Capítulo 2

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- No... eso no puede ser... - la primera en romper el silencio fue García.

JJ tomó asiento. No podría creer lo que habían hecho. Los hombres del equipo se sumergieron en sus propios pensamientos. Por otra parte Prentiss siguió la conversación con García.

- Eso sí, actúo en coacción. También pudo hacerlo por voluntad propia o en su caso, ella pudo orquestar esto – comentó tratando de aminorar la carga en el ambiente

- Puede ser, aún no sabemos si realmente es inocente – le siguió Morgan despabilándose de su pensamiento

- ¿Qué? Puede ser que nos hayamos equivocado Morgan, ¿sabes lo que significa? - dijo JJ alzando un poco la voz

- Si JJ pero también existe la posibilidad de que no. – le respondió él en el mismo tono

- Bien – intervino Hotch – Primero... - las órdenes fueron interrumpidas cuando el alguacil entró a la sala, de inmediato, todos concentraron su atención en él.

- Disculpen la interrupción - Hotch negó con la cabeza - Nos acaban de informar que Miguel Díaz ha sido secuestrado...

- ¿Y eso que tiene que ver con nosotros? - preguntó Morgan desconcertado

- En su casa apareció esto - el policía a cargo mostró la fotografía que tenía entre sus manos.

Hotch la tomó entre sus manos. Se quedó observándola.

- ¿Qué pasa? - preguntó Rossi

Hotch volvió la mirada hacia ellos, le entregó la fotografía a Rossi, éste se lo pasó a Morgan y todos se acercaron para observar, quedando de la misma forma. Impresionados.

En aquella fotografía se mostraba la pared de la casa de aquel secuestrado, en ella, con sangre estaba escrito: Todo aquel pagará.

Hotch volvió la mirada hacia aquel policía, hizo un asentimiento con la cabeza, el policía le correspondió y se marchó.

El primero en hablar fue Morgan. - ¿Está relacionado? ¿Quién es Miguel Díaz?

- No lo sé, pero hasta ahora no había secuestrado a nadie, los dejaba en casa - respondió Prentiss

- Así es, esto... - dijo tomando la fotografía - ...se sale completamente de su modus operandi, es... - JJ se quedó mirando fijamente aquella pared

- Sugiero que empecemos cuanto antes - comentó Rossi

Hotch asintió. - Rossi, Morgan, vayan a la casa de Miguel Díaz, averiguen lo que puedan - ambos asintieron - JJ, Prentiss, analicen los casos pasados y presentes, debemos encontrar la conexión - ellas asintieron - García...

- Sí señor - es escuchó

- Investiga todo acerca de Miguel Díaz

- A la orden - dijo y se cortó la llamada

- Reid... - pero este tenía su cara de concentración - .. ¿qué ocurre? - preguntó al ver tal mirada

Reid frunció levemente el ceño antes de responder - Hay algo que no me cuadra... siento que falta algo...

- ¿Qué necesitas? - preguntó al instante Hotch

-Necesito volver a hablar con ella - dijo de inmediato. Se dejó escuchar un gruñido proveniente de Morgan

-Hecho - aceptó Hotch - Iré a hablar con una persona. Todos, a trabajar - dijo y cada uno empezó a hacer la tarea encomendada.

Sería un largo día.


Con Morgan y Rossi

- Bien, usó sangre, pero no fue la de la víctima, es sangre de animal - comentó Morgan observando esa pared

- ¿Cómo lo sabes? - preguntó Rossi acercándose

-Observa - señaló un punto determinado - la sangre aquí es más espesa y un poco más oscura, debe ser como de venado u otro animal grande

- ¿Todo eso lo sabes con sólo mirar? - preguntó Rossi escéptico

- No - contestó entre risas - El de los análisis llamó confirmó que es sangre de venado

- Morgan seguía riendo mientras Rossi lo miraba con pena ajena.

- ¿Por qué secuestrar a él? - preguntó Rossi tomando entre sus manos un marco con una fotografía - Aparentemente no tiene relación con las demás víctimas, sólo es un abogado que...

Tanto Rossi como Morgan guardaron silencio.


Con Prentiss y JJ

JJ dejó caer los papeles, se llevó las manos a la cabeza y soltó un suspiro frustrado. Prentiss tampoco estaba mejor. El escritorio era un caos, papeles por todos lados y ninguna pista coherente.

- Cientos de hojas y en ninguna está lo que queremos - dijo JJ tomando otra

Prentiss asintió en respuesta, pero no emitió palabra alguna. Extrañada, JJ levantó la cabeza mirándola, Prentiss tenía la mirada fija en una hoja.

- ¿Prentiss? - intentó llamarla JJ

Ella levantó la cabeza, pero tenía un aire pensativo. JJ estaba extrañada, iba a volver a preguntar cuando Prentiss se adelantó. - ¿No tienes... como una sensación de deja vú? - preguntó repentinamente.

JJ frunció el ceño, iba a exponer su negativa, pero se detuvo un momento. Como si un fuerte relámpago apareciera en su cabeza y le partiera el cerebro, JJ se sorprendió de que en realidad, sí lo sentía.

- ¿Pero cómo? - interrogó a Prentiss aun con rasgos confundidos en su rostro

- No lo sé - dijo Prentiss disgustada por no tener todas las respuestas - Pero siento como si esto ya lo hubiésemos hecho, sólo que...

- ¿No lo recordabas? ¿Estaba en lo profundo de tu memoria? - completó JJ por ella

- Sí - dijo Prentiss con asombro - Así justo lo siento

En el rostro de ambas se formó una expresión de sorpresa.


Prisión x

El sonido de la celda abierta resonó por el angosto y maloliente pasillo.

- Tienes agallas para volver aquí después de su fracaso del otro día - comentó el guardia a Reid, quien caminaba a sus espaldas

- Hay derrotas más jugosas que algunas victorias - respondió Reid ganándose una mirada interrogante del custodio, la cual Reid ignoró, pues no estaba en sus planes explicarle cosas, su atención sólo se centraba en aquella gris puerta y en el tiempo que le estaba tomando acceder a ella.

- Llegamos - anunció el guardia después de varios pasos - tomó la llave, la introdujo en la cerradura y se escuchó el característico click de abertura - Si necesitas algo, sólo grita, siempre funciona - dijo con una sonrisa burlona en el rostro. Dio media vuelta y se fue por donde llegaron.

Reid lo miró alejarse. A veces valía la pena ignorar a las personas a tu alrededor. Tomó un poco de aire, giró la manija y abrió la puerta.

Casi da un brinco para atrás cuando se topó directamente con unos penetrantes ojos miel, observandolo.

La reclusa estaba sentada en la silla, derecha, esposada de pies y de manos, pero tenía la cabeza ligeramente de lado, lo que daba como resultado que pudiera observar la entrada de la celda. Observando a Reid.

Ninguno de los dos dijo nada, durante dos minutos sólo se quedaron así, observándose. Después de ese breve tiempo de análisis, Reid cerró la puerta, el estruendo resonó en cada rincón, pero para ninguno representó estragos. Caminó y tomó asiento del otro lado de la mesa. Ella lo siguió con la mirada en todo momento. Reid se acomodó, extendió varias carpetas en la mesa y hojeó unas hojas, buscando algo, cuando lo encontró, fue cuando tomó la palabra.

- ¿Te empeñas en parecer taciturna o sólo es un juego para convencerme de que estás loca? - preguntó mirándola fijamente, juntando sus manos sobre la mesa, se inclinó un poco.

Ella se alejó un poco. Esa reacción detuvo la acción de Reid, que ya no intentó acercarse más. El silencio se prolongó, ella no contestó, simplemente se limitaba a observarlo con esos ojos miel carentes de vida, pero Reid sentía que podían dar mucho más que ahora, solamente necesitaba el empujón adecuado.

- Quiero que observes estas fotos - dijo entonces Reid, colocando frente a ella una serie de fotografías que ella no miró - ¿Reconoces alguna? - le preguntó mirándola

Ella mantenía la mirada fija en él, pero no lo veía. Estaba perdida. - Escucha, tal vez podamos ayudarte - dijo - pero si no cooperas con nosotros pasarás el resto de tus días aquí, ¿es eso lo que quieres?

Nada. Silencio.

Su mirada se encontraba en lo más profundo del abismo, Reid lo veía en sus ojos, ella ya no tenía nada. Eso era lo que querían decir.

- Sé que tú no mataste a esas personas - dijo de repente - Pero necesito tu ayuda si quieres salir de aquí. Si nos dices lo que queremos saber, serás libre, lo prometo - le dijo en un intento por hacerla reaccionar.

Pero ella seguía en trance, nuevamente no estaba consiguiendo nada.

- Amelia - pronunció y fue entonces, cuando Reid tomó un ligero titubeo - Sé que puedes escucharme y sé que tú sabes la verdad, dejame ayudarte… - Amelia alzó sus manos y las dejó caer sobre la mesa. Metal vs metal. El ruido sordo resonó por toda la celda.

Su señal de huida.

- No Amelia no hagas esto - empezó a decir Reid en un intento por mantenerla en el lugar, porque era la señal para que los guardias intervinieran - Sé que te puedo sacar de aquí, sólo ayúdame a entender, ¿Quién es el que te visita? ¿Quién te quiere fuera? Dime… - pero entre más preguntaba, más se escuchaba el sonido, la velocidad iba en aumento, al igual que los gritos de él.

- ¡Amelia, por favor! ¡Hazlo por Adriana! - gritó Reid

Ese último grito por parte de él provocó un ligero click en la cabeza de Amelia. Miles de imágenes se juntaron en tiempo record. Se levantó bruscamente, tropezando con sus pies por las esposas y cayendo estrepitosamente al suelo. Reid iba en su ayuda, pero un gritó ensordecedor lo detuvo.

- ¡No! ¡No! ¡No! ¡Nooooo! - gritaba fuertemente Amelia mientras se retorcía sujetándose la cabeza con ambas manos.

Reid no pudo acercarse más, pues las patadas no lo dejaban. La puerta se abrió bruscamente, dejando ver a unos dos guardias que rápidamente la sujetaron del cuerpo. Amelia no se calmaba.

- ¡¿Qué fue lo que hizo?! - preguntó uno de ellos a Reid

- Nada - contestó

El otro guardia lo miró molesto, pero se apresuró a repartir instrucciones. Debían calmarla.

Ella se agitaba con rudeza, sino fuera por las esposas que limitaba sus movimientos, ya hubieran caído producto por sus fuertes movimientos. Después de varios minutos, un médico de bata blanca entró al lugar con inyección en mano. Se la aplicó a Amelia y en unos segundos las fuertes sacudidas se convirtieron en ligeros espasmos hasta caer en la profunda oscuridad. El silencio reinó en la sala.

En la mente de Reid ya se estaba maquinando varias teorías. Pero ahora tenía que lidiar con el enojo de los guardias y la burocracia.


Oficina local de Policía

Prentiss y JJ se encontraban hablando con García cuando Rossi y Morgan entraron por la puerta.

- Tenemos algo - dijo Morgan

- Nosotras igual - siguió JJ

Las chicas estaban ordenando los papeles en la mesa, mientras que Morgan buscaba algo en la tablet.

- ¿Qué tenemos? - preguntó al instante que Hotch cruzó la puerta

Morgan iba a responder, pero Hotch habló de nuevo - ¿Y Reid? - preguntó mirándolos. No fue necesario contestar porque él llegó en ese preciso momento.

- Aquí estoy - dijo pasando de largo a Hotch, quitándose su portafolio y dejándolo en una silla cercana. La montaña de papeles la colocó en la mesa.

JJ notó que algo estaba pasando, pero más adelante lo comentaría, ahora no era el momento.

- Bien - dijo Hotch

- Sí - respondió Prentiss - A JJ y a mí y a más de uno aquí - dijo mirando a cada uno de ellos - Nos sorprendió que no recordemos los sucesos de ese día, por lo que investigamos más a fondo lo que sucedió y descubrimos que…

- …todos fueron expuestos a una especie de toxina - completó JJ ganándose el asombro de los presentes

- ¿Qué? - preguntó Morgan

- ¿García? - preguntó JJ

- ¡A la orden! - se escuchó a través del teléfono - También me sorprendió la falta de nuestra memoria, por lo que con la guía de JJ y de Prentiss me puse a investigar más y descubrí que el día que arrestaron a la ignoto su comportamiento era extraño…

- Sí, era errático, violento y pasmoso, todo al mismo tiempo, ya lo sabemos - le cortó Morgan

- Déjame terminar Sherlock - protestó - Al día siguiente la trasladaron a la cárcel x, donde cumple su condena, pero horas antes fue ingresada al hospital por convulsiones, registro de vómitos, letargo y demás síntomas - todos escuchaban atentamente a García - su traslado se tuvo que posponer pues los síntomas empeoraron y además de eso, algunos policías que estuvieron presentes en el arresto, también presentaron síntomas similares, tuvieron que ser ingresados al hospital.

- ¿A qué dio positivo? - preguntó Rossi interrumpiendola

- A nada

- ¿Qué? - es escuchó el pequeño coro que provocaron varias voces masculinas

- También me sorprendí, pero los exámenes que le hicieron no dieron positivo a ninguna droga del registro. También los policías resultaron negativos.

- ¿Estamos hablando de un virus contagioso o algo así? - preguntó Rossi con la confusión plasmada

- Al principio eso creímos nosotras - explicó JJ - pero después de investigar un poco y de hacer retroanálisis, descubrimos que no se trata de un virus…

- ¿No? - preguntó Morgan

- No - afirmó Prentiss - Piensen un momento, ¿cuántos de ustedes recuerdan lo que sucedió ese día? - preguntó y varios bajaron la mirada tratando de concentrarse en sus viejas memorias - ¿Lo ven? No recordamos a detalle los sucesos de ese arresto y no es algo que dejemos pasar - dijo observando a Rossi y a Reid.

Reid también estaba confundido, por más que indagaba en su cerebro, éste no le arrojaba ninguna respuesta coherente y no era el alzheimer de eso estaba seguro, pero entonces, ¿por qué no recordaba con claridad? ¿qué estaba pasando? Frunció el ceño, pero enseguida se recuperó. Tomó un plumón que andaba cerca y comenzó a hacer anotaciones en el pizarrón.

- ¿Qué ocurre Reid? - preguntó Hotch llamando la atención de todos

- Algo se me ocurre, sigan… - comentó sin atención y con un gesto de mano, les indicó que siguieran hablando

Los demás le hicieron caso y continuaron con su diálogo.

- Entonces - continuó Prentiss - Después de nuestros pequeños viajes por los recuerdos - señaló a JJ - JJ y yo recordamos que días después de regresar de ese caso, caímos enfermas, no de gravedad, de una gripe no pasaba, pero después de eso los recuerdos de ese caso se cerraron. Jamás volvimos a tocar ese tema.

- Pero eso, hasta cierto punto es normal Prentiss - comentó Morgan

- Lo sé Morgan, pero ya sea en un plática o con otro caso, recuerdas los detalles y JJ y yo, jamás volvimos a recordar a Amelia

Nadie lo notó, pero Reid se detuvo unos breves instantes, lo dicho por Prentiss había despertado recuerdos en él.

- Y gracias a García - dijo JJ - nos acordamos que también en semanas subsecuentes cada uno de ustedes se reportó enfermo

Morgan soltó una risita - Por favor, ¿Reid reportándo se enfermo? ¿Rossi? ¿Hotch? ¿Yo? Parece que no nos conocen - una sonrisa se encontraba en su rostro

- Al principio tampoco lo creímos… - dijo JJ

- Pero gracias a mí - dijo García - descubrimos que es cierto, una semana después Ried no vino a trabajar reportándo se enfermo, días después fue Rossi, Hotch, tú y al final yo. Absolutamente todos, al menos un día, no nos presentamos a trabajar.

- Nadie lo recuerda, ¿o sí? - preguntó JJ observándolos.

Morgan se mantuvo callado, probablemente recordando aquella semana nebulosa en su memoria.

- Ninguno de nosotros tiene recuerdos de ese caso o de lo que pasó en el arresto o los días siguientes, al menos no completos - terminó por decir Prentiss

- ¿Y con eso qué quieren probar? - intervino Hotch

- Que fuimos drogados - dijo Reid e inmediatamente todos los pares de ojos se detuvieron en él

- ¿Qué dices? - preguntó Morgan

- García, ¿a qué sustancias dieron negativo? - preguntó Reid ignorando a Morgan

- Un segundo - se podía escucharla teclear rápidamente - A cocaína, marihuana, anfetaminas y esteroides.

- ¿Dio negativo? - preguntó Morgan extrañado mirando a Reid. Hotch se mantenía al margen del análisis.

Reid asintió. - ¿Qué hay de las demás? - preguntó Reid observando el teléfono. Se dejó escuchar el tecleo de las teclas, unos instantes después la voz de García sonó.

- No hay registro de más drogas o de más pruebas - Reid frunció el ceño

- ¿Ninguna? - Nada - ¿Por qué? - preguntó extrañado. Le siguió el tecleo de varias teclas más. - Al parecer la clínica no contaba con suficiente equipamiento para realizar alguna otra prueba. Nuestra querida ignoto, presentó mejoras en los próximos días, por lo que la dieron de alta y no fueron necesarias. - terminó de explicar.

- ¿Ni siquiera opiáceos o barbitúricos? - preguntó consternado Rossi

Reid se llevó una mano al mentón en señal de análisis.

- Es por eso que en ese momento no supieron qué era lo que tenía - dijo Prentiss - Las pruebas no arrojaron nada y después nadie se molestó en investigar

- Como los policías se recuperaron, el asunto quedó aplastado - comentó Morgan con cierto tono de voz

- Así es - confirmó García - Los policías fueron dados de alta, tras una revisión médica rápida, como dieron negativo en sus demás exámenes, ya no se habló del asunto.

- ¡Eso es! - exclamó Reid - ¡Estupido! ¿Cómo no me di cuenta?

- Reid - dijo Hotch duramente, pero en el fondo estaba sorprendido, nunca había escuchado a Reid insultarse de esa manera

- Lo siento - se disculpó sin importarle realmente - Pero estuvo frente a mis ojos todo este tiempo y no lo vi

- Habla ya hijo, despacio - le incitó Rossi

- Como no le hicieron la prueba con las demás drogas es probable que diera positiva a alguna de ellas - todos asintieron en señal de lo obvio - Bien, seguramente ella ingirió una especie de fenciclidina

- ¿PCP? - preguntó Prentiss cruzándose de brazos

- Reid asintió. - La PCP como ya sabemos es conocido como un disociativo que afecta la función cerebral, en los sitios conocidos como complejos de receptores NMDA (N-metilo-D-aspartato), que son los receptores para el neurotransmisor glutamato. Éstos son importantes para la percepción del dolor, en la cognición, incluyendo el aprendizaje y la memoria. Cuando el PCP llega al cerebro altera las acciones de dopamina, registrando casos en donde incluso se pierde la conciencia durante varios días con dosis altas.

- Las dosis de 10 mg o más causan cambios peligrosos en la presión arterial, el ritmo cardiaco y la respiración están acompañados por náuseas, visión borrosa, mareos y una reducción del reconocimiento del dolor. En dosis muy altas pueden causar convulsiones, coma, hipertermia y la muerte.

- Originalmente el PCP estaba siendo usado como anestesia en cirugías, pero al ver los efectos que causaba fue prohibido su uso. En los años setenta, que fue el año en que se descubrió, hay registros de personas que informan que los efectos pueden durar días, dicen que es como estar atrapado en otra realidad, se distorsiona tu espacio-tiempo, incluso su cuerpo. En caso de dependencia, produce fuertes alucinaciones, pánico, miedo, incluso demostraron que algunos consumidores poseían fuerza exagerada terminando en desorientación o violencia. Poseen comportamiento impredecible. Y como cualquier droga, cuando dejas de consumirla se presentan los síntomas de abstinencia, que no son mejores que la droga misma. Entre ellos están la pérdida de memoria y depresión.

- Pero el uso continuo de una droga así se dejaría ver en cualquier resultado médico - observó Hotch

- Fue lo que pensé - contestó Reid - ¿Pero qué tal si fabricarán su propia droga? - preguntó y no sólo se dirigía a Hotch

- Se requiere de paciencia y de conocimientos químicos - observó Morgan

- Así es - asintió Ried - ¿Qué pasaría si el ignoto la hiciera tan perfecta que fuera invisible para cualquiera? - Morgan frunció el ceño

- La PCP se disuelve en alcohol o en agua, a simple vista es invisible - comentó JJ

- No con la prueba toxicológica - dijo Prentiss

- Sí - Ried la señaló con el plumón que sostenía en la mano - Tendría que hacerla tan perfecta para que médicamente fuera invisible

- Pero eso tardaría años, aun si el científico es experimentado - observó Rossi

- Lo sé, pero hace poco vino a mi memoria una noticia de hace 25 años para ser exactos, en el sur de EUA un científico se le ocurrió esa idea, crear una droga invisible para el ojo médico…

- ¿Y qué pasó? - preguntó Rossi

- Lo creyeron loco y no obtuvo nunca un financiamiento por parte de instituciones, con lo que pudo conseguir, instaló un laboratorio en su sótano y comenzó con el experimento, murió a los años de haber iniciado, jamás lo consiguió. - Morgan se le quedó mirando como diciendo ¿y? - En lo poco que consiguió publicar, menciona que por sí sola la PCP no es invisible, pero con ayuda de otra, lo podría conseguir.

- Ketamina - dijo JJ

Reid la señaló como lo había hecho con Prentiss. - Exacto - se volvió al pizarrón y mostró lo que estaba haciendo hace unos minutos, el pizarrón se encontraba lleno de anotaciones que por sí sólos para nadie en esa sala tenían sentidos, más que para alguien con doctorado en química.

- Escuchen - les dijo Reid - La fenciclidina contiene C₁₇H₂₅N y si la mezclas con a fórmula de la ketamina, que es invisible al ojo humano, obtienes una mezcla altamente disociativa, invisible para cualquiera.

- La ketamina también se mezcla con la bebida, haciéndola invisible para todos, sólo con una prueba puedes verla, al igual que la PCP - dijo Morgan

- No me estás entendiendo - negó Reid - Con las cantidades adecuadas y la mezcla necesaria - señaló y encerró varias fórmulas del pizarrón - no sólo es invisible al ojo humano también es invisible al ojo médico, incluso con prueba. Gracias a la potencia de los efectos de la PCP y a la poca durabilidad de la ketamina, sumándole la amnesia y también su incolor, obtendremos una perfecta droga para disociar…

- Hipnotizar - dijo en un susurro Rossi

Reid asintió, pues lo escuchó. - Pero tarde o temprano alguien los descubrirá, ¿por qué arriesgarse a que alguien lo consuma? - preguntó un tanto escéptico Morgan

- Porque no es consumible, ni inyectable es…

- Inhalable - completó Hotch por él. Reid asintió con cara de pesar.

- Me temo que sí. Dado las fechas de los asesinatos no sabemos por cuánto tiempo el ignoto le dio la droga a Amelia para hacerla co-autora material de los crímenes…

- Un momento, ¿Dijiste que el ignoto le dio la droga a ella? - dijo Morgan molesto, acercándose a Ried - ¿Por qué dices que ella no es la ignoto?

Reid no retrocedió. - Hace unas horas la fui a visitar, al inicio pensé que iba a ser como la vez anterior - dijo señalando con la cabeza a Hotch y a JJ - pero en cuanto abrí la puerta, ella me estaba observando - Morgan lo miró con una ceja alzada, pues eso no representaba nada para él - Ella no hacía eso, pero en ese momento me percaté de que estaba consciente, sabía quién era yo - aclaró al ver la duda en él - cuando comencé con las preguntas ella de nuevo se perdió, no habló, ni siquiera ya me miraba o me prestaba atención, estaba "encerrada en ella misma", no fue hasta que le la llamé por su nombre y dije el nombre de su hermana que fue que reaccionó…

- ¿De forma violenta? - preguntó Morgan

- Sí, pero no me atacó - se apresuró a aclarar - Se sujetaba la cabeza y gritaba "No", se alteró hasta perder el control, el médico le tuvo que inyectar un calmante.

- La PCP explicaría su violencia aquella noche y la falta de memoria, el letargo, todo - mencionó Rossi

- Y cuando la atrapamos, al ya no proporcionarle la droga, mostró los signos de abstinencia, en aquella clínica - puntualizó JJ

Todo estaba comenzando a tomar lugar.

- Wow, wow, wow, esperen - dijo Morgan, con las manos alzadas y girándose para observar a todos - ¿Por qué creen que ella no es el ignoto? - estaba desconcertado, su equipo pasó de verla como lo que era, una asesina, a una víctima más

- Dejan de ser ignotos cuando se conoce el rostro y el nombre - dijo Reid a sus espaldas

- Tsk. ¿Por qué ahora no creemos que ella no es la culpable?

- ¿No estás viendo la evidencia? - le preguntó JJ molesta

- Sí, la mezcla de la droga, ¿pero quién no nos dice que ella misma lo creó? - le preguntó de igual forma

- Los conocimientos y las precisiones de las dosis sugieren a alguien con amplia experiencia en el campo y de mayor rango de edad, ella no encaja - dijo Prentiss

- Así es - secundó García, que aún estaba en el teléfono - Por la enfermedad de su hermana, ella no siguió con sus estudios y no hay registros de accesos a conocimientos de química. Ella no puede ser.

Morgan iba a hablar, pero Rossi se adelantó. - Su TEI, no era un trastorno, sino los efectos de la droga en su sistema.

- Sí - afirmó Reid - Por la eficacia de la droga, sugiero que estamos tratando con algún tipo de polvo o humo

- La droga al instante sin oportunidad de rastreo, es listo - comentó Rossi

- ¿Por qué asumes que es un él? - preguntó Prentiss a Rossi

- Dada la complejidad del caso, las muertes, la droga y la manipulación hacia alguien del género femenino, indica que es un hombre, de 36 a 52 años, no muy social, marginado, pero con un gran rencor, dados los brutales golpes a las víctimas - contestó Reid

- ¿Manipulación? - preguntó JJ

- Sí - afirmó Reid - Durante la crisis de Amelia, pude percatarme que ella no se estaba dirigiendo a mí, sino a alguien más, aunque la droga ayudó, ella ha sido maltratada psicológicamente antes y eso sólo lo hace alguien…

- Que pretende representar poder y control - completó Prentiss, un escalofrío la recorrió por completo, algo le decía que apenas habían descubierto la punta del iceberg.

- Ok, pero estamos olvidando algo… - mencionó de repente Rossi. Todos lo observaron.

- ¿Quién nos drogó a nosotros? - dijo Hotch, la sala se sumió en un silencio

Hotch miró a Reid y viceversa. La investigación estaba a punto de iniciar.


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A.S.