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Capítulo dedicado a Srita-Lunatica, por ser el review 100 :)
Tu chica perfecta
6. Actitud
Hermione se acercó a William, lo tomó de la mano y lo llevó caminando hasta quedar frente a la chimenea, pero antes de tomar el flú Ron se puso de pie y dijo:
"Espera" Miró a su mamá. "Yo los llevo"
Los otros tres miraron a Ron. Había dejado el periódico a un lado y estaba invocando también su chaqueta.
"¿En qué los vas a llevar, Ronnie querido?" le preguntó Molly cruzándose de brazos y alzando una ceja.
"En el carro de Ginny, por supuesto" respondió Ron como si nada.
"Ginny no..." iba a empezar Hermione, siendo cortada.
"Sí, sé que no dijo nada pero al fin y al cabo es para llevar a su hijo, no?"
"Si regresa y no lo ve..." empezó Molly.
"Tú intentarás persuadirla, mamá. ¡Por favor!"
"No sé... ¿Qué opinas, Hermione?"
La señora Weasley la miró buscando su opinión. Hermione no pudo descifrar en sus ojos si quería que respondiera sí o no, pero William sorprendentemente se le adelantó:
"¡Sí, auto, auto!"
Ron le sonrió encantado a su sobrino.
"Listo, él ya lo decidió. Nos vamos en auto"
"¡Pero Ron!" alegó su mamá.
"Nada, mamá. A los niños no les puedes decir que no, verdad?"
Caminó hasta la mesita que estaba junto a la entrada. En una fuente desocupada estaban las llaves de Ginny, así que las tomó y abrió la puerta.
"¿Hermione?" inquirió, alzando las cejas.
Ella, que permanecía boquiabierta de la mano de Will junto a la chimenea, tuvo que reprimir una sonrisa ya que de sonreír se ganaría el odio de Molly en ese momento, y problemas con su futura suegra era lo último que le faltaba. Finalmente logró articular:
"O... Ok, vamos..."
Molly soltó un suspiro a la vez que iba hacia las escaleras y Hermione llevaba a William hasta la puerta. Salieron al jardín y Ron cerró la puerta y abrió el auto con el control remoto.
"No fue difícil. Lo terminaré usando más que Ginny..."
"No es gracioso, Ron. Ni siquiera tienes licencia..."
"Soy mago. Tengo transformada de antemano la de aparición en la de conducción. Son parecidas, ves?" Le mostró su carné, con la foto de él sonriente dos años atrás.
Hermione negó con la cabeza subiendo al niño a su silla en el asiento trasero. Le abrochó el cinturón y se subió junto a él. Ron se subió al asiento del conductor y miró hacia atrás.
"¿No vas a ser mi copiloto?"
"No voy a dejar a Will solito aquí atrás"
Ron bufó, abrochándose el cinturón.
"Bien, si así lo quieres..."
Arrancó el motor y salió disparado por el camino de ripio que salía en Otery Saint Cachtpole.
"¡Ron, ten cuidado!" le gritó Hermione asustada, agarrando con fuerza la silla de Will cosa de que no se moviera mucho. William se veía emocionado, pues sonreía y agitaba las manos.
"Tranquila, conmigo no te va a suceder nada"
"Lo dudo, pelirrojo"
"¿Ves adelante? Ya estamos saliendo al pueblo"
Y así era. Al llegar al cruce con la carretera Ron bajó la velocidad a las leyes muggles permitidas, dobló a la derecha y siguió andando. Después de diez minutos viendo que nadie se decidía a decir una palabra Ron encendió la radio y quedó sonando un CD que Ginny había dejado puesto.
...walk around the city
Anything, anything to clear my head
I've got nowhere to go nowhere but home
Who will be the one to save me from myself?
Who will be the one who's there
And not ashamed to see me crawl?
Who's gonna catch me when I fall?
"¡Merlín!. ¿Qué clase de música es esa?" se preguntó Ron, adelantando una canción.
"Una muy especial para Ginny, de seguro..." respondió Hermione, frunciendo el ceño.
La nueva canción empezaba con un rasgueo de guitarra.
Two hundred miles away from home
Two hundred miles beneath this lake is where my heart belongs
But you don't care at all
You wouldn't even smile if I were screaming as the water filled my lungs...
"Realmente no puedo creerlo..." susurró Ron.
"¡Compréndela!"
Ron presionó el botón de expulsar sin dejar de mirar al frente. Quitó el CD de Ginny y lo dejó sobre el asiento del copiloto.
"Suficiente"
Y quedó sonando la radio. Una canción cualquiera.
"¿Cuál es su problema?"
"Oh, tú lo sabes..."
Si había algo que detestaba de verdad de Ron era la insensibilidad gigante que poseía, porque a eso ya no se podía llamar inocencia. Pero tenía que aguantarse, porque más que eso incluso, lo que odiaba era tener que pelear con Ron por estupideces.
"¿Mami?" preguntó William, mirando a Hermione haciendo un puchero.
"Tu mamá está trabajando, Will. Ahora vamos a ver a tu... papi..." Sintió reseca la garganta. "Como tu mamá dijo que..."
"Papi, sí" respondió Will, cambiando su expresión a una sonrisa.
Hermione sintió un poco de tristeza por el niño. ¿Era posible que él comprendiera que su padre no estaba, si ni siquiera su madre podía asimilarlo bien?
"Tendremos que pasar a comprar flores"
"¿Dónde?"
"En la tienda frente al cementerio, supongo..."
"Sujétate fuerte, Hermione"
"¿Por qué?" le preguntó, alterada por el cambio de tema.
"Porque en menos de un minuto vamos a estar cerca de Hogsmeade"
El auto comenzó a vibrar violentamente. Hermione miró con los ojos muy abiertos a Will, temiendo por él, pero el niño parecía muy tranquilo.
"¡RONALD WEASLEY, QUÉ ESTÁS HACIENDO?"
Todo se puso negro, negro como si el sol se hubiese apagado, incluso las lucecitas del tablero no brillaron incandescentes como deberían. Una oscuridad que duró cuatro segundos exactos, y cuando volvió la luz, fuera de las ventanas el paisaje había cambiado completamente. La arboleda había sido sustituía por pastizal, la carretera de dos pistas por lado ahora era simple y de ripio, y la posición del sol ya no se divisaba desde la ventana izquierda, ahora estaba a la derecha.
"¿Qué fue eso?"
"Translación"
"Me estás mintiendo... ¿Lo hiciste con el auto completo?"
"Yo no fui la de la idea, de hecho la misma Ginny le agregó algunos componentes adicionales al carro después de haberlo comprado..."
Hermione se hundió en el asiento, respirando agitadamente.
"No tendrías que..."
"Era eso o llegar de anochecida al cementerio" la interrumpió.
Le iba a reprochar, pero no, TENÍA que controlarse. Tomó aire y se quedó callada. Pocos minutos después Ron estacionó frente a una reja. Estaban junto a la entrada del cementerio mágico número 1. Ron se bajó del auto y lo rodeó para abrirle la puerta a Hermione, pero ésta se había adelantado y ya estaba sacando a William en brazos. Cuando lo tuvo bien firme, cruzó la calle y entró a la florería, haciendo sonar una campanita en la puerta.
"Hola, buenas tardes" saludó.
"¡Buen día!. ¿Pero si este pequeño no es William?" le sonrió al niño la señora que atendía. "¿Y Ginny?"
"Ella no pudo venir hoy..." Ron entró en la tienda haciendo sonar también la campana. "¿No sabe usted por casualidad cuáles son las flores que compra...?"
"Oh, sí. Ya le tengo el buqué hecho... ¿Él debe ser su hermano?" apuntó a Ron, quien miraba distraído unas gardenias en un canasto.
"Sí, es su hermano" contestó Hermione asintiendo.
La señora se dio vuelta y tomó de otra canasta un pequeño buqué de cinco claveles blancos, que le mostró a Hermione.
"¿Lo anoto?"
"No, yo lo pago"
Con la mano libre dejó su cartera en el mostrador, la abrió y sacó el monedero. Le pasó el dinero, volvió a meter el monedero en la cartera y se la colgó del brazo.
"Ron" lo llamó, girándose. Él dejó de mirar las flores en exhibición y subió su vista a ella. "¿Puedes tomar tú las flores?"
Ron caminó hasta el mostrador y agarró el buqué que le estaba alcanzando la señora.
"Muchas gracias" dijo Hermione, dirigiéndose a la puerta
"Gracias a ustedes" respondió la señora, y desapareció tras una cortina.
Salieron a la calle. El sol estaba muy fuerte a pesar del viento. Hermione se detuvo en el portón del cementerio para sacar sus lentes de sol y ponérselos, luego entró. Ron venía detrás con una expresión impasible en la cara.
En el cementerio había metros y metros de mausoleos, lápidas, placas, entre otros. Nada parecía sobrar ni faltar. Existía una clara armonía entre las flores y el cemento. El pasto crecía verde bajo sus pies y el silencio le agregaba la cuota de calma necesaria para hacer del lugar un sitio tranquilo.
La lápida de Harry estaba bastante lejos de la entrada, junto a la de sus padres. Había montones de flores sobre ella; no faltaba quién lo fuera a visitar de vez en cuando. Al llegar, Hermione bajó a William al piso y él, dando pequeños pasitos, llegó hasta la placa de piedra representativa, tomó en sus manitos un ramo que ya estaba marchitado y se devolvió hasta Ron, mostrándoselo sin decir una palabra. Su tío se agachó hacia él, y le sonrió revolviéndole tiernamente un poco el cabello. Tomó el ramo seco y le entregó el nuevo. Luego se irguió y fue a botarlo a un basurero a pocos metros mientras William se agachaba y depositaba el ramo sobre el cemento, quedándose mirando la lápida con la vista perdida. Hermione hipó sin querer al sentir que una lágrima corría por su propia mejilla, y se apresuró a secarla con el dorso de la mano.
"El trío dorado juntos otra vez" dijo Ron, abrazando a Hermione por la espalda. Ella cerró los ojos intentando no desfallecer. "Quién diría que lo único que Harry nos iba a dejar era un óvulo fecundado en el cuerpo de mi hermana..." Hermione se rió. "Lo primero que pensé cuando Ginny nos dijo fue que Harry era un depravado, mi hermana era menor de edad todavía"
"Pero cuando tuvo a William ya era mayor"
"Ese no es el punto. ¡Se acostó con mi hermana! Se me adelantó completamente" agregó, sonrojándose.
William giró sobre sus talones y los miró con sus grandes ojos pardos.
"Listo"
"¿Listo? Bien. Vamos entonces..." Ron se separó de ella y cargó a su sobrino. "Ginny mencionó que te gustaban los helados chocoexplosivos de Honeydukes..."
"¡Sí, helado!" exclamó Will.
El tramo entre el cementerio y el centro de la ciudad fue bastante rápido, especialmente ahora que Ron no se limitaba a viajar a la velocidad muggle. Le compraron el helado a William y fueron a descansar un rato a un parque infantil en las afueras de la ciudad. Ya no hacía viento, así que Hermione se quedó con el cortavientos del niño y antes de sentarse junto a Ron en unos columpios se sacó la chaqueta de cuero de Reggie, mientras veían a William jugar en una caja de arena con otros niños de su edad. Ron giró su cabeza hacia ella sonriendo.
"Te ves muy hermosa"
Hermione subió los lentes de sol, afirmándolos en su cabello y le devolvió la sonrisa a Ron sonrojándose un poco.
"Gracias"
"¿Ropa nueva?"
"Sí" pronunció su sonrisa. Ron lo había notado todo. ¡Era fantástico!
"¿A qué se debe todo este cambio?"
"Algo que oí en alguna parte..." mencionó, esperando que él se diera cuenta de lo que hablaba y de todo el sacrificio que estaba haciendo sólo por gustarle.
Ron se encogió de hombros. Hermione pensó que se estaba haciendo el desentendido.
"¿Qué opinas?"
"Está bien, pero me asusta lo de la dieta y el gimnasio"
"¿Por qué? Ah, debe ser que pareciera no he bajado nada. En realidad dicen que después de dos semanas se empiezan a notar los resultados si sigues las instrucciones al pie de la letra, y apenas voy en la primera..."
"Hermione, no estás gorda"
Cuántas personas le habían dicho lo mismo ya desde que mencionaba que iba al gimnasio y hacía dieta, en especial sus compañeros de carrera en el instituto. Prefirió ignorar aquel comentario de Ron por ahora.
Su celular comenzó a sonar. Lo sacó del bolso y contestó.
"¿Diga?"
"Soy Ginny, acabo de salir de la reunión. ¿Estás con mi bebé?"
"Sí, estamos en el parque de Hogsmeade..."
"Si quieres voy para allá a recogerlos. Ahora paso a buscar el auto a casa..."
"¡NO!" gritó sin querer. Miró a Ron asustada, éste le devolvió una mirada de extrañeza. Fuera del teléfono le dijo: "Ginny dice que va a la Madriguera ahora y no sabe que tomaste su auto" Y volvió a hablar al teléfono, tenía que inventar una mentira: "Tu madre dijo que William necesita leche en polvo, no hay un supermercado cerca de tu oficina?"
"Sí... pero... Hoy en la mañana había un tarro lleno"
"William lo dio vuelta en el excusado luego de que te fueras"
"Oh, está bien. Paso... y después voy por ti y mi hijo?"
"No, yo lo llevo por flú a tu casa"
"Ah, bueno. Adiós" colgó.
"Ron, tenemos que irnos ahora"
Ron ya estaba de pie y jugaba con la llave en la mano. Hermione corrió a buscar a William sin darle ninguna explicación por sacarlo apuradamente de la caja de arena y fueron al auto. En diez minutos ya estaban de regreso en La Madriguera. Ron dejó el auto en el patio tal como lo había encontrado y entraron a la casa.
"¡Volvieron temprano!" exclamó la señora Weasley al verlos llegar desde la cocina.
Ron fue a hablar con su madre para distraerla mientras Hermione a sus espaldas hacía desaparecer el tarro de leche en polvo del aparador, casi al segundo que Ginny se aparecía en la salita y abrazaba a su hijo, que estaba sentado en la alfombra jugando con sus dedos.
Todo había salido bien por el día de hoy. Quién sabía si eso volvía a suceder alguna vez...
Continuará...
Canción 1:Catch me when I fall – Ashlee Simpson
Canción 2: Hopeless Love – Daphne Loves Derby
Hola lectores! Por raro que parezca no me costó nada hacer este capítulo xD. Tienen que dejarme reviews porque sé que quieren leer el próximo. ¿Llegará Hermione a bajar de peso como dice?. ¿Ron terminará por caer rendido ante esta nueva Hermione?. ¿Seré capaz de escribir algo más interesante? xD Los quiero :3 Bye!