Hola a todos! Continuando con esta disparatada historia, que se me ocurrio un viernes, cansada de leer cuentos de hadas a mis alumnos, vuelvo a publicar el capitulo dos.

Entiendo que sea demasiado sosa y carente de sentido, pero a mi me hizo reír bastante. Espero que a ustedes les provoque el mismo efecto!

Olvide agradecer, cuando lo publiqué a Viccus Riddle que hizo posible mi entrada a GRACIAS TOTALES! (Siempre robando frases!Si eres argentina sabrás quien la dijo y cuando! Un día memorable en la historia del rock)

Un salud enorme a Paloma… que siempre se enamora de los Harrys de mis historias… Enfrentémoslo chicas! En los fics Harry es el hombre ideal… pero existirá uno así en la vida real?

Espero que les guste.

Capitulo dos

El príncipe llega

Después de varios días, la noticia de que había un castillo encantado y una princesa hechizada, corrió por todo el mundo, debido a la globalización… y a ese medio mágico como es la Internet. Hasta había foros de discusión sobre cómo debía ser el perfil del príncipe capaz de vencer todas las vicisitudes y lograr el cometido… algunos osados hasta mandaron una foto y encabezaron una lista de firmas para elegir al afortunado. Lo que nadie sabía, era que la mismísima hada Luna había sido la encargada de filtrar la información… todo por ayudar a la princesa.

El tiempo pasó, pero no fueron cien años como en el cuento real, sino que fue unos meses… un apuesto príncipe leía el periódico, en la elegante alcoba de su también ultra elegante castillo, y se encontró con un inusual aviso clasificado. Lo leyó atentamente y cerró el diario con rapidez, tanto que lo partió por la mitad. Llegó hasta la puerta de su habitación, no sin antes pasar por el espejo y contemplar su figura…Era alto, con las facciones finas, el típico príncipe metrosexual, es decir, aquellos hombres que se preocupan por su apariencia física y no temen untarse el rostro en cremas de limpieza facial, o máscaras de pepinos, pero no por eso dejan de ser tan masculinos. Su cuerpo era atlético, con músculos bien marcados. Tenía los ojos verdes, brillantes y gafas redondas. Lo mas característico y que lo hacía ver sexy, era su negra cabellera, peinada como al descuido. Sonrió a la imágen y dijo "Espejito, espejito, quien es el príncipe mas bonito?" (Otra vez me equivoqué de cuento) El espejo le contestó con un "Fanfarrón", encubierto en un estornudo. Llegó a la puerta y gritó:

- Dónde esta ese empleado mío que no tiene idea, donde tiene puesta la cabeza? – y rió. Volvió hacia su cama y esperó. Al minuto entró corriendo su asistente personal. Un joven alto, desgarbado, con unos hermosos ojos azules, muy apuesto y de una cabellera rojiza. El príncipe le hizo señas para que cerrara la puerta y le ordenó que se acercara.

- Ordene usted señor – dijo el joven ceremoniosamente.

- Ay Ron, no seas tan estúpido! – rió El príncipe – Sabes que mas que empleado eres amigo, casi familia!

- Entonces… - dijo tirándose despatarrado en un sofá y bostezando - préstame unos galeones, que ando medio corto de efectivo.

- Bueno, tampoco es la locura! – dijo el príncipe y le tiró una bolsita con monedas.

- Te lo devuelvo cuando cobre – el príncipe chasqueó la lengua.

- Me dices eso desde hace dos años, y todos los meses es lo mismo…

- Para qué me llamaste Harry?

- Ah, si, estoy algo entusiasmado… leí el periódico! – dijo aplaudiendo como una foca.

- Bueno! Eso si que es bueno! Tu… leyendo! – dijo con sarcasmo – Crees que es oportuno hacer una proclama o quizás organizar un baile en tu honor? – sonrió burlón.

- Muy gracioso! – dijo el tirándole el periódico – mira, y lee lo que señalé con un círculo – El joven pelirrojo tomó el diario y observó, primero trató de recordar qué era un circulo. Luego de un segundo, comenzó a leer en voz alta.

"Joven princesa en apuros, solicita un apuesto príncipe, con ganas para la aventura, y deseos de progresar… mandar un mail con currículo vitae y foto, de cara y cuerpo entero a la dirección Para solicitar entrevista." – Dejó el diario y lo miró – Estás tan aburrido que piensas contestar?

- Claro que lo haré! Mira bien, lee entre líneas!

- Sabes perfectamente que apenas leo lo que dice, no suelo entender bien cada palabra, menos leer entre líneas… a ver que entendiste tu?

- Bueno… es de una princesa en apuros…

- Uy! que observador! – el príncipe lo miró enojado – continúa…

- Pero requieren un príncipe que tenga espíritu aventurero… con alma de héroe… capaz de sufrir las mas imposibles pruebas en bien de la humanidad – Ron torció los ojos – Me pinta de cuerpo entero, No? Parece que ese anuncio fuera dirigido para mi!

- Si, pero para que quieren una foto?

- Bueno… para que va a ser... A ver Querido amigo. Para que te piden una foto cuando quieren un trabajo?

- No sé…

- Pues para ver que seas hermoso! Si eres algo feo, bueno no importa que tan bueno eres, si no cumples con la imagen o el estereotipo, no sirves…

- Que peste! – dijo Ron bufando – eso es discriminar…

- Asi es el mundo amigo… - sonrió – lo bueno es que yo…, no estoy tan mal de cara… ni de cuerpo.

- Que foto mandarás?

- Esa donde estoy con el traje azul.

- Buena elección... Ahora manda el e-mail y veremos que sucede.

A las tres de la tarde, una semana después, El príncipe Harry iba a la cita con la autora del anuncio. Llego a una casita algo desvencijada, que tenía un cartel en el frente donde podía leerse "La madriguera". Tocó la puerta y al abrirse se llevó el susto del siglo. Detrás de la puerta había una mujer rubia, con collar de corchos de cerveza de mantequilla, y unos anteojos multicolores, parecía una gran lechuza. Harry pensó "Si esta es la princesa… adiós anuncio!" La muchacha lo miró de arriba abajo y pensó "Hermione, podrá encontrar un príncipe luego… a este me lo quedo yo!" Y sonrió. Lo dejó pasar. La casa estaba ordenada a pesar de ser humilde.

- Buenas tardes señora…

- Soy el hada Luna – dijo ella sonriente – Pase señor…

- Harry, el príncipe Harry Potter.

- Oh – dijo ella fijándose en la cicatriz que tenia en forma de rayo – que te sucedió en la frente?

- Ah… - se tocó la cicatriz – es un tatuaje… de esos que te hacen no con tinta, sino con un corte de bisturí.

- Ah… siéntese...

- Gracias, estoy muy intrigado por el anuncio… usted requería un príncipe apuesto con hambre de aventura!

- Si… si… veras Harry, yo estoy algo entusiasmada con tu presencia – el joven se incomodo – no es por mi que te he llamado… - el príncipe suspiro aliviado - Todo empezó hace veinte años…

- No soy bueno para escuchar historias… siempre me duermo

- Esta historia te entusiasmará – movió su varita y le alcanzó una taza de té – Como te decía, hace veinte años... una bruja malvada embrujó a una joven princesita… que acababa de nacer – Harry prestó mas atención, tratándose de una princesita, recién nacida y que la historia paso hace veinte años, eso quería decir que en tiempo presente, esa bebé, sería una escultural mujer. – El embrujo consistía en que la muchacha se pincharía con una aguja y moriría…

- Uy…entonces que paso?

- Bueno la muy idiota creció, siendo hermosa y feliz… hasta que hace unos meses, se pincho con la aguja y …

- Se murió? – dijo el intrigado

- No! Que Va! – rió ella – la verdad es que después de la bruja, vino mi deseo… yo le dije que no moriría, pero que si quedaría dormida hasta que un apuesto príncipe…la conociera y se enamorara y la besara, rompiendo así con el hechizo…

- Y usted cree que…

- Tu eres el indicado para el puesto de príncipe enamorado!

- Bueno gracias – dijo dándose aires de grandeza – Pero no se…

- Vamos, no te interesan los retos?

- Claro que si… pero como es ella?

- Es muy hermosa… aunque su pelo es un horror… ella es inteligente, sexy… y tiene un buen sentido de la moda!

- Bueno suena a alguien que podría interesarme… - dijo entusiasmado

- Entonces…aceptas?

- Dónde queda el reino?

- Bueno es el castillo Hogwarts.

- Ahí? – dijo algo temeroso.

- Si, por que?

- Bueno... dicen que está embrujado… nadie ha ido ahí por meses.

- Es parte del hechizo, tonto! – rió ella – Una vez dormida la princesa, los reyes decidieron dormir con ella para no sufrir… y con ellos se durmió todo el castillo.

- Ah… o sea que debo ir… encontrar a la princesa, darle un beso y ya esta?

- Sólo si te enamoras de ella…

- Si, si bueno, eso lo veremos… si al menos hubiera una foto…

- Ey, no todo es la imagen! – dijo enojada

- Está bien… - se levanto – si quiero cumplir con la tarea debo alistarme… podré llevar a unos hombres? Digo por las dudas la cosa se pone peliaguda?

- Lleva lo que quieras... lo mas importante es que veas a la princesa y te enamores.

- Si, okay, usted fume tranquila… de lo demás me encargaré yo – De pronto apareció el hada Cho. Harry al verla sintió un revoltijo de tripas… y se puso colorado. Cho le sonrió seductoramente...

- Hola Luna – dijo moviendo sus caderas – me pregunto si tienes un tacita de azúcar...

- Si claro – dijo Luna – espera ya te la traigo – se fue. Cho se acerco al joven y lo miro intensamente.

- Y tu quién eres?

- Yo soy el príncipe encantador… Harry – dijo tragando saliva

- Ay... si que eres apuesto – dijo la muy yegua, digo hermosa – y qué tienes con mi hermana?

- Nada – dijo "Ya estaría yo teniendo algo con esta loca, tendría que ser muy idiota" – Sólo negocios.

- Umm, sabes? me gustaría conocerte mejor…

- A mi también! - Cho se acerco como para comérselo, cuando apareció Luna.

- Ey! Párala ahí chiquita! – le alcanzo el azúcar - este ñoño será para la princesa Hermione.

- Que desperdicio! – dijo el hada Cho y se marchó ofendida – Y pensar que le dí el don de la sensualidad.

- Quién era esa mujer? – dijo aun aturdido.

- Nadie que te interese – suspiró – Ella sólo toma lo que quiere y luego lo tira. No te conviene. – "Al menos valdría la pena que te use una mujer como esa" Pensó Harry.

- Okay…entonces – se puso la capa – me iré. Si tengo semejante empresa debo levantarme temprano.

- Buena suerte Harry… y recuerda… ten toda la fe del mundo y por lo que mas quieras, mantén tus oídos en el camino…. y no te distraigas… te tienes que enamorar de la princesa!

"No te distraigas Harry!" Remedaba el príncipe a Luna, mientras se dirigía a su nueva aventura… Montaba su corcel… bah! Era una escoba, la saeta de fuego, acompañada de su fiel amigo, Ron, quien iba adelante en una cometa 260. "Quien se cree que es! Decirme que no me distraiga, que tenga los oídos puestos en el camino…. Si será bruta la pobre… muy hada y todo lo que se quiera, pero si algo debo tener en el camino son los ojos, no los oídos…. Seguro que esa ve por las orejas… si es tan rara… con esa cara de polluelo de lechuza…" Tan distraído venía en sus pensamientos, que no escuchó la advertencia de su fiel acompañante, y sin más, se dio de frente contra un árbol. Maldiciendo a los mil demonios y aun sobandose su nariz, que a este punto estaba roja, y agradeciendo luego que no se le haya hinchado, volvió a montar la escoba y llego a Hogsmeade, un pueblo que se encontraba en las adyacencias del castillo (O sea cerca). Bajaron, con algo de frío y decidieron, como era de noche, dormir en la taberna del pueblo, llamada "Las tres escobas". Entraron y Ron partió hacia la barra donde estaba la cantinera, Madame Rosmerta, con su curvilínea figura… Harry la miró y no lo podía creer, Rosmerta tenía el cuerpo de Angelina Jolie, pero sin el embarazo…

- Qué hace esa vieja para verse así? – preguntó casi en un susurro y se sentó en una mesa. Al rato vino Ron, y se sentó con una cara de haber visto una bolsa de galeones tirada en la calle. Complacido.

- Tenemos una habitación…

- Y bien… - lo miró – que conseguiste averiguar?

- La vieja Rosmerta se hizo la lipo y fue a un programa de televisión muggle llamado "The Swam"… allí la hicieron completa, hizo gimnasia y le trabajaron el cerebro… por eso la muy desgraciada se ve tan bien… - suspiró – bueno, eso lo veré esta noche que la tenga sin ropa…

- No hablo de la vieja! – dijo enojado – hablo del castillo! Y de la princesa!

- Ahhhh! – dijo este sonriendo – bueno, no he averiguado mucho… tu verás… Rosmerta tiene…

- Ve allá y averigua algo… entre tu y tus hermanos no saco nada bueno…

- Epa! Qué pasó principito presumido? – dijeron unas voces, seguidas por sendas palmadas, que hicieron que el príncipe escupiera toda la cerveza… - Hablando de tus custodios a tus espaldas…

- No, claro que no! – dijo poniendo ojos de corderito degollado – como creen, estoy hablando de sus otros hermanos…

- Y qué tienes que decir de nosotros? – dijeron Bill y Charlie, sentándose a los costados del príncipe y mirándolo amenazadoramente?

- No! – dijo más colorado y sudando a raudales – de ustedes tampoco hablo! Es… es… es de Percy! El muy condenado… ese que vendió a su hermana… y de la que ustedes no saben ni maní!

- No hables de Percy! – dijo Ron – Ese condenado le sirvió de emparedado al dragón, cuando nos enteramos de su gran hazaña… mamá, aun lo llora!

- No saben nada de su hermana?

- La hemos buscado por todo el país… los informes nos dicen que aquí, hay una muchacha con esa características…

- Cuáles? – dijo interesado Harry, y ya mas tranquilo, sabiendo que los había engatusado con su encanto de príncipe.

- Bueno hay una chica, cabello rojo, como fuego, pecosa, pequeña, molesta, y a quien le encanta coquetear con cuanto chico encuentra… - dijo Charlie, frunciendo la boca como rabioso…

- Ah… - dijo el príncipe como interesado…- y dónde se supone que la vieron? Aquí en el pueblo… yo podría ayudar a buscarla después de todo… – Ron le pego en la cabeza.

- Primero! Tu no vas a ayudar, porque de seguro querrás levantártela! Segundo, no te acuerdas de la misión? De la princesa?

- Hablan de la princesa encantada? – rieron sus hermanos.

- Por qué se ríen?

- No me digan que vinieron por ese cuento chino! – rieron mas

- Por qué cuento chino?

- Pues no hay nada ahí! en ese castillo! – las risas fueron escuchadas por todos los comensales…- Es una leyenda… nadie ha entrado ahí… cuando un príncipe entra al castillo, sale… algo así…. Como…

- Por qué no hablan de una vez? – dijo enojado. Había creído al hada Luna, en su historia y estaba decidido a probar su valor, y así, salir en todos los diarios como "el príncipe que la salvó" – Como es que sale el príncipe que se atreva a franquear los muros del castillo?

- Verás, sale…. Algo así como… - George miró a su hermano Fred y rió – Bueno, te lo diré, sale con sus hábitos cambiados – Mes risas. Harry exprimía su cerebro tratando de encontrarle sentido a las palabras de los hermanos…

- Con los hábitos cambiados? Algo así como que no se arregla, que esta sucio, que no come, que come como marrano?

- No! Como algo así que, cuando ve a una chica, se fija en como copiarle el look que a conquistarla… – Harry, los miró y se alarmó. Una cosa era salvar a la princesa y demostrar su hombría de bien, y otra muy distinta era perder su hombría… y de esa manera!

- Gay?- trago saliva – me volveré gay?

- Que comes que adivinas! – dijeron todos saltándose de sus asientos de la risa – miles de príncipes han venido a salvarla, pero a todos les ha pasado algo.

- Como qué?

- Hubo un nabo que quiso entrar, y salió convertido en hurón… - UY! Dijeron todos

- Otro, salió con cabeza de tiburón… y lo violaron los tritones que hay en el lago.

- Otro… Llamado Dean Thomas – Aquí Harry no supo porque su estomago rugió furioso – salio llamándose Flor de la V.

- ?

- Un travesti muy conocido en un país llamado Argentina…

- Bueno ese estúpido… sabia que terminaría así…

- Lo conoces Harry?

- Si, es un príncipe presumido que siempre llega antes que yo y me quita todo lo que quiero… - bufo – Pero saben que? El hada Luna, me dijo que yo era el indicado, así que debo…

- No sabes Harry… esa hada Dolores… es una vieja desgraciada…. Ella es la que hace que todos los príncipes tengan algunos contratiempos – Harry no escuchaba, trataba de imaginarse a Dean Thomas de tacones, peluca y pollera corta… - HARRY!

- Si… bueno, pero el hada Luna…

- Otra loca… esa mujer no tiene cerebro…

- Lo que me dijo era que yo era el indicado… que cumplía con el requisito!

- Espero que no te pase nada…

- Pero entonces, si existe esa hada Dolores… y a esos príncipes les paso algo… quiere decir que la leyenda es verdad! – dijo contento – no creo que me pase nada, tengo ese presentimiento… y No me pasara! – sonrió – Porque Ron me acompañara – Ron trago saliva… "Menos mal que me voltearé esta noche a la vieja Rosmerta… porque morir sin…" – Verdad mi amigo?

- Claro, claro, Harry – dijo con su voz temblando.

- Y también mis fieles escuderos… todos ustedes me ayudaran… - los miró y todos trataban de no cruzar las miradas con el príncipe… los gemelos carraspeaban mirando para el bar… Charlie se sacaba barro de las uñas, y Bill miraba con cierto placer, un trozo de carne cruda… - Ey! A ustedes les digo!

- EH? AH! Si! – dijeron ellos, levantando las cervezas – Estaremos contigo en las buenas y en las malas. – Se pasaron la noche bebiendo y manoseando cuanta vieja pasó por las mesas… y muy pasada la madrugada… arrastrándose como pudieron se fueron a las habitaciones.

Las zarzas y los yuyos y cuanta hierba salvaje se encontraba crecida por el lugar, tapaban el castillo, hacia donde se dirigía nuestro gran héroe junto a sus fieles vasallos… Ron era el encargado, muy a su pesar, de cortar los yuyos, para que el apuesto príncipe pudiera hacerse paso entre la maleza. Pero dije fieles en plural? No en realidad debo decir fiel vasallo, porque los gemelos, Charlie y Bill, se esfumaron por arte de magia del pueblo… arguyendo que su hermana se había metido de monja en un convento en Buxbeatons…

- Cuando agarre a tus hermanos… te juro que yo mismo los subiré al cadalso! Grandísimos maricones! "Uy somos los mas valientes…" se fueron con el rabo entre las piernas… miedosos de porquería… Ojala hubieran venido me hubiera reído de las faldas que se pondrían cuando esa bruja los haya vuelto travestis.

- Ya déjate de estupideces… y ayúdame con estos yuyos del demonio!

- Crees que un príncipe nació para esto? – Ron lo miro incrédulo – Crees que llenaré mi mano de ampollas, tomando una herramienta y cortando maleza?

- Mira... – dijo el pelirrojo, deteniendo su tarea, y mirando al príncipe, con su cara toda transpirada por la faena – si no tienes ampolladas las manos por tus vicios sexuales…

- Qué tratas de decirme? – dijo el príncipe, colorado.

- Qué trato de decirte? que tengo oídos, sabes? y puedo escucharte a las noches cuando… tu sabes... y puedo asegurarte de que no hay una chica en tu cuarto cuando te escucho! – siguió trabajando.

- Eres un sobado! Sabes?

- Eso crees?

- Eso se! – Le quitó el machete – Pero eso no quita que cuando agarre a tus hermanos…

- Sabes que son unos cobardes! Y tú los comprometes a venir aquí… ni yo tengo ganas de estar aquí…

- Te las aguantas! Tu eres mi lacayo y me debes…

- Si un montón de galeones – bufo – creeme que si no te debiera tanto dinero, ni estoy aquí… tu y tus delirios de héroe…

- Qué te pasa Ron?

- Es que… yo debería estar buscando a mi hermana!

- Luego te ayudare a buscarla! Somos amigos, familia! Hoy por mi, mañana por mi!

- Está bien – dijo y se detuvo.

- Y ahora qué te pasa?

- Si no te diste cuenta, ya llegamos a la puerta…

- Pues ábrela!

- Si no te diste cuenta… estoy tratando de hacerlo, pero es muy grande y necesito ayuda! – dijo molesto.

- Y?

- Y? Hola Harry, estas ahí? – dijo golpeando su cráneo – ayúdame y deja de hacer preguntas tontas!

- Yuuu juuuuu! – dijo una voz casi de ensueño. Los dos miraron hacia arriba, y junto a unos cerdos alados se encontraba, una mujer de aspecto desquiciado que los saludaba contenta.

- Quién es esa loca? – pregunto Ron.

- Es el hada Luna! – dijo Harry.

- Y qué hace allá arriba?

- Crees que lo se?

- Pues pregúntale…

- Qué haces ahí? – pero cuando volvió a mirar el hada ya no estaba – y ahora… AGHHHHH! – gritó del susto al verla aparecerse frente a él – Por qué diablos haces eso?

- Lo siento – sonrió – quien es ese pelirrojo apuesto? – Ron no sonrió.

- Pues es mi amigo… mira Luna, tratamos de entrar… es verdad?

- Qué es verdad?

- Bueno… que si es verdad que si alguien entra… bueno… se vuelve…

- Gay?

- Aha… - dijo temeroso

- Pues… - el hada rodó los ojos – En cierta forma…

- Lo sabia – dijo Ron – Esta boba, te puso en un compromiso que no podrás…

- Cállate chorrito de fanta! – dijo Luna – si, es verdad, pero para eso estoy aquí… para ayudarte…

- Tenemos que entrar y no sabemos…

- Nos apareceremos…

- Y por qué no nos hiciste aparecer directamente! – dijo enojado Ron – Nos podrías haber ahorrado el trabajo de cortar los yuyos!

- Ah… bueno, es que pensé que no les caería mal el ejercicio! – Ron torció los ojos – pero mirándote bien – Puso sus ojos en Ron y en donde termina su columna vertebral – no tienes ese problema!

- Pues déjanos entrar! – el hada rió, y los tomo del brazo. Harry sintió, ser absorbido por un gran tubo y cuando abrió los ojos se encontró, dentro de la más espectacular propiedad… Era un gran castillo que estaba cerca de un bosque y un gran lago… y mas allá…

- Un campo de Quiddich! – dijeron los dos – menos mal que trajimos las escobas – terminó Harry – vamos Ron… tenemos que usarlo antes de que…

- Harry! – dijo Luna – te lo dije muy clarito, nada de distracciones!

- Pero es un campo de Quiddich! Es un desperdicio si no…

- Si nada… yo me voy los esperare en el lugar…

- De una vez llévanos a la princesa… así luego podemos usar el campo de Quiddich – dijo Ron tranquilo.

- Eres de lo peor! – dijo ella torciendo los ojos… - por eso puedo hechizarte, sabes?

- Si? Y que harás, me convertirás en sapo y tendré que esperar a que una princesa me bese?

- UMMM no es mala idea… – dijo ella.

- Dejen de pelear… y vamos… mientras mas rápido encuentre a la princesa….

- Ejem, ejem… - escucharon que detrás de ellos alguien carraspeaba – bueno, bueno… que tenemos aquí? – y al príncipe y a su fiel amigo se les helo hasta el cu… cuello.

Nota de la autora: Bien… esto fue todo el segundo capitulo. El próximo es el último, así que dejen reviews, para ver si en algo he evolucionado con respecto al primero. Perdonen si no hay acentos en algunas palabras o puntos al final de una oracion... corregir esto me da mucha flojera!

"Chorrito de Fanta: así les dice a los pelirrojos mi novio, en clara alusión al color de la bebida gaseosa (DE color naranja) Claro que solo lo dice a los pelirrojos por elección (Ustedes saben a lo que me refiero)