NOTA PREVIA: antes que se me olvide lo dejo claro, los personajes de slayers no me pertenecen a mi, sino a sus respectivos autores. Pero los personajes nuevos, esos si me pertenecen. ^____^


Capitulo Quinto: "ANTIGUOS DESCONOCIDOS"

Todo estaba tranquilo alrededor de la cabaña, excepto por un sonido constante que venia del bosque.
Una mujer se paseaba entre los árboles, parecía buscar algo, mas bien a alguien y al no encontrarlo se puso a gritar.

- ¡¡¡Val!!! ¡¡Val!! ¡¡¡Valteira!!!
- ¿Que pasa mama?- dijo un joven de unos dieciocho años aproximadamente.
- ¿Haz visto a tu padre?
- No, no he visto a papa, ¿por qué?- dijo secando el sudor de la frente provocado por el esfuerzo que realizaba en su entrenamiento, el cual consistía en golpear los árboles con los puños hasta derribarlos.
- Bueno, es que...
- ¡¡Philia!!
- ¡¡OH!! ¡¡Xellos!! ¿dónde estabas? - la ex sacerdotisa de los dragones se asustó al ver aparecer sobre ella a su esposo.
- Estaba verificando algo.
- ¿Y?
- Viene para acá.
- Papa, mama, ¿ocurre algo?, han estado muy extraños estos últimos días. - dijo el joven tocándose la nuca en señal de confusión.
- Bueno, veras, ¿recuerdas aquella chica de la que te hablamos la otra vez, esa que de la que no sabíamos desde hace mucho?
- Te refieres a Lina, si, la recuerdo.
- Bien, esa chica, esta en problemas y vamos a ayudarla.
- Pero si no saben de ella hace años como saben que esta en problemas.
- No olvides que fui la sacerdotisa del dios dragón de fuego, y mis poderes me permiten predecir algunas cosas, además.... tu padre ha ido a hablar con ella.
- Es cierto, acabo de estar con ella y, ella lo sabia, siempre lo supo.
- ¿Eh? - Philia abrió mucho sus ojos.
- Así es, ella lo supo siempre y esta consiente de lo que pasara, creo que sabe mucho mas que nosotros mismos.
- ¡¡Pero eso es imposible!!
- Como sea, me pidió que la ayudáramos.
- Pero lo que ha de pasar es inevitable, es el destino.
- Lo se, pero ella no quiere que la ayudemos a ella. Lina sabe bien cual es su papel en todo esto.
- ¿Pero no me acabas de decir que quiere que la ayuden?- pregunto un aun mas confundido Valteira.
- Pues, si, la ayudaremos, pero no precisamente a ella, mas bien a su hija. Ella viene a la cuidad de Atlas en estos momentos, le tomara mas o menos una semana en llegar. - el semblante de Xellos era demasiado serio para el sacerdote travieso que había sido antaño.
- ¿y se puede saber como y de que la van a ayudar?
- La verdad no seremos nosotros quienes la ayudaremos - Xellos ya no mostraba una sonrisa en su rostro, había abierto sus ojos y se mostraba muy serio. Philia también se veía muy seria y preocupada.
- ¿qué quieres decir?
- Pues, que tu serás quien la ayude.
- ¡¡¿YO??!! Pero si ni siquiera se quien es.
- De todas formas la ayudaras, pero sin que ella sepa quien eres.
- Eso no será problema - dijo Philia- lo mas probable es que ella nunca haya oído hablar de Valteira. Además aunque así fuera, no conoce tu aspecto. Puedes pedirle a Orem que te acompañe, el es un chico muy fuerte y siempre es bienvenida un poco mas de ayuda, por otra parte así no estarás tan incomodo.
- ¿Están seguros que tengo que ir yo?
- ¡¡SI!!! - dijeron Philia y Xellos al mismo tiempo.

Val se encogió de hombros y fue a darse un baño antes de ir a hablar con Orem. Mientras Xellos y Philia se quedaron en el lugar de entrenamiento de su hijo.

- me gustaría poder ayudar a Lina de alguna otra forma.
- Lo sé, a mi también, pero por ahora lo único que podemos hacer es enviar a Valteira, nuestro poder quedó demasiado mermado después que nuestros señores fueron destruidos.
- Es cierto. Xellos, cariño, ¿cómo se encontraba Lina?
- Aparentemente esta muy bien, claro que se ha hecho mucho mas fuerte, incluso pudo sentir mi presencia. También...
- No me refiero a eso, dijiste que sabia cual era su destino ¿no es así?
- Si, lo sabe, sabe bien cual es el precio que tendrá que pagar esta vez.
- ¡¡Pero no puede ser tan injusta!! ¡¡l-sama es muy injusta con ella!!
- Fue el trato que ellas hicieron, cuando Lina pidió su ayuda a cambio de su vida y l-sama se la perdono a pesar de haber cumplido su parte.
- Lo se, pero...
- Ven aquí. - Philia se acercó mas a su querido esposo, el la envolvió en sus fuertes brazos, para luego unirse en un profundo beso que duró bastante, pero no tanto como Philia hubiera querido.
- ¿Crees que Val pueda proteger a la hija de Lina?
- Si, al menos por un tiempo. Además por algo acepte tomar a ese chico como aprendiz.
- ¿Quieres decir que le pedirás que vaya con ella?
- No será necesario, el destino ya se ha encargado de unirlos.

Lina despertó sobresaltada, como pasaba cada año en la fecha del cumpleaños de Asineth, pero ¿por qué? Si aun faltaban tres semanas, además no se había tratado de su hija, si no mas bien de ella, se levantó a prisa, no quedaba tiempo, en tres semanas Asineth cumpliría dieciséis, y debía terminar el libro.

Era un libro muy especial, no solo contenía los hechizos mas poderosos que Lina hubiese usado alguna vez, también habían otros creados por ella igual de poderosos, pero que aun no habían sido probados, y debía hacerlo, de eso dependía la vida de su hija, si en determinado momento ella los necesitaba y no funcionaban... no quería imaginar lo que podría pasar y ella ya no podría protegerla, al menos no según la ultima premonición que había tenido. En esta veía a dos sujetos, el mismo que luchaba contra su hija y otro que desconocía su identidad, no recordaba bien de que habían hablado, pero estaba segura que habían mencionado su nombre, la imagen cambio rápidamente, aquel oscuro espacio se transformó en la ciudad de Zefilia, ¿por qué estaban ahí? Ese no era el lugar donde se enfrentaban aquel sujeto, Palicrovol, y su hija, Asineth. ¿Que estaba pasando? Se vio a ella misma frente a frente con el maldito hombre que ya conocía tan bien, al menos físicamente, lo había visto tantos años entre sueños.

Lina estaba de pie entre una ciudad en ruinas, ¡¡su ciudad estaba en ruinas!! Pero ¿por qué? Palicrovol la encaró, sacó su espada y sin previo aviso se lanzó contra ella, no tuvo tiempo de reaccionar, lo único que pudo hacer fue amainar un poco el golpe. Luego de eso, ambos se alejaron de la ciudad, se enfrentaron nuevamente en las afueras de esta.
Algo pasó, Lina no recordaba bien, el caso es que ella se abalanzó contra Palicrovol , luego sintió un duro golpe. Después despertó.

Se sentía inquieta, mas con la visita que Xellos le había hecho el día anterior, el le prometió que haría todo lo que pudiera por ayudar a su hija, pero... no era Xellos lo que le había preocupado.

Se dirigió a su escritorio, sacó el libro, una pluma y una extraña caja. El libro estaba forrado en cuero con las iniciales A.I.G. de color dorado en la portada. En la parte trasera del libro había un símbolo que representaba a la diosa dorada. Lina abrió el libro en una pagina marcada anteriormente y comenzó a escribir el ultimo capitulo de su legado Lina dejó la pluma a un lado y abrió la caja, su interior estaba forrado en tela, una muy suave, que servia de protección a los talismanes que Lina había llevado por mucho tiempo, y que ahora intentaba aumentar su poder para poder dárselos a su hija.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ OO ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

NOTA DE LA AUTORA: gracias por los reviews!!! No saben lo bien que se siente saber que, en primer lugar, alguien lo esta leyendo, y en segundo que le guste!! Se siente genial, gracias!!
Y como siempre: dudas, comentarios, sugerencias, criticas constructivas, reservas mentales... a Rinita_Inverse@yahoo.com