Descargo De Responsabilidad: Los personajes del Universo CLAMP no me pertenecen.


Capítulo 03

¿Qué ocurre? —pregunto el mirándola con curiosidad.

Mhm, nada. Solamente, es cansancio. —susurro ella con suavidad.

¿Cómo te sientes? —volvió a preguntar el mientras le acariciaba la espalda leve por su cadera mientras dibujaba patrones en el mismo lugar.

Te preocupas de más, quien lo diría… —susurro ella mientras le acariciaba la mejilla, y el solo le sonreía de vuelta, mientras la jalaba hacia el nuevamente para besarla.

No podría decir si era un mero recuerdo, o solamente un simple sueño. Aunque no era molesto, en lo absoluto. Era más bien algo hermoso, pero triste al mismo tiempo; y se aseguraba a sí misma que sentía una gran pena por aquella bella mujer de ojos rubies, cabello negro largo y piel lechosa.

Sumamente hermosa y que decir de su acompañante, cada vez que aparecía en sus sueños podía ver su rostro… aunque no totalmente.

Llevaba su cabello siempre recogido en una coleta… pero esta vez no era asi, esta vez era diferente ambos se encontraban acostados el uno al lado de otro y estaban acostados en la misma cama, mirándose fijamente sin decir absolutamente nada. Podía sentir sus caricias, cada vez que posaba la mano en su mejilla, mientras juntaba sus frentes.

Tomoyo casi podía decir que era como si ella se encontrara en el lugar de aquella mujer, pero había algo completamente llamativo en el rostro de aquel hombre… sus ojos, esa mirada intensa… no podía ser, se decia a si misma que era solo su imaginación. Ese hombre no podía tener un parecido tan alarmante a Eriol.

Por cuanto tiempo mas vamos a seguir fingiendo que todo esta bien… —susurro esa bella mujer mas para si misma que para él, pero lo observaba de forma curiosa, como si tratara de leerle los pensamientos a su acompañante.

Sabes que no tengo una respuesta para eso ahora querida… —sentía que fruncia levemente el ceño, no en señal de molestia sino más bien de preocupación. Como por arte de magia empecé a ver diferentes tipos de imágenes borrosas… todas de diferente forma, una tras otra.

En una podía divisarla a ella misma consumida en una inmensa oscuridad, pero era como si en realidad yo estuviese en el lugar de ella… y eso en cierto modo me resultaba espeluznante.

De repente cambiaba de locación y de un momento a otro frente a mi se encontraba un chico de no mas de 17 años con rasgos muy similares al del hombre que siempre sale en mis sueños, solo que tenía el cabello corto, y por el color de sus ojos pude identificar que tenia heterocromía.

En otro plano lo veía a el discutir con otra persona. Un hombre a lo que pude identificar por su voz… pero no podía verle el rostro. Y después la veía nuevamente a ella esta vez por su mirada pude ver la desolación, el sufrimiento y dolor de una manera muy intensa; en su rostro ya no había alegría… y mucha menos serenidad, solo dolor y mas dolor.

Ese será su castigo… —¿de que castigo hablaba…? ¿Por qué la estaban castigando? ¿Qué había hecho?

¡No! Por favor no, es demasiado cruel… —ese hombre otra vez, pero- ¿Por qué la miraba con la pena reflejada en su mirada? —Ella no merece eso, es un castigo demasiado cruel. Ella no hizo nada malo. Y lo sabes, todo esto es mi culpa.

No puedes hacer nada al respecto, el daño ya está hecho. Y ese será el precio que tendrá que pagar, reencarnara una y otra vez, y no tendrá descanso alguno y si en algún momento llegase a morir por su mano si alma se desvanecerá completamente al igual que su espíritu y esencia. —no… eso no… eso es muy cruel, ¿Quién impondría un castigo así? Preguntas como estas eran las que rondarían sin descanso en su cabeza.

Sentía una opresión en el pecho que me cortaba la respiración… me estaba ahogando. Como si hubiese recibido una descarga eléctrica, me desperté de un golpe. —¡No! —era extraño, se que no era normal. Eso estaba mas que claro y de cierto modo de preocupaba, diría que llevaba demasiado tiempo soñando con esa pareja, una y otra vez.

Los tomaba como simple sueños… eso era lo que eran, nada más sueños y listo, pero sabía que después de hoy, nada seria igual. Llamarlo intuición o sexto sentido. Algo me decia que las cosas tendrían un cambio drástico y no podía decir si este cambio era bueno o malo.

Tome mi móvil y al encenderlo pude ver la hora… 06:15 a.m. y vaya que era temprano, debo preparar todo y examinarme a la escuela, quizás así despeje la mente de aquel sueño tan extraño….

. . .

Eriol miraba en ningún punto en especifico desde la ventana, bajo la atenta mirada de sus guardianes llevaba treinta minutos para ser exactos mirando hacia las a fueras. Se había levantado algo alterado después de aquella pesadilla… o más bien recuerdo, una de las tantas memorias de aquel mago. ¿pero por qué ahora?

—¿Estas Bien Eriol? —pregunto Nakuru mirándolo con preocupación.

—No ocurre nada Nakuru. Estoy bien.

Mentía… y Spinel lo sabía, después de tantos años juntos no lo podía engañar, su amo escondía algo. Pero tampoco haría presión para saber de que se trataba, después de todo sus motivos habría de tener para no decir absolutamente nada respecto a lo que a él le ocurría.

Llevaba mucho tiempo preguntándose que motivo podría tener aquel mago para esconder ciertos recuerdos, o memorias de su vida anterior. Y esa mujer, ¿Quién era?

¿Qué relación tendría aquella mujer con el?

Esos ojos rubíes que lo miraban con total intensidad, esa manía por beber sin control alguno, su risa poco recatada cada vez que el cometía algún error. Era curioso habían ciertas aptitudes algo similares a las de aquella chica.

. . .

Tomoyo POV.

Sakura se encontraba en los vestidores junto a Mei. Ambas se habían sorprendido al ver que había llegado muy temprano al instituto, y no era de extrañar ya que por lo general esto solo ocurría en casos extremos.

Pero que podía decir al respecto, esta fueran manera más efectiva de desviar el inconveniente que tuve durante la mañana. Normalmente no dejaba que aquellos sucesos me afectarán en mi día a día, pero últimamente esos sueños se hacían más recurrentes.

—Señorita Daidouji. —me sobresalte al sentir que alguien posaba una mano sobre mi hombro.

—Hiiragizawa-san. —Vaya así que estaba aquí… —Es un placer verlo aquí, al igual que a ti Xiao Lang.

—Tomoyo, veo que llegaste muy temprano.

—Ah, sí. Debía coordinar algunos detalles, así que decidí llegar más temprano.

—Interesante… —nuestras miradas se encontraron nuevamente.

—Sí ¿y como están ustedes?

—Bien en realidad… —murmuro Xiao Lang desviando la mirada. ¿Qué demonios escondía?

—¿Estas Bien? —pregunte esta vez mirándolo fijamente. —¿Te noto algo nervioso?

—A- —seguía mirándolo fijamente hasta que de la nada se escucho un fuerte estruendo que venía de las afueras del instituto.

Sakura… —me levante rápidamente de mi asiento y corrí hacia afuera.

—¡Tomoyo espera!

—¡Espera nada! ¿¡Qué demonios fue eso!? —espeté yo de nueva cuenta mientras bajaba las escaleras seguida de Eriol y Xiao Lang. —¿Y por que este chico viene con nosotros? —volví a preguntar mientras les daba una mirada seria a ambos.

Ninguno dijo absolutamente nada, solo se limitaron a seguirme a las afueras del instituto más específicamente el patio trasero. En donde nos encontramos con un cuadro demasiado preocupante.

Sakura se encontraba peleando con algo sumamente extraño y por alguna razón la carga que pensaba usar no respondía a su llamado.

—Tienes que estar bromeando… —susurre sorprendida.

—Ah- —no le di tiempo a terminar y lo agarré del cuello de la camisa.

—Ah, nada tu vas a ir ahí y las vas a ayudar. —lo fulmine con la mirada ignorando al chico que estaba a un costado de nosotros mirándonos con intriga.

—¡Tomoyo! —no tuve tiempo a reaccionar hasta que sentí como alguien caía sobre mi y yo con el estrellándonos contra el suelo. El se había lanzado sobre mi sacándome de la zona de riesgo.

—¿Tomoyo estas bien? —esta ves era Kero quien me hablaba desde una de las esquinas donde se encontraba protegiendo a Sakura. De la nada el clima dio un cambio total y todo se lleno de oscuridad y con ella grandes nubes acompañadas de relámpagos.