Capitulo Séptimo: "LLEGADA A LA CIUDAD DE ATLAS"


"Algo muy malo esta a punto de cambiar tu vida, aunque de ti depende que no termine en una tragedia, lo cierto es que muchas vidas están en tus manos. Quieras o no, tendrás que luchar.

Cuídate y cuida a tus amigos. Duele mucho perderlos. Tu madre nunca se lo perdonó."

Esta parte de la conversación (supuestamente dentro de un sueño) que Asineth tuvo con Philia aun resonaba dentro de la mente de la joven.

- ¿Que habrá querido decir con "algo muy malo esta a punto de cambiar tu vida"? ¿Contra que o quien tengo que luchar?
- ¿De que estas hablando, Asineth?
- ¿Eh? Ah, nada, nada Selene, es solo que estaba recordando el sueño que tuve ayer.
- ¿Y como era la mujer? - inquirió Zymas.
- Físicamente no la recuerdo muy bien, pero tenia una hermosa cabellera rubia y enormes ojos azules. También me dijo su nombre, como era... Philia ur... no, mmm. Ah, si, ya me acorde. Se llamaba Philia Ul Copt.
- ¡¡¿¿¿QUÉ???!!! ¡¡¡¿¿PHILIA UL COPT!!!??
- Si, ¿por que te sorprende tanto?
- ¡¡Porque ese es el nombre de la esposa de mi maestro!!
- ¿¿¡¡En serio??!!
- SI. A pesar del tiempo que pasé con ellos lo único que pude saber fue el nombre de ella.
- Ya veo. ¿pero por que se le apareció la esposa de tu maestro en sueños a Asineth?
- Eso no lo se. ¿Que te dijo exactamente?

Mientras los jóvenes viajeros hablaban de lo sucedido un par de días atrás, caminaban lentamente, desde hacia unos minutos que podían ver las puertas de la ciudad de Atlas y eso les había hecho aminorar el paso.

En la ciudad de Zefilia, una pelirroja corría afanosamente a través de la ciudad, ya no quedaba tiempo, solo tenia unas horas, con suerte un día. Por alguna razón, todo se había acelerado. Los sueños eran cada vez mas frecuentes, y eso le dio a entender que lo que fuera a pasar seria antes del cumpleaños de su hija. Al amanecer había terminado el libro y lo había dejado con una persona de confianza, Kyora, una joven no mayor de veinte años que vivía en las a fueras del pueblo muy cerca de Lina. A pesar que no tenían una estrecha amistad, se llevaban muy bien.

- Rápido, debo darme prisa, aun me faltan dos sellos mas que poner. Esto lo detendrá por un rato, eso espero.

Lina se veía cansada y no solo por haber recorrido dos de las cuatro puntas de la ciudad en menos de diez minutos, además de eso, los sellos que estaba poniendo requerían de una cantidad de energía considerable para activarlos y aun le quedaban otros dos, no tenia tiempo que perder descansando, no, debía terminar de ubicarlos en los cuatro puntos, de otra forma nada quedaría en pie y al menos esto le daría el tiempo suficiente como para alejarlo de la ciudad.

Llegaron a Atlas cerca del medio día. Todo se veía tranquilo, lo primero que hicieron fue ir a una posada, pedir una habitación, darse un baño y comer algo decente.

- Orem, ya llegaron.
- Y ¿qué hacemos, los seguimos?
- Creo que por ahora, si.
- Ah, sabes me da flojera, pero supongo que tengo que acompañarte, después de todo se lo prometí a tu madre, y nunca rompo mis promesas.
- Si, si, ya deja tu discurso para otro, que yo me lo se de memoria. Mira, ya salieron de la posada.
- Ya era hora, ¿no? Llevan ahí cerca de cuatro horas. ¿Y cual de las dos es Asineth?
- Es la rubia y de ojos rubí.
- Oye, es bastante linda. - Orem se ruborizo un poco y luego desvió la mirada. - vamos.
- Ja, no me digas que te gustó, ¿que? ¿ya te enamoraste? El frío Orem se ha enamorado a primera vista.
- ¡¡Ya basta!! - Orem estaba aun mas rojo aunque su expresión seria no había desparecido.


Los tres jóvenes salieron de la posada, y comenzaron a recorrer la cuidad a modo de turistas guiados por Zymas, quien había vivido unos años en esa ciudad a parte de haber sido entrenado en ella.

- Selene, Asineth, creo que nos están siguiendo.
- ¿Tu crees? ¿quién?
- No voltees aun, son esos dos. El de cabello esmeralda y el de cabello azul.
- A mi me parece que solo están paseando. - dijo una despreocupada Asineth.
- No se, pero no parecen ser ladrones, ni nada de eso. Olvidémonos de ellos, y ¡¡vamos a divertirnos!!
- ¡¡Si!! - dijeron Zymas y Asineth a coro.

- Parece que nos descubrieron.
- Y si así fuera, que. No les hemos hecho nada, así que no nos pueden hacer nada.
- Si. -suspiró Orem resignado.

- Así que esta es la ciudad donde vive esa mujer.- el sujeto apareció en el aire, lejos de las miradas despreocupadas de los habitantes- Será fácil hacerla añicos. ¡¡Fuego!!! ¡¡Ven a mi!! - con estas palabras salió un enorme rayo de fuego de la mano de Palicrovol dirigido a una plaza donde había gran cantidad de gente reunida. Para sorpresa de Palicrovol, su rayo fue detenido y disuelto por alguna clase de barrera. - ¡¿Cómo?! ¡¡ES IMPOSIBLE!! - ante el ruido provocado por el choque de la energía, la gente comenzó a gritar y correr en distintas direcciones.
- ¡¡Auxilio!! ¡¡Ayúdennos!!
- ¡¡Lina -sama!! [**no me gusta usar ni san, chan, kun, sama o cualquiera de esas palabras que usan los japoneses para darle importancia a la personas, pero me pareció que en este caso era lo que mejor define el respeto que le tienen a Lina.**]

Palicrovol estaba furioso y herido en su orgullo, se había confiado, él, un gran señor de la guerra, había sido vencido en el primer asalto por una anciana, por que solo eso podía ser ahora Lina Inverse, ¿cuantos años habían pasado? ¿20, 30? Daba igual, Lina no podía ser la misma que había logrado derrotar a esos Dark Lords.

- ¡¡Lina Inverse!! ¡¡Sal de donde estés!! - el sujeto golpeaba con rayos de fuego una y otra vez el escudo que le impedía destruir esa odiosa ciudad. No parecía funcionar, hasta que repentinamente se trizo una parte del escudo, Palicrovol sonrió con demencia y aumento la cantidad de disparos hacia el lugar ahora vulnerable. En unos cuantos minutos el campo de fuerza tenia una entrada para él. Aunque el resto del escudo no se rompió, es mas, seguía intacto.

Lina se encontraba en su habitación, dormía agitadamente, gotas de sudor cubrían su frente. El ruido de una violenta explosión y la entrada repentina de alguien en su cuarto la despertó abruptamente.

- ¡¡Lina sama!! Nos están atacando!!!
- ¡¡¿TAN PRONTO?!! IMPOSIBLE. "no pensé que ese sujeto llegaría tan rápido."
- ¿qué quiere decir?
- No importa, ¿Dónde esta?
- En la parte norte de la ciudad.
- Bien, iré para allá. Dile a los aldeanos que salgan de ese lugar y vayan al este, ahí estarán a salvo.
- Lina sama...
- Dime.
- La esta buscando a usted.
- Ya lo se.

Lina salió corriendo de la habitación ante la mirada confundida de la chica que había ido a avisarle del peligro.
La pelirroja aun estaba cansada, solo había dormido una o dos horas. Se sentía presionada, en ese momento no solo estaba en juego su propia vida, sino también la de las personas de la ciudad, tenia miedo, como siempre que se disponía a luchar, pero no podía demostrarlo, de hacerlo la esperanza de quienes estaban a su lado se derrumbaría, y todo seria en vano.

Ya estaba cerca de su oponente, antes de hacerse notar, cerró sus puños y apretó los ojos como queriendo despertar de una pesadilla, luego relajó los puños y las facciones del rostro para hablar en un tono alto e imponente.

- ¿Tu eres quien me busca?
- Busco a Lina Inverse, así que vete de aquí mujer.
- Soy Lina Inverse. Y si no me equivoco eres Palicrovol, verdad.
- ¡¿Cómo es posible que tu seas Lina Inverse?! Ella no debería tener tu edad, debería ser una...
- ¿Anciana? Bueno. Veras, es una de las consecuencias de usar un poder prestado por tanto tiempo. Es una forma de decirte que en algún momento tendrás que devolver el "favor".
- Ya veo, - Palicrovol miró con atención la figura de Lina que no parecía tener mas de treinta años - sinceramente creí que me enfrentaría a una anciana y que seria muy fácil derrotarla.
- ¿Y ahora?- Lina tenia una sonrisa burlona en su rostro.
- Ahora pienso que me enfrentare y derrotare fácilmente a la mujer que tengo frente a mi.
- En realidad así será, no hay nada que yo pueda hacer. - el rostro de Palicrovol se volvió todo confusión - yo no tengo el poder suficiente para luchar contra ti, a decir verdad no represento ningún peligro para ti.
- ¡¡MIENTES!! Ese viejo me dijo que...
- Ah, te refieres al que te mantuvo atrapado durante todo este tiempo. El me aviso que vendrías por mi.
- Entonces por eso estaban los sellos. Aun así el dijo que tenias un gran poder y que podrías derrotarme si me confiaba.
- Con ayuda de L-sama quizás podría derrotarte, pero prometí hace mucho tiempo a mis amigos que nunca volvería a usar el Giga Slave, y sin el me es imposible derrotarte. "me gustaría pensar que con esto el se dará la media vuelta y me dejara vivir en paz, a mi y mi pequeña, pero se demasiado bien que no será así, de todas maneras es la única forma de salvar al pueblo, ellos no tienen la culpa."
- Eso no importa, aun así debo eliminarte "¿Me estará engañando? Como saberlo, pero de lo que estoy seguro es de que tiene un gran poder, puedo sentirlo en su presencia, quizás me convenga mas dejarla vivir que matarla. He escuchado que los Mazokus de otros mundos han comenzado a invadir este, y siempre es bueno tener servidores poderosos. ¡Ya se lo que haré! " Bien, Lina Inverse, lucha, muéstrame de lo que eres capaz.
- Ya te dije que no lograras que luche contra ti " no quiero que esto pase, no quiero que..."
- ¿Dirás lo mismo después de esto? - Palicrovol reunió gran cantidad de energía en su mano y apunto con ella hacia donde se encontraba un grupo de niños que al ser atacados se habían separado de sus padres y ahora se escondían en un callejón no muy lejos de donde estaba la legendaria Lina Inverse, era la primera vez que ella iba a usar su poder y querían verla en acción sin percatarse del peligro que corrían. Lina vio con horror hacia el grupo de niños.
- ¡¡¡¡NO!!! - al tiempo que la hechicera corría en dirección al grupo de niños, Palicrovol había arrojado la energía hacia ellos. Todo ocurrió en un segundo, Lina invocó un hechizo de velocidad y luego un escudo. Los niños miraban expectantes, entre maravillados y aterrorizados.
- Ves, si no me muestras de lo que eres capaz destruiré este miserable pueblo. - Palicrovol lucia tranquilo, en ningún momento dejaba notar lo asombrado que estaba de la capacidad de reacción de la mujer frente a el.
- Bien, luchare contra ti, pero no aquí. Salgamos de la ciudad y veras lo que pides. " Lo sabia, el destino no puede cambiarse, supongo que no tengo otra opción."
- De acuerdo, acepto. Iremos a ese bosque fuera de la ciudad. - Lina asintió y luego miró a los niños que ahora lucían mas atemorizados que antes.
- Vayan a casa, sus padres deben estar preocupados. - los niños asintieron en silencio.
- ¿Volverás pronto, Lina sama?
- No, no creo que vuelva. Pero no te preocupes que ese sujeto malo tampoco lo hará, ¿bien? - el niño volvió a asentir mientras algunas lagrimas de angustia comenzaban a formarse en sus ojos. - Ten, un regalo. - Lina se sacó la cinta para el cabello y se la dio al muchacho.
- Gracias, Lina sama. - el niño sonrió ampliamente enseñándole su tesoro a sus amigos.
- Ahora vayan con sus padres.
- Si!!- contestaron los niños a coro.

Luego de asegurarse que los niños estarían a salvo se volvió hacia Palicrovol para luego invocar el Ray wind y alejarse con dirección al bosque. Por su parte Palicrovol, se elevó en el cielo y desapareció, para reaparecer segundos mas tardes en medio de un claro, en el bosque.

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NOTA DE LA AUTORA: ok, si, este capitulo me quedo mas largo que los otros, y es que no pude cortarlo así como así. A decir verdad no me había dado cuenta que llevaba tanto (comparado con el tamaño de los otros).

Bueno ya no los aburro mas, sugerencias, reclamos, reservas mentales, criticas constructivas, etc a rinita_Inverse@yahoo.com