Hoola! Solo puedo decirles que cada vez podemos visualizar las oscuras intenciones del ex de Sakura y cómo nuestro dúo favorito se está acercando cada vez más.
Esta historia es producto de mi imaginación y espero que sea de su agrado y le den mucho amor. Los personajes de Sakura Card Captor, le pertenecen a CLAMP. Los que vayan apareciendo si son mi creación.
MI PRECIOSO TESORO.
CAPÍTULO 8
Durante todo el trayecto al departamento de Tomoyo, el cual afortunadamente no fue muy largo gracias a que no había mucho tráfico, sólo escuchaba a mi amiga que insistía en que tenía que contarle con lujo de detalles lo ocurrido durante mi reunión con Haruka, pero donde hizo más énfasis fue en saber cómo es que Shaoran estaba conmigo y el por qué le había dado un beso...por favor sólo había sido un beso en la mejilla, como amigos…en forma de despedida….y agradecimiento por su compañía y el haberme levantado el ánimo en un momento en el que me sentía muy desesperada, nada fuera de lo común entre amigos que se apoyan en situaciones difíciles, sí eso debía ser y no lo que mi amiga seguía insinuando mientras llegábamos a su casa.
Cuando al fin pudimos arribar a su departamento, lo primero que nos recibió fue mi peludo amigo Kero, quien inmediatamente se puso pancita arriba para recibir mis mimos, lo cual hice gustosa mientras esperaba que Tommy fuera a la cocina por algunas botanas y unas humeantes tazas de té, las cuales parecían que tenían una mezcla de té verde, vaya que mi amiga amatista recordaba que ese era excelente para aliviar el estrés y vaya que necesitaríamos bastante después de lo que tenía que contarle. Ambas tomamos asiento en los mullidos sillones de su sala, Kero se subió a mi regazo y se acomodó para que siguiera mimándolo, en tanto Tommy colocaba las tazas de té sobre la mesita de centro y unas galletas a lado para acompañarlo y cuando todo quedó listo, ella no dudó ni un solo segundo en comenzar con el interrogatorio:
-Amiga, tengo muchas preguntas, pero, antes que nada, cuéntame qué ocurrió con el idiota de Haruka- y sorbió un poco del contenido de la taza y me observó expectante de lo que tendría que contestarle.
-Bien Tommy, espero que ese té esté lo bastante concentrado, porque después de que lo cuente vas a querer golpearlo tanto como yo…- acomodé la cabeza de Kero que se había quedado dormido sobre mí y comencé a narrarle mi encuentro con mi ex.
-Hola, Haruka, ¿me puedes decir que es lo que quieres y porqué me citaste en este lugar? - pregunté con cierto tono de molestia.
-Pequeña Sakura, tranquila…sólo será una conversación pacífica entre dos personas civilizadas que tienen aún cosas en común…- pero al ver mi rostro inexpresivo aclaró su garganta y continuó: - Bien, seré breve, necesito que me entregues las llaves del departamento donde vives y firmes estos papeles en los cuales me cedes la propiedad…- me quedé petrificada, ¡Cómo se atrevía tan descaradamente pedirme semejante cosa!
- ¡Estás loco o qué!, ¡Qué te hace suponer que haré tal cosa, esa es mi casa! – no podía creer que me estuviera pidiendo eso, así sin más.
-Mira mi cerezo…- al instante lo fulminé con la mirada e inmediatamente le contesté: -No vuelvas a decirme así…- y al ver que ya no era la misma inocente con la que estaba acostumbrado a tratar, el rostro de Haruka se transformó y se mostró frío y calculador, algo que me sorprendió y en cierto grado me dió algo de miedo pues nunca lo había visto ser así.
-Perfecto…Sakura, ¿recuerdas que ese departamento lo compramos ambos? Ahora necesito cubrir algunos gastos de un préstamo que pedí hace algún tiempo y necesito la parte que me corresponde de ese departamento. – que no le era suficiente con lo que ya me había robado, ahora también me quería quitar el lugar donde vivía.
-Según recuerdo, yo pagué más de la mitad, porque como tú no tenías el suficiente dinero yo cubrí esa parte, así que esa propiedad es mía y por lo tanto no puedes hacer nada-mencioné victoriosa.
- Tienes parcialmente la razón mi pequeña Sakura, sin embargo, se me olvidó decirte que tú eres el aval de ese préstamo que adquirí en aquellos momentos, el cual ocupé para cubrir ciertos gastos, pero como me retrasé con algunos pagos, resulta que la deuda es difícil de pagar y ya que el departamento estaba como garantía pues necesito que lo desalojes lo más pronto posible…- al estarlo escuchar decir esa cantidad de estupideces, sólo incrementó la ira que ya tenía acumulada, mis ojos me empezaron a picar, quería llorar, pero de impotencia, sin embargo no podía darme ese lujo en ese momento y cometer otra tontería, no obstante la gota que derramó el vaso fue el comentario que le siguió- ...pero no te preocupes mi cerecito, pude arreglar que pudieras sacar sólo tus cosas personales y te dieron un plazo de una semana para desalojar…ya que sé que estarás algo ocupada con tu festejo de cumpleaños...-
- ¡Eres un idiota Haruka! ¡No te dejaré el departamento en el cual invertí una gran cantidad de mis ahorros! ¡Hablaré con mi abogado! - en ese instante, golpee con furia la mesa del pequeño café en que nos encontrábamos, así que los clientes que allí estaban voltearon de inmediato y el muy inútil añadió: -Sakura, yo que tú me tranquilizaba, ya que todos nos están viendo y si mal no recuerdo, según sé eres una de las chefs encargadas de una de las cafetería más prometedoras de Tokio y el que te vean comportándote así no le traerá muy buen prestigio al lugar.- Voltee enardecida y lo hubiera golpeado, pero en cambio respiré hondo y recapacité, el muy idiota tenía razón en eso, no iba a hacer un escándalo, pues podría dejarle entrever que lo estaba investigando para poderlo demandar por lo que me estaba haciendo, así que sólo le otorgué una risa que podría helar a cualquiera, de esas que según mi hermano Touya eran dignas de una película de terror, al verme así su rostro de triunfo se transformó por una cara de susto, se aclaró la garganta, se despidió de mí y se retiró del lugar.
El rostro de Tomoyo lo decía todo, estaba enardecida, pues sabía tanto como yo que esto era el límite para alguien tan descarado como Haruka, respiró hondo, bebió un poco más del té y dijo:
-Lamento que hayas tenido que pasar por ese momento tan desagradable Sakura, me hubieras dicho para haberte acompañado…pero antes que nada… ¿Ya hablaste con el abogado amiga? ¿Qué tal si sólo es una artimaña sucia por parte de ese idiota para apropiarse del departamento? -
-Si Tommy, en cuanto Haruka se retiró, le marque a Yamazaki y me dijo que checaría inmediatamente la situación, al cabo de 2 horas me devolvió la llamada y me comentó que efectivamente lo que decía el imbécil de Haruka era cierto, que sólo tenía un plazo de una semana para irme, ya que esta mi firma en un documento en el que yo era el aval de ese préstamo y el departamento estaba de garantía en caso de que él no pudiera pagar…-
-Es un ...desgraciado… como se atreve amiga… debe haber algo que podamos hacer para que no te quiten tu departamento, tal vez pagando la deuda- sabía que mi amiga amatista sugeriría eso, pero ya me había adelantado a esa posibilidad y sólo me limité a comentarle el veredicto final:
-No hay forma Tommy, resulta que existía una cláusula en ese contrato de préstamos en el que se especifica que, si había un retraso en los pagos, el departamento pasaba inmediatamente a manos del banco…así que sólo me queda buscar algún lugar barato o me podría ir a vivir a Tomoeda- en ese momento mi voz se comenzó a quebrar, mis ojos comenzaron a picar y volví a llorar y como una mamá haría con sus hijos cuando lloran, mi amiga me envolvió en un abrazo esperando que eso me ayudara a reconfortarme, le devolví el abrazo y por poco tiro a Kero quien se encontraba dormido, pero al sentir que se caía, éste se despertó y sabiendo que estaba triste comenzó a acercar su cabeza para que lo acariciara, sentía que mi mundo se me venía encima, ahora tenía que buscar una alternativa para esta situación, me estaba haciendo un lío en mi cabeza, cuando Tomoyo me comentó:
-Por el lugar donde vivir, no te preocupes amiga, pueden venirse a vivir conmigo tú y Kero, este departamento es muy grande y el dinero que vayas a ocupar en rentar un lugar, mejor lo ahorras para comprarte otro, ya que conociéndote no aceptarás que yo te dé el dinero para otro. ¿Qué dices? -
-Ay Tommy, no quiero darte más molestias, enserio, puedo buscarme un lugar e irme a vivir allí. – pero al ver los pucheros que estaba haciendo mi amiga amatista, no pude negarme a su oferta y terminé accediendo a vivir con ella y en señal de felicidad soltó un grito de felicidad que casi hace que las pequeñas tazas de té salieran volando y yo sólo pude sonreír un poco forzada.
-Bien Sakura, entonces mañana temprano te acompañaré por tus cosas y después iremos por algunas cosas para que decores tu cuarto a tu gusto…-ya iba a negarme cuando Tomoyo levanta su mano y me hace la seña de que detenga mi comentario y prosigue: -…No acepto un no como respuesta, al fin y al cabo velo como un regalo adelantado de cumpleaños, y antes de que quiera salir y romperle la cara a Haruka, mejor cambiamos de tema…y cuéntame que estabas haciendo con Shaoran en el Parque Chidorigafuchi cuando fui por ti y porque esa despedida tan emotiva.
Vaya que mi amiga, sabía cómo cambiar de tema drásticamente, ya que logró que dejara de pensar en mis problemas y me enfocara en el que se había convertido mi salvador de esa tarde de pesadilla.
-Eeeh…bueno…yo… Mira Tommy…pues él me encontró por casualidad…me escuchó y me brindó su brazo para llorar, hasta que me dijo algo que me hizo sentir mejor y luego para ayudarme a olvidar ese trago amargo me invitó a remar…- cuando menos lo pensé suspiré y recordé que Tomoyo se encontraba enfrente mío observando y sentí como me sonrojaba cual tomate.
-Ya veo amiga…me alegro que Shaoran haya sido como el príncipe a tu rescate en un momento de crisis…y sea lo que te haya dicho…lo cual me encantaría saber…pero no preguntaré…me limitaré a decir que le voy a agradecer por hacer olvidar a mi amiga…- dijo en tono sarcástico y la voltee a ver con los ojos medio cerrados y con una sonrisa en mi rostro.
-Mejor vamos a dormir Tommy, ha sido un día muy largo y mañana hay muchas cosas por hacer…- mi amiga accedió, terminamos de recoger las tazas y platos y nos retiramos a descansar. Al estar en mi habitación con Kero durmiendo junto a la cama, me limité a observar el cielo y las luces de la ciudad y la imagen de Shaoran mirándome fijamente con esos hermosos ojos dorados se vino a mi mente, me detuve a pensar que no me había detenido a admirar esos ojos que eran tan misteriosos y llenos de melancolía, pero que en ese preciso momento brillaron y me hicieron estremecer por la forma en que me veían al pronunciar esas palabras que me habían calado en lo más profundo de mi corazón y me habían hecho reaccionar, sin pensarlo suspiré y sonreí, de alguna forma tendría que agradecerle ya que sin imaginarlo esa pequeña acción de su parte había calmado la tormenta que estaba viviendo.
A la mañana siguiente, me levanté con una energía renovada, lista para ir a recoger mis pertenencias al departamento y mudarme por un tiempo con Tomoyo, así que para no perder el tiempo, preparé el desayuno para las dos y Kero, ambas disfrutábamos de los hotcakes que había cocinado, cuando Tommy recibió una llamada de una de las chicas de la cafetería y le comentó que había llegado uno de los proveedores y que necesitaba checar unos pedidos y requerían de la presencia de una de las encargadas.
-Yo iría Tommy, pero no quiero retrasar lo inevitable, así que yo voy por mis cosas al departamento y tu ve a la cafetería. Cualquier cosa me llamas. -
-Está bien Sakura, te dejo las llaves del auto, al cabo la cafetería está aquí cerca y me hace bien caminar, tómate tu tiempo, Naoko me dijo que estará todo bajo control, nos vemos más tarde- tomó sus llaves, su bolso y se despidió de mí.
-Bien amiguito, creo que es hora de recoger nuestras cosas de ese lugar infernal, ¿Qué dices me quieres acompañar? – Kero en respuesta ladró y movió su cola, lo alisté, tomé mis cosas y me dirigía al estacionamiento del conjunto residencial, estaba tan inmersa en buscar el automóvil de mi amiga que no me di cuenta que alguien me observaba, hasta que escuché una voz que me hizo voltear y de entre todas las personas jamás se cruzó por mi mente que fuese precisamente mi salvador del día anterior, mi adorado amigo Shaoran, quien a decir verdad se veía muy bien ya que pude vislumbrar que llevaba un jean, un polo azul rey, unos tenis blancos, unos lentes de sol y su pelo color chocolate alborotado el cual le hacía ver jovial…vaya que era muy guapo mi amigo, sin embargo, no me percaté que me había quedado como boba observándolo, hasta que observé que el comenzaba a dirigirse hacia donde estábamos Kero y yo y mientras se acercaba me regaló una hermosa sonrisa.
-Hola Sakura, buenos días, ¿cómo estás? – mencionó efusivamente.
-Mucho mejor gracias a ti y Tomoyo- en eso Kero ladró- aaa y también gracias a Kero – y sonreí mientras volvía a mirarlo al rostro.
-No tienes nada que agradecer Sakura, lo que importa es que espero que lo que te esté preocupando lo puedas resolver y pues no está demás decirte que, en que cualquier cosa en la que pueda ayudarte pues no dudes en pedírmelo con toda confianza ¿verdad amiguito? - y se inclinó para comenzar a acariciar al pequeño Kero quien se le había acercado para que le diera mimos, vaya que era un perro vendido.
-Gracias Shaoran…-enserio que quería quedarme a hablar con él y poderle decir que durante la noche había llegado a la conclusión que mi forma de agradecerle por lo del día anterior era invitarlo a comer, pero el tiempo apremiaba y debía empacar mis cosas y luego ir a la cafetería a verificar que todo estuviera en orden -eee bueno..yo…eee…me tengo que ir porque voy a recoger algunas cosas y no quiero que se me haga más tarde…porque tengo que apoyar a Tommy en la cafetería…- en eso el chico ambarino levanto su rostro, se levantó y me comentó.
-Si gustas y no tienes inconveniente yo te puedo acompañar, claro si tu así lo deseas…-su petición me agarró desprevenida pero no me desagradó en lo absoluto, pues era la oportunidad perfecta para poderle agradecer con alguna comida o algo.
-Está bien, pero sólo si no te desvió de algún compromiso. – se quedó meditando un poco y negó con la cabeza.
-Bien, entonces es hora de emprender una aventura- sonreí mientras me acercaba al auto de Tommy, el cual era un hermoso Audi color negro, definitivamente algún día, cuando pudiera tener los recursos para comprarme uno tendría que ser uno de esa marca. Recordé que tenía acompañantes y como un rayo, le indiqué al chico ambarino que se subiera con confianza, Kero se posesionó del asiento trasero y yo tomé el volante, me coloqué los lentes oscuros, puse mi estación favorita, me abroché el cinturón de seguridad y comencé a manejar por las calles transitadas de Tokio y después de unos minutos, Shaoran, rompió el silencio que se había puesto entre los dos.
-Puedo preguntar, ¿a dónde nos dirigimos Sakura? –
-Primero vamos a lo que era mi departamento y después quiero invitarte algo en agradecimiento por lo que hiciste por mí el día de ayer- de reojo le observé y noté que se sonrojó ligeramente y se acomodaba sus gafas de sol.
-No tienes por qué invitarme algo Sakura…- como intuí que iba a decirme, decidí que tenía que interrumpirlo.
-Disculpa Shaoran, pero yo me sentiría mejor si me permites agradecerte, ya que, gracias a tus palabras, pudiste calmar la tormenta que en ese momento me aquejaba, por favor… acepta…mi…invitación a comer algo…te prometo que será algo delicioso…-
-Está bien...no puedo negarme a un pago con comida, además de que con esos halagos creo que harás que me crea lo que Amika me dice…-
- ¿y qué te dice? - pregunté mientras seguía manejando -…que soy un superhéroe… -solté una pequeña risa y el me comentó: -…eeey ¿que no crees que tengo porte de uno? – y puso pose gallardo digno de cualquier superhéroe: -Claro que sí, de hecho, creo que podría ser uno y de los más guapos…- sin querer se me quedó viendo sumamente sonrojado y después sonrió como niño cuando sale victorioso.
Al llegar a mi departamento, abrí la puerta y le indiqué que era libre de hacer lo que quisiera en lo que yo me dirigía a mi cuarto para empacar mis pertenencias, tomé algunas cajas vacías que tenía de algunos electrodomésticos que acababa de comprar y comencé a doblar mi ropa, colocar en papel algunas esculturas que había recibido como obsequio de mi padre, mis fotografías y algunos de mis peluches y juguetes de Kero. Al estarlos colocando dentro de las cajas, una pequeña lágrima se coló por mi mejilla, esto estaba siendo más difícil de lo que imaginaba, pues no sólo eran cosas materiales, sino era la representación del esfuerzo de tantos meses de trabajo y los ahorros de mi vida y que de un momento a otro sin más tenía que dejarlos por un idiota en el que había confiado. Cuando terminé al fin de empacar todas mis cosas, salí de mi habitación y encontré a Shaoran sentado en el sofá tomando un vaso con agua y con Kero en sus pies dormido.
-Me tomé la libertad de servirme un vaso de agua y le di de comer a Kero y después de eso se quedó dormido- susurró mientras dejaba el vaso de agua sobre la mesita.
-Gracias Shaoran, si gustas, puedes irte al coche mientras yo bajo las cajas y después de eso te llevaré a tu comida de agradecimiento- me disponía a ir por las llaves para dárselas a Shaoran, cuando él se levantó deprisa y se ofreció a ayudarme a bajar las cosas, algo que en un principio no quería aceptar pues él iba como mi invitado y no como un chico de la mudanza, sin embargo, era demasiado obstinado y después de un mini discurso de convencimiento, me dejó sin argumentos y terminó ayudándome a bajar las casas hasta el auto de Tomoyo, ahora la deuda era más grande, vaya que la comida de agradecimiento debía ser muy buena. Una vez que todo quedó listo en la cajuela del coche, le mencioné que lo llevaría a un lugar lleno de sabores y que sabría que le encantaría, durante el trayecto pensé en varias opciones, pero al final manejé hasta la Torre de Tokio y decidí llevarlo hasta una heladería que era considerada una de las mejores de toda la ciudad.
Entramos en el pintoresco lugar, el cual tenía un aspecto de ser sacado de un cómic, ya que todos los muebles estaban en blanco y negro pero parecían haber sido dibujados y las vitrinas que contenían los helados mostraban los más de 50 sabores que allí vendían, al ver la cara de asombro de Shaoran supe inmediatamente que había hecho la elección correcta. Nos sentamos en una de las mesas que tenían vista a la torre de Tokio y le dije a la mesera que nos trajera una copa grande de helado de chocolate para mi amigo, otra de helado de mango para mí y un helado especial para Kero. Al cabo de unos minutos, la chica regresó con nuestra orden, Shaoran tuvo que quitarse los lentes de sol para poder admirar la gran copa de helado y sus ojos brillaron como niño en juguetería, no dudó ni un instante y tomó un poco con la cuchara y cerró los ojos mientras lo degustaba.
-Woow…Sakura, este es uno de los mejores helados de chocolate que he probado en mi vida…un momento ¿cómo sabes que me gusta el chocolate? – decía sin separar la vista de la enorme copa de helado.
-Es que siempre pides postres de chocolate en la cafetería así que…si eres buen observador como yo…pues puedes saber mucho de los gustos de alguien con tan sólo ver lo que comen…sería algo así como la psicología de la comida…- el chico ambarino se rio ante tal comentario y sus ojos que se habían tornado casi dorados, se fijaron en mí, eran tan penetrantes que tuve que evadirlos y al volver a levantar la mirada, vi como la suya se desviaba hacia el ventanal y tomó un poco del helado con la cuchara y se lo comió.
-Vaya que eres una caja de sorpresas Sakura, jamás me hubiera imaginado que la comida diría tanto de alguien, si le dices eso a Eriol, él te diría que soy una persona aburrida como la comida que comía…- cómo podía tener esa percepción de él si era todo lo contrario, así que no dudé en hacerle ver lo contrario.
-Aburrido…nah, eres genial, muy divertido, dedicado en tu trabajo, se nota que adoras a tu familia y que eres muy buen amigo…-sin querer ya había hablado demás y sólo pude observar cómo la expresión de Shaoran era de sorprendido- …perdón creo que ya dije demás…lo siento…- traté de disculparme, pues sabía que eso no era apropiado y sentí como iba a empezar a hablar hasta por los codos ya que eso era típico de mí cuando estaba sumamente nerviosa, así que él tomó una de mis manos e hizo que mi vista se enfocara en él.
-Tranquila, Sakura, es increíble que tengas ese concepto de mí y haces que me sienta muy halagado, yo también pienso que eres extraordinaria, divertida, leal, me encanta como hablas por tu pasión por la cocina y…- pero se frenó y soltó mi mano, en ese instante sentí como un frío abandonaba mi mano que hace unos momentos estaba tan cómoda con su calor, rascó su nuca y aclaró su garganta. –Eeem…voy a pedir otra copa de helado, ¿no te gustaría algo más? – me quedé algo confundida con lo que acababa de pasar, pero para no dejarlo pensar en que no le estaba prestando atención, le dije que probaría otra copa de helado, pero ahora de sabor cerezo, se lo comunicamos a la mesera y después de que llegó con otra ronda de helado, pasamos un largo rato entre anécdotas de él con sus hermanas, Meiling y Amika, en tanto yo le contaba algunas aventuras que había tenido con Tomoyo durante nuestra estancia en Europa y los dolores de cabeza que le provocaba a Touya cuando era una niña y me hacía enojar porque me decía monstruo. Reímos hasta el cansancio y después de varias copas de helado, recordé que el deber llamaba y le comenté a Shaoran que tenía que llevar mis cosas al departamento de Tomoyo y luego pasaría a la cafetería.
Como todo un caballero, al llegar al departamento de mi amiga, Shaoran se ofreció a ayudarme a subir las cajas, las cuales apilé en la entrada, me preparaba para acomodarlas en lo que sería mi cuarto de ahora en adelante, cuando sonó mi celular y al contestar una alterada Tomoyo me gritó al otro lado de la línea:
- ¡Sakura!, ven lo más pronto que puedas, el idiota de Haruka se encuentra aquí y quiere saber qué decidiste hacer con el departamento- la tranquilidad que había recuperado parcialmente se esfumó al escuchar a mi amiga, ahora sí que Haruka sabría quién era Sakura Kinomoto, ya era suficiente estar aguantando sus desplantes. Salí como energúmeno del cuarto, tomé mis llaves e iba a salir del departamento cuando la voz de Shaoran me regresó a la realidad y caí en cuenta de que él se encontraba allí.
-Sakura, ¿qué te ocurre? - comentó con sincera preocupación.
-Lo siento Shaoran, pero debo irme de emergencia a la cafetería, podrías quedarte con Kero mientras vuelvo, prometo recompensártelo después-
-Si claro, no tengo inconveniente, yo te acompaño a la cafetería y me quedo con Kero cerca para que puedas arreglar lo que sea que tengas que hacer-
-Perfecto, te tomo la palabra, voy por unas cosas y nos vamos-regresé a mi habitación y tomé un sobre, las llaves, unas galletas para Kero y bajamos por el ascensor, caminamos lo más rápido que pudimos, al ver que yo tenía mucha prisa, Shaoran me dijo que corriera, mientras el se quedaba con Kero en los alrededores, no dudé un instante y emprendí la carrera hasta la cafetería. Al entrar, encontré al idiota de Haruka discutiendo con Tomoyo y Naoko, cual fiera, me interpuse entre ellos y lo encaré.
-Me puedes explicar qué demonios haces aquí, Haruka. Si mal no recuerdo, habíamos quedado en que yo checaría la situación con mi abogado y si era necesario yo misma te llevaría las llaves y los papeles del departamento a tu maldito restaurante de quinta. –las facciones de Haruka se contrajeron al ver que yo estaba echa una fiera, de echo juraría que me tenía un poco de miedo pues de inmediato se transformó y cambio su tono de voz.
-Sí, Sakura, pero ya que no obtenía ni una respuesta tuya desde el día de ayer, me tomé la libertad de venir por la contestación, pero aquí tu amiga, lo primero que hizo fue reclamarme y pues no tuve más opción que defenderme- en ese instante tuve que detener a Tomoyo, ya que estaba decidida a golpearlo y lo hubiera dejado pero como decían las películas de gánsteres que adoraba Touya, la venganza es un plato que sirve frio y pues no iba a desperdiciar la oportunidad para ver la cara de este tarado cuando su teatrito se viniera abajo.
-Tranquila Tommy, que aquí el caballero… sólo viene por las llaves y las escrituras del departamento para cubrir sus deplorables deudas que tuvo que adquirir para poder darse los lujos que el pequeño se merecía y los cuales seguro empleó para impresionar a la joven que actualmente es su siguiente víctima, por lo que, si es lo único a lo que vienes… aquí están tus dichosas llaves y las escrituras del apartamento… haz lo que quieras con él- y sin pensarlo le extendí las llaves y el sobre con los papeles, mismos que el muy imbécil revisó para verificar que todo se encontraba allí y aunque se notaba furioso por el tono en que le había hablado, no le quedó más que despedirse y retirarse.
-Sakura, ¿por qué le diste, así como si nada las escrituras del apartamento? ¿Qué tal si eso podrían ser pruebas en contra de él? – dijo Tomoyo ya un poco más tranquila, aunque aún sonaba exaltada.
-Tommy, ya no quiero nada que me ate a él, además Yamazaki me comentó que no podía negarme a entregárselas, pero que como fue un préstamo ante el banco hay un registro de todos los movimientos que tuvo que hacer para solicitarlo y como le mencioné que yo no recordaba que hubiese firmado ningún papel en el que yo aceptaba ser la albacea, pues va a averiguar si esa firma de ese documento es mía o es falsificada- contesté con la voz llena de esperanza, pues esa noticia la había recibido en un mensaje que no había podido leer en la mañana ya que se había archivado en mi bandeja del celular.
-¡Esa es una gran noticias Sakura! El idiota ni se espera lo que le depara por mañoso y traidor, presiento amiga que esa es la punta del iceberg y que de allí las mentiras comenzarán a caer- me dijo mientras me daba un abrazo enorme, mismo que Naoko también compartió con nosotras.
En lo personal el escribir las maldades del ex de Sakura ha sido como una terapia para mí, ya que muchas de las cosas que él hace han sido anécdotas personales con un poco de ficción. Me encanta como Sakura cuando vemos que se puede quebrar, saca fuerza y está comenzando a hacerle creer a Haruka que ha ganado. Mientras mi adorado Shaoran se nota que no sabe cómo acercase a Sakura y poder salir de la tan odiada friendzone. Esperen a ver qué ocurrirá en el cumpleaños de Sakura y en la junta de accionistas con los Li.
Los leo en el próximo capítulo, dejen sus comentarios, que son muy importantes para mí.
Saluditos
Ume.52
