Miaru: ola! Puuueesss… siento la demora!
DISCLAIMER: LEMON, ya lo saben.. .U y que los personajes de Naruto no me pertenecen, por lo tanto, las quejas se las comen n.n.
$& Escúchame! &$
Nadie. Habían picado unos niños o cualquier vecino para hacerle una mala jugada. Suspiró cansado y se fue al interior de la casa.
Seguía observando la nota entre sus dedos, la nota que había llevado Sasuke en sus manos hasta hacía… no sabía el tiempo que había pasado desde que el Uchiha se había ido triste. Se sentó en el sofá con la cabeza recta, los brazos inertes sobre sus muslos, con la nota entre sus dedos, el rostro fijo en la pantalla de la televisión apagada. No veía el recuadro negro de la TV, ni mucho menos, estaba divagando entre sus pensamientos, recordando cosas, reviviendo el pasado. El dolor que se había posado en su corazón era insoportable, más grande de cualquier otro dolor existente, ese mismo dolor le robaba la respiración, la vida. Sus ojos, sin vida, veían cada segundo al lado de su amado, Sasuke. Alzó las dos manos hasta poder visualizar el papel delante de sus ojos, dejó caer sus brazos pesadamente volviendo a poner sus manos en sus muslos. Suspiró cansado. Y pasaron las horas, seguía igual, sentado frente al televisor, con la nota entre los dedos, y las manos muertas sobre sus muslos, la vista perdida en algún lugar recóndito de su mente. Eran las diez y pico de la noche… NO! NO HABÍA IDO! Se maldició una y otra vez a sí mismo, se levantó de un salto, cogió la caja de bombones, metió la nota dentro y salió de su casa corriendo por los tejados. Llegó a un bloque de pisos mucho más cuidado que el suyo. Caminó por la fachada con las manos y los pies pegados a ella. Llegó a un balcón, apoyó los pies al suelo y caminó cautelosamente hacía los ventanales. La cortina estaba echada y por eso no podía ver la habitación del pelinegro. Se acercó y pico con los nudillos. A los cinco minutos apareció Sasuke, con los ojos hinchados, la nariz rojiza, y las mejillas brillantes, seguramente por lágrimas. Se miraron fijamente a los ojos durante unos minutos, Sasuke no tenía ninguna expresión, mientras que Naruto estaba visiblemente preocupado.
El Uchiha abrió un ventanal, salió y puso bien una plantita pequeña con flores azules y amarillas que se había caído por culpa del rubio. Volvió a entrar a su habitación como si nada hubiera pasado, cerró el ventanal, y volvió a correr la cortina como si el rubio no existiera.
.-.imbécil. –Dijo en voz alta con odio.-
Naruto escuchó el insulto perfectamente. Sus piernas fallaron y por consecuencia cayó al suelo de rodillas, los brazos inertes colgaban a cada costado del chico, su vista parecía fija en el ventanal donde las cortinas seguían corridas, unas lágrimas recorrieron su rostro libremente, sin pudor. Nunca antes había pensando que un insulto por parte del Uchiha le fuera a afectar tanto. Hundió el rostro entre sus manos y lloró libremente haciendo que su cuerpo sufriera unas convulsiones bastante violentas. Se sentó en el suelo, y apoyó su espalda al frío cristal de los ventanales, abrazó sus rodillas, y hundió su cabeza entre ellas y su cuerpo. Lloró toda la noche en solitario con la vaga esperanza de que Sasuke saliera y le abrazara, cosa que, lógicamente, no pasó. Eran las cuatro de la madrugada y aún seguía ahí, despierto, con la cabeza apoyada sobre sus rodillas mirando el sol que salía lento por el horizonte. Sus ojos se volvieron anaranjados cuando los rayos le llegaron al rostro y una brisa azotó su cara suavemente. Se levantó pesadamente, se subió al balcón de pie y miró el horizonte con el sol pidiendo permiso para salir. Giró el cuerpo de cintura para arriba para ver si Sasuke salía… nada. Suspiró cansado, dio un salto y llegó al suelo con un poco de dificultad por la altura de donde había caído. Volvió a girarse para mirar el balcón… de nuevo: nada. Caminó como zombi por las calles desiertas, en algunos caminos se había encontrado con chicas vestidas bastante… "ligeras" de ropa, sonriendo y con dinero entre sus manos. Hasta llegó a pensar en pagar alguna para olvidar todo, pero no valía la pena sufrir más. Llegó a su casa y se dejó caer en su cama inerte. Miró el techo, no tenía ni un poco de sueño pero para no tener que sufrir las desagradables sensaciones que albergaban su corazón, cerró los ojos y con mucho esfuerzo se durmió.
El despertador sonó, lo apagó como si nada. No había dormido en toda la noche, había estado sentado frente a su balcón, viendo la figura sentada del kitsune mientras escuchaba sus sollozos y sentía los vidrios crujir por culpa de los escalofríos de Naruto. Se levantó pesadamente y en el momento que bajó las escaleras y se disponía a entrar a la cocina, el teléfono lo cortó. Suspiró cansado de todo y lo cogió esperando de todo menos a Naruto.
.-.Sasuke? Soy Kakashi!n\\ (el ojo tapado) –sonó la voz de Kakashi por el aparato.-
.-.bien, no tengo tiempo corra en decirme lo que sea desgraciado. –Dijo con voz fría y sobrecargada de odio.-
.-.Sasuke… eh.. no hay entrenamiento.
.-.bien, adiós. –y colgó.
En una cama con las sabanas color salmón una chica dormía plácidamente. El despertador sonó dando saltitos en su mesita de noche, el aparato pronto estuvo estampado contra la pared echo pedazos.
.-.NOOOOO! el reloj que me regaló la Ino-cerdaa! –Musitó.- bueno, es igual, no quiero un regalo de una cerda. –cogió el reloj y lo puso encima de su mesita con los trozos rotos.-
El teléfono inundó la casa en un sonido hasta que su madre la llamó.
.-.SAKURA! coge el teléfono hija, que no puedo! –su madre estaba en la cocina preparándose un té ¬¬U.-
.-.(suspiro) si! –dijo amablemente y bajó con una sonrisa más falsa que la blancura de Michael Jackson.- "Inner: ME VOY A CAGAR EN LA MADRE DEL QUE ESTÉ LLAMANDOOO!" chilló su chibi Sakura.-
Cogió el teléfono y una voz alegre la saludó.
.-.hola, Sakura \ -Kakashi estaba al otro lado.-
.-.. KAKASHI SON LAS SIETE DE LA MAÑANA! QUE COÑO QUIERE! –chilló histérica la frontuda.-
.-.ehm… hoy no hay entrenamiento… -dijo tontamente.-
.-.VALE, ADIOS! –Y colgó dándole un golpe seco al teléfono.- .… mama! Vuelvo a la cama! –se dejó caer en la cama se tapó y siguió con su sueño tranquilamente.-
Mientras, lejos de allí, un chico debía despertarse por culpa del mismo aparato: el despertador. Se levantó pesadamente, eran las 8! El entrenamiento! Entró al lavabo y se dio una ducha fría, salió de su casa bastante apresurado, y llegó al típico puente. Nada, desierto. El recuerdo de cierto Uchiha volvió a invadirlo, pero no lloró, no, nunca más lo haría. Esperó largas horas, eran las 11 y nadie aparecía, era normal que Kakashi tardara mucho, pero Sakura y Sasuke… y las horas pasaban y él seguía mirando el río, su reflejo distorsionado por culpa de las aguas. Era la 1 del medio día, miró su reloj y pesadamente pensó en volver a casa. Cuando iba a subir su cuerpo de cintura para arriba (estaba apoyado en la barandilla del puente) un mareo lo invadió, puso sus manos en las sienes cerró los ojos y su cuerpo perdió fuerzas, desvaneciéndose hacía delante. Lo ultimo que pudo sentir era el agua contra su cuerpo y este mismo siendo arrastrado por el río.
Continua!
Miaru: Hiii! pues bueno, spero q les haya gustado, el Lunes publicare otro capitulo, spero los reviews, sino… nada! Chauuu! n0n