Capitulo Decimocuarto
NOTA PREVIA: antes que se me olvide lo dejo claro, los personajes de Slayers no me pertenecen a mi, sino a sus respectivos autores. Pero los personajes nuevos, esos si me pertenecen. ^____^
- Ya le he dicho. – Philia bajó las escaleras lentamente.
- No creo que los espere. – Xellos apareció a su lado. – es mas, ya se ha ido. La vi salir por la ventana.
- No se a quien me recuerda... – dijo con nostalgia la dragona. Xellos le sonrió.
- Hey! Muchachos! Tendrán que correr para alcanzarla. – gritó hacia la sala donde se encontraban Orem y Valteira, este ultimo respondió con un gesto de cansancio, el otro por su parte no espero mas y salió corriendo.
- Hey, espérame!!! – a Val no le quedó otra que seguirlo.
- Bueno, yo también me voy. – Kyora recogió sus cosas, pero Philia le detuvo antes de salir.
- La verdad es que... creo que seria mejor que no volvieras... aun.
- Por que, paso algo?
- Zefilia esta casi destruida, no vale la pena que regreses aun, quédate un tiempo con nosotros.
- Si, de acuerdo. – asintió finalmente, aunque no muy feliz.
Asineth llevaba un buen tramo recorrido, el Ray Wing era una forma rápida y cómoda de viajar. A pie les había tomado mas de una semana llegar a Atlas, pero con el Ray Wing le tomaría solo un par de días regresar Zefilia. Eso, si no se detenía en el camino. Philia había curado sus heridas la noche anterior y con sus fuerzas renovadas se dirigiría a su ciudad natal a terminar los asuntos con su madre.
Momentos mas tarde sintió unos gritos a su espalda, al voltear vio a Valteira y Orem volando hacia ella. Val tenia un par de alas negras en su espalda, cosa que le sorprendió bastante. Orem era llevado por su amigo puesto que no tenia forma de volar.
- Ya Detente!!!
- Déjenme en paz!! – trató de ir mas rápido para perderlos.
- No podemos!!! Listo Orem? – el aludido asintió. Mostrando una increíble agilidad, Orem se balanceó en los brazos de Val y dio un saltó hacia delante para intentar caer sobre Asineth y detenerla, afortunadamente lo logro, de no haberlo hecho se hubiese estampado contra el piso. Asineth sintió el peso sobre su cuerpo y sin quererlo comenzó a perder velocidad y altura, se vio obligada a detenerse, era eso o se estrellaba contra algún árbol.
- Bien, me detuve. Que quieren? – estaba molesta.
- Cuando nos conocimos, te dije que teníamos que ayudarte cuando llegara el momento...
- Adivina que... ya llego. – termino Orem.
- No quiero su ayuda. – se dio media vuelta y se fue. Orem y Val se miraron y comenzaron a seguirla. – que les pasa!? Que no entienden español o que?! VÁYANSE!!
- Lo siento, pero mi padre me pidió que le ayudara con esto, no puedo negarme.
- Y yo le dije a Val que le ayudaría.
- Como quieran.
- Pensé que usarías el Ray Wing... – luego de unas horas de caminar Val comenzaba a sentir el cansancio. Sus entrenamientos duraban muchas horas, pero eran muy diferentes a estar caminando sin descanso y... sin alimentos.
- Lo use suficiente por hoy. Además, no les pedí que vinieran. – Asineth siguió caminando sin siquiera voltearse a ver.
- Realmente tienes prisa. Oye, Val! Por que no nos llevas a ambos?
- A la orden amigo! – en cuestión de segundos Valteira se transformó en un enorme dragón negro azuloso.
- Pero... Quien rayos eres?! – la joven estaba realmente sorprendida, primero las alas y ahora un dragón? Su madre realmente tenia amigos muy extraños.
- Vamos, súbete!! – le animó Orem desde la espalda de su amigo. Asineth finalmente asintió y de un saltó quedo junto a Orem.
- Pertenezco a la casta de los dragones, como habrás podido notar. Soy el ultimo de los Antiguos Dragones. Philia, mi madre, es la ultima de los dragones dorados seguidores de Bulevazard, el rey dragón de fuego, pero desde hace mucho que renuncio a su cargo de sacerdotisa. Y Mi padre, bueno, el es un mazoku.
- Vaya... – decir que estaba asombrada era poco.
- Dime algo Asineth, por que vas a Zefilia? Pensé que estabas molesta con tu madre. – la chica apartó la mirada ante la pregunta de Orem.
- Ella me ha menospreciado todo este tiempo, tu oíste lo que Selene me dijo... – le dolió recordar que su amiga ya no estaba con vida, y todo por haberla protegido.
- Entiendo. Pero sabes? He escuchado mucho acerca de ella y no creo que tu madre sea esa clase de personas.
- Lo que tu digas...
- Por cierto. – Val trató de romper el incomodo silencio que se había formado.
- Selene dijo que atacarían Zefilia, verdad? Pero no sabemos quien, me equivoco?
- No. No tengo idea de quien pueda ser.
- Te haz puesto a pensar... que podría ser ese tal Palicrovol?
- Como?! – Asineth palideció. – no, no puede ser. Tengo que llegar ahí cuanto antes!! "mam
- Hey, calma, voy tan rápido como puedo. – se defendió Valteira.
- Que sacas con llegar si no podrás hacer nada. – las frías palabras de Orem causaron efecto casi inmediato.
- Nada? – la mirada de Asineth estaba totalmente perdida.
- Mataron a tus amigos frente a tus ojos, y de no ser por el ultimo ataque de Zymas también habrías muerto. Si vas allá solo estorbaras. Sin mencionar que nos pondremos en peligro por el solo hecho de acompañarte.
- Orem!! Ya déjala! No se supone que tengas que deprimirla!!
- Lo siento, pero es lo que pienso.
- Tienes razón. – los ojos de la joven se llenaron de lagrimas al recordar a sus amigos. – les repito que no tienen que venir conmigo, no se los he pedido.
- Tonterías! Si vas sola morirás sin duda!! Y NO PUEDO PERMITIR QUE ESO PASE! – el chico se sorprendió de sus propias palabras, nunca pensó decirle eso a alguien que no fuera Valteira, el y sus padres eran lo único que tenia, pero ahora se encontraba junto a esa chica que había conocido un par de días atrás y sin mas se lo decía. – Me comprometí a ayudarte, y lo haré, no importa las consecuencias. – apartó la mirada para ocultar el rubor de sus mejillas.
- Bien, entonces esta decidido!! Vamos todo a Zefilia!!!
Al atardecer ya tenían recorrido mas de la mitad del camino. Se detuvieron para comer algo y poder recuperar fuerzas, al día siguiente partirían en cuanto saliera el sol. Luego de la cena Asineth se enfrascó en la lectura del libro que su madre le había enviado, tenia poco tiempo para estudiar esos nuevos hechizo, pero lo intentaría, de seguro había algo ahí que sirviera contra ese sujeto.
Después de la charla que tuvieron mientras volaban se formó un intenso silencio, roto solo por los ocasionales comentarios de Val. Nadie se dirigió palabra alguna hasta el día siguiente, cuando se encontraban en el camino principal de Zefilia, en pocos minutos llegarían a la ciudad. Decidieron entrar caminando, no querían llamar la atención y era obvio que lo harían si llegaban con Valteira transformado en dragón.
- Algo pasó. – Orem se puso mas serio que de costumbre.
- Por que lo dices? – Val miró en la dirección en la cual apuntaba su compañero: una enorme columna de humo se extendía por la parte norte de la ciudad. – Asineth, tu quédate aquí. Iremos a ver que ocurrió.
- También quiero ir.
- Quédate! – sin esperar mas ambos salieron corriendo.
- Vaya, despertaste. – por su voz podía saberse que estaba molesto.
- Ja! Un aprendiz te ha lastimado! Estos chicos de hoy están muy atrevidos, no? – Lina le sonrió con ironía.
- Cállate! – la bofetada resonó en toda la habitación. – Te dejaste vencer. Te las arreglaste para romper mi control por algunos minutos y te dejaste vencer!! No puedo creerlo!!
- Que esperabas Palicrovol? Creíste que te ayudaría matarla?! – Lina se puso de pie con dificultad, el golpe que le había dado aquel hombre no era nada comparado con la herida de su costado, Selene le había dejado en pésimas condiciones, pero había sido la única forma de dejarle el paso libre y así pudiera ayudar a Asineth.
- Ja, te aseguro que lo harás. No seré tan suave contigo esta vez. Pero por las dudas... tendrás que apañártelas en esas condiciones. – la sonrisa de Palicrovol se volvió sádica. – Que te parece si volvemos a Zefilia, seguro que ira a buscar a su "querida mami" para pedirle ayuda. Jajjaa, no sabe lo que le espera... lastima que tenga que pasar por esto, solo por se tu hija. – se dio la vuelta y abandonó la celda en la que estaba, dejando a una Lina malherida y a punto de explotar de rabia.
- Maldito... – Lina le miró con rabia, pero sabia que por el momento no podría hacer nada, menos en esas condiciones, tenia que esperar aquella única oportunidad que tendría cuando volviesen a enfrentarse Palicrovol y Asineth.
- " Que habrá pasado? Será que mamá no pudo evitarlo? O quizás aun están luchando!! De ser así tengo que ir! Tengo que ayudarla!! Ella... ella es lo único que tengo, no puedo perderla como a Selene y a Zymas. Tardan demasiado... Orem y Valteira ya deberían haber llegado... les habrá pasado algo? Ahora que lo pienso... por que se empeñaran tanto en venir conmigo... acabo de conocerlos y a pesar de que saben lo que puede pasar insisten en seguir a mi lado... AH!! DIOS!! ¿Como es que me ha sucedido a mi? ¿cómo? No lo entiendo, ¿cómo fue posible que me metiera en todo este lío!! Ahora da igual. Ya no importa, ya nada importa, todo acabó tan pronto como empezó. Y todo por mi culpa... ellos me protegieron. Si no hubiera sido por eso, por mi debilidad... ellos seguirían aquí. Pero como dije, ya nada tiene importancia, en este momento lo único que me importa es vengarme; de todas formas ya no tengo a alguien por quien vivir, claro, solo me queda una persona, pero... no estoy segura de que realmente le importe lo que sucede conmigo...¡¡Hey!! No tengo tiempo que perder en monólogos absurdos, no tiene sentido, solo debo concentrarme. Concentrarme y derrotarlo de una vez, destruir a quien me quitó a los mas preciados para mi. Ah, ahí vienen..." Por que están tan serios? Que pasó?
- Bueno... la ciudad esta casi destruida, no queda mucho en pie... – Val desvió la mirada. La sorpresa se mezclo con la angustia, antes que pudiera preguntar mas, Orem continuo.
- Según los aldeanos fue un sujeto extraño, llevaba un gabardina negra, apareció de la nada, fue destruyendo las casas una por una, mientras lo hacia llamaba a una chica... – El chico miró fijamente a Asineth, los ojos de la joven le decían que continuara y al mismo tiempo que no dijera lo obvio. - El sujeto llamaba a Lina... Lina Inverse... – las lagrimas comenzaron a bañar el rostro de la joven.
- Es ese bastardo... Entonces, ella... ella esta...?! – la voz de Asineth era casi un susurro.
- Ella apareció frente a Palicrovol, le pidió que se alejaran del lugar, para no dañar el pueblo, aunque ya no quedaba mucho en pie; el accedió, se que ella era muy poderosa, pero... los años no pasan en vano, y sabes bien que después de quince años de paz, las habilidades de cualquiera se gastan y... – Asineth no quiso escuchar mas, levantó la mirada y se abrió paso entre sus compañeros que le miraban con nostalgia. – Ella aun vive. – se volteó rápidamente para mirarlo a los ojos y comprobar que lo que decía era verdad. - Él se la llevó, luego de dejarla inconsciente, la tomó y desaparecieron.
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Notas de la autora: Bien!! Hemos vuelto al principio, al prologo. En fin. Se acerca la batalla final. Podrá Asineth acabar con su enemigo? Que planes tendrá Palicrovol para Lina?
Eso y mas en el siguiente episodio :P no estoy muy segura, pero puede que sea uno de larga duración, así contamos todo de un golpe, luego el epilogo y fic terminado :D
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