El Torneo de Lannisport

Summary: El Torneo de Lannisport se realizara para celebrar el reinado de Robert, lo que nadie esperaba era que los rumores sobre ella fueran ciertos, se decía que era la mujer mas bella de los Siete Reinos, y muchos nobles podrían dar testimonio de ello.

Ned Stark no permitía que nadie se le acercara o que ella estuviera sola, la vigilaba constantemente haciendo que Joanna a veces sintiera que era la prisionera de su propio padre, no es como si alguien fuera a raptarla o a comenzar una guerra por una niña bastarda incluso si todos decían que era demasiado parecida a su tía Lyanna o incluso mas hermosa que Ashara Dayne o la misma reina Cersei.

Nota:Decidí escribir este capitulo como una única linea de tiempo, sin mis acostumbrados cambios de escena, espero que esto no genera confusión.

Voy hacer una votación, sinceramente pensaba que Sansa y Theon fueran pareja pero estoy dudando de ello, escucho opiniones.


Había una pequeña broma en los siete reinos, que muchos consideraban de lo más inocente, mientras que otros la veían como una gran ofensa, pero todo dependía totalmente a la persona que le preguntaras, principalmente al bando por el que lucho durante la rebelión de Robert. Esa pequeña broma consistía en que el Rey Robert Baratheon tenía una gran semejanza hacia un jabalí cuando se encontraba molesto o borracho, de como su nariz respiraba con tanta fuerza, la masa corporal de su gordo cuerpo se movía, ocasionando claramente una serie de risas disfrazadas de cordialidad hacia el monarca.

Pero a los reyes no les gusta que se burlen de ellos, menos un hombre como Robert quien caía con facilidad en la ira, se dejaba cegar totalmente por aquel sentimiento tanto que una vez asesino a una de sus amantes cuando ebria hizo un comentario sobre aquella broma que la gente, la plebe mas baja solía hacer sobre su rey.

Robert se veía así mismo como una leyenda, la persona que derroto al último dragón Rhaegar Targaryen, puso final al reinado de Aerys el rey loco y trajo en su opinión prosperidad, orden a los siete reinos, aunque muchas personas podrían estar dispuestas a poner esto en duda, ponían en duda también su derecho al trono, entre otros asuntos.

Tal vez la persona que mas se reía de Robert era Cersei Lannister, su esposa quien se había encargado de poner la mayor humillación, ofensa y muestra que el rey era un cornudo, que su esposa lo engañaba en su propia cama y que sus hijos, los herederos al trono eran bastardos. Pero incluso una persona tan arriesgada como Cersei, sabia que no debía poner a prueba la ira de Robert.

En estos momentos, pocas personas o casi nadie quería estar en el otro extremo de la ira del rey, quien miraba con un profundo odio a la joven niña, a la bastarda de Ned, la hija Snow, pero era un error, no era una Snow, no era la hija de Ned, era una maldita engendra de dragones.

"¡Traición!" Grito con furia, con todas sus fuerzas, las palabras resonaron con fuerza, algunos incluso llegaron a decir que esas palabras resonaron por los siete reinos, por toda Lannisport.

Ned Stark se levanto de su asiento, comenzó a caminar rápidamente alguno de sus hombres intentó detenerlo, temiendo que se fuera a cometer una locura, pero este los ignoro, los detuvo con una simple mirada, deseoso de encontrarse con su amigo, de evitar una verdadera tragedia, tenia la fe que podría racionar con Robert, siempre lo había hecho desde que habían sido niños.

Las sonrisas murieron, los murmullos comenzaron, los más listos desenfundaron sus espadas, se tensaron los arcos, toda la ciudad estaba en un torneo, y la mitad de la ciudad estaba armada, muchos de los mejores guerreros estaban presentes, la elite de los siete reinos contuvo la respiración con fuerza.

"Traición, traidores, atraparlos a todos" Gritaba el monarca quien parecía estar siendo consumido por la ira, el enojo, la locura.

Joanna miraba a todos sin poder entender, algo malo ocurrió cuando perdió su yelmo era su único pensamiento.

"Engendros de dragones" grito un capitán de la guardia Baratheon

"Es la hija de Rhaegar" anuncio con fuerza un lancero Martell.

Y las personas, aquellos que seguían confundidos empezaron a entender rápidamente la locura del rey, y lo peligroso que era estar en ese lugar.

Robert totalmente dominado por la rabia sentía que su corazón comenzaba a fallarle, algo no estaba bien, su mano se sentía entumecida, y sin dudarlo se levantó, busco con su mirada su martillo o una espada, se sentía listo para luchar otra guerra, como si las fuerzas de su juventud regresaran, avanzo con ira, como una tormenta directamente hacia la niña, pero bajar los escalones de su palco fue lo más difícil, estaba tan ebrio en esos momentos ya fuera por el vino, la cerveza o la ira, que se cayó por los escalones de una forma algo cómica para muchos, el rey Robert quien apenas conseguía levantarse debido a su gran barriga.

Ned comenzó agilizar su caminar hacia el rey, intentando explicar lo sucedido, quería hacer todo lo posible para evitar una nueva guerra, pero ante todo no quería tener que poner a su familia en riesgo, pero no era la única persona que avanzo hacia el monarca, Tywin Lannister daba pasos agigantados seguidos por los guardias de la ciudad de Lannisport, con una mirada fija entre los Stark, la bastarda y el rey Robert.

Una niña que pondría en peligro la existencia misma de todo lo que había hecho, el legado de los Lannister estaba en peligro, por una niña, era algo que no podía creer, lo peor una niña de la que su hijo dorado, Jaime se había enamorado.

"Sangre de Dragon, engendros de dragones" Grito con fuerza Robert, mientras por fin había conseguido una espada de su guardia, avanzo directamente hacia la niña con su torpeza, Robert seguía siendo un guerrero temido, alguien que podía partir con facilidad a una persona con un simple movimiento de su espada.

"Matarla" Grito una persona entre la multitud, fue entonces que el caos fue total.

Joanna seguía en un estado de shock que no comprendía con exactitud que pasaba, solo que su vida estaba en peligro pero no sabía hacia donde correr, al principio pensó que había jodido las cosas aún más al participar en el torneo y ser derribada con facilidad, pero ahora comenzaba a entender que tal vez hizo las cosas aun peor, algo paso que ella no alcanzo a ver o notar, cuando su yelmo cayo al suelo, todos le miraron con sorpresa pero muchos más fueron consumidos por los temores de la guerra, los recuerdos del pasado, juramentos rotos acaban de ser revividos se sentían como una daga filosa clavándose en sus corazones al recordar que habían fallado.

La guardia Lannister avanzo rápidamente por todo el lugar, tomando posiciones estratégicas, mirando a los presentes, listos para actuar, salvo que muchos estaban también armados y un considerable número de caballeros estaban listos para montar sobre sus corceles, quienes ya habían estado listos esperando su turno para participar en la competencia.

la primera persona que reaccionó rápido entre los norteños aparte de Ned, fue Domerica quien comenzó a correr desde el inicio eludiendo a muchas de las personas presentes para caminar directamente hacia su amiga, salto la baranda que separaba a los participantes y los espectadores, camino por la arena tomo a Joanna por la muñeca y corrió, tanto como pudo intentando no mirar hacia atrás.

la joven heredera Bolton intento escapar con su amiga, pero dos soldados Lannister se interpusieron en su camino, poco importaba que iba una heredera norteña, para estos soldados solo importaba detener a la jovencita con el mechón plateado en su cabello, avanzaron listos para tomar a la niñas, pero una flecha atravesó el cráneo desde la parte trasera hasta sus ojos, una flecha se abalanzó sobre el otro soldado, luego otra y pronto ambos soldados cayeron muertos.

Domerica intento cubrir a su amiga, volteo la mirada vio a varios arqueros acercándose ante ellas, luego algunos soldados comenzaron avanzar hacia ellas, soldados Lannister, sus capas rojas, sus armaduras era claro que venían amatarlas con sus espadas en mano pero un grupo de Dornienses se lanzaron contra ellos.

Aquellos arqueros que habían estado preparándose para las competiciones con tiro con arco, aunque algunos nobles ya lo habían hecho, la plebe solía participar en eventos casi propios, formados por ellos mismo. Estos arqueros tenían poco en común, dos Dornienses de punta de lanza, un viejo cazador de las tierras de los ríos que lucho por los Darry, un veterano de la casa Tarly. Esos cuatro hombres simplemente reaccionaron cuando vieron a las niñas en peligro, pronto muchos más otros reaccionaron, todos tenían motivos, todos tenían intenciones ocultas o pasionales.

Lo sucedido en la arena llego a los campamentos, muchos Lores, señores dieron la orden de regresar inmediatamente a sus castillos, tenían que prepararse para la guerra, no pensaban morir en las calles o a las afueras de Lannisport, no lo harían junto con sus ejércitos.

Algunos solo se dignaron a enviar cuervos, era normal que, en estas competiciones, muchos viajaran con los propios cuervos de sus castillos en caso de que surgiera alguna emergencia en sus tierras ante sus ausencias.

El mensaje al final era claro, se estaban convocando a todos los abanderados, a los hombres a las armas.

Asi se fue alargando aquella locura, los señores quienes lucharon en la guerra comenzaron a tomar los bandos, a revivir las viejas alianzas o generar unas nuevas.

Robert quien comenzó a ignorar los gritos, o intentos de dialogo de los miembros de su corte, esta locura se había generado simplemente porque la niña había recordado a muchos a Rhaegar y a Lyanna, aunque simplemente esto ya era de conocimiento común lo mucho que se parecía a su ¿tía? ¿madre? No se podía iniciar una guerra por una simple suposición.

Pero Robert quien avanzaba consumido por el odio, que sentía la traición de su hermano jurado, del viejo lobo del norte que había ocultado a la hija de su amada Lyanna, esa niña, esta era la prueba que necesitaba que Rhaegar la había violado y en vez de hacerle justicia a su hermana, el tonto de Ned había ocultado a ese engendro de dragones.

Entonces Ned se acercó a su persona, no lo escucho, no le importaba lo que tuviera que decirle, era un traidor, le había traicionado e intento ignorarlo, cuando lo sujeto y le dijo varias palabras que simplemente le era incapaz de escuchar en ese momento, porque su mirada estaba fija en la niña. Esa maldita niña, la prueba de su amada fue arrebatada y violada, esa niña, esa mocosa, que debió haber sido su hija y las lágrimas llenaron sus ojos porque la niña era tan hermosa como su madre y era igual a la hija que hubieran tenido en sus sueños, solo que el amor ciego que sentía por Ned le había impedido ver la verdad.

No lo soporto más, empujo a Ned a un lado, este evito quitarse, ambos forcejearon y en un momento de ira Robert había atravesado el pecho de su hermano por juramento con la espada que sujetaba.

Para Robert era como si el mundo entero se hubiera detenido, miro a su viejo amigo, a su hermano, la persona que más quiso junto a Lyanna, Ned le estaba mirando le sujetaba por los hombros, tenía sangre en su boca, mientras intentaba decirle algo nuevamente.

Solo que esta vez Robert le escucho.

"Por favor Robert, por Lyanna, no lastimes a…" Y luego Ned estar cayo al suelo, aun con la espada que atravesaba su pecho.

El rey miro sus manos sin poder creerlo, estaba consumido por la rabia, el dolor y ahora la locura, porque acaba de matar a la persona que más amaba como su familia.

"¡Padre!" Gritaba con fuerza Robb quien intentaba llegar hacia donde su progenitor pero Dacey Mormont le sujetaba con fuerza, seguido de varios nobles del norte que protegían al heredero de su señor, o tal vez ahora al señor del norte, un Manderly trajo un caballo, subieron a Robb a la fuerza, los norteños comenzaron a abandonar la escena en desbandada pero no por cobardía si no para regresar a sus tierras, y traer un ejército para su venganza, ellos quienes por siglos habían enfrentado a ejércitos muchos más grandes que los suyos entendían perfectamente la importancia de la retirada, de reagruparse y de la paciencia, porque el invierno era largo pero ellos nunca olvidaban.

Sansa consiguió escapar de los soldados Baratheon, fue algo difícil tener que saltar por el palco y tener que tomar a Arya sobre sus hombros, jamás pensó que se arrastraría con su hermanita por el fango, lodo y estierco de caballo, pero cuando tuvo la primera oportunidad tomo a su hermana por la cintura, ella lloraba con fuerza, le suplicaba que no lo hiciera, pero su hermana mayor no escuchaba, la puso en la silla de montar, la sujeto con fuerza, al ver como los soldados avanzaban hacia ella, su hermana le miro con lagrimas en los ojos, ambas podrían escapar, pero irían entonces por ambas, si una se quedaba al menos podría detenerlos, era una tontería se dijo Sansa, pero no podía, no podía simplemente abandonar a Joanna a su suerte, pero tampoco arriesgar a Arya.

"Ven conmigo"

Su hermana la sujeto con fuerza sus manos y ella le sonrió.

"Tu eres Arya Stark, nunca lo olvides" Luego de ello Sansa le dio un fuerte golpe al caballo consiguiendo que este galopara rápidamente, incluso derribando a un par de soldados que intentaron interponerse en su camino.

Sansa miro a su hermana irse, volteo la mirada deseosa de buscar a Joanna, no la iba a dejar, tampoco a Domerica, pero varios soldados comenzaron avanzar hacia ella, tomo su vestido largo y odio su gusto por ellos, comenzó a huir, buscar una alternativa hasta que se encontró sin salida, suspiro entonces, fue en esos momentos que vio un hacha en el suelo, no debería sorprenderse muchos norteños estaban ayudando a que sus señores, lores a escapar, de seguro fue de un soldado que la perdió cumpliendo esa función, así que por primera vez desde que había florecido, porque de niña solía jugar salvajemente con Joanna y Robb, tomo el hacha en sus manos, apretó con fuerza el manco de esta, los soldados comenzaron a reírse con fuerza eso hasta que Sansa se abalanzo contra ellos.

Theon Greyjoy quien estaba siendo seguido por sus hombres aprovechando la confusa situación miro aquella muchacha pelear con fuerza, una sonrisa apareció en su rostro, se abalanzo para ayudarla, su padre iba a recibirle como héroe cuando llevara a las islas de hierro a una de las niñas Stark.

A lo lejos Lord Velaryon con cincuenta hombres avanzaban por las calles intentando salir rápidamente de aquel lugar, mientras Joanna quien estaba consumida por la confusión, el dolor, era guiada por aquellos hombres quienes le aseguraban que la iban a proteger.

Eso hasta que se encontraron con un importante numero de soldados Baratheon, Lannister y otras casas menores, en uno de los callejones.

Ambos grupos se miraron, los deseos de llevar a la niña a su nave fueron totalmente obstruidos, Monford Velaryon maldijo por lo bajo, desenfundó su espada.

"protejan a la reina" Anuncio con fuerza, con orgullo y Joanna abrió con sorpresa sus ojos totalmente asustada. Los soldados que siguieron a Lord Velaryon siguieron su ejemplo, también Domerica quien tomo su espada y lista para proteger a su amiga.

Eso hasta que se escucho el sonido de un corcel acercándose por las calles, era una capa blanca, muchos incluso se asustaron al ver quien venía a enfrentarlos, detenerlos.

ser Barristan Selmy quien venia con un nutrido grupo de caballeros de las tierras de la corona. Descendió de su caballo, miro a los dos bandos quienes seguían observándole fijamente.

"¿Qué crees que haces Lord Velaryon?" Anuncio el caballero mas famoso de los siete reinos.

"Defender a la hija de Rhaegar" Anuncio el viejo señor, y Barristan sonrió en esos momentos, junto con los caballeros que le acompañaron tomaron posiciones al lado de los soldados, al lado de Joanna.

"¡Por Rhaegar!" Grito con fuerza varios soldados.

Ser Barristan dio en cambio otro grito "Por la reina, por la casa Targaryen"