crema de su hombre.
Así se quedaron, disfrutando de las sensaciones que el cuerpo del otro estaban causando en ellos hasta que finalmente el orgasmo paso, aunque no la dulce sensación de gozo que sentían recorrerles en ese momento.
- Haaa... te corriste tanto... es nuestra primera vez y es como si hubieras querido dejarme embarazada - se burlo de el mientras una sonrisa adornaba su rostro feliz y dichosa ya no solo por el placer que acababa de sentir, también por la idea que le surgió de formar una familia con Issei.
- ...si, tienes razón - no tenía sentido negarlo, se había corrido como bestia dentro de ella sin reparo alguno, podría quedar embarazada con todo lo que derramo dentro de ella, pero el era un hombre responsable y sabía lo que debía hacer entonces.
Entonces de un impulso repentino, el castaño levanto la parte superior de su cuerpo para sentarse y luego procedió a abrazar fuertemente a la pelirroja de la cintura, la cual no se esperó tal acto de parte del castaño.
- ¡HYA!, ¿¡I-Ise!?, ¡NNHU! - primero se sorprendió y lo llamo ante su repentino acto, aunque al final termino gimiendo pues en el proceso, el castaño la había atraído mas hacia el y con eso su polla se hundió mas en su interior enviándole placenteros escalofríos por la espalda.
- Si quedas embarazada... - eso le llamo la atención y entonces recordó que aun no le decía sobre la píldora, - yo... ¡tomare la responsabilidad! - se sorprendió al escucharlo y mas aun con lo que paso después.
- ¡NHU!, ¡eso es...NNH! - no alcanzo a decirle nada, ni que era imposible en este caso quedar embarazada ni nada pues el chico una vez mas empezó a penetrarla, era como si de verdad buscara hacerlo, dejarla embarazada o quizás suponía que ya a esta altura era algo inevitable.
Se besaron entonces, con pasión, lujuria, pero sobre todas las cosas, con amor, todo mientras ahora la pelirroja cabalgaba de nuevo al castaño mientras lo abrazaba del cuello y el correspondía a ese abrazo con uno propio a la altura de su pecho.
- De acuerdo... - le escucho decir al separarse del beso para notarla sonreír con sus ojos cerrados mientras mantenía el abrazo, - si voy a tener al hijo de Ise, entonces asegurate de darme mucho amor, ¿entendido? - con esa declaración continuaron con lo que hacían, listos para la tercera ronda de esa ahora ya noche.
Quería decírselo, de verdad que si, que no había riesgo de un embarazo, pero verlo así, comportándose como todo un hombre responsable simplemente no se pudo aguantar las ganas de bromear un poco con el sobre el asunto, ya le diría después cuando el calor del momento hubiese pasado, por ahora, se centraría solo en disfrutar de las caricias y mimos de su novio.
- ¡AAH!, ¡RIAS!, ¡RIAAASSS! - en ese momento el castaño enloqueció, la llamaba mientras la follaba con intensidad y fuerza mientras su rostro se encontraba sumergido en el valle de sus enormes pechos dejándole percibir su dulce aroma femenino.
- ¡Ise!, ¡Haaa!, ¡estas tan profundo dentro de mí! - no mentía, sentía como la punta de su polla estaba martillando contra la entrada de su útero con tal intensidad que la mareaba, - ¡estás sacudiendo mi vientre! ¡AAHH! - sentía sus entrañas vibrar ante el asedio de su novio y le gustaba, le gustaba demasiado.
Lo abrazo del cuello, necesitaba sujetarse de el o de lo contrario se iría para atrás y no quería de sentirlo cerca y mientrs tanto, el regreso su abrazo a su cintura, esta vez sujetando uno de sus brazos de la muñeca con su mano, dejando la otra mano, libre para agarrar una de sus nalgas, cosa que la hizo chillar mientras continuaba cabalgándolo.
- ¡Voy a correrme aquí adentro! ¡voy a derramar mi semen dentro de ti aunque y tomaré la responsabilidad! - no era una petición, no era una pregunta, era una declaración de intenciones de su parte, era tan lindo que aun ahora siguiera tratando de ser un hombre de verdad, ya se encargaría de compensarlo por esa metira, pero esa idea no se alejaba de la realidad, en algún momento en el futuro, ella le daría hijos a Issei, eso si era la mas absoluta de las verdades.
- ¡Si! ¡correte! ¡toma la responsabilidad! - estaba demasiado excitada, ya no podía controlar su cuerpo, solo quería que Issei terminara el trabajo y la hiciera correr una vez mas, - ¡M-ME! ¡ME CORROOOOO! - finalmente acabo liberando su orgasmo cuando este ya fue insoportable de sostener mientra sentía como él se corría una vez mas dentro de ella.
Su cuerpo se estremecía en espasmos orgásmicos, sudada por completo y con saliva derramándose de la comisura de sus labios, la lengua de fuera y un ojo cerrado mientras el otro a duras penas y lograba mantenerlo abierto, todo mientras sentía como el chico la llenaba, era increíble que luego de correrse tantas veces, aun estuviera en capacidad de disparar tanto semen como para que se desbordara de su interior mientras ella ya se orinaba de gusto por el excesivo placer.
- Increíble... de verdad que te corriste un montón Ise - fue lo primero que dijo cuando se recupero de su último orgasmo, podía sentir como de inundado estaba su vientre con la semilla del chico, de no ser por la píldora anticonceptiva que se tomo antes, con tal cantidad de semen, era seguro que ella acabaría embarazada.
- Todavía... - el trato de decir algo, pero aun estaba un tanto agitado por el su anterior clímax, aunque ya se imaginaba que era si consideraba lo que aun tenía dentro de ella, - no es suficiente aun - justo lo que pensaba y le alegraba porque para ella tampoco era suficiente aun, quería mas, mucho mas.
- Ah...nh, seguro, vamos a hacerlo un poco mas - fue todo lo que dijo cuando sintió el pene de su novio que al parecer no perdía ni un ápice de su dureza.
Después de eso continuaron haciéndolo hasta que finalmente el cansancio los supero y se fueron a dormir mas que satisfechos aunque eso claro esta, no fue si no hasta ya muy avanzada la madrugada.
Fue la mejor noche de su vida, ahora era oficialmente la mujer de Issei, así se sentía ella al menos luego de darle su pureza a su novio.
Claro esta que no todo podía ser bueno y eso quedo claro cuando al despertar y en medio de una conversación donde el castaño prometía tomar la responsabilidad por lo del supuesto embarazo de Rias, esta le revelo el haberse tomado los anticonceptivos y solo quiso jugar un poco con el castaño la noche previa, eso derivo en que el castaño la castigara por su broma de mal gusto ignorándola es fin de semana completo, no importaba cuando pataleara, llorara, suplicara o tratara de hacerlo sentir culpable, el chico no le presto atención, cosa que cierta pelinegra aprovecho para horror y celos de la pelirroja.
Después de eso los días siguieron pasando, destacando quizás que una semana después de eso, mientras ella y Akeno peleaban una vez mas por Issei, ambas terminaron revelando ya haberlo hecho con el castaño, increpandole ahora al castaño y exigiéndole saber quien de las dos fue su primera vez, aunque claro esta, el chico se negó en rotundo a hablar sobre eso por mas que ellas patalearon, al final solo supieron que el único que sabría la respuesta a esa pregunta sería el y solo el, por lo cual en lo que a ellas concernía ambas podrían haber sido su primera vez y así se iba a quedar.
Por lo demás, todo fue bastante normal, bueno, tan normal como se puede ser al formar parte de una relación como la de ellos, de vez en cuando hacían el amor, seguían con sus vidas cotidianas, salvo que ahora ya no eran capaces de controlar el excesivo afecto que le tenían en la academia lo que causo mas de un rumor, aunque considerando que siempre habían sido muy unidos tampoco paso a mayores.
En casa su madre seguía dándole dolores de cabeza cuando Issei iba, pero la comprendía, ahora que sabía sus motivos incluso la alentaba, aunque igual se avergonzaba cuando sus madre descaradamente le preguntaba a Issei sobre detalles de su vida intima ya que su hija era 'mala' y no compartía haciéndole morirse de la pena.
Cuando llego el cumpleaños 16 de Issei ambas decidieron darle un regalo muy especial por lo cual hicieron su primer trío, aunque luego debieron aguantar a Grayfia quien llorando decía que estaban corrompiendo a su bebé y aunque era algo bastante incomodo, era mejor eso a que volviera a aterrarla con una amenaza como la que le hizo la primera vez cuando anunciaron su relación tan particular.
Así paso un año mas en el que muchas cosas cambiaron, no solo en su vida, también en la de Akeno y planeaban que cambiara aún mas, cosa que encontró el momento perfecto para iniciar ese cambio cuando se graduó de la academia Kuoh junto a su amiga y juntas decidieron iniciar las cosas saliendo de la ecuación y para eso, un día dieron la noticia a Issei y sus familias de que irían en de viaje, un tour al extranjero por ocho semanas para celebrar el haberse graduado de la academia, cosa que todos vieron con buenos ojos pues se lo merecían de verdad.
La noche previa a ese viaje hicieron el amor una vez mas, un trío de nuevo pues ambas querían pasar su última noche previo al viaje con el, un buen recuerdo que les recordara que había alguien esperándolas a su regreso y en eso estuvieron toda la noche, por suerte esta vez en casa de la pelinegra, pues esa noche no estaría ahí su madre dejándoles el espacio para ellos solos y vaya que le sacaron provecho.
A la mañana siguiente en la estación de trenes que los llevaría hasta su primer destino y de ahí a su avión fuera del país, tras despedirse de sus madres quienes les desearon un buen viaje fue el turno de despedirse temporalmente de su novio y fue cuando se dieron cuenta de algo.
Sería la primera vez que se separaban por tanto tiempo en años, siempre estaban juntos y ahora separarse les estaba causando mucho dolor, tanto que por un momento consideraron abandonarlo todo y quedarse mejor, pero esto era algo que debía hacerse y ella fue la primera en despedirse, primero con un abrazo y aprovechando que estaban sin compañía de terceros, le dio un beso antes de juntar sus frentes como tantas otras veces antes de hablarle.
- Nos veremos muy pronto Ise, ya lo veras - le dijo para tranquilizarlo, lo conocía, el era muy apegado a sus seres queridos, es por eso que forjo esa relación tan intima con Grayfia, porque pese a que en teoría era ella quien lo cuidaba, el también cuidaba de ella, porque para el era especial.
- Aun no te has ido y ya te extraño Rias - sonaba melodramático y lo sabía pero no le importaba, él era muy honesto en cuanto a su sentir y no se avergonzaba de ello, por eso no podía ocultar el pesar que le marcaba separarse de ellas por tanto tiempo.
- Lo se... y yo también - lo abrazo y beso de nuevo, esto se estaba haciendo mas difícil de lo que pensaba, - pero hasta mi regreso, quiero que e hagas un favor - era hora de empezar ella lo sabía, por eso le dijo aquello.
El la miro con curiosidad pues no se esperaba que le pidiera algo como un favor en ese momento, pero aun así asintió, si estaba en sus posibilidades entonces el con gusto la ayudaría, después de todo, ¿que tan difícil podía ser?
- Veras, últimamente mi Okaa-san ha estado muy deprimida, aunque claro nunca deja que nadie lo note, pero yo si que lo he notado, cuando ella cree que nadie la esta viendo su rostro cambia y se ve decaída - eso el no lo sabía, siempre que veía a Venelana esta era muy vivaracha y alegre, para su vergüenza también admitía que era muy hermosa, por no decir que también era muy coqueta y desinhibida, por lo cual no se esperaba tal cosa.
La escucho atento y asintiendo a la nueva información, aunque podía ver por su rostro de confusión que no entendía que era lo que tenía que ver el en esto, a veces era tan distraídamente lindo, amaba su ingenuidad, era parte de su encanto junto a su amabilidad, pero decidió no perderse en sus fantasías y mejor terminar de decir lo que tenía que decir.
- Me gustaría que la animes de vez en cuando, la saques a pasear o seas su confidente, te doy permiso de hacer lo que haga falta para que Okaa-san deje atrás sus penas - en ese punto lo último lo acabo diciendo con un sonrojo que el chico no llego a entender por suerte, - ¿verdad que lo harás?, ¿me lo prometes, Ise? - solo esperaba que el chico no se diera cuenta de sus nervios y la vergüenza que sentía al pedirle eso y solo aceptara para poder alejarse antes de que dijera algo que no debía.
- E-Esta bien, si esta dentro de mis capacidades lo haré, te lo prometo Rias - lo dijo con convicción, sabía porque lo hacía, era su manera de decirle que no se preocupara, que podía confiar en el y para esto si que estaba confiando en el.
"No te preocupes, estas mas que calificado" pensó sonrojada sabiendo lo que se le venía a su castaño novio por delante, pero entonces solo asintió sonriendo antes de con un último beso separarse de el dando paso a su amiga para despedirse también y pedir su respectivo favor, no sabía que le dijo y no quería saberlo, ya estaba bastante avergonzada de por si, pero la vio casi devorar los labios del castaño ahí mismo causándole celos antes de finalmente separarse de el y volver con ella.
Entonces llego el tren y con ello el momento de separarse, se irían por ocho semanas, esperaba poder aguantar, Dios sabía que le iba a costar, en el tiempo que llevaban como novios se había hecho muy dependiente de Issei y en el ámbito sexual, bueno, digamos que tenía una adicción llamada Issei y estaba a punto de probar los limites de su resistencia.
En cuanto entraron al tren y se despidieron las puertas se cerraron finalmente y el viaje empezó, pero al parecer no iban a ser unas vacaciones tan sencillas después de todo, no cuando se giro para ver a su amiga la cual ya estaba llorando mientras se pegaba al cristal como tratando de no perder de vista al castaño, si ella era adicta a Issei, Akeno era ya un caso perdido.
Si, en definitiva este viaje iba a ser caótico e iba a traer grandes cambios para todos, mas de los que pensaba que iba a tener en un principio.
- CONTINUARA -
Y listo, segundo capítulo de la serie de las MILFs terminado, ahora muchos deberán de estar diciendo, pero en este capítulo ni siquiera hubieron MILFs y tienen razón, así como en el próximo capitulo tampoco habrá pues ahora es el turno de Akeno y si, se que la historia lleva en el titulo MILF pero es necesario este par de capítulos para poner un poco en contexto como llegamos a lo que se vio en el prologo, recuerden que al parecer ambas jóvenes tienen la mano metida en los futuros acontecimientos.
Ahora bien, como se dieron cuenta no revele mucho sobre como llegaron a participar de todo ese caos, porque eso lo diré mas adelante, solo basta con saber lo que se mostró en el capítulo por ahora, es decir, Rias a hablado con su madre sobre varias cosas y entre eso esta lo que la lleva a tan extraña petición que obviamente es una puta mentira, pero eso el castaño no lo sabe.
Pasados estos dos capítulos introductorios a cargo de ambas adolescentes, entonces si, se viene el festival MILF que creo que es lo que todos quieren ver, así que se abren las apuestas, ¿quien sera la primera MILF en caer?
Por cierto, en la historia de Temporada de celo alguien me menciono que le diera su momento a solas tanto a Rias como a Akeno, no porque no le gustase el trío entre ese par de mujeres tan hermosa e Issei si no porque ambas merecían su momento a solas con el castaño y ¿saben qué?, pues tenía razón, ambas merecen su momento a solas con su amado castaño para que las consienta a gusto solo a ellas y bueno, aquí estoy cumpliendo esa petición, ¿que les pareció?, ¿me quedo bien?
Por ultimo y para aclarar, en la parte donde se dice que Rias es una japonofila es canon todos lo saben y mas importante, el termino japonofilia si existe o también se le conoce como niponofilia, hace referencia al gusto particular por todo lo que tiene que ver con Japón, arte, cultura, tradiciones, historia y demás.
Ahora si, sin mas que decir, pasamos a los reviews y nos leemos en el próximo capítulo.
Reviews:
Henry Townshend1
Servido caballero, segundo capitulo listo.
Fernando Murillo
Es la idea, que entretenga, sobre lo de Rias y Akeno, bueno ya vez que si hay truco en esto, como llegaron a eso, bueno lo dejo para mas adelante.
LA idea es que sea una historia entretenida, con sus toques de comedía, misterio si hace falta, que no sea solo el lemon y si lo hay no sea cosa de simplemente hola te acabo de conocer, quieres coger como conejos, que haya historia de por medio, así es mas entretenido, sobre lo otro, si, tendrás que seguir esperando para saber que fue lo que las convenció.
Oye si, ahora que lo mencionas, si Kunou no esta, Issei puede ser el encargado de que venga al mundo, ahí si serían padre e hija, mmm, posibilidades.
Si, tal vez muy corto considerando lo largos que fueron los capítulos finales de la anterior historia, pero para compensarlo, este tiene casi 15,000 palabras, espero que lo disfrutes.
Don Obvion
Amm, no se si eso es algo bueno o no, pero gracias, la portada la hice yo mero.
Gracias, digamos que ese es mi estilo, dar coherencia a lo que pasa en mis historias, bueno, toda la coherencia que se puede darle a un fanfic para que nada se sienta que pasa solo porque sí. No es un futuro alternativo ni nada parecido, no se si leíste Pedro Páramo donde la historia empieza casi que por el final, bueno, aquí quise hacer algo mas o menos parecido, a ver que tal me salía. Gracias me esfuerzo para que la escritura sea fluida y agradable para el lector.
Luis
Gracias, me alegra que te guste, aquí esta el segundo capítulo y tu también cuidate del Covid-19.
Spectrvs
Que tal, espero que te este yendo bien.
No me quejo, pese a la situación estoy sano y eso lo que importa.
Creo que nadie se esperaba el prologo, es decir, cada cuanto encuentras una historia que de entrada ya te cuenta el final, XD.
No todas son divorciadas, una es viuda y la otra nunca se caso, solo dos están divorciadas y lo explicare mejor mas adelante.
Muy humanas, recuerda que es un UA, no habrá nada referente a poderes ni nada por el estilo, lo del accidente es lo que lo demuestra todo y si, están en capacidad de que si lo hacen en el día adecuado en unos mese tengan el vientre hinchado, ya sabes a que me refiero.
No había pensado en agregar mas carne magra a la parrilla, una Phoenex, mmm, me tientas, me tientas, Lady Sitri hasta la fecha nadie sabe como es y en cuanto a Misla, bueno es una Bael, en otras palabras lo que le sobra es carne erótica.
Pues aquí dejo ver que la idea de hijos no es que les moleste, al menos a la menor de los Gremory, creo que todos quieren que preñen a Yasaka para ver a Kunou-chan humana, me huele a mucho lolicon.
Casa capitulo llevara por nombre algún platillo o algo así, a ver si con solo eso ya saben quien sera la protagonista en cada caso.
Un abrazo y cuidate, que pese a estar mas normal la cosa, lejos estamos de estar a salvo realmente.
Ignacio365
Hombre no sabía que había sido tu cumpleaños, entonces feliz cumpleaños y espero te gustara tu regalo porno MILF de DxD.
chisa782911
No te llegas a hacer una idea, y no esta ni cerca de ser la historia con mas contenido porno y hablo del porno puro y duro, pero va a causar muchas manchas en los pantalones, te lo aseguro.
Tratare de aplicar un poco de novedad pero eso si, respetando las personalidades de todas las mujeres, de hecho al hacerlo así creo que hasta me da mas material, lo de la historia de las Himejima, la tengo mas o menos planeada ya y eso va a ser un oyakodon de cuidado. Aquí lo que si vas a encontrar es una relación mas interesante entre Issei y su hermosa Grayfia Onee-chan al haber pasado mas de una década viviendo juntos, dos personas no unidas por sangre viviendo juntas por tanto tiempo, como si no supiera uno como va a acabar eso.
Nop, en esta historia lo sobrenatural no hace acto de presencia, creo que quedo demostrado considerando la muerte de Sirzechs, en cuanto a lo del bebe, si, a mi también me dolió escribirlo, pero creo que fue un buen argumento, de paso no es que no ocurra, un shock de eso fácilmente puede inducir un aborto.
Gracias por el apoyo y espero seguir contando con el en este y futuros proyectos.
zeta12345
Me alegra que te gustara, aunque me sorprende que no te gusten los UA, tienen mucho potencial si se exploran bien.
Dio619
Es la primera vez que me invitan a una entrevista.
Y luego todo se pone raro, solo por curiosidad, cuando todo eso paso, ¿había por ahí un unicornio bicefalo?
El angel de la oscuridad
Y eso que apenas esta empezando, solo deja que tome vuelo, al parecer teníamos mas o menos un proceso similar de pensamiento, obviamente no lo suelto todo de golpe, pero valdrá por ahora, poco a poco iré mostrando esa parte y como llegaron a la actual conclusión.
1kirit02
Y ahora el segundo capitulo, doble zy.
honter11
Gracias, ahora aquí esta el primer capitulo que sera la primera parte de una introducción a como es que ocurren todas las cosas, espero lo disfrutaras
nice
Gracias, ese pasado es sorpresa, por ahora, claro que en esa versión el tiene el poder para hacerlo, aquí es un humano y uno bastante normal, no esperes que soporte mucho si no esta preparado para hacerlo.
