Nueva historia de DxD, esta vez es el turno de las maduritas de la franquicia, espero que la disfruten y se la gocen, suponiendo que sobrevivan a la hemorragia nasal que posible y en un futuro tengan.
Descargo de responsabilidad: High School DxD no me pertenece, es propiedad de Ichiei Ishibumi, yo solo creo esta historia para entretener.
- Todo va a estar bien - Persona hablando
" Esto no puede ser real" Pensamientos
"- Necesito que te encargues de esto -" recuerdo o fantasía.
MILF Cooking Club
Capítulo 3: Pastel de moras dulces
Si se le preguntara a su versión mas joven ¿cual era el recuerdo mas antiguo que tenía de su padre?, su respuesta sería simple y rápida aunque cargada de desprecio, su recuerdo sería una vieja foto que encontró de el al lado de su madre con ella en brazos, de hecho y si lo pensaba bien, ese era su recuerdo mas antiguo, así como el único y el ultimo.
Su nombre, Akeno Himejima y aunque su vida era buena, de pequeña siempre persistió en su mente la misma duda, ¿donde estaba su padre?, era solo una niña y aunque su madre le daba todo el amor que necesitaba, eso no impidió que su mayor anhelo fuera conocer a su padre, aunque claro esta, ese deseo estaba por mucho lejos de ser una posibilidad.
Siempre se imagino como era tener una familia completa, mas al ir al parque con su madre y ver a otras niñas con sus padres, ambos padres y ver como el padre siempre protegía a su hija, inconscientemente eso le generaba envidia y quería saber por si misma que se sentía ser amada así, algo que le decía a su madre quien siempre le miraba con una sonrisa triste cuando le preguntaba por su padre y parecía rehuir de la pregunta, pues no quería decirle la verdad, temerosa de como respondería la niña.
Sin embargo como todo en la vida, llega un punto en el que la verdad ya no se puede esconder y en el caso de la pequeña Akeno ese día llegó cuando encontrara la foto de su padre, la única foto que encontraría de el y con la cual ya incapaz de retener su curiosidad su madre resignada acabaría contándole sobre el y enterándose de la dolorosa verdad sobre porque su padre no estaba ahí con ella.
- Oh mi pequeña, tu padre simplemente no pudo aceptarme por completo, ni a mi ni a mi forma de ser - recordaba el desconcierto que eso le causaba, pues no le quedaba claro que era lo que trataba de decirle, mas considerando que a sus ojos ella, su madre, Shuri Himejima era perfecta, amable, cariñosa, hermosa y aun así su padre le abandono y a ella también, eso le confundía, algo que debió verse en su rostro y su madre noto cuando la escucho decir, - fu fu fu, no te preocupes, entenderás a que me refiero cuando crezcas y encuentres a quien amar - el único problema de ese comentario es que a partir de ese momento y viendo que su padre había huido de ellas, su modo de ver las cosas cambió y no para mejor precisamente.
Después de eso, aunque no era completamente consciente, su capacidad para interactuar con hombres empezó a decrecer, se sentía abandonada y estaba segura de que su madre era igual, de un momento a otro acabo enojándose con su padre y con todos los hombres en general y no ayudaba mucho ver como de idiotas eran los niños de su edad, a sus ojos completos patanes y gracias a sus visitas al parque y viendo como se comportaban con las niñas, unos perfectos imbéciles.
No quería tenerlos cerca, no confiaba en ellos y con el tiempo, esa desconfianza se fue transformando en odio, un odio nacido del miedo de sufrir como su madre ante el rechazo a su forma de ser pues si, no sería hasta mucho después que entendería las palabras de su madre cuando su corazón fuera finalmente conquistado y tuviera la edad suficiente para experimentar el amor en su máxima expresión.
Así que en ese momento en su mente solo eran su madre y ella, solas contra el mundo y ella quería ser para su madre todo lo que su padre no fue, alguien en quien ella pudiera confiar, alguien que la protegiera y velara por ella y su felicidad, a su corta edad tenía claro lo que quería y eso era ver a su madre feliz, sin importar nada mas, si su madre era feliz, entonces ella también sería feliz, aunque eso significara ser solo ellas dos.
Claro esta que no todo era malo en sus vidas, pese a su completo desapego hacia cualquier hombre, había hecho suficientes amigas con las que jugaba de vez en cuando e incluso las invitaba a su casa a pasar el rato o hacer pijamadas y en cuanto su madre, su relación con ella se fortaclecía mientras velaban la una por la otra y al menos tenía el alivio de saber que en lo referente a su madre, cuando ella no podía estar con ella, no estaba realmente sola, pues contaba con dos grades amigas en su vida, la primera seria una mujer castaña a la que había visto en un par de ocasiones cuando iba a su casa a visitarlas.
Su nombre era Miki Hyoudo, amiga de la universidad, casada y con un hijo, solía visitarlas y hablar por horas con su madre, aunque le incomodaba cuando le mencionaba a su hijo y le aseguraba que se llevarían muy bien, su aversión por los hombres estaba creciendo día con día y que ella quisiera que fuera amiga de su hijo, bueno, la hacía sentir mal pues no quería insultar su amabilidad solo porque no tenía compatibilidad con ningún hombre, no importaba que fuera el mejor hombre que existiera según la castaña, poco sabía que cuando lo conociera su mundo se pondría de cabeza.
La otra mujer que le llevaría años y una mente mas... particular saber que era mas que solo una amiga de su madre era una rubia que incluso para ella tenía unos enormes pechos difícil de creer que existieran y que al crecer y despertar sus hormonas la haría fantasear con esas enormes ubres, era Yasaka Kitsuhime, también amiga de su madre, su amiga mas cercana según sabía, incluso mas que Miki y la principal confidente de su madre a quien veía acompañándola mas de una vez cuando estaba en casa e incluso solía quedarse a dormir y generalmente el día después de esas visitas, su madre aparecía inusualmente feliz, incuso se atrevería a decir que radiante aunque o entendía la razón.
De hecho con Yasaka desarrollo buena amistad, era como una hermana mayor para ella pese a tener la misma edad de su madre y por comentarios de la rubia, supo que ella era como la hija que siempre quiso tener, educada, adorable y muy centrada, que amaba a su madre, así que en cierta forma adquirió un modelo de hermana mayor aunque ella se comportaba como una segunda madre con ella reforzando el lazo que se creara entre ellas que siendo ya una adolescente le llevara a masturbarse pensando en algunas ocasiones en las habilidades en la cama de una pechugona como ella.
Entonces a la edad de cuatro años, la conoció a la niña de su misma edad que venía de otras tierras y con quien no paso mucho para forjar una relación de amistad que pareciera que estaban destinadas a conocerse desde un principio, su nombre, Rias Gremory y desde el momento en que se hicieron amigas, pasaron a ser inseparables, jugaban juntas, se entendían la una a la otra como si se conocieran desde bebes pese a tener solo cuatro años, siempre querían que la otra fuera a su casa para pasara la noche ahí, en fin, total y completamente inseparables, dos hermanas de madres diferentes, pero que lo compartían todo.
Esa niña, sería su mejor amiga desde el principio y con el tiempo la chica a la que mas le gustaría fastidiar cuando al amor se refería, no lo negaría, desarrollaría un gusto personal por verla contrariada y eso la llevaba que así como fantaseaba con Yasaka en su cama, también lo hiciera con Rias, aunque no de la misma manera pues con la pelirroja sería un deseo por someterla bastante insano, muchos creerían al crecer que era lesbiana e incluso ella lo consideraría pues sus fantasías a veces tenían a esas mujeres y otras en su mente, sin embargo no lo era y eso se debía a él.
Cuando cumplió cinco conoció a el único hombre que se metió tanto en su corza desde el primer instante que incluso 12 años después, seguía siendo el objeto de sus tormentos, dueño de su vida, su alma, su corazón y especialmente y para su mas infinito placer, de su cuerpo también y pensar que todo empezó con ella negándose a ir a una reunión donde su madre se encontraría con algunas de sus amigas cosa propuesta por Venelana, la madre de Rias todo porque sabía que ahí estaría Miki con su pequeño hijo del que tanto le hablaba y que tanto quería que conociera pese a lo poco que le entusiasmaba la idea.
Ahora agradecía que su madre prácticamente la obligara a ir aunque debiera arrastrarla todo el camino y de hecho así fue pues Akeno se aferraba con todas sus fuerza a cualquier árbol o poste que sirviera a su propósito de no ir, lo que paso cuando estuvo ahí era algo que la morena consideraba jamas podría hacer suficiente para agradecerle a su madre aunque estaba mas que dispuesta a intentarlo.
Ahí conoció a un pequeño, tímido, de enormes ojos expresivos color miel llenos de inocencia, chico castaño que en el momento en que su mirada violeta se encontró con la de el, todo lo que creía saber de los hombres, se fue al carajo, su corazón empezó a latir desbocado, su cuerpo temblaba y de repente su visión empezó a tornarse rosa e ingenuamente empezó a ver al pequeño como si fuera uno de esos supuestos principes azules de los cuentos que su madre le contaba y que jamas llego a creer que existieran pero en ese momento a sus ojos estaba ante uno, aunque tímido pues se escondía tras las piernas de su madre en un principio antes de que la misma lo llevara al frente para presentarse el mismo y ver como con sus mejillas sonrosadas y la vergüenza plasmada en su rostro se presentaba tan educadamente que era increíble que fuera un niño un año menor que ella de hecho.
Su mundo quedo de cabeza, ni siquiera entendía por que estaba reaccionando así, se suponía que ella no sentía nada por los chicos, había visto muchos en el parque e incluso algunos querían invitarla a jugar y siempre los rechazo por su desconfianza o porque en sus ojos estaba plasmado que tenían intención de hacerle alguna maldad, pero ahora ahí estaba ella, completamente idiotizada por la imagen del castañito, queriendo presentarse ella misma, conocerlo y de ser posible ser su amiga y contrario a lo que se podría esperar, la idea no le disgustaba en lo mas mínimo, pero, había un problema.
Cuando vio a su lado noto algo, al parecer ella no era la única embelesada con el castañito y en ese momento la que fuera su mejor amiga desde que se conocieron, paso a ser su rival y ni siquiera fue consciente del cambio, solo veía a su amiga mirando de la misma manera soñadora al castañito antes de que todos sus sentidos se pusieran en alerta cuando la vieron como parecía arreglar su aspecto para que al presentarse ante el pequeño se viera hermosa y eso no lo iba a permitir, ella sería la primera en estar a su lado y con eso claro no le importo su aspecto, si se veía bien o no, solo tenía clara una cosa, no dejaría que Rias le ganara y por eso cuando ella estaba en ese proceso de acicalamiento, la morena aprovecho para tomar ventaja de la situación.
Tardo solo un segundo en alcanzarlo y fue solo tomar su mano para saludarlo y sintió como por su cuerpo paso una especie de corriente eléctrica muy agradable ante el contacto, quiso hablar para presentarse pero cuando sus ojos chocaron ella quedo embobada, empezó a hablar raro y avergonzada trato de controlar su corazón para una vez mas, en esa ocasión con las mejillas sonrojadas presentarse como era debido, claro esta que el gusto le duro poco cuando unos segundos después de la primera de muchas interacciones con el castaño se vio en el suelo cayendo de culo luego de un empujón que cuando se percato había sido causa de la pelirroja que ahora se presentaba igual de sonrojada que ella y por primera vez sintió algo que mas adelante sabría se llamaban celos.
Luego de eso los tres forjaron una gran amistad, solida y duradera donde todo lo hacían juntos, como el cuento de los tres mosqueteros, comartían todo y jugaban siempre juntos, generalmente juegos donde el era el héroe y ellas las princesas cosa que siempre les hacía debatir quien sería la princesa y el respondía que lo serían ambas acabando con las peleas, por lo demas eran muy unidos.
Aunque claro estaba que su único predicamento era que ella no vivía cerca de Issei y Rias si y eso en ocasiones le hacía provocar uno o dos berrinches ante la idea de que Rias se le adelantara, aun con esa edad sabía que lo que sentía por Issei no era solo amistad, solo no sabía identificar que era realmente y por ello cuando se reencontraban casi que no soltaba la mano de Issei, esa sensación cosquilleante que tenía cuando juntaban sus manos le gustaba cada vez mas, por mucho que Rias le dijera que no fuera un chicle con el.
Así fue como empezó una rivalidad entre las dos por el castaño que se extendería años y que para mayor horror era alimentada en su mas tierna infancia gracias a sus madres las cuales cada vez que les veían pelear por Issei solían lanzar cualquiera de ellas un simple comentario que desataba el caos, ¿cuál de las dos sería la esposa de Issei? y después de eso ambas terminaban jalando de sus bracitos al castaño en busca de dejar claro quien de las dos sería su esposa aunque siempre acababa con el castañito mareado y con ojos en espiral por los constantes zaranderos y con ambas pidiéndole perdón mientras de fondo los adultos se reían de ver el inocente juego.
Pero, como todo en la vida, no siempre son momentos buenos y pronto ese mágico mundo donde los tres vivían felices se vería trastocado cuando en un viaje al que sus amigos no pudieron ir pues el día previo todos incluida ella se habían pasado con los dulces y terminaron con dolor en sus barriguitas, tanto Rias como Issei perdieron mas de lo que cualquier niño podría soportar y aunque le dolió por su amiga pues perdió a su hermano, su mayor dolor estaba con el castaño quien lo había perdido todo.
Se entero por su madre quien llorando le dijo lo que ocurrió antes de ir a ver a las familias o lo que quedaba de ellas y enterarse de que esa noticia era solo la punta del iceberg pues Grayfia había perdido a su hijo tras enterarse de la muerte de su esposo, abrazó a Rias quien lloro y ella la acompaño en su llanto antes de ir a buscar al castaño quien no logro ver pues se había encerrado en su cuarto, reacio a aceptar la muerte de sus padres y por primera vez en su vida se sintió realmente inútil al no saber como ayudar al castañito quien rompía su corazón al escucharlo como lloraba tras esa puerta por el dolor y la desconsuelo que lo embargaba en ese momento.
A partir de ese momento ella no quiso separarse de el, aunque tampoco es que pudiera hacer mucho por el niño y eso era lo que mas la frustraba, de hecho en algún momento pensó en decirle a su madre si no había alguna posibilidad de ayudarlo, abrirle las puertas de su casa para que no se sintiera solo, lo que fuera y entonces se entero de que la hermosa peliplata hermana política de su mejor amiga ya había emprendido acciones con ese mismo propósito y que las demás la estaban ayudando a su manera todas y cada una de ellas, Venelana, Yasaka, su madre e incluso Rias aunque ella fuera solo apoyo moral.
Ella admiro a esa mujer quien pese a lo que perdió quería velar por el pequeño castaño y darle aunque fuera un poco del amor maternal que había perdido, así que se prometió algo a si misma, ella también pondría de su parte en esto y así como las demás ayudaría a que todos salieran adelante de la única manera que sentía le era posible, estando ahí para el castaño y ayudarlo a recuperar la sonrisa, algo en lo que al parecer estaba en acuerdo con Rias pues desde ese momento cada vez que visitaba al desolado castaño, procuraba sonreír para el, abrazarlo, ser su compañera y si el dolor lo sobrepasaba ante la realidad brindarle un apoyo emocional, lo hizo en el pasado por su madre y lo haría de nuevo gustosa si era por el castañito.
Su madre por su parte al igual que su figura de hermana Yasaka, pronto pasaron a ser parte de la vida de ellos, en busca de apoyar y ayudar a salir adelante, fortaleciendo los lazos de amistad entre todas tras eso, algo que de verdad apreciaron mucho pues sentían que si no contaban con alguien se iban a derrumbar y ella los entendía, era lo mismo con el castaño quien gracias al esfuerzo de grandes y pequeñas poco a poco recuperaba la luz en sus ojos para alegría personal de la morena quien volvía a ver esos ojos que tanto le gustaban.
De hecho todo aquello le recordó esa época con su madre cuando estaban solas y solo eran las dos, recordó como a veces la tristeza las embargaba y por ello renovó sus lazos con su madre, se hicieron mas fuertes, eran mas unidas, tal vez la tragedia no les afecto directamente, pero si les dio una nueva perspectiva y eso le hizo renovar sus votos hacia su madre, ella le había dado mucha felicidad en el poco tiempo que llevaba de vida, incluyendo conocer a quien sin saberlo ya era el dueño de su ser completo y si algún día tenía la oportunidad, no importaba que fuera, ella se aseguraría de devolverle aunque fuera un poco de la misma.
Así fue pasando el tiempo y ella fue madurando, creciendo en inteligencia, gracia y belleza, a ojos de mucho la mujer japonesa ideal, una verdadera Yamato Nadeshiko, por no mencionar las despampanantes curvas que desarrollo y eso solo a la edad de 15 años, aunque también trajo sus problemas cuando al entrar a la academia Kuoh rápidamente llamo la atención de muchos babosos que desde lejos notaba sus intenciones con ella, aunque claro esta no es que le importara mucho, para ese momento esa indiferencia o enojo que sintiera para con los hombres en su infancia había madurado en un odio hacia ellos pues notaba como todos buscaban lo mismo de ella, así que ese sentir aunado a su apariencia y conducta la hacían inalcanzable para la gran mayoría y para los que aun así trataban de propasarse con ella, bueno, existía un rumos de que ella era una lesbiana que no toleraba que los hombres la tocaran y quien se atreviera a intentarlo acababa sin bolas.
Era un rumor exagerado, solo los llevaba a una esquina desolada de la academia y les pateaba los bajos antes de dejarlos atados a algún árbol inconscientes, pero le valió lo suficiente para que dejaran de fastidiarla buscando algo que ya tenía dueño aunque este no lo supiera o lo hubiera reclamado, por que al final de todo, el verdadero motivo de que ningún hombre le interesara a parte de su odio por ellos, era que su corazón ya tenía dueño y solo se lo daría a el y a nadie mas, era su adorado tormento y deseo, con nombre propio y apellido.
Issei Hyoudo, ese mismo niño que conoció de niño y al que ahora estaba total y absolutamente segura que amaba, aquel que vio perderlo todo y sumirse en la desolación y luego verlo salir adelante y crecer para ser un hombre no oscuro o triste, por el contrario, uno lleno de vida, calidez y alegría y que mas le complacía decir que ella ayudo en el proceso aunque al final resultara que si alguien termino siendo un pilar en la vida de alguien fuera el en la de ella, pues era tan caballeroso, atento, tierno, apuesto y podría seguir pero jamas acabaría y desde que sus hormonas despertaron, también el responsable de que su bragas se la pasaran húmedas la mayor parte del día por pensar en el.
La vida era muy extraña, él era el único que la hacía sentir así, como una completa idiota que soñaba despierta y había que ver lo que soñaba, desde escenarios muy rosa hasta escenas que dejarían en ridículo a la mejor película porno en el mundo, pero había un pequeño y fastidioso problema, había una princesita detrás de el también, si, hablaba de Rias Gremory, una mujer de cuerpo espectacular que muchas desearían tener, no ella claro pues sus medidas eran mejores que las de la pelirroja y aprovechaba cada ocasión para recordárselo y hacerla rabiar, lo mas curioso, ella era su mejor amiga, se los dije, la vida puede ser muy extraña.
Mas porque la pelirroja solía llamarla ero miko y todo porque ella quería que Issei sintiera todo de ella, no le molestaba que la viera desnuda, de hecho a veces buscaba que lo hiciera, se le pegaba mucho, cosa que hacía desde que se conocieron aunque claro esta de maneras diferentes respecto a su infancia y en mas de una ocasión trato de robarle un beso al castaño frente a Rias cosa que acababa con ambas peleando incluso sobe cosas como quien besaría a Issei
La vida era una perra, de todos los hombres en el mundo, su mejor amiga se tenía que fijar en el mismo que ella y eso siempre acababa en discusiones cuando una de las dos se le adelantaba a la otra terminando con ambas rodando en el suelo o agarradas del cabello necesitando de la intervención de Issei para detenerlas, acabando con ellas con la ropa desarreglada o en ocasiones con Rias perdiendo sus bragas a manos de la morena quien se las mostraba burlona antes de correr con ellas en mano siendo perseguida por una sonrojada Rias que exigía sus bragas devuelta mientras sostenía su falda para no revelar nada y al final, ambas volvían a ser las amigas de siempre.
De hecho en una ocasión Rias no recupero sus bragas y esa misma noche Akeno termino masturbándose oliendo su aroma e imaginando como Issei y ella la dominaban hasta hacerla su perra, no era la primera y estaba segura no sería la ultima que en sus fantasías compartía la cama con Rias o Yasaka o alguna otra mujer que fuera parte de su vida, porque si, también fantaseaba con Venelana e incluso en ocasiones con Grayfia, todas en su cama mientras compartían una noche de chicas o un trío con Issei aunque en ese ultimo caso siempre con ella recibiendo al chico.
Si, la vida ciertamente podía ser una perra, pues esas fantasías la hacían enloquecer, quizás ese rumor de que era lesbiana si tenía algo de cierto pues no negaría que le encantaría probar el cuerpo de una mujer aunque la realidad es que su cuerpo solo era para Issei, tal vez Rias tuviera razón y ella era una sucia ero miko después de todo por desear tanto a Issei como a las mujeres en su vida.
Pero ella tenía claro un hecho, sus peleas en algún momento podrían acabar de mala manera y entonces su amistad de mas de una década podría acabarse y por mucho que le molestara que le quisiera quitar a su Ise, si, a sus ojos Issei era suyo, la idea de perder a esa fastidiosa princesita como amiga no le hacía gracia, la quería mucho y ya no se hacía a la idea de que en su vida no estuviera ella, por lo cual necesitaban hablar largo y tendido sobre lo que iban a hacer y por sobre todo, hacerlo en la mayor calma posible para llegar a un acuerdo.
Aunque claro eso era mas fácil decirlo que hacerlo ya que cuando se trataba de Issei, ambas no entendían de razones y siempre acababan peleando hasta por las cuestiones mas estúpidas, de entre las mas ridículas estaba su pelea sobre cual de las dos le daría mas hijos, cosa que se salio de control cuando en un arranque de celos ambas acabaron rebasando la barrera de los tres dígitos, algo bastante vergonzoso si lo pensaba, es decir, tener muchos muchos hijos con Issei no le molestaba, de hecho la emocionaba pues se traducía en muchos intentos, pero ¿tres dígitos? ninguna mujer podría hacerlo sola no importa cuan longeva sea su vida, no sola al menos.
Así que luego de hablar con su madre y aprovechando que sería viernes de cine y pizza en casa de Rias, aprovecharía para hablar con ella y plantearle una alternativa que las hiciera felices a ambas, aunque aun seguía pensando en como le iba a hacer para si quiera proponerselo sin saber que de hecho esa platica sería mucho mas fructífera de lo que pensaba y no solo salvaría su amistad, también les daría a ambas lo que tanto querían.
Entonces la morena pensaba en como abordar el tema mientras veían la película, una muy romántica y trágica a a vez y mientras llegaban al clímax donde el chico se despedía de su novia seguro de que no sobreviviría a su enfermedad, cosa que la hizo desear una historia así con Issei, no la parte trágica obviamente, si no la parte romántica, un amor así de puro y sincero, ser novios, tener sexo, casarse, tener sexo, formar una familia, tener sexo, envejecer juntos, ¿ya mencione que quería mucho sexo? no la juzguen, era una adolescente enamorada con las hormonas alborotadas.
Como fuera, seguía pensando como abordar el tema sin encontrar una manera que no inquietara o alarmara a su amiga aunque sin saberlo ella se movía por el mismo carril y tenía la intención de dar el primer paso, aunque si que su pregunta le sorprendió, pues jamas de los jamases se la hubiera esperado, creía que la respuesta a eso era por demás obvia
- Akeno... ¿que es lo que sientes realmente por Ise? - si que se sorprendió por la pregunta, pero entendía que ella necesitaba estar segura de las cosas y parecía tener muy claro que el mejor momento para hablar era ese, en el clímax de la historia donde ambas estarían mas vulnerables y dispuestas a revelar sus sentimientos sin tapujos de algún tipo, es decir, ser brutalmente honestas la una con la otra, solo esperaba poder decirlo sin que su voz se quebrara pues el momento era muy triste y ella ya estaba derramando lagrimas por ello.
- Lo amo demasiado Rias... snif... tanto que siento que si me deja me muero - lo medito un momento antes de responder, aunque no pudo evitar que su voz se quebrara finalmente pues estaba en su momento mas emocional pero ese era su sentir, tal vez muy melodramático impulsado por la película que veían pero así se sentía y no lo iba a esconder y por como veía a Rias, supo que se movía por la misma linea que ella, es decir, estaba muy muy enamorada de el.
Eso solo hacía que la idea en su mente cobrara cada vez mas fuerza, pero antes de proceder a siquiera buscar la manera de como palntearle eso a Rias, debía estar segura de sus sentimientos por el chico, ya se hacía una idea, pero quería escucharlo de sus carnosos labios para estar segura antes de proceder con lo demás.
- ¿Qué hay de ti Rias, cuan profundos son tus sentimientos por el? -no le preguntaba si lo amaba pues la respuesta era obvia, quería saber cuan profundo era ese amor pues según su respuesta, actuaría en consecuencia y aprovechando el momento de extrema sinceridad sabría si las cosas eran como parecían.
- Tanto que puede doler - al final era como pensaba y así como ella, Rias también estaba locamente enamorada, para colmo así como ella con su declaración, su amiga no pudo evitar lo dramático en su declaración para dejar claro su punto y eso ponía tensión a la situación.
Sabía lo que tenía que hacer, pero como hacerlo, amaba a Rias, era importante en su vida y no la quería lastimar, pero no renunciaría a Issei, jamas renunciaría a el ni siquiera por Rias, pero había una solución, la cuestión es, ¿lo aceptaría Rias?, era algo loco, de hecho si lo hacían debía de mantenerse en secreto, nadie mas lo entendería, mucho menos lo aceptaría estaba segura de ello, sabía lo que debía decir, pero ahora estaba llena de dudas y por ello escondió su rostro entre sus piernas mientras derramaba lagrimas asustada de perder su felicidad, por eso ya no fue capaz de decir aquello que quería y termino preguntando a su amiga.
- ¿Qué vamos a hacer Rias? - en este punto su plan había dejado de ser factible en su mente solo por sus miedos e inseguridades y necesitaba de alguien que le diera una idea, una sugerencia, algo que le permitiera creer que aun era posible.
- Yo... no lo se - pero claro estaba al lado de una chica que en ese momento era tan insegura como ella y que ante lo abrumada que se sentía no podía darle ideas de inmediato, eso solo la estaba desanimando, no quería tener que elegir porque sabía cual sería y no quería tener que perder a ninguno de los dos de ser posible.
"Soy patética, tenía un plan y lo eche a perder" se recriminaba el hecho de que sus miedos e inseguridades tomaran el control de ella en ese momento, siempre había sido fuerte, pero en temas del corazón, aun seguía siendo una niña asustadiza, "vamos, se valiente, solo dilo, no pierdes nada con intentarlo" trataba de animarse, pero no es que lograra mucho, estaba insegura, "solo hazlo, se que tu puedes, adelante" se estaba intentado calmar para poder hacer lo que quería hacer y decir lo que quería decir.
El único problema era que el poco valor que reunía se le esfumaba ante la posibilidad de que esto saliera mal de forma irreparable, Dios, su madre no le dijo que esto sería así de difícil, pero era algo que quería hacer, de ello dependía la felicidad no solo de ella, pero la duda principal persistía en su mente, ¿cómo se lo tomaría Rias?.
La conocía lo suficiente, "no creo que ella sea de las que compartan... no en esto al menos" eso era lo que la asustaba tanto, no creía que ella aprobara una idea como esa y no la culpaba, no conocía a muchos que estuvieran de acuerdo en cosas así, si tan solo supiera como decirlo sin que sonara altamente descabellado, aunque para suerte de ella, ese peso estaba a punto de ser levantado de sus hombros.
- Akeno... q-quizas ha-haya una solución - eso le llamo la atención, en primera porque al parecer a Rias se le acababa de ocurrir algo y en segunda porque sea lo que sea que se le ocurriera la tenía sonrojada y eso estaba despertando su curiosidad, - b-bueno, e-es solo una posibilidad - estaba dándole vueltas al asunto eso era obvio, ahora si que quería saber que se traía entre manos para comportarse así.
- Dime Rias, ¿qué es? - se empezaba a desesperar ante los rodeos de Rias, quería saberlo y quería saberlo ya mientras aun conservara sus nervios.
- Veras una vez mi madre me dijo... y es increíble que lo este repitiendo - eso le llamo la atención aun más, ¿qué tenía que ver Venelana en esto?, a parecer ella no era la única que acudió a su madre en busca de consejo, ahora solo quería saber que dijo la madre su pelirroja amiga pues eso podría devolverle las esperanzas, - me dijo que de la parte de Europa de donde provenimos... pues, l-la poligamia era algo c-común - estaba avergonzada mientras lo decía se le notaba pero en el caso de Akeno empezaba a emocionarse.
Estaba sorprendida no lo negaría, no se esperaba tal cosa, pero era increíble que la sugerencia de Rias fuera justo lo que ella pensaba proponerle también, al parecer ella y la pelirroja se parecían mucho mas de lo que pensaba, incluso en sus madres.
- E-Es solo una idea, e-es decir, si tu estas dispuesta a compartirlo, c-creo que no habría problema - al parecer había malinterpretado su silencio pero era difícil salir de su asombro, al final las cosas estaban saliendo mejor de lo que se imaginaba en un principio, pero primero debía sacar a Rias de su error sobre su silencio.
- Rias - le hablo seriamente, no pudo evitarlo, quería jugar con ella y ponerla nerviosa y lo logro, pero ya era suficiente de juegos, - ¡ESA IDEA ES GENIAL! - juraba que casi sintió a Rias desmayándose tras su eufórica declaración y luego la vio como se confundía, suponía que por su extraña reacción y como culparla si resulta que ambas al final pensaban en lo mismo, aunque una de ellas con mas euforia que la otra.
- ¿E-Estas de acuerdo? - oía su sorpresa en su voz, ahora entendía porque estaba tan confundida con su reacción, de verdad que en ocasiones Rias podía ser demasiado ingenua, pero eso no importaba ahora, ella estaba feliz y quería explicarle su felicidad porque empezaba a ofenderse sobre su reacción, su mirada le decía que creía que era rara, pero no podía ser juzgada por una chica con un cuarto lleno de souvenirs y demás cosas japonesas.
- Hmm - asintió mientras la sonrisa no desaparecía de su rostro y sus ojos se notaban soñadores, - si, mi madre me dijo... bueno, no importa lo que me dijo, el hecho es que también lo había considerado, no quiero renuncias a Issei, pero tampoco quiero hacerlo a nuestra amistad, creo que esta es la mejor opción - era curioso pero mientras decía aquello recordó algo que le dijo su madre antes y que ahora veía por que se lo había dicho.
- Mi amor, no te preocupes, confía en mi, todo saldrá bien, hasta puede que Rias te de una sorpresa - no lo entendió en su momento, pero fue casi profético de su parte, como si de hecho supiera desde un comienzo como iba a pasar en esa platica, "la sabiduría que da la experiencia supongo" pensó al considerar el todo, pero algo si tenía seguro, su madre se merecía una buena recompensa por toda su ayuda.
Posterior a esa charla y teniendo claro que su madre merecía un gran regalo por su ayuda, paso a planear como proceder de ahí en adelante, especialmente porque aun faltaba la decisión de Issei, aunque algo dentro de ella le decía que aceptaría, podía ser un chico dulce, tierno y amoroso, pero era un chico y dudaba que la idea de tener mas de una novia le desagradara, mas si eran novias como ella, con cuerpos tan sensuales, si, pecaba de vanidosa pero era muy consciente de lo que tenía y sabía como quería usarlo con Issei.
Y no se equivocaron cuando unos días después lo confrontaron y descubrieron que las amaba a ambas en igual medida, tanto que no se sentía en capacidad de elegir a una sobre la otra, menos si sabía que esa elección por cualquiera de las dos, al final solo haría sufrir a la que no eligiera, como siempre, el anteponiéndolas sobre su propio sentir, eso era lo que las enamoraba, por eso cuando le contaron sobre el acuerdo que llegaron se preocuparon cuando luego de unos balbuceos y un fuerte sonrojo Issei acabo desmayado en el piso de su habitación con ellas llamándolo aterradas al verlo inconsciente.
No fue ni de lejos el ultimo susto ni el peor que se llevo cuando iniciaron esa por demás extraña relación que estaban iniciando, de hecho ese fue cuando debieron contárselo a Grayfia, quien de hecho era demasiado celos cuando se refería a su nene, ese que había cuidado todos esos años y la razón de que pudiera sonreír de nuevo, por lo cual, la idea de que alguien se lo quitara, bueno, no era precisamente mucho de su agrado.
Y pronto lo dejo ver, pues cuando le dijeron sobre su extraña relación, la vieron llorar, patalear y luego enterrar la cabeza del castaño entre sus enormes pechos moqueando sobre que su nene había crecido y pronto se iría dejándola sola entre otras exageraciones de su parte, pero al final cuando se calmo y el chico pudo recuperar el aire luego de casi morir asfixiado, la peliplata acepto deseándoles lo mejor antes de verla irse junto a Rias a la cocina para preparar algo de comer, hecho que ella aprovecho para besar al castaño libremente y de paso tocarse un poco.
Después de un rato de besos y caricias y de ver como Rias regresaba algo temblorosa para su extrañeza continuaron hablando mientras comían y así continuaron un rato, sin embargo en un determinado momento en que ella pidió permiso para ir al baño, fue que todo se puso raro, pues Grayfia decidió acompañarla, no lo necesitaba pues conocía la casa de arriba a abajo, pero tampoco le molestaba la compañía de la mujer así que se fueron juntas.
Cerca del baño y ya asegurándose que ninguno de los otros dos los veía la morena pensaba agradecerle personalmente por apoyar esa relación y darle su bendición, pero antes de poder decir cualquier cosa se encontró de espaldas contra la pared con una Grayfia sonriente y con los ojos cerrados ante ella que le impedía el paso con una de sus manos mientras la otra la usaba para agarrar uno de sus pechos y empezar a hacer fuerza sobre el, la desconcertó el movimiento, por no mencionar que le recorrió un escalofrío pues tras esa dulce sonrisa de la peliplata, casi podía ver la mascara de un Oni viéndola con deseo de devorar su alma.
- Se que Issei esta en buenas manos con ustedes, pero si derrama una sola lagrima por su culpa, nada en este mundo podrá protegerte, ¿fui clara, Akeno-chan? - mientras le decía aquello poco a poco fue apretando mas duro su pecho mientras abría sus ojos para ver unos ojos de rubí mirándola con tanta frialdad que era aterrador el sentimiento que inspiraba ver esos ojos tan inhumanos haciendo que su cuerpo temblara.
Había oído sobre lo sobreprotectora que llegaba a ser en ocasiones la peliplata con el castaño, pero esto ya era ridículo, aterrador si, pero igualmente ridículo, quizás fue muy ingenuo creer que una mujer tan celosa con su bebe como lo era Grayfia, iba a aceptar de buenas a primeras que su niño se fuera de su lado y ahora veía su error, pues mientras hablaba fue aumentando la presión sobre su pecho antes de pasar a su pezón y retorcerlo con maldad haciéndola soltar un chillido, de verdad que el lado aterrador de Grayfia podría aplacar incluso al mismo señor demonio.
Era aterrador lo sobretprotectora que era con Issei y eso que no compartían la misma sangre, pero si quería que la soltara mejor asentía a la advertencia de Grayfia, la cual sintiéndose satisfecha al haber dejado claro su punto, la soltó para alivio de la morena que solo soltó un suspiro, ¡que bien!, entonces ahí esta el baño, quedate a cenar ¿que dices? - no le dio tiempo a responder cuando ya se perdió de su vista tras una esquina de la casa dejándola sola.
En ese momento tras perder a la peliplata de vista soltó un suspiro que ni sabía que estaba conteniendo mientras su cuerpo aun temblaba temblaba, miro en la dirección por la que se fue y entonces sonrió ilusionada con corazones en los ojos, agradecía que la peliplata no decidiera intentar algo en su entrepierna luego de sus pechos, porque entonces se habría dado cuenta de que ademas del susto que le causo, también la excito y mucho, si, ella era un tanto masoquista, así que no pudo evitar humedecerse cuando fue amenazada por Grayfia.
Se metió al baño, pero ahora con intensión de masturbarse para calmar su masoquista interna mientras fantaseaba con Issei y Grayfia violando su cuerpo a placer, ¿qué?, ella era una masoquista y ademas bisexual, enamorada de un chico maravilloso y rodeada de mujeres demasiado seductoras, no le pidan milagros, menos cuando se estaba derritiendo de placer al imaginar miles de escenas eróticas con su novio y una mujer, cosa que no se detuvo hasta que acabo corriéndose de placer, placer aumentado al saber que lo estaba haciendo en la casa de su novio.
Ese día después de salir de ahí se entero que no fue la única a la que amenazaron casi de muerte, pero eso era otra historia, lo importante es que con Grayfia enterada solo le faltaba hablar con su madre sobre esto, no lo había hecho pues quería hacerlo cuando ya fuera oficial, ademas de que aun le debía todo su apoyo previo, estaba ilusionada con esta su nueva vida, aunque claro esta, no contaba con que su madre le quitaría el gusto con sus bromas.
El día que se lo dijo a su madre acompañada de su novio la sonrisa no se le borraba, aunque también estaba sonrojada y en parte era porque su madre la estaba avergonzando frente a su novio, si lo consideraba bien, prefería el terror con Grayfia, al menos eso la excitaba, pero ahora, su madre se divertía a su costa sobre su nueva relación haciéndola quedar mal.
- Fu fu fu, te lo dije Akeno, todo saldría bien - no quería que Issei supiera lo que habían hablado, no todavía al menos, era muy vergonzoso, pero su madre parecía no tener problemas en abrir la boca solo para hacerla enrojecer y no era la única, - jooo, mi pequeña ya creció, entonces... ¿cuando seré abuela? - eso ultimo la dejo hecha de piedra, en serio su madre se estaba pasando con sus bromas, aunque tener hijos con Issei no le molestaría.
- ¡Okaa-san! - grito totalmente abochornada, no le era gracioso, por lo menos no le estaba contando algo mas vergonzoso, se moriría si se lo contara, aunque parecía estar muy dispuesta a hacerlo en ese momento haciéndola desear que se la tragara la tierra.
Para colmo su madre decidió sentarse en el regazo de Issei quien se sorprendió antes de ponerse nervioso por la cercanía mientras su madre lo veía seductora, eso no le gustaba, algo le decía que debía detenerla a la de ya, pero no le dio tiempo antes de decirle a su novio que su hija era virgen y que pese a su apariencia inocente era una completa masoquista, prácticamente salto del asiento para tomar a su madre debajo de los brazos y empezar a sacarla de ahí mientras veía avergonzada como su novio estaba al borde de un colapso por la vergüenza mientras su cabeza echaba humo y su madre le decía a modo de reproche que no era divertida.
Gracias a Dios su madre no fastidio mas ese día tratando de avergonzarla y con ello, finalmente su relación con Issei empezaba formalmente en todo su esplendor, aunque como era de suponerse, tan inexpertos como lo eran todos en el amor y ahora en una relación tan complicada como lo era la actual, era obvio que le llevaría tiempo a los tres adaptarse a tal situación, pero lo harían juntos.
Y así, el tiempo fue pasando y con ello la relación que llevaban, aunque extraña y por obvias razones secreta prospero con ellos amándose cada vez mas, le agradecía el apoyo a su madre, quien dicho sea de paso le revelo algunas cuantas cosas que poco a poco le hicieron abrir los ojos a su mundo y a su relación no solo con el castaño si no con ella también.
Entonces paso un año desde que se formalizara esa relación cuando su madre le sorprendió con una noticia que ciertamente no se esperaba.
- Grayfia-chan quiere iniciar un club de cocina y Venelana, Yasaka y yo vamos a participar - ciertamente era algo inesperado, pero a su madre le gustaba la cocina y era excelente en ello, ella era su principal fan cuando se trataba de sus platillos así que sabía se lo iba a gozar mucho, y luego su madre le revolvió las ideas tentándola con sus comentarios, - deberías venir conmigo Akeno, es el deber de una buena esposa saber complacer el paladar de su hombre y a creatividad ayuda mucho en la cama - no mentiría, se sonrojo, en primera por lo de ser una buena esposa para Issei y lo segundo por las imágenes de ella cubierta de crema batida o chocolate mientras el castaño la devoraba, ella tenía su toque en la cocina no al nivel de su madre pero era buena, sin embargo, las palabras de su madre se grabaron a fuego, especialmente lo de ella cocinándole Issei como una esposa devota.
No se sorprendió cuando el día de la primera reunión del nuevo club, al acompañar a su madre con la intensión de mejorar su sazón, si, había caído en las provocaciones de su madre sobre mejorar en la cocina para complacer a Issei, se encontrara con Rias ahí, algo cohibida, suponía que por la vergüenza pero con la clara intención de al igual que ella aprender unos cuantos trucos nuevos en la cocina para encantar al chico y ciertamente ella la entendía.
Tal vez no se unió al club, ninguna de las dos de hecho, pero si que se aparecía por ahí de vez en cuando para aprender algo nuevo, especialmente si se trataba de dulces pues era golosa, aunque en el caso de Issei, el solía ayudar siempre, tendía a proteger y reducir las cargas sobre los hombros de su Onee-chan, así que si podía ayudarla con lo de su club, lo hacía y claro el otro motivo era porque su novio era un goloso, por consiguiente toda su ayuda al final era recompensada dejándolo comer todo lo que preparaban, era a ojos de todas las involucradas, el catador oficial del club y en su caso particular la sonrojaba y hacía feliz oírla alabar su comida la cual preparaba pensando en el y solo en el y por ende estaba cargada con todo el amor que le tenía.
Pero eso era otra historia, lo importante era que ella luego de un año, ya con 16 cumplidos se sentía lista, lista para finalmente dar el paso que tanto soñaba con dar en su relación con su novio y debía de actuar pronto pues en sus conversaciones con Rias cuando una de las dos iba a la casa de la otra, descubrió que ella también quería dar ese paso y aunque ambas compartían a Issei y las peleas por el se habían acabado en gran medida, la competencia entre ambas siempre surgía y esta vez la carrera era clara, ¿quién de las dos sería su primera mujer?
Para ello recurrió a su madre, era a sus ojos su mayor fuente de sabiduría y no se ocultaban nada, así que quería que supiera que quería finalmente ser una con Issei y aprovechar cualquier consejo que tuviera a bien darle y vaya que le dio unos por decir lo menos, interesantes consejos, especialmente uno.
- Akeno, este sera el momento mas especial que experimentaras hasta ahora, así que no lo fuerces y todo sera maravilloso - se asombro de sus palabras y le tomo la palabra, haría que este momento fuera algo para recordar toda su vida y luego su madre continuó llenando su cabeza de ideas raras, desde sexo anal hasta dejar que el castaño la paseara desnuda por los alrededores mientras usaba un collar entre otras cosas.
- N-No es gracioso Okaa-san - le dijo con un puchero a su madre por avergonzarla, de nuevo, aunque se anotaba todas y cada una de sus sugerencias en la mente, segura de que las probaría todas y cada una con su Ise.
Así, finalmente cuando sintió que todo estaba preparado, le pidió a Issei una cita solo ellos dos, ya no podía aguantarse mas, llevaba planeando todo por una semana y no hubo un solo día de esa semana que no acabara consolándose a si misma por culpa de las ideas que se le filtraban en la mente sobre lo que sería su primera noche juntos, puras salvajadas cada una mas guarra que la anterior pero todas se le antojaban deliciosas, por eso cuando el acepto para ese fin de semana, se alegro y se preparo a consciencia.
El día de la cita la morena llego luciendo espectacular, con un suéter morado demasiado ajustado que le resaltaba enormemente los pechos y que ademas le llegaba un poco por encima de medio muslo, parecía ser un conjunto completo pues no había indicios de que a parte del suéter hubiese alguna falda o algo mas, ademas de un un buzo color crema que completaba el atuendo especialmente la zona de los pezones que se veían abultados, casi como si no llevara sujetador. algo que para vergüenza de el y satisfacción de ella, el castaño si que noto.
Su plan era terminar esa cita en su casa, quería que fuera especial y que al mismo tiempo pudiera sentirse cómoda y que mejor lugar que su hogar, ademas de que al hacerlo en casa, se sentirá como si fueran un matrimonio que esta buscando tener su primer hijo, al menos así le gustaba verlo a la morena.
Ansiosa como estaba preparo un par de sorpresas para esta cita y era hora de darle el primero a su novio, por lo cual aunque avergonzada le pidió extendiera su mano y una vez lo hizo le entrego un pequeño dispositivo blanco con un regulador, cosa que lo confundió y la sonrisa inocente de la morena no ayudaba a aclarar sus dudas la verdad.
Aun así movido por la curiosidad empezó a manipularlo aunque no veía que ocurriera nada, cosa que lo confundió mas pero dejo de lado para mejor centrarse en la cita y ya que Akeno estaba sonrojada desde un principio no noto como su sonrojo parecía haberse intensificado luego de que empezara a dar vueltas a lo que parecía ser un regulador, ahora la morena solo esperaba poder soportar la curiosidad de su novio quien seguía moviendo el aparato tratando de saber para que servía in saber el desastre que estaba causando entre las piernas de su novia.
Como ya se dijo, cuando se trataba de Issei, Akeno tenía diversos pensamientos y en el departamento de lo sucio, ciertamente no se limitaba, por ello para esta cita había decidido jugar un poco y se había colocado un par de huevos vibradores de control remoto a distancia en su coño y si, ahora Issei tenía el control con el cual estaba jugando sin saberlo con la intensidad, llevaba toda una semana masturbándose ansiosa de que ese día llegara y pensaba disfrutar de cada maldito y depravado segundo, si, de verdad que era una sucia ero miko.
Su cita fue maravillosa, vieron una película, comieron helado, fueron al parque de diversiones, se tomaron fotos en una cabina del centro comercial, pero había un detalle, la curiosidad de Issei pronto le hizo llevar el control a máxima potencia cosa que finalmente lo hizo notar algo, un zumbido particular que cuando lo siguió termino haciéndole tragar saliva pues provenía de su novia y no es que fuera un genio pero ya se empezaba a hacer una idea de que era y cuando Akeno le rehuyo la mirada supo que estaba en lo correcto, decir que lo apago sería mentir pues se éxito ante tal cosa, pero si redujo la intensidad, después de todo estaban a la mitad de la calle de camino al cine cuando ocurrió y no quería exponer a su novia de tal manera.
El problema es que después de eso, digamos que ambos perdieron el control, en el cine, la chica llevo su mano a la entrepierna del castaño y saco su erecto miembro para chuparlo mientras el contenía sus gemidos y usaba el control para torturar el ya húmedo coño de su novia, agradecieron que la película ya tenía un tiempo en cartelera y por ello no habían muchas personas en la función lo que les permitió hacer ese juego, aunque eso si, Akeno no le permitió correrse y en venganza Issei tampoco se lo permitió a ella.
Cuando comieron helado Issei por impulso encendió los juguetes en el peor momento haciendo que Akeno tirara su helado sobre sus propios pechos dejándolo ver como la crema se derretía y humedecía su suéter en la zona de los pechos haciéndolo tragar duro ante la erótica escena, cosa a la que ella se vengo presionando su pie bajo la mesa de la cafetería contra su entrepierna para empezar a masturbarlo con su pie por toda su longitud hasta que ambos llegaron al limite y retrocedieron negándose una vez mas el orgasmo mutuamente.
El parque de atracciones no ayudo mucho a su auto control pues cuando subieron a la rueda de la fortuna ella se sentó sobre el cara a cara antes de sacarle la polla la cual sobresalía tras su prominente trasero y empezaron un obsceno faje mientras se besaban y si alguien los vio por suerte no daban el menor indicio de lo que hacían pues el roce entre ambos era sutil pero cadencioso aunque una vez mas no llegaron al orgasmo aunque esta vez mas porque no contaban con tanto tiempo y el viaje acabo mas rápido de lo que les gustaría.
Y la cabina de fotos fue una completa locura, resulta que Akeno realmente no llevaba sujetador, ¿como lo sabía? porque en la cabina, la chica se saco uno de sus pechos por el lateral de su suéter para dejar que lo chupara mientras el le agitaba la polla con la mano y el ponía a tope el juguete en su interior, las fotos que sacaron, nadie, absolutamente nadie debía verlas, especialmente la que tenía a Akeno con su coño descubierto enfocado contra la lente con sus bragas de lado mientras bajo ella estaba enfilada la punta de la polla de su novio el cual le amasaba sus dos ahora descubiertos pechos y ella hacía un guiño coqueto sonriendo y haciendo un gesto de paz con su mano derecha, esa foto ademas estaba adornada con la leyenda, 'hoy mi novio tomara mi primera vez', si, en definitiva estaban al borde del abismo gracias al regalo de Akeno que los hizo perder el control, especialmente porque no se había podido correr ninguno de los dos en ningún momento, así que estaban ansiosos.
El camino de regreso a casa de la chica fue tortuoso, no daban mas de unos diez pasos máximo antes de devorarse la boca entre ambos con frenesí y necesidad, por no mencionar las caricias subidas de tono que aprovechaban meterse cuando no había nadie cerca que pudiera atraparlos.
Por suerte para ambos, finalmente lograron llegar a la casa de la morena para cuando el sol se estaba ocultando, ambos sudados, con la respiración agitada y totalmente sonrojados, pero felices, pronto todo ese martirio se iba a acabar, porque el tenía su pene a punto de explotar y ella estaba segura de que sus bragas habían quedado arruinadas para siempre, pero daban gracias que de alguna manera nadie cayo en cuenta ni del enorme bulto que ahora se marcaba en el pantalón de el, ni en el rio de flujos que bajaban por las piernas de ella.
Nada mas entraron en casa y toda pretensión de recato se les acabo, se comieron a besos en la entrada, ni siquiera parecía importarles que podrían ser atrapados por Shuri o al menos eso pensaba Issei, la realidad era que Shuri no estaba en casa, había ido a visitar a su amiga Yasaka, así que tenían la casa solo para ellos.
Llegaron a la habitación de Akeno entre tropezones pues no se soltaban en lo mas mínimo ni dejaban de besarse ansiosos, pero finalmente estaban ahí y ambos lo deseaban mucho, así que nada mas llegaron a la cama y las manos ya no se pudieron quedar quietas, tocaban todo lo que podían y en el caso de Issei cuando tocaba cerca de su trasero a veces creía sentir algo que se movía o vibraba ahí, pero no le presto atención, seguro de que eran los huevos que la chica tenía metidos en el coño.
Sin embargo cuando se disponía a desnudarla, ella le detuvo mirándolo a los ojos mientras sujetaba sus manos para indicarle que no lo hiciera.
- Ise... espera - le dijo llamando su atención, aunque le dolió detenerlo, sus caricias se sentían muy bien y nada le gustaría mas que revelarle su desnudo cuerpo al hombre que amaba, pero tenía sus propias ideas y quería llevarlas a cabo.
- Akeno... ¿acaso te incomode? - pregunto curioso aunque también algo preocupado creyendo que quizás estaba yendo demasiado rápido, era injusto que fuera así de lindo incluso en momentos así, como no amarlo si pese a lo caliente que estaba, la procuraba a ella primero y a su bienestar.
- Hmm, todo esta bien, es solo... quiero desnudarme yo misma para ti - lo dijo sonrojada mientras lo veía tímida de su reacción, aunque por su parte el estaba sorprendido, ¿de verdad ella el estaba diciendo que quería desnudarse para el?, era algo que no se creía aun, pero si eso era lo que quería la dejaría hacer.
Así pues asintió antes de que la chica se separara de el causando una sensación de vació y de frío en ambos al perder el calor del cuerpo del otro y ahí frente a Issei, ella empezó a bailar de una manera tan sensual que lo estaba hipnotizando mientras lentamente se despojaba de sus piernas, empezando por su buzo el cual nada mas retirarse de su curvilíneo cuerpo dejo al chico al borde del orgasmo y la impresión.
Al borde del orgasmo pues en cuanto esa prenda cayó y destapó el cuerpo de su novia, pudo percibir el lascivo y dulce aroma de su novia que lo incitaba a tomarla y hacerla suya, ¿de verdad Akeno podía producir tan embriagante aroma? y mas importante aun, ¿de cerdas caminaron por la calle cuando ella olía así de bien?, si lo pensaba era una suerte que ese buzo fuera capaz de contener ese delicioso hedor o quizás todo se hubiera salido de control muy rápido.
En cuanto a lo de estar impresionado, bueno, eso se debía al suéter de la chica, un hermoso suéter color morado de cuello de tortuga y que le llegaba hasta medio muslo con algunos detalles que le lucían bien, entonces, ¿donde estaba el problema con ese suéter?, simple, en que de hecho, solo tenía parte delantera, si, no tenía mandas así que salvo el cuello del mismo no tenía otra agarradera y luego estaba su espalda, completa estaba descubierta y ojala fuera solo su espalda, alcanzaba de hecho a notar el punto donde la espalda cambia de nombre y lo que parecía ser el inicio de sus bragas, en ese momento agradeció que el buzo usado por su novia fuera lo suficientemente largo como para esconder la zona baja de su espalda, porque no quería que ningún otro hombre viera el cuerpo de su novia, si era posesivo no lo negaría.
Según sabía ese suéter tenía un infame nombre aunque considerando la actual situación, ese nombre y el que ella lo usara precisamente hoy era una clara declaración de intensiones de su parte, el nombre de la prenda, 'mata vírgenes' y considerando la situación era obvio cual era el mensaje que le estaba enviando.
Estaba hipnotizado, su novia era demasiado erótica y el vaivén que hacía mientras bailaba para el era demasiado, pero ni e cerca lo llegaron a preparar para el momento en que la chica se quito el suéter, con suerte no se corrió en sus pantalones cuando vio ese pecaminoso cuerpo cuasi desnudo y era casi pues en ese punto salvo sus bragas lo demás estaba totalmente a la vista y eso que las bragas no ayudaban pues de lo pequeñas que eran, el triangulo que cubría su zona intima estaba tan pegada que dejaba ver la forma de su coñito virgen y el que estuviera tan húmeda no ayudaba pues transparentaba la tela dejándole ver mas allá.
Sabía que Akeno tenía pechos enormes los había visto antes gracias a sus coqueteos, aunque jamas los había detallado bien y ahora que los tenía ante el en ese momento, eran gigantescos, ¿de verdad no le dolía la espalda de cargar tremendas mamas?, se veían deliciosas, su boca se hacía agua, quería chuparlos, morderlos, masticarlos, en fin, no era justo que lo hiciera esperar mas, ya le dolía la presión que sentía en sus pantalones por su endurecida polla rogando ser liberada.
Mientras tanto ella seguía bailando de manera sensual, desvergonzada, acariciando su cuerpo completo como tantas veces soñó que lo hacía Issei y podía sentir su mirada, como la devoraba con sus ojos, como rogaba por que se acercara para poder tocarla, se sentía tan deseada, tan amada, quería seguir disfrutando de esa sensación, de ese poder que ahora tenía sobre el y por eso continuo bailando para el, cerrando sus ojos para disfrutar de la sensación de su novio viéndola, todo mientras con sus manos se paseaba por su cuerpo, acariciando sus pechos, sus caderas e incluso su vagina que en este punto desbordaba miel.
Contoneaba sus caderas de lado a lado de manera erótica, pinzaba sus pezones, masturbaba su vagina, todo delante de el, se sentía sucia, vulgar, una zorra, la zorra de Issei, una vez mas debía agradecerle a su madre, ella le aconsejo como bailarle, de hecho le enseño como hacer de un baile erótico uno vulgar y lascivo, ¿como sabía eso ella? no tenía idea, pero de verdad que su consejo fue útil.
Cuando considero que era suficiente de baile, con la misma sensualidad se acerco a Issei para en primera besarlo enredando sus lenguas de inmediato, con ella sentada en sus piernas y refregando su coño contra su pierna entre las telas del pantalón de el y las bragas de ella, enredando su lengua con la de él mientras se abrazaban, bueno ella lo abrazaba, el no podía dejar sus manos quietas, acariciando sus caderas, amasando su trasero haciéndola gemir y cuando se separaron ella gimió de gusto.
- ¡Fuaaa!, ¡el beso francés es genial! - lo dijo emocionada mientra sonreía y se llevaba las manos a las mejillas ronroneando por el cosquilleo que aun sentía en sus labios, quería mas, con cada segundo que pasaba su cuerpo solo incrementaba su necesidad.
Entonces ella se paro alejandose solo un poco del castaño, fue en ese momento que notaron ambos que en la pierna de Issei donde la chica había estado sentada ahora había una gran mancha de humedad y no había que ser un genio para saber de donde provenía dicha marca de humedad, cosa que la puso aun mas caliente ademas de avergonzada y a el le genero unas dolorosas pulsaciones en su miembro pues ahora percibía aun mas fuerte las feromonas de su novia llamándolo.
Se miraron un momento antes de que el empezara a intentar desnudarse para estar igual que su novia, pero ella lo detuvo, y con un 'permiteme' de su parte empezó a desnudarlo a el también quien se dejo hacer mientras sentía las caricias de su novia conforme le desnudaba, caricias que daba con sus manos o con sus labios crispando su cuerpo que ya no resistía mas la tentación que era esa mujer ante el.
Y cuando lo tuvo desnudo, su cuerpo cimbro ante lo que vio, sabía que era enorme, la había sentido toda la cita, la había tenido en su boca e incluso había percibido su punta contra su coño, sabía que era grande, pero esa bestia era enorme, gruesa, venosa, tan dura que la idea de que pronto eso estaría martillando y destrozando su coñito casi la hace venir, pero antes, quería probarla una vez mas, quería percibir su sabor de nuevo y por eso se arrodillo ante el, para darle un servicio como una buena novia.
Toco su polla, estaba tan dura, tan caliente, casi sentía derretir su mano y sus bolas, se sentían tan pesadas, cuanto semen estaban guardando y todo para ella, no pararía hasta que quedara seco y no importaba si eso le llevaba toda la noche o mas, de hecho entre mas durara mucho mejor.
No pudo evitarlo y con un impulso de depravación en su ser, llevo la punta de esa polla a su nariz y aspiro profundo el aroma de la masculinidad del castaño, - haaa, que increíble aroma - sentía su cerebro derretirse luego de percibir el viril y almizclado aroma de la polla de su novio, era intoxicante, - esto me esta mareando - no era una queja, de hecho le gustaba esa sensación tan lasciva, embriagada por el aroma de una polla, era tan sucio si lo pensaba y quería mas.
Empezó a masajear su polla con su mano, yendo de arriba a abajo, disfrutando de la caliente sensación en su mano y de la maravillosamente larga longitud, por no mencionar de que esas sucia verga no dejaba de escupir liquido preseminal bañando no solo el carnoso y grueso eje, también su mano que ahora se encontraba totalmente lubricada con el viscoso y lascivo jugo de la polla de su novio.
- Iseee, ¿te lavas bien aquí abajo?, esta muy pegajoso - no pudo evitar jugar un poco con el, tratando de avergonzarlo, pero ese maldito hedor, ese aroma a macho, le tenía los pezones dolorosamente duros y su coño temblando, tratando incluso de devorar su propia braga ansioso de tenerlo dentro.
Mientras tanto el estaba que se moría, un poco de la vergüenza de que su novia le dijera que su polla estaba sucia, pero lo que realmente lo mataba era ese tortuoso placer que sentía cuando la morena deslizaba de manera tan lenta y parsimoniosa su mano a lo largo de su eje, se sentía delicioso, pero no lo suficiente para poder correrse y ciertamente en ese momento eso era lo que mas quería.
- Desde la perspectiva de una chica esto no huele muy bien - lo decía para continuar avergonzandolo, pero no despegaba su nariz de su eje, de hecho se acercaba mas a el, quería verlo mas de cerca, olerlo por completo todo mientras su mano parecía derretirse con todos los jugos que derramaba de su punta, - realmente esta muy apestoso... nnfuu - si, el aroma era fuerte, a macho caliente, a un joven fértil con muchas ganas de dejar descendencia, era tan varonil que en ese punto su cabeza ya no servía para nada que no fuera adorar esa polla y eso pensaba hacer.
En ese momento decidió pasar de solo oler a probar y con eso saco su lengua para empezar a lamer con gusto la punta, incluso debajo de la cabeza y la piel de la misma, buscando mas, no sabía exactamente que, pero mas.
- Seguramente esto debe hacer que las mujeres se pongan muy calientes - le decía mientras continuaba lamiendo, empezaba a pensar que de verdad si una mujer percibía este aroma se convertiría en la sucia perrita de Issei, al menos con ella estaba funcionando,porque el aroma y el sabor la estaban esclavizando.
Ya no se contuvo mas, de hecho estaba segura de que no podía, por eso en ese momento estaba bombeando la polla de su novio en su boca con brío, la probo antes en el cine, pero por alguna razón ahora se sentía aun mejor, tal vez porque a diferencia de en el cine, ahora podía dedicarle toda su atención, podía saborearla como quería, podía percibir su sucio aroma, podía sentir con su lengua la sangre correr por las resaltadas e hinchadas venas que recorrían su longitud y le encantaba.
- Nnnggh, este es el sabor de la verga de Ise - estaba en trance, solo quería continuar chupandola, grabando a fuego el sabor de su polla en sus papilas y en su cerebro, - Nnnm... esto si que tiene un fuerte aroma - de alguna manera seguía percibiendo el aroma, de hecho lo estaba tragando, pero si, sus fosas nasales estaban totalmente saturadas con la obscena esencia.
Sus pezones le dolían y su coño se estaba derritiendo, quería masturbarse mientras se la chupaba, pero no lo hizo, sabía que se correría si lo hacía y en ese momento en particular, quería que su orgasmo se lo causara Issei, ademas, sus manos estaban bastante ocupadas en ese momento con sus bolas.
- Huele como a pescado, pero sabe tan delicioso y esta palpitando tanto dentro de mi boca - la chica lo describía con tal precisión mientras no dejaba de atender a su novio oralmente, y como si fuera poco usaba sus manos para masajear sus bolas las cuales sentía tensas ademas de pesadas y su masaje era con un solo propósito, estimular ese escroto y hacerlo producir mas semen, lo quería todo.
- Ah... ¡Akeno, pront...! - por su parte el chico ya no soportaba mas, Akeno era una maestra en esto, era increíble, la sentía como succionaba ansiosa de que se corriera y por Dios, estaba a nada de hacerlo, por eso trato de avisarle, aunque como se lo temía, poco y nada le importo, de hecho parece que solo la incentivo mas.
- Sigue adelante Ise, sigue y correte, quiero beberme tu leche - Akeno estaba totalmente descontrolada, desde el momento en que el le aviso todo dejo de existir para ella mas que su deseo por probar la cremosa crema de Issei y sentir como se tensaba, como su polla palpitaba descontrolada mientras se hinchaba y sus bolas parecían contraerse solo la incentivo aun mas a continuar hasta hacerlo correr.
Y lo hizo, de un momento a otro el castaño la tomo de la cabeza mientras empezaba a berrear de gusto y un segundo después, empezó a derramar su carga en su boca mientras ella sentía que se iba a correr solo por beber su simiente, porque si, lo estaba bebiendo conforme salia de Issei, pero era tanta y tan espesa que pronto ya no pudo con tal cantidad y empezó a desbordarse de su boca escurriendo por su mentón y hacía sus tetas.
- ¡Buah! - cuando el chico finalmente termino de correrse, solo entonces la morena soltó su polla y pudo respirar mientras el semen se desbordaba de su boca entreabierta, - wow, es tan espesa que puedo masticarla como chicle - estaba asombrada, el sabor era increíble, la cremosidad, el espesor, no quería desperdiciar ni una gota y por ello tenía sus manos bajo su mentón para recoger el semen que se escurría y que ahora adornaba sus labios y barbilla.
El chico estaba asombrado y avergonzado, asombrado por el erótico aspecto de su novia mientras continuaba bebiéndose el semen que libero y que recogía de su rostro para devorarlo y avergonzado por lo explicita que estaba siendo respecto a su polla y ahora su semen, aunque no lo negaría, verla portarse tan sucia se la estaba poniendo tan dura que dolía.
- Ahhh, el interior de mi útero esta hormigueando - de pronto Akeno se puso de pie, temblando emocionada, con sus mejillas sonrosadas por completo y viéndolo soñadora para luego quitarse el trapo húmedo que eran ahora sus bragas y un segundo después sacar los vibradores que durante toda el día durante su cita, Issei usara para torturar su lujurioso coñito, mostrando lo empapados que estaban.
Se le acerco y luego se subió a la cama hasta quedar de pie cerca del borde y frente a el que estaba sentado en la cama y lo miro, sus ojos nublados de placer, sonriente, se le acerco y lo beso, quería volver a sentir sus labios y era un sentimiento mutuo y al separarse hizo su declaración, de la única manera en que podía hacerlo, de una manera por demás sucia.
- Esta bien, ¿verdad?, incluso aunque me dijeras que no aun así lo metería - la morena se lo dijo mientras se abría sus virginales labios vaginales dejándole ver por completo su interior rosado y húmedo llamándolo, - mi vagina ruega devorar esa rica verga, ¿lo ves? - lo ultimo lo pregunto esta vez abriendo mas sus piernas mientras para darle una mejor vista aún.
- ¡Es-Espera! - le grito en ese momento, ¿que si podía ver su interior?, mierda, por supuesto que si, veía cada maldito centímetro e incluso podía jurar que alcanzaba a ver su útero a través de su himen abrir y cerrar su entrada ansioso de recibirlo y claro que quería hacerlo, pero había algo que hacer primero y Akeno estaba perdiendo el control sobre si misma en ese momento.
Trato de actuar rápido, pero ella fue aun mas rápida y antes de darse cuenta estaba acostado contra la cama con su novia de cuclillas sobre el sonriendole mientras su coño estaba justo arriba de su polla.
- ¡Akeno espera! - el grito la hizo verlo confundida sin entender la razón de que quisiera que esperara si esa obscenamente grande polla estaba palpitando de ganas de meterse en ella y su coño estaba babeando de ganas de devorarlo, - déjame colocar el condón primero - y con eso dicho mostró en sus manos el paquete del profiláctico que había logrado tomar de sus pantalones antes de que la morena lo empujara contra la cama para que se lo dejara poner o en ultimado caso y conociéndola, que se lo colocara ella.
Entonces Akeno solo lo miro atenta, era tan lindo que el se preocupara por ella aun en esto, queriendo usar un preservativo para evitar que quedara embarazada, no es que le molestara, su sueño era una feliz y numerosa familia con Issei pero entendía que eran aun muy jóvenes, así que el que el quisiera protegerse y protegerla le parecía tierno, sin embargo ella ya tenía su plan de respaldo para esto.
La vio tomar el paquete creyendo que como supuso, ella quería colocárselo, antes de verla sonreír, cosa que le dio mala espina y un segundo después ver como tiraba el condón a quien saber donde en su habitación dejándolo pálido ante su acción, sin embargo antes de que pudiera protestar ella hablo primero.
- Fu fu fu, eres tan dulce mi Ise, pero no tienes que usar el condón - estaba por protestar para hacerla recapacitar cuando la vio como se estiraba hacia adelante mientras caía sobre el, por lo cual antes de poder abrir la boca su rostro se vio aplastado por los grandes pechos de Akeno.
Fue cosa de solo unos segundos, aunque si fue suficiente para que la polla le temblara de anticipación luego de respirar el obsceno aroma de Akeno que le daba un mensaje claro y conciso, 'follame' y luego la vio levantarse de nuevo para quedar en la posición previa mientras lo miraba sonriente.
- ¿Ves? tu linda novia lo tiene todo controlado - entonces le mostró una pastilla y no necesitaba que le dijera que era, el lo sabía, una píldora anticonceptiva, le sorprendió lo preparada que estaba Akeno realmente para todo esto, aunque también le causaba curiosidad que tuviera la pastilla tan a la mano en la cama, - con esto ya no tienes que preocuparte y puedes correrte todo lo que quieras dentro de tu Akeno - con eso dicho, ante el saco la lengua, coloco la pastilla en su lengua y luego regreso la misma al interior de su boca antes de verla tragar y volver a sacar la lengua para demostrarle que de verdad se la había tomado.
Luego de eso fue como si Akeno ya no pudiera contener mas a la bestia rebosante de lujuria que llevaba dentro y se apodero de inmediato de su polla para enfilarla a su coño mientras lo veía entre enloquecida por su lujuria y sádica por la misma.
- Ahora sin mas contratiempos... voy a darte mi virginidad Ise - lo dijo segura y resuelta mientras que posicionaba su polla contra la entrada de su coño empapado y ansioso que nada mas sentir la punta estaba cimbrando de placer.
- Tu virginidad - estaba aturdido, ser el primer hombre de tan hermosa mujer, sonaba tan bien y a la vez lo hacía sentir tan posesivo, no quería que nadie mas la tuviera, el quería ser su primero, ultimo y único hombre.
- ¿Estas feliz?, es nuestra primera vez juntos y quiero darte ese regalo - sentía que había mas de una connotación en lo que decía, pero en este punto ella estaba perdida en su lujuria y el estaba al borde de la locura pues Akeno estaba tallando la entrada de su coño con su endurecida polla bañandola en sus obscenos jugos como si quisiera lubricarla.
Entonces dejo de jugar, ya no aguantaba mas, la quería dentro y con eso en mente, la dejo alineada justo bajo la entrada de su vagina y lentamente fue dejándolo entrar hasta que su punta completa estuvo dentro de ella, era su primera vez y no se quería lastimar, pero esto se estaba sintiendo mejor de lo que se esperaba, sentir como su coño se expandía ante el intruso, no sabía si podría resistir mucho mas esta situación.
- ¡AH! la punta ya entro - se sentía muy apretado, era increíble lo estrecha que era Akeno, sentía que se la quería arrancar de lo mucho que apretaba y solo tenía la punta dentro de ella, echó la cabeza hacía atrás ante su estreches mientras cerraba los ojos tratando de no correrse demasiado rápido, - ¡oh no!, Ise, mi vagina quiere devorarse completa de tu polla - le pareció raro su comentario por lo cual dirigió su vista a ella y lo que vio le hizo temblar, sus ojos, eran los ojos de una completa lunática, estaban abiertos de par en par, su mirada miraba aun punto fijo pero parecía estar perdida en el espacio y sus labios, curvados en una retorcida sonrisa de gusto mientras un poco de baba caía de los mismos, si, Akeno había desconectado de la realidad y ahora era prácticamente una ninfomana desatada.
- S-Solo una parte esta dentro pero se siente tan rico - Akeno estaba en trance, solo quería disfrutar del momento mientras su coño era expandido por primera vez y hablaba por hablar, aunque eso si, mantenía a Issei acostado sosteniendo su propio peso usando sus panos las cuales presionaban los hombros de el, - mis piernas no dejan de temblar - en realidad su cuerpo entero temblaba pero ella no lo notaba, aunque si que era cierto que sus piernas se debilitaban cada vez mas ante la placentera sensación y soportar su peso se le hacía cada vez mas difícil.
Issei solo estaba intentando mantener su propia cordura, pero era tan difícil, no era posible que una chica fuera así de apretada, ni siquiera porque fuera una virgen, pero Akeno lo era y al paso que iban el perdería su cordura mas temprano que tarde y entonces en esa habitación solo quedarían un par de animales en celo buscando copular como si no hubiese un mañana.
- Esta tocando lugares que yo nunca había tocado cuando me masturbo - se acababa de delatar sola mientras seguía hundiendo la polla de su novio dentro de ella, aunque en ese momento no le importaba mucho que supiera que se masturbaba y en sus fantasías siempre era con el en momentos como este, pero después de probar esto, masturbarse ya nunca sería suficiente para ella, lo sabía en el fondo de su ser.
Entonces lo miro, lo veía conteniéndose para no enloquecer ante las sensaciones que experimentaba y eso saco su lado mas juguetón y sádico, quería molestarlo un poco mas, verlo bajo su control total aunque fuera solo un instante.
- Solo con jugar con esa parte me ocasiona un gran placer - dijo divertida y con un tono suave y lento mientras movía sus caderas adelante y atrás meneando la parte de la polla de su novio dentro de ella para molestarlo, - ¿qué pasara si de hecho llegara hasta mi útero? - ni siquiera había pasado su himen y ya estaba pensando en que alcanzara su útero, realmente estaba desbocada en ese momento y la sonrisita burlona que le dedicaba mientras lo veía tratar de resistir la tentación.
Sin embargo ella no considero un detalle, desde el principio ella había estado parada cerca del borde de la cama y solo era necesario dar un paso en falso para que perdiera el equilibrio y claro esta, así ocurrió.
Sin darse cuenta poco a poco fue moviendo su pie derecho mas y mas cerca del borde de la cama mientras se movía torturando con su vagina la parte de la polla de Issei que ya estaba dentro de ella que no se dio cuenta cuando rebaso el limite y su pie resbalo.
Lo siguiente que ocurrió fue que todo su peso se dejo caer de golpe sobre sus muslo ahora totalmente flexionados sobre la cama y por consiguiente dejando entrar por completo la polla de su novio de un solo sopetón.
- ¡Wah! - grito de sorpresa cuando el equilibrio se le fue y cayo de un solo sentón contra las caderas de Issei lo que a su vez se tradujo que de manera violenta y repentina, la polla del castaño se fuera de inmediato hasta el fondo de su coño y como dijera antes, su punta besara su útero, no solo eso, lo empujara hacía arriba, - ¡IIIIKK! - solo soltó un chillido no solo porque sintió como todo su virginal canal se expandía bruscamente, también por que de un desgarrador y violento golpe el pene de su novio acababa de rasgar el velo de su pureza haciéndola una mujer, su mujer y claro esta, también por la sensación morbosa que tenía en ese momento de que la enorme verga de su novio no contenta con tomar su vagina y su himen, también quería tomar posesión de su útero.
La chica quedo totalmente impactada, no era así precisamente como quería perder su virginidad y ahora estaba totalmente congelada mientras que de su intimidad por los intersticios entre la misma y el miembro del castaño, algunos hilillos de sangre escurrían prueba de su virginidad perdida.
"No puede ser... de un solo golpe..." la chica ahora estaba echada ligeramente hacia atrás, sosteniendo su peso con sus brazos los cuales se sujetaban con sus manos a las piernas del castaño con su cabeza para atrás dejando su cabello caer como una negra cascada mientras solo jadeaba y daba ligeros chillidos al tiempo que estaba asombrada de la sensación que experimentaba en ese momento, "y su polla ya esta... besando mi útero" pensó en ese momento mientras sentía la deliciosa presión que generaba la punta de la polla de Issei contra su entrada uterina y su cuerpo temblaba ante tal sensación.
Issei por su parte mientras mantenía sus ojos aun cerrados tras el envión de la chica, estaba tratando de acostumbrándose a la estrechez de su novia, cosa que le estaba costando mas de lo que pensó pues su conducto era en exceso apretado y lo estaba enloqueciendo, aun así estaba preocupado por ella, se acababa de clavar en su eje de un solo golpe y por el chillido que dio, estaba seguro que no era ese su plan, por eso abrió uno de sus ojos para ver como estaba y la vio temblando con la cabeza mirando al techo de la habitación totalmente inmóvil cosa que le preocupo, - ¿Akeno? - aunque la llamo no recibió, respuesta.
- El sexo... es tan... - él no lo veía, pero de repente una sonrisa se empezaba a formar en el rostro de Akeno mientras la baba empezaba a caer de sus labios, ¿dolía?, claro que dolía, acababa de perder su virginidad, pero ese dolor era tan, "esto es tan delicioso", eso ultimo solo lo pensó, le encantaba como se sentía ese dolor, era tan sucio, tan lascivo, tan morboso, se iba a hacer adicta a esa sensación, si, en ese momento su masoquista interna estaba gozando de esto como nunca.
Entonces el chico finalmente la vio bajar su rostro y lo que vio le causo un gran impacto, por no mencionar que trago duro su saliva al verla así, algo le decía que cualquier resquicio de control que le quedara a la morena, se acababa de esfumar y temió por lo que venía.
Como culparlo si resultaba que ahora que lo veía de nuevo, su rostro era el de una depravada total, sonreía ansiosa mientras la baba caía de su boca como si la misma se hiciera agua, su cuerpo entero temblaba, halos de vapor salían de su boca cada que exhalaba su respiración y lo mas importante, sus ojos ahora tenían las pupilas en forma de corazones que casi podía jurar que veía como palpitaban mientras lo veía codiciosa y hambrienta.
- Que rico se siente... - le dijo mientras lo veía y empezaba a menear sus caderas de lado a lado primero para sentir como su polla se mecía y estiraba sus carnes por primera vez, - incluso me corrí y solté un poco de mis jugos - eso ultimo no era mentira, cuando se clavo accidentalmente en la verga de su novio el shock de la manera tan brusca en que acababa de perder su virginidad ademas del dolor le hicieron correr y la humedad en la zona pelvica del castaño eran la prueba.
Quiso decir algo, lo que fuera con tal de calmar a su novia quien parecía cada vez mas enloquecida pero antes de hacerlo ella se inclino hacia adelante para verlo ansiosa antes de iniciar sus verdaderos movimientos.
- Incluso siento tu dura verga temblando dentro de mi coño - estaba mareado, la presión y la calidez, por no mencionar la humedad lo tenían que se volvía loco y ahora empezaba a sentir como la chica se levantaba generando que sintiera los pliegues de su cueva aferrarse a el como no queriéndolo dejar ir, - ¡es increíble! - estaba disfrutándolo mucho, eso era obvio y conforme se levantaba su humeda gruta parecía ansiosa por volver a clavarse en su polla, así lo sentía y el rastro de jugos a lo largo de su eje lo confirmaba.
Para ese mometno, la morena ya estaba saltando sobre el con salvaje abandono, solo quería sentirlo mas, reformando su hasta hace poco virgen intimidad, quería que tomara la forma de su polla ser suya por completo y si podía disfrutarlo en el camino tanto mejor, cosa que de hecho estaba haciendo, el que se siguiera corriendo mientras ordeñaba a su novio era prueba de ello.
- Se siente tan bien, es completamente diferente a masturbarme - le dijo mientras continuaba cabalgándolo, ahora sacando su miembro hasta solo dejar la punta antes de dejarse caer de nuevo contra el que solo gruñía por el placer que sentía, - mi vagina esta muy sensible - no mentía en eso, su coño estaba derramando mieles por el continuo placer que sentía, mas al ver como su novio se rendía al mismo placer que ella y ahora solo se centraba en disfrutar de ella tanto como ella de el, - quiero que sigas empujando tu polla desde abajo Iseee - se lo decía mientras descaradamente cabalgaba al castaño dejando completamente que sus pechos rebotaran arriba y abajo con cada sentón, sabía que a su Ise le gustaban los pechos grandes y aunque sonara presuntuosa en ese departamento, ella las tenía mas grandes que Rias.
Entonces el chico ya no soporto mas, al demonio todo lo demás, se sentía demasiado bien y ella lo amaba tanto con el a ella, ¿qué tenía de malo disfrutar de tan pecaminoso placer juntos? entonces se levanto y para sorpresa y placer de ella llevo su boca a sus pechos para de inmediato empezar a chupar como un bebe mientras con sus manos agarraba el sucio culo de su novia para profundizar mas su unión, cosa que ella celebro con un chillido de emoción y placer.
- ¡KYAAAA!, tu polla le esta dando besos a mi útero cada que entra en mi Ise - le hablaba a el, pero obviamente al parecer el chico estaba en su propio trance, uno inducido por el caliente cuerpo de su novia la cual veía enamorada y orgullosa tal cosa, mientras dejaba que magreara todo lo que quisiera su carnoso culo y chupara hasta la saciedad sus jugosas tetas, - siento como la electricidad... esta corriendo a través de mi cuerpo - lo decía mientras una vez mas dejaba que Issei empujara sus femeninas caderas con sus manos hasta que sus pelvis chocaran entre si, haciéndola gemir de gusto.
"Fu fu fu, tontito, nada va a salir no importa cuanto chupes" se dijo mentalmente al ver como su novio chupaba sus pechos como si no hubiese un mañana, sus pechos eran sensibles y el trato cariñoso pero lascivo que les daba el castaño con su boca era algo que la estaba derritiendo de placer, "no a no ser que me embaraces mi amor... pero creo que eso sera en otra oportunidad" pensó lo último con gran anhelo, era joven y un tanto impulsiva, pero tenía claro lo que quería una gran familia con Issei, casarse con el y tener muchos hijos.
- ¡Mira!, ¡Ise, mirala! - sus palabras caían en oídos sordos, pero el placer que sentía era tan increíble, se había inclinado mas hacia adelante, ahora tenía sus pechos estirados pues su novio estaba mordiendo sus pezones halando sus pechos haciéndole apretar mas su polla con su coño mientras lo cabalgaba ahora con mas fuerza y desesperación, corriéndose una vez mas y aun así sin querer detenerse, - es increíble, es como si mi coñito le estuviera dando una felación a tu polla, es increíble, ¿verdad Ise? - estaba mirando hacia atrás, observando fascinada como su carnoso culo subía y bajaba por la enhiesta vara de su novio y aunque lo que quería ver no estaba a su vista las sensaciones que le transmitían le daba una clara imagen, que como le dijo a su novio, se podía comparar con una mamada solo que esta vez dada por sus labios vaginales.
Entonces las cosas se salieron de control, ambos querían mas fricción, mas placer, mas depravación en ese acto que paso de ser hacer el amor como novios a ser solo el mas depravado acto de copulación entre dos bestias en celo y ella tenía clara una cosa, quería que le atravesara el útero, por eso movida por su lujuria insana y ese depravado deseo separo sus pechos de la boca de su novio antes de enderezar su cuerpo y luego dejarse caer haciendo berrear al castaño de gusto ante la sensación que percibio.
- ¡KYAAAA! - la chica chillo de gusto cuando sintió la punta de su novio presionando aun mas duro contra su útero, tratando de entrar en ese lugar, - ahhh, tu verga entra tan profundo en mi coño, ¡Iseee! - mientras lo decía continuaba cabalgándolo, ahora con mas impulso, dejando que todo su peso cayera sobre el y su vergota, sintiendo como el asedio contra su útero aumentaba haciéndole correr por tan fiera empresa contra su coño.
- ¡Isheeee!, ¡amo a tu enorme verga, la deseo tanto! - era oficial, a Akeno le gustaba el lenguaje sucio en la cama, hablar como una ramera, se ponía mas estrecha así, aunque aun le causaba intriga esa sensación extraña que había percibido antes y que aun permanecía y no eran los huevos, ella ya los había retirado, aunque no es que tuviera tiempo o quisiera tenerlo para averiguarlo, solo quería seguir en ese acto casi animal con su mujer, - ¡Ishee, tu vergaaa! - grito mientras se corría de nuevo totalmente extasiada y con la lengua de fuera mientras como ya era costumbre, no dejaba de mover sus caderas ensartándose contra su polla en busca de mas, él tenía los huevos cargados y estaba cerca de correrse y con la forma de Akeno de moverse era solo cuestión de tiempo.
Continuaron follando cada vez con mas violencia, estaban desatados, Issei no movía sus manos del trasero de la morena, hundía sus dedos cada vez mas y aunque había dejado que Akeno llevara el ritmo, cada vez mas nacía en el la idea de tomar el control y educar a esa vaca tetona que tenía por novia y enseñarle quien era el que mandaba, tal vez fuera el instinto masculino y dominante que llevaba dentro el que no se quería dejar doblegar ante esa mujer, por erótica y lasciva que fuera o tal vez era el hecho de que cada poro del cuerpo de Akeno liberaba un dulce aroma que al percibirlo le gritaba su masoquista de seo de ser dominada, quien sabe, el hecho es que ahora el quería el control y por eso reclamo de nuevo sus pechos con su boca mientras apretaba mas duro las nalgas de su novia y la hacía ir aun mas intensamente, haciéndola chillar de placer, continuando así hasta que la chica no pudo mas.
- ¡ME CORRO DE NUEVOOOO! - grito la morena mientras se corría de nuevo, esta vez chorreando por todas partes y aun así sin dejar de mover las caderas, no era suficiente, no lo sería hasta que sintiera a su Ise inundandole las entrañas con su blanca leche, - ¡HYAA!, ¡que intenso!, ¡eshte esh mi quinto orgasmo Isheee! - le costaba habar ya, su mente estaba nublada, pero de algo estaba seguro el castaño, su novia era de orgasmo fácil y aunque sonara cruel, quería ver cuanto mas podía correrse antes de quedar fuera de combate.
Entonces la chica tomo su cabeza, quería besarlo, llevaba desde que empezaron a follar sin hacerlo y sus labios ya no resistían mas la tentación, era adicta a sus labios y por eso lo beso de nuevo, beso al que no se opuso su novio, de hecho lo correspondió y continuaron enredando sus lenguas hasta que se separaron por la falta de aire, aunque no se alejaron mucho el uno de la otra y luego ella sonrió.
- Ishe, ¿quieres saber algo extraño? - lo llamo totalmente feliz mientras tomaba una nueva posición que le dejara ver por completo a su novio la obscenidad de su cuerpo, - creo que ya no puedo vivir sin tu polla nunca mas Ishe - mientras lo decía abrió sus piernas por completo para dejarle ver a su novio un perfecto primer plano de como su coño era martillado sin piedad por su polla, acto exhibicionista que estaba disfrutando mucho la morena que no dejaba de subir y bajar sus caderas.
"¿Eh?" no estaba seguro de lo que acababa de escuchar de ella, no es que la idea no le apeteciera, pero no creyó que en verdad Akeno fuera a decir algo así, de verdad que era una masoquista completa, pero el la amaba y aunque el resto de la sociedad reprobara su siguiente pensamiento, la realidad es que tener así de domada a Akeno, se la ponía dura, si, definitivamente Akeno hacía florecer su lado mas sádico, pero estaba seguro de que a ella eso no iba a molestarle.
Luego del pequeño espectáculo, Akeno finalmente lo sintió, como la polla de Issei se hinchaba y eso solo significaba una cosa y solo una cosa, finalmente su novio estaba por correrse, espero tanto por ese momento, ansiaba sentir su útero ser pintado de blanco, que una vez mas se inclino hacia adelante, sosteniéndose con sus brazos sobre el pecho del castaño y con sus piernas a cada lado de su cintura y empezó a acelerar el ritmo una vez mas, cosa que junto con su deseo de ser inseminada pronto la llevo al borde de un nuevo orgasmo, uno que quería compartir con el del castaño.
- ¡Me corro! - anuncio feliz y extasiada mientras sentía como dentro de ella se construía su orgasmo, uno que sentía sería incluso mas fuerte que el anterior, - Ishee, correte, quiero que mi útero se beba tu leche - lo decía ansiosa mientras no dejaba de cabalgarlo, quería darle todo el placer por eso aunque extrañaba la sensación de sus manos en su regordete culo o sus labios succionando sus hinchado pezones, lo acostó en la cama para que solo disfrutara de las maravillosas atenciones de su novia y claro esta, la recompensara por ellas.
Y la obtuvo cuando uno segundos después acabo corriéndose con fuerza y placer, todo mientras sentía como su útero, su cuarto para bebes era inundado por la blanca semilla del hombre que amaba por primera vez, su cuerpo se crispo ante el orgasmo mientras se retorcía sentada sobre Issei incapaz de controlar el abrazador momento y su vagina apretaba aun mas fuerte el miembro del castaño en clara señal de que no lo soltaría hasta que hubiese derramado hasta la ultima gota en su interior.
Era estremecedor, para ambos, Akeno estaba en éxtasis total e incluso el mas leve movimiento le complacía en ese instante, sus pechos coronados por sus erectos pezones se balanceaban y en el proceso gotas salían disparadas de sus rosadas puntas, una mezcla de su sudor y la saliva de Issei y en el caso del castaño, sentía que estaba por desfallecer ante la presión que ejercían los músculos internos de la chica que ordeñaban su polla hasta dejarlo seco y al ver las gotas caer de sus pechos por un segundo imagino que eran de hecho el dulce néctar que estaba seguro era la leche de la morena y eso solo prolongo su propio orgasmo ante la obscena imagen que se formaba en su mente.
Fue un orgasmo compartido que se prolongo indefinidamente y que cuando termino ambos terminaron desfalleciendo con la chica cayendo sobre el torso de el mientras ambos intentaban recuperar el aliento tras ese orgasmo tan avasallador y que en el caso de Akeno era el sexto de la noche.
- Ne Ise - cuando se recupero Akeno se levanto aunque aun algo débil por el ultimo orgasmo pero pudo enderezarse, aun sentada sobre la polla de su novio la cual para sorpresa, satisfacción, morbo y placer de ella, seguía igual de dura que antes y eso solo quería decir una cosa, - te tengo otra sorpresa mi amor, ¿quieres saber cual es? - sonrió mientras le decía aquello, ella lo conocía muy bien, sabía todo sobre el y si había algo que no podía evitar, era su curiosidad, así fue como mas de una vez lo engaño para robarle un beso o enterrar su cara en su generoso escote y esta vez no iba a ser diferente.
- ¿Una sorpresa?, ¿que es? - sus ojos se iluminaron mientras su curiosidad se apropiaba de el, haciéndola reír hermosamente al ver a su novio comportarse así, pese a que acababan de hacer cosas tan sucias, ahí estaba ese lado mas inocente de el haciendo acto de presencia para ella cosa que calentaba su corazón y le recordaba porque desde que lo conoció ha sido el dueño de su corazón y sabía que eso no cambiaría en el futuro.
- Te vez muy contento Ise, esta bien te daré tu sorpresa - le sonrió hermosamente antes de empezar a levantarse sacando para tristeza de su ser, la hombría de su novio de lo profundo de su coño, luego ante su atenta mirada se subió por completo en la cama, todo lo que acababan de hacer y nunca se movieron de lugar desde que Akeno se resbalara.
Ya en el centro de la cama y dándole la espalda al chico, giro su cabeza para mirarlo coqueta antes de inclinarse hacia adelante hasta quedar con su pecho contra la cama y con sus manos agarrar sus nalgas y separarlas avergonzada y darle una perfecta vista de su ano y la sorpresa que había ahí.
Issei abrió los ojos grandemente ante la vista, en primera porque tenía una perfecta vista del perfecto trasero de la morena y en segunda por el objeto azul que vio justo donde estaba su ano y que al parecer, estaba hundido dentro del mismo.
"E-Eso es" pensó asombrado, ahora entendía que era eso que antes sintiera cuando acaricio su trasero y que luego sentía sobre su polla, luego la morena con un obsceno y excitante movimiento revelaría que sus sospechas eran correctas y todo empezó cuando la escucho.
- Hnnggn - la morena gimió para sorpresa del chico el cual regreso su vista de su abierto culo a su rostro el cual pese a estar contra el colchón se notaba lo sonrojada que estaba con lo que hacía y luego regreso su vista a su culo cuando percibió movimiento ahí.
De repente sin que la chica usara sus manos para nada que no fuera sostener sus nalgas y extenderlas para que el tuviera un perfecto punto de vista de su ano, el objeto en su culo empezó a moverse y salir del lugar donde se encontraba alejado y al ver esto el chico solo trago saliva asombrado de tal espectáculo tan guarro pero el cual no podía y tal vez la realidad era que no quería dejar de ver.
Solo fueron unos minutos, pero que para ambos se les hizo eternos y cuando finalmente acabo, a la mullida cama el objeto de color azul cayo dejándole ver al castaño que como ya sospechaba, no se trataba de nada mas ni nada menos que un plug anal y de un buen tamaño el cual acababa de ser expulsado solo con los músculos anales de su novia, era guarro, pero muy excitante y cuando vio de nuevo al lugar donde antes estuviera el plug, trago duro ante tal escena.
La polla le palpitaba duro en ese momento, incluso parecía haberle crecido tanto en longitud como en grosor, como culparlo, frente a el ahora el espectáculo lascivo que se presentaba, del coño de su novia su semen estaba derramándose cual casada y su culo, su obsceno culo, abierto de par en par por las manos de su novia revelaban su abierto ano producto indudablemente del plug, estaba abierto, expandido y podía ver profundamente en el, esa profunda oscuridad, como un agujero negro, sentía que de meter su polla ahí, ese agujero se tragaría por completo su miembro, lo devoraría ni bien pusiera la punta ahí y aunque aterrador, la idea se le antojaba deliciosa, quería hacerlo, quería meter su polla ahí y de no ser por las palabras de su novia, no habría salido de su trance.
- E-Esta es mi sorpresa para ti Ise - se oía avergonzada y no era para menos, estaba dando una imagen bastante lasciva en ese momento, - durante toda la semana estuve limpiando mi culito y entrenándolo, metiendo algo cada vez mas grande en preparación para este día - esa chica le acababa de decir que llevaba entrenando su culo toda una semana solo para este día, o sabía como tomárselo sinceramente, - hoy quiero dártelo todo de mi, Ise así que por favor, tómalo todo, hazme tu mujer por siempre y para siempre - esa chica era increíble, tenía por novia a una pervertida pura o tal vez a era pura pervertida, el hecho es que era de el y no pensaba compartirla con nadie.
Trago en seco, definitivamente esa chica estaba sacando su lado sádico porque ahora la quería sodomizar, abofetear ese culo obsceno como castigo por ser tan lasciva y entrenarla para que nunca le mostrara ese lado a nadie que no fuera el y aunque una parte de el se negaba pues era su novia, verla mover las caderas de lado a lado invitándolo, incitándolo a tomarla le estaba haciendo cada vez mas difícil mantener el control.
- V-Vamos Ise, hazlo rápido, e-es vergonzoso estar en esta posición - luego de oírla su mente mando todo al demonio, se ocuparía de las consecuencias luego, ahora le daría a esa pervertida morena justo lo que quería, rabo puro y duro hasta dejarle las entrañas pintadas de blanco.
Con eso en mente el chico se tomo la polla desde la base y se acerco a la morena antes de sujetarla de la cadera y de un fuerte y nada delicado empujón irse hasta el fondo de su novia cosa que la hizo chillar de sorpresa y gozo así como a el le hizo berrear como animal herido ante el placer que le producía ese lugar tan estrecho, agradecía que la chica se estuviera abriendo el culo previamente porque con lo apretado que estaba, haberlo hecho sin lubricación con su ano mas cerrado le habría causado mucho dolor, pero ahora solo les producía a ambos el mas puro y desvergonzado placer, placer al que se entregarían el resto de la noche intercalando entre cada agujero en su cuerpo.
De hecho y aprovechando que era fin de semana, los dos no dejaron de follar en ningún momento durante esos tres días, parando solo para comer o dormir aunque en el caso de esta ultima actividad lo hacían con la polla de Issei metida en el coño de Akeno, estaban desatados, probaron todos los agujeros de la chica y los que no tenía se los inventaban, siplemente no podían y no querían parar de amarse.
Fue una suerte que Shuri no volvió en todo el fin de semana, llamo a casa para decirle que ayudaría a Yasaka con algo y eso les llevaría el fin de semana, eso sorprendió a su hija pero mentalmente le agradeció mientras saltaba de felicidad ante tan magnifica oportunidad con la cual, para cuando el fin de semana acabo, decir que había algún resquicio en el cuerpo de Akeno que se mantuviera virgen, sería la mas vil de todas las mentiras.
Después de eso los días siguieron pasando, destacando quizás que una semana después de eso, mientras ella y Akeno peleaban una vez mas por Issei, ambas terminaron revelando ya haberlo hecho con el castaño, increpandole ahora al castaño y exigiéndole saber quien de las dos fue su primera vez, aunque claro esta, el chico se negó en rotundo a hablar sobre eso por mas que ellas patalearon, al final solo supieron que el único que sabría la respuesta a esa pregunta sería el y solo el, por lo cual en lo que a ellas concernía ambas podrían haber sido su primera vez y así se iba a quedar.
Por lo demás, todo fue bastante normal, bueno, tan normal como se puede ser al formar parte de una relación como la de ellos, de vez en cuando hacían el amor, claro esta que cuando se quedaban solos la cosa se ponía... caliente, por decir lo menos, ya que acababan viendo porno mientras se masturbaban el uno a la otra hasta que ya no eran capaces de controlarse mas, de hecho usaba el porno para descubrir los máximos fetiches de Issei, entre los cuales en una ocasión en el que veían porno, ella no se pudo contener y se metió su polla a la boca y la encontró especialmente dura y no pudo evitar sonreír, su novio estaba particularmente excitado mientras veía una escena donde una adolescente pechugona llevaba a su novio a casa para presentárselo a su madre y acababa en un oyakodon bastante sucio dándole mas de una idea a la morena.
A parte de sus juegos lascivos, los tres seguían con sus vidas cotidianas, salvo que ahora ya no eran capaces de controlar el excesivo afecto que le tenían al castaño en la academia lo que causo mas de un rumor, aunque considerando que siempre habían sido muy unidos tampoco paso a mayores.
En casa descubrió que el consejo sobre el baile erótico no era propio de su madre, de hecho y para vergüenza suya se entero que Shuri lo comento con Yasaka y ella fue no solo quien sugirió el baile, también fue la responsable de los pasos que acabara ejecutando el día que perdió su virginidad para deleite de Issei, ahora que sabía eso, ademas de otros detalles sobre su madre quería ser mas unida con ella y con su modelo de hermana mayor a quien ahora le debía un gran favor, aunque igual se avergonzaba cuando sus madre descaradamente le preguntaba a Issei sobre detalles de su vida intima, especialmente cuando le preguntaba si ya estaba educando a su hija para que fuera una buena sumisa, haciendo referencia al mas que conocido por Issei masoquismo de la mas joven haciéndole morirse de la pena.
Cuando llego el cumpleaños 16 de Issei ambas decidieron darle un regalo muy especial por lo cual hicieron su primer trío, aunque luego debieron aguantar a Grayfia quien llorando decía que estaban corrompiendo a su bebé y aunque era algo bastante incomodo, era mejor eso a que volviera a aterrarla y excitarla con una amenaza como la que le hizo la primera vez cuando anunciaron su relación tan particular.
Así paso un año mas en el que muchas cosas cambiaron, no solo en su vida, también en la de Rias al parecer y planeaba que cambiaran aún mas, cosa que encontró el momento perfecto para iniciar ese cambio cuando se graduó de la academia Kuoh junto a su amiga y juntas decidieron iniciar las cosas saliendo de la ecuación y para eso, un día dieron la noticia a Issei y sus familias de que saldrían irían de viaje, un tour al extranjero por ocho semanas para celebrar el haberse graduado de la academia, cosa que todos vieron con buenos ojos pues se lo merecían de verdad.
La noche previa a ese viaje hicieron el amor una vez mas, un trío de nuevo pues ambas querían pasar su última noche previo al viaje con el, un buen recuerdo que les recordara que había alguien esperándolas a su regreso y en eso estuvieron toda la noche, por suerte su madre no estaba ese día, pues decidieron hacerlo en casa de la pelinegra, eso les permitió disfrutar de todo el espacio para ellos solos y vaya que le sacaron provecho.
A la mañana siguiente en la estación de trenes que los llevaría hasta su primer destino y de ahí a su avión fuera del país, tras despedirse de sus madres quienes les desearon un buen viaje fue el turno de despedirse temporalmente de su novio y fue cuando se dieron cuenta de algo.
Sería la primera vez que se separaban por tanto tiempo en años, siempre estaban juntos y ahora separarse les estaba causando mucho dolor, particularmente a ella quien sin darse cuenta se había hecho muy dependiente de Issei en su vida y el que tuvieran sesiones SM donde ella se sometía a el no ayudaba contra ese sentimiento que tenía en ese momento, como fuera esa sensación de estar separados era tan desoladora que por un momento consideraron abandonarlo todo y quedarse mejor, pero esto era algo que debía hacerse y agradeció que Rias tomara la iniciativa y fuera la primera en despedirse, la vio primero darle un abrazo y luego hablar con el, ya suponía de que y cuando se separaron entonces fue su turno y aunque mas tranquila, no pudo evitar sentir que se moría por dentro, al llegar con el le dio un beso apasionado, de esos que le encantaba que se dieran y que de hecho eran su mayor adicción sin contar su polla y las salvajes noches de pasión juntos claro y al separarse sonreírse sonrosados antes de finalmente animarse a hablarle.
- Te voy a extrañar todo el tiempo Ise, pero nos veremos pronto te lo aseguro - le dijo tratando de aguantar las ganas de llorar por tener que separarse de el, pero debía ser fuerte no solo por ella misma, también pro el castaño, lo conocía, el era muy apegado a sus seres queridos, es por eso que forjo esa relación tan intima con Grayfia, porque pese a que en teoría era ella quien lo cuidaba, el también cuidaba de ella, porque para él, esa peliplata era especial.
- También te extrañare Akeno, no se que haré sin mi linda mascota - lo dijo divertido tratando de no desmoronarse por verla partir, algo que funciono cuando ella también sonrió divertida, incluso ahora él era protector con ella y trataba de evitar que la tristeza se reflejara en sus ojos pues no le gustaba verla así, por eso no dudaba en hacer lo que fuera con tal de preservar su sonrisa, incluso usar comentarios como esos si la hacía sonreír.
- Yo siento lo mismo... Goshujinsama - le siguió el juego antes de lanzarse a sus brazos una vez mas para abrazarlo y besarlo, debía partir pronto o de verdad no sería capaz de irse, - Ise mientras no estoy, me gustaría que me ayudes con algo - no debía olvidar el plan, por eso era hora de empezar a ejecutarlo y ella lo sabía, por eso su comentario.
El la miro con curiosidad pues no se esperaba que le pidiera algo como un favor en ese momento, pero aun así asintió, si estaba en sus posibilidades entonces el con gusto la ayudaría, después de todo, ¿que tan difícil podía ser?
- La cosa es que me preocupa el animo de mi Okaa-san en estos días que no estaré, se que no lo parece pero esta muy triste ahora que nos separamos, siempre hemos sido las dos y nos hemos apoyado estando juntas todo el tiempo, así que aunque trate de ocultarlo, se que esto no le esta sentando muy bien - eso lo sorprendió, siempre que veía a Shuri esta era muy jovial, bastante desinhibida de hecho y no negaría que la madura mujer le resultaba muy hermosa, por no decir que también era muy coqueta y descarada, eso ultimo por la facilidad con la que hablaba de temas de sexo aunque tenía la seguridad de que era porque quería molestar a su hija amada, por lo cual no se esperaba tal cosa.
La escucho atento y asintiendo a la nueva información, aunque podía ver por su rostro de confusión que no entendía que era lo que tenía que ver el en esto, sonrió al verlo tan confundido, su ingenuidad hacía latir rápido a su corazón, era parte de su encanto junto a su amabilidad, pero decidió no perderse en sus fantasías y mejor terminar de decir lo que tenía que decir.
- Me gustaría estés al pendiente de ella estos días, la atiendas en todo lo que necesite, de verdad en absolutamente todo, te doy permiso de hacer lo que haga falta para hacer que mi amada Okaa-san este feliz y satisfecha - en ese punto lo último lo acabo diciendo en un tono un tanto mas insinuante aunque claro esta el chico no llego a captarlo para su suerte, - ¿verdad que lo harás?, ¿me lo prometes, Ise? - solo esperaba que el chico no se diera cuenta de sus ansiedad, por no mencionar como frotaba un poco sus muslos entre se mientras que le pedía eso y solo aceptara para poder alejarse antes de que ella hiciera algo que la delatara en cuanto a sus intenciones.
- E-Esta bien, daré todo de mi parte y esforzarme para hacerla feliz, aunque no se si seré capaz de ayudarla, pero aun así te lo prometo Akeno - lo dijo con convicción, ni siquiera sabía a lo que se comprometía y aun así daría su mejor esfuerzo, estaba considerando seriamente quedarse, pero no era buena idea, su convicción era su manera de decirle que no se preocupara, que podía confiar en el y para esto si que estaba confiando en el.
"Ara Ara, créeme que seras capaz de hacerla feliz Ise, muy muy feliz, yo lo se de primera mano" pensó sonrojada sabiendo lo que se le venía a su castaño novio por delante, muy pronto sabría por merito propio lo parecidas que eran Akeno y Shuri y lo bien que calzaban en el dicho de que están cortadas con la misma tijera, pero entonces decidió alejar esos pensamientos de su mente y mejor solo asintió sonriendo antes de con un último beso despedirse, aunque en ese ultimo beso casi devoraba los labios del castaño al punto de que su cuerpo empezaba a emocionarse mas de la cuenta, por lo cual mejor se separo aunque a regañadientes.
- Oh casi lo olvido, si puedes hacer lo mismo por Yasaka-san sería genial, le debo un favor y me gustaría que la atendieras por mi hasta mi regreso, es una buena amiga y últimamente me preocupa que siempre esta sola - le dijo para verlo aun confundido asentirle en afirmación a su pedido para despedirse con la mano y finalmente volver con su amiga.
Entonces llego el tren y con ello el momento de separarse, se irían por ocho semanas, esperaba poder aguantar, Dios sabía que le iba a costar, en el tiempo que llevaban como novios se había hecho muy dependiente de Issei y en el ámbito sexual, bueno, digamos que tenía una adicción llamada Issei y estaba a punto de probar los limites de su resistencia.
En cuanto entraron al tren y se despidieron las puertas se cerraron finalmente y el viaje empezó, pero al parecer no iban a ser unas vacaciones tan sencillas después de todo, fue solo que el tren empezara su marcha y ya estaba llorando mientras pegaba su rostro al cristal como tratando de no perder de vista al castaño, si, definitivamente su adicción a Issei iba a ser un jodido problema para ella.
En definitiva este viaje iba a ser caótico e iba a traer grandes cambios para todos, mas de los que pensaba que iba a tener en un principio y que la llenaría de celos en mas de un sentido.
- CONTINUARA -
Bueno con este capítulo finalmente cerramos el arco introductorio de lo que sería la historia en general sobre como es que ambas adolescentes inician su relación con su Issei y su participación en los eventos que ya sabemos ocurrirán gracias al prologo, mas adelante las volveremos a ver para que cada una termine de llenar los huecos sobre como es que acabaron sus madres con Issei y hasta donde sabían realmente las chicas sobre esto.
Ahora respecto al capítulo en cuestión, como bien se habrán dado cuenta, a diferencia de Rias, Akeno no tiene un pasado tan trágico, pero si tiene su drama, pero igual esta presente de alguna manera con los dolientes y a su manera el abandono de su padre es lo que hace que despierte en ella ese odio hacia los hombres hasta la llegada de Issei, mas o menos lo que es la Akeno del canon que como saben me gusta mantener sus personalidades base al escribir mis historias, ademas del hecho de que a diferencia de Rias, Akeno no solo lo lanza a la loba que es su madre, también a su rubia Onee-chan así que con ella sera premio doble, XD.
En base a lo antes expuesto sobre la personalidad de Akeno les pregunto, ¿que tal les pareció el capitulo?, especialmente la cita porno y luego el resto de la acción entre Issei y Akeno, como verán fiel a su forma de ser entre sádica y masoquista ella acabo disfrutando quizás demasiado de su momento intimo con el castaño, que a diferencia de lo que fue con Rias, es decir sexo tierno, casi marital, con Akeno fue un conjunto de guarrerias mas propio de dos animales lujuriosos que de una pareja, pero es como me imagino le gustaría a Akeno que fueran esos momentos, intensos, sucios, perversión pura y dura mientra Issei la somete para hacerla su mascota, por cierto ¿que les pareció la parte sobre que ambos veían porno juntos? se me ocurrió a ultima hora pensé, ¿por qué no?, espero haber acertado y si no, pues ya ni modo.
Ya para terminar, a partir del próximo capitulo es que empieza la sabrosura MILF que es a fin de cuentas el fin ultimo de esta historia y que esta incluso en el titulo dela historia, finalmente veremos como fue que Issei acabo en un cuarto de hotel con cuatro calientes súper MILFs, dos de ellas sus suegras y otra su Onee-chan, aun están abiertas las apuestas sobre quien sera la primera en caer, ¿Shuri?, ¿Venelana?, ¿Yasaka?, ¿Grayfia? así que veamos por quien se inclinan para ese puesto.
Ahora si, sin mas que decir, pasamos a los reviews y nos leemos en el próximo capítulo.
Reviews:
cjnovak12yahoocom
Maybe in USA, but for Spanish Speakers the term used is more exact.
zeta12345
Gracias, espero este también te gustara.
Fernando Murillo
Obviamente hay misterio aunque no del todo si consideramos que ya sabemos a donde va a parar todo eso, pero como es que ellas decidieron aceptar llegar a eso, ahí es donde esta lo interesante, lo de la platica buscaba que fuera dramática, ya sabes, dos chicas muy enamoradas confrontando la situación que atraviesan temerosas de lo que podría ocurrir, con Akeno es fácil plasmar esa parte de ella, porque es su sentir, el acaba siendo su pilar emocional y perderlo sería derrumbarse y Rias, pues es Rias, tras su orgullo es una mujer enamorada que no concibe su vida sin Issei, quería que quedara resaltado ese momento y por eso también se ve desde el lado de Akeno y como lo siente ella, espero que haya quedado bien, lo del temita de la traición, ya me tiene hasta la coronilla, no tiene ni pies ni cabeza y la verdad es que como dices, no cuadra en lo mas mínimo esa actitud de zorras ofrecidas con lo que realmente son las chicas, ni que fueran Perra de Tate no Yuusha.
Por cierto ¿se te repitió el mensaje o es que trataste de enviar otro y se repitió el primero?
Spectrvs
Y mientras se asa la carne un par de buenas entradas, ya sabes para ir abriendo el apetito.
Buenas tardes, bueno noches en mi caso pues escribo esta contestación en la noche.
Gracias, la idea es que sigan siendo ellas pese a que se les retira el componente sobrenatural, ademas de dar las bases de cual ha sido su historia hasta ese momento y claro que esperar a futuro aunque sin revelarlo todo de golpe, me alegra que haya salido bien.
Demasiado, aunque quien soy yo para hablar de eso cuando dos de mis historias y al menos tres que tengo planeado a futuro sacar son de un montón de Onee-sans profanando a un shota. Aunque comparado con el NTR, pues si, es preferible, ojo no me gusta el genero pero es mas tolerable que el ver como roban a la mujer del prota.
Mas miedo me da Grayfia, a saber como se tomara enterarse de que sus "amigas" se han estado gozando a su nene si de por si a Akeno y Rias las amenazo de muerte tras saber que eran sus novias.
Es cuestion de saber como llevar la cosa, mira que aquí es un poco mas guarro pero sin caer en lo vulgar, no es ir por ahí diciendo groserías, pero si usar un lenguaje mas sucio para dar a entender lo erótico del momento, no se si me doy a entender, aun así, me alegra que te guste el modo en que intento plasmar las partes mas subiditas de tono.
Bueno eres el primero que me da una teoría de quien sera la primera, ya veremos si aciertas cuando se libere el siguiente capitulo de la historia. Las cosas tiran a ser obvias y al mismo tiempo no lo son, así mantienes el interés, aunque quien sabe si Grayfia sea la primera en caer, aunque podría ser, digo, ella ya cela mucho a su nene, así que raro no sería (lo de que esta borracha creo que sería en última instancia y se arrepentiría en cuanto e le pase la borrachera y no es la idea precisamente).
Bueno es Bael por matrimonio y fuese cual fuese su casa original no cambia el hecho del cuerpazo que se gasta, la carne magra es muy buena, aunque estoy seguro que los veganos me lo discutirían. Vali, mmm, no creo que en eso si paso, no lo veo para esta historia, mas si consideramos que todas son unas pechugonas y eso es territorio de Issei, XD. Fuego y agua, ¿que quieres arruinar el momento causando una humareda? pero lo pensare igualmente.
Tu también cuidate que estamos lejos de estar a salvo. Un abrazo para ti también y gracias por el apoyo.
Luis
Gracias, me alegra que te guste y aquí esta la continuación que espero te haya gustado también.
neo-159
Me alegra que te gustara la historia, creo que es un argumento interesante y novedoso que tiene futuro si se trabaja bien y es lo que trato de hacer, espero que disfrutaras de este capítulo también y nos leemos pronto, suerte.
nice
Gracias, me esfuerzo para que sean disfrutables, en cuanto a tu duda, es difícil decirlo, obviamente la parte erótica estará presente, pero si me debiera inclinar hacia alguno de los dos lados que mencionas, tal vez sería lo cómico, ya veremos conforme avanza la historia.
chisa782911
Gracias, supongo que aquí aplica lo de que la practica hace al maestro XD.
Sería lo ideal, dejar claro como es que ambas se hicieron mujeres aunque sin aclarar quien de las dos fue la primera.
Rias es una chica que por encima de todo ese orgullo, hacer cosas sucias no le molesta, de hecho quiere hacerlas, por eso lo plasme así en su capítulo, respecto a lo que no hizo con el chico, pues tiene su razón de ser, ya lo entenderás a su debido momento.
Ahora era el turno de Akeno, que como te diste cuenta tuvo sus momento guarros, tipo la cita súper porno que tuvieron seguido del enloquecimiento de la chica luego de que por accidente acabo empalada bruscamente en Issei, hubo felación, anal, juguetes (plug), chorros, creampie, fotos, aunque no en gran medida, me reservo las mayores guarrerias para otras historias, donde la intención que tengo es explotar el lado mas pervertido y masoquista de la morena, aun así espero disfrutaras del capítulo y su bellísima protagonista.
