Han pasado ya cuatro semanas desde que el Joker está en la batcueva. En estas semanas, lo he conocido más que en los último diez años. Tengo una imagen totalmente distinta de él. Casi hasta me parece...normal. Un hombre más. Lo miro fijamente con los brazos cruzados mientras él come de la bandeja de la cena que le he puesto. Suspiro. A mi pesar, nuestros encuentros se han hecho cada vez más frecuentes. Lo cual...me gusta. Sí, me gusta, y por eso mismo me siento fatal. Ya no solo porque es el maldito Joker, sino porque yo soy Batman. Y Batman tiene moral y una ética intachable. Pero también soy Bruce Wayne...un hombre que está muy solo. Casi tanto como lo está él. Aunque no lo quiera admitir, tengo deseos y necesidades específicas que hace mucho, nadie me suplía. Y...creo que inconscientemente, este hombre me las está saciando.

Ya le di la tableta recreativa y casi siempre que vengo está jugando con ella, se le ve mucho más calmado y con la mente más despejada. Lo cual me alegra, porque ha dejado de tener tantas reacciones espontáneas.

-Tal vez esta noche me quede y...Podamos hablar. -Le digo.

Sí, hablar, desde hace algunos días, me quedo con él y simplemente hablamos. Charlamos sobre lo que piensa o lo que he hecho en ese día. Sé que estoy dando detalles de mi patrulla como Batman o sobre lo que como y hago, pero también estoy recogiendo información de esa mente enigmática. Gracias a eso, sé cuatro veces más que simplemente pegándole puñetazos en la cara hasta que pierda el conocimiento. Cada vez me arrepiento más de haberme comportado así.

A partir de conocerlo más, cada vez que salgo a detener a algún villano, intento dialogar con él todo lo que sea posible. Al principio me miran asustado, puesto que nunca he intentado hablar con ellos, pero...Algunas veces me llegan a entender y se entregan a la justicia sin resistencia alguna. No todos, claro, y no siempre...Pero todo lo que sea ahorrar en curas posteriores y dialogar, ayudará a nuestro sistema y sociedad a avanzar.

-¡Sería genial, Batman! ¡Estoy deseándolo! ¡Todavía te tengo que ganar a las tres en raya! -Me mira y me sonríe entusiasmado.

-Sigue sonando, Joker… -Sonrío levemente y, de pronto, suena una alarma procediente del batordenador.

Frunzo el ceño y miro hacia él, acercándome. Pulso la pantalla y veo cómo un helicóptero graba desde lo alto la fábrica de Ace Chemicals.

-¡Oh, ¿ahora qué?! -Oigo al Joker gruñir detrás de mí, enfadado porque sabe que se han acabado los planes para esta noche.

-Mierda… -Digo al mirar la pantalla y el titular.

"Harley Quinn prepara volar la fábrica de químicos. Se cree que hay rehenes dentro". A continuación, graban a Harley salir y declarar que tiene rehenes públicamente, pide que vaya inmediatamente, puesto que quiere hablar conmigo; y que vaya solo. O sino, matará a los rehenes.

-Será imbécil...¡Ve a por ella Bats! ¡Ve y enciérrala en el agujero más hondo del planeta! ¡Que no vuelva a salir!...Siempre jodiéndolo todo, cuando salga de aquí la voy a matar… -El Joker maldice a su...¿exnovia? Y sigue soltando groserías hacia ella.

Apago la pantalla y voy corriendo hacia el batmóvil, montándome de un salto.

-Pórtate bien y termina de cenar...Volveré lo antes posible. -Lo miro por el retrovisor antes de irme, está cruzado de brazos, frunciendo el ceño.

Piso el acelerador y salgo raudo a por Harley. Quién sabe lo que quiere ahora...Creí que la tenían en el GCPD bien vigilada. Era una de las estrategias de Gordon; yo tengo al rey de crimen de Gotham bien custodiado, y ellos tienen a la reina del crimen bien custodiada...Bueno, tenían, aparentemente.


Después de colarme en la fábrica sigilosamente y liberar a la mayoría de rehenes, llego a la sala principal, donde ya oigo a la ex-doctora gritar. Con cuidado, en los tubos de ventilación, fuerzo la rejilla, soltándola, lo cual me permite salir.

Estoy unos minutos todavía dentro, estudiando la situación. Harley está con su bate de béisbol, dando vueltas por el lugar, casi al fondo de la sala. Debajo de mí, se encuentran dos rehenes atados a una silla y amordazados, aparentemente inconscientes, supongo que habrá entrado gaseando a los trabajadores que se encontraban por el camino; puesto que todos los rehenes van vestidos con sus uniformes.

Me fijo de nuevo en Harley, quien habla con dos de sus secuaces, los únicos que quedan conscientes en toda la fábrica, pienso sonriendo. He ido eliminándolos según me los encontraba por el camino.

Oigo como los secuaces consuelan a Quinn y esta asiente, berreando fuertemente de nuevo. Achico los ojos por el molesto sonido. Bien, Harley y los otros dos se encuentran lejos de los rehenes, puedo fácilmente protegerlos...La estrategia nunca ha sido el fuerte de Harley. Aunque teniendo en cuenta que yo tengo encerrado al jefe supremo de esta banda, Harley es la segunda al mando y es quien los dirige sin rechistar.

Bajo de un salto, cayendo como una pluma en el suelo. Agachado, me acerco lentamente a los secuaces, y dándoles un cabezazo chocando sus cabezas, caen al suelo inconscientes. Harley grita asustada y se echa para atrás, mirándome. Me levanto lentamente, intimidándola.

-¡Tendrías que haber llegado veinte minutos más tarde, Batmemo! -Pone su bate delante de ella, intentando protegerse.

-Tu paseo se ha acabado, Quinn. Entrégate antes de que esto se ponga peor. -Digo lo más calmado posible.

-¡Ni de coña! ¡Quería hablar contigo y lo voy a hacer!… -Saca un interruptor de su escote y me lo enseña. -Uno de estos imbéciles tiene un explosivo debajo de su silla, el otro no. Aprieto un puño, gruñendo entre dientes, ¿desde cuándo sabe crear estas situaciones de chantaje?

-Bien...Te escucho. ¿Qué quieres? -Le digo, mirando cómo pasea su dedo por el gran y único botón rojo del interruptor.

-¡¿Que qué quiero?!...¡Quiero a mi puddin, claro! -Sorbe por la nariz y veo cómo está apunto de llorar otra vez. -¡Sé que sabes donde lo tienen! ¡Eres el único que lo puede saber, batlistillo! -

-Eso no va a ser posible, Harley. Está bajo protección policial. No puedo dártelo… -Le digo, intentando razonar.

-Oh, ¡vas a poder cuando vuele en pedazitos a uno de estos dos! -Me grita ofensivamente. -¡¿Dónde está mi puddin?! ¡¿Qué le estáis haciendo?! -Lágrimas de cocodrilo empiezan a caer de sus mejillas mientras me grita señalándome con el bate para que no me acerque más de la cuenta.

-No le están haciendo nada, Harley. Tengo constancia de que está perfectamente...créeme. Cuando Arkham sea reformado lo volverás a ver...No le pasa nada. No te preocupes… -Le digo, asintiendo despacio. Mientras que hablo, empiezo a andar hacia la derecha y ella hacia la izquierda, muy lentamente. Intento coger el interruptor pero me esquiva andando al contrario que yo.

Empezamos a girar, dando vueltas y no dejo de mirarla a ella y al interruptor. Está berreando y tiene los ojos rojos de llorar. ¿Cuánto ha estado llorando?...Días por lo menos. De vez en cuando, se acerca la mano a la cara, para secarse las lágrimas. Deben de estar haciéndole ver borroso. Mh...esa es mi oportunidad, en esos pocos segundos, está desprevenida.

-Mira Harley...Vamos a la comisaría, ¿quieres? Te darán algo para que te tranquilices y hasta puedo hablar con Gordon para que te den algo para los ojos...Debe de doler. -Asiento, intentando hacer un trato razonable con ella.

-¿Doler?...¡El no estar con puddin es lo que me duele! -Gruñe y se vuelve a sorber la nariz, mirándome frunciendo el ceño. -¡Déjate de rollos y dime donde está! -

-Ya te he dicho que lo que me pides es imposible...Quiero hacerlo por las buenas, Harley. Por favor, coopera. Si lo haces, tendrás mejor trato en la comisaría… -Asiento, fijándome en el interruptor.

-Quiero a puddin...Lo echo de menos… -Se lía a llorar y para de dar vueltas, mirando al suelo. -Llevar su banda es muuy difícil...Y...y echo de menos su risa...y atracar cosas juntos… -Empieza a berrear muy fuerte, llorando. Se tapa la cara y cae de rodillas, entre agotada y hecha polvo. Suelta el bate y el interruptor y baja la cabeza mientras sigue llorando desconsoladamente. -Dame a puddin por favor…Déjame verlo aunque sea… -

Abro los ojos sorprendido y me acerco deprisa, autodestruyendo el interruptor en cuando lo suelta. Voy a irme, cuando empieza a llorar más fuerte. Suspiro y me giro, mirándola. Me acerco y le pongo una mano en el hombro, la cual me aparta de un manotazo.

-El Joker está bien, Harley...Olvídate y sigue con tu vida...No la malgastes, eres joven todavía...Y deja la banda, te irá mejor. -Le digo. -Hablaré con Gordon para que te administren sedantes y calmante para los ojos...Pórtate bien. -Me da un berreo como respuesta y espero a que llegue la policía.

Al llegar, esposan a Harley y la meten dentro del coche patrulla. Ayudo a sacar a los rehenes hasta las ambulancias y cuando termino, Jim se acerca a mí, resoplando.

-No sabemos cómo se ha escapado, pero lo ha hecho...Gracias Batman. No sé qué haríamos sin ti. -Me sonríe y se cruza de brazos.

-No ha sido nada, Jim… -Le digo, mirando el coche donde han metido a Quinn. -Oye...¿Podríais administrarle algo para sedarla un poco y...un poco de calmante para la zona de los ojos? La tiene inflamada. -Le sugiero.

-¿Qué me vas a contar? Se pasa el día y la noche llorando...Es horrible. Yo casi no paso por el departamento por eso… -Asiente, frunciendo el ceño.

-Bueno, pues administrárselo. Ayudará a que descanse y se tranquilice un poco. -Asiento, frunciendo también el ceño. No quiero que pase por alto mi petición.

-Sí sí, lo haré...Pero oye, ¿qué tal con el tuyo? No hemos oído ninguna fuga ni nada por el estilo… -Alza una ceja, confundido. -No le habrás dicho a Quinn que tienes al Joker… -

-No, no, ni de broma...Bien, Gordon, va bien. No lo has oído porque no la ha habido. Se está comportando asombrosamente bien...Come, se toma la medicación...Hasta ha empezado a dialogar tranquilamente conmigo… -Asiento despacio. Jim se empieza a reír a carcajada limpia, pero al ver mi expresión seria, para y abre los ojos sorprendido.

-Espera...¿Es en serio? -Arruga la cara impactado y yo asiento. -Joder, pues a ver cuando te pasas por Arkham y le das una ronda de palos a todos a ver si se quedan igual de suaves… -Jim se ríe y yo frunzo el ceño.

-No he utilizado la fuerza bruta, Jim...Simplemente me he sentado y lo he empezado a escuchar, sin pegarle. Creo que deberíamos cambiar nuestro primer trato con los criminales. He conocido más cosas de él en estas semanas que en los últimos años. -Digo, cruzándome de brazos.

-Me gustaría verte hablar con Cocodrilo...Seguro que mantendríais un diálogo de lo más interesante… -Se ríe. Jim se toma a broma mi demanda, pero hablo totalmente en serio. Antes de que termine de hablar, me he esfumado de su vista.


Bajo de un salto del batmóvil, una vez que lo aparco en su plaza en la cueva. El Joker levanta la vista de su tableta y sonríe, sentado en la silla del escritorio, con la tableta apoyada en él.

-¡Bats! ¡Bienvenido a casa, cariño! -Me dice bromeando.

Lo ignoro y me dirijo al batordenador, empezando a teclear rápidamente en él. Noto su mirada fija en mi nuca mientras escribo.

-¿Bats…? -Me pregunta, intentando llamar mi atención.

-Estoy ocupado. -Le suelto, sin siquiera mirarlo, con la vista fija en la pantalla.

-Oh...¡Esperaré! -Grita, orgulloso.

A los veinte minutos de haber escrito el informe de hoy y haber recopilado toda la información, cierro el historial de Harley...y el de Gordon. Sí, le abrí un historial, no delictivo, pero sí personal. En él, apunto sus comportamientos y frases reseñables, y hoy se ha ganado una buena página. Como Gordon, también tengo este tipo de historiales recopilatorios de los integrantes de la liga, los robin...Hasta de mí mismo. Por si acaso llega el día en el que son necesarios utilizarlos en nuestra cuenta, por el bien de la humanidad. Somos gente con mucho poder y nadie sabe si este se nos subirá a la cabeza algún día.

Reviso la situación de todos los criminales alrededor de las ciudades que colaboran, todo parece ir bien...Cierro sesión en el batordenador y me giro, mirando al Joker. Este, está tumbado en el escritorio, bajándose un poco el pantalón y subiéndose la camiseta, sugerente, mientras se muerde el labio inferior.

-...¿Qué te crees que haces? -Le pregunto, cruzándome de brazos.

-Creo que ya es hora de que me hagas caso a mí, ¿no? -Frunce el ceño, demandante.

-Lo hicimos ayer, Joker… -Alzo una ceja, sonrojándome levemente.

-Ayer no es hoy, Bats. Hoy no lo hemos hecho, míralo de ese modo si lo prefieres. -Me sonríe y levanta las cejas.

-Hoy he tenido que lidiar con tu ex...y estoy cansado. -Le digo, dejando de cruzar los brazos, acercándome un poco.

-Que le jodan...No nos va a arruinar la noche...Te ibas a quedar un rato antes de irte, ¡lo has dicho! -Asiente, frunciendo el ceño.

-Me iba a quedar a hablar...A dialogar contigo...Y como mucho, a jugar a las tres en raya. -Pongo los ojos en blanco, cansado.

-¡Pues juguemos entonces! ¡Ven, pasa, vamos a jugar! -Asiente deprisa y prepara el juego en la tableta, dejándolo en el suelo, para después mirarme.

Me quedo mirándolo unos segundos y él me mira sonriendo emocionado...Suspiro hondamente y decido entrar, arrastrando ligeramente los pies. Está solo todo el día...es normal que quiera un poco de atención.

-Jugar. Solamente a esto. Y una partida...y se acabó. -Digo, cerrando después de mí.

-Una, Bats, solo una… -Se sienta en el suelo, en la posición de loto y yo lo imito, sentándome en frente de él. Entre nosotros, el tablero espera a realizar el primer movimiento.

La partida avanza muy lentamente, pensamos bien nuestros movimientos.

Recuerdo la primera partida que jugué contra él, no tardaba ni un segundo en decidir dónde iba a poner la siguiente ficha holográfica. Sonrío al recordarlo, que ahora tarde tanto, es síntoma de que es más pausado y piensa antes de hacer algo. Lo cual me alegra, sinceramente. Con suerte, pensará antes de hacer algo malo cuando salga de aquí...de vuelta a Arkham.

Suspiro triste ante la idea. Cuesta creerlo pero...no quiero que se vaya. No quiero que llegue ese día. Va a ser como despedirse de alguien que está ahí para ti cada día...Va a ser duro. ¿Lo será para él? Alzo una ceja, mirándolo. Está entrecerrando los ojos, pensando su próximo movimiento.

-¡Bats! -Alza la vista de repente, sobresaltándome un poco. -Si yo gano...Me cumples un deseo. -

Frunzo el ceño ante la idea, no muy convencido.

-Depende del deseo...No te prometo nada. -Ladeo la cabeza un poco, dubitativo.

-Oh, te gustará créeme...Eso espero al menos. -Se ríe divertido y coloca su ficha al fin.

Alzo una ceja confundido y bajo la vista al tablero...Mierda. Alzo la mirada unos segundos, viendo como mira al tablero impaciente. Sabe que va a ganar...Aprieto los dientes, mitigando un gruñido.

-Pon ficha, Batsy… -Asiente rápido, aguantándose la euforia que sé que está sintiendo.

Gruño levemente al fin, colocando mi ficha. En cuanto la coloco, coloca él la suya y grita de alegría, señalándome.

-¡Gané! Te he ganado, te he ganado, te he ganado… -Canturrea, sonriendo. -Y menos mal, llevo dos días jugando a este maldito juego contra la CPU. No he parado hasta que he empezado a ganarle...¡Pero ha merecido la pena! -Sonríe tanto que le veo la punta de los colmillos y pongo los ojos en blanco.

-¿Qué quieres?...Dilo ya. -Me cruzo de brazos, desviando la mirada.

-Oh...Es un muy sencillo… -Me sonríe y se acerca a mí, gateando. Lo miro sobresaltado y acaba tumbándome de un empujón, poniendo una mano a cada lado mío. -Verás Bats...Hemos hecho muchas cosas...Muchas...¡Y todas increíbles, no me malinterpretes! -Asiente despacio, abriendo mucho los ojos. -Pero...Nos sigue quedando una cosa...Al menos a mí. -Apoya una mano en mi pecho y siento como la va bajando.

Trago saliva y lo miro fijamente, bajando la vista hacia su mano. Temiéndome hacia donde van sus tiros…

-No sé yo ¿eh?… -Le digo, no muy convencido.

-Lo sabrás. -De pronto, llega a mi entrepierna y la agarra sin ningún pudor. Pego un pequeño salto y me sonrojo. -Quiero mi maldito postre...Y lo quiero ya. -Frunce el ceño, moviendo la mano despacio, excitándome con cada subida y bajada.

-Ya lo tienes, Joker...Lo has tenido varias veces antes… -Asiento, arrugando la cara, incómodo.

-¡No, Bats! No así...Quiero degustarlo...Con toda mi boca...Quiero saborearlo plenamente. Y quiero ver cómo te retuerces de placer como lo hago yo cada vez que lo haces con el mío. -Me pega un tirón y se me escapa un gemido desde mi garganta. -Así, justo así...Pero seguido. Que no sientas nada más...Quiero que te marees contigo aquí, en mi boca… -Se sonroja levemente ante la idea y baja la vista hacia mi paquete, que ya empieza a despertarse.

-No...No sé, Joker...Creo que...Aún no estoy listo...Déjame meditarlo. -Asiento lentamente, intentando razonar. -Has ganado, lo sé, te lo debo...Pero déjame pensarlo bien...Digerir la idea… -

-Cuando entraste la primera noche y yo estaba durmiendo lo pude meditar poco, ¿sabes? -Me sonríe divertido. Hm, ahí tiene razón...Punto para él. Arrugo la cara y suspiro, empezando a acalorarme por las caricias.

-Sí...Y lo siento...tendría que haberte preguntado...Pero por favor...Déjame pensarlo...Lo harás, te lo garantizo. Pero...Déjame procesarlo. -Le digo, sonriendo levemente.

Achica los ojos y los pone en blanco, sentándose sobre sus tobillos.

-Está bieeen… -Resopla y se cruza de brazos. -Pero quiero mi recompensa...He ganado… -Dice entre dientes. -Me lo merezco… -Vocaliza lentamente las palabras, para que quede bien claro.

-Lo sé, y te doy la enhorabuena. -Me yergo y me levanto.

-¡No quiero la enhorabuena! ¡Quiero mi premio! -Me gruñe, gritándome crispado.

-Lo tendrás...Solo dame un tiempo. -Digo en voz baja, para que deje de gritar, saliendo de la celda y cerrando la puerta.

-¿Cuándo? ¿En el desayuno? -Sonríe divertido. -Iban a ser unos muy buenos días…Te lo aseguro. -Asiente, fulminándome con la mirada.

-Pronto...No sé cuando, pero pronto… -Desvío la mirada, suspirando.

-Pronto no es algo exacto...Bats. -Me dice, frunciendo el ceño, claramente enfadado.

-No me presiones. O no vuelvo a entrar. -Frunzo el ceño también, empezando a hartarme.

-Oh… -Se ríe divertido. -Como si pudieras salir ya de aquí… -Me mira sonriendo.

-Buenas noches. -Digo, acabando nuestra conversación molesto. Subo las escaleras sin siquiera mirarlo y me dirijo directamente a mi cuarto.


En la ducha, me intento mentalizar, con el agua cayéndome desde arriba, dejando que se escurra por todo mi cuerpo. Resoplo y bajo mi cabeza, intentando visualizarlo ahí abajo, devorándome. Arrugo la cara, nervioso y apoyo una mano en la pared de azulejos de la ducha. No voy a poder hacerlo...pero ha ganado...Tengo que ser justo. Es decir, su propuesta, lo que pide, es una maldita locura; pero podría ser peor. Me podría haber pedido una motosierra, una metralleta, que me quitara la capucha, que le dejara salir...Pero solo me ha pedido...Bueno, solo. Me ha pedido una puñetera mamada. Pero podría haber sido mucho peor...Y no lo ha sido. Tengo que ser justo y hacerle ver que yo cumplo mis promesas.

Sinceramente, cuando hice esa promesa, creía firmemente que nunca me ganaría...pero se ha pasado días jugando, practicando para ganarme. Lo cual me dice que lo llevaba pensando un tiempo, que llevaba incubándolo un largo periodo. Trago saliva y vuelvo a mirar abajo, intentando visualizarlo de nuevo.

¿Y si me muerde?...¿Y si se descontrola y me hace daño?...He visto sus dientes afilados como cuchillas, eso tiene que doler. Y es una zona muy delicada. Mucho. Gruño y niego con la cabeza. Maldita sea, ¿cómo consigo siempre meterme en estos líos?

Cierro la ducha, voy a tener que dar otro salto de fe al parecer...Intentaré retenerlo de rodillas y atado de manos, por si acaso...Me seco y me pongo el pijama, para ir a la cama a continuación. Me tumbo y resoplo, cansado. Tenerlo aquí me gusta, sí, pero es muy cansado bajarle la comida tres veces al día y...bueno, estar con él. Te consume la energía de una forma increíble, acabas agotado.

Enciendo la tele que tengo frente a mí, empotrada en la pared y pongo las cámaras. Parece que se está yendo a dormir. Lo veo tumbado, abrazando la almohada, la cual tiene entre sus piernas y la rodea con los brazos. Está callado, lo cual me sorprende. Entre cierro los ojos lentamente, y mirándolo, me quedo dormido.


Estoy en el salón de casa, revisando los documentos del asilo, mirando que todo esté en orden. Son las seis de la tarde, me he pasado casi todo el día en la oficina, solo regresando a casa para darle de comer rápido y volver a irme. Hace como menos de una hora que he vuelto, agotado de tantas reuniones y papeleos. Espero terminar esto rápido y revisar si hay alguna emergencia en las ciudades…

De pronto, oigo pasos detrás del sofá, detrás de mí, veo unas manos enguantadas en negro que se acercan a mis ojos y agarro deprisa a la persona de las muñecas, escuchando como se sobresalta esta.

-Hola...Selina. -Digo, sin girarme.

-Miaaaw… -Dice, quejándose. La suelto despacio y me giro, alzando una ceja. -No hay quien te sorprenda ¿eh?… -Me sonríe, rodeando el sofá.

-¿Cómo has entrado? -La miro de arriba a abajo, arrugando la cara.

-Me sé todas las alarmas de esta casa, Bruce...Ya lo sabes. -Me sonríe y se acerca a mí, coqueta. -¿Y tú qué? Hace semanas que no te veo...¿Dónde has estado, murciélago? -

-Lo mismo podría preguntarte yo a ti...Hace dos meses que no sabía nada de ti. ¿Estás bien, Selina? -Pregunto amable, preocupándome por ella.

-Estoy perfectamente ahora que he venido...He pasado una temporada fuera de Gotham, haciendo cosas...Cosas que una mujer tiene que hacer de vez en cuando… -Me empuja hacia atrás, apoyando mi espalda en el respaldo del sofá de cuero. Pasa una de sus rodillas a un lado mío y se sienta a horcajadas sobre mí, mirando hacia mí. -Te he extrañado, Bat. -Acerca sus labios a mi cara.

-Yo también a ti, Cat…Pero tienes que entender que no puedes aparecer así porque sí de pronto. -La paro, apoyando dos dedos en sus labios y veo como frunce el ceño.

-Bueno, tú tampoco estás siempre en Gotham...¿O tengo que recordarte cuando te vas con tus súper amigos al espacio y no vuelves en semanas? -Me coge los dedos y me baja la mano. Antes de que la mueva, me sujeta la otra mano, dejándole vía libre a mi boca.

-Pero tú no me buscas cuando me voy...Yo he estado buscándote y enviándote correos constantemente, los cuales no has respondido ni una sola vez. -Alzo una ceja, tranquilo. Por algún motivo, el acercamiento de Selina no está causando una pizca de excitación en mí. De hecho, me está molestando un poco.

-Vamos Bat...Sabes lo despistada que soy cuando me voy por ahí… -Me sonríe y se acerca con intención de besarme, muevo la cabeza levemente y ella frunce el ceño. -Bat. ¿Qué te pasa? -

-No me pasa nada, Selina. -La llamo por su verdadero nombre...Siempre tenemos ese juego. Yo la llamo Cat y ella me llama Bat. Pero estoy enfadado, no estoy para juegos. -Estaba preocupado y tú no me respondiste. Ahora vuelves porque te conviene o porque quieres verme...y lo acepto. Pero cuando yo te quería ver, no pude, porque no quisiste responderme. -Asiento mirándola, y ella parece confundida. -¿Ahora tengo que aceptarte y volver contigo?...¿Para qué? ¿Para que cuando me despierte no estés y me hayas cogido una joya o una antigüedad de mi casa?...¿Y te vuelva a perder de vista otro mes?… -Pregunto, intento no sonar dolido, pero es como estoy con ella. -Y vuelta a empezar. -

-Una chica tiene que comer, Bat...¿A ti te sobra el dinero por las orejas, no puedes compartir un poco?… -Me sonríe, soltando mis manos y jugueteando con mis botones, con la intención de desabrocharlos. -Venga...seguro que has estado tan solo...Me has echado tanto de menos...pero ya estoy aquí...Solo para ti, mi murciélago. -

-No es el dinero, y lo sabes, el dinero me da igual...Es como te comportas conmigo. -Frunzo el ceño, mirándola, sin seguirle el juego. -Nos liamos, pasamos una noche que, ingenuamente, creo que va a significar algo por fin entre nosotros; y cuando me despierto, no estás. No solo me robas algo material, Selina, también me vas matando poco a poco, anímicamente hablando. Estoy harto de que lo hagas, Selina. -

-Bruce...eso no es verdad. Te quiero...ya lo sabes, pero a mi manera...No me gusta que me aten. -Me acaricia la mejilla y aparto la cara de su mano. -¿Qué te pasa? Estás muy arisco… -Sonríe. -¿Has vuelto a conocer a otra chica rubia y tonta?...Sabes que eso nunca acaba bien, Bruce...Son todas iguales, solo buscan tu dinero. Pero yo te busco a ti. -Me besa la mejilla y cuando me desabrocha varios botones de la camisa, escabulle la mano por dentro de ella, acariciándome.

-Me buscas a mí cuando te interesa o me necesitas...¿Has sabido algo de mí las últimas semanas? ¿Has preguntado por mí? -Digo inmóvil, muy molesto. Estoy empezando a enfadarme de verdad.

-Sabes que prefiero verte con mis propios ojos que preguntar a alguien más...Hay mucho mentiroso suelto. -Me sonríe y me mira. -A ver...¿cómo estás? Te pregunto yo y listo. -Baja la vista a mi pecho y mueve las caderas. -Quiero jugar, Bat… -

-Pues yo no, Selina. Estoy cansado de que juegues CONMIGO. -Termino gritando esto último y ella alza la vista hacia mí, con los ojos muy abiertos. -Estoy harto. ¿Es que no te das cuenta? -La miro gruñendo, con verdadera rabia dentro de mí. -¡Me utilizas! ¡Me usas como quieres sin siquiera preguntarme cómo estoy o lo que he estado haciendo!...¿Sabes qué? -Niego con la cabeza y la quito de encima, levantándome y yendo hasta la puerta. -Fuera. Largo de mi casa. -Digo, bajando la cabeza, apartando mi vista de ella.

-Pero Bat...Vamos a hablar...Creo que te estás precipitando… -Sonríe y se acerca a mí, con la intención de rodear mi cuello con sus brazos.

-No me toques, Selina. Te lo advierto… -Alzo la vista a ella, le lanzo una mirada glaciar. Creo que nunca la he mirado así. -Fuera de mi casa o llamo a la policía...Hablo en serio. -

Ella da un respingo hacia atrás cuando la miro y se queda blanca como el papel, mirándome como los ojos como platos. Intenta decir algo pero suspira.

-Siento si te he hecho daño, Bat...No era mi intención… -Sigo sin mirarla y vuelve a suspirar. -Adiós Bruce...Lo siento con toda mi alma… -Sale de mi casa lentamente y la veo irse, cabizbaja.

Cierro de un portazo y resoplo, estoy harto de que juegue conmigo. Espero habérselo dejado claro...Tengo una rabia enorme en mi interior y siento que tengo que descargar energía como sea. Miro hacia la batcueva y frunzo el ceño.

Está hecho. Me pongo el traje de Batman y bajo deprisa, sin mirar al hombre que tengo en la celda. Él me mira y cierra la boca al momento, viendo el estado en el que estoy. Visualizo el saco de boxeo y aprieto los puños a medida que me acerco. Este, queda en frente de la celda así que voy a tenerlo mirándole todo el rato. Aunque no me importa demasiado, ahora mismo sólo quiero descargar tensión y desquitarme con algo. Llego hasta el saco y empiezo a darle puñetazos certeros y potentes, mientras, aprieto fuerte mi mandíbula.

De vez en cuando, le blindo alguna que otra patada voladora y sigo dando puñetazos. Estos, impactan moviendo severamente el saco y haciendo que se tambalee. Esto me impresiona, según Lucius, el saco no se debería mover a no ser que se le ejerza una fuerza mayor. No sé cuánta fuerza estoy ejerciendo, pero estoy seguro de que si el saco fuera una persona normal y corriente, le habría luxado la mandíbula, casi reventándosela en el acto.

Después de unos treinta minutos golpeando el saco, respiro despacio y paro un instante, tranquilizándome poco a poco.

-Bats...¿Estás bien? -Oigo que me pregunta detrás de mí.

Parpadeo varias veces y giro la cabeza, mirándolo. ¿Ves? Sólo quiero esto de ti, Selina...Que me preguntes como estoy, que te intereses...como se está interesando él por mí. ¿Tan difícil era?...Supongo que es difícil cuando la otra persona te da igual…

-Estoy bien...Simplemente necesitaba descargar tensión...He tenido...un encontronazo con una panda de criminales...Casi matan a una mujer embarazada. -Miento, inventándome lo primero que se me viene a la cabeza.

-Tú siempre preocupándote por los demás, Batsy...Pero dime. ¿Quién se preocupa por ti?… -Sonríe y se cruza de brazos, mirándome.

-...No lo sé...Pero alguien tiene que salvar la ciudad. -Digo, asintiendo, bajando los puños.

-Oh, ¡a veces me asombra lo ciego que eres! -Frunce el ceño, poniendo los brazos en jarras. Lo miro y alzo una ceja. -...¡Yo lo hago, murciélago estúpido! ¡Yo me preocupo por ti! -Resopla y se sienta en la mesa del escritorio, dándome la espalda. -¿Por qué te crees que aún no me he intentado ir?...¿O por qué crees que me escapo de Arkham cada dos por tres?...¿O por qué crees que quiero que entres?...Quiero demostrarte que me importas...Antes de que me devuelvan al psiquiátrico. -Asiente y se cruza de brazos.

Mientras habla, me acerco lentamente, mirándolo y escuchándolo. Tecleo despacio la clave y apoyo mi pulgar en el lector de huellas, abriendo la puerta. Él alza la vista y mira como entro, asombrado. No entro a no ser que vayamos a hacerlo, a jugar o a regañarle...Es la primera vez que entro sin más. La puerta se cierra detrás de mí y avanzo hasta él.

-B...¿Bats?… -Me pregunta, confundido, un poco asustado por mi silencio. Me acerco tanto que se termina tumbando, apoyando los codos en el escritorio. Me pongo sobre él y lo empiezo a besar, lentamente. Abre los ojos impresionado pero los termina cerrando, continuando con mi beso, apoyando sus manos en mis hombros.

-Dímelo otra vez… -Me separo, mirándolo. Él arruga la cara, sonrojado, sin entender a qué me refiero. -Dime otra vez que te preocupas por mí. Dime que me necesitas. -Insisto, notando como mi respiración cálida choca contra su cara, puesto que estoy muy cerca de él.

-...Te necesito… -Me dice, casi susurrando. -Me preocupo por ti, Bats… -Asiente, mientras veo que sus ojos miran a los míos, intentando descifrarlos. El verde luchando contra mi azul, intentando ir más allá de la capucha.

-¿Lo haces de verdad?...¿Tan sinceramente como yo lo hago por ti?… -Le pregunto, perdiéndome en su verde también.

-De verdad de la buena, Batsy...Lo juro por todo lo que un día llegué a tener...Y por lo que tendré. -Asiente. -Te lo dije...Lo daría todo por mí. Es cierto. Lo vuelvo a decir… -Alza una mano y la apoya en mi mejilla, acercándome a él.

Trago saliva y cierro los ojos, notando un gran dolor en el pecho y un retortijón en el estómago. Una sensación me recorre el cuerpo, subiéndome por la columna vertebral. Esta llega a su punto culmen cuando choco mis labios contra los suyos, volviéndonos a besar apasionadamente, dejándonos llevar por el momento.

Sé lo que siento, claro...Siento aquello que sé que murió hace ya algún tiempo por Selina, una de las primeras personas por las que sentí esto. Siento aquello que sentí hace años, largos años, por Clark, aunque no lo quiera admitir. Siento eso a lo que le tengo un miedo atroz.

Siento amor, quiero a este hombre, enferma y locamente. Me he enamorado de él, y rezo todo lo que sé para que él también lo haya hecho de mí, o estaré en graves problemas.

Llevo días esquivando este pensamiento pero es inútil. Es una estupidez hacer como que no sé lo que me pasa. Sé lo que me pasa, claro que lo sé. Y me duele. Me duele aceptarlo. Porque siento que estoy traicionando a mucha gente, a Gotham, a Gordon, a Jason...A mí mismo.

Siento una lágrima caer de mis ojos mientras sigo besando al hombre debajo de mí. Él se separa levemente para coger aliento y respirar y me mira sonriendo. Arrugo la cara y cierro los ojos, lamentándome en silencio. No merezco a las personas que tengo a mi lado. Soy un fraude, un fracaso como persona...¿Qué diría Alfred si me viera? ¿Qué pensarían en la Liga?...¿Qué dirían mis difuntos padres?

Vuelvo a tragar saliva y abrazo fuerte al Joker, él se queda inmóvil unos segundos y después me abraza levemente, confundido. Cierro el puño, agarrándolo de la camisa y aguantándome las lágrimas. Me siento como la mierda...más o menos lo que soy.

-Bats… -Dice, girando la cabeza a un lado, mirándome. Acerca la nariz a mi cuello e inspira profundamente, oliendo mi fragancia, esa que tanto le gustaba. Apoya la cabeza en mi hombro y me empieza a acariciar la espalda. -¿Qué te pasa?...No me dirás ahora que estás embarazado… -Se ríe divertido entre dientes.

Abro los ojos por el comentario, suspiro y los pongo en blanco, aguantándome una sonrisa. Me separo y lo miro a los ojos, está sonriendo.

-¿Tenías que joder el momento?… -Le digo, sujetándolo por los hombros.

-Te veía tan apagado...El humor no le hace daño a nadie, Batsy. -Dice, tocándome la punta afilada de la nariz de mi capucha. Parpadeo varias veces y me sonrojo, ¿a qué ha venido eso?

-Ya...Gracias por tratar de animarme. -Bajo las manos, apartándolas de él.

-¡Para eso estamos!… -Me sonríe. -Y, oye...Ya que estás aquí adentro… -Me dice, sonriendo pícaramente. -No he tenido ni que portarme mal para que entraras...Es decir, todavía no sé por qué lo has hecho en un primer momento pero no me voy a quejar, para nada…Mi celda es tu celda quédate todo lo que quieras...Y quédate encima de mí, sobretodo… -Sonríe y apoya la cabeza en la mesa, tumbándose del todo, mirándome, casi diría que me está...¿admirando?

Me sonrojo y suspiro, sentándome sobre mis tobillos.

-Dime...¿has pensado ya lo suficiente en el premio que me debes?...Podemos jugar otra vez. Doble o nada. -Sonríe divertido y veo como le brillan los ojos.

-No sé, Joker...No estoy seguro. -Casi que prefiero quedarme como estoy...Pero...¿Y si pierde? Solo tendría que ganarle una vez. Y me podría olvidar de todo. No tendría más este problema sobre mis hombros; el cual me recuerda cada vez que lo veo, y eso es tres veces al día. Veintiuna veces a la semana...Suspiro y arrugo la cara.

-Vamos, Bats… -Apoya sus manos en mis muslos, acariciándome lentamente, acercándose peligrosamente a mi entrepierna de vez en cuando. -Piénsatelo...Si me ganas de nuevo, ya no me deberías nada. Dejaría el tema, lo juro. -Asiente y sonríe, bajando la vista hacia sus manos, las cuales van más allá y se empieza a centrar en mi trasero.

Me muerdo el labio y muevo un poco las caderas, huyendo de sus caricias...¿Desde cuándo sabe dónde y cómo tocarme? Al moverme, siento su paquete, tiene una leve erección. Mierda...Más vale que deje de moverme.

-Creo que me voy a quedar así, la verdad. Si me has pedido...algo así, no quiero saber qué me pedirías si doblamos el favor. -Asiento lentamente, mirando hacia atrás. Mi mente dice que lo pare y también me dice que lo deje hacer, hacía meses que nadie me tocaba...No de esta forma.

-Oh, nada del otro mundo...No tengas miedo, Batman. Te pediría...Mh...La verdad es que no espero ganarte de nuevo, por lo que aún no he pensado en lo que te pediría...Pero algo en lo que nos lo pasemos bien los dos, juntos. -Asiente y veo cómo se lame los labios. Un escalofrío me recorre la columna vertebral al ver esto y agarro sus manos, dejándolas quietas. -¿No te está gustando?...Yo creo que sí… -Sonríe y baja la mirada a mi entrepierna, estoy levemente empalmado. ¿Cómo no…? Ya decía yo que el traje me apretaba…

-...Sí. Me está gustando...pero quiero que pares...Aún no lo he pensado bien… -Digo, desviando la mirada.

-Por suerte ya casi es la hora de cenar y después de la cena viene el postre...¡Cena conmigo! Hace mucho que no comes conmigo… -Entre cierra los ojos, escéptico.

-¿Qué?… -Digo, arrugando la cara. Acerco el guantelete a mi cara y lo activo. Mierda...las nueve y cuarto...El tiempo pasa volando cuando estoy con él...es como si me absorbiera y perdiera la constancia del tiempo. Me bajo del escritorio, saliendo de la celda.

-¡Oye! ¡Pero quédate! -Se incorpora y me mira frunciendo el ceño.

-¿Si me quedo quién va a traer la cena? -Lo miro y alzo una ceja. Se queda callado mirándome unos segundos.

-...Buen punto. -Asiente y achica los ojos. Ladeo la cabeza confundido, a veces tiene unas cosas...En fin. No sé con quién pienso que estoy.

Rodeo la celda y subo las escaleras, dirigiéndome a la cocina. Al llegar, veo a Alfred servir dos raciones de la cena que acaba de preparar. Me mira y me sonríe.

-Buenas noches, Señor. -Asiente y me acerca el plato. -¿Comerá aquí o abajo? -Sonríe, ladeando la cabeza.

-Ah… -La pregunta me sorprende. -Pues...Aquí, creo. Es más fácil, puedo comer tranquilo. -Asiento, sentándome y quitándome la capucha para comer, dejándola a mi lado.

-Como prefiera, Señor...¿Algún avance? -

-Por ahora no...Todo sigue bien, que ya es decir… -Miento mientras ceno, pero no le puedo decir a Alfred que he conseguido, creo, uno de los mayores avances en todo lo que llevo. Conseguir que el Joker se preocupe por mí, conscientemente. No estoy seguro al cien por cien, pero creo que a estas alturas al menos; no sería capaz de volver a hacerme muchas de las cosas que me ha hecho en el pasado. Ahora. ¿Matar y secuestrar civiles?...No estoy seguro.

-Bueno, algo es algo, Señor. No se entristezca, lo está haciendo formidablemente bien. Está curándolo...usted. Se debería meter a psiquiatría, lo digo en serio. -Me sonríe.

-Hm...Harleen Quinzel lo estaba curando, Alfred, y mira como terminó todo… -Digo, suspirando.

-A la doctora Quinzel le pidió una metralleta al mes de conocerse, Bruce...A usted, que yo sepa, aún no lo ha hecho. ¿O sí?… -Dice, queriendo indagar.

-No, no lo ha hecho, y no creo que lo haga...Ya lo habría hecho, supongo. -Me encojo de hombros.

-Exacto… -Me posa una mano en el hombro, sonriéndome. -Lo está haciendo bien, Señor, está haciendo todo lo que está en su mano...Demasiado tal vez, ya sabe que siempre le digo que da demasiado de usted mismo por esta ciudad...Y en esta ocasión, lo está volviendo a hacer. Alguien tiene que darle las gracias así que...Gracias por hacerlo, Bruce. Todos te lo agradeceríamos, si la gente lo supiera. -Asiente y alzo una mano, apoyándola en la suya y le sonrío.

-Gracias Alfred...Es importante para mí. -Aparto la mano y él se separa.

-Lo sé, Señor...En fin, me retiro a dormir...Mucha suerte ahí abajo. Tenga cuidado… -Me echa un último vistazo y se gira, subiendo las escaleras hacia su cuarto.

Termino de cenar y me vuelvo a poner la capucha, frunciendo el ceño. Cojo la bandeja y me dirijo hacia la cueva, con la intención de darle la cena. Meto la bandeja y lo veo acercarse y sentarse.

-Oooh...¿Ya has cenado? -Frunce el ceño y empieza a cenar, enfurruñado.

-Casi no he cenado, no tenía hambre… -Me cruzo de brazos, observándolo a una distancia prudente de la celda.

-Pues tienes que comer Bats...Que luego lo quemas enseguida persiguiendo criminales y pegándole al saco y...Bueno, pasándotelo bien conmigo. -Me sonríe y alza las cejas sugerente.

-Cállate… -Le digo, sonrojándome levemente.

-No quiero...Sabes que tengo razón...Hacía meses que no follabas así, dilo, admítelo. -Asiente, acercándose al cristal.

-¿Tú qué sabes?… -Digo, sonrojándome más por su sucia boca.

-Oh, claro que lo sé...Yo soy con el que follabas, Batman, he sentido lo que tú has sentido...Como también he sentido que estabas disfrutando. Cada embestida, cada azote...Te va ese rollo, Bats...Algo me olía con el cuero la verdad, pero… -Sonríe y sigue comiendo, mirándome.

-NO es cuero… -Digo serio, gruñendo entre dientes. Gruño porque sé que tiene razón, y eso me fastidia de una manera inmensa...No sabía que estaba pendiente de...todo eso.

-No, claro que no, pero tienes que admitir que te queda como un guante...Como uno de cuero. -Me sonríe, quiere enfadarme, lo está haciendo aposta.

-Cena ya, me tengo que ir a dormir… -Digo, cambiando de tema.

-Oh, qué prisas...La noche es joven, Bats. ¿Por qué te crees que te he avisado tan pronto sobre qué hora era? Quería cenar rápido para pasar a algo más interesante… -Sonríe, limpiándose los labios lentamente con la servilleta.

Resoplo y me acerco para recoger la bandeja.

-Bien, ¿has terminado?...Pásame la bandeja. -Le digo. Él la deja en su sitio y pulso el botón para recogerla. Voy a irme cuando él me para, llamándome.

-Bats...Ven aquí. -Me dice, calmado. Lo miro de reojo y suspiro, haciéndole caso.

-¿Ahora qué?… -Le digo, mirándolo expectante.

-¿Te lo has pensado ya?...¿A qué estás esperando?… -Se cruza de brazos, apoyando las piernas en la mesa del escritorio.

-Ya te dije que no me atosigaras… -Le digo, frunciendo el ceño.

-Me voy a hacer viejo esperando, Batsy… -Abre las piernas, apoyando las manos en sus rodillas. -Vamos...aunque sea solo una demo...Una prueba. ¿Cuántas veces te he mordido o te he hecho daño?...Empieza a contar desde que estoy aquí. -Puntúa, arrugando la cara.

-Ninguna… -Respondo, mirándolo fijamente.

-¡Exacto! Casi me has hecho tú más daño...Sigo teniendo el chupetón que me hiciste el otro día… -Sonríe divertido y yo me sonrojo, esa vez me pasé… -¡Por suerte para ti, me gusta el dolor! -

-A mí no...Y te juro que como me hagas daño, te cruzo la cara...Te saltaré todos los dientes de un solo puñetazo… -Digo, amenazándolo.

-No será necesario, créeme. -Me sonríe. -Espera...¡¿Eso es un sí?! -Me dice, levantándose de la silla.

-Eso es un espera diez minutos a que recoja esto… -Digo, alzando la bandeja que todavía tengo en la mano. Necesito mentalizarme...hacerlo de verdad, y preparar esto.

Él asiente y me ve subir las escaleras. Con un dolor creciente, a causa del nerviosismo en el estómago, dejo la bandeja en la encimera y resoplo con fuerza. Vale...vamos a hacerlo...Es decir, no solo él quiere...yo también. Llevo pensando en ello desde que me lo propuso pero...me da miedo. Me da mucho miedo. Miles de situaciones han sido montadas en mi cabeza desde entonces, y ninguna de ellas acaba bien.

Cojo las esposas del cinturón y junto a ellas, me aseguro de tener los guantes activos por si tengo que defenderme con descargas eléctricas...por si acaso.

Con pasos pesados, vuelvo a bajar y lo veo sentado en la silla, esperando. Me mira y me sonríe.

-Baats… -Me dice, casi canturreando.

-Lo haremos...pero a mi manera...¿Entendido? -Le digo, acercándome a la celda y entrando. Cierro detrás de mí y se levanta, aplaudiendo.

-Como tú digas, Bats… -Asiente, mirándome en todo momento.

-Bien...Arrodíllate...Al lado del escritorio… -Digo, las patas largas me ayudarán a esposarlo ahí. Asiente y se arrodilla, obedeciéndome. -Junta tus manos detrás de ti...Al lado de la pata. -

-Me encanta como empieza esto… -Dice, haciéndome caso. Me arrodillo a su lado y le esposo al escritorio, quedando con la espalda recta, pegada a un frente del escritorio, casi sin poderse mover.

Al verlo así, me doy cuenta de que él confía mucho más en mi de lo que yo lo hago en él...A veces no me doy cuenta de que él también tiene motivos para no confiar en mí, pero lo hace...Sin reticencias o negaciones, se tira a la piscina sin siquiera asomarse por si está vacía.

Me mira desde abajo, sonriendo, esperando. Esperando a que me baje los pantalones. Suspiro y hecho mano a mi cinturón, desabrochándomelo. Me bajo los pantalones y los calzoncillos hasta los tobillos y lo veo sonreír más.

Alzo la vista, muerto de vergüenza y noto como arden mis mejillas a más no poder. Me agarro el miembro por la base y me acerco lentamente a él.

-Es mejor de lo que me esperaba Bats...Mucho mejor… -Veo como le brillan los ojos, entusiasmado a más no poder. Me acerco hasta que quedo a pocos milímetros de él y siento su aliento y su respiración caliente en mi punta. Me sonrojo más y arrugo la cara. Alza la vista hacia mí y sonríe. -No pasa nada, Bats...Tranquilízate. -Me dice, en un tono bajo.

Acerca sus labios a mi punta y le da una lamida larga a ella. Noto como un escalofrío me recorre de arriba a abajo y sé que esto es sólo el principio...Dios mío...¿dónde me he metido?

Empieza a darme besos leves y de vez en cuando, me lame subiendo un poco hasta mi base. Noto como en pocos minutos, estoy erecto y es entonces cuando noto que se mete en la boca la cabeza de mi miembro. Suelto un largo gemido y apoyo la palma de la mano que tengo libre en la pared, cierro la boca al instante, totalmente avergonzado.

Soy incapaz de mirar hacia abajo, pero cuando lo hago, veo al Joker alzando la vista hacia mí casi siempre, vigilando cómo estoy o lo que hago. No sé si se preocupa por mí o está estudiando mis reacciones, pero dentro de nada me dejará de importar.

Noto como pasea su lengua por la cabeza de mi miembro, dando vueltas sobre ella y repasándola una y otra vez, como si quisiera aprenderse la forma de memoria. Siento la humedad y el calor de su boca, estoy viendo las estrellas mientras me hace esto y sin darme cuenta, mi cuerpo reacciona más que yo.

Estoy moviendo las caderas, incitándolo a que vaya más adentro. No sé cuánto llevo haciéndolo, pero a él no parece importarle, dado que acepta más y más conforme yo voy accediendo. Noto como suspira, haciendo temblar sus cuerdas vocales y la sensación me sienta como un rayo desde mi miembro hasta mi sien. Noto las vibraciones de su garganta en mi miembro y gimo entre dientes cada vez que pasa esto.

Cuando gimo, noto como suben las comisuras de sus labios, enseñando levemente los dientes. Sonríe cada vez que siente que me está gustando y esto solo hace que me avergüence más. Termino cerrando los ojos, a sabiendas de que estoy a salvo, y siento como se maximizan las sensaciones.

Quito la mano de mi base, dado que casi todo mi miembro está dentro de su boca, siendo acariciado por su lengua y sus labios. Pongo la mano en su cabeza, enredándola en su pelo y parece gustarle, porque siento por las vibraciones en mi miembro, como gime, sonriendo. Gimo de nuevo al sentirlo y aprieto los ojos, vaticinando un orgasmo que será uno de los más grandes de mi vida...Y lo dice alguien que estuvo un par de veces con Clark Kent; Superman. Antes de que empezara a salir con Lois pero…

Un gemido fuerte sale de mí sin poder pararlo, y hace que vuelva a abrir los ojos, sacándome de mis pensamientos. El Joker ha empezado a subir y bajar rápido por mi miembro, descolocándome.

-Para...Si… -Gimo sin quererlo de nuevo, no soy capaz de vocalizar bien. -Si sigues así voy...A…Aaah… -Digo, arrugando la cara, cerrando los dientes fuerte.

Lo noto asentir y resoplo, moviendo las caderas a su ritmo endemoniado. Siento que me voy a volver loco, no puedo más...Necesito...necesito correrme, y necesito hacerlo ya. Siento como gime cada vez que entro en su boca hasta su garganta por las vibraciones y aprieto los ojos fuerte, sintiendo demasiados estímulos a la vez.

Apoyo las dos manos en la pared y aprieto, rayando superficialmente el cristal de esta. A esto, le acompaña un grito procedente de mi garganta, que anuncia que he llegado por fin a un glorioso orgasmo, corriéndome como pocas veces lo hago.

Él decide seguir con mi miembro en la boca y siento como se traga la gran cantidad de líquido blanco que he expulsado. Bajo la vista y veo cómo dos regueros del líquido, caen por sus comisuras. Respiro pesadamente y noto cómo me tiemblan las rodillas, pidiéndome que me siente.

Hago caso a mi cuerpo y me siento frente a él, tragando saliva. Él me mira agotado, pero sonríe levemente, relamiendo las gotas que se han escurrido de su boca. Me acerco a él y lo beso intensamente durante varios segundos. Me separo y veo cómo un hilo de saliva conecta nuestras bocas. Alzo las rodillas y apoyo los brazos en ellas, recuperando el aliento.

-Desátame, Bats… -Me dice, moviendo sus manos detrás de la espalda. Lo miro de reojo y resoplo, cansado.

Me inclino y me acerco a él, desatándolo. Mientras, pienso si el premio ha sido para mí o para él. En cuanto lo desato, me tumba agresivamente y se pone a horcajadas sobre mí, un poco por encima de mis caderas, acariciándome.

-Me has hecho muuy feliz, Bats, y creo que yo a ti también… -Dice, paseando su lengua por sus labios. Me sonrojo y desvío la mirada.

-Sí...No me lo esperaba… -Digo, cortado.

-Lo que yo no me esperaba era casi atragantarme con tanto que tragar, Batman...Podías haberme avisado, casi me ahogas… -Me sonríe y mueve las caderas, divertido. -Y ahora que lo has probado y...sigues aparentemente vivo; ¿repetiremos?… -Abre los ojos más, expectante. -Dime que sí. -

-Supongo...Si...si te parece bien. -Digo, bajando la mirada.

-¡¿Que si me parece bien?!...Te tendría aquí metido todo el día, si eso fuera posible, claro. -Dice señalándose la boca. -Te adoro Bats, eres el objeto de mi devoción… -Me dice, apoyando sus manos en mi pecho cubierto por la armadura.

-No exageres… -Digo, pero antes de poder seguir me interrumpe.

-¿Exagerar?… -Se ríe divertido. -No exagero, te estoy hablando totalmente en serio...Es lo bueno que tenemos los locos, Bats, siempre decimos la verdad. -Asiente y me sonríe. -No exagero, Batman, te adoro de verdad. Y te lo acabo de demostrar, tragándome todo tu semen, no me he dejado ni una maldita gota… -Me sonrojo y desvío la mirada, tiene razón. -¿Sigues sin creerme?…Yo confío plenamente en ti, ¿lo haces tú en mí?...Creo que no. Todavía no. -

-Es difícil hacerlo, Joker...Eres...eres tú. -Digo, señalándolo con las dos manos.

-Ya no soy el mismo, Batman...¿Es que no te has dado cuenta?… -Alza una ceja y lo miro, escuchándolo. -Mataste a mi anterior yo en cuanto me metiste aquí… -Sonríe débilmente, extendiendo sus brazos, señalando la celda. -Estrangulaste al mayor villano de Gotham, hundiéndolo en un hoyo tan negro, que no sé ni donde se encuentra ahora mismo...No lo sé. -Sonríe con más ganas, riéndose. -Ahora mismo podrías dejar la puerta abierta, ¡de par en par! Y te juro por lo más preciado que tengo...que eres tú...¡que no saldría! ¡Me quedaría aquí dentro! -Asiente enérgicamente. -Sería imbécil si no lo hiciera, mientras que esté aquí, te tengo conmigo. Solo para mí. ¿Quién no querría eso?… -Me pregunta. -Y te voy a decir más...Podrías entrar sin tu cinturón, sin tus guantes, sin toda tu armadura de transformer antropomorfo, atarte a la cama en un descuido tuyo...Y me quedaría. Me quedaría porque te tengo atado a la cama, solo para mí. Es decir, puedo estar loco...pero no soy gilipollas. -Se encoge de hombros, sonriendo.

Durante todo su monólogo, me quedo mirándolo, analizando cada mínima palabra que sale de su boca, aquella que hace pocos minutos, estaba dándome el orgasmo de mi vida. Con cada frase que suelta, me deja más impresionado. Estupefacto. ¿Quién es este hombre? ¿Y qué he hecho con el anterior?...¿Está diciendo la verdad? ¿De verdad he matado, metafóricamente hablando, al Joker?…

Recuerdo entonces las palabras de Alfred. "Lo está curando, Señor", eso dijo...¿Y si tiene razón? ¿Y si de verdad lo estoy curando?...Lo miro fijamente mientras sigue hablando, escuchándolo. No parece que esté mintiendo, todo lo contrario, me lo está contando todo orgulloso de sí mismo.

-¿Qué harías si algún día me dejo la puerta abierta?… -Le pregunto, cortándolo. Me mira y ladea la cabeza, pensativo.

-Mh...Te voy a ser sincero, Bats. -Me sonríe divertido y alza la vista, mirando la batcueva. -Iría corriendo al batmóvil, eso lo primero...Me subiría y...tal vez haría como que soy tú y...bueno, me haría una paja en el asiento del conductor… -Me sonrojo y arrugo la cara, obteniendo una respuesta que no esperaba para nada obtener. -Después, intentaría limpiarlo, para que no te enterases...Aunque tal vez no...Me gusta verte enfadado y que me castigues… -Se ríe entre dientes, pícaramente. -Luego saldría del batmóvil y me daría una vuelta por la cueva, llevo semanas aquí y solo he visto un tercio, ni te imaginas las cosas que he llegado a pensar que había en las zonas donde no puedo ver. -Asiente y me vuelve a mirar. -Luego supongo que la puerta de salida estará cerrada, así que ir a buscarte por sorpresa sería una tontería, por lo que me volvería a la celda y jugaría un poco con la tableta recreativa. -Se encoge de hombros.

-...¿Ya está? -Pregunto, esperándome mucho más. -¿No te escaparías con el batmóvil o...Con la batala...O me robarías algo?… -Confundido, le doy ideas sin querer.

-¿Para qué haría eso?...Con eso solo conseguiría alejarte de mí. Gordon no volvería a confiar en ti y a saber con quien me envía después… -Niega con la cabeza enérgicamente. -¡Quiero todo lo contrario, Bats! ¡Quiero quedarme aquí! ¡Contigo! -Me sonríe y yo ladeo la cabeza, sin llegar a creérmelo.

Y es que estoy empezando a creer que está diciendo la verdad...quiere quedarse.

-Bueno...gracias por decírmelo… -Lo aparto de encima y me levanto, subiéndome la ropa interior y los pantalones.

Él se levanta y me sonríe.

-Estaría bien que te quedaras a dormir algún día… -Lo miro alzando una ceja, sin llegar a entender lo que pide. -La almohada está bien, pero no tiene esos pectorales y esos bíceps… -Sonríe divertido.

-No puedo hacer eso...Tengo cosas que hacer muy temprano, te despertaría. -Me invento la escusa, mirándolo de reojo mientras me abrocho el cinturón.

-Como si me importara...Das por hecho que dormiría algo estando tú a mi lado...El primer día que duermas conmigo, me quedaré despierto toooda la noche...Viéndote dormir. -Suspira feliz. Arrugo la cara, un poco asustado.

-Y tú das por hecho que vamos a dormir juntos… -Salgo de la celda, cerrando la puerta.

-Claro que lo haremos...Por ahora, ya confías en mi, Batsy, danos más tiempo. -Asiente y niego con la cabeza, dirigiéndome al piso de arriba. -¡Buenas noches! -Me grita desde la celda, antes de salir de la batcueva.

Se le oye feliz y sin darme cuenta sonrío. Frunzo el ceño y dejo de hacerlo, negando rápido con la cabeza...Mente fría, Bruce...¿A quién quiero engañar?...Acabo de dejar que me hiciera una mamada...Y la he disfrutado. Joder si lo he hecho…

Un escalofrío me recorre la columna al recordar su lengua sobre mi miembro, moviéndose libre por él, disfrutando tanto o más que yo. Resoplo y abro la puerta de mi habitación, dispuesto a darme una ducha e irme a dormir.