Capitulo Decimotercero
NOTA PREVIA: antes que se me olvide lo dejo claro, los personajes de Slayers no me pertenecen a mi, sino a sus respectivos autores. Pero los personajes nuevos, esos si me pertenecen. ^____^
- ¡¡Zymas!! - gritó la chica, aun desde el suelo.
- Mocoso, solo la quiero a ella. Si te retiras podrás vivir en paz.
- No… nunca. - Zymas jadeaba visiblemente agotado y a eso había que sumarle sus heridas; un par de ellas eran bastante serias y también el esfuerzo que había hecho al crear la barrera que protegía a Asineth.
- Zymas. - Asineth estaba al borde de las lagrimas, reunió las pocas fuerzas que le quedaban y se puso de pie. - Zymas, ¡¡vete de aquí!! - la rudeza con la que dijo esas palabras atrapó desprevenido al muchacho.
- ¡¡De que diablos hablas??!!
- ¡¡Eso no te incumbe!! ¡¡No quiero tu ayuda!!
- Lo siento. - dijo mas calmado y desviando su mirada para enfrentarla a la de Palicrovol. - pero se lo he prometido a muchas personas.
- Zymas, ¡¡vete!! Por favor…
- Se lo prometí a Xellos, mi maestro, a Selene y antes de venir aquí te dije que no dejaría que nada te pasara.
- Ah, pero que tierno, de veras me conmueven. - a pesar de su tono sarcástico, los ojos de Palicrovol dejaban ver que lo que decía no era del todo mentira, después de todo, el mismo lo había hecho un par de veces, lamentablemente el odio que sentía ahora hacia la diosa que le había arrebatado su razón de vivir y al resto del mundo era mucho mas fuerte que la compasión que esa escena le provocaba.
Ajenos a lo que ocurría, Lina y Selene seguían con su lucha, ambas estaban exhaustas. Aunque Selene tenia algunas heridas bastante graves mientras que Lina solo tenia raspones. Era mas que obvio que la alumna no tenia intenciones de acabar con las maestra, pero esta ultima no tenia remordimientos al lastimar a su discípula.
- Lo siento, - Selene se puso de pie, las lagrimas se acumulaban en sus ojos, pero se negaban a caer - pero si no te apartas, no me dejas otra opción. - la mirada de Lina era fría e indiferente, sin dudarlo mucho invocó conjuro tras conjuro; Selene logró evitarlos, a ratos el cansancio le nublaba la vista, pero por fin logró fijarla en su objetivo, su expresión era decidida y llena de seguridad. Se concentró, elevó sus manos al cielo y comenzó a recitar un hechizo. - "SER QUE VIENES DE LA LUZ, ENTREGA TU PODER A TU LEAL SERVIDORA. DAME LA LANZA DE FUEGO QUE DESTRUIRA A LOS TRAIDORES, DÉJAME HACER MI VOLUNTAD CON TU PODER!!
Al terminar Selene tomó la pequeña esfera de luz que se había formado e inmediatamente se transformó en una barra de energía.
- Perdóname. – las lagrimas ya se habían secado en sus mejillas, su mirada era firme. Invocó la levitación y Lina le imitó.
Una vez arriba, Selene comenzó su ataque con una sucesión de bolas de fuego; Lina se limitó a esquivarlas o anularlas con algún hechizo simple. Selene se elevó un poco mas al tiempo que se iba acercando a la pelirroja, levantó la barra de energía e hizo que la punta se afilara como si fuese la hoja de una espada, con la mano libre arrojó otra sucesión de bolas de fuego y esperó a que Lina las hubiera eludido todas. Antes que la pelirroja pudiera recuperar su postura de defensa arrojó la lanza.
Lina esperó confiadamente antes de esquivar el ataque, pero cual seria su sorpresa cuando la lanza multiplicó su numero en mas de diez rayos de energía que impactarían contra ella, era tarde para invocar un escudo lo único que podía hacer era tratar de esquivarlas todas, no seria algo fácil, pero no podía quedarse quieta, la velocidad que llevaban era increíble, pero ella no se quedaba atrás. Con las primeras lanzas no tuvo mayores problemas, repentinamente las que quedaban volvieron a duplicarse y en esta ocasión no pudo evitarlas, tres de ellas le dieron de lleno en el cuerpo, tenia el brazo izquierdo y la pierna derecha lastimados, aunque ninguna de esas dos heridas era tan grave como la del costado, aquella sangraba copiosamente, Lina perdió la concentración y la levitación se anuló. Antes que se estrellara contra el piso Selene la tomó en sus brazos y le depositó suavemente en el.
- Si no quieres que haga esto... por favor no te levantes.
- Creo que... ni aun que quisiera hacerlo... podría. – Lina esbozó una sonrisa llena de orgullo y luego se dejo envolver por el dolor, perdiendo el sentido lentamente.
Selene se puso de pie y corrió a toda prisa hacia Zymas y Asineth. Llegó justo antes de que la barrera del chico desapareciera por completo. Con un conjuro de invocación rápida la recién llegada logro anular el poderoso ataque de Palicrovol.
- Lo siento, no pude llegar antes. – se disculpó al tiempo que se ponía en guardia.
- Vaya, vaya... – Palicrovol parecía algo consternado por la derrota de su servidora. – la maestra fue vencida por su discípula... no me lo esperaba. – Asineth se puso alerta al escuchar sus palabras.
- Que quieres decir con eso? – buscó con la mirada a Selene. – de que habla?
- Mas tarde habrá tiempo para charlar. – desvió la mirada, no era capaz de decirle que esa que estaba a punto de morir era su madre.
- Basta de tonterías!! – Palicrovol se lanzó contra sus tres oponentes con la clara intención de terminar aquella batalla de una vez. La rubia no lo pensó dos veces y se abalanzó sobre Palicrovol desenfundando su espada en el aire.
- No tienes oportunidad. – dijo suavemente mientras con un simple movimiento bloqueaba el golpe, mismo que hizo que la hoja de la espada se hiciera trizas.
- Maldición... – Asineth pudo evadir el contraataque, pero había perdido su arma, por un momento pensó en tirarla, pero las palabras de su madre resonaron en su mente - "Ah, casi se me olvida, la espada que traes es muy especial, no solo porque era de tu padre, hay otra razón, que a su debido tiempo lo sabrás" – arrojó el resto de la hoja al piso y se puso en guardia nuevamente.
- Dime, que piensas hacer con esa empuñadura? No te das cuenta que será inútil?
- Era la espada de mi padre, el jamás... usaría algo inútil!!! – al momento de decir esas palabras una haz de luz salió de la empuñadura tomando la forma de una hoja, la hoja de la espada de la luz.
- LA GORNOVA!! Pensé que se había destruido!!
- Es increíble! – ninguno de los presentes creía lo que sus ojos veían.
- Será mía!! – de un saltó tomó distancia y arrojó un rayo de energía directo a Asineth, nuevamente había sido atrapada desprevenida, nada podía hacer, sin embargo en vez de sentir dolor sintió un cuerpo caer sobre ella.
- SELENE!!!! NOOOO!!! – el cuerpo de su amiga estaba cubierto de sangre. – espera! No cierres lo ojos, mantente despierta! Por favor!!! – sus ruegos eran en vano, la herida era demasiado grave.
- Lo... lo siento. – finalmente Selene se rindió, la sangre continuaba fluyendo... levándose con ella el calor de su cuerpo, estaba muerta.
- Noooo!!!! MALDITO!! NO TE LO PERDONARE!!!
La joven arremetió con fuerza, blandiendo con destreza su nueva y poderosa arma, Palicrovol retrocedía y esquivaba todos los golpes cada vez con mas dificultad. Finalmente Asineth había logrado dañarle, apenas era un roce, pero le había dañado.
- No esta mal. Pero sigue siendo inútil ante mi. – se irguió y puso su mano derecha sobre la herida, al instante esta desapareció. El coraje y el cansancio comenzaron a apoderarse de la chica, no le quedaban mas fuerzas para un nuevo ataque y la perdida de Selene no le ayudaba. Cayó de rodillas con la mirada fija en el piso, solo le quedaba una solución, lanzarse con todo, le quedaba el hechizo que había creado su madre.
- Espera. – Zymas la detuvo por el brazo. – por favor, déjame hacerme cargo. – sin esperar respuesta el joven se adelantó y se puso en guardia frente a Palicrovol.
- No... no... vayas... – su voz era apenas un murmullo. – el sueño... el sueño que tuve poco antes de llegar a Atlas...
- Ya te lo dije antes, si te apartas no te matare. – Zymas ignoró sus palabras. – como quieras.
- Te mostrare de lo que soy capaz... la luz a la vida, el fuego al infierno. Llama del averno, sangre maldita... reúnanse... en mis manos y denle forma a mi venganza... DARK FIRE!!! - una potente llamarada salió de las manos de Zymas, en cuestión de segundos rodeó a Palicrovol quien no pudo protegerse.
- Zymas... no. – le faltaban las fuerzas. Todo estaba pasando demasiado rápido. Sabia que debía apartar a su amigo de ahí, sabia bien lo que pasaría si no lo hacia, si. Lo sabia y no hacia nada, se quedaba mirando como si nada pasara. Las lagrimas le nublaban la vista.
- Debo reconocer que te había subestimado, pero tal como la chica – fijó su mirada en Asineth. – no eres rival para mi. – no sin esfuerzo deshizo el poderoso hechizo, se notaba cansado y tenia varias heridas, pero nada que le impidiera continuar su ataque, por lo que Zymas se preparó para su siguiente ataque.
- Si eso te gustó espera a ver esto. Frío viento que vienes del norte, acude a mi llamado y... aahg!! – esta vez Palicrovol no esperó a que terminara y sin que llegara a notarlo clavó su espada en el vientre del muchacho.
- Nooo! Ya déjalo! – al verlo caer sobre su rodilla izquierda reaccionó. Para cuando volvió a mirar al frente pudo ver una gran bola de luz acercándose inexorablemente hacia ella, logró esquivarla. Pero no pudo llegar a tiempo junto a su amigo, Zymas yacía en el piso con los ojos en blanco y un hilillo de sangre saliendo de su boca. Un grito ahogado salió de la garganta de la joven. – Zymas... por favor, que no este muerto, por favor... que... no este muerto... – era inútil, por mas que lo deseara él no se levantaría. Cayó de rodillas junto al cuerpo y ya no pudo contener mas las lagrimas, se olvidó de todo lo demás. Lo único que importaba era que el ya no estaba, y que ella habría podido impedirlo, pero no lo hizo. Se sentía mas que culpable...
- Creo que... lo dejaremos... por hoy. – Palicrovol se tomaba el hombro izquierdo con fuerza, al parecer Zymas había logrado terminar su ultimo conjuro y le había lastimado gravemente. – nos veremos pronto, niña. Y la próxima vez ya no habrá nadie que se interponga entre nosotros. – desapareció en el aire para reaparecer junto a Lina. La tomó en sus brazos y ambos desaparecieron.
Asineth se quedó ahí, sollozando en silencio. Ni siquiera se dio cuenta de que Palicrovol se había marchado. Tampoco se dio cuenta cuando Orem y Valteira llegaron a su lado. Estaba demasiado afectada por la muerte de sus amigos, en especial de Zymas.
- Fue... mi culpa... – se limitó a decir cuando sintió la mano de Orem en su hombro. – lo mate. Todo fue por mi culpa...– Asineth sonrió. – POR DIOS!! – nuevamente estalló en llanto, Orem le abrazó con ternura.
- Tranquila, no fue tu culpa, lo hizo para protegerte, no podías saberlo.
- Pero si lo sabia... – volvió a sonreír amargamente. - Ni siquiera, pude decirle cuanto lo amaba...
- No te preocupes... estoy seguro que el lo sabia.
Permanecieron ahí hasta el atardecer. Finalmente la joven se quedó dormida en los brazos de Orem. La llevaron hasta la casa de Valteira y ambos chicos regresaron por los cuerpos para otorgarles sepultura.
Al día siguiente, Asineth despertó en una habitación que no le era familiar, se asustó, no recordaba como había llegado ahí ni mucho menos donde era "ahí" lentamente comenzó a recordar y deseó no haberlo hecho. Miró sus manos, recordando como la tarde anterior habían sido bañadas por la sangre de sus amigos. No podía soportarlo. Si hubiera puesto mas atención a ese sueño, si tan solo se hubiera dado cuenta que los que morían en el eran sus amigos... si, todo era su culpa y jamás se lo perdonaría.
- Philia... ella me dijo: "Tu madre jamás se lo perdon
- Así es, ella aun se siente culpable por lo que sucedió, pero no se dejó llevar por la tristeza y crió a una chica: fuerte, sana y alegre. No permitas que te vea así.
- Ella me desprecia, no soy lo que esperaba... DIOS NI SIQUIERA SE SI ME ESPERABA!!
- Puede que no, pero llegaste y te aseguro que desde ese instante eres su única razón de vivir. Todo lo que ha hecho, ha sido por ti, espero que algún día logres comprenderlo.
- ...
- Val, Orem y Kyora te esperan abajo. – Philia salió de la habitación dejando la puerta entreabierta.
Sin hacer el menor ruido, Asineth abrió la ventana y se deslizó hasta afuera. Si, iría a Zefilia, ayudaría en lo que pudiera a su madre y le demostraría lo fuerte que era, luego iría tras ese Palicrovol y vengaría a sus amigos. Después... después vería si valía la pena seguir con su vida...
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Notas de la Autora: Hi!! Por que el publico lo ha pedido... aquí esta otro cap. de "Descendencia"!! espero que haya sido de su agrado, pronto vengo con mas (son las 3 am y me mandan a dormir ¬_¬ espero que eso no corta mi renovada inspiración...
Pido disculpas, hace mucho que no ponía un nuevo cap, pero como había dicho antes ha comenzado mi vida universitaria y mi tiempo frente al pc se ve reducido considerablemente. Aun me quedan unas semanas para comenzar las clases, aprovechare todo lo que pueda a ver si por fin lo termino.
Comentarios, criticas constructivas, reservas mentales, sugerencias y todas esas cosas a Rinita_Inverse@yahoo.com o simplemente pueden dejar su review!
