Han pasado ya seis días desde que me desperté. Estoy de nuevo al cien por cien, y he tenido tiempo para trabajar en los trámites de Arkham y en el nuevo Indian Hill.

A partir de ahora, serán los "W&Labs". Con la W en negro, y la L del final, en verde brillante; que junto con el último "abs", forman la palabra Labs, y recalcan que Wayne y Luthor se han unido para avanzar hacia un mundo mejor, hacen un logotipo formidable.

Mi equipo de marketing tardó apenas unos días en finalizarlo. A Luthor le encanta y a mí me parece que está muy bien. En bolsa, la marca registrada se verá con la W&L solamente, dado que se aprecia mejor de un solo vistazo.

Pero ahora mismo, no puedo pensar en eso, me dirijo a la sala principal de la Atalaya, donde sé que están los superhéroes con los que quiero hablar seriamente.

En cuanto me oyen de llegar, se giran sonriéndome, pero dejan de hacerlo al notar la atmósfera que me rodea.

-Oh oh… -Oigo a Barry decir por lo bajo.

-¿Bruce?… -Pregunta Superman, tragando saliva.

-Sentaos, los tres; Superman, Wonder woman y Flash. Los demás, ¿podéis dejarnos un rato a solas? Tengo asuntos que tratar. -Paseo mi mirada por los otros superhéroes, estos me miran y asienten deprisa, yéndose sin apenas abrir la boca.

Se sientan lentamente, incluso Flash lo hace más despacio de lo normal. Diana me mira confusa, arrugando la cara.

-¿Pasa algo malo, Batman? -Me pregunta.

-No lo sé, Diana. Eso he venido a preguntaros. -Me miran desconcertados y frunzo el ceño, pulsando el play de la pantalla de la sala.

En esta, empieza a reproducirse un vídeo, una grabación de la batcueva, el día que casi me muero. He cogido el trozo donde caigo al suelo, con el Joker ya suelto, quedándome inconsciente, lo he estado revisando con él por lo menos cinco veces, mientras me explicaba lo que pasaba.

El Joker corre al batordenador, pulsando el botón de emergencia, que al ser rojo y brillante, seguramente lo pulsó porque era el más llamativo. Casualmente, los primeros en responder al llamado, fueron los de la Atalaya. Les grita que vengan a ayudarme, que me estoy desangrando. Los tres miran serios a la cámara y se les ve desaparecer de la escena en décimas de segundos.

Unos minutos después, se ve a Clark pasar a la batcueva y levantar del cuello al Joker, estrangulándolo. Luego, entran Barry y Diana, mirando la situación. El Joker se intenta explicar de malas maneras, puesto que casi no es capaz de respirar. Clark decide soltarlo y atenderme, examinándome, por si decía o no la verdad.

No contentos con eso, Diana lo estampa contra la pared de la celda, propinándole unos cuantos puñetazos que hacen que le empiece a sangrar la nariz y le entren arcadas por los golpes en el estómago. Flash se acerca a ella, intentando alejarla de él.

Cuando Diana vuelve en sí, Flash lo mete en la celda, limpiándole y curándole las heridas superficialmente y rápido. Mientras, se ve a Wonder Woman y Superman, junto a mí, agachados. Clark me extrae un cristal y me llevan al hospital en brazos.

Flash se disculpa con el Joker y este no para de decir que corran para salvarme, que no me puedo morir. Barry asiente y sale, cerrando la puerta, encerrándolo. No les recrimina sus acciones, ni se defiende, todo el rato me mira a mí, en el suelo, hasta cuando Diana le zurraba bien. Flash sale corriendo como el rayo hacia la salida, desapareciendo.

Durante todo este proceso, estoy inconsciente y no me entero de nada.

La grabación termina y la imagen se queda congelada. En ella, se ve al Joker sentado en la cama, con un montón de papel higiénico en la nariz, para cortar la hemorragia y palpándose el estómago, por el dolor.

Giro la cabeza hacia ellos, que miran la pantalla asombrados y arrepentidos. Están unos minutos mirando la última imagen y bajan la cabeza, no se atreven a mirarme.

-¿Cuándo os atacó ese hombre, Clark? -Pregunto, intentando sonar calmado.

-...Nunca…. -Dice, susurrando.

-No te he oído. -Le digo, entre dientes. -¿Que cuándo os atacó...¡ese hombre?! -Pregunto, gritando al final, perdiendo los estribos y dando un puñetazo en la mesa.

Alzan la cabeza asustados, mirándome aterrorizados y la vuelven a bajar. Flash los mira de reojo y me mira, el único que se atreve a hacerlo.

-Nunca, Bruce...No lo hizo. -Dice Diana, arrugando la cara. -Pero...¡es el Joker, Bruce! ¡Y estabas en el suelo sangrando y…! -Se intenta excusar.

-¡Y fue el que os llamó maldita sea! -Grito, gruñendo. -¡¿Quién llamó a la Atalaya?!… -Los miro con los ojos llenos de ira. Ahora mismo, mis ojos azules como el hielo, queman. -¡¿Qué arma potencialmente peligrosa le visteis en las manos?! -Pregunto, con un tic en el ojo.

-Ninguna… -Dice Clark, bajando más la cabeza.

-Pero Bruce, tienes que entender que no podemos confiar en ese hombre...Ha hecho barbaridades. Una y otra vez. -Diana asiente, justificándose.

-Sí, las ha hecho. Pero en esta grabación yo solo veo a dos bárbaros, y los tengo sentados delante. -Me cruzo de brazos, sin dejar de mirarlos fijamente. -Barry, ¿por qué intentaste curar al Joker? -

Barry me mira sobresaltado, sin esperarse la pregunta. Los mira de reojo y arruga la cara.

-No...no creía que se mereciera eso...Nos había llamado y...en cuanto hicimos aparición se limitó a alejarse y levantar las manos, sin hacer nada… -Dice, entrecortado. -Creía que era lo mejor… -Asiente y traga saliva. -Debería haber hecho más… -Se calla al sentir las miradas de Superman y Wonder woman encima de él y levanta la vista hacia mí, arrepentido.

-Hiciste todo lo que pudiste, Barry. -Le tranquilizo. Los miro y vuelvo a fruncir el ceño. -Si no le mostramos que haciendo el bien le apoyamos, ¿por qué va a volver a hacer el bien? ¿Es que no lo entendéis? -Gruño.

-¿Hacer el bien? -Clark se ríe, frunciendo el ceño. -Ese no ha hecho el bien en su vida, Batman. -

Lo miro unos segundos, y cambio de vídeo, dándole al play. Este, es un recopilatorio de los momentos más reseñables de su estancia en la batcueva, estudiado al detalle por mí.

Se ve cómo se toma las pastillas, como limpia su celda, hace la cama, usa la tableta recreativa para ocio y estudio (recientemente ha estado investigando el campo de la astrología y cosas por el estilo), etc.

Finalmente, se muestra el trozo de grabación de la batcueva. El momento en el que decido sacarlo y él sale, muerto de angustia y nerviosismo. Se ve cómo pierdo la consciencia y pongo los ojos en blanco, hasta cerrarlos. Él cae de rodillas a mi lado, intentando hacerme una RCP, reanimación cardiopulmonar, como buenamente puede. Me aprieta el pecho y me hace el boca a boca. La cámara cambia y muestra mejor su cara, por la que caen lagrimones desesperados, mientras grita que no me muera. Después se levanta, al ver que es inútil, y es cuando empieza el vídeo anterior, en el que llama a la Atalaya.

-No lo ha hecho hasta ahora, Clark… -Digo, apagando la pantalla. -Los únicos que no estabais haciendo el bien en esa cueva, en ese momento, erais vosotros dos. -Apoyo las palmas de las manos en la mesa, acercando mi cara. -¿Qué habría pasado si llegas a apretar dos milímetros más, Superman?… -Pregunto, achicando los ojos. -¿Y tú, Diana? ¿Qué habría pasado si Barry no te llega a parar, separándote de él? -La miro y me inclino hacia atrás, dejándome de apoyar en la mesa. -¿Queréis que os lo diga?...Os lo diré. -Señalo la pantalla, apagada, en negro y los miro. -Habríais matado a un nombre inocente. Un hombre que, en ese momento, solo intentaba salvarme la vida. -

Levantan los ojos horrorizados, sin llegar a creerse lo que acaban de escuchar salir de mi boca y niegan con la cabeza lentamente, mirando la pantalla.

-Dado que esto es una liga de carácter democrático, este tema se tratará como urgente en la nueva reunión de la JLA. Dejaré unos días o semanas como mucho, para que todos los miembros examinen todo lo que os acabo de mostrar, y así, se juzgue objetivamente. Actualmente, la presidencia cae sobre los hombros de Detective Marciano, por lo que la decisión final, la emitirá él. Las partes implicadas, no podrán emitir voto sobre la decisión, solo serán testigos en el juicio y no podrán dar su opinión tampoco. -Digo, relatando los estatutos que redactamos juntos cuando empezamos esto. Precisamente, por situaciones como estas. -Yo, al estar inconsciente pero en la misma escena del conflicto, tampoco podré emitir voto. -Asiento, cruzándome de brazos. -Si el veredicto sale a favor, seréis castigados conforme lo que pacte el jurado. El jurado será, en este caso, los demás individuos que forman parte de la liga. Respecto a la víctima, se preguntará a las autoridades si puede presentarse en el juicio o no, dado que tendrá que celebrarse aquí o en el salón de la justicia, los lugares pactados en los estatutos. -Finalizo. -Haré saber todo esto al presidente actual, y él informará a los demás para decidir fechas. Por mi parte, nada más… -Miro sus caras de preocupación y arrepentimiento y frunzo el ceño. -Somos un miembro de la justicia, chicos, y tenemos que impartirla de igual forma entre nosotros. Sino damos ejemplo nosotros, ¿quién lo hará? -Suspiran y Clark se tapa la cara, mientras que Diana se levanta, yéndose de la sala con mala cara.

Barry me mira unos instantes. No está preocupado, está dolido. Con él mismo y con sus compañeros. Estoy seguro de que él no recibirá castigo, va a ser el único que se salve...Espero.

Suspiro y me giro, andando hacia la cafetería, buscando a J'onn para contarle todo lo ocurrido, y lo que hay que hacer ahora.


-Así que...eso ha pasado. -Asiento, alzando la vista para mirar al Joker, mientras como sentado en el suelo frente a su celda. Ya no me siento alejado, sino que estoy justo al lado del cristal. En cuanto me sentí mejor, le dije a Dick que podía dejar de venir, suficiente ha hecho.

-Vaya… -Se ríe lentamente y me sonríe. Está sentado en el suelo de la celda, al lado del escritorio, en el hueco que queda entre este y la puerta, frente a mí. Solo nos separa el cristal. Esta mañana, hemos estado igual.

-¿Qué? No es gracioso, Joker. -Frunzo el ceño, mirándolo. -Esos dos te agredieron, y van a ser juzgados por ello. -

-Sí, sí, no me río por eso, Bats...Me río...porque no me esperaba que alguien me defendiera en esta situación. -Se encoge de hombros, sonriendo. -Normalmente, soy yo al que tienen que juzgar por...asaltar a la gente. Me parece raro que alguien dé la cara por mi…Es algo que nunca habían hecho. -Me sonríe y sigue comiendo.

-Claro que voy a dar la cara por ti, Joker...Me salvaste la vida...Sino fuera por ti, estaría ahí, muerto. -Señalo el charco de mi sangre que todavía decora el suelo, seca, y él me mira impactado, para después mover los ojos a la mancha roja en el suelo. -Hiciste algo bueno...Y ellos no. -Apoyo una mano en el cristal, extendiendo los dedos, mirándolo serio.

-Bats...No digas eso… -Me mira triste y mira mi mano. Sonríe y apoya su mano, juntándola con la mía desde el otro lado. -Es lo que debía hacer...Lo que sentía que debía hacer… -Se ríe suavemente. -El tipo rápido me dijo lo mismo cuando me atendió después de que tus amigos me dieran la paliza del siglo…Es lo que tengo que hacer. Eso dijo. -Aparta la mano y se mete otro trozo de comida en la boca. -Te lo dije, Batman...No sé dónde ha ido el payaso...pero ni lo sé ni me importa. Estoy mejor sin él. Más...¿feliz? -Sonríe divertido. -Irónico, ¿eh? -

Lo escucho mirándolo, en silencio. Aparto la mano cuando él lo hace y asiento, suspirando tranquilo.

-...Siempre...¿fuiste así? -Me mira confundido, alzando una ceja. -Todo el tiempo que estuve en cama o rehabilitándome, me lo pregunté. ¿Cuándo empezaste a ser el "Joker"?...¿por qué? ¿Quién eras antes? -Ladeo la cabeza, mirándolo.

Se me queda mirando y suspira, desviando la mirada pensativo.

-Esa es muuy buena pregunta, Batman… -Me dice, con un toque serio en sus palabras. -¿Te digo la verdad? Llevaba tanto tiempo siendo...lo que soy ahora, aunque al parecer ya no, que no recuerdo quien fui. -Se encoge de hombros. -Harley me lo preguntó cuando nos conocimos...pero le dije cualquier tontería, lo primero que se me vino a la cabeza. Pero tú no eres esa idiota, no te voy a mentir. -Sonríe y deja la bandeja en la repisa para que la recoja. -No me acuerdo, Bats. Nada de nada...Ni por qué empecé a ser el Joker, ni quién era antes, ni dónde vivía...Nada. -Niega con la cabeza.

-¿Y si pudieras recordarlo?… -Le suelto, alzando una ceja.

-Que mono...Bats, llevan veinte años tratando de entrar aquí, y sin éxito. No han averiguado nada de nada. -Me sonríe y se señala la cabeza con el dedo índice. -Pero si lo quieres intentar…Mira Harley cómo acabó. Ten cuidado… -

-No, no digo de esa forma...Digo, respecto a una muestra de ADN. -Recojo la bandeja y me mira confuso.

-Necesitas una coincidencia, Bats...Eso es imposible. -Frunce el ceño, sin creérselo.

-Soy Batman...Nada es imposible. -Le sonrío y él me sonríe de vuelta, divertido.

-Lo sé...Bueno, probemos, a ver qué sale… -Se frota las manos, deseoso de saberlo.

-No, aún tengo que pedirle permiso a las autoridades y hablar con Gordon lo del incidente del otro día y demás...Las cosas llevan su tiempo, pero te aseguro que llegaremos a averiguar algo. -Asiento.

-Lo sé, Bats, otra cosa no, pero terco e insistente eres un rato… -Me sonríe feliz.

-...¿Eso es un halago? -Frunzo el ceño, molesto.

-¡Oh, claro! ¡Gracias a que eres terco como una mula ahora estoy mucho mejor! -Me sonríe más.

Achico los ojos y lo miro escéptico, pongo los ojos en blanco y resoplo.

-Bueno...Voy a contarle todo esto al comisario...Volveré para la cena. Pórtate bien. -Lo miro de reojo antes de irme.

-¡Lo haré! Ten cuidado con los cristales. -Me dice, no sé si en broma o en serio antes de salir.


Gordon mira el vídeo que le he enseñado, donde el Joker trata de salvarme, asombrado, pegando la cara a la pantalla. Al terminar me mira sin palabras y arruga la cara.

-...No es él...No puede ser él, Batman. -Achica los ojos y me señala con el cigarro, escéptico.

Estamos en su despacho, en el GCPD, y está sentado en la silla de su escritorio.

-Es él, Jim. Te doy mi palabra… -Asiento lentamente, mirándolo.

-...¿Y por qué te ha salvado?...¿Por qué...por qué no cogió un batarang de tu cinturón y te cortó el cuello? -Dice, lo miro frunciendo el ceño, horrorizado.

-Ha cambiado, te lo he dicho...Por eso quiero probar a averiguar quién era...¿No lo ves? Tal vez nunca vuelva a ser el Joker. Imagínate una Gotham sin el Joker… -Me acerco a él, señalando la tele donde he reproducido el vídeo.

-Oh, pagaría por vivir en esa maldita Gotham, Batman. -Frunce el ceño y asiente.

-¿Qué me dirías si te dijera que no hace falta que pagues? Que la puedes tener si averiguamos quién es en realidad...Siento que casi lo tengo. -Digo esperanzado.

-Te diría que has estado demasiado tiempo saltando por los tejados enfundado en cuero. -Asiente alzando una ceja, encendiéndose otro cigarro.

-No es cuero, Jim… -¿Por qué todo el mundo piensa que es cuero? Me sonrojo levemente y suspiro. -Mira, Jim...Déjame intentarlo...He oído que Bruce Wayne se ha aliado con Luthor para hacer un laboratorio bio químico. Puedo pedirle que nos ayude. -

-Esa es otra...¿Qué leches hace Luthor en Gotham? Como si no tuviésemos bastantes dementes sueltos...No sé qué pretende Wayne, pero no me huele nada bien… -Me dice, achicando los ojos.

-He vigilado a Luthor estos días, no he encontrado nada fuera de lo normal...Dejemos a Wayne hacer por el momento, si ocurre algo, te avisaré. -Asiento y me mira no muy convencido.

-El otro día casi lo matan, el pingüino se escapó en Metrópolis, sino llega a ser por Wonder woman...En fin. De acuerdo, tienes el permiso para hacerle las pruebas pertinentes...total, no tenemos nada que perder. Y respecto al otro asunto, el abuso de tus amigos justicieros, no, no voy a dejar que lo pongas frente a ellos...Podrían volver a agredirlo por error y nos demandaría o vete tú a saber… -Mueve la mano, negando con la cabeza.

-¿Y si instalo un sistema de video llamada? Tiene derecho a estar presente, Jim, aunque no sea presencialmente hablando. -Insisto.

-...De acuerdo, pero quiero saber el veredicto y el reporte completo del juicio cuando se produzca. -Asiente, frunciendo el ceño.

-Claro, Jim, lo tendrás. Que no te quepa duda de ello. -Asiento y antes de salir, me llama.

-Batman...No sé qué has hecho pero...Quiero darte las gracias. -Se levanta y se acerca a mí, señalando a fuera. Bajo nosotros, policías trabajan en sus escritorios, escribiendo, cogiendo llamadas, saliendo a detener criminales...Lo miro y frunzo el ceño, sin entenderlo. -Si de verdad has parado al demonio payaso...has salvado infinidad de vidas. No solo de civiles que no tienen nada que ver, sino de mis chicos. Son el alma de este departamento, y me duele verlos caer...Te lo agradezco. -Asiente y me estrecha la mano, fuerte.

-Tú eres el alma de este sitio, Jim. -Le sonrío y miro afuera. -Estas personas te adoran, eres un referente para ellas...Y para mí. También tienes mérito, Jim. -Lo miro y baja la mirada, avergonzado.

-¿Desde cuando dices esas cosas?...Anda, vete...Tienes una identidad que revelar. -Suspira y se vuelve despacio a su silla. -¿Sabes...pensaba que las cosas iban a salir…? -

Miro hacia arriba y disparo la batgarra, saliendo del lugar antes de que Jim termine de hablar, como dice, tengo prisa.


-¿Lex Luthor? -Pregunto, con el manos libres en la oreja, mediante el pinganillo en el interior de la capucha.

-...Sí...¿Te conozco? -Me dice, desconfiado, lo estoy llamando por un número oculto.

-Nos hemos visto unas cuantas veces, sí. Soy Batman, quiero pedirte un favor ahora que estás en mi ciudad. -Le digo, sonando serio.

-Oh, ¿y qué puedo hacer por el gran Batman?… -Exagera su tono, siendo irónico.

-Sé que vas a empezar un proyecto con Wayne. Necesito que me analicéis algo...Algo que debe quedar entre tú y yo, y como mucho Bruce Wayne. -Le pido.

-¿Cómo lo sabes?...Bueno, eres Batman, olvídalo...¿De qué se trata? -Suspira y oigo como mastica, es la hora de cenar.

De todas formas, esto lo sé básicamente; porque estoy de cuclillas en el tejado de al lado, viéndolo comer en la marisquería más cara de Gotham, una de las langostas más grandes que he visto nunca.

-¿Podrías dejar la langosta y no masticar al lado del micrófono del móvil?...Gracias. -Veo como pega un brinco, asustado y mira a los lados rápido. -...Quiero que analices el ADN de alguien, y lo cotejes a nivel mundial, para buscar una coincidencia. -

-¡¿Dónde coño estás?! -Me grita, asustado. Veo cómo le hace señas a Mercy, su guardaespaldas, quien está sentada frente a él, y esta mira alrededor frunciendo el ceño. -¿La sangre?...¿De quién? -Pregunta, interesado.

-Tranquilo, no te voy a hacer nada...Dile a tu guardaespaldas que se relaje. -Asiento, mirándolos. -Es confidencial, Luthor, lo siento. ¿Lo harás o no? Sino, solo tengo que pedírselo a Wayne. -

-¿Qué? ¡No!...No, puedo hacerlo yo...Yo soy el listo, ¿recuerdas? Él pone el dinero, pero yo pongo el cerebro. Yo soy quien trabajará en ese laboratorio...Lo haré. Tráeme la muestra cuando construyamos el departamento, será el primer trabajo que realicemos. -Impulso, y con miedo a que yo mismo le haga el favor a Batman, se adjudica el caso, orgulloso.

-...Claro, tú eres el inteligente. Wayne es una cara bonita, pero no vamos a decirle eso, ¿verdad? -Frunzo el ceño, molesto. Él se ríe y se estira en la silla, asintiendo.

-No, Batman...Tú me entiendes, creo que nos vamos a llevar bien. Siempre me has caído mejor que el imbécil de azul. -Sonríe y da un trago de su vino.

-Yo no soy un alien después de todo… -Digo, siguiéndole el juego. -Pero habrá que aguantarlo. -

-Porque quieres, Batman...Yo ya me he rendido. Le tenía una tirria que no podía con ella, pero dije...Paso. A veces es más fácil. Cada vez que lo veo, sonrío falsamente, sé que eso le jode más...Guerra psicológica, Batman. Es más efectiva, y no te pueden meter en la cárcel por eso… -Se ríe, brindando con Mercy y da otro trago.

-No, no pueden...Nos volveremos a ver con la muestra, Lex. No me falles. -Le digo, antes de cortar la comunicación.

Veo a Lex alzar una ceja y separarse el móvil de la oreja, confundido.

Anclo la batgarra al edificio más cercano, con dirección a casa.

De pronto, en la lejanía, oigo una alarma. Miro hacia el origen del sonido, el museo de ciencias de Gotham...Entre cierro los ojos y me dirijo para allá. La cena de alguien va a tener que esperar…

Aterrizo en el tejado y me cuelo por el conducto de ventilación. Activo la visión térmica, sin ver a nadie. Ni secuaces, ni ladrones en grupo...Salgo del conducto y bajo de un salto, sin apenas hacer ruido.

Me agacho y voy andando a gatas por el suelo, mirando por los pasillos.

Llego a la sala central y veo la vitrina de la pieza más importante de la sala con un agujero grande perfectamente cortado en el cristal...Me levanto y me acerco para examinarlo.

-Sabía que vendrías… -Me dice una voz, pícaramente.

Frunzo el ceño y me giro deprisa, parando su patada voladora. Le agarro del tobillo y tiro de ella, tirándola al suelo. Oigo como gime de dolor y me sonríe.

-Devuelve el espejo de jade ahora mismo...Selina. -Digo entre dientes, sujetándola.

-Miaaaw… -Se queja, intentando zafarse. -Vamos, Bat...Solo es un espejo… -Me sonríe divertida y apoya los codos en el suelo.

-Un espejo de casi cuatro mil años, Selina. Es propiedad del museo, dámelo por las buenas… -Le acerco la mano y alzo una ceja.

Me da la mano y tira de mí bruscamente, tumbándome en el suelo. Se me sienta a horcajadas sobre mis caderas y saca las uñas de su mano derecha, acariciándome con la otra el pecho.

-¿Y si no quiero?...Si esta es la única manera de que me hagas caso, me daré un paseo por todas las galerías de Gotham. -Sonríe y se inclina hacia mí, apoyando sus uñas en mi mejilla.

-Selina suéltame, no tiene gracia… -Frunzo el ceño, gruñendo mientras enseño los dientes.

-Oh, no estoy de broma, Bruce… -Frunce el ceño también, quitándome la capucha. -Me plantaste...¡me echaste de tu maldita casa! -Me da un zarpazo en el hombro, rápido y certezo, rasgándome superficialmente el kevlar de la armadura.

-Solo me quieres para jugar conmigo, Selina. Estoy harto de que lo hagas… -Le digo, mirando de reojo la bandolera medio abierta que lleva al hombro.

Ahí debe estar el espejo...Si la distraigo...Tal vez pueda cogerlo, y dejarla inmovilizada de paso.

-¿Y qué con eso, Bat? Tú no vas a casarte conmigo, está claro que quieres lo mismo que yo quiero contigo… -Me sonríe y se acerca a mí, con intención de besarme.

Hago de tripas corazón y la empiezo a besar, apasionadamente. Siento como se ríe en voz baja, pícaramente, feliz de que haya caído otra vez en sus redes. Me enreda sus manos en mi pelo y yo bajo la mano hasta sus caderas, acariciándola. Llega un momento, en el que el beso va a más y me giro, quedando yo encima.

Se separa de mí y me sonríe, recuperando el aliento. Bajo mi cabeza hasta su cuello, dándole pequeños besos. Oigo como se ríe y se estira, disfrutando de mis caricias. Junta sus manos por encima de su cabeza y yo alzo la mano, recorriéndole los brazos con la punta de los dedos. Al llegar hasta sus muñecas, le pongo una esposa y la otra, la engancho al poste de hierro de un cartel del museo. Me inclino, separándome de ella y cojo un batarang, rasgando la correa de la bandolera. Cojo la bolsa de tela y me bajo la capucha de nuevo.

Cuando se da cuenta del engaño, abre los ojos con sorpresa, frunciendo el ceño drásticamente.

-¡Hijo de…! -Gruñe y mueve las piernas, intentando darme patadas. -¡Me has engañado! ¡Cómo te atreves! -Me grita, alzando la cabeza para mirarse las muñecas. -¡Suéltame ahora mismo! -

-No, Selina, no lo voy a hacer. -Me levanto y dejo la bolsa alejada de ella. -La policía vendrá en unos minutos, estoy dando el aviso ahora mismo. -Asiento, tecleando en mi guantelete. La miro y suspiro. -...No vuelvas a robar, o iré a por ti, por las malas. -Recalco, disparando la batgarra al techo, para salir del museo.

Oigo a Selina maldecirme desde el suelo y sonrío satisfecho.


Me bajo de un salto del batmóvil y el Joker de un respingo en su celda, tirando la tableta recreativa en el acto.

-¡Bats! ¡¿No puedes aparecer como las personas normales?! ¡¿Y qué horas son estas?! ¡Tengo hambre! -Me grita enfurecido, levantándose de la silla donde estaba sentado, la del escritorio, la única de la celda.

-Lo siento...Una noche complicada, pero ya he terminado. -Subo las escaleras para recoger la bandeja y noto su mirada clavada en mi nuca.

-¡No, no te vayas! ¡Que tengo que cenar! -Insiste, desesperado.

Resoplo molesto, gruñendo entre dientes. Recojo la bandeja de la cocina y vuelvo a bajar, acercándome a la celda.

-Oh… -Dice, bajando su tono de voz drásticamente. Después, suelta una risilla nerviosa y se vuelve a sentar. -Lo siento...Es que...Tengo hambre… -Se disculpa, mirando como le entrego la bandeja por la repisa. Sonríe y alza los brazos. -¡Que aproveche! -Grita, empezando a comer.

Lo miro fijamente, apoyándome de lado en el cristal de la celda, justo frente a él.

No parece prestarme atención, fijo en el plato que tiene delante. Ni siquiera me hace falta insistir para que se tome su medicación, la cual se traga sin rechistar entre sorbos de agua.

Suspiro cansado, bajando la mirada a sus manos. Lo veo coger la carne con la cuchara y metérsela en la boca, a buen ritmo. Mastica el trozo con la boca cerrada y cuando lo traga, vuelve a empezar.

Recuerdo que, no hace mucho, esto me parecería impensable. Ni en sueños me habría imaginado esto.

Casi puedo ver aquí y ahora uno de nuestros combates, a sangre fría, con uno de sus cuchillos en la mano, tirándose a mí, con una sonrisa demente en la cara.

¿Y si le volviera a dejar un cuchillo? ¿Volvería a atacarme? ¿Volvería a matar a gente?

-¿Te gusta? -Le pregunto, cuando en realidad quiero preguntarle otra cosa.

Me mira de pronto, ladeando la cabeza mientras mastica. Asiente sin entender muy bien la pregunta y coge una patata con los dedos, comiéndosela también.

-La comida que me traes siempre está buena...no como la basura que nos ponen en Arkham… -Pone mala cara y frunce el ceño. -Vale que Cocodrilo coma personas y cosas por el estilo...pero la gente con un mínimo paladar como el resto de reclusos nos merecemos algo más. -

-En Arkham no se sirven seres humanos como comida, Joker...Ni siquiera a Waylon Jones. -Digo serio, cruzándome de brazos.

-Lo sé, Batsy...Era broma. -Sonríe, comiéndose otra patata.

-...Ya no te ríes cuando haces bromas o cuando cuentas chistes...¿Te has fijado? -Sin siquiera pensar en el efecto de esta pregunta en él, se la suelto, arrepintiéndome en el acto.

-Bueno, no TODO es tan gracioso como para troncharse de la risa...Claro que me he fijado. Se llama volverse cuerdo de nuevo. O dejar de estar taan loco, al menos. -Me mira de reojo, sin darle importancia.

Abro los ojos sorprendido con su respuesta. Una cosa es cierta.

El Joker de antes de venir a la batcueva, se hubiera partido de la risa al decir que el cocodrilo come personas...O que él tiene un gusto más refinado para ello. Hubiera llorado y gritado histérico mientras se reía.

Este no lo ha hecho. Y no parece que lo esté fingiendo.

Con cierta parsimonia, se estira y deja la bandeja en la repisa para que la recoja.

-Ya creía que no me ibas a dar de cenar hoy… -Me insinúa, levantándose de la silla.

-Claro que iba a darte de cenar...Es mi deber. ¿Acaso no merecías cenar hoy? Te has portado bien. -Alzo una ceja recogiendo la bandeja.

-No sé...En Arkham a veces no nos daban algunas comidas...Por pereza, como castigo...O simplemente, porque no querían. Entiendo que darme algo a mi da miedo pero...soy un ser humano. -Me mira cuando me dice esto último, como si lo hubiera negado en algún momento.

-Lo sé, Joker...Y no tenían derecho a negarte ninguna comida...Arkham va a cambiar. Cuando vuelvas, no será el mismo. Nuevas normas, nuevo edificio, nuevo personal...Todo va a cambiar. -Lo miro decidido, contento incluso con el cambio. Son criminales sí, pero también están enfermos y merecen unos derechos y una atención lo suficientemente decente.

-Lo sé, Batman...¿Sabes qué va a ser lo primero que voy a notar? -Me sonríe, sentándose en la cama. -...Tú no estarás. Estaré yo solo, de nuevo. Solo. En una celda de cuatro por cuatro, con cuatro paredes blancas y acolchadas...Pero solo. Me da igual el espacio inhumano o las paredes insultantemente sosas o incluso la falta de aire fresco y movilidad. Me faltarás tú. -Sonríe más, ladeando la cabeza. No aparta la mirada de mí. -A veces creo que no hace falta que me tome las pastillas. Tú eres el que verdaderamente me está curando. Tú eres el tratamiento que me está haciendo mejorar. -Ahoga una risa, agachando la cabeza. -Pasas mucho tiempo fuera. Lo cual me hace darle vueltas a la cabeza, ahora que la tengo despejada. Y me he dado cuenta de una cosa...Me he dado cuenta de que...en cuanto me devuelvas a esa gorrinera que llamáis "centro de salud mental", volveré a ser el monstruo que recorre las calles de Gotham día tras día. El diablo que llevo dentro me volverá a poseer y no podré ni podrán hacer nada para evitarlo…Nadie podrá, excepto tú. -Alza la cabeza, mirándome de nuevo.

Y lo que veo a continuación, me parte el alma en dos. Me atraviesa el cuerpo como un rayo, quemándome por dentro y haciéndome polvo.

Lo admito.

He visto cómo ha hecho cosas horrorosas, sacadas de la mente más oscura y terrible.

Pero verlo llorar...a ÉL, es una de las imágenes que quedarán plasmadas en mi retina hasta el día en que me muera.

-Tú, Batman...Y creo que es por eso que salgo por Gotham a sembrar el caos y la desesperación. -Traga saliva, mientras lágrimas se escurren por su mejilla, recorriendo su cara hasta su barbilla y mentón, cayendo y estrellándose en las sábanas blancas sobre las que está sentado. -Te busco a ti...Busco al único ser que sé que es capaz de pararme y volverme a encerrar. -Sonríe, acercándose al cristal, acercándose a mí. -Vaya maldita ironía...porque el lugar donde me encierras una y otra vez...es una de las mayores causas que me provocan ese estado de desesperación y locura. Y es que eso vuelve loco a todo el mundo, ¿no crees? -Apoya una de sus palmas en el cristal, mirándome a los ojos. -¿Por qué crees que nunca he salido de Gotham, Metrópolis o alguna de esas ciudades que SÉ que vigilas?… -

-...Porque no estaría yo para detenerte. -Contesto, con un nudo en la garganta.

-Exacto...como siempre, das en el clavo...el mejor detective del mundo. -Sonríe, volviendo a tragar saliva. -Eres mi bálsamo, Bats...El tope de seguridad que le autoimpongo a mis demonios internos sin saberlo. Y me duele...Me duele porque cuando me devuelvas volveré a ser el de antes… -Baja la cabeza, puedo ver el dolor en su cara. -Y todo lo que hemos vivido, todo lo que hemos experimentado juntos...se perderá. Como si no hubiera pasado nada. Volveremos a ser enemigos naturales. Nos volveremos a odiar mutuamente. Y no podré hacer nada para evitarlo. Volveré a perder la consciencia de mis actos sin apenas darme cuenta y cuando vuelva a abrir los ojos. Veré mis cuatro paredes acolchadas. Y en el silencio de mi celda, escucharé mis demonios internos, suplicándome que haga algo por salir. Por buscarte. Por liberarme de Arkham y de mí mismo. La parte de mí mismo que todo el mundo teme. La parte de mí mismo que es visible para todo el mundo. Que mate a gente, que queme colegios e iglesias, que robe bancos...Lo que sea...con tal de encontrar a mi bálsamo. Y cuando mi bálsamo me cruce la cara y me patee el trasero, me devolverá a Arkham...Y vuelta a empezar. -Sonríe, mirándome de reojo.

Inmóvil, incrédulo por el espectáculo que acaba de acontecer delante de mí, parpadeo varias veces. ¿Qué digo? ¿Qué hago? Llevo unos veinte años luchando contra este hombre. Preparándome mental y físicamente para hacer frente a todo lo que me tire encima...pero esto...Para esto no me preparó nadie.

-Es tarde Bats...Vete a dormir...Mañana a las siete me traerás el desayuno. Buenas noches… -Se tumba lentamente, sobre la almohada, mirando a la nada mientras las lágrimas siguen derramándose de sus ojos.

La bandeja se resbala de mis manos, haciendo un estruendo espantoso, al cual se suma el ruido de los platos haciéndose añicos y el vaso rompiéndose en mil pedazos. Él mueve la mirada hacia mí al oírlo y arruga la cara.

-Bats...Se te ha caído… -Dice, señalando el obvio desastre que he provocado.

Ando hacia la puerta y la abro y antes de que se dé cuenta, estoy sobre él, con una rodilla a cada lado. Me mira asombrado y tiro de su brazo hasta pegarlo a mí. Lo abrazo fuerte, tanto que tengo miedo de que el bat traje provoque que le rompa algún que otro hueso. Noto como su pecho sube y baja más deprisa de lo normal. Está asustado o es presa de las emociones que lo recorren ahora mismo...como me pasa a mí ahora mismo.

Unos segundos después, me rodea el cuello con los brazos, abrazándome más fuerte y juntándome más a él, si cabe.

-No me dejes...No me dejes solo de nuevo...No me dejes de nuevo a oscuras y con el mismísimo infierno a mi alrededor… -Me suplica al oído, casi susurrándome.

Con un nudo en la garganta, a sabiendas de que en algún momento de mi vida he estado en ese negro agujero que él me narra, trago saliva, reprimiendo una lágrima que empezaba a salir por el rabillo de mi ojo.

Lo tiro a la cama con fuerza y le aprieto las muñecas contra la almohada, inmovilizándolo.

-Bats...No me voy a mov… -Pero no puede seguir hablando.

Porque mi boca impacta con la suya. Mi lengua invade su húmeda cavidad sin ningún reparo, explorando cada parte de esta. De pronto siento como lo necesito, lo necesito a mi lado, en este sentido, de esta forma. Y solo a él.

Noto como se revuelve debajo de mí. Me quiere tocar, quiere recorrerme con los dedos.

Le muerdo el labio inferior posesivamente y lo miro a los ojos. Sé que a esta mínima distancia, tan íntima, puede ver mis ojos perfectamente. Pero me da igual...ahora solo puedo pensar en lo que me acaba de decir y en lo mucho que lo necesito.

Veo como se queda pasmado mirando mis ojos, puesto que deja de mover su propia lengua, que deja de bailar con la mía. Parpadeo varias veces y, mientras que nuestras miradas se analizan mutuamente, aflojo poco a poco mis manos, que rodeaban sus muñecas. Lentamente, acerca las manos a mi cara y me acaricia la poca piel que se ve, la que no me tapa la capucha.

Posa sus manos en mis mejillas y barbilla y me sonríe mientras contempla mis ojos.

-Eres mi ángel de la guarda, Batman...Nunca lo olvides. -Asiente y me abalanzo de nuevo sobre él, besándolo y acallándolo con mi boca. -Mh...Bat...Maan… -Intenta decir algo, pero es incapaz conmigo recorriéndole la boca y atrapando su lengua.

Bajo la mano, paseándola por su cuerpo, encima de la tela del pijama de recluso y oigo como acallo un gemido repentino con mi propia boca.

Me empieza a golpear el pecho, queriéndose apartar de mí de repente y abro los ojos sorprendido. Aparto la boca, dejándolo de besar y coge una gran bocanada de aire, respirando deprisa después...casi lo asfixio al parecer.

Me sonrojo mientras miro como tose levemente, intentando volver a respirar con normalidad y me avergüenzo de mis actos.

-Bats, que me ahogas… -Me mira de reojo, sonriendo divertido.

-Lo siento mucho...No volverá a ocurrir...No era mi intención. -Me disculpo, agachando la cabeza, apartando mi mano de él.

-No pasa nada, Batsy, de verdad. -Me agarra la mano y vuelve a posarla en él mismo. -Con que me dejes respirar, todo irá bien… -Se ríe en voz baja, acercando la cara a la mía para darme un beso largo.

-Debería...debería irme a dormir… -Lo paro, ladeando la cabeza, ahora que soy un poco más consciente de que esto podría alargarse hasta la madrugada...O hasta la mañana siguiente.

-Joo...¡venga Bats! La noche es joven, Gotham está bien y los murciélagos duermen por el día… -Se queja, sonriéndome. Cree que no me doy cuenta, pero poco a poco me tumba y se coloca él encima de mí.

-No soy un murciélago de verdad, Joker… -Digo, achicando los ojos.

-Lo sé, pero me ha parecido una buena excusa… -Me dice con un tono juguetón, recorriendo con sus manos la cintura del bat traje, buscando el botón que lo desmonta para quitármelo, supongo.

Se me eriza el pelo de la nuca cuando lo veo pasar las manos por los bolsillos de herramientas, y las armas, que tiene el bat cinturón adheridas. Un escalofrío me recorre la espalda, pensando en lo que sería capaz de hacerme ahora mismo si cogiera alguna de esas cosas.

-Oh, venga ya, ¿cuántos botones y cosas tiene esto?… -Inclina la cabeza de un lado a otro. -Ayúdame Bats, ¡¿cómo demonios te quito esto?! -Me mira, desesperado. Y cuanto ve mi cara de asombro, carraspea, arrugando la cara. -P...perdón...Me estoy desesperando y...se me está bajando el calentón… -

-Lo siento...entiende que no puedo darte esa información… -Le explico, tranquilo aunque frunciendo el ceño por su tono repentino. -Cuando vayamos a hacerte la análisis...que serán delante del comisario, algunos policías, científicos, entre ellos Luthor y algunas personas más...Deberás portarte bien. Y no gritar para no asustarlos. Demuestra que has cambiado y te tratarán bien. -

Me mira y alza una ceja.

-Luthor...¿Lex Luthor? ¿Qué pinta ahí el calvo más malo de Metrópolis? -Escéptico, me mira de reojo.

-Ya no es malo, se supone...Está montando un laboratorio de investigación biológico con Bruce Wayne, van a colaborar en esto. Prométeme que te portarás bien… -Le digo serio.

-...Está bieen… -Suspira y pone los ojos en blanco. -Me he portado bien durante todo este tiempo. ¿O no? Y con el pajarito azul también me porté bien a pesar de no querer...Sabía que tú vendrías tarde o temprano, así que, mereció la pena… -Sonríe, recordándolo.

-Sí, con Nightwing te portaste bien. Y te lo agradezco. Me alegra mucho que te comportes así, me hace muy feliz, Joker… -Me sonríe orgulloso y se cruza de brazos. -Pero con los demás también debes ser así...No solo conmigo. Sobre todo con Gordon. -

-...De acuerdo. Pero… -Empieza a decir, clavando la mirada en mí, lo que hace que me recorra un escalofrío. -Quiero algo a cambio… -Sonríe y le brillan los ojos.

-...Dime. Te escucho. -Serio, trago saliva. Estoy negociando con el diablo...Alguien tan listo como el diablo, al menos.

-Quiero más atención privada por tu parte...Hasta que llegue el día de las análisis aunque sea. Ya sabes, que entres aquí...que te pueda tocar...que me toques. Esas cosas. Y algunas más intensas claro. -Sonríe divertido.

Dios mío...cómo estaré de metido en esta...locura de relación, que su idea de doblar las interacciones entre nosotros...no me parece mala. Ni siquiera quiero resistirme. Hasta me gusta. Y me gusta que me lo pida.

-...De acuerdo. -Suspiro, no porque me cueste aceptar el trato, sino justo por lo contrario, porque no me cuesta ni un poco.

-¿En serio?...Quiero decir...¡pues claro! -Grita efusivamente, aunque se notaba la sorpresa en su cara. -¡Seré un maldito ángel, Batman, Gordon se morirá del asombro!...Eh...espero que no...es una expresión. -Se auto corrige, arrugando la cara.

-...Ya… -Digo, no muy seguro. -Bueno, eso espero, confío en ti. -Asiento despacio, bajando la mano hasta mi cinturón.

Apoyo dos dedos en un sensor oculto y, de pronto, la armadura del pecho se separa del módulo inferior, dejando a la vista mi vientre y parte de mi abdomen. El Joker alza la vista hacia mí y me sonríe divertido. Lo miro levemente sonrojado y desvío la mirada.

-...Aaaah… -Dice, riéndose bajito, acercándose a mí para después empezar a besarme, mientras me empieza a desnudar.

Suspiro, enredando los dedos en su pelo, mientras él me acaricia el abdomen, con la cabeza apoyada en mi pecho.

Estamos rendidos, y nos han dado las cinco de la madrugada entre unas cosas y otras. Todavía desnudos, aunque yo no me he quitado la capucha, claro, nuestra piel brilla por el sudor generado por toda la acción de las últimas horas. Me asombra que aún no me haya quedado dormido por el agotamiento.

-...Dime una cosa. No hace falta que contestes. -Le aviso. -...¿Serías capaz de rajarme con un cuchillo de nuevo? -Le pregunto, sin pelos en la lengua.

-...No. -Me contesta, sigue dibujando con su dedo índice sobre mi abdomen. -No podría aunque quisiera. -Suena sincero, sin ninguna connotación ni chiste de por medio.

-¿Por qué? -Pregunto, ansioso por saciar mi sed de respuestas.

-Sencillo. Te lo he dicho antes, Bats. -Para de mover el dedo, posándolo quieto sobre mi piel. -Antes me abalanzaba sobre ti, para atacarte...era la única forma que tenía de acercarme a ti, de sentirte, de que los dos estuviéramos en consonancia. No sabía otra forma de comunicarme contigo...de que los dos compartiéramos algo más. Ahora eso no me hace falta. Este método es mucho más placentero y efectivo...Aparte… -Levanta la cabeza y me mira. -Ni en sueños atacaría al único hombre en la faz de la Tierra que me entiende. Aquel que me calma y hace que mi cabeza se centre. Hacía décadas que no estaba tanto tiempo sin dañar a alguien. Sería una gilipollez atacar a la única persona que he llegado a amar en la vida... -Confiesa, como quien pide la hora en el metro. Sin sonrojarse, sin avergonzarse. Nada. Simplemente me lo dice, con la calma plasmándose en su cara.

-¿Me amas?… -Pregunto, anonadado. No llego a creer lo que oído.

-… -Suelta una risa floja. -¿No se nota? -Pregunta. Me siento como un idiota. -Claro que te amo, Batman. -Asiente. Me besa intensamente y vuelve a apoyarse en mi pecho. -Para ser el mejor detective del mundo...a veces no ves lo que tienes delante de las narices todo el tiempo. -

Abro levemente la boca, queriendo rebatirle, pero mi mente se queda en blanco, sin saber muy bien qué decir.

Me quiere...No, no me quiere.

Me AMA. Ese es un verbo muy fuerte, con mucho peso.

Y me ama a mí.

Hace unos meses, ni siquiera sabía que era CAPAZ de amar a alguien…

Bueno, pues ahora ya sé que puede. Y me ama a mí. Anda que no hay personas en la Tierra...como peces en el mar.

-¿Que...que hay de Harley? -Pregunto.

Venga ya, Bruce. "¿Qué hay de Harley?" Soy imbécil.

Oigo como se ríe animado por mis palabras, divirtiéndose a mi costa. No lo culpo. Yo también lo haría al oírme hablar así.

-No sé...¿qué hay de ella? No he tenido noticias suyas desde que la vi en la comisaría de Gotham, tú estabas delante. -Asiente. -Y si te refieres a que si alguna vez la quise...sí, alguna vez. Porque creía que me entendía. Pero no fue así. Nunca me llegó a entender de verdad. Solo quería atención, y yo se la daba. No hay más. Harley necesitaba reafirmarse en alguien, verse reflejada en una figura mayor que ella. Yo era esa figura. Así que se alimentó de mi. De mi atención. Yo no ganaba nada en aquella relación. Ahora lo veo claro. No hay esa reciprocidad que tengo contigo, Batman. -

-Ya veo… -Contesto, escuchándolo.

-Pero no hablemos más de gente que me da igual...¿Qué hay de ti? ¿Sigues viendo a esa gatita ladrona?...¿O a alguien más que no conozco? -Pregunta, volviendo a acariciarme.

-No especialmente. Y si la veo, la arresto. Batman no puede permitirse relaciones extra profesionales. -Contesto firme.

-Je...Batman debería bajar la mirada y verse así mismo ahora… -Levanta la vista unos segundos, divertido y me sonrojo, arrugando la cara.

-No me refiero a ti...Digo...en general. -Aclaro, no sabiendo muy bien a quién quiero engañar, si a él o a mí mismo.

-Oh...¿yo soy especial? Para mi también eres especial. -Sonríe feliz, abrazándome. -No tienes por qué mentir si es lo que estás haciendo...Pasas muchas horas fuera, asumo que también lo haces con otra gente...Batman es un plato difícil de no probar al menos una vez en la vida. Aunque mentiría si dijera que no quiero la plena posesión del plato para mi solo. -Me sonrojo aún más por sus palabras y aparto la mirada.

-No me conviertas en una figura lujuriosa...Soy una figura que inspira legalidad y honor, aparte de miedo y seguridad. -Asiento, serio, todo lo que puedo al menos.

Se ríe entre dientes y me besa, jugando conmigo.

-Lo sé, Bats, lo sé… -Me dice, antes de seguir besándome. -Pero lo digo en serio...Mataría por la exclusividad de este plato, Batman. -Me mira serio, al igual que yo a él. No quiero admitirlo, pero en estos momentos...Me da auténtico pánico.


-Vale...Repasémoslo una última vez. -Le digo mirándolo, fuera de la celda.

Pone los ojos en blanco, resoplando. Está harto de esto, pero necesito saber que lo ha entendido.

-Hoy, saldremos a hacerte las pruebas...Iremos a los nuevos laboratorios de Wayne y de Luthor...Y te portarás bien. -Asiento, cruzándome de brazos.

-Que sí...Llevas dos malditas semanas con esto, Bats...Sé lo que vas a decir ahora, y lo de después y lo de después después. -Me mira fijamente, cansado.

-En la escena estará… -Continúo, pero él me corta antes de que pueda proseguir.

-Estará el comisario Gordon y por eso quiero que disimules lo nuestro, nadie puede saberlo, y cuando digo nadie...es nadie. -Dice, haciendo una voz grave, frunciendo el ceño y colocándose los dedos índice por detrás...Imitando las orejas de murciélago de mi capucha, supongo…

Arrugo la cara y abro la boca, queriendo quejarme al respecto, pero él vuelve a hablar.

-No quiero que hagas ningún movimiento brusco y que respondas a todas las preguntas que te hagan...Es importante para la investigación. Ah, y cuando volvamos quiero que te des una ducha y me esperes en la cama sin ropa. -

-...Nunca he dicho eso último. -Digo molesto, sonrojándome.

-¿Ah no?...Se te habrá pasado...Descuida, lo haré de todas formas. -Me sonríe divertido y suspiro pasándome una mano por la cara.

No me puedo creer que lo vaya a sacar de ahí…

En fin, terminemos con esto.

Me sonríe emocionado, alejándose de la puerta, tal y como le dije.

Entro a la celda y voy hasta él, hasta ponerme en frente suyo.

-Las manos… -Le pido.

Acto seguido, me enseña las muñecas. Le coloco las esposas y las aprieto bien, sin llegar a hacerle daño. Alzo la vista hasta él, estoy nervioso.

En cambio, él parece tranquilo, más que nunca. Me sonríe al notar mi mirada en él y me enseña los dientes.

-Vamos, Bats, todo irá bien. Esta vez súpertonto y la mujer barbuda no me partirán la cara. -Me dice con sarcasmo.

-Se llaman Superman y Wonder Woman...Y ya han sido castigados como merecían, créeme. -Lo miro serio, ese hecho no me hizo ninguna gracia.

J'onn, junto al resto de la liga, decidió castigarles con dos semanas de paro, en estas dos semanas, no podrían ejercer ni usar sus poderes, tampoco podrían ayudar en misiones, y deberán hacer trabajos forzados, servicios públicos y dar entrevistas a los medios.

No hay peor castigo que enfrentarse a los lobos que son la prensa. Clark lo sabe de primera mano, aunque él tenga un poco de ética en su oficio, a diferencia del resto.

-Lo sé, es algo que va innato en ti… -Sonríe y asiente.

Lo agarro de las muñecas y empiezo a andar hacia la puerta, dirigiéndome al batmóvil.

-¡Espera! -Grita, parando en seco.

Abro los ojos sorprendido, en tensión, lo miro frunciendo el ceño y noto como choca sus labios con los míos; dándome un beso intenso y que me hace querer dar marcha atrás y quedarnos un rato más.

Carraspeo y me sonrojo levemente.

-Por si acaso no vuelvo… -Me dice riéndose en voz baja.

-¿Por qué no ibas a volver? -Frunzo el ceño, serio. -No digas tonterías… -Gruño, volviendo a tirar de él.

-Uh, Bats...Que acaparador eres… -Dice en tono burlón, riéndose.

Lo empujo al asiento trasero del batmóvil, el del lugar del maletero y le pongo el arnés de seguridad, comprobando que esté todo bien puesto.

Parece mentira...Parece mentira que hayan pasado cuatro meses...casi cinco, desde que lo traje aquí. Y joder si ha cambiado. Me quedo mirándolo unos momentos, ensimismado, pero salgo de mi embobamiento cuando él ladea la cabeza, mirándome mientras sonríe.

-Tierra llamando a murciélago…¡Nos esperan en la NASA! -Me grita emocionado.

-No vamos a la NASA… -Le digo, cerrando la compuerta y montándome en el coche de un salto.

Entramos por la gran puerta de cristal, después de pasar por unas cámaras de aire, que nos esterilizan. En la entrada, me impresiona el panorama que veo.

Habrá unos doce policías, cuatro, con armamento pesado y escudos grandes de batalla. Delante de ellos, Gordon, con un chaleco antibalas y pistola en mano, walkie talkie en la otra, hace de avanzadilla del grupo. Todos los policías nos apuntan, incluido Jim...lo apuntan a él, mejor dicho.

Detrás de los policías, doctores, enfermeros y científicos, observan el espectáculo generado.

Frunzo el ceño, esto me parece demasiado…

Un policía nos acerca una silla de ruedas, una silla de ruedas de preso, claro. Con grilletes y seguridad reforzada. El chico traga saliva, al mirar a Joker tan de cerca. Este lo mira y sonríe.

-Gracias… -Exclama calmado, amable.

Pero al momento de abrir la boca, todos los policías recargan las armas, apuntándolo a la frente. Doce mirillas láser rojas sobre su frente.

-Joker, siéntate… -Le aviso, mirándolo de reojo.

Él me mira y se sienta, suspirando. Le ato una muñeca a uno de los reposa brazos, después le quito mis propias esposas, aquellas que le puse en casa; y le ato la otra muñeca.

Hago lo propio con los tobillos, atándolos a los barrotes de la silla y por último, le inmovilizo la cabeza con una banda a la altura de la frente, que hace que no pueda mover el cuello, manteniendo el cuello erguido y recto.

-Lo siento… -Le susurro, volviendo la vista hacia atrás.

Los policías le siguen apuntando.

-Gordon, está asegurado. Esto me parece excesivo, sinceramente… -Me cruzo de brazos, acercándome a Jim.

-¿Excesivo?...Ese ser ha matado a más personas de las que puedo recordar, Batman...Y yo siempre recuerdo mis casos...NUNCA se está lo suficientemente preparado con este. -Dice en tono despectivo. -Si ya estamos, avancemos. Luthor nos espera en el laboratorio dos. -Hace unas señas a su pelotón, quien se colocan a modo de escolta del Joker, apuntándolo constantemente.

Yo me mantengo a su lado, avanzando por los pasillos de cristal pulido. La verdad es que la agencia de diseño de Luthor ha hecho un buen trabajo, todo ha quedado muy bien.

-Gordon… -Oh no.

Joker llama a Jim, y yo quiero que se lo trague la Tierra. Este último, dando un respingo, se gira deprisa, mirándolo mientras andamos.

-¿Qué coño quieres?… -Pregunta asustado, con los ojos desorbitados.

-Quiero disculparme por lo que hice...He...matado a mucha gente, y he hecho mucho daño...Bueno, lo siento. -Asiente, arrugando la cara, triste.

Gordon, en shock por lo que acaba de escuchar, me mira, realmente asustado.

-¡¿Qué demonios le has hecho, Batman?! ¿Acaso vamos a tener que llevarte a todos los dementes de Arkham para que los arregles?...Joder… -Dice, volviendo a mirar al payaso. -Joder… -Repite, dándole la espalda y andando más deprisa.

Joker alza una ceja mirando como se aleja levemente de nosotros y me mira de reojo. Frunzo el ceño y él asiente, mirando al frente.

Al llegar al laboratorio dos, un montón de focos y luces, me hacen entre cerrar los ojos, cegado por la repentina cantidad de luz y pantallas de la sala, demasiado iluminada para mi gusto. Para Batman, claro.

Luthor alza la vista de sus papeles y abre los ojos sorprendido por la cantidad de policías y armas que empiezan a invadir su laboratorio.

-¡Lexi! Mi gran amigo, ¿qué tal estás? ¿Trabajando para los buenos? ¡Yo también! -Grita efusivamente Joker.

Instantáneamente y sobre saltados, los policías lo apuntan fieramente, gritándole asustados y agresivos que se calle.

-...Hola, Joker… -Contesta Luthor, suspirando. -Acercarlo aquí, vamos a empezar. -Anuncia, sentándose en un taburete con ruedas, bajando una lámpara circular led y acercándose una mesita de acero inoxidable. En ella, varios tubos de extracción, agujas y vías, esperan a ser usadas.

Los policías lo acercan, poniéndolo a su lado y yo me pongo en su otro costado, mirando el proceso muy de cerca.

Veo como la ayudante de Luthor, que estaba en la sala cuando entramos, está cagada de miedo…Ahora que me fijo, es la chica que casi mata el pingüino aquel día. Pobre, no se atreve ni a mirar al Joker a la cara. Está casi tan blanca como él.

-Britney, no te distraigas...¿Te crees que nos podrá hacer algo con ellos rodeándolo? -Pregunta, señalando a los policías.

-Lo siento, Señor Luthor...Lo siento… -Se disculpa, agachando la cabeza y empezando a escribir en el informe.

-Bien...Allá vamos. -Avisa Luthor, paseando la mirada por los presentes, Gordon, yo y por último, él. Este último le sonríe, mirándolo de reojo todo lo que puede, puesto que no es capaz de girar la cabeza.

-Adelante, Lex...Me he traído las venas buenas de casa. -Se ríe, abriendo la palma cuando Lex le aprieta la goma en el antebrazo.

-¡Cállate! -Le grita Gordon, que no para de dar vueltas por la sala.

-Jim...Pondrás nerviosos a los científicos. -Digo, refiriéndome a Luthor y a la tal "Britney". -Para de moverte o baja la voz… -Le digo, haciéndole un gesto con la mano para que se calme.

-Gracias, Batman… -Me dice Lex, mirando a Gordon de reojo.

Le pasa un algodón con alcohol a dos centímetros de la flexura del codo y con el dedo índice y el corazón, palpa en la zona, buscando la vena. Cuando la encuentra, sonríe y coge una de las agujas preparadas para extracción, junto a un tubo.

Clava la aguja y empieza a salir el líquido rojo de esta. Antes de que llegue al final, mete el tubo; el cual se empieza a llenar lentamente.

-A la primera… -Dice Joker, sonriendo. Lex alza la vista unos segundos hasta él y vuelve a mirar el tubo. -¿Cuánto tardaréis en saber quién soy? -Pregunta, mirándolo.

Lex suspira, desesperándose.

-Depende...¿Te vas a callar ya? -Pregunta, frunciendo el ceño mientras quita el tubo y pone otro.

-Ugh… -Se queja Joker, poniendo los ojos en blanco. -Ojalá me pudiera cruzar de brazos ahora mismo...Pierdo dramatización así atado. -

-Britney, examen ocular. Necesitamos un escaneado de retina. Luego, tómale las huellas dactilares, con el escáner R3 también. Lo testearemos. -Oigo decir a Luthor.

Britney asiente deprisa y coge una especie de dispositivo en forma de pistola con una boquilla, de la cual emerge un láser circular. Se acerca al Joker y se pone frente a él. Mira por la mirilla de la pistola y se acerca a uno de sus ojos, escaneándolo.

Miro al Joker, quien permanece inmóvil, sin apenas mover el ojo. Está colaborando…Muevo la vista hacia Jim, quién me mira entre atónito y enfadado por toda esta situación.

-Parece que decías la verdad sobre que...Había cambiado. Aunque puede que nos esté haciendo creer esto… -Asiente, escéptico. -Por otro lado, si fuera mentira, no me explico cómo ha sido capaz de engañar al gran Batman… -Me mira frunciendo el ceño y le devuelvo la mirada.

-No me ha engañado, Gordon. La medicación y el diálogo funcionan. Punto y final. -Explico, asintiendo.

-Punto y aparte...Hasta que no sepamos quién demonios está sentado en esa silla, no será un final. Y no olvides que en cualquier momento...se te puede ir de las manos. -Serio como casi nunca lo veo, Jim me mantiene la mirada.

Britney cambia ahora a las manos y se arrodilla frente al Joker.

-Con...permiso… -Dice, muerta de miedo, cogiendo su dedo índice y pasándolo por el escáner.

-Claro, haz lo que tengas que hacer. -Sonríe él, alzando el dedo para facilitarle el trabajo. Al hacerlo, los policías se tensan, acercándose más a él y volviéndolo a apuntar en la frente. -He hecho cosas malas...pero nunca he matado con un solo dedo… -Se queja, mirándolos.

-Con uno no...pero con dos… -Luthor abre la boca, picándolo no entiendo muy bien por qué.

-Con dos tampoco. Con tres sí. -Asiente. Y no sonríe al admitirlo. No se siente orgulloso de eso.

-...Dios santo… -Exclama Jim a mi lado, al notar esto último, al igual que yo.

Luthor mete los tubos en en una cápsula estéril y los manda a analizar. Extrae la aguja del brazo del Joker y le pone un algodón con un poco de esparadrapo para que deje de sangrar.

-Retinas, sangre, huellas… -Dice mientras se inclina sobre él, arracándole dos o tres pelos de la cabeza. -Muestra de cabello para analizar… -Mete las muestras en una bolsa estéril y la cierra, juntándola con las demás pruebas.

-¡Au! -Grita Joker, arrugando la cara, haciendo que los policías se sobresalten. -Avisa… -Gruñe bajito, intentando rascarse la cabeza. -Que daño… -

-Creo que lo tenemos todo, caballeros… -Nos avisa, mirando la ficha detenidamente. -Si con todo esto no lo encontramos...Es que siempre ha sido así. Y que este es su verdadero ser. -Nos mira, avisándonos de que puede que no encontremos nada.

-Eh, estáis hablando de mí. Ponedme verde cuando no esté en la misma sala al menos… -Frunce el ceño, mirando a Lex.

-¿Para qué? Puedo ponerte verde estando tú...Aunque cuando no estás también lo hago… -Le recalca Lex, acercando la cara a la suya. -Buen viaje...Te iré a visitar a Arkham. Me alegro de que no hayas matado a nadie esta vez...pero puede que esté hablando antes de tiempo; todavía estás a tiempo de matar a alguien. -Luthor sonríe al decir esto último y se separa, quitándose los guantes.

-¡No seas cínico, Luthor! ¡Cierra el pico y fuera de mi vista si has terminado! No sé por qué Wayne confía en ti… -Gruñe Jim, frunciendo el ceño.

-Porque tiene más vista que tú, Gordon...No es un hipócrita...Los de Gotham soléis estar taaan ciegos… -Dice al pasar por delante del comisario, pero mirándome a mí. -Un placer ayudaros. Os avisaré en cuanto obtengamos algo. Será nuestro primer proyecto...Tendrá prioridad hasta que encontremos o no algo. Pero trabajaremos duro para ello. -Me sonríe y se despide con la mano, seguido de Britney, quien se despide con una reverencia corta.

-Adiós, Luthor… -Gordon lo mira mal mientras se va y avisa a los demás para que se movilicen y empecemos a salir hacia la salida, devuelta al batmóvil.

Antes de llegar a este, sin embargo, Gordon se acerca al Joker, apoyando las manos en sus brazos, y apretando.

-Mira, saco de mierda...No sé qué planeas o qué intentas conseguir...pero yo no me fío una mierda de ti. En cuanto Arkham esté habitable de nuevo, te encerraré en el agujero más hondo que encuentre allí...Y no saldrás nunca. -Sonríe al decir esto último. -Y como te atrevas a ir a por mí o a por alguno de mis chicos...me encargaré personalmente de que mueras en ese psiquiátrico, de que te encierren de por vida. Porque así hay que tratar a la basura como tú...no entendéis otra forma. -Le dice, casi le escupe las palabras.

En todo este tiempo, el Joker lo mira, con cara de póker, pero atento en todo momento. Escuchando cada palabra que el comisario le suelta en la cara con desprecio. Casi no pestañea, una señal de alarma. Pero no aprieta los puños, y si quisiera, ya se habría tirado sobre él. Ninguna silla con grilletes le habría parado.

Y una rabia interna me empieza a comer por dentro, junto a unas ganas profundas de clavar uno de mis certeros puñetazos en el mentón de Jim.

-Y te diré más...Disfruta el tiempo que estás pasando con el murciélago, porque cuando vuelvas a Arkham, vamos a interrogarte. Sabremos todo lo que planeas… -Gruñe, cada vez subiendo más el tono de voz. -¡Todo! ¡¿Me has oído?! ¡A mí no me vas a engañar! -

-Basta… -Digo, agarrando a Gordon del chaleco antibalas, separándolo de él. Veo que Gordon intenta rebatirme y lo repito, esta vez más fuerte y claro. -He dicho...Basta. -Miro fijamente a Jim, a quien se le pone un tic en el ojo.

-¿Por qué? -Me pregunta, cabreado hasta decir basta.

-Porque es innecesario. Porque estás siendo un exagerado. Y porque, ahora mismo, no está haciendo nada malo para que le hables así. -Digo, todo lo calmado que puedo. -Me pediste que lo cuidara, y es lo que estoy haciendo...Así que aparta, porque hace media hora que debería haber cenado… -

Gordon me mira durante unos segundos, después gruñe y niega con la cabeza.

-Haz lo que quieras...pero apártalo de mi vista. -Se cruza de brazos, alejándose un poco. -Dime algo en cuanto lo sepas...Tú lo sabrás antes que yo. -Asiente molesto, dando media vuelta, seguido por el escuadrón que nos ha acompañado toda la tarde, y parte de la noche.

Se nos ha hecho tarde, el cielo está totalmente negro y las estrellas brillan como señal de un cielo despejado.