Oigo de repente a Clark, que me llama desde la otra punta de la mesa. Parpadeo varias veces y lo miro. Muevo la mirada hacia los lados, encontrándonos solos él y yo en la sala. Frunzo el ceño, hace un momento estaban todos aquí...¿Ya ha terminado la reunión? ¿Cuánto tiempo llevo con la mente en blanco?

-¿Me has escuchado?...Que si quieres venir a cenar con Lois, Diana y conmigo…Que es nuestro aniversario y Lois os invita… -Alza una ceja, sonriendo divertido. -Esto no te suele pasar...No a ti, por lo menos. ¿Estás bien? -Se cruza de brazos, mirándome.

-Estoy bien. No es nada. Es que...hace días que no duermo bien… -Digo, acariciándome el puente de la nariz, mintiendo. -No sé si podré ir, Clark. Tengo que vigilar al criminal de mi sótano, ¿recuerdas? -

-Sería hoy por la noche, en el restaurante que tanto le gusta a Lois...No va a pasar nada porque salgas dos horas...Volverás pronto, te lo aseguro. -Sonríe y se levanta, acercándose a mí. -Te vendrá bien salir a airearte. -

-¿Ese italiano de la esquina? Sirven buenos platos...pero es un poco caro, ¿no? -Caro para ellos, claro. Lo miro escéptico, viendo como se apoya en la mesa, mirándome sonriendo.

-Tal vez...pero Perry nos ha dado la doble y vamos a darnos un capricho… -Se ríe divertido. -Tranquilo, que esta vez no te pediremos dinero...Venga Bruce, será divertido. -Me golpea levemente en el hombro, animándome.

-No sé, Clark...No tengo muchas ganas de salir. -Pongo los ojos en blanco, desviando la mirada.

-Hagamos un cosa, te vienes a cenar, y cuando termines te vas. ¿Qué me dices? Lois quería ir a bailar después pero...le diré que te ha surgido una emergencia. -Me sonríe, acercándome su mano para sellar el trato.

Lo miro, alzando una ceja, y después miro su mano, suspirando.

-Está bien. Pero una cena corta. Y nada de preguntas incómodas por parte de Lane… -Le digo, sin estrecharle la mano. Arruga la cara y aparta la mano, cortado.

-Eh...Claro, claro, no te preocupes. -Se ríe y asiente. -Le diré que se corte un poco, descuida…Te lo vas a pasar genial, ¡ya verás! -Me dice, poniendo los brazos en jarras. -Hemos quedado a las nueve en la puerta del restaurante. ¿Te paso a buscar? -Me pregunta amable.

-Creo que me apañaré con uno de mis ferrari… -Asiento, encogiéndome de hombros. Él se ríe, un poco sonrojado.

-Claro, no sé en qué estaba pensando… -Dice, rascándose la nuca.

-Yo tampoco lo sé. -Digo, terminando la conversación. -Hasta esta noche, Clark. -

Me levanto y me dirijo al teletransportador.

-Ah...Adiós Bruce, ¡y gracias! -Me dice, antes de irme.


-Así que esta noche te vas… -Me dice Joker, mientras come de la bandeja que le he traído.

-Sí, como ya te he dicho tengo unos asuntos que arreglar. Te traeré la cena una hora antes de lo normal. Volveré pronto. -Le digo, sentado frente a su celda, comiendo lo mismo que él.

-Eso espero...Te esperaré limpito y desnudo en la cama. -Levanta la vista y sonríe divertido.

-Eso no es necesario...Me puedes esperar vestido y dormido en la cama. -Frunzo el ceño, sonrojándome levemente.

-¿Y qué gracia tendría eso? Así no vas a querer pasar… -Alza una ceja, metiéndose otro trozo de comida en la boca.

-Pasaré si es necesario...No siempre voy a estar ahí dentro… -Lo miro de reojo, frunciendo el ceño levemente.

-No...pero podrías, deberías estar siempre aquí dentro; conmigo. -Sonríe. -No te aburrirías nunca...Y yo menos todavía. -

-No empieces. Come y deja de parlotear. -Gruño, levantándome del suelo.

-Ya he terminado...Es solo...que echo de menos mi postre de ayer… -Ladea la cabeza, poniendo ojitos.

-Tu postre de ayer te lo ganaste...No todos los días vas a tenerlo. -Me sonrojo y cojo mi bandeja, acercándome a él. -Ahora, dame la bandeja. -Resopla y me la da, a regañadientes.

Cojo las bandejas y las subo al piso de arriba, dejándolas en la encimera. Suspiro y miro el reloj, las dos de la tarde todavía...Será mejor que aproveche estas horas para trabajar un poco.

Asiento y vuelvo a bajar a la batcueva, dirigiéndome al batordenador, lo desbloqueo y empiezo a trabajar. Casos sin revisar, escapes de Arkham, algunos robos por toda Gotham...Hay donde elegir.

Resoplo y me pongo a ello. Extrañamente, Joker no abre la boca en todo este tiempo, aunque siento su mirada fija en mi espalda todo el rato.


Aparco frente al restaurante, con un ferrari Portofino rojo, recién sacado del concesionario. Son las nueve y dos minutos, me sonrío a mí mismo en el espejo retrovisor central por la puntualidad y bajo del coche, cerrándolo. He decidido ponerme un traje azul oscuro, aunque he dejado la chaqueta en el coche, y una camisa negra, con los dos botones superiores desabrochados. Eso, junto con los gemelos dorados que llevan una W, de Wayne; y unos zapatos negros, me hacen ver radiante, y no es porque sea yo.

Al bajar del coche, veo a Lois y a Clark, mirando el coche y a mí con la boca abierta. Lois me mira unos instantes y la veo sonrojarse levemente cuando dirijo mi mirada a ella. Deja de mirarme y se acerca al coche, deslizando un dedo por la carrocería.

-Buenas noches, Lois...Clark. -Le sonrío alzando una ceja. Y él asiente despacio, avergonzado. -Si quieres luego te lo presto, Lane… -Me río levemente.

-¡¿En serio?! -Me dice, mirándome con los ojos muy abiertos.

-Claro, sin ningún problema… -Asiento y miro a Clark. -¿No ha llegado Diana? -Pregunto extrañado.

-Me ha dicho que estaba saliendo de su casa...Estará al llegar, supongo… -Dice, encogiéndose de hombros.

-Bueno, ¿vamos pasando a coger mesa? -Les pregunto, señalando la puerta.

-Oh, no hace falta, hemos reservado una… -Me dice Lois orgullosa. -La verdad es que esta noche me sentía rica pero...después de verte llegar, esa sensación se ha esfumado… -Dice, suspirando un poco.

-Esta noche eres rica, Lois. Y el dinero no sirve de nada si no tienes con quién gastártelo. -Le digo, bajando las comisuras de los labios. Lois me mira sorprendida y mira a Clark después, sonriéndole.

Clark la mira y le sonríe feliz, abrazándola.

-Esta noche es nuestra noche, cariño...Y vamos a ser ricos. -Asiente y se ríe feliz.

-Sí, tal vez no taaan ricos… -Mira el coche de reojo. -¡Pero pediremos los platos más caros sin sentirnos mal por ello! -Los dos asienten y se ríen.

Los miro sonriendo levemente y entramos en el restaurante. El camarero de la entrada, nos lleva a nuestra mesa, una con velas y muy bien situada, tiene unas vistas espectaculares de Metrópolis. Me siento en frente de Clark y este, al lado de Lois. A mi lado, queda un hueco vacío, el de Diana.

Cojo la carta, mirando en la sección de vinos.

-¿Cuál vais a pedir?… -Les pregunto, alzando la vista hacia ellos. Ellos me miran y se miran entre ellos, riéndose nerviosos. -...Ya lo pido yo… -Digo, poniendo los ojos en blanco. En un perfecto francés, pido un gran reserva tinto y le ofrezco la carta al camarero. Este, nos reparte cuatro cartas de comida y se va.

-Wow...No sé qué has dicho pero suena muy exquisito… -Me dice Lois, para después reírse divertida.

-Perdón perdón perdón… -Oímos a Diana acercarse y me giro para mirarla. -Un atraco a mano armada de camino aquí… -Se ríe en voz baja y se sienta a mi lado, sonriendo. -Buenas noches chicos...Y enhorabuena a los dos. -Asiente mirándolos.

Diana está increíble...Se ha puesto un vestido rojo, con un tirante ancho y el otro hombro descubierto y con un aro central en la zona superior del pecho, que le hace un bonito escote. El vestido cae en diagonal por sus piernas, realzando su figura. También se ha puesto unos pendientes que sé que son de Themyscira y se ha recogido el pelo en una trenza baja, lo que permite ver los pendientes. Todo ello, junto a unos tacones altos de aguja rojos.

-Gracias Diana y no te preocupes, solo hemos pedido el vino… -Dice Lois sonriéndole.

-Bueno, técnicamente lo ha pedido Bruce… -Clark asiente, mirándome de reojo sonriendo.

-¡Oh!, ¿me he perdido a Bruce hablando francés? -Pregunta, lamentándose. Me sonrojo levemente, bajando la vista y ella se ríe. -Seguro que has pedido algo genial. -Me dice mirándome. -...Estás muy atractivo hoy, ¿sabes?… -Me posa una mano en el brazo y alzo la vista hacia ella.

-Tú también lo estás...Gracias. -Sonrío y ella me sonríe pícara.

El camarero viene, cortándonos...lo que sea que fuera eso. Diana carraspea y se incorpora, apartando la mano de mí. El camarero nos sirve el vino en las grandes copas que tenemos y se retira con un "permiso".

Echo mano de la copa y le doy un trago, noto la garganta seca de repente. Los demás prueban el vino y asienten complacidos.

-Muy buena elección...Un gran reserva español, ¿eh? -Diana me sonríe.

-Me encanta el mediterráneo… -Me encojo de hombros y le sonrío.

-¿Somos los únicos que no entienden de vinos?… -Oigo a Lois preguntarle a Clark, frunciendo el ceño y tapándose la boca.

-Parece ser que sí...Nosotros somos más de refrescos o café…De esos que se venden en máquinas expendedoras. -Él asiente y ella suspira, avergonzada.

Sonrío divertido escuchándolos y miro la carta por encima, ojeando los platos.

Una vez que hemos pedido los platos y después de la corta espera en la que nos los han servido, empezamos a comer y hablar sobre asuntos cotidianos y banales. Casi todo el tiempo, me lo paso callado, escuchando a los demás. Me gusta escuchar. Escuchando conoces más a la persona que hablando con ella. De repente, Diana llama mi atención.

-Bueno, Bruce...¿cómo va el tema de ser un playboy? -Me pregunta, mientras Lois y Clark hablan sobre otra cosa, sin prestarnos atención.

-Va, que no es poco… -Sonrío divertido, mintiendo.

Hace meses que no salgo con ninguna mujer...bueno, ni mujer ni hombre. Aunque...¿qué estoy haciendo con el Joker? A ver, tengo claro que no estoy "saliendo" con él pero...¿qué es lo que estamos haciendo entonces? Porque tampoco es mi follamigo…Porque no es mi amigo...pero sólo tenemos sexo...Aunque no es del todo cierto, porque también me ha confesado en repetidas ocasiones, que me necesita y que me adora...Literalmente. Y yo también lo necesito.

Menudo cacao tengo en la cabeza...Suspiro y miro a Diana.

-Te iba a preguntar que cuál era la última pero supongo que ni te acordarás…Estarás con tantas mujeres al cabo del mes… -Se ríe y me vuelve a apoyar la mano en el brazo.

Tal vez me estoy confundiendo pero...¿está Diana ligando conmigo? Arrugo la cara confundido y le sonrío.

-No te creas...Muchas salen conmigo de fiesta y después de dos besos o dos bolsos caros, desaparecen. Vendiendo la exclusiva a la Gaceta de Gotham, claro. -Asiento y bebo un trago de vino.

-¿Sí?… -Diana me mira triste y empieza a mover la mano, acariciándome superficialmente el brazo. -Siento oír eso, Bruce...Eres un buen hombre. Te mereces algo mejor. Alguien que te quiera y se preocupe por ti. -Me dice sonriéndome.

La miro y me sonrojo levemente. Sí, está ligando conmigo...Sin saber qué decir, le sonrío.

-Gracias Diana, tú también eres una buena mujer. Sé que siempre puedo confiar en ti… -

-Oh...¡Claro, claro que puedes! -Me dice sonriéndome. -Todo lo que necesites, aquí me tienes. -Aprieta su mano levemente en mi brazo, sonriendo más. -Todo Bruce… -

La miro con los ojos abiertos, sin llegar a entenderla. Asiento despacio y muevo lentamente el brazo para coger un trozo de pan, aunque en realidad solo quiero que me suelte. Ella aparta la mano y baja la cabeza, sonriendo, para seguir comiendo. Al alzar la vista veo a Clark mirándome fijamente, apunta a Diana con los ojos y los entre cierra. Casi puedo oírle decir "¿Qué le pasa contigo?".

Me encojo de hombros sutilmente y niego con la cabeza, expresando un "no tengo ni idea". Él asiente y frunce el ceño, bajando la vista. Es increíble como nos entendemos sin apenas hablar. Cuando estamos combatiendo, nos pasa lo mismo; una simple mirada del otro basta para entendernos y complementarnos el uno al otro.

-Bueno...¿Y cómo van las cosas en Themyscira, Diana? -Dice Lois, mirándola.

-Van bien, gracias. Al ser la embajadora con el mundo mortal, las visito cada cierto tiempo, hasta puede que mi madre se pase por aquí un tiempo, por curiosidad. -Diana sonríe y Lois abre los ojos sorprendida.

-¿Crees que aceptaría una entrevista para el Daily Planet? -Pregunta Lois, acercándose un poco a Diana y abriendo los ojos emocionada. -A Perry le encantaría. -

-A Perry y a ti, Lois… -Dice Clark, riéndose. -No atosigues a la madre de Diana, es una mujer importante… -

-No es problema, Clark, hablaré con ella, seguro que acepta. Le hará ilusión. -Diana sonríe amable y Lois asiente satisfecha.

Hasta fuera del trabajo, Lane es la mejor reportera del mundo. A veces desearía que los reporteros de Gotham fueran igual de leales y legales que ella...Vicky Vale, Jack Ryder...Se matarían entre ellos con tal de conseguir una exclusiva. Lois es arriesgada, pero nunca traicionaría a un compañero.

-Y hablando de entrevistas jugosas… -Lois me mira, sonriendo. Oh no, aquí viene...Miro de reojo a Clark, quien mira a Lois con miedo de qué va a decir. Lois se acerca a mí, susurrando. -He oído que Batman tiene al Joker...¿Crees que...podrías conseguirme unas preguntitas? Está encerrado ¿no?… -Me dice.

-Lois. No. Ni se te ocurra. -Le contesta Clark, muy serio. -No es seguro, eso lo primero. Y no puedes sacar algo así...Si se supiera dónde está o que está cómo está… -Dice, en voz baja también.

-No, Lois...lo siento, pero no puedo… -Digo, bajando la mirada. -Si pudiera te dejaría, de verdad, pero como dice Clark, no es seguro...Hay mucha gente buscándolo. -Asiento.

-De acuerdo...Hay que probar siempre Clark, nunca se sabe, el "no" ya lo tienes. -Lo mira de reojo y me mira. -Y...¿cómo es? -Me pregunta, achicando los ojos. -Si tuvieras que describirlo en una palabra...¿cuál sería? -

Me quedo mirándola, pensativo por unos segundos...minutos incluso. Desvío la mirada y doy un trago al vino, empiezo a notar cómo me sube el alcohol a la cabeza, voy a tener que irme dentro de poco sino quiero que la noche se descontrole, como la última vez.

-...No se le puede resumir en una palabra, Lois. Necesitarías por lo menos unas cuantas para hacerlo. -Asiento y la miro. Ella me mira atenta, casi sin parpadear, hasta frunce levemente el ceño. -Simplemente, no puedes resumirlo a eso. A un verbo, a un adjetivo, a un sustantivo… -Niego con la cabeza. -Abarca tanto...tantas, facciones...a la vez; que no puedes resumirlo en una palabra. -Diana y Clark me miran sorprendidos, escuchándome al igual que Lois.

-...Ya veo… -Me contesta, bajando la mirada. -Gracias por responder. -Me sonríe levemente, confundida con lo que acaba de escuchar.

-De nada. -Asiento y en la atmósfera, noto como se crea un silencio incómodo. Carraspeo y los miro. -¿Pedimos la cuenta?...Se nos está haciendo tarde. -

-Oh, sí, claro, claro… -Dice Clark, levantando el brazo.

El camarero nos sonríe y trae la cuenta en un sobre. Antes de dejarla en la mesa, se la quito de las manos y le doy cuatro billetes de los grandes al camarero. Este, abriendo muchos los ojos, hace unas cuantas reverencias y se va.

Sonriendo, miro a Lois y Clark, quien han visto todo con la boca abierta.

-Invitábamos nosotros, Bruce… -Dice Clark, frunciendo el ceño.

-Es vuestro aniversario, Clark...Os tenía que invitar a algo...Guárdate el dinero para un fin de semana con Lois o para comprarle algo bonito, no te preocupes… -Le digo, asintiendo.

-Muchas gracias, Bruce… -Lois sonríe, abrazando a Clark.

Oigo como Diana se ríe levemente y nos levantamos de la mesa, yendo hacia la salida.

-Bueno...¿Te vas a venir a tomar algo? -Me pregunta Diana ya fuera.

-No creo...Mañana madrugo, lo siento, chicos… -Digo, mirándolos.

-Queda pendiente una cena, Bruce, que no nos vas a invitar siempre tú. -Me dice Lois, sonriendo.

-Sí, lo mismo digo… -Clark me mira, no muy convencido con lo que he hecho.

-Luego te veo...¿No? -Diana me sonríe, acercándose a mí.

-Sí, luego nos vemos. -Le sonrío y veo como acerca su cara a mí, plantándome un beso suave en la mejilla.

Arruga la cara tímida y se gira, yéndose con Lois y Clark andando calle arriba. Me sonrojo levemente y suspiro, montándome en el coche en dirección a Gotham.


Al llegar a casa, frunzo el ceño, mierda, la una y veinte...Si hubiera llamado a la batala hubiera tardado una hora menos en llegar. Miro las cámaras rápido por el reloj inteligente y lo veo sonriendo sentado en la cama, mirando la entrada. ¿Me sigue esperando?...Arrugo la cara sin creérmelo, pero cuando acerco más la cámara, puedo ver que está sin la ropa, con la almohada sobre las piernas, aunque supongo que tampoco tiene calzoncillos.

Lo dijo, me iba a esperar así...Resoplo cansado, un poco mareado por el alcohol. Estoy teniendo un deja-vu de cuando bajé y nos liamos por primera vez. No puedo bajar ahí...entre conforme está él y conforme estoy yo, seguro que acabamos repitiendo de nuevo. Me muerdo el labio, cómo si eso me molestara. Soy lo peor. Me tapo la cara y suspiro. Quiero bajar ahí...pero no debo.

Mierda. Me pongo la capucha y el traje rápido y bajo allí, decidido a ponerlo a dormir.

-¡Bats! ¡¿Qué horas son estas de llegar?! ¡Pasa que te pegue unos azotes por malo! -Me dice, regañándome como si fuera mi madre.

-Lo mismo podría decir yo, ¿qué haces despierto?...Y vístete. -Le digo, cruzándome de brazos delante de él, mirándolo a los ojos.

-Esperándote como dijimos que haría. -Sonríe divertido y se sube a la cama, apoyando las rodillas en ella y los codos en la almohada que hay en sus muslos.

-Lo dijiste tú, yo te dije que te fueras a dormir. -Frunzo el ceño, sonando autoritario.

-¿Ah sí?...qué despiste más tonto...Bueno, ya que estamos… -Sonríe y mueve la almohada de un lado a otro, mientras mueve las caderas hacia delante y detrás, jugando.

-Para. Para y vete a dormir. -Señalo la cama, gruñendo. Es difícil enfadarse cuando en realidad no quieres que pare lo que está haciendo. -Hablo en serio, a dormir. Ya. -

-¿Y si no quiero? -Me pregunta, acercándose al cristal. De pronto, coge la almohada, tirándola al otro lado de la celda. Veo entonces su miembro, totalmente al descubierto. Sí, está desnudo. De pies a cabeza como me suponía.

Resoplo y cierro los ojos durante unos segundos.

-Mira, no estoy para estas tonterías ahora...Estoy cansado y… -Él me corta, moviendo las caderas y acariciándose los muslos mientras me mira.

-Cansado y...¿borracho? No es bueno beber tanto, Batsy...Menos mal que no te has llevado el Batmóvil. ¿Quién te ha traído?...¿Un amiguito tuyo de la Liga? -Me sonríe y baja la vista hacia sus caderas, agarrándose con una mano el miembro, jadeando.

-¡No! ¡Para ya te he dicho! ¡No tiene gracia, vete a dormir! -Gruño y aprieto los puños, sonrojándome debajo de la capucha. -Son casi las dos de la manaña, duérmete… -Digo más calmado.

-¿Dormirme?...¿Cómo me voy a dormir conforme estoy? -Alza la mirada, frunciendo el ceño, y vuelve a jadear, bajándola de nuevo. -Tranqui, Bats...puedes mirar, es una de las cosas que me está poniendo caliente de todas formas, casi que prefiero que te quedes ahí… -Me dice, descaradamente.

Ptch, tendrá morro...Gruño seguidamente durante unos segundos y me dirijo a la celda, con intención de entrar. Al entrar, cierro y voy hasta él. Antes de poder agarrarlo, salta sobre mí, tirándome al suelo. Aprieto los ojos, invadido por el dolor de cabeza y el gran mareo que me ha supuesto el golpe. Sé que estoy en el suelo, puesto que tengo la cama al lado, y él está encima de mí, porque noto el peso en mi estómago.

-Relájate Bats… -Me dice, sonriéndome. Abro los ojos en alerta cuando noto que no puedo mover las manos, miro hacia arriba y palidezco.

-¡Suéltame! ¡Suéltame ahora mismo! -Grito, nervioso. Ha aprovechado mi aturdimiento para coger las esposas de mi cinturón, y me ha esposado a la pata de la cama, en el suelo. -¡Te la vas a cargar cuando me libere! ¡Desátame! -Le grito, frunciendo el ceño todo lo que puedo.

-Sí hombre...¿Qué te dije ayer, Bats? Que cuando te tuviera atado, me quedaría aquí… -Mira la puerta unos instantes y la adrenalina me empieza a subir, temiéndome lo peor. Lo que me dijo era una mentira, lo sabía...Mierda, Gordon me va a matar, va a matar a Alfred y va a coger el batmóvil y…

Antes de hacer más divulgaciones, lo veo mirarme sonriendo y bajar su cabeza hasta la mía, besándome.

-Y me pienso quedar… -Me dice. Asombrado, lo dejo hacer, porque no me queda otra. Aún así, me retuerzo bajo él, para nada cómodo con la situación. -Estate quieto Bats...Eres muy incómodo de atar, ¿eh? -Baja su mano hasta mi cinturón, desabrochándomelo. -Estás muy vestido...Vamos a arregla eso. -Me sonríe y trago saliva, apartando la vista, buscando alguna forma de salir.

Estoy en una celda de alta seguridad, diseñada por mi jefe de tecnología en Wayne Tech, Lucius Fox, ¿de verdad pienso encontrar algo aquí dentro para salir? Estoy a su merced, completamente en sus manos...Lo cual me retuerce el estómago, poniéndome muy tenso. Me doy cuenta entonces de que no confío para nada en él, no sé qué va a hacerme o si me piensa matar cuando acabe con...lo que sea que quiera hacer.

-Estás muy callado, Bats… -Ladea la cabeza, mirándome. Me quita la parte de arriba de la armadura y rezo para que no me quite también la capucha. Mira mi pecho y mi abdomen y veo cómo le brillan los ojos. -Esto ya es otra cosa… -Sonríe y apoya las manos en mi. Lo veo fruncir el ceño y levantar la vista hacia mis ojos. -Te va a reventar el corazón, Batman...Sé que no te fías de mí pero...Es decir, creo que me tienes miedo… -Sonríe y se ríe divertido. -No deberías de tenerlo, ya no soy el que era...por suerte o por desgracia. -Arruga la cara, me mira y sonríe. -Pero dejémonos de tonterías, y vamos a lo que verdaderamente importa… -Baja su cabeza hacia mí y cierro los ojos, temiéndome lo peor.

Siento sus labios en los míos, notando como empieza a besarme. Alzo una ceja y un trozo de mí se relaja medianamente. Abro la boca, dejando que su lengua, su perversa lengua, me invada y cierro los ojos. Nos besamos lentamente al principio, pero conforme pasan los segundos, el beso se vuelve más salvaje y húmedo. Noto sus manos en mi cuello y en mi pecho, acariciándome al ritmo que nuestros besos se incrementan. Se separa de mí y abro los ojos, contrariado.

-Dime que no querías estar aquí...Dime que querías que me fuera a dormir… -Me mira frunciendo el ceño, esperando mi respuesta. -Y no me mientas, Batsy…Yo estoy siendo sincero contigo, siempre. Es hora de que empieces a serlo conmigo...De verdad. -Está mirándome serio y yo trago saliva, bajando los ojos.

-...No, no quería que te fueras a dormir… -Lo miro de reojo, todavía sigue serio. Un sudor frío baja por mi espalda. -...Quería entrar...Y que lo volviéramos a hacer. Casi siempre quiero...pero...no debo hacerlo. Esto no está bien...Yo debería estar ahí fuera, vigilándote...No aquí dentro medio desnudo y contigo desnudo del todo encima de mí. -Digo, entre cortado.

-Debo hacer esto...debo hacer lo otro...¿Siempre eres tan legal, Bats? -Me pregunta, alzando una ceja. -A veces, nos dicen que hagamos algo, pero eso no quiere decir que lo DEBAMOS hacer...Tú quieres entrar, quieres estar conmigo, quieres volverme a follar la boca...¡Lo entiendo! Es completamente normal… -Me sonrojo al oírlo decir lo último y él me sonríe, volviéndome a acariciar. -¿Sabes lo que creo? Creo que me necesitas en tu vida. Necesitas a alguien que te empuje hacia el lado divertido de la vida...Alguien con quien puedas pasarlo bien, desinhibirte sin preocuparte por el mañana. ¿Qué más da el mañana? Tal vez mañana te maten,Bats... -Me dice, volviendo a bajar la cabeza hacia mí.

Apoya sus labios en mi cuello, y empieza a besarme con cuidado. Cierro los ojos y suspiro, relajándome levemente. Baja la mano por mi abdomen y sigue bajando hasta agarrarme el paquete. Doy un respingo y abro los ojos, mirando su mano. Alza la vista hacia mí y me sonríe.

-Shhh...No pasa nada, Batsy… -Empieza a mover la mano de arriba a abajo y entre cierro los ojos, desviando la cabeza de él. -Bats mírame. -Me dice, casi susurrando.

Noto cómo me arden las mejillas y lentamente, giro la cabeza hacia él, totalmente avergonzado. Sonríe y se incorpora, poniéndose a cuatro patas sobre mí, sacando la mano de mis pantalones. Retrocede un poco y pone las manos en la cintura de mis pantalones, bajándolos despacio, mientras me mira divertido. Cuando ya los ha bajado hasta mis tobillos, se ríe entre dientes y me clava las uñas de una mano en el gemelo, detrás de la pierna.

La sensación me produce un escalofrío que siento subir por mi columna vertebral y me muerdo el labio, mirando la erección que tengo. Joder, me está gustando…Muchísimo.

-Alguien está despierto… -Canturrea, en voz baja, para después reírse. -Me encanta la sensación de poder que tengo ahora mismo sobre ti, Bats...Me lo estoy pasando en grande, no quiero que esto termine nunca. -Me dice, mirándome.

-Todo termina en algún momento...Tarde o temprano, se hará de día...Y debo traerte el desayuno… -Le digo, mirándolo de reojo.

-Ya estamos otra vez...Debo hacer esto, debo hacer lo otro...Hakuna matata, Batman… -Me dice, dándome un beso fugaz, para después bajar a mi miembro y empezar a lamerlo lentamente.

Suelto un gemido y aprieto los dientes, sonrojado. Alza la vista hacia mí, sonriendo y sigue con su tarea. Da unas lamidas cortas a la cabeza, para después, recorrer todo el miembro hasta la base, a veces lento, a veces rápido. De cualquier forma, me está matando. Cada vez me es más difícil aguantarme los gemidos, ya no sé hacia donde mirar para que no me vea en este estado. Creo que el alcohol ha hecho estragos en mí, porque estoy gimiendo más de lo normal.

De pronto, se mete casi todo el miembro en la boca, sobresaltándome. Su lengua, lo empieza a rodear y a recorrer cada vez que entra en su boca y yo termino abriendo la boca, dejando que salgan todos y cada uno de los quejidos que emito. Suenan guturales y algunos hasta un poco roncos, creo que no me había oído nunca, pero me estoy muriendo de la vergüenza.

Alza una mano, retorciéndome un pezón y yo frunzo el ceño, intentando mover las manos. Me retuerzo sin éxito y jadeo al bajar la vista y verlo con casi la totalidad de mi miembro dentro de su boca. Trago saliva, al recordar los afilados dientes que tiene, pero no estoy sintiendo ni uno. La otra vez, tampoco los sentí. La imagen hacen que me vuelvan a arder las mejillas, y me provoca más excitación de la que ya tengo encima.

Una gota de sudor, baja por mi frente, estoy ardiendo y tengo un calor infernal.

Siento una brisa fría y me asusto, mirando hacia abajo. Él se ha separado de mí, sacando mi miembro de su boca, lo masturba un poco y veo cómo se acerca a mí, sentándose a horcajadas sobre mí. Echa la vista hacia atrás y levanta un poco las caderas. Al bajar, coge mi pene de la base y se penetra muy despacio, arrugando la cara. Es una de las pocas veces que lo veo con una expresión de dolor en la cara y me araña el pecho, cerrando los ojos con fuerza.

Al penetrarse del todo, abre el puño de la mano con la que me ha arañado y me mira con los ojos entrecerrados, empezando a sacarse mi miembro de él lentamente, para después volverlo a meter con la misma velocidad. Gimo y pongo los ojos en blanco, disfrutando del lento calvario que me está haciendo pasar.

Después de unas cuantas veces, se acomoda mejor y soy yo el que empieza a dirigir el ritmo, lento pero intenso. Apoya las palmas de las manos en mi pecho, mirándome. Me sonrojo y bajo la mirada, arrugando la cara.

-B...Bats...Mírame… -Me dice, llamando mi atención.

Alza una mano y apoyando los dedos en mi barbilla, apoya su pulgar en mis labios, moviéndolo a los lados, pidiéndome que abra la boca. Me sonrojo aún más si cabe y la abro, permitiendo que meta el pulgar. Lo muerdo con cuidado y él gime cuando lo hago.

-Quiero...quiero que me mires… -Gime fuerte y ladea la cabeza. -Quiero que...me mires...para que cuando...cuando folles con alguien...me veas a mí… -Me dice, entre gemidos y jadeos, abriéndome la boca, tirando de su pulgar para abajo.

Me siento sucio cuando lo hace. Con lo que dice. Me siento malditamente sucio...Arrugo la cara, pero él no deja que aparte la mirada o gire la cabeza. Lo veo cerrar los ojos y mover las caderas, pidiendo que acelere el ritmo. Hago caso a su petición, y lo penetro más deprisa, él arquea la espalda, llevándose una mano a su propio miembro.

Empieza a masturbarse deprisa, a un ritmo de locos. Tengo su pene a poco más de un metro de mi barbilla y la imagen me está resultando demasiado...Es decir, me tiene esposado, y se ha sentado a horcajadas sobre mí, además de eso, me está abriendo la boca con su pulgar. Estamos...follando...y a consecuencia de eso, está arqueando la espalda por el placer, mientras que se masturba en mi maldita cara, literalmente.

-Bats… -Me mira de reojo, entre cerrándolo los ojos, y sé lo que piensa.

Asiento y entre cierro los ojos también, en silencio. Noto cómo me empiezo a marear y siento el orgasmo tocando a mi puerta, a punto de llegar...Casi estoy...Lo puedo tocar con la punta de mis dedos…

Y cuando pienso que ya estoy, que ya he llegado, el Joker deja de moverse, apoyando una mano en mis caderas para que no me mueva. Abro los ojos con urgencia y lo miro, respirando deprisa. Me mira sonriendo, divertido, mientras que él se sigue masturbando, aunque despacio, muy despacio.

-Aún no, Bats...Espera… -Me dice, jugando conmigo...No, no está jugando, me está torturando. -Siente cómo casi lo tienes...casi está ahí...Casi estamos ahí...pero llegaremos juntos...Espéralo, Bats… -Cierra los ojos y traga saliva...Los vuelve a abrir y sonríe. -Es tortuoso ¿eh?...Es casi inhumano...Deberían encerrarme por esto… -Asiente.

-Deberían...Déjame...Deja de hacer esto… -Arrugo la cara, pidiéndoselo de buenas maneras.

-Ah ah, pídemelo bien. -Me sonríe y frunzo el ceño, agónico.

-Joker por favor...No me hagas esto… -Le pido, mirándolo fijamente.

-Joker por favor, déjame correrme contigo...Te necesito. -Sonríe y para de masturbarse, mordiéndose el labio. -Dilo. -

-...Joker...por favor...déjame… -Jadeo y trago saliva. -Correrme contigo...Te necesito. -Asiente satisfecho y, en cuanto lo digo, aparta la mano, y sigue masturbándose deprisa.

Cierro los ojos y ladeo la cabeza, volviendo a mover las caderas. Después de unos pocos segundos, el orgasmo me recorre el cuerpo de arriba a abajo y me corro dentro de él, mientras gruño guturalmente, intentando de nuevo mover las manos.

Él gime con un grito roto, casi desgarrándose la garganta en el acto. Clava un puño en mi pecho y cierra los ojos con fuerza, corriéndose sobre mí. Algunas gotas, caen sobre mí cara, por lo que la arrugo débilmente. Casi que me da igual, ahora mismo, solo quiero volver a respirar normal y reponerme.

Alzo la vista hacia él, quien se deja caer sobre mí, sacándome de su interior. Nuestros pechos suben y bajan a la vez, lentamente y casi puedo oír mi corazón latir rápidamente. Echo la cabeza hacia atrás, agotado y cuando la vuelvo a erguir, él me pasa una mano por detrás del cuello, acercándome a él.

Creo que me va a besar, pero pasa de largo de mi boca y empieza a lamerme la cara. Para ser más exactos, las gotas del líquido pringoso que han impactado en mi cara hace unos momentos, me sonrojo y arrugo la cara, avergonzado.

-No...no es necesario. -Le digo, entre cortado.

-Sh...Sí que lo es. -Me dice, mandándome callar.

Cuando termina, me besa durante unos largos segundos y se separa, abrazándome por el cuello. Siento como suspira hondamente y lo miro de reojo.

-¿Estás bien?… -Le pregunto, casi susurrando.

-Ahora sí… -Me dice. Noto como sube su mano por mi nuca, enredando los dedos en mi pelo. -Espero que con esto, ya confíes en mí...No sé qué más hacer para que lo hagas, Bats. De verdad que no lo sé. -

Arrugo la cara, sintiéndome culpable. Tal vez...tal vez sí que esté cambiando. Tal vez debería confiar en él.

-Esto ha ayudado mucho...de verdad...Pero… -Carraspeo y muevo las manos, inútilmente.

-Oh… -Se ríe divertido y se incorpora, acerca las manos a las esposas y me desata, por fin. -Ha estado bien tenerte atado…Era uno de mis sueños húmedos...Lo seguirá siendo, tranquilo. -Me asegura, aunque no era necesario.

Me sonrojo y asiento, sentándome y acariciándome las muñecas. Tengo varias heridas que mañana van a decorar mis muñecas con unos bonitos moratones...Genial.

-Gracias, estaba empezando a doler de verdad… -Asiento y alzo la vista hacia él, quien está mirándome las muñecas.

-Lo siento...Tendré más cuidado la próxima vez...Y tú deberías estarte quieto también. -Dice, cruzándose de brazos.

-De acuerdo…Déjame levantarme...Me voy a dormir. Y tú deberías hacer lo mismo. -Digo señalándolo, mirándolo serio. -Y esta vez de verdad que lo quiero, te lo juro. -Recalco, frunciendo el ceño.

-Bueno, me alegro que me digas la verdad de una vez por todas… -Dice sonriendo.

Se levanta y se sienta en la cama, mirando cómo me visto.

-Casi siempre te digo la verdad… -Me subo los pantalones y me abrocho el cinturón. Después, me pongo la armadura, suspirando al final, cansado.

-¡Pues vamos a eliminar ese "casi" de la oración para futuras ocasiones! Yo siempre te digo la verdad, Bats, no CASI siempre…¿Entiendes la diferencia? -Me sonríe asintiendo.

-Sí, lo entiendo...Lo haré. -Resoplo y me dirijo a la salida de la celda.

Lo veo levantarse y me giro, sobresaltado. Se para a mi lado y me da un beso rápido en los labios, sonriendo.

-Buenas noches, mi murciélago… -Me dice, antes de meterse al baño.

Me sonrojo y desvío la mirada, negando con la cabeza.

-Adiós…Descansa… -Digo, saliendo y cerrando, andando hacia la salida.

-¡Lo mismo digo! -Oigo que me grita, justo antes de salir de la cueva.


Oigo el despertador, sonando ensordecedoramente. Abro los ojos y frunzo el ceño, extiendo la mano, parándolo. ¿Ya es de día?...Suspiro y me rasco la cabeza, cansado. ¿Cuánto he dormido? ¿Cuatro horas? Además, por si fuera poco, tengo una resaca terrible, que no hace más que acrecentar mi dolor de cabeza. Me levanto de la cama y voy hacia el armario, vistiéndome.

Al bajar a la cocina, veo a Alfred sonriéndome mientras bebe de su taza.

-¿Una noche larga?...A pesar de que sé que ahora mismo se siente fatal, créame que es bueno salir con amigos de vez en cuando… -Me mira de reojo, sonriéndome.

-A veces creo que te divierte verme así, Alfred… -Le digo, entre dientes. Él se ríe en voz baja.

-Para nada, Señor, para nada… -Me contesta, burlón. -Aquí tiene el desayuno, junto a dos ibuprofenos. -Señala con la barbilla las pastillas.

-Me hacen falta, gracias… -Digo, metiéndome las dos pastillas en la boca y bebiéndome el café después.

Me siento para comerme la manzana y la naranja que me ha puesto Alfred y noto su mirada en mí.

-¿Cuánto ha dormido?… -Me pregunta.

-No lo sé...¿cuatro...cinco horas? -Le digo, sin estar seguro.

-¿Tan tarde llegó? ¿Pues donde fue con los Kent y la Señorita Prince? -Intenta indagar, achicando los ojos.

-Se nos hizo tarde cenando...Y entre que llegué en coche desde Metrópolis y eso… -Asiento, mintiendo.

-Ah, que encima condujo bajo los efectos del alcohol...Me podría haber llamado, Señor. -Frunce el ceño y bajo la mirada hacia la fruta que tengo en la mano, dándole un bocado.

-No quería molestar. -Digo esquivo, queriendo dejar el tema.

-No molestas, Bruce. ¿Y si te llega a pasar algo?… -Lo oigo suspirar gruñendo, dejándose de formalidades. Cuando Alfred deja el protocolo, es que está enfadado de verdad. -...Señor… -Dice, escueto.

Levanto la vista y lo miro, está mirándome las muñecas, las cuales tengo llenas de arañazos y moratones, fruto de las esposas de ayer. Bajo la mirada y sigo comiéndome la fruta, carraspeando.

-De camino aquí me encontré con dos ladrones en una tienda, forcejeé con ellos y...bueno, no fue una pelea fácil. -Le digo, intentando sonar lo más creíble posible.

Se queda unos instantes callado, pensando en lo que he dicho.

-...Ya veo...Va a tener que llevarse el traje de Batman a donde quiera que vaya… -Asiente lentamente y sonríe levemente. -Bueno, me alegro de que solo fuera eso...Pero tenga cuidado...Por favor. -Añade, suplicándome con la mirada.

-Lo tendré, Alfred, descuida. -Le digo, alzando la vista varios segundos. Él me sonríe y se levanta, empezando a recoger el desayuno.

Lo imito y cojo la bandeja que queda, para llevársela a Joker, no sin antes ponerme el traje de Batman, claro.


Aburrido, miro mi ordenador de la oficina, leyendo informes del nuevo Arkham. Hoy me toca trabajar, y a pesar de que es casi lo único que me queda de mis padres; a parte de su dinero, es una de las cosas que menos me gustan de mi vida. Echo la cabeza hacia atrás, pensando en él. Últimamente solo pienso en él...en lo que me dice cuando estamos juntos, en lo que me hace...Arrugo la cara, sonrojándome levemente y, de pronto, escucho como alguien toca a la puerta.

Carraspeo y me incorporo, sentándome bien en la silla.

-¿Sí? -Pregunto, acto seguido, mi secretario se asoma con cara de circunstancias. Alzo una ceja confundido. -¿Pasa algo, Alan?… -Le pregunto, levantándome.

-Pues...¿Sí?… -Traga saliva y mira hacia atrás unos momentos. -El Señor Luthor está aquí, Señor, quiere verlo. -Me dice, entrecortado.

-¿Lex?… -Frunzo el ceño al oír el nombre de ese hombre. Como si mi día no fuese lo suficientemente malo...Lo que me faltaba para mi dolor de cabeza… -Dile que pase… -Me encojo de hombros. Qué remedio, está ya aquí…

Resoplo y lo veo pasar sonriente, con un traje a medida gris y una corbata verde, a juego con sus ojos de serpiente envenenada...Clark me dijo que estaba pasándose al lado bueno pero...No me fío un pelo.

Sonrío y le estrecho la mano cuando llega hasta a mí, firmemente. Señalo una de las sillas que hay frente a mi escritorio y se sienta, entrelazando sus dedos con los codos apoyados en los brazos de la silla.

-Lex...Bienvenido, ¿qué te trae por mi ciudad?… -Me río levemente, sonriendo radiantemente, me siento y lo miro.

-Gracias, Bruce. Bueno, varias cosas...Me he enterado de que estás reformando el psiquiátrico. He pensado que podría ser de gran ayuda… -Asiente, echando un vistazo rápido a mi despacho.

-Sí, Arkham está siendo rehabilitado. Ya le hacía falta...creo que desde que mis padres lo construyeron hace unos cuarenta años, no se ha vuelto a reformar. -Le digo. -...¿En qué nos puedes ayudar, si se puede saber? -Entre cierro los ojos y me sonríe.

-Bueno, dirás en qué no te puedo ayudar… -Se ríe divertido, pero a mí no me ha hecho ninguna gracia. -Verás, Lex Corp ha estado trabajando en sistemas de seguridad y ventilación...Puede que a Empresas Wayne le interesen… -Me dice, sonriéndome.

Siempre he pensado que ser empresario, es ser un rompecorazones. Ser empresario, requiere tener carisma, es como un don. Se necesita enamorar o engatusar al otro para metértelo en el bolsillo...Y cuando lo tengas, puedes sacarle lo que quieras, o hacer lo que te convenga con él. Ser empresario requiere saber mimetizarse con el otro, entender lo que quiere y hacerle creer que se lo vas a dar; aunque no tienes por qué.

Lex es un buen empresario, o no estaría donde está ahora. Pero Lex también es una mente retorcida; un empresario de esos que no ven por qué tienen que darte lo que tú quieres, así que llegado el momento, no te lo dan. Luthor tiene unas políticas de empresa distintas a las mías. Mi padre, Thomas, era un buen hombre. Uno que anteponía a los demás antes que a él mismo. Antes iban sus trabajadores, y luego él. Los que trabajaron con él siempre me dicen lo mismo. "Era como uno más". Tal vez por eso acabó así…

Luthor no se parece para nada a mi padre. Mataría a toda su plantilla si haciéndolo ganara o descubriera algo brillante o totalmente innovador. Extorsión, blanqueo de capital, sobornos, robos a otras empresas, plagio...Son algunos de los crímenes, en el ámbito de su empresa, que este hombre ha cometido. No, no son tan graves como el asesinato, pero sé que ha habido veces que ha contratado asesinos a sueldo. No me fío un pelo de él. Ni yo, ni nadie de la Liga de la Justicia. Clark vive en la misma ciudad que él, y creo que es lo único que no le gusta de vivir allí. Y no le culpo.

-El departamento de tecnología de Empresas Wayne, Wayne Tech; está intentando proporcionar todo lo necesario a Arkham, Lex, no te preocupes… -Le contesto formal, sonriendo.

-Lo sé, he leído los informes...pero Wayne Tech no se ha especializado en seguridad los últimos meses...Casi un año. -Me sonríe y me pasa un pen – drive con las iniciales "Lx", el logotipo de su empresa. -Echa un vistazo rápido. -

Escéptico, cojo el pen y lo pincho en el ordenador. Este PC está hasta arriba de anti virus, por lo que estoy tranquilo. Me paseo por las distintas carpetas, donde hay fotos, informes, vídeos explicativos...Todos ellos, sobre cámaras, sistemas de vigilancia, radares, alarmas, aparatos que forman una mente colmena con el resto de tecnología…

Hm, me fastidia admitirlo, pero todo esto tiene muy buena pinta...Y de ser verdad lo que me ofrece Luthor, le haría un bien enorme a Arkham. Extraigo el pen y se lo devuelvo, asintiendo.

-Francamente increíble, Lex...Me has sorprendido. -Lo miro y veo como se ensancha la sonrisa de sus labios. -He hecho una copia del pen para mostrárselo a los directivos del proyecto, espero que no te importe. -Para mostrárselo a ellos y a Lucius; tengo que saber si hay algún truco bajo la manga…

-¡Para nada, Bruce! De hecho, iba a pedirte que hicieras una copia. -Asiente.

-...Hablemos de lo que quieres a cambio, Lex. -Suelto, de repente. -No soy tonto, sé que quieres algo de mí a cambio...Nunca das nada gratis. -Frunzo el ceño, serio.

-Vaya vaya, frena Wayne… -Se ríe y niega con la cabeza. -No, nunca. Por eso creo que es hora de cambiar...Tengo solo una petición que hacer a cambio. -Sonríe y me mira.

-Habla… -Le digo, entre cerrando los ojos.

-Quiero que reabras Indian Hill...Y firmemos un contrato de conciliación entre nuestras empresas. Para trabajar codo con codo en ese departamento. -Me dice, mirándome atento.

-¿I...Indian Hill? ¿El departamento de biología química que cerré cuando me enteré de que testeaban con seres humanos?...No, Lex, lo siento. -Digo firme, tajante.

-Espera espera...Lo cerraste por eso, pero fue hace más de veinte años, cuando llegaste recién cumplidos los diecinueve...Ha pasado tiempo, has crecido, tienes experiencia...Eso pasó cuando tu padre estaba al mando, pero ahora lo estás tú, y no permitirás que se repita...Ni yo tampoco. No es algo ético. -Me dice, negando con la cabeza y frunciendo el ceño.

-No lo sé, Lex...Tus acciones en el pasado me ponen escéptico, la verdad. No me fío. -Le digo, siendo sincero.

-Vamos Bruce...Piensa en todo lo que podríamos avanzar juntos...Tú y yo, nuestras empresas ayudando a la humanidad a crecer...Medicina, genética, naturaleza, el campo animal...Piensa en las posibilidades que podemos explorar, en cómo podemos ayudar al planeta a ser mejor. -Asiente, acercándose a mí. -Y ya te lo he dicho, tendrás el completo control de parar cualquier proyecto en la fase en la que esté. -Me recalca.

Lo miro de reojo y miro los archivos que he copiado en mi ordenador. La verdad es que...esto supondrá un gran avance en Arkham. Y a Empresas Wayne le vendrá bien sanearse y darle una nueva imagen...Indian Hill hizo mucho daño...hace años, pero ahora nos podemos redimir gracias a Luthor. Pero sigue siendo Lex Luthor...Frunzo el ceño, sin saber qué hacer.

-...Me pondré en contacto con la junta, Lex. Recuerda que ellos tienen el cuarenta por ciento de la decisión también...pero, por ahora tienes un sesenta. -Le digo, mirándolo.

-¿Eso es un sí? -Sonríe ampliamente y extiende la mano hacia mí. Al ver que no le cojo la mano, me la coge y me la estrecha efusivamente. -¡No te arrepentirás, Wayne! ¡Vamos a hacer grandes cosas juntos! Me pondré en marcha ahora mismo, gracias por confiar en mí. -Asiente y se levanta. -Bueno, tienes mi número, ya te llamaré comentándote los detalles. Hasta luego, Bruce. -Me sonríe y se gira, saliendo de mi despacho con paso alegre.

Lo miro irse y alzo una ceja, sin llegar a creérmelo.

Busco en mi lista de contactos y llamo a Clark, poniéndome el móvil en la oreja, esperando a que lo coja.

-¿Bruce?...Hola… -Oigo jaleo de fondo, y sé que está en el trabajo. Siempre hay un ruido atroz allí, no sé cómo puede considerarse una zona de trabajo, y el que más ruido hace es Perry, el jefe. Poco a poco el ruido se acalla, hasta que casi no oigo nada. -Vale, ya estoy… -Me dice.

-¿Estás otra vez en el cuarto de los repuestos?...Algún día el conserje te echará de ahí. -Le digo, poniendo los ojos en blanco.

-Es el lugar más tranquilo de la oficina...¿qué quieres que haga? -Me dice. -Bueno, ¿pasa algo?… -

-Dímelo tú, Luthor se acaba de ir de mi despacho. -Le digo.

-¿Qué?...¿Pero estás bien? ¿Qué quería? -Pregunta, sorprendido.

-Sí, sí, tranquilo...Varias cosas...Pero la más importante, abrir en departamento de bio química en conjunto con Empresas Wayne. Quiere rescatar Indian Hill y darle una nueva imagen. -Le resumo, mientras ojeo de nuevo los documentos que me ha pasado Luthor.

-¿Y eso por qué?...Habrás dicho que no, supongo. -Me dice.

-No, le he dicho que sí. Prefiero tenerlo yo vigilado que alguien más...débil. -Le digo, sin saber muy bien la palabra correcta.

-Oh, Bruce...Debería investigarlo. Tal vez...esté buscando crear otro Bizarro o algo peor. A saber. -Dice, con miedo en la voz. Oigo como se abre la puerta y se cierra, entrando alguien.

-No creo, sinceramente...Creo que de verdad quiere pasarse a nuestro bando, Clark...¿Quién es? -Le pregunto.

-Es Lois, tranquilo...No me fío, Bruce...Creo que está ocultando algo. ¿Dónde vais a situar el departamento?...¿En su empresa o en la tuya? -Me pregunta, desconfiado.

-No hemos hablado de eso, Clark. Solo me lo ha propuesto y he dicho que sí...Aunque supongo que cada empresa tendrá su departamento en cada ciudad, pero trabajarán conjuntamente. Tranquilo, le he dejado muy claro que no quiero que se cometan las inmoralidades del anterior Indian Hill con Strange a la cabeza. -

-Ese hombre es horrible, Bruce...Esperemos que no se repita, no. Ah y una cosa… -Me dice, notando como se le endurece la voz. -Si empezáis a examinar células o algo parecido Kryptoniano, quiero enterarme. Desde el principio. Y si no me convence, quiero que se suspenda el proyecto inmediatamente...¿De acuerdo? -

-Sí, Clark, por supuesto. He pensado que tal vez sería una de las primeras cosas que exploraría Luthor, y te lo diría. No lo dudes...Además, yo sería el primero en suspenderlo sino me parece bien. Se lo he dicho. -Le digo, asintiendo.

-De acuerdo...gracias. -Oigo como se abre la puerta y Perry les da cuatro gritos para que salgan y se pongan a trabajar. -Oh...te...te dejo Bruce. -Cuelga y suspiro, dejando el móvil en la mesa.

Últimamente me tengo que fiar de mucha gente...No me gusta.


-Francamente, tendría cuidado, Señor Wayne… -Me dice Alfred.

Alzo la vista hacia él y asiento, moviendo la copa de vino que tengo en la mano. Estamos en el salón, frente a la chimenea. Le di de cenar al Joker pronto y después cenamos Alfred y yo. He estado contándole lo de Luthor, y no le parece buena idea.

-Lo sé, Alfred. Pero prefiero que, si va a hacer algo malo, lo haga con Batman al lado y no con alguien que no esté en contacto directo con la Liga. -Le digo, mirándolo.

-Sí, si lo ve de esa forma...Bien pensado, Señor. -Sonríe y suspira, mirando la chimenea. Esta, es una pantalla que proyecta un fuego virtual cuando se enciende. Esta opción era mucho más cómoda y limpia, y gracias al suelo radiante, la casa se mantiene a la temperatura deseada. -...¿Sabe? El señor Thomas no habría sido tan arriesgado con Luthor…Pero gracias a su valentía, Gotham se ha evitado muchos problemas, y tal vez se nos pegue algo del aire de Metrópolis. -Se ríe mirando hacia la ventana que da al jardín. -En esta ciudad siempre está lloviendo… -Dice asqueado.

-O eso, o hace una niebla increíble...Pero míralo por el lado bueno, no tenemos a un boy scout azul sobrevolándonos. -Me río divertido entre dientes y me sonríe negando con la cabeza.

-No hable así de un amigo, Señor… -Se ríe también y se levanta. -Me voy a descansar. Y yo que usted haría lo mismo, esas ojeras no se van a ir solas… -

-Lo haré, Alfred, descuida. -Asiento y lo miro, sonriendo.

-Sí, lo que quiero decir… -Dice, bajando los ojos a mis muñecas. -Es que no salga a detener atracos otra vez...No sin tener cuidado, al menos. -Frunce el ceño, girándose y andando hacia las escaleras después.

Arrugo la cara, preocupado. Conozco a Alfred, sé que ha dicho lo que ha dicho con doble sentido. Sabe que algo me pasa, pero no sabe el qué. Y tengo que tener cuidado para que no se dé cuenta de lo que es. No todavía al menos…

Si solo pudiera separar al Joker de antes con el que es ahora. Bueno, es decir...ya NO es el Joker como tal. ¿Verdad? Me quedo mirando la copa, pensativo. ¿Lo es?...Resoplo y apoyo lo cabeza en el respaldo del sofá, confundido. Entonces, una pregunta viene a mi mente.

¿El Joker siempre ha sido el Joker?...Bueno. Un día nació de una mujer que sería su madre y esta le tuvo que poner un nombre...Lo cuál me lleva a otra pregunta directa.

¿Quién era el Joker antes de ser él? Sería un hombre normal con un nombre normal...¿pero quién? ¿Y si descubro quién era...significa que ahora ha vuelto a ser ese alguien?

Gruño frustrado y me incorporo. Si la policía no ha averiguado ya quién es, será porque no queda ni rastro de quien fue...Pero tiene que haber un registro en alguna parte...Una prueba de ADN que coincida con otro ADN en alguna parte…

Y...si descubro quién es y entrego su historial y todo lo demás...Tal vez...tal vez vuelva a ser el que era antes, si es que hubo alguien antes, claro.

Tengo que pensar bien lo que voy a hacer...y llamar a mucha gente, Gordon, Cash, Bárbara...A todo aquel que me pueda conseguir información...Y también...puedo conseguirla yo. Acabo de firmar un pacto con Luthor mediante el cual vamos a construir un departamento de biología, el cual puedo usar para hacer pruebas de genética y cotejarlas a nivel mundial.

Batman tiene trabajo que hacer...así que será mejor que Bruce Wayne se vaya a dormir por hoy. Suspiro y me levanto, dirigiéndome directo a la cama.