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Aquellos días

InuKyoMonth

Día 16: De paseo con Kaede


Para Kaede, Inuyasha era como un hermano mayor. Al principio había desconfiado de él por su naturaleza demoníaca. Era un hanyou y todo lo que Kaede sabía sobre ellos era que se trataban de monstruos despiadados que asesinaban a los humanos por placer o para alimentarse de ellos. Sin embargo supo que Kikyou confiaba en él y eso fue todo lo que necesitó.

En esa ocasión, ella se encontraba de paseo con Inuyasha y con Kikyou. Técnicamente no era un paseo y ella no había sido invitada. Kikyou insistía en que era peligroso, pero ella logró convencerla asegurando que era necesario para su entrenamiento como sacerdotisa. Con Inuyasha no tuvo tantos problemas, él simplemente dijo que le daba igual y estuvo a favor de que se quedara cuando supo que llevaba comida.

—Tengo hambre —se quejó.

Kaede se estaba divirtiendo. No se habían encontrado con ningún demonio y realmente estaba disfrutando viajar sobre la espalda de Inuyasha. Pero su estómago estaba vacío y, estaba segura de que si no comía pronto, terminaría por desmayarse.

Kaede sabía que Kikyou le había dicho algo a Inuyasha, pero no sabía qué. Ver a Inuyasha sonrojarse hizo que su curiosidad aumentara, mas en el fondo sabía que nunca tendría la respuesta.

Para la niña fue una sorpresa ver la forma en que Inuyasha comía. No sabía qué era lo que más le sorprendía, si la velocidad con que comía o las cantidades que podía ingerir. En poco tiempo se quedaron sin provisiones y aquello hubiera sido preocupante de no ser porque Kikyou había encontrado un cultivo de fresas.