Notas de autora al final.
-Pues sí, al final todo era un fiasco… -Me comenta Lex, poniendo los ojos en blanco.
Ha venido de improvisto a la oficina. Como si esta mañana no fuera ya lo suficientemente aburrida. Lo miro entornando los ojos, intentando prestarle atención.
-Pero me he ganado un favor pendiente con el gobierno. -Sonríe victorioso. -E información sobre la caja madre que podría serme útil en un futuro. -
-Entiendo...¿Sabes algo de Waller? -Alzo una ceja.
-No, pero tampoco me interesa. La vi muy poco, si te soy sincero, dos o tres veces. Normalmente eran siervos suyos los que venían a verme. Y lo mejor de todo es que la liga de la justicia no me ha partido a mí la cara, por una vez. Sigo siendo de los buenos. -Asiente, riéndose entre dientes.
-No deberías alegrarte por eso, Lex. Se supone que nunca serás de los malos otra vez, ¿no? -Arrugo la cara, levemente preocupado por su afirmación.
-Sí, sí, pero como Batman y el boy scout entraron en mi empresa hace unos meses...Tal vez sospechaban de mí algo. -Frunce el ceño, recordándolo.
-No sé...En mi empresa no han entrado nunca… -Me encojo de hombros, fingiendo no saber nada.
-Qué suerte… -Me mira, alzando las cejas. -¿Cuánto le quedan a las oficinas de Jack, por cierto? -Pregunta curioso, se inclina en la silla, sonriéndome. -Como responsable de la seguridad, diré que están quedando muy bien… -
-...¿Perdón? -Frunzo el ceño, mirándolo.
¿De qué me está hablando? ¿Oficinas? ¿Jack? ¿Cuándo? ¿Por qué no me lo ha contado?...¿Me lo ha ocultado? ¿Por qué me oculta cosas? Todos los sensores y alarmas de mi cabeza se activan, en alerta por esta noticia bomba que Lex acaba de reventarme en la cara.
-Ah… -Parpadea, perplejo. -No sabías nada… -Sonríe, mirando mi cara. Se divierte con esto. -Ups. -Dice alzando las cejas.
-¿Qué oficinas, Lex? -Frunzo más el ceño, apoyando los codos en la mesa de mi escritorio.
-Pregúntaselo a tu novio, Wayne, ¿a mí qué me cuentas? -Me pongo serio, lanzándole una mirada afilada. -...Oh, está bien. Deja de mirarme así… -Desvía la mirada, molesto. -Está construyendo un edificio donde hacer la sede de su empresa. En realidad, lo está reformando, la mayoría ya estaba hecho. Es bonito. Casi más que el tuyo...Aunque no más que el mío, claro. -Se alaba a sí mismo, sonriéndose. -Según tengo entendido, lleva ya un tiempo haciéndolo. Casi nada más salir su empresa a bolsa… -Se ríe mirándome. -Creía que lo sabías… -Niega con la cabeza. -¿Problemas en el paraíso? -Pregunta burlón.
-...No, ninguno. -Agacho la mirada, pensativo. Tengo que hablar con él.
-Bueno, ¿qué esperabas? ¿Que estuviera debajo de tu ala toda la vida? Ya no es un desquiciado, y es rico...como tú. Tiene todo el derecho a formar su propio negocio y tener sus cosas. De hecho, hemos hecho varios tratos ya. -Lo miro sorprendido, casi en shock. -Sí, sí...Sobre los proyectos urbanísticos esos que quería hacer. Lex Corp va a aportar algo de su tecnología y conocimientos en ciberseguridad. Sobre todo, para ayudar a la policía a proteger las calles. Es un proyecto interesante...Se nota que el tío ha sido criminal antes, piensa como uno, así que sabe como pararlos… -Se encoge de hombros, sonriendo.
-Ya, ya… -Tuerzo la boca, sin hacerle mucho caso. ¿Por qué Jack no me ha dicho nada?
-Tranquilo, Wayne...No ha hecho nada malo, ¿no? -Alza una ceja sonriendo.
-No, supongo que no… -Desvío la mirada molesto.
-Ya estoy en casa… -Digo cuando llego a la mansión Wayne, sin mucho ánimo.
-Bienvenido, Señor Wayne. -Me dice Alfred desde la cocina.
Dejo el maletín en la entrada y me quito la chaqueta del traje. La dejo en el sofá cuando paso al salón y voy con Alfred.
-¿Y Jack? -Le pregunto, mirando cómo limpia los platos de la comida.
-Oh, después de comer salió al jardín. Debe estar todavía ahí, Señor. -Me sonríe, mirándome de reojo. Deja de sonreír cuando ve mi cara. -...¿Ocurre algo, Señor? -Pone cara de preocupación.
-No no, no es nada… -Niego con la cabeza deprisa, saliendo al jardín. No puedo engañar a Alfred, aunque lo quiera.
Hoy hace un sol radiante, y al correr un poco de brisa, se está bien fuera. Veo a Jack sentado en el césped en la posición de loto, con el bañador puesto. Sigue mojado, así que supongo que acaba de salir de la piscina. Ando hasta estar detrás de él...está...¿haciendo yoga? Alzo una ceja.
-...No te quedes detrás de mí sin decir nada, Bruce...Me pones nervioso. -Oigo que me dice a los pocos segundos, con un tono levemente molesto.
Arrugo la cara y lo rodeo, poniéndome frente a él, tapándole el sol. Abre un ojo y me mira, alzando una ceja. Sonríe y ladea la cabeza.
-¿Hay algún problema, hombre de negocios? -Pregunta divertido.
Lo mismo podría decir yo de él, al parecer…Decido ser prudente y guardarme el sarcasmo, sonrío levemente.
-No, ningún problema, caballero. -
-Caballero… -Repite, con un tono más grave y lento, sonríe más. -Bien. Me gusta que me mires, Bruce, pero mírame treinta centímetros a la derecha, porfa. Me tapas el sol. -Me dice volviendo a cerrar el ojo.
-Me gusta mirarte desde aquí, gracias. -Contesto, conteniendo una sonrisa que amenaza con salir.
Jack suspira y relaja los músculos, dejando de estar recto. Abre los ojos y me mira, escéptico.
-Vale, ¿qué pasa? -Pregunta sin rodeos. -Dímelo ya y arreglémoslo. -
-No pasa nada, Jack, de verdad. -Me encojo de hombros. -¿Por qué iba a pasar algo? -
-Porque tú nunca te pones tan...ñoño y cursi así porque sí. -Frunce el ceño unos instantes. -Y faltan dos horas para que llegues a casa desde la oficina, como normalmente haces. -Explica, mirándome fijamente.
-Sí que te conoces mi horario… -Digo sorprendido, achicando los ojos.
-Claro que me lo conozco, llevo viviendo contigo mucho tiempo...Dime qué te pasa. -Me pide, mirándome serio.
-...Sé lo de tus oficinas nuevas. -Le digo al fin.
-¿Qué?… -Abre los ojos más, sorprendido.
-Lex. -Asiento, yendo al grano, con las manos en los bolsillos del pantalón.
-Oh...Bocazas… -Niega con la cabeza, poniendo los ojos en blanco. -Vale, ¿y qué pasa con eso? -
-...No sé...que podrías habérmelo dicho. -Le digo alzando una ceja.
-¿Por qué? -Pregunta sin entenderlo.
-Pues...porque soy tu pareja. Tengo que saber esas cosas. -Digo como si fuera obvio.
-...¿De qué hablásteis en la última sesión de la liga? -Me pregunta sonriendo.
-Eso es confidencial. -Frunzo el ceño.
-Pero soy tu pareja. -Me dice, usando el mismo tono de voz y misma excusa que yo.
-Oh...No es lo mismo, Jack. -Niego con la cabeza, ladeando una mano en el aire.
-¿Y por qué no? -Pregunta cruzándose de brazos.
-...Porque esas son cosas de Batman. -Asiento, torciendo la boca.
-Y lo mío son cosas de Jack. -Asiente, alzando una ceja. -Es mi dinero, mi empresa y mis cosas. -Se levanta, andando hacia dentro.
-Espera… -Le sigo, arrugando la cara. -No te enfades...que estamos hablando. -Le pido en un tono más suave.
Se gira para encararme, serio.
-No, no estamos hablando. Me estás echando la bronca porque no me tienes controlado como querrías...Ya no estoy loco, Bruce, ya no me tienes en esa celda en tu sótano. No tienes por qué vigilarme. -
-No te estoy vigilando, Jack, solo quería que...me contaras lo que haces. Te podría haber ayudado… -Le digo, desviando la mirada.
-No necesito tu ayuda, Bruce. He estado manejando cientos y cientos de hombres, y empresas fraudulentas y negocios en los bajos fondos de Gotham durante años. Sé manejar una empresa bien, muy bien. -Me dice sonriendo mientras asiente con la cabeza. -Te agradezco tu ayuda, Bruce… -Me agarra de la corbata, tirando de ella para juntarme a él. -Pero tengo esto más que bajo control, créeme. -
Me sonrojo levemente, mirándolo.
-...¿Por qué no me lo has contado? -Insisto. Siento que ha traicionado mi confianza.
Él pone los ojos en blanco, soltándome.
-¿Tú me lo cuentas todo? -Me pregunta, poniendo los brazos en jarras.
-...Sí. -
-¿Todo todo? -Insiste, girando la cabeza.
-Todo lo que puedo, sí. -Asiento, frunciendo el ceño.
-...No me ha gustado ese matiz, Bruce. -Niega con la cabeza, girándose y entrando en casa.
Lo sigo de cerca.
-¿Hay algo más que no sepa? -Le pregunto con cautela.
-...Oh, sí, perdona. Estoy casado con Aquaman y tenemos dos hijos juntos, muy majos, luego te los presentaré. -Me dice irónicamente, abriendo el frigo y cogiendo algo de dentro.
Puedo ver cómo se inclina. El bañador sigue un poco mojado, así que cuando baja su espalda, se le marca perfectamente el culo y la parte de atrás de los muslos. Cierra el frigo y se gira con una botella de agua en la mano. Me mira, notando perfectamente cómo le estaba mirando el culo descaradamente. Alza una ceja y sonríe, bebiendo un trago de agua fría.
-Si no te hubieras portado tan mal, ahora mismo hasta podrías tocarlo, guapo. -Me dice, encogiéndose de hombros.
Me sonrojo como un tomate y desvío la mirada, arrugando la cara.
-No me he portado mal… -Me quejo, como un niño pequeño cuando lo castigan.
-Claro que lo has hecho. -Frunce el ceño mirándome. -Verás cuando se lo cuente a Aquaman… -Me mira de reojo, haciéndose el dolido. -Va a venir a partirte la cara. -
-Deja ya esa broma. -Gruño, frunciendo el ceño también. -Mira...lo siento. Es solo que...me ha pillado de sopetón. Solo eso. -Me acerco a él. -Perdóname, por favor...Me alegro mucho de que estés construyendo cosas y...haciéndote un hueco en el mercado. Me parece muy bien la idea. -Le sonrío débilmente.
Me mira durante unos segundos, con los ojos entornados. Luego sonríe complacido.
-Bien, lo dejaré estar. Pero solo porque cuando tenga mi propia oficina, mi despacho y todo eso...Iré igual de sexy que tú ahora mismo. -Me susurra, acercándose a mí. Doy gracias a dios de que Alfred no esté aquí ahora mismo. -Con mi traje y mi súper coche esperándome en la puerta. Haciendo negocios con los peces gordos como Lex… -Mira a la nada, imaginándoselo. -Y mi maridito esperándome en casa con la comida puesta. -Dice mirándome, sonriendo después.
-...Tu maridito se irá a su propia empresa. -Le corrijo, sonrojándome mientras suspiro. -Cuando te independices de mi empresa, tendrás mucho trabajo. Te ayudaré si quieres. -
-Que no necesito nada, Bruuce… -Pone los ojos en blanco, agarrándome del mentón. -Tú confía en mi, todo saldrá bien. Y quiero que te pases por mi empresa para cerrar tratos juntos, ¿eh? -Sonríe, alzando una ceja. -Prometo dejarte buenos contratos, con unas cláusulas buenísimas…No podrás rechazarlos. -Se ríe entre dientes, besándome.
Me sonrojo más y lo beso también, poniéndole las manos en las caderas y acercándolo a mí. Separa su cara, mirando hacia abajo.
-Te voy a mojar, Bruce...Deberías cambiarte. -Me avisa, ladeando la cabeza.
-Ya estás casi seco… -Le digo alzando una ceja. -De todas formas, Batman tiene que ir a hacerle una visita a alguien. -Recuerdo, mirando hacia la batcueva.
-¿A estas horas? -Arruga la cara. -¿A quién? -
No quiero decírselo pero...acabo de tener una bronca con él por no contarme cosas, así que no es el mejor momento para contestar con evasivas, me temo.
-A un miembro de la junta de Empresas Wayne; Ethan Miller, sospecho que trabajaba con o para Waller. Voy a ir a averiguarlo, preguntándoselo yo mismo. -Asiento.
-¿Y si te miente? -Sonríe, acariciándome el pecho.
-Oh, no le podrá mentir a Batman, te lo aseguro. -Contesto sonriendo también. -...Cuando vuelva retomamos la conversación sobre esos contratos. -Le recuerdo, separándome de él.
-Pues claro...No tardes. -Me sonríe, metiendo la botella de nuevo en la nevera mientras yo me dirijo a la cueva.
Gracias a que me conozco mi empresa como la palma de mi mano, no me cuesta nada situar a Ethan en los lavabos de caballeros de la planta de arriba. Está solo, lavándose las manos mientras canturrea algo en voz baja.
Fuerzo un poco la rejilla debajo de mí y caigo al suelo detrás de él. Me pongo de pie lentamente, mirándolo fijamente y en silencio. Ethan mueve la cabeza y cuando va a cerrar el grifo, alzando la vista, me ve a través del espejo. Se me queda mirando unos segundos y luego se pone pálido como el papel. Puedo ver cómo su mano empieza a temblar y su boca se abre y se cierra, sin saber qué decir.
Frunzo el ceño y gruño entre dientes. Se gira deprisa y yo me abalanzo a él, apoyando mis manos en la encimera larga de mármol donde están los lavabos, acorralándolo y sin dejarle escapatoria.
-Vamos a hablar, Ethan… -Le digo, escudriñándolo con la mirada.
-Ba...Ba...Bat...Batman. -Me dice tartamudeando, con los ojos desorbitados. -Hola… -Me saluda, con la voz más aguda.
-Tú trabajabas para Waller...Habla. -
Alza las cejas sorprendido, luego arruga la cara.
-Yo solo...Yo solo tenía que llevar a Wayne al casino o donde me dijera ella, ¡lo juro! Si es por él, ya está todo pasado, de verdad. -Asiente deprisa, muerto de miedo.
-¡¿Y por qué tenías que hacerlo?! ¡¿Qué quería Waller de Wayne?! -Se encoge, apartando la cara de mí.
-No lo sé, ¡no lo sé!...De verdad que no… -Me mira de reojo. -Yo solo cumplía sus órdenes. -
-...¿Y qué ganaste a cambio de entretener a Wayne? -Alzo una ceja.
-Oh, no gané nada...Waller me amenazó a mí y a los demás. Me dijo que si no obedecía, nos quemaría la casa y haría que las vidas de nuestros hijos fueran un infierno. -Me explica, susurrando. -No me quedaba otra, Batman, de verdad… -Tuerce la boca. -Yo no quería que nada de esto le pasara al Señor Wayne...Me quería llevar bien con él. Por eso vine a Gotham. Pero después de salir de su primera entrevista, los hombres de Amanda me cogieron y me metieron en la limusina donde ella estaba. No me quedó otra que hacerle caso… -Asiente, mirándome asustado.
-¿Qué sabes de Waller? ¿Dónde ha ido? -
-No lo sé...Yo solo era una marioneta más, como Luthor, como muchos otros. Amanda me mandaba lo que tenía que hacer ese día con el pobre Bruce y...ya. No me decía nada más. -Levanto el brazo para acceder a mi guantelete. Abre los ojos asustado y se tapa la cara rápido. -¡No me mates, no me mates! ¡Es la verdad, lo juro! -Grita asustado.
-...No te voy a matar. Batman no mata, Ethan. -Le recuerdo, mirándolo de reojo mientras tecleo en la pantalla.
-Ya...Eso he oído, pero das mucho miedo...Ya verás cuando se lo cuente a mi mujer. No se lo va a creer. El otro día me dijo que quería conocerte y le dije "Oh, cariño, espero que nunca lo tengamos que conocer, Batman no suele visitar a personas buenas". Y ahora mírame, aquí estoy, con Batman encima de mí, casi literalmente vaya porque… -Pongo los ojos en blanco.
-Ethan. Cállate. -Le gruño, enseñándole una foto de la caja madre. -¿Sabes qué es esto? -
-Oh… -Alza las cejas mirando la fotografía. -Sí, es el aparato que custodiaba Luthor antes de que se lo robarais. -Asiente, mirándome de reojo. -Amanda le repitió mil veces que no lo perdiera, que sin él, no podrían tener la energía suficiente para su proyecto. -Explica. -...Que bonito guante, ¿es una imagen holográfica? -Pregunta moviendo la cabeza.
-Céntrate, Ethan… -Resoplo, frunciendo el ceño. -¿Qué proyecto era ese? -
-Eso sí que no lo sé, ni siquiera Lex me lo dijo. Estaba muy enfadado por eso. Ese tipo quiere saberlo todo, ¿eh? Normal que sea tan inteligente. -Sonríe.
-Ya… -Cuando estoy satisfecho con la información que me ha dado, me separo de él, dejándole espacio. -Gracias por la información. Has sido de gran ayuda. -
-¡Espera! -Me dice, mirándome con urgencia.
-¿Qué? -Lo miro antes de volver a subir al conducto.
-...¿Podrías explicarle todo esto a Bruce? Lo he notado más reticente a estar conmigo últimamente y...quiero seguir llevándome bien con él. Me siento muy mal por haberlo traicionado así. Pero no tenía otra, Batman, era mi familia… -Me dice triste. -Por favor, explícaselo tú. Con el miedo que das, seguro que me perdona… -Sonríe levemente, con una gota de sudor cayendo por su frente.
-...Lo intentaré, Ethan. -Digo secamente, subiéndome de nuevo al conducto. -Pero no te prometo nada. -
-Vaya...gracias de todas formas. -Suspira y sale del baño.
Al volver a casa, veo a Jack sentado en el sofá del salón principal, con un portátil en las piernas, deslizando el dedo por la pantalla. Está concentrado, y frunce ligeramente el ceño mientras mueve sus ojos por la pantalla. Sonrío mientras me acerco a él, pero cuando me detecta, sale de su ensoñación y me mira, sorprendido.
-Hola...Ya pensaba que no volverías. -Me sonríe.
-Ethan no se callaba… -Suspiro y me siento a su lado, apoyando una brazo en la parte superior del sofá, ladeado. Jack cierra el portátil de golpe, antes de que pueda ver lo que está haciendo. Dejo de sonreír y lo miro, intentando no aparentar la molestia que empieza a devorarme por dentro. -...¿qué hacías? -
-Oh, poca cosa, elegir materiales, colores, muebles… -Me sonríe ampliamente y deja el portátil sobre la mesa, sigo sus movimientos fijamente.
¿Por qué me miente?
-...¿De dónde ha salido ese portátil, por cierto? -Pregunto con curiosidad, sonriéndole también.
-¿Este? Bueno, me lo compré hace unos días. Es mucho más cómodo que el móvil y...no iba a usar el batordenador, ¿no? -Se ríe divertido.
-No, claro que no...Es un ordenador potente, de alta gama. -Asiento, mirando de reojo el portátil.
-Creo que me lo puedo permitir… -Me contesta, mirándome a mí de la misma manera.
-Lo sé, lo sé. No lo digo por eso. -Le sonrío, acariciándole la parte de atrás de la cabeza.
-No. -Dice frunciendo el ceño, separándose de mi tacto.
-...¿No qué? -Alzo una ceja confuso.
-A mi no me hagas eso, Bruce… -Me avisa, señalándome con el dedo.
-¿Hacerte el qué? -Preguntó arrugando la cara.
-Eso, lo que estás haciendo. Poner tu carita de niño bueno y tu sonrisa de filántropo empedernido, esas que usas en tus galas con los políticos y empresarios. Sonrisa de gala, te tengo calado. Conmigo no te hagas el falso, Bruce. Quiero que me seas sincero y no me mientas. -Frunce más el ceño. -¿Estás enfadado? Pues me lo dices. -Asiente, cruzándose de brazos.
-...No estaba poniendo ninguna sonrisa falsa ni..."sonrisa de gala", como tú dices. -Desvío la mirada, levemente sonrojado.
¿Desde cuándo me conoce tan bien?
-Bueno, ya me lo dirás cuando te parezca. -Se encoge de hombros, girando la cabeza para dejar de mirarme.
-No te enfades… -Suspiro. -¿Ves? Por esto no quiero...crear conflicto. No quiero que te enfades conmigo. -
-Sí sí, aguantárselo todo y no quejarse nunca de nada es muy sano, Bruce. Sanísimo. -Comenta irónico.
-...¿Has estado hablando con Damian? Porque parece que usáis el mismo...código sarcástico al hablar. -Alzo una ceja. Él se queda callado, sin mirarme siquiera. Tuerzo la boca. -...No me gusta que me ocultes cosas. Me pone nervioso. -
-No puedo enseñártelo todo, Bruce. -Me mira, frunciendo levemente el ceño. -...Quiero que la inauguración del edificio sea una sorpresa. Quiero inaugurarlo contigo. Y que allí lo veas por primera vez… -Me explica, bajando la mirada. -Iba a ser una sorpresa, pero supongo que a Batman no le gustan las sorpresas… -Alza las cejas, ladeando la cabeza.
-Oh… -Digo mirándolo, arrepentido. -Lo siento… -Me mira de reojo, molesto. -Lo sieento… -Repito, acercándome a él. -Perdóname, por favor. -Apoyo una mano en su muslo, arrugando la cara. -Antes de que me fuera, ibas a hablarme sobre unos contratos, ¿no? -Sonrío, intentando convencerlo.
-Sí...¿pero se va a fiar usted de mí, Señor Wayne? ¿O enviará a alguno de sus chicos detrás de mí para investigarme? -Me mira desafiante, sin moverse...pero tampoco aparta mi mano.
-Claro que me fiaré de usted, Señor Napier...Tiene toda mi confianza, ciega y total confianza. -Asiento, sonriéndole, acercando mi cara a él.
-¿Ah sí? -Alza una ceja, aguantándose futilmente una sonrisa que empieza a asomar cada vez más. -Pues me lo tendrá que demostrar...Porque ahora mismo soy yo el que no confía en usted, Señor Wayne. -
-Habrá que solucionarlo entonces… -Digo en un susurro divertido, juntando mis labios con los suyos y besándolo.
Mientras que el beso se intensifica, consigo tumbarlo cada vez más en el sofá, boca arriba y conmigo encima. Apoyo una de mis manos en su mejilla y la otra en su cadera. Me alegra ver que sigue en bañador, dejándome más acceso libre a la piel al descubierto del tronco superior. Le acaricio el bajo vientre y el costado, moviendo mi boca hasta su barbilla y cuello. Jack se ríe suavemente debajo de mí, enredando sus dedos en mi pelo.
-Me haces cosquillas… -Me dice susurrando, moviendo la cabeza y exponiendo su cuello.
-Quiero hacerte algo más que cosquillas… -
Jack se ríe pícaramente, alzándome la cabeza para volver a besarme.
Antes de que nuestros labios choquen, un pitido nos frena en seco. Miro a Jack a los ojos, quieto, y él me mira de vuelta, dejando de sonreír.
-...Oh no. -Me dice poniendo cara triste, relajando sus brazos.
-...Lo siento… -Le digo sintiéndome mal.
Apoyo una rodilla en el sofá, y me pongo recto, hasta que dejo de tocarlo, sosteniéndome con un pie en el suelo. Saco el móvil del bolsillo y cojo la llamada, mirando cómo Jack me mira atento, rezando para que no me tenga que ir.
-Bruce. -Contesto con el móvil en la oreja.
-¡Bruce! Hola...Lucius me ha dicho que ahora era el mejor momento para llamar, es importante. -Oigo a una enérgica Melody, que me saluda desde el otro lado.
-Eh...Sí, lo es. -Suspiro y me acaricio el puente de la nariz.
Jack frunce el ceño y desvía la mirada, sabiendo lo que mi expresión significa, para su desgracia y la mía.
-Es sobre la transmisión extraña que percibimos hace poco. Creo haber detectado el origen, pero no estoy segura. Lucius también está de acuerdo con los resultados, pero ha dicho que debería llamarte para confirmarlo. -Me comenta animada.
-Entiendo...De acuerdo, Melody. Estaré allí...en breve. -Miro a Jack, suspirando de nuevo.
-¡Aquí te espero, Bruce! ¡Laboratorio dos! -Me dice antes de colgar.
Me guardo el móvil en el bolsillo y me bajo del sofá.
-Tengo que irme… -
-Lo sé, lo sé…Ya nos veremos. -Asiente, mirándome de reojo.
-Intentaré darme prisa, lo prometo. -Le sonrío levemente y me agacho, dándole un beso en la frente antes de irme.
Melody gira la cabeza para mirarme, sonriente.
-Bienvenido Bruce. Pasa pasa. -Asiente mientras sigue tecleando.
El laboratorio está muy cambiado desde que ella está aquí. Miro alrededor, impresionado. Todo está mucho más recogido, hay muchos más aparatos y dispositivos en marcha o en fases previas a las definitivas, tanques con fluidos varios que emiten luces diversas que tonos cálidos y brillantes. Sigue siendo la misma sala bien iluminada y con suelo, paredes y mesas de acero frío pero...ahora parece mucho más acogedora. Ni siquiera tengo la sensación de estar en el sótano del edificio.
-Que cambiado está esto… -Digo mientras me pongo a su lado, con las manos en los bolsillos.
-Oh. -Me mira, sorprendida, mira alrededor. -Aquí solemos estar solo Lucius y yo y nuestros ayudantes...lo hemos redecorado un poco y...hemos iniciado proyectos diversos, está un poco patas arriba, lo siento. -Se sonroja levemente, avergonzada. -Lo recogeré en cuanto te vayas, descuida. -
-No no, al contrario, hay mucha limpieza...Y me gusta que experimentéis con mi dinero y recursos. Seguro que sacáis grandes proyectos, id comentándome vuestros avances, me interesan. -Le sonrío radiante.
-Ah… -Sus ojos brillan y sonríe también. -¡Lo haré! -Asiente enérgica.
Miro la pantalla grande frente a la que estamos, un mapa de una ciudad con las vías de metro, creo...Mh, Washington, creo que es. Un punto verde parpadea intermitentemente. En la pantalla de al lado, vertical y más pequeña, hay muchos números y letras encriptadas, y lo que parecen direcciones IP, entre otros datos.
-Como te dije hemos localizado la señal de los terminales que intentaban entrar en los equipos de la empresa. Nos ha llevado un tiempo porque estaban muy escondidas, pero no sabían que se enfrentaban a Lucius y a mí. -Sonríe orgullosa.
-Sabía que serías capaz… -Sonrío. -¿Y Lucius, por cierto? -
-Se fue con su familia cuando terminamos esto, creo que es el cumpleaños de un hijo suyo. -Asiente mirándome. Luego le enviaré un presente… -La señal venía de Washington, sí, pero lo que más nos sorprendió es que era de la propia Waller. Bueno, de su equipo concretamente. Fue casi casi cuando la liga la detuvo el otro día. -
Achico los ojos, analizando los datos. ¿Para qué querría Waller entrar en nuestra base de datos? Sobre todo cuando ya tenía a Batman, que podría darle acceso a toda mi tecnología.
-Lo que no sabía ella, ni su pobre equipo al parecer...Es que creando este conducto de información, estaba creando una vía bilateral. -Sonríe divertida, pulsando una tecla. Cuando lo hace, en la pantalla aparecen miles y miles de documentos y carpetas, cada una con un gran CONFIDENCIAL delante del nombre en clave de la operación en cuestión. Abro los ojos impresionado y me acerco más a la pantalla. -Al igual que ella podía acceder a nuestros documentos...o lo intentó, al menos, nosotros también podíamos. Es un terminal universal al fin y al cabo, una red con múltiples servidores. Digamos que le ha hecho un efecto boomerang a la pobre… -Se ríe despacio.
-...Esto es increíble, Melody. -Asiento despacio, por el rabillo del ojo, puedo ver cómo se sonroja desviando la mirada. -Muy buen trabajo, lo has hecho estupendamente bien. -Sonrío y la miro. -¿Has visto alguno de estos archivos ya? -
Niega con la cabeza, juntando sus manos.
-Lucius me dijo que esperara hasta que vinieras, dijo "el Señor Wayne sabrá que hacer con esto". Y se fue. -Se encoge de hombros, sonríe. -Y mira que me ha picado la curiosidad, ¿eh? -Se ríe.
-Me imagino… -Miro la pantalla. -Sí, creo que sé que hacer con esto. Cópialos en un disco duro externo, se los pasaré a un amigo para que los analice. -Me separo del ordenador, asintiendo.
-...Ese amigo es… -Dice suavemente, encogiéndose un poco mientras sonríe. La miro y sonríe más. -¿Es él a que sí?…Batman. -Asiento despacio. -¡Lo sabía! -Da un salto, emocionada. -¡Tienes que presentármelo, porfa! -Me grita riéndose. Coge un disco duro y lo conecta al ordenador. -Tardará un poco en copiarse… -Me mira de reojo.
Suspiro y sonrío mirándola.
-...A cambio, y porque has hecho un muy buen trabajo, le diré que venga personalmente a recogerlo. Pero no se lo va a tomar muy bien… -Sonrío incómodo, riéndome después.
Jack es el que no se lo va a tomar muy bien, Melody...A Batman no le va a importar venir a ver a una fan tan colaborativa.
-¡¿En serio?! -Se tapa la cara, sonriendo. -Que guay...Y yo con estas pintas, jo. -Se mira, arrugando la cara.
-A Batman le va a dar igual… -Me río. -No se suele fijar en eso, créeme. Basta con que le des el disco duro. Y dile que has sido tú la que ha recolectado estos datos, le caerás bien al instante. -
-Oh, sí sí… -Se sienta en la silla con ruedas, dando vueltas emocionada. -Que guay… -Se ríe como una niña pequeña.
Sonrío y me doy la vuelta, suspirando.
-Bueno, voy a seguir trabajando, Melody...Gracias y hasta luego. -Asiento, diciéndole adiós con la mano mientras entro al ascensor cuando este se abre.
-Adiós, Bruce, ¡y gracias! -
Me meto en el ascensor y pulso el botón que me lleva a mi planta. Suspiro y apoyo la espalda en una de las paredes del ascensor. Una vez que Melody copie estos archivos y me los entregue, se los enviaré a Cyborg para que los analice. Después, estos serán cotejados todo lo que podamos y, los pertinentes, serán pasados a Lois para que los publique. No podemos dejar que esto pase de largo, ni ocultar información a la gente. Si tengo suerte, podré irme dentro de poco…
Las puertas del ascensor se abren y al hacerlo, sé que no me voy a ir ya. Suspiro débilmente, sonriendo radiante después.
Ethan me mira y anda deprisa hacia mí, con unos papeles en la mano, ansioso.
-¡Señor Wayne! Por fin lo encuentro...Llevo todo el día buscándolo. -Me comenta sonriendo, dejando un hueco para que salga del ascensor y otra gente entre.
-Señor Miller...Buenas tardes. Perdón si lo he hecho esperar. -Arrugo la cara. ¿Ahora qué pasa?
-Bueno no sé si… -Mira alrededor y se acerca, susurrando. -No sé si Batman ha hablado con usted...conmigo sí. -Me recalca, asintiendo deprisa.
-Ah, Batman...Sí, pero muy poco. Me ha dicho que estabas preocupado por algo...que tenía que hablar contigo. ¿Pasa algo, Señor Miller? No es muy común que alguien como él se presente… -Me río incómodo, rascándome la nuca y haciéndome el despistado.
-Dígamelo a mí, ¡que me ha asaltado en el baño!… -Se ríe nervioso también. -Pues...si Batman le ha contado ya todo...me quería disculpar. No podía hacer nada y...no quería para nada que le dispararan ni nada. Yo solo hacía lo que ella me pedía, discúlpeme, por favor...No quiero perderlo. -Me pide, agachando la cabeza.
-Oh...Señor Miller, no se preocupe. -Sonrío y apoyo mi mano en su hombro. -Batman me lo ha explicado todo, claro. El que lo siente soy yo en todo caso por exponerlo a...bueno, los peligros de Gotham. -Me río para quitar hierro al asunto.
Él me mira, aliviado, sonriéndome.
-Dios santo Señor Wayne, no sabe cómo se lo agradezco...Creía que estaba enfadado conmigo. Como habían pasado varios días y no le había visto ni nada...pensaba que me evitaba. -Asiente y suspira. -Gracias por perdonarme. -
-Qué va, Señor Miller, descuide...Su trabajo es fenomenal, está gestionando la empresa a las mil maravillas, se lo aseguro. -Aparto mi mano.
-Que bueno es usted, Señor...Muchas gracias. -Sonríe. -Me alegra saber que al final todo ha resultado bien...y...quieras que no he conocido al gran murciélago. Qué miedo da, la gente no exagera, porque cuando sale de la nada y te habla con esa voz grave. Y el traje, que tiene una gran presencia e impone, es enorme y te mira con esos ojos afilados y fríos… -Arruga la cara recordándolo.
Carraspeo incómodo, mirando hacia otro lado. Ya está empezando a hablar…
-Señor Miller, aún tengo trabajo que hacer...Si podemos hablar en otro momento… -Achico los ojos.
-Oh, ¡sí sí! Perdón Señor Wayne, perdón. -Me coge del brazo mientras se disculpa. -Luego hablaremos, que le vaya bien. -Me sonríe y me suelta. Después se va, andando por el pasillo.
Suspiro, poniendo los ojos en blanco y me dirijo hacia mi despacho.
Oficialmente, con el tiempo que he perdido, Jack estará enfadado cuando vuelva a casa. Y no lo culpo.
Me acerco despacio a Melody por detrás en silencio. Arrugo la cara, sin saber qué decirle para que se dé cuenta de mi presencia. No quiero asustarla, pero me temo que lo voy a hacer sí o sí. Carraspeo levemente y ella se gira deprisa, mirándome.
Abre los ojos como platos y la boca, sin palabras. Me mira de arriba a abajo y se pega al escritorio.
-...¿Melody? -Pregunto, alzando una ceja.
-...Eres tú… -Dice al fin. -¡Eres tú de verdad, existes! -Grita entonces, asustándome a mí, que retrocedo mínimamente. Se acerca deprisa hacia a mí, contemplándome de cerca. Sus ojos brillan y no deja de sonreír. Parece que no me tiene nada de miedo. -Alaaa… -Dice asombrada. Levanta una mano y me toca la punta de una oreja con el dedo índice. Se ríe divertida. -Que afiladas… -
-...Creo que tienes algo para mí. Dámelo. -Arrugo la cara, incómodo.
¿Por qué no me tiene miedo?
-Oh, sí, sí, perdona. -Se ríe y mira el murciélago de mi pecho, apoya una mano, palpándolo. -Como mola… -Se vuelve a reír y se gira, yendo hasta el ordenador. -¡No sabía que ibas a venir tan pronto! Menos mal que los datos ya están copiados… -Coge el disco duro.
Me acerco a ella y la observo. Alargo una mano para que me lo entregue.
-Es increíble que estés aquí, delante mío… -Asiente deprisa, mirándome. -De pequeña siempre te admiraba y ahora… -Me señala, sonriendo. Me da el disco duro. -Tendrás cosas que hacer, no quiero entretenerte… -
-Gracias. -Digo secamente, cogiendo el disco duro. -Has sido de gran ayuda. -Asiento.
-Oh, de nada. -Se sonroja levemente, bajando la mirada y mirándose las manos, avergonzada. -¿Podrías…? -Me pregunta entonces, cuando estoy levantando la batgarra para irme. La miro en silencio, esperando su pregunta. -...¿Podrías firmarme un autógrafo? -Coge un papel y un bolígrafo, dándomelos.
-Eh...Sí. -Me sonrojo levemente, guardando la batgarra y cogiendo lo que me da. Apoyo el papel en la mesa e improviso una firma. Batman con el nombre tachado ligeramente por arriba...Nunca me piden autógrafos, normalmente se los piden a los demás miembros de la liga. Muevo el papel hasta su lado de la mesa y dejo el bolígrafo. -Ten. -
Coge el autógrafo, mirándolo ilusionada.
-Muchas gracias… -Sonríe. Luego me mira y dudando un poco, se abalanza a mi, abrazándome fuertemente. -...Hace unos años rescataste a mi novio de un incendio que hubo en su bloque de oficinas...Gracias por todo lo que haces, Batman… -Me dice susurrando. Luego se separa, mirando al suelo. -Te dejo irte… -Se ríe nerviosa. -Hasta luego. -
-...De nada. -La miro de reojo, sin saber qué decir. Agarro la batgarra y disparo hacia el conducto de ventilación para salir de allí.
Ni siquiera sabía que había rescatado a su novio. Supongo que para ella fue importante...tal vez por eso no me tenía miedo. No sé como me siento...Bien, claro, sienta bien que agradezcan lo que haces por los demás pero...Yo ni siquiera me acordaba de ese chico. No sabía ni quien era, de hecho. Esto es lo que sentirá Clark todos los días, supongo. A él le agradecen las cosas diariamente, es mucho más fácil acercarse a alguien como él, que a alguien como yo, que solo impongo respeto y miedo en los demás.
Después de ir a comprarle algo al hijo de Lucius y enviárselo, llego a casa tarde. Miro el móvil para ver que son las diez y doce minutos de la noche. Suspiro en la puerta de casa y abro la puerta, cerrándola detrás de mí.
-Ya estoy en casa… -Anuncio dejando las llaves en la puerta.
Me adentro hasta la cocina, donde veo a Jack sentado en la mesa, esperándome. Me mira fijamente cuando entro. Ando hasta él y me siento frente a él, sonriéndole levemente.
-¿Y los demás?… -Le pregunto suavemente.
-Terminaron de cenar y se fueron. Damian en su cuarto y Alfred en el garaje, arreglando su bicicleta creo. -Me dice secamente.
-...¿Tú has cenado ya? -Le pregunto, cogiendo el tenedor y empezando a comer.
-Sí, pero estaba esperándote, que para un momento que puedo estar contigo al cabo del día… -Me dice, observándome.
-...Lo siento. Me han liado entre unos y otros y al final no he podido venir antes. De hecho, ni siquiera he terminado. Mañana tengo que llevarle una cosa a Cyborg. -Asiento, acordándome del disco duro que he dejado en el coche.
-No pasa nada, lo entiendo… -Asiente, desviando la mirada.
No sé por qué, su lenguaje corporal no coincide con lo que sale por su boca...Está enfadado. Aunque no hace falta ser el mejor detective del mundo como para darse cuenta de esto.
-Lo siento mucho...de verdad. -Le repito, torciendo la boca.
-Lo sé, sé que lo sientes. -Suspira. -Por eso tenemos que hablar. -Frunce el ceño, mirándome.
Noto cómo se me atraganta la ensalada y toso ligeramente. Agarro el vaso de agua y bebo un poco, arrugando la cara para mirarlo.
¿Qué significa eso? ¿Acaso va a...dejarme? Pero si lo he hecho lo mejor que he podido...¿por qué? Tal vez por no confiar en él...Sí, tiene que ser eso. Soy un desconfiado. Lleva diciéndomelo unas semanas y no le he hecho caso...Pero lo estaba intentando, casi no me ha dado tiempo. No puede ser...no aún. ¿Y por qué ahora? ¿Acaso lleva pensándolo mucho tiempo? Tal vez se ha decidido cuando me he ido esta tarde y lo he dejado solo...Tal vez ha sido ahí, sí...Pero no puede dejarme. Él no. No puedo volver a pasar por algo así, como lo de Selina...Si él no se queda conmigo entonces nadie lo hará...Voy a volver a estar solo, y voy a volver a…
Oigo cómo Jack me llama, chasqueando los dedos delante de mí y sacándome de mi trance.
-Bruce, eh, Bruce… -Frunce el ceño y luego alza una ceja. Lo miro con preocupación y nerviosismo, con el corazón en un puño. -Creo que sé lo que necesitamos...Y sé que no te va a gustar pero...tenemos que hacerlo. Por mí, pero sobre todo por ti...Lo necesitas, más que yo seguro. Así que no voy a aceptar un no por respuesta. He hablado con Alfred y está de acuerdo. -
¿Alfred está de acuerdo? ¿Por qué Alfred está de acuerdo? ¿Acaso no apoyaba lo nuestro? ¿Por qué me traiciona así? ¿A cuento de qué? ¿Y por qué yo necesito que me deje? Yo no quiero dejarlo, yo lo quiero a él. Quiero estar con él y vivir juntos...No quiero que me deje...No quiero estar solo otra vez. Bajo la mirada y suelto el tenedor, suspiro profundamente, empezando a ponerme muy nervioso.
-Por eso...He estado mirando opciones antes de que vinieras y...creo que esto es lo mejor para nosotros. -Me dice tranquilo.
¿Por qué está tan tranquilo? ¿Acaso le da igual lo nuestro? Creía que me quería...Eso parecía, lo habría jurado por todos mis hijos. Esto no puede estar pasando. Tiene que ser un sueño sí, solo eso...Me despertaré y entonces…
Me acerca el portátil, poniéndomelo a mi lado. Lo miro y miro la pantalla.
"Resort Kuro en Islas Fuji. Disfrute de su estancia vacacional de lujo en esta isla desierta con todas las comodidades. Playas cristalinas, arena blanca, piscina privada, estancias de SPA, turismo, actividades a elegir, zona de descanso, equipo especializado a su cuidado y atención exclusivo." Leo la pequeña introducción de la página cuatro veces, sin llegar a procesar lo que en realidad me estaba queriendo decir Jack.
Parpadeo varias veces y veo las imágenes, todas increíbles sin lugar a duda. Estoy ligeramente bloqueado puesto que no me esperaba que Jack me estuviese pidiendo esto.
-...Sabía que no iba a gustarte pero...al menos esperaba cierta ilusión por tu parte. -Me dice incómodo, mirándome.
-Eh… -Hablo por fin, entrecortado. Lo miro y miro la pantalla. -Es que...no me esperaba esto. -Niego con la cabeza, desviando la mirada. -Creía que...me estabas dejando. -Dijo, arrugando la boca.
-¿Qué? -Dice sorprendido, alzando las cejas. -¿Por qué iba yo a dejarte? Soy feliz contigo, Bruce… -Pone cara triste y se levanta, rodeando la mesa. Se sienta en mis piernas de lado y me rodea el cuello con un brazo. -¿Por eso estabas poniendo esa cara?… -Me pregunta suavemente. -Oh, lo siento si has pensado eso… -Me besa la mejilla. -¿Cómo te voy a dejar yo, Bruce? -
-N...no lo sé, ya me lo estaba temiendo...Y cuando has dicho que Alfred estaba de acuerdo… -Asiento, sonrojándome.
-Ah… -Se ríe ligeramente, abrazándome. -Qué tonto...Entiendo la confusión por mis palabras pero no te voy a dejar ni loco, Bruce, no te preocupes por eso… -
-Vale vale… -Suspiro cansado y quitándome un peso de encima y Jack me mira.
-Todavía no has dicho que sí a mi oferta, Bruce… -Frunce el ceño un poco. -Di que sí, por favor...Lo necesitamos. Lo necesitas. Alfred me ha dicho que hace más de diez años que no te vas de vacaciones. Es la hora. Ahora puedes irte con alguien a descansar, conmigo. -Sonríe mirándome.
-...Pero la empresa… -Achico los ojos.
-Lucius se encargará. Y tu junta. -Dice cortante.
-Y Gotham y Batman… -Sigo diciendo.
-Tienes a cuatro Robin, la liga de la justicia y Damian y Jon, que estarán encantados de proteger la ciudad en tu ausencia. -Me mira fijamente, esperando a que ponga más excusas.
Me quedo callado, desviando la mirada.
-...¿Cuánto tiempo? -
-Una semana. Sé que no vas a aceptar más tiempo. -Sonríe divertido. Me sonrojo ligeramente porque tiene razón. -Vamos...di que sí. Estoy deseando irme contigo...¿Has visto las fotos? Mira que vistas… -
Miro la pantalla y suspiro. Tiene razón, pinta muy bien y me hacen mucha falta...Estoy agotado mental y físicamente, y más con todo el lío de Waller…Lo miro y sonrío.
-...Una semana. -
-¡Genial! -Me dice animado, abrazándome de nuevo. -Mañana hacemos las maletas y preparamos todo. Yo te ayudaré, va a ser asombroso, ya verás. -Se separa de mí y asiente deprisa.
-Supongo… -Sonrío y le acaricio la espalda. -Gracias por organizar todo esto por mí…pero no vuelvas a pegarme este susto. -Dejo de sonreír.
-De nada… -Se ríe, bajándose de mis piernas. -Pobrecito, que cara has puesto… -Se burla de mí, riéndose de nuevo.
-Sí, que gracioso… -Pongo los ojos en blanco y me pongo a cenar de nuevo, ya mucho más tranquilo.
-Así que te vas de vacaciones… -Me sonríe Jason, de brazos cruzados.
Meto otros pantalones cortos en la maleta mientras suspiro. Lo miro de reojo y se ríe.
-¿Qué? No pongas esa cara...Irse de vacaciones es algo bueno. ¿O no? -Alza una ceja mirándome.
-...Sí, está muy bien. -Arrugo la cara, yendo hasta el armario y buscando más ropa para llevarme.
-Espero que a Jack le mientas mejor, viejo… -Alza una ceja, escéptico. -Venga Bruce, ¿hace cuánto que no te vas? Todo irá bien...Estamos nosotros, está tu preciada liga...Ya casi no me quedan negocios fraudulentos que solucionar a tus espaldas. -Me dice entonces, mirándome de reojo.
Lo miro deprisa, frunciendo el ceño y ahogando un gruñido.
-Es brooma es broma… -Me sonríe divertido, poniendo los brazos en jarras. -¿Por quién me tomas Bruce? Si tuviera esa clase de negocios...no te lo haría saber. -Sonríe al final, riéndose entre dientes.
-...Voy a hacer como que no he oído nada. -Suspiro y me agacho, buscando en los cajones.
-Sí, mejor para todos...Vaya por dios… -Oigo como resopla de pronto.
-Hey Bruce. -Alguien nuevo en la habitación me saluda.
-Clark… -Lo saludo de vuelta, sin girarme siquiera.
-¿Qué tal por Metrópolis, boy scout? -Pregunta divertido Jason.
-...Bien… -Dice secamente Clark.
-Cada vez que os veo a ti o a la princesa me acuerdo tanto de B y Artemis… -Jason suena triste cuando dice esto último, aunque sé que quiere ocultar este tono todo lo que puede. Ni él ni yo hemos sido capaces de localizarlos, solo espero que estén bien. Jason se había encariñado de ellos mucho. Tal vez algún día vuelvan. -Aunque claro, nosotros molábamos más. -
-La trinidad oscura, sí...En fin, Bruce, ¿cuándo te vas? No nos has dicho nada. -Me dice Clark.
-Sí, lo he hecho. Hace media hora que he mandado mi aviso a la liga...Lo decidimos ayer Jack y yo. Por eso nos vamos los dos, no solo yo. -Asiento.
-Oh, ya veo...Bueno está muy bien, ¿no? -Casi puedo verlo sonreír. -Yo puedo encargarme de Gotham si quieres. -
-Eh eh eh, para el carro, boy scout, aquí el que defenderá Gotham cuando el viejo no esté seré yo. -Le contesta Jason antes de que pueda hablar.
-...Permíteme decirte, chico, que creo que Superman tiene mayor facilidad para proteger Gotham...Y Batman no es viejo. -
-¿Superman? ¿Un forastero de colorines en Gotham? Nací en Gotham y me crié en Gotham junto a Batman, creo que yo seré mejor que tú… -Cada vez se alzan más la voz, ergo, cada vez me irritan más. Un tic nervioso empieza a aparecer en mi ojo.
-Llevo combatiendo el crimen junto a Batman unos quince años y...¿no tienes poderes, no? -
-No, no tengo, pero tengo unas balas de kryptonita verdes y relucientes que estoy ansioso por probar… -
Me pongo recto y los miro, gruñendo, con ropa interior y calcetines en las manos.
-Estoy empezando a pensar que tal vez sí necesite esas vacaciones...Para alejarme de pesados y cansinos como vosotros. -Les gruño, acercándome a ellos.
Se callan y desvían la mirada, dándose la espalda mutuamente. Ando hasta la maleta y meto lo que he cogido, ordenándolo todo lo que mejor que puedo para que no se arrugue nada.
-...¿Y dónde te vas, Bruce? -Me pregunta Clark, acercándose a mí, sonriendo.
-A Fuji, a una de sus islas. -Cierro la cremallera superior y cojo una camisa, doblándola y guardándola.
-Oh...Tiene que ser muy bonito. -Asiente. -Si necesitas algo, solo tienes que llamarme. -
-Me parece a mi que será Jack quien le eche la cremita en la espalda, Súper tío, ya lo siento, ¿eh? -Le dice Jason, mirándolo de reojo.
Arrugo la cara y me sonrojo, mirando a Jason mientras frunzo el ceño.
-Jason cierra la boca…No necesitaré nada, Clark, pero gracias. -Cojo los geles y el champú del baño junto con el cepillo y otras cosas más, guardándolas en una bolsa de aseo.
-¿Y cómo iréis hasta allí? Os puedo llevar. -Sonríe Clark.
-Alfred nos llevará en el jet. Nos ahorrá miradas indeseadas que tendríamos si fuéramos en un vuelo normal. -Niego con la cabeza.
-Oh, ya veo… -
-Se siente. -Le gruñe Jason. -Me abro, viejo...Esta tarde vengo para despedirme de ti. -Jason se gira y levanta la mano diciéndome adiós, luego sale del cuarto.
-...¿Cómo dejas que te hable así? -Me pregunta Clark cuando estamos solos.
-Porque si me enfado le estaré dando lo que quiere, Clark. Es mejor ignorarlo… -Suspiro y meto la bolsa de aseo en la maleta. Creo que ya estaría todo.
-...¿No metes el intercomunicador? -Me pregunta, mirando el aparato que permite comunicarnos entre miembros de la liga. -Por si acaso… -
-Jack no me deja meter nada relacionado con el trabajo. Esta vez tendréis que ocuparos vosotros solos. -Me cruzo de brazos mirándolo. -Pero confío en vosotros. -Frunzo el ceño levemente, intentando convencerme a mí mismo de esto.
-...Pues muchas gracias Bruce, no te defraudaremos. -Clark sonríe serio, asintiendo.
-Lo creo… -
Lo quiero creer, en realidad.
-¿Hay mucha gente en esa isla? Tened cuidado… -
-Es una isla desierta. Estará el personal de limpieza, catering y demás, a nuestro servicio; y nosotros. Estaremos solos la mayoría del tiempo, básicamente. -Asiento, mirándolo.
-Ah… -Desvía la mirada. -Yo no me puedo permitir esas cosas… -Se ríe, rascándose la nuca.
-Tampoco es gran cosa. -Me encojo de hombros, metiendo los bañadores. -Será una semana...Antes de que os deis cuenta, os estaré gruñendo de nuevo. -
-Oh, tú no nos gruñes, Bruce… -Sonríe. -...Tal vez un poco, sí. -Rectifica, torciendo la boca.
-Ya...Oh, oye, tengo que darte una cosa antes de irme. -Alzo las cejas, recordándolo. Voy hasta la mesa redonda de la esquina de la habitación y cojo el disco duro.
-...¿El qué? -Pregunta nervioso Clark. Me giro y voy hasta él, entregándoselo. -...¿Qué es esto? -Alza una ceja.
-Un disco duro. -Digo como si fuera obvio, me alejo y me siento en la cama suspirando.
-Ya...ya sé qué es un disco duro, Bruce...Digo que qué contiene. -Arruga la cara, con un gota de sudor cayendo por su frente.
-Información confidencial. Literalmente, son archivos y documentos de Amanda Waller. Una trabajadora de la empresa ha podido acceder a ellos mientras que Amanda intentaba entrar en nuestra red. Quiero que se los des a Cyborg para que los analice...Lo haría yo mismo, pero Jack me ha dicho que me centre en mi maleta, así que no puedo ir. -Me encojo de hombros.
-Oh...ya. -Baja la cabeza, está decepcionado. Alzo una ceja mirándolo.
-¿Qué te esperabas? -
-¿Eh?… -Me mira, impresionado por mi pregunta, se sonroja levemente. -Nada nada, cosas mías… -Niega con la cabeza deprisa.
Lo observo durante unos segundos, escéptico, Clark carraspea nervioso.
-Bueno...será mejor que vaya a entregar esto, ¿eh? -Me sonríe.
-Sí. -Contesto secamente.
-Tened mucho cuidado, Bruce. Y si pasa algo...ya sabes. -Me mira fijamente, sonriendo después.
-Estaremos bien, Clark… -Pongo los ojos en blanco, levantándome y yendo hasta él. -Vigilad bien mi ciudad en mi ausencia. -
-...Lo haremos. -Asiente, diciéndome adiós con la mano y saliendo propulsado por la ventana.
Suspiro y cierro la maleta, la bajo de la cama y la coloco en el suelo, junto a la de Jack en la entrada de la habitación. Salgo de mi cuarto y ando por los pasillos de la mansión, hasta bajar a la planta de abajo. A medida que me acerco a la zona del salón y la cocina, oigo más y más a Jack. Lo veo hablar por teléfono mientras mira el ordenador. Me mira de reojo y me sonríe.
-...¿Eh? Ah sí, sí, dígame… -Dice, volviendo a mirar la pantalla. -Sí, correcto...sí. Vale… -
Alfred me mira y me sonríe, me pongo a su lado. Está preparando la comida, cortando verduras.
-Está hablando con la agencia y ultimando los detalles, Señor… -Me hace saber, hablando en voz baja.
-Ya veo… -
-¿Ha terminado de hacer su maleta, Señor? -Alza una ceja, mirándome de reojo. Asiento. -¿Ha metido una muda larga por si alguna noche refresca? -Vuelvo a asentir. -¿Y la crema solar? ¿Y el protector contra los mosquitos? -
Suspiro y entorno los ojos.
-Que sí, Alfred, todo está listo… -Él me sonríe divertido, volviendo a cortar verduras. -¿Qué? ¿Qué es tan divertido? -
-No sé...Aún no me creo que por fin se vaya a ir de vacaciones...Ya verá como se lo pasa bien, y lo más importante, va a descansar. Se lo merece después de tanto ajetreo como ha tenido. -Asiente, sonriéndome.
-Sí, eso espero… -Suspiro. Miro alrededor. -¿Y Damian? No lo he visto en toda la mañana… -
-Oh, el Amo Damian desayunó muy temprano y se fue a su cuarto. Me dijo que bajaría cuando la comida estuviese lista. Creo que ha hablado con el Amo Todd antes de que este fuera en su busca, Señor. -Me hace saber, echando las verduras cortadas en la olla.
-Ya veo...¿Sabes qué se trae entre manos? -
-No creo que sea nada, Señor. Creo que simplemente está disfrutando de sus vacaciones de verano. -Se encoge de hombros. -Vaya a verlo si quiere. -Mira de reojo a Jack. -A la comida le falta un rato todavía, y Jack parece afanado hablando por teléfono. Aproveche para despedirse antes de que se vaya… -Me aconseja, empezando a partir la carne.
-Sí, buena idea, Alfred. -Asiento y ando hasta las escaleras, subiéndolas.
Voy hasta la habitación de Damian y llamo suavemente con el dorso de mi mano. Espero hasta que me dé permiso para entrar.
-...¡Adelante! -Me grita.
Arrugo la cara y dejo pasar esa falta de respeto, por ahora. Abro la puerta y asomo la cabeza. Damian está sentado en su silla del escritorio, con los codos apoyados en los brazos y las manos juntas, mirándome fijamente.
-Oh...Hola, padre. -Me saluda impresionado de verme.
-Hola, Damian… -Entro y cierro la puerta.
La habitación está impoluta, como siempre, y la cama hecha perfectamente. Todo colocado y en su sitio. Por la ventana entra una pequeña brisa. Me meto las manos en los bolsillos y le sonrío mínimamente.
-¿Qué hacías? -
-...Resolver algunos asuntos. -Asiente, mirando de reojo la pantalla del ordenador.
Ladeo la cabeza y él me imita, tapándome la visión para que no vea lo que hace. Alzo una ceja, en silencio. Él frunce el ceño, en actitud molesta.
-¿Qué querías, padre? -
-Ver lo que hacías...¿qué hacías? -Me cruzo de brazos. -No me iré hasta que me lo digas… -
-...Damian, díselo, que no quiero que te castigue antes de que se vaya. -Oigo de pronto a Jon, por los altavoces del ordenador.
Damian alza las cejas, sorprendido y se gira, silenciándolo.
-¡Cállate, Kent! -Grita gruñendo.
Sonrío suspirando y me acerco al ordenador. Pulso la tecla para volver a dejar hablar a Jon.
-Hola Jon… -
-¡Hola, papá de Damian! -Me saluda enérgico.
Damian resopla frustrado y abre una pestaña que estaba minimizada. Al hacerlo, vemos a Jon con la boca llena de cereales, mirando a la cámara divertido. Nos saluda, contento.
-¿Qué hacíais para que no pudiera saberlo yo? -Pregunto sonriendo. Si tiene que ver con Jon, no puede ser nada malo.
-Cállate, Jon. -Lo amenaza Damian, señalando a la cámara.
-Preparábamos las rutas que seguiremos para patrullar Gotham en tu ausencia, Batman. -Dice mientras mira a la nada en pose orgullosa, sonriendo radiante. -Robin y Superboy de vuelta al trabajo...Criminales preparaos porque allá van los mejores del mundo, sí, Señor. -Asiente y se mete otra cucharada de cereales a la boca. -Guestamos pragticando frages molonags. -Me explica con la boca llena.
-Oh, ya veo… -Me río suavemente, mirándolo. -Bueno, no están mal. Aunque actualmente los mejores del mundo creo que somos tu padre y yo. -
-Dios, deja de hablar, Kent…O al menos no con la boca llena. -Damian, a mi lado, se tapa la cara, avergonzado por su amigo. -Creí haberte dicho que mi padre era el último que debía saber esto… -
Jon abre los ojos como platos, recordándolo, luego se tapa la cara y achica los ojos.
-Uy…¡Pero no se lo ha tomado mal! ¿A que está de acuerdo? -Me mira sonriendo, como se parece a Clark.
-...Sí, estoy de acuerdo. Cuidaréis muy bien de Gotham mientras que no esté. -
Todo el mundo lo hará. Como sigamos así, Gotham será la única ciudad vigilada en todo el maldito planeta.
Damian me mira escéptico, sin creer en mi confianza, luego mira a Jon.
-En cualquier caso, seguiremos adelante con el plan. Estúdiate las estrategias y no te olvides de los planes de refuerzo y contención. -Le recuerda, asintiendo.
Jon pone cara larga, resoplando aburrido, moviendo la cuchara.
-No lo sé, Damian, estudiar en verano...A mi me gusta más improvisar, ¡es más divertido! -Sonríe, cogiendo el bol para beberse la leche.
-¡Improvisando es como te matan, Jon! -Le gruñe Damian, dando un puñetazo en la mesa. -Hay que calcular nuestras posibilidades y estar atentos a todo lo que pueda pasar. -Asiente. -Así que ponte a estudiar. -
-Pf...Seguro que tu padre no es tan aburrido con mi padre. -Jon suspira, desviando la mirada.
-Luego le preguntas, a ver qué te dice… -Me río. -Y después me cuentas qué te ha dicho. -
-Vale. -Se ríe Jon también, al soltar el bol y dejarlo en la mesa, vemos cómo se le ha quedado un pequeño bigote de la leche.
-Jon, no seas guarro y usa la servilleta. -Damian frunce el ceño.
Jon da un saltito, sonrojado, luego se limpia y sonríe a la cámara.
-¿Ya? -
-Sí… -Damian pone los ojos en blanco. -Espero que cuando seamos Superman y Batman, dejes de ser tan infantil. -
-Oye, Damian, para eso queda mucho. -Frunzo el ceño, mirándolo, indignado.
-Bueno, padre, no tanto. Tienes cuarenta y cinco años, ¿no? ¿Cuánto más vas a estar peleando? -Me mira de arriba a abajo, alzando una ceja.
-Tengo cuarenta y dos… -Digo entre dientes, apretando un puño. -Y lo suficiente como para que te olvides de sustituirme en un futuro cercano. -
-Ya, ya, bueno. -Junta las puntas de los dedos, mirando la cámara. -Seguiremos esta reunión luego, Jon. -
-¿Qué reunión? Estáis haciendo una llamada y Jon está en su casa. -Alzo una ceja.
Damian frunce el ceño molesto.
-Es una reunión informal, padre… -Dice mirándome de reojo.
-Abandonaré la sala de reuniones entonces. -Dice divertido Jon, haciendo un saludo militar y sacando la lengua. -¡Adiós, Damian, adiós papá de Damian! -Se despide antes de colgar.
-...¡Oye, Jon! -Le regaña Damian, pero antes de que pueda decir algo, la llamada se corta. -Mh… -Gruñe en voz baja y se encoge un poco.
-¿Entonces no me ibas a decir nada de esto? -Alzo una ceja mirándolo.
-...Bueno, no veía el por qué de decírtelo. -Se encoge de hombros, levantándose de la silla.
-¿Tal vez porque soy tu padre y porque, dios no lo quiera, podría pasarte algo mientras no estoy? -Lo sigo con la mirada.
-A ti también podría pasarte algo mientras estás en esa isla con el otro y no me quejo, padre. -Me mira fijamente, frunciendo el ceño.
-Pero...yo no voy a estar en Gotham, voy a estar en una isla desierta, solo con Jack. -
-¿Y quién te dice a ti que un camarero resentido con Bruce Wayne no va a estar entre el servicio? ¿Eh? ¿Eh? -Insiste, alzando una ceja.
-Eso es altamente improbable...Y nadie sabrá que Bruce Wayne va a ir allí. -Pongo los ojos en blanco.
-Altamente improbable no es igual a imposible, padre. -Recalca, achicando los ojos.
-Mira, Damian...Solo...ten cuidado. -Me acerco a él, arrugando la cara. -Y si necesitas algo, tendré el móvil las veinticuatro horas. -Asiento.
-...No necesitaré nada, estaré bien. -Desvía la mirada, incómodo. Aunque luego me abraza deprisa, escondiendo la cara de mí. -...Ten cuidado, padre. -
-...Lo tendré, hijo, gracias. -Le sonrío, abrazándolo y acariciándole la espalda. -Volveré antes de que te des cuenta, ya verás. -
-Eso espero. -Se separa, frunciendo el ceño. -Porque como no sea así pienso ir yo mismo a por ti. -Me señala, gruñendo.
-¿Eso es una amenaza? -Medio sonrío.
-Puede, puede que lo sea. -Se cruza de brazos, girando la cabeza orgulloso.
-Adiós, Damian… -Sonríe Jack, revolviéndole el pelo.
-Adiós. -Responde este, apartándose con cara de asco.
-Adiós hijo...Pórtate bien. Portaos todos bien. -Repito, para luego mirar a los demás.
Sonríen y Jason se ríe entre dientes, divertido. Estamos en la azotea de la mansión, con el jet sobre esta, listo para irnos.
-No os desmadréis mucho, tened cuidado… -Nos dice Jason sonriendo.
-Sí, recuerda que aunque no te puedas quedar embarazado, puedes coger cosas peores. -Me avisa Damian, frunciendo el ceño.
Los presentes arrugamos la cara incómodos y yo especialmente me sonrojo tapándome la cara.
-Lo recordaremos, Damian...tranquilo. -Respondo, suspirando. Miro a Dick. -Cuida de todo y todos por favor. -Le pido en voz baja.
-Descuida Bruce, estará todo controlado. -Me sonríe, asintiendo.
-Está bien...Pues estamos listos, supongo. -Miro a Jack y este da un salto, sonriendo.
-Genial, Fuji, ¡allá vamos! -Grita feliz. -Adiós, chicos. -Les dice adiós con la mano y yo lo imito antes de que me agarre del brazo y tire de mí hacia el jet.
Cuando entramos, Alfred, sentado en los mandos, listo para pilotar con unos cascos especiales, mira hacia atrás.
-¿Todo listo, Señor? -Nos pregunta, sonriendo.
-Sí, todo listo. -Asiento y la puerta se cierra. Me siento con Jack en unos sillones al lado de las ventanas y les digo adiós a los chicos.
Estos nos miran y nos dicen adiós también, sonriendo. Damian nos mira de brazos cruzados, frunciendo el ceño. Jason lo mira y sonríe, se pone detrás de él y le coge las manos, haciendo que nos diga adiós también. Damian lo mira enfadado y lo empuja, haciendo que los demás se rían. Sonrío y suspiro, para luego mirar a Jack cuando empezamos a despegar. Nos ponemos los cinturones.
-Es oficial, Bruce...Estamos de vacaciones. -Se encoge un poco, emocionado.
-Sí...lo estamos. -Medio sonrío mirándolo.
Notas de autora: ¡Buenas a todos! Llevaba queriendo hacer algo así hace ya un tiempo. Siento que han pasado muchas cosas entre Bruce y Jack y se merecían un descanso. Quería que fuera un lugar idílico, pero siguiendo la línea de las ciudades y países de DC donde a veces se cambia una letra o los nombres de las ciudades. También me pareció un detalle bonito que Jack planeara las vacaciones por sorpresa para Bruce. Tomaos estos capítulos como unas pequeñas vacaciones y tiempo de relax para lo que se viene encima...no digo más. En fin, ¡nos leemos!
PZ.
