¡Pues hola! Hace mucho que no escribía algo para esta red, y es la primera vez que me aparezco en esta sección de BNHA, así que soy nueva. Debo decir, que no llevo mucho de ver la serie, inicié primero con el animé y luego me devoré todo el manga, todo en menos de 3 semanas, y debo decir que estoy fascinada, estoy al tanto del manga y amo el rumbo que está llevando. Es por ello que obedecí el impulso y el deseo de escribir un fanfiction de esta serie, principalmente enfocado en mi personaje favorito.

Pero antes de hablar del fic …

Disclaimer: Boku No Hero Academia y sus personajes le pertenecen a Kohei Horikoshi.

Ahora sí, con respecto al fic, como mencioné, quería hacer algo dedicado a mi personaje favorito, el cual precisamente hoy cumple años por lo que esperé a la fecha para hacer la primera publicación.

Debo decir que originalmente pensé en realizar un One-Shot con un inmenso POV (Point of View) de todo el desarrollo de Katsuki pero conforme iba escribiendo iba metiéndome en más y más detalles y extendiéndome más y decidí mejor escribir todo el punto de vista de Katsuki de todos los hechos ocurridos en el canon del manga, narrándolo desde primera persona para hacerlo más cercano. Así que la historia es la que ya conocemos, solo que podremos apreciar mejor la introspectiva de Katsuki y además añadí algunas escenas no canónicas que suman al relato para darle un toque personal propio así como también intuyo que pudieron haber ocurrido.

También vale aclarar que los diálogos son tanto del manga como del animé, algunos incluso están mezclados porque creo que en el manga hay algunos errores de traducción o no tiene suficiente sentido o simplemente pienso que algunos diálogos del animé son mejores, afortunadamente el animé de BNHA está muy bien adaptado.

Como dato… tengo Complejo de Toga… ¡Ok no! Hablando en serio jajaja. Llevo 12 años de experiencia en roleplaying, así que me gusta meterme en la piel de los personajes que me gustan, y este no es la excepción. Por cierto quien no entendió lo del Complejo de Toga es porque a ella le gusta transformarse en la gente que le gusta.

En fin, no perdamos más tiempo y vayamos a lo bueno, espero que les guste mi interpretación.


El número 1

—Estamos asombrados por la capacidad de Katsuki, hasta podríamos decir orgullosos, no quiero ni pensar de sus padres.

—Él es muy capaz e inteligente, aún para su edad. Parece ser un ejemplo a seguir para los demás niños.

Eran apenas una de las cosas que decían los maestros del jardín de niños. Aparentemente, era un poco más avanzado que los demás, no podía verlo al inicio, ya que para mí era algo normal, por lo que demoré un poco en notarlo al inicio.


—¡Katsuki! ¡Limpia este desorden!

Siempre fui muy inquieto e intrépido, era difícil detenerme.

—¿¡Qué hiciste ahora niño malcriado!?

Explorando cualquier cosa nueva que se me atravesara, no importaba qué tan peligrosa sea.

—¡KATSUKI! ¡VEN AQUÍ AHORA MISMO!

Mi madre siempre me golpeaba por mis travesuras y rayos que sus golpes dolían, pero eso no era pretexto para dejarme derrotar, porque mis ganas de seguir explorando eran más grandes que el dolor de sus golpes, mi voluntad rebelde era mucho más fuerte.

Mi madre es alguien fuerte, incluso a veces ella le gritaba a mi padre diciéndole que no necesitaba su ayuda, que no la subestimara, y yo también quiero ser fuerte y estoy seguro que lo seré más que ella.


Recordaba a mis amigos del vecindario, con todos ellos íbamos al jardín de infantes todos juntos, habitualmente nuestras madres se reunían a conversar en la plaza, y nos juntábamos todos a jugar. Apenas los recuerdo a todos, eran buenos tiempos, aunque no puedo llamar a ninguno de ellos como amigo, no, a ninguno. En especial, a ese niño...

—¡Increíble Kacchan!

Sí, ese niño, Izuku Midoriya, siempre estaba al pendiente de mis acciones, en aquel momento recuerdo que estaba asombrado de mis habilidades con el balón mientras hacía maniobras de football, ya había practicado junto con mi padre durante meses hasta que lo dominé luego de tiempo de aprendizaje y práctica, así que para mí era algo totalmente natural. Todos tenemos algo en lo que somos buenos.

—Esto es fácil— había sido mi respuesta, porque era eso, natural.

Pero no para él, porque al primer intento de ese niño se terminó golpeando la cabeza con su propio balón, ese chico estaba condenado.

—Izuku realmente no puedes hacer nada, ¿verdad?

Ese pobre niño no podía hacer nada bien, es decir, incluso mis demás compañeros tenían alguna otra capacidad para sobresalir, pero Izuku… no la tenía, en nada. En ese momento pensé que el nombre Izuku le quedaba grande.


—Puedes leer los caracteres de "Izuku" como "Deku", sabes.

Eso fue lo que le dije tanto a Izuku, ahora Deku, como a mis compañeros cuando tomé la cubeta de arena del peliverde y señalé a su nombre escrito.

—Wow Kacchan ¿¡Ya puedes leer!? —fue la pregunta de uno de mis compañeros, parecía asombrado.

Vaya ¿Entonces soy el único que sabe leer?

—¿Qué? ¿Tú no puedes? —pregunté intentando cerciorarme de eso y fue cuando me volteé dándoles la espalda a todos lo dije —Y "Deku" significa alguien que no puede hacer nada

—¿En serio?

—Detente…

Deku no es tu culpa que seas un bueno para nada.

—¡Wow Kacchan! ¡Eres muy listo!

Por supuesto que lo soy, no solo soy avanzado por mis capacidades físicas, también soy inteligente y aprendí a leer a los 4 años, mis padres me compraban muchos libros con imágenes y dibujos, y me compraban más libros que juguetes, y gracias a mi atención e intelecto aprendí a leer mucho antes que los demás.

Algunos doctores decían además que yo tenía algo así llamado aptitud intuitiva, dicen que es la capacidad de comprender el funcionamiento de cualquier cosa con simplemente verlo, e incluso con altas probabilidades de hacerlo correctamente. Mis habilidades con el balón, por ejemplo, todo lo había logrado gracias a que observaba a los jugadores con detenimiento y comprendía sus movimientos y era cosa de imitarlos y practicar, en corto plazo lograba mi objetivo.


Era por eso que siempre que podía sacaba a relucir mis capacidades, convirtiéndose en una costumbre para mí. Como aquella vez, en la plaza, cuando jugaba con Deku y los demás mientras nuestras madres conversaban a unos metros de nosotros. Estábamos arrojando piedras al lago, yo había arrojado la mía rebotando varias veces.

—¡Wow Kacchan! ¿Cuántas veces lo hiciste rebotar?

Fue el comentario de uno de mis compañeros, quien se notaba asombrado, y el resto de mis amigos también.

—Siete veces— respondí de manera serena, porque para mí esto era natural, lo normal.

—¡Increíble!

—¡Ese es Kacchan!

No dije nada ante los halagos, aunque se sentían bien, pero me centré en mi compañerito incapacitado.

—¿Qué hay de ti Deku?

Pero su cara era un poema, suficiente que le doy oportunidad de ver si puede destacar en algo, pero, como era de esperarse…

—Cero…

No hay caso contigo ¿cierto Deku?

Ese niño daba pena, y varias veces me preguntaba el por qué estaba ahí. Se juntaba con nosotros por alguna razón que no comprendía, pero no es como que a esa edad me pusiera a pensar mucho los motivos de esto, solo pensaba que podría ser por su madre con la excusa de hablar con las nuestras.

Sólo había una cosa que hacía dejar mis burlas a Deku, al menos por un muy pequeño momento. Ambos teníamos al mismo ídolo y ejemplo a seguir.


—¡Cielos! ¡All Might es tan cool!

Sí, ambos amábamos a All Might, el más grande y poderoso héroe del mundo, queríamos llegar a ser como él.

Recordaba aquel día, que estaba junto con Deku y otro amigo más, mirando tras la pantalla de un televisor en la tienda de Oshima Electronics, allí se veía un video del todo poderoso All Might contra cuatro villanos ¡Cuatro! No lo podía creer cuando lo vi.

—¡Hey mira! ¿Viste eso? ¡All Might es tan cool!

Volví a decir completamente emocionado, señalé directamente hacia la pantalla y voltee a ver hacia mi compañero y dije:

—Es cuatro contra uno ¿Piensan que él perderá verdad?

Estaba totalmente consumido por la emoción de ese momento, y comencé a golpear y patear el aire, imitando los movimientos de combate, deseaba poder pelear tan formidablemente como él algún día. ¡Eso me emocionaba!

—¡Pero mira, mira, justo ahí! ¡Lo esquiiiva y golpea! ¡Pero no, espera, es una finta! Y… ¡Miren quien ganó!

Ver aquella pelea era un deleite para mis ojos, la adrenalina, el poder, y sobre todo el triunfo, todo eso me maravillaba, el mundo de los héroes era increíble. All Might era todo lo que aspiraba a ser, también era mi mayor inspiración, y era por él que también causaba tantos destrozos en casa y mi madre me golpeaba, pero eso no me importaba en absoluto. Solo una cosa importaba ahí.

—No importa en qué problema esté ¡Al final siempre gana! ¡Siempre!

Porque eso lo era todo ¿verdad? Un héroe debe triunfar sobre el villano para asegurar que el bien siempre triunfa, y el mal siempre fracasa, y All Might era el mejor ejemplo de esta enseñanza. Realmente deseaba tanto ser tan grande como él algún día.


Recuerdo un día donde salimos todos de una tienda comprando un sobre de figuritas de los héroes conocidos de la época, y dio la casualidad que tanto a Deku como a mí nos había salido la de All Might, ese momento mis ojos brillaron, sentí un ligero triunfo en mi interior, por más pequeño que fuera.

All Might y el mundo de los héroes se habían convertido en mi mayor sueño, esperaba algún día a ser uno, mis padres dijeron que cuando tendría 4 años tendría mi propio quirk, y si era lo suficientemente bueno, podría convertirme en héroe cuando fuera grande, la sola idea hacía que me emocionara e impacientara más.


Inspirado por los héroes, tanto mis compañeros como yo, comenzamos a jugar a la agencia de héroes, yo al mando por supuesto, junto con mis compañeros, y Deku que de nuevo por alguna razón se encontraba ahí, pensaba que era porque también le gustaban los héroes.

En aquella ocasión estábamos en el parque, frente a un espacio cercado, con una puerta tirada, alcé mi mano y señalé hacia el camino y dije lleno de seguridad y confianza.

—¡Vayamos por esos asesinos!

—¡Sí! —exclamaron mis compañeros.

—¡S-sí! — fue la afirmación de Deku.

Di el primer paso guiando a mi equipo, aventurándome hacia lo desconocido, no importaba lo que se nos atravesara en ese camino, estaba dispuesto a todo, porque comenzaba a sentir el sudor del triunfo dentro de mí, sudor caliente y fuerte.

Y fue cuando finalmente llegó…


Apenas puedo recordar lo deslumbrado que me sentí cuando vi esas chispas salir de las palmas de mis manos. Estábamos en el salón del jardín de infantes, todos miraban a mis manos que soltaban unas pequeñas explosiones, no le presté atención a la reacción de todos, estaba ensimismado con esas pequeñas detonaciones saliendo de mis manos.

—¡Increíble!

—¡Qué bien! —escuché a Deku por ahí detrás.

—¡Es genial!

Pero no solo mis compañeros me elogiaron, incluso los maestros.

—¡Vaya! ¡Qué increíble quirk! —dijo mi maestro.

—¿Verdad que sí? ¡Eres lo suficientemente bueno para trabajar como héroe Katsuki!

En ese momento, al escuchar a mi maestra, entendí todo, todo aquello que yo lo llamaba como natural, como normal, no era realmente así, sino que realmente yo era mejor que los demás. Porque un quirk es una singularidad, algo que nos hace diferentes de todos los demás, y por lo que decían todos, mi quirk era asombroso. ¡Y podría convertirme en héroe en el futuro! ¡Ya estaba dicho! ¡Yo me iba a convertir en un poderoso héroe como All Might! ¡Estaba fascinado! ¡No podía creerlo!


Todo ello había hecho aumentar mi convicción y seguridad de mantenerme siempre al frente. En aquel día caminaba por el parque junto con Deku quien me seguía por detrás, mientras yo caminaba triunfal y sostenía una red para cazar mariposas, ya que había pensado en atrapar algunas para entrenarme físicamente.

—¡Estoy tan celoso! ¡Tu quirk es genial Kacchan! ¡Espero que el mío se manifieste pronto!

Es verdad, Deku aún no había descubierto su quirk, quizás era cosa de esperar, habían algunos de mis compañeros que lo tenían y otros que no, pero obvio, ningún quirk era tan asombroso como el mío.

En ese momento me volteé hacia Deku y se lo aseguré:

—¡Ya te lo he dicho Deku! ¡Sin importar qué tipo de quirk tengas jamás estará a la altura del mío!


Pero al final resultó ser peor que eso, o quizás debía decir ¿Mejor? Todos en el jardín habían descubierto sus quirks, todos menos Deku. ¿Por qué no me extrañaba? Hasta se me hacía un tanto divertido, siempre dije que era un bueno para nada.

—Oye ¿Lo escuchaste? Deku no tiene quirk.

—¿Eh en serio?

—Le dicen "Quirk inservible"

—¡Qué lamentable!

—¡Qué mal!

—¡No te preocupes Izuku-kun!

Esos y varios comentarios se escuchaban mientras Deku se veía como un cachorro abandonado y dejado a su suerte en la calle. ¿Vieron? Al final yo tenía razón. Deku es el menos increíble de todos.


Ahora con nuestros quirks despiertos, era momento de entrenarlos y usarlos para convertirnos en héroes. Por eso con mis amigos jugábamos ahora oficialmente a la agencia de héroes de Bakugou. Ahí íbamos todos, junto a tres de mis compañeros y Deku, que nos seguía como siempre, pero no le tomé importancia y solo me encargué de liderar llevando una mano al frente y haciendo surgir las explosiones de mi palma y cantando una marcha militar que yo inventé en ese momento. ¡Soy tan grandioso!

—¡Vamos, vamos escuadrón de héroes de Bakugou! ¡Bum bum! ¡Blam blam!

En ese momento cruzamos por un tronco situado como un puente para cruzar el río, yo subí primero confiadamente, pero por un descuido pisé mal y me tropecé, cayendo directamente al río de lleno.

—¡Aaaah!

Terminé cayendo al agua de lleno, llegando a escuchar las voces de mis compañeros preguntando por mi bienestar.

—¡Kacchan se cayó!

—¡Oyeeee! ¿Estás bien?

—¡Ah va a estar bien, después de todo él es fuerte!

Por supuesto, yo estaba perfectamente bien porque soy fuerte, ese niño entendió todo.

—No nos hagas esperar~

Sí era mejor eso, así que me paré sacudiéndome un poco para quitarme el excedente de agua, aunque estaba un poco avergonzado ¿Cómo pude ser tan tonto como para caer de ese estúpido tronco? Pero aparenté que todo estaba bien, un error lo comete cualquiera, y yo estaba bien.

—Sí no es nada —dije llevándome una mano hacia detrás de mi cabeza, y sonreí despreocupadamente.

Aunque ni tiempo me dio de quitarme la mano de la cabeza porque ahí mismo se encontraba Deku frente a mí, en el río extendiendo su mano y con una notable cara de preocupación.

—¿Estás bien? ¿Puedes ponerte de pie?

Mi mente hizo cortocircuito de solo ver eso. ¿Esto era en serio? ¿El inservible Deku ayudándome? ¡¿A mí?!

—Hubiera sido peligroso si te golpeabas la cabeza

El solo oír eso hizo que me enfadara mucho más. ¿¡Estás subestimándome!? ¿¡Qué puede hacer alguien como tú Deku bueno para nada!? ¡No necesito ayuda! ¡Ni menos de alguien como tú! ¿Te crees un héroe Deku? ¿A quién vas a salvar? ¿A mí? ¡Deku nunca serás un héroe! ¡No tienes un quirk! ¡Eres un bueno para nada!


Definitivamente ese maldito de Deku se creía un héroe. Porque desde aquel entonces, mientras yo buscaba hacerme más fuerte, peleando contra todos los niños que me fastidiaban o se creían mejores que yo o simplemente competir por el mejor quirk, eso siempre funcionaba, pero Deku siempre estaba ahí para cubrirlos y arriesgarse para salvarlos… el niño sin quirk, protegiendo a los otros. Era patético.

—¡Eso es cruel Kacchan!

Ahí iba de nuevo, cubriendo a un niñato que estaba llorando en el piso, mientras yo me encontraba al frente con dos de mis compañeros.

—Está llorando ¿ves? No te dejaré… ¡No dejaré que continúes sin que haga nada— fue lo que Deku dijo mientras estaba alzando los puños y poniéndose en guardia.

Cielos, esto era lamentable, si el niño aquel que lloraba no podía defenderse solo con un quirk. ¿Por qué tú que no tienes uno lograrás hacerlo Deku? Sería mejor hacértelo saber de una vez.

—Aunque no tengas un quirk— dije con una divertida sonrisa, y eché un puñetazo a mi propia mano haciendo soltar un estallido de la misma y añadí —¡No te creas un héroe, Deku!

Y fuimos con todo contra él, porque Deku se lo buscó. Yo me encargué de darle el golpe de gracia mientras mis compañeros lo retenían, eso te enseñará a no meterte donde no te llaman Deku. Nunca vas a ser un héroe. ¡Así que deja de seguirme y resígnate de una vez!


Debía ser más fuerte, debía pelear para serlo. Pero poco a poco me daba cuenta que todo tenía su precio, e incluso en momentos difíciles uno debe pelear. Una ocasión ya cuando inicié la primaria, choqué con unos niñatos de cuarto año. Uno de ellos se molestó pero yo no me tomé la molestia de disculparme ¿Por qué tengo que disculparme con un idiota de cuarto año que no vale la pena? Se lo hice saber, y fue cuando una feroz batalla comenzó, estaba acompañado de mis amigos, pero ellos simplemente huyeron cuando comenzamos a pelear. Está bien, no los necesitaba, porque el héroe número 1 trabaja solo, All Might trabaja solo, y es el número 1 porque puede con todo y todos, y ese es mi lugar.

Fue difícil, no lo niego, y terminé muy lastimado en ese encuentro, ellos eran más grandes y eran dos, pero gracias a que pensaba y ejercía rápido y soy inteligente, además que mi quirk era muchísimo mejor que los de ellos, pude encontrar la manera de derrotarlos y que estos ya no me atacaran más.

—¡Hey míralo! ¡Este idiota de primero se cree la gran cosa!

Las lágrimas brotaron de mis ojos, sus golpes dolieron y por momentos sentí algo de miedo de no poder lograrlo. Pero no dejé que eso se notara, porque mi orgullo seguía intacto y en alto, no iba a dejar que esos bastardos se salieran con la suya.

—¡Discúlpate cuando choques con alguien de grado superior!

—¡Le diré de ti a Yocchan! ¡Yocchan es súper rudo!

No me importaban sus comentarios, ya no me intimidaban, o quizás sí, pero no se los iba a demostrar, iba a aplastar a ese Yocchan o cómo diablos se llamara, y lo demostré alzando el puño y bastaron segundos para que esos dos inútiles cobardes salieran corriendo de allí perdiéndose de vista.

—¡Nos acordaremos de esto mañana! — fue lo que dijo uno de ellos antes de desaparecer totalmente de mi rango.

Tarados, eso eran. Yo había ganado, era lo que importaba, aunque lloraba porque por un momento pensé que me lastimarían gravemente.

—Yo no fui quien chocó contigo, tú eres quien chocó conmigo. —solté, limpiándome las lágrimas que salían de mis ojos.

Y en ese momento fue cuando mis amigos salieron de su escondite volviendo conmigo.

—¡Whoa Kacchan!

—¡Ganaste una pelea contra dos de cuarto año!

De nuevo los elogios de mis amigos, pero a mí no me importaba tomarlos, porque solo hice lo que debía, ganar la pelea. Estaba dispuesto a triunfar, por más miedo que llegué a sentir en algún momento. Y entonces, dije en ese momento:

—El héroe número 1 siempre gana al final.

Porque así debía ser, y yo voy a ser el héroe número 1.


Recuerdo mi pelea con Yocchan, realmente no fue la gran cosa, aunque por momentos me puso en apuros, pero cuando estaba casi por ganar nos encontró un maestro y nos castigó. Estúpidos maestros, son tan odiosos. Para colmo, aún no me había recuperado de los zapes que me dio mi madre por la pelea anterior, y me terminó golpeando más adelante por mi pelea con Yocchan, en serio ella es tan odiosa a veces.

—¡Con un demonio Katsuki! ¡Te he dicho cientos de veces que no te pongas a pelear con los otros niños!

Y sentí el fuerte golpe de ella sobre mi cabeza, que para colmo ya estaba lastimada, y me dolía, las lágrimas salieron de mí a causa del dolor y grité por eso.

—¡No es mi culpa ellos se me cruzaron en el medio!

—Querida por favor calma, Katsuki tú igual, no podemos resolver esto con violencia.

Me desesperaba mi padre, en serio a veces pensaba que él era más odioso que mi madre, pensando que puede resolver todo con palabras… me recordaba a… el maldito de Deku, eso sí que es lamentable.

—¡Cállate tonto! —le grité a mi propio padre, estaba harto.

—¿¡Cómo le hablas así a tu padre!? ¡Te voy a dar una lección!

Y comenzó una batalla campal con mi madre, todo eso se hacía más recurrente, y siempre terminábamos destrozando algo, y mi padre terminaba casi al borde del colapso por nuestras peleas. Era tan frustrante, porque por más peleas que les ganara a todos en la escuela, a mi madre nunca podía derrotarla.

Aunque fue en ese momento cuando consideré que mi padre no era tan tonto como dije antes…

—Katsuki así nunca vas a entrar a la U.A. y convertirte en héroe.

Pudo ser una fortuna que en medio de la pelea llegué a escuchar eso e hizo que me detuviera de mi pelea con mi madre, ella también se detuvo para mi fortuna porque pareció entender a dónde quiso llegar mi padre con ese comentario. Aunque no entendí que quiso decir con lo de la U.A. entendí perfectamente sobre lo de no poder convertirme en héroe.

—¿Cómo que no podré convertirme en héroe? —pregunté serio e incluso molesto, me sentía ofendido ¿Estaba subestimándome? —¡¿Estás diciendo que soy débil?!

—¡Katsuki! —regañó mi madre.

—Calma querida —intentó decirle mi padre alzando las manos para calmarla.

Fue inevitable soltar ese grito, pero como mi padre logró retener a mi madre le puse atención y me crucé de brazos molesto esperando por alguna explicación.

—No estoy diciendo que eres débil hijo, tu madre y yo sabemos lo fuerte e inteligente que eres, y estamos seguros de que te convertirás en un gran héroe en el futuro.

—¿Y entonces? —insistí realmente no lo entendía ¿A qué iba con esto?

En ese momento mi padre se puso un poco más firme, un tanto preocupado y me dijo:

—Pero para convertirte en héroe tienes que esforzarte mucho para entrar a una academia de héroes hijo, como la U.A. por ejemplo.

—¿Qué es la U.A.?

Había preguntado curiosamente mirando tanto a mi padre como a mi madre, quien estaba con una ligera sonrisa porque pareció que mi padre logró captar toda mi atención con eso, pero yo solo quería saber qué era eso.

—Es la Academia de Héroes más prestigiosa del mundo hijo, los mejores héroes se gradúan de allí. Cuando terminan sus estudios logran establecer sus agencias y convertirse en los más prestigiosos y famosos héroes de la historia. — explicaba mi padre con una sonrisa y comenzó a enumerar casos —Como Best Jeanist, también Endeavor.

Al escuchar a mi padre abrí grande los ojos ¿Entonces estaba diciéndome que…? No pude ni completar la pregunta de mi cabeza cuando sentí las manos de mi madre sobre mis hombros y volteé a verla un tanto curioso y ella con una sonrisa me dijo:

—Incluso tu mayor ídolo All Might se graduó de ahí.

La sorpresa que me dio oír eso hizo que fuegos artificiales resonaran dentro de mí, sonaba grandioso. ¡Si iba a la mejor Academia de Héroes mi meta de convertirme en el número 1 se haría realidad! No lo pensé dos veces y volteé a ver a mi padre y con los puños cerrados le dije frontal y directo:

—¡Yo quiero ir a esa Academia! ¡Llévenme ahí! —espeté, pareciendo un berrinche de mi parte, pero no me importaba en ese momento, estaba demandándolo, sí.

Mi padre sonrió, claramente conforme por haber obtenido mi atención en ese momento, pero yo estaba ansioso por entrar a ese lugar. ¡No podía esperar ni un minuto más!

—Cuando termines el tercero de secundaria podrás hijo, más o menos a tus 15 años, allí es cuando las Academias de Héroes aceptan a sus estudiantes.

Aunque aquello había sido como un balde de agua fría, y yo que pensaba que ya podría convertirme en héroe, no pude evitar molestarme y hacer una expresión caprichosa en mi rostro. ¡Todavía faltaba mucho para cumplir 15 años! ¿Acaso mi padre estaba tomándome de idiota?

—¡No es justo aún falta mucho! ¿Por qué me lo dices ahora? —exclamé molesto.

—Por una razón Katsuki, para entrar a la U.A. debes estudiar mucho antes, tener buenas calificaciones en la escuela y un buen historial, sino nunca te aceptarán. —fue lo que me terminó explicando.

Digerir esas palabras fue un tanto difícil, es decir, claramente iba a tener que cambiar algunas cosas para entrar a esa tal U.A., pero tenía que entrar, si allí estaban los mejores héroes, tenía que ir a allí. No estaba totalmente convencido, así que me crucé de brazos y pregunté:

—¿De verdad es así?

Recuerdo la cara de sorpresa de mis padres, parecieron no esperarse esa pregunta de mi parte, a veces hasta ellos mismos se sorprendían de lo listo que era. Pero mi madre fue esta vez quien respondió por mi padre, por lo que la miré a ella directamente al rostro escuchándola.

—Sí cariño, es así. Si quieres entrar a la mejor Academia de Héroes, tienes que ser el mejor en tu escuela también. Piensa que es la mejor escuela de héroes en el mundo, donde millones y millones de personas viven.

Sonaba lógico, era un lugar de Élite a fin de cuentas, mi padre reforzó esta idea aún mejor.

—No todos logran ingresar ahí hijo, pero estamos seguros que tú puedes hacerlo. Pero debes esforzarte primero, haz tus deberes, pórtate bien, y no le causes problemas a tus maestros, y siempre estudia mucho.

Sí, ya estaba mucho más claro, tenía que esforzarme, no iba a lograr entrar a la U.A. hoy por hoy, y tendría que esforzarme. ¡Porque yo también quiero ir a la Academia donde All Might estudió! De solo pensar en eso sonreí confiadamente y dije:

—¡Está bien! ¡Lo haré! ¡Voy a dar lo mejor para entrar a la U.A.!


En un inicio mantener mi expediente limpio fue difícil, porque yo tenía una reputación intachable que no dejaba que jamás se manchara. No siempre se podía evitar los conflictos con los compañeros, pero intentaba permanecer discreto y arreglar los encuentros fuera del establecimiento o lejos de la vista de los maestros, pues lo que menos quería era causarles problemas a estos.

A partir de entonces comencé a entrenar físicamente por mi cuenta, comencé a recurrir a gimnasios y a entrenar mi quirk en espacios abiertos para hacerme más fuerte, hábil y resistente. Ya había estudiado suficiente de él, sabía que las explosiones de mis manos surgían a partir del sudor que brotaba de ellas causando un efecto similar a la nitroglicerina que al contacto generaba una explosión, por lo que cuanto más sudara, más poderosa sería la explosión ¡Era perfecto! Incluso cuando estuviera más agitado y cansado podría ser más poderoso, perfecto para un momento de crisis. Practicaba diversos métodos de combate y defensa personal, las técnicas militares incluso eran las que más llamaban mi atención, de pequeño practicaba movimientos que veía en películas de acción y violencia, a veces con algunos amigos, y resultaba de maravilla. Alguna que otra vez también lo probé contra enemigos, y eso se sintió mucho mejor todavía.

Aunque con el paso del tiempo me daba cuenta que la escuela era un asco en cuanto a la seguridad de sus alumnos nadie hacía nada. Si bien estaba estrictamente prohibido el uso de los quirks en el establecimiento, pero más de uno se dio el lujo de utilizarlos, incluso yo fui sorprendido en algunas ocasiones pero nadie me regañó jamás… eso hablaba de lo terrible que era este lugar. Claro que nunca me metí con ningún maestro, de lo contrario podía darme por muerto en mi casa mi madre me asesinaría, pero con los alumnos era otra la cosa, y siempre que fuera discreto, este lugar era mi reinado, aunque merecía algo mejor.

Porque aparte de todo, una de las razones por las cuales no me metía en problemas con las autoridades de la escuela era porque destacaba en la mayor cantidad de materias lo que me daba mayor confidencialidad con los maestros y demás superiores, también aprovechaba mis habilidades físicas en Gimnasia, se me daba muy bien. Aunque con los años me terminaron obligando a asistir a las clases extracurriculares de Música y acompañar a la banda de la escuela, y todo por corregirles a mis compañeros por cómo emplear unos acordes en una clase. Nunca había tocado un puto instrumento antes, pero solo me bastó observar a los músicos para saber cómo se tocaban y la teoría musical que daban en las clases para terminar corrigiéndoles y por ende aprendiendo. Fue molesto, a veces esto de ser inteligente, altamente funcional y capacitado no era tan beneficioso pensaba en ocasiones, aunque a la vez me convertía en alguien popular en varios sectores diferentes, en ocasiones se sentía bien, pero en otras ocasiones se hacía muy fastidioso. A pesar de todo, un poco en el fondo lo pasaba bien, aprendí a tocar varios instrumentos, aunque la batería era con la que me sentía más liberado, hacía que mi molestia habitual de todos los días se manifestara mejor al agitar las baquetas y golpearlas en los diferentes tambores, era como cuando golpeaba a alguien, se sentía sublime.

A pesar de mi popularidad en la escuela o incluso el respeto que tenía por los superiores y hasta algunos de mis compañeros, en mi casa soy un miserable insecto. Mi madre me exigía colaborar con la familia, ya sea en limpieza, cocina y otras tareas del hogar y siempre exigía con hacerlo correctamente, de lo contrario me golpeaba. Y como nuestros rendimientos no siempre son perfectos todos los días, entonces ella me golpeaba por alguna razón sin importar qué tan pequeña fuera la misma. No importaba que le trajera la mayor cantidad de calificaciones altas a casa, eso para ella no era un pretexto para tratarme más amablemente, porque si dejaba una mancha en el piso, o rompía algún plato y esta casa se convertía en un verdadero infierno. Y siempre que hubiese una discusión por más pequeña que fuera, terminaba a los golpes y explosiones con ella, con mi padre de fondo tratando de detenernos. Entre las pocas cosas buenas que solía disfrutar con mi familia, era cuando nos íbamos de vacaciones a las montañas a practicar alpinismo, me gustaba ir a lo alto y sentir la emoción de estar en las alturas, era como un rejunte de adrenalina que me hacían vibrar de la emoción. Cada vez que depositaba mis esfuerzos hasta llegar a la cima podía sentir esa inmensa supremacía dentro de mí, y ver todo desde lo más alto, y el cómo las cosas se hacían más pequeñas. Una sensación verdaderamente sublime. ¡Y yo ansiaba por ello todo el tiempo!

Pensaba que con todas mis capacidades y exigencias habituales en casa merecía lo mejor, por eso simplemente odiaba la escuela a la que iba, y ansiaba de una maldita vez entrar a la U.A. Porque además de todo su seguridad era lamentable, porque todos tienen quirks, y eso suma al caos cuando los conflictos entre los compañeros ocurren, es inevitable que se genere una pelea, incluso yo en algunas ocasiones me involucré en ellas porque era inevitable, pero aún así nadie hacía nada. Y luego, estaba Deku. Oh sí, el niño sin quirk bueno para nada también iba a mi escuela, para colmo a mi salón y ha sido así en todos los años de jardín de infantes, preescolar, primaria y secundaria, parecía que siempre estaba siguiéndome, el pequeñajo fastidioso ese, era tan molesto.

Podría ser que yo era un alumno de buenas calificaciones, pero Deku también destacaba, y cómo no iba a hacerlo si no tiene quirk, tiene toda su vida inservible para estudiar como el tonto nerd que es. Aunque lo que más me fastidiaba era encontrarlo constantemente murmurando en voz baja y sobre-analizando las capacidades de los héroes, era como un geek de los comics, daba asco. ¿Crees que puedes convertirte un héroe de ese modo, nerd? ¡Despierta de una vez Deku!

Varias ocasiones me encargué de amenazar a ese idiota, porque su manera de estudiar a los héroes me molestaba ¿Nadie se daba cuenta de lo que hacía ese pequeño nerd? ¿A nadie le molesta ser inspeccionado? ¡Realmente no entendía cómo nadie tiene el suficiente criterio propio para darse cuenta de que Deku invade los espacios personales! Él realmente pensaba que podría convertirse en héroe conociendo sobre ellos, era obvio que lo deseaba, pero es el único idiota sin quirk, y ninguna academia de héroes aceptará a un sin quirk como él.

Porque la verdad es que jamás lo admití… pero una de las razones por las cuales humillaba a ese idiota, es porque su tenacidad al estudiar a los héroes me asustaba. Me parecía patético de solo pensar que con que los estudiara y planeara estrategias de batalla la hipotética consecuencia de convertirse en un héroe en un futuro. Como si de la nada y por milagro, terminara convirtiéndose en un héroe calificado de un día a otro, o tuviera alguna capacidad superior a la mía que yo mismo no conocía. No se lo dije a nadie, ni no quería admitir conmigo mismo, pero había veces que Deku me aterraba. Y humillarlo era mi manera de mantener mi seguridad de que ese idiota jamás me iba a superar. ¡No vas a superarme Deku!


—¡Por dios Katsuki! ¡Otra vez con lo mismo! ¡Ya te dije que dejaras de pelear con los chicos de tu escuela!

Y ahí vamos de nuevo, mi madre golpeándome por esto. Porque burlar a los maestros por mi comportamiento era fácil, pero con mi madre no.

—¡Déjame en paz vieja bruja! —espeté, ya estaba harto.

Y de nuevo volvió a golpearme por lo que me llevé las manos a la zona golpeada para sobarme y protegerme, mientras mi padre estaba nuevamente lidiando entre nosotros, inútilmente, como siempre.

—¡Por favor dejen de pelear así!

Pero ni mi madre ni yo le hicimos caso.

—¿Con quién peleaste ahora chiquillo insolente? —preguntó mi madre.

—Con todo el club de football americano, son unos bastardos.

Pude escuchar el gruñido de mi madre y la cara de terror de mi padre, es verdad, en ese momento me enfrenté a todo el equipo de football americano de la escuela, no salí totalmente ileso pero sí ganando, que era lo que me importaba.

—¡Eres incorregible! —volvió a gritar mi madre nuevamente golpeándome en la cabeza

¡Dolía por la mierda!

—¡QUE DEJES DE GOLPEARME MALDITA SEA! —grité furioso y me volteé a verla y decirle —¿No podrías sentirte un poco orgullosa de tu hijo que pudo contra un equipo de mastodontes él solo? Por lo menos mis compañeros me lo dicen todo el tiempo.

Pero así de ingenuo era en esos tiempos, porque el rostro de mi madre era tal que pareció que le había hecho una burla con eso, y pensé que me golpearía de nuevo, pero al final pasó algo mucho peor.

—¿De verdad piensas que te lo dicen en serio? ¡Tus compañeros te dicen eso porque te temen! ¡Pero en el fondo solo piensan que eres un abusivo! ¡Y eso eres!

Me sorprendió aquella respuesta, y me hizo cuestionarme durante aquellos tiempos. Y si hay algo que odio mucho más aparte de perder, es que mi madre terminara teniendo tanta razón.


—¿Bakugou Katsuki? ¿El chico del quirk explosivo?

—Es bastante temperamental ¿cierto?

—Pues yo creo que es guapo, aunque sí es muy arrogante.

—Resalto el muy, siempre parece estar buscando problemas para mostrar su superioridad ante otros.

—Se creé tanto… a mí me parece odioso.

Panda de envidiosos… lo que pasa es que todos ustedes son patéticos.

—Debe sobornar a los maestros con algo porque nunca le dicen nada sobre sus actos.

—¡Seguro que sí!

Imbéciles… ¡Lo que pasa es que ustedes son unos ignorantes que nunca estudian y por eso no saben ganarse su confianza!

—Siempre está peleando con los demás, es tan molesto.

—En especial con Midoriya ¿no? Siempre está asustándolo al pobre.

—Y es irónico porque él no tiene quirk. Digo ¿Qué daño puede causarle Midoriya a Bakugou?

—Es un abusivo, aprovechándose de un débil como Midoriya

—Sí, pobre Midoriya

—¡Sí!

Hipócritas… ustedes mismos también se burlan y molestan al tonto de Deku.

¡Son todos unos falsos! ¡Deberían estar muertos! ¡LOS MATARÉ! ¡MUÉRANSE IDIOTAS!


Pero era cierto, todos esos elogios, solo eran palabras vacías y frívolas que los demás me daban para que yo no les pateara el trasero. Con el tiempo me he dado cuenta que todos son unos malditos falsos en esta sociedad de súper humanos. Es por eso que no puedo considerar a nadie de esa patética escuela como amigo, ni siquiera a los de mi infancia, caí en una dura realidad, y estaba seguro de algo, cuando entrara a la U.A. toda esta mierda se iba a acabar. Les demostraría a todos esos imbéciles que podré convertirme en un héroe de Élite, en el mejor de todos, y finalmente haré que se traguen sus estúpidas palabras hasta que mueran atragantados de ellas.


Finalmente llegamos al tercer año, el último año de la maldita secundaria patética, solo quedaría poco tiempo para prepararme para el examen de ingreso a la U.A. era tan patético ver como todos mis compañeros de salón querían convertirse en héroes, cuando es lógico que el único que logrará hacerlo soy yo.

—¡Ok, todos están ahora en tercero! —fue el comentario que dijo mi profesor en ese momento —¡En otras palabras, es ahora cuando tienen pensar en su futuro!

Sí, por fin, solo quedaría un año para largarme de aquí y dejar a toda esta bola de perdedores.

Permanecía sentando cómoda y libremente en mi pupitre, acomodando una pierna por encima del mismo y dejando mi cabeza gacha ocultando mi expresión de ambición en ese momento mientras pensaba en mi sueño dorado de convertirme en el mejor héroe de todos.

—¡Ahora pasaré el documento de aspiraciones para el futuro!

Aunque ni vi lo que pasó luego porque seguía ocultando mi vista hasta escuchar algunos papeles cayendo y volando por allí.

—Pero hey, casi todos quieren ir a la sección de héroes ¿no?

—¡Siiiiií!

Dios mío, son ridículos, en ese momento eché mi cabeza hacia atrás intentando contener la risa burlesca que quería soltar.

—Sí, sí, ustedes tienen quirks maravillosos. Pero sean conscientes que usarlos fuera de lo establecido es ir contra las reglas.

Ante ese comentario fue inevitable intervenir, había que dar aclaraciones.

—¡Profesor por favor no me meta en el mismo saco que a los otros! ¡No estaré en el fondo con el resto de estos rechazados!

Terminé por decir hasta enderezar mi cabeza sonriendo triunfal y confiadamente, no mucho hasta escuchar las quejas de los otros.

—¡¿A qué te refieres con eso, Katsuki?!

—¡Eso es descortés! ¡Maldito Katsuki!

—¡Sí sí!

—¡Cállense ustedes personajes secundarios! ¡Compórtense como tales! — les dije con una divertida sonrisa

Es que daban risa, vamos, luego fue cuando el profesor habló:

—Oh sí, de hecho Bakugou… quieres ir al Instituto U.A. ¿no es así?

Oh sí, todos se impactaron cuando mi profesor mencionó que planeaba entrar a la U.A., era el foco de atención en ese momento, y planeaba hacerme con todo allí. Sonreía como el gran ganador que soy mientras escuchaba los comentarios de los "extras".

—¡¿Ese instituto nacional?! Se necesita una puntuación de 79 para entrar este año ¿¡cierto!?

—Y también dicen que el examen de acceso es muy difícil… bueno eso dicen

—¡Su rango de aceptación es extremadamente bajo!

Contuve una risa burlona ante dichos comentarios volviendo a tomar la atención de la clase.

—¡Es exactamente por eso que ustedes solo son extras! —dije rápidamente.

Y en ese momento por impulso me paré sobre mi propio pupitre exclamando a toda garra y voz mis objetivos una vez que lograra convertirme en un héroe graduado de ese Instituto.

—¡Iré a dar los exámenes! ¡Soy el único de aquí que puede ir a la U.A.! — exclamé inflando el pecho y señalándome con el pulgar.

En ese momento la emoción y la adrenalina, alcé un puño hacia el techo y luego contuve un poco mi adrenalina en mis manos llevándolas cerca de mí y exclamando aún con emoción:

—¡Definitivamente superaré a All Might y me volveré el mejor héroe! ¡Estará mi nombre para siempre en el anuario de la gente más rica del mundo!

—Ahora que hablamos de eso, es cierto que Midoriya también quiere entrar a la U.A.

Mi fervor repentinamente se apagó, dejándome de piedra cuando escuché al profesor… ¿¡Qué!? ¿Era en serio? Me volteé a ver a ese maldito bueno para nada mientras todo el resto de los extras también lo hacían, hasta que estallaron las risas, pero no la mía.

—¡Jajajajajajaja!

—¡¿En serio Midoriya?! ¡Es imposible que entres!

—¡Alguien que solo sabe estudiar no puede unirse a la sección de héroes!

Todos se burlaban, pero a mí no me resultaba gracioso, más bien todo lo contrario.

—Eso… ¡Eso no es un no rotundo! Dices eso porque nunca has…

¡Y todavía tienes el descaro de contestar! ¡Pero esto no se iba a quedar así!

—¡Bueno para nada!

No lo soporté, y fui directo a explotar sobre su pupitre, preso de la rabia, mientras esa rata se iba arrastrando por el piso hasta la pared, viéndome con temor.

—¡Eres peor que los rechazados! ¡No tienes un quirk!— sentencié mostrando una sonrisa demencial —¿Cómo podrías siquiera pararte en el mismo sitio que yo?

—Yo… ¡No intento competir contigo! ¡No del todo! ¡Te lo juro! —fue lo que me dijiste en ese momento cuando te veo agachar tu cabeza como un maldito débil que eres —Es que… es mi sueño desde que era pequeño… y entonces…si no arriesgas no ganas…

Estaba burlándose de mí, esta sabandija, de verdad pensaba que podría convertirse en héroe, y encima estudiar en la U.A. poniéndose en mi mismo lugar, creyendo que puede ir a la par conmigo.

—¿¡Qué quieres decir con eso!? ¡Ponte a rogar! — espeté en ese momento mientras humo iba saliendo de mis manos.

¡Tenía tantos deseos de aplastar a ese gusano! ¿Quién te crees que eres Deku? ¡De verdad me enfermas!

—¿De qué eres capaz de todas formas? —le dije en ese momento mostrando una sonrisa maquiavélica.

Con la cara de terror de su rostro era imposible que este idiota se convirtiera en un héroe.

Era tan patético, realmente Deku estaba dispuesto a intentarlo, y yo planeaba ser el único de esta patética escuela. Fue cuando luego quise asegurarme de eso.

Cuando terminaron las clases en el día y todos iban guardando sus cosas, me acerqué al pupitre de Deku y agarré el cuaderno de apuntes que siempre llevaba con él, sabía que ahí ponía sus tontas anotaciones de héroes.

—Todavía tengo cosas que hacer contigo, bueno para nada —le dije seria y firmemente.

Noté la sorpresa de Deku y mis compañeros se acercaron curiosos a ver qué pasaba.

—¿Qué es eso Katsuki?

Ni me molesté en mirarlos, solo arrimé un poco el cuaderno para enseñárselos mientras miraba directamente a Deku.

—"Para el futuro" pfft… ¿Es broma? Midoriyaaa

—¡No les concierne! ¡Regrésamelo!— exclamó Deku, parecía desesperado.

Pero decidí actuar rápido así que me encargué de usar mi quirk contra ese cuaderno y quemarlo.

—¡Eso es muy cruel! —lo escuché a él lloriqueando como la rata patética y débil que es.

Sin tomarme la molestia de mirar a Deku luego que gritara ello arrojé esa cosa por la ventana, sin fijarme a donde terminara cayendo.

—Muchos de los héroes de Élite tienen historias sobre sus días de escuela.— mencioné en ese momento —Quiero brillar siendo capaz de ser llamado el único estudiante que logró entrar a la U.A. de esta lamentable escuela municipal. —y luego sonreí triunfalmente y añadí — Quiero decir, soy perfeccionista.

Me tomaba la molestia de aclarar del por qué de mis actos, no iba a dejar que Deku ingresara conmigo. Fue cuando me le acerqué al maldito bueno para nada y llevé una de mis manos sobre su hombro presionándolo ligeramente mientras humo comenzaba a salir de ella, mientras le dibujaba la más falsa de mis sonrisas.

—De momento… olvida la idea de pasar el examen de acceso a la U.A. ¡Estúpido nerd!

Y dicho esto, solté a Deku y me fui caminando hacia la puerta del salón, listo para salir, mientras mis compañeros me seguían.

—Oh hey… intenta responder algo.

—No puede. Es tan patético incluso en tercero… él… sigue sin decir nada a la cara.

Incluso ellos lo decían, Deku estaba patéticamente de pie frente a la ventana del salón sin mover un músculo. Fue en ese momento cuando pensé en algo, y voltee a ver a Deku y le dije:

—Me olvidé. Ese método será muy efectivo si quieres ser un héroe. Saltar desde la azotea… ¡Creyendo que puedes tener un increíble quirk en el otro mundo!

¿Acaso no tengo razón? No vales nada en este mundo si no tienes un quirk Deku, y la única manera de que tengas uno es que mueras, quizás incluso tengas el privilegio de reencarnar en algo mejor.

Podía ver la cara de terror y rabia del chico, era un poema, y fue cuando alcé mi mano y le dije desafiante:

—¿Tienes algo que decir?

Pero como era de esperarse, no dijo nada, típico de un bueno para nada como Deku.

Un golpe de realidad que debían darle hace mucho tiempo, alguien se lo tenía que decir y a mí no me movía un pelo hacerlo. Este es un mundo de súper humanos, si no tienes un quirk, por más inservible que sea este, no vales nada, en este mundo el poder es todo. Deku no tiene futuro aquí, ni lo tendrá.

Más adelante en ese entonces, iba por las calles con mis compañeros, lo cuales estaban prendiéndose unos cigarros, eso me fastidiaba. Si bien no consideraba a nadie como un amigo, pero solo dejaba que estos estúpidos me acompañaran para no aburrirme, y siempre iban caminando tras de mí, como debe ser.

—Oye Katsuki ¿No son tú y Midoriya amigos de la infancia?

—Te excediste hoy

¿Vienen a darme una clase de moral o qué imbéciles?

—Es su culpa por meterse en mi camino. —terminé respondiendo de forma simple y seria queriendo evitar soltar un insulto.

Terminé descargando mi molestia pateando algo que estaba en el camino que ni siquiera me digné a observar.

—No parecen cosas tuyas— fue el comentario de uno mis compañeros.

Y recordé, las odiosas palabras del idiota de Deku…

"Es que… es mi sueño desde que era pequeño… y entonces…si no arriesgas no ganas…"

Todo eso me enfadaba, porque era esa tenacidad que siempre me aterró de él, realmente pensaba que podía lograrlo.

—Incluso cuando éramos niños seguía siendo el tonto que creía en un sueño… ¡Me estoy enfadando de solo recordarlo! — dije en ese momento haciendo estallar la lata de refresco que tenía en mi mano.

Pero había otra cosa que me estaba molestando más, así que me volteé ante los dos lacayos que me acompañaban.

—¡Suficiente de eso! ¡Les dije que dejaran de fumar! ¡Si quieren que los destroce me harán ver como el malo en el informe escolar! —les grité mientras me volteaba hacia ellos, pues estaban detrás de mí, como debía ser.

Son tan asquerosos, queriéndose arruinar los bronquios con esos cilindros cancerígenos, ojalá se mueran asfixiados. ¡De verdad estoy rodeado de imbéciles!

—¡Mi… mira!

Había dicho uno de mis compañeros señalando a mis espaldas ¿Qué mierda pasaba ahora? No tuve tiempo ni de pensarlo cuando escuché una voz cavernosa a mis espaldas

—Capa de invisibilidad… con un buen quirk…

Y ahí fue cuando comenzó el inicio de mi tormento… ese odioso día.

Aquella cosa que había pateado, sea lo que sea, era un monstruo de lodo, me había atrapado, y zafarme de él estaba siendo inútil. Usé todas mis fuerzas para zafarme, utilizando mi quirk para acabar con él, pero nada funcionaba. El maldito bastardo capturaba a su presa y absorbía el quirk de sus víctimas para sus propósitos. Ahora era prisionero de ese fango asqueroso que intentaba absorberme. ¡Pero que ni crea que iba a dejarme llevar!

—¡Bastardo! —grité con todas mis fuerzas intentando zafarme. —¡No me dejaré absorber por una mierda como tú!

Aunque estaba siendo fuertemente retenido, los civiles huían despavoridos por los incendios y varios héroes estaban ahí interviniendo, pero parecía que nadie tenía un quirk apropiado para enfrentar al montón de mierda de fango que me estaba teniendo prisionero ahora. Solo podía recordar a un héroe que se acercó a golpearlo pero este inútilmente era neutralizado por la forma viscosa de ese monstruo.

¡Era tan lamentable! ¡No podía hacer nada por mí mismo para zafarme! Y nadie podía ayudarme, y estaba perdiendo fuerzas porque esa cosa me estaba asfixiando. ¿Este iba a ser mi fin? ¿Iba a morir sin poder ir a la U.A.? ¿No soy merecedor de ser un héroe?

No pude evitarlo, de solo pensar eso estaba sintiéndome quebrar por dentro y mirar con desesperación al montón de civiles que estaban viendo el acto morboso que este monstruo hacía conmigo. ¿Acaso están disfrutando de esto?

Pero… lo que vino después no lo esperé para nada. Alguien estaba corriendo hacia donde me encontraba, habría esperado por un héroe, pero…

—¡Estúpido! ¡Detente! ¡Detente!

—Este chico… —fue lo que dijo el maldito monstruo de fango.

Cuando yo lo noté y apenas reaccioné, era…

—Deku… —dije dificultosamente

¿Qué diablos estaba haciendo? ¿Intentaba rescatarme? Aunque apenas podía enfocar la vista, cuando vi que el estúpido nerd arrojó su mochila contra el monstruo, para mi fortuna hizo que mi boca dejara de estar retenida y pudiera respirar mejor, pero no estaba menos molesto por eso, solo pude toser para recuperar el aire.

—¡Kacchan!

Veía al tonto de Deku, arañando torpemente al monstruo… ¿De verdad estaba intentando salvarme? ¿¡Pero quién se cree que es!?

—¿Por qué? ¿¡Por qué estás aquí!? — le grité molesto.

¡Es que no lo podía entender!

—¡Mis piernas se movieron solas! Yo… ¡En realidad no entiendo por qué!

Antes que pudiera responder algo esa cosa volvió a retener mi boca y no pude soltar la sarta de insultos que quería dedicarle a ese imbécil bueno para nada, pensando que podía hacer algo útil en esta situación.

Fue cuando lo vi, sonriendo en ese momento mientras derramaba lágrimas y me dijera lo que menos quería oír…

—Porque… ¡Te viste como alguien pidiendo ayuda!

¿¡ES QUE ACASO PIENSAS QUE NO SOY CAPAZ DE SALIR POR MÍ MISMO!? ¿¡Tanto me subestimas Deku!? Pero no podía decirle todo esto… porque era enmudecido por ese monstruo bastardo.

—¡Detente! —dije un tanto bajo porque aún estaba siendo retenido.

Aunque no sabía si se lo estaba diciendo a Deku o al monstruo, no, seguro a Deku…

Pensaba que era todo para mí, pero en ese momento solo bastó un segundo para verlo, ahí mismo. Frente a mí, y frente a Deku, mi ídolo All Might, que dijo algo que no entendí a quien iba dirigido pero sí noté que en un segundo todo acabó, porque lo vi alzar su puño y…

—Detroit Smash!

Y luego de eso, todo estalló en una fuerte ráfaga de viento, se había acabado todo, All Might nos sujetó a mí y a Deku para que evitáramos salir volando. Dada la fuerte corriente de aire enviada al cielo terminó por desatar una llovizna, causando la sorpresa de todos los civiles y comentando por esto. Estaba salvado, pero no estaba realmente feliz por esto.

Luego, mientras algunos héroes recogían los pedazos de lodo para entregarlo a la policía y encarcelar a esa bestia asquerosa, llegaron los reporteros y algunos héroes para registrarme y filmarme, y elogiarme sin mi maldito consentimiento.

—¡Qué increíble fuerza! ¡Y ese quirk! ¡Si te conviertes en profesional me aseguraré de que seas mi aprendiz!

Ni puse atención a quien me dijo eso, porque eso no me ayudaba a sentirme mejor. Estaba realmente molesto… no podía evitarlo, no había podido hacer ni un poco para zafarme de esa bestia, y All Might lo había acabado en nada, nunca lograría superarlo a este nivel. Pero lo peor de todo… era el idiota de Deku… que se apareció por nada, estaba molesto en especial con él.

Cuando ya todo había pasado y los reporteros dejaron de fastidiarme, me encargué de seguir a ese imbécil, vivíamos en el mismo vecindario, no es que su casa estuviera muy lejos de la mía, así que fue sencillo. Ya era de atardecer y logré encontrarlo mientras caminaba y lo llamé.

—¡Deku!

Me detuve en ese momento cuando logré captar su atención, agitado por la corrida y porque aún estaba agotado de la pelea con esa bestia.

—¡Nunca quise que tú vinieras a ayudarme! ¡No necesitaba que me salvasen! ¿¡Lo entiendes!? ¡Puedo cuidarme yo solo! —grité entre dientes mirando con total odio al chico de cabello verde —¡Lo único que faltaba era que tuviese que disculparme con alguien sin quirk como tú! ¿¡Te lo debo!? ¡Puede ser! ¡Pero no pienses que me disculparé!

Sí soy un maldito desagradecido, pero no pienso disculparme contigo.

—¡Estúpido nerd!

Terminé exclamando y dándole la espalda a ese imbécil, marchándome de allí totalmente enfadado. Eso había sido humillante, mucho. Maldito Deku, eres un inútil.


Para variar… en cuanto llegué a casa…

—¡Katsuki! ¡Hijo! ¡Lo vimos todo en la tele!

Apenas entré a casa llegó mi padre para abrazarme, cosa que me fastidió. Entre el monstruo de lodo, los reporteros, ahora mi padre violando mi espacio, de verdad los odiaba a todos…

—¡Ya suéltame viejo estúpido! —dije molesto apartándolo brúscamente.

¡Estaba harto! Solo quería irme a mi habitación, pero faltaría mucho para eso porque comencé a escuchar los pisotones de mi madre aproximarse a donde estábamos, diablos aquí viene…

—¡Carajo contigo niñato! ¿¡Cómo te pones en peligro así!? ¿¡Sabes cuán preocupados estábamos tu padre y yo!? ¡Y encima con todo tienes el descaro de contestarle así!

La escuché vociferar mientras me golpeaba de nuevo en la cabeza como siempre y yo soltaba unos cuantos gruñidos de rabia.

—¡DÉJAME EN PAZ!

—¡Por favor ya dejen de pelear!

¡De verdad me hacían enfadar tanto! ¡Los dos! Y fue cuando mi madre me volvió a golpear, ignorando a mi padre.

—¿¡Cuándo va a ser el día que actúes como un chico normal y te comportes correctamente!?

Fue entonces, cuando mi cabeza finalmente estalló y yo también…

—¡GRRRRRHHHAAAAAAH! ¡TE MATARÉ MALDITA SEA!

—¡NIÑO MALCRIADO!

Y comenzó nuestra habitual pelea, de siempre, terminando por destrozar las cosas de la casa a nuestro paso, y mi padre patéticamente intentando detenernos sin éxito. Ya estaba demasiado cansado para pelear contra ella, pero aún así, ella nunca dejaba de hacerme enfadar.


¡Ya basta de ser aplastado! ¡A partir de ahora voy alzarme en lo alto! Iba a comenzar a entrenar arduamente para entrar a la U.A. para que lo ocurrido no volviera a suceder, y para que de una vez dejara de ver a Deku y a todos los malditos perdedores de la secundaria. ¡No iba a dejar que me humillaran de nuevo así! Ya era demasiado humillante caminar por las calles y escuchar…

—¡Es Bakugou Katsuki! ¡El chico del incidente del monstruo de lodo!

—¡Sí! ¡Es él!

Sí… el maldito estudiante de secundaria que no pudo hacer nada para salvarse por ser un débil y patético contra un monstruo de lodo inútil que a All Might le bastó solo un golpe para derrotarlo. ¡Esta no es la fama que yo quería! ¡Ni la que merezco! ¡Voy a cambiar la historia de todo eso! Luego sabrán que Bakugou Katsuki será el mejor héroe de todos.

Así que ignoré a todos y proseguí mi entrenamiento para poder aprobar el examen de ingreso a la U.A., tanto el teórico como el práctico. Entrenaba todos los días, practicando el uso de mi quirk y realizando exámenes de suma resistencia para aprovechar mejor mi poder y utilizar el agotamiento físico a mi favor. Tenía que tener todo para triunfar.


Finalmente, el día llegó, me preparé para llegar a tiempo, hacía frío, así que me abrigué lo más posible, esperaba a que la temperatura no bajara demasiado o no podría aprovechar al máximo mi quirk, pero ya me había estado entrenando en eso, no iba a dejar que una simple brisa fría me detuviera.

Estaba yendo de camino a la entrada, pensando en que ahora las cosas iban a cambiar, si iba a permanecer en esta Academia, mi expediente debía ser ejemplar, así que era mejor no actuar como el bravucón de siempre y dar una buena impresión a los docentes, en especial en este examen de ingreso, luego, veríamos qué pasaba.

Fue por eso que a pesar de ver al idiota de Deku en la entrada y frente a mí no me inquietó demasiado, ni le tomé tanta importancia como habitualmente.

—¡Fuera de mi camino Deku! —le dije para que apartara de una vez.

Él se volteó sorprendido de verme, aunque el sorprendido debería ser yo.

—¡Kacchan!

—No te metas en mi camino ¡Te mataré! —espeté amenazadoramente.

—B-buenos días. E-esforcémonos…

Igual que en la escuela, su reacción fue de lo más esperable, sonriendo tontamente y agitando sus manos torpemente. Le hubiese dado una paliza pero como dije antes, no tenía tiempo para eso, tenía un examen que aprobar y no podía desperdiciar mis fuerzas en el estúpido de Deku.

—¡Oh mira! ¿No es Bakugou? ¿Del incidente de Hedoro?

—Whoa es cierto

Los ignoraba olímpicamente, pero es que pasaron 10 meses de eso y todavía lo recuerdan, bastardos, los mataré, pero cuando haya terminado esto.

Varios minutos de ese momento fue cuando llegamos al auditorio, donde se presentaba ese héroe Present Mic, dando la introducción al examen. Éramos varias personas allí, incluso Deku estaba a mi lado y no dejaba de callarse y balbucear como el estúpido geek fanboy de héroes que era.

—¡Oh dios mío es el héroe de tipo voz Present Mic! Le escucho en la radio cada semana. Esto es increíble, los maestros de la U.A. son verdaderos héroes profesionales.

—Cállate —le dije firme y seguro.

Fue luego de eso cuando el sujeto este comentó sobre la prueba física se realizaría en una ciudad distrito, habían como 7 diferentes, pero quería asegurarme de una cosa.

—Entonces no te dejan trabajar con tus amigos ¿eh? —le pregunté directamente a Deku.

—Nos dieron un número de serie para el examen pero parece que las áreas pueden ser cualquiera. —terminó por responderme.

—¡No me sigas o te mataré!

Esperaba a que le quedara claro, no quería encontrarme con el idiota de Deku en el momento de mi examen, solo me iba a estorbar.

—Probablemente lo tengan preparado así que no quiero encontrarme contigo

Poco después escuché las normas del examen, iban a ser robots, de diferentes rangos de puntaje, habían tres en total y por supuesto atacar a los compañeros estaba prohibido, eso era lógico. Aunque aparentemente había otro más robot más, uno que equivalía a 0 puntos. Aunque de no ser por ese hablador cuatro ojos que interrumpió la audición nadie lo habría sabido quizás. Sería mejor evitarlos, al menos hasta que haya conseguido una cantidad considerable de puntos.


Para mi fortuna y milagro, Deku estaba en otro distrito diferente del mío, a él le tocó el B y mí el A. Saber que no iba a andar ahí siguiéndome a todos lados a ver lo que hacía y examinarme era suficiente para poder concentrarme y dar lo mejor.

Allí estaba frente a una gran puerta con un grupo enorme de personas, no me molesté en mirar ni examinar a ninguno, estaba seguro de que eran todos un montón de fracasados.

Se me hizo eterno el momento que dieron la señal, pero cuando las puertas se atrevieron me atreví a tomar la delantera y pasar por arriba a todos los inútiles que me acompañaban, aprovechando la potencia de mi quirk para saltar unos cuantos metros y adelantarme. Al instante vi a un robot de un punto así que me encargué de él, en un inicio bastaron unas tres explosiones para hacerlo pedazos, pero más adelante con una ya era suficiente.

Para no perder más tiempo busqué desviarme por diferentes lados, lo mejor sería alejarme de todos los inútiles estorbos que pudieran robarme puntos, además, si esos robots tenían detector de calor o de sonido, esta era la mía, porque mi quirk precisamente era el ideal para atraer esas cosas.

Y no me equivoqué, porque comenzaron a llegar más y más de esos robots a cada momento, me iba moviendo más rápidamente para aprovechar el sudor recorrer por mi piel y aumentar el caudal de mi poder. La adrenalina se había apoderado de mí, y por más esfuerzos sobrehumanos que estaba haciendo en ese momento, no sentía que en ningún momento estaba agotándome. ¡Era imparable! ¡Todos esos robots estaban cayendo ante mi poder!

¡33! ¡39! ¡44 puntos! Cada vez se acercaban más y más, aunque escuchaba algunos gritos de ayuda, pero los ignoraba totalmente, no tenía tiempo para rescatar gente, eso podían dejárselo a los extras. Mi estrategia fue atacar principalmente a los robots de uno y dos puntos, había notado que eran más lentos y fáciles de destruir, y era mejor lidiar con ellos que arriesgarme a perder el tiempo con uno de tres puntos, o peor con uno de los de 0.

Perdí totalmente la noción del tiempo cuando la alarma de finalización del examen sonó, estaba un poco agitado, pero muy emocionado, una gran sonrisa triunfal salió de mis labios mientras me secaba el sudor de la barbilla, eso… había sido increíble.


—Katsuki el correo de la U.A. llegó.

Oí la voz de mi madre desde el otro lado de mi habitación. Una sonrisa ambiciosa saliera de mis labios, era momento de ver mis resultados, estaba ansioso.

—Voy —dije en un tono tranquilo, aunque por dentro estaba emocionado.

Tomé la carta desde el buzón de casa y decidí ir directo a mi habitación a ver el resultado, no tenía intenciones de compartir el momento con mis padres. Llegué entonces a mi habitación y abrí el sobre, encontrando un dispositivo holográfico, el cual terminé encendiendo y en la pantalla se veía a un ratón vistiendo de traje, aunque si lo recordaba, este debía ser el director de la U.A.

Saludos joven aspirante a héroe, esta es una proyección. Mi nombre es Nezu y soy el Director del Instituto U.A. quien le dará los resultados de su examen de ingreso.

Claramente, era grabación, por lo que simplemente permanecí atento a la misma a ver cuál era mi resultado.

Tenemos el honor de informarle joven aspirante, que ha aprobado tanto el examen escrito como el práctico. Además nos enorgullecemos de informarle que ha obtenido el primer lugar en el examen práctico con un total de 77 puntos.

Una sonrisa se asomó en mis labios, 77 puntos, había perdido la cuenta de todos ellos, pero era mejor de lo esperado, y no me extrañaba lo del primer lugar para ser totalmente honesto.

¡Muchas felicitaciones! Esperamos pronto su llegada al Instituto.

Bastaron segundos para que la proyección se apagara, una sonrisa triunfal se asomó en mis labios. Finalmente, iba a ingresar a la U.A. a la mejor Academia de Héroes en el mundo, y había tenido un gran comienzo.

—Primer lugar. —dije para mí mismo confiadamente —Voy a aplastar la U.A.


Creía estar seguro de eso pero… grande fue mi sorpresa, cuando me enteré de no fui el único en entrar.

—¡No puedo creer que dos estudiantes de nuestra escuela matriculen a U.A.! Especialmente tú Midoriya. ¡Es un milagro!

Nuestro profesor nos citó a mí a Deku en la sala de maestros, aparentemente los dos logramos ingresar a la U.A. ¿Era en serio? ¿O es que acaso la U.A. andaba de broma de repente? Estaba molesto… mucho. Así que no me quedé de brazos cruzados.

Luego de la reunión, llevé a Deku directamente hacia un callejón, azotándolo sobre la pared y sujetándolo del cuello del uniforme.

—¿¡Qué maldito truco utilizaste para aprobar el examen, basura!? ¡Se suponía que sería el primero de aquí en entrar a la U.A.! ¡Solo yo!

Estaba totalmente colérico. ¿¡Pero es que acaso qué demonios había pasado!? ¿¡Cómo un maldito sin quirk como él pudo pasar el examen a la más prestigiosa academia de héroes!?

—¡Has destrozado mi glorioso futuro en pedazos y te has burlado de ello! —vociferé presionando más el agarre —¡Te dije que te fueras a otra parte basura!

Creí que iba a dejarse estar, como siempre, pero el muy maldito se atrevió a responderme en ese momento, sujetándome del brazo, a pesar de que su mirada delataba temor.

—Alguien finalmente me ha reconocido. ¡Me dijo que podría convertirme en un héroe!

No podía ser… ¿Acaso…?

—¡T-tú no puedes pararme! Yo… ¡Voy a ir a la U.A.!

Sí, estaba pasando… por lo que alguna vez llegué a temer, ese idiota me estaba declarando la guerra, y estaba dispuesto a competir conmigo. Realmente Deku tenía agallas. ¡Pero yo me iba a encargar de aplastárselas! ¡Lo mataré! ¡A él y a su maldita voluntad de querer convertirse en un héroe! Le demostraré a ese inútil bueno para nada que soy mucho mejor en cada una de las pruebas que nos impongan, Deku no sobrevivirá en ese lugar. Estaba más que seguro que no…


FIN CAPÍTULO 1

Ufff bueno. ¿Qué les pareció? La verdad para mí fue súper divertido escribir este primer capítulo e interpretar a Katsuki. Para el próximo capítulo se incorporarán la Prueba de Aprehensión de Quirks y la Prueba en el Ground Beta de Héroes vs Villanos. Ya tengo los capítulos II y III escritos (¿fanfiction qué onda que no me dejas poner números?), nada más me falta revisar con profundidad que todo esté conforme y si no es necesario añadir algo más, pero la idea básica del fic ya está escrita.

Para ser sincera, cuando vi este animé no villanicé a Katsuki cuando vi la primera temporada, como la gran mayoría. Pensaba que sería demasiado pronto para juzgarlo a la primera y que seguro debía tener más de una razón para comportarse así. El personaje me recordó muchísimo a Asuka Langley Soryu de Neon Genesis Evangelion, (Soryu, no Shikinami) y recuerdo que la primera vez ella me cayó de la patada, pero con el tiempo comencé a comprenderla y ahora la considero el mejor personaje de la franquicia. Podría decirse que con Bakugou pasó un poco lo mismo, decidí esperar a conocerlo mejor antes de darle un juicio final.

Por otro lado, en este fic hay mucho análisis del personaje, pensé en realizar este fic porque creo que hay muchas cosas que se pueden mostrar de Bakugou Katsuki que no se notan con facilidad, puede que incluso me atrevo por el toque personal a poner cosas que quizás no sean totalmente ciertas, pero como dije, soy bastante estricta al escribir este fic, y trato incluso de darle una perspectiva un poco más psicológica para que podamos explorar mejor al personaje. En este capítulo por ejemplo creo que es notable hacer un vistazo sobre la crianza de Katsuki, siempre me dio la impresión que a pesar de que nació siendo un genio, el carácter de su madre lo ha hecho sobre-exigirse siempre con todo y a hacer todo de manera perfecta y segura.

En fin por otra parte, tengo una enorme incógnita respecto a la frecuencia de actualización de este fic, ya que yo me baso tanto en el manga como el animé, ya que el animé me permite ver algunos detalles que el manga no y se me hace más sencillo de analizar a Katsuki para este fic. Por lo tanto, considerando que actualmente están emitiendo la quinta temporada, haciendo bien los cálculos el capítulo 25 estará saliendo el 11 de Septiembre, será ya seguro para escribir los capítulos de los arcos correspondientes, sin embargo, eso nos deja la incógnita de la sexta temporada con el arco final, suponieeeeendo que saldrá el próximo año, claro. Haciendo cálculos hay un total de 13 capítulos de este fic hasta el arco de la Agencia de Endeavor, si es que no tengo que particionar en dos el arco del festival deportivo que es un tanto largo (si ese es el caso serán 14 hasta la Agencia de Endeavor), pero sabiendo eso, estoy en duda de si actualizar este fic mensualmente o por el contrario, más frecuentemente hasta que cuando llegue al arco de la Agencia de Endeavor establecer un hiatus hasta que la sexta temporada esté emitiéndose y avanzando debidamente obvio.

Si actualizo mensualmente, el capítulo de la Agencia de Endeavor caerá en Abril o Mayo del próximo año, donde estimamos que la sexta temporada estará saliendo, no lo sabemos pero es una posibilidad. Pero si actualizo con más frecuencia como por ejemplo por quincena, será el 5 de Octubre de este año el día que salga ese capítulo y así dar con el hiatus. Si me preguntaran a mí qué prefiero, como escritora preferiría actualizar mensualmente para hacerlo de una forma más constante y segura, pero si yo fuera lectora, preferiría algo más frecuente y luego el hiatus, o sea es obvio, la idea de este fic es ver el desarrollo de Katsuki y todos estamos de acuerdo que su desarrollo se disfruta más y se hace más interesante en los arcos más nuevos. Por eso prefiero que ustedes lo decidan. Yo iré actualizando, descuiden, estoy poniendo bastante garra a esto aunque no lo parezca. Si aprueban la actualización mensual, el segundo capítulo de este fic saldrá el jueves 20 de Mayo.

Con esto ya me voy despidiendo, y será hasta la próxima. ¡Que anden todos muy bien!

Ground Spirit Minerva – Marianela Paula Vázquez