Descargo De Responsabilidad: Los personajes del Universo CLAMP no me pertenecen.


Capítulo 08

Tomoyo, miraba atentamente a las dos personas que parecían tener una discusión… pero no podía identificar de que… pero en cada uno de sus sueños ser hablaba de un castigo que se le había impuesto una mujer que, a juzgar por el rostro de aquel hombre, era inocente de toda culpa.

Sabes como son las reglas mi querido Clow. Y ya no puedes hacer nada al respecto. —El rostro de aquel hombre se llenó de ira contenida.

¡Él la mato… que castigo recibe el por eso!

Incluso ella misma sabia que ese era su destino… no importa si el responsable, cambiaste el curso de las cosas.

Esa no fue mi intención, nunca quise que nada de aquello pasara. Me había resignado a dejarla ir, no es mi culpa cargar con este poder. —aquel hombre se veía desesperado… dolido, e incluso podía jurar que en su mirar llevaba la culpa marcada.

Ella no podía hacerse una idea fija al dolor y a la soledad que ese hombre podía sentir… de algún modo pudo ser empática con él a pesar de no conocerlo de absolutamente nada, aunque este hombre tenía mucho parecido físico con aquel chico.

Llego a surgir en ella la pregunta de su ellos de alguna forma estaban relacionados.

Esos niños cargan con una responsabilidad que no les correspondía… alteraste el destino de aquellas personas, Incluso personas inocentes murieron gracias a ello.

Fue el precio por mantenerlo a el a salvo y lo sabes, esa ha sido una de las cosas mas dolorosas que he tenido que ver a la distancia. Cuando sea su momento el sabrá que hacer Yuuko lo guiara hasta que él pueda hacerlo solo. —La primera vez que lo escuchaba decir su nombre de forma clara.

. . .

En Otro Lugar…

—¿Quién eres? —pregunto aquel chico de tez blanca con cabello negro corto. Frente a él se encontraba un chico de cabello azulado con gafas, y un gran báculo de color dorado con un sol.

—Es demasiado extraño que no de sepas nada sobre mi existencia… después de todo, pasaste a ser el propietario de la tienda.

—Tengo mis sospechas… pero creo que esta es la primera vez que tengo el placer de conocer a quien en un tiempo diferente fue un mago muy poderoso. —Eriol había tomado la decisión a voluntad propia de cruzar a aquella dimensión con un solo objetivo.

—¿Tiene algo que ver con ella no es así?

—Admito que tengo vagos recuerdos con ella… aunque todos o más bien la mayoría resultan agradables, pero últimamente me encuentro con ella en sueños… diría que más bien son recuerdos, aunque desde mi punto de vista, no son para nada agradables.

Encontrar respuestas a aquellos sueños recurrentes.

. . .

Era un miércoles por la mañana y Xiao Lang miraba a Tomoyo quien se encontraba demasiado tensa y estresada delante de el y de Sakura, al parecer su estado iba de mal en peor; se preguntaba si ella había estado teniendo problemas para conciliar el sueño… aunque no sería nada sorprendente.

—¿Qué pasa? —preguntó Tomoyo mirándolos fijamente mientras seguía bebiendo de su taza de chocolate.

—N-nada Tomoyo-chan. —musito Sakura con nerviosismo.

—Hmm… Okay. —dijo ella esta vez centrando su mirada en Xiao Lang.

—Bueno ¿y qué piensas hacer la próxima semana Daidouji? —pregunto el desviando la mirada.

Su pregunta no tenia ningún tipo de engaño o que quizás tratara de sacar información respecto a sus tiempos libres… o eso era lo que más bien quería creer Tomoyo. Lo cierto era que la pregunta de Xiao Lang tenía un objetivo.

Eriol había puesto en marcha su segundo plan. Xiao Lang se tendría que ver en la tarea de acercarse más no solo a Sakura, si no que también a Tomoyo.

—En realidad no tengo mucho que hacer, solo haré algunos arreglos en un nuevo vestuario que estuve confeccionando para Sakura… ¿Por qué la pregunta?

. . .

—¿Qué quieres saber exactamente Hiiragizawa-san? —Watanuki lo miraba con intriga al igual que Larg quien no necesitaba que le dijera quien era, para saber que era nada más y nada menos que la encarnación de su creador… aquel aclamado mago poderoso Clow Reed.

—No creo que no sepas en realidad la verdadera razón de mi visita. —dijo Eriol mirándolo con seriedad.

—Puedo hacerme una idea.

—Aquellos sueños que me atormentan me trajeron aquí… y necesito respuestas.

—Aquel mago bloqueo tus recuerdos… y por tu semblante Puedo imaginar que todo aquello va mucho más allá de ser simple sueños.

—Tengo memorias vagas de la difunta dueña de la tienda… y me gustaría saber que tiene que ver aquella chica con la Bruja De Las Dimensiones. —Eriol no se sorprendió al ver la sonrisa que se pinto en el rostro del nuevo dueño de la tienda de deseos. —Sabes algo… o bueno espero al menos puedas brindarme de tu ayuda.

—Gracias a ti… muchos cargamos con aquella responsabilidad de poner todo aquello que se distorsionó con tu deseo.

—¡Ese no fui yo! —sentencio Eriol.

—No importa que ahora seas alguien con una apariencia diferente, pero como su encarnación cargaras con mucho a consecuencia de lo que el hizo. Y eso lo sabes bien, no cargaras solo con el peso de su reputación… sino que también te tocara soportar una de las cosas más dolorosas que jamás podrás imaginar.

—¿A que te refieres? —pregunto Eriol con el ceño fruncido.

—Sera interesante conocer a aquella chica... —Watanuki lo miro por un momento con mucha atención, tratando de descifrar cual era el hilo de pensamiento de Eriol en ese momento. —Aunque no te has equivocado al venir aquí… quizás no te pueda brindar todo lo que has venido a buscar, pero si puedo darte datos interesantes que te servirán de guía, para aquello lo que se avecina.

. . .

Hace muchos años atrás…

Yuuko-san…

¿Qué pregunta tienes para mi Watanuki-kun? —pregunto ella tomándolo por sorpresa, ya que ella se encontraba de espaldas a él.

¿Cuál fue la razón por la cual quedaste ligada a esta tienda…?

Veras mi querido Watanuki…ella hizo una pausa mientras que su rostro era pintado por una sonrisa triste que provoco que Larg frunciera el ceño. —A veces poseer demasiada magia en grandes cantidades, puede acarrear desgracias… dolor… y mucho sufrimiento…

Yuuko-san…

Y creo que ha llegado el momento de revelarte ciertos detalles… —Shizuka quien se encontraba fuera de la habitación escuchando a escondidas todo lo que se decia, sentía que un extraño sentimiento lo embargaba. Conocía a Watanuki, la mayoría de las veces cometía estupideces y era demasiado impulsivo y solo esperaba que lo que aquella mujer fuera a decir no fuese el desencadenante para que Watanuki llegase a cometer otra estupidez.

. . .

Asi era como el destino de ambos empezaba a entrelazarse, y el reloj empezaba a correr, todo aquello que estuvo detenido en el tiempo había empezado a avanzar nuevamente y el curso de todo lo que conocían acarrearía un cambio drástico. Aquel lazo que los unía… aquel pasado del cual eran ignorantes, era solo el principio de la historia.