GOLOSINAS
En todas las personas radica por muy oculto que este el pecado de la gula. Y Roy Mustang no estaba exento de caer en tal tentación.
Todas las mañanas apenas llegaba a su oficina e incluso antes de que avanzara mas, el alquimista de la llama, podía distinguir cajas con regalos de alguna linda chica que deseaba salir con el militar. Lo mas común era hallar presentes con algún tipo de golosinas... desde caramelos hasta chocolates.
Abría las cartas y leía rápidamente antes de que estas fueran a terminar en el cesto de basura o como la mayoría hecha cenizas con solo un chasquido de sus dedos. Para después pasar la mirada sobre la caja, la revisaba, abría, observaba su contenido: bombones cubiertos de chocolates, caramelos de menta, chocolates de todo tipo... todos ellos con un pequeño y sutil mensaje erótico.
Esos regalos chicos o grandes, siempre terminaban sobre los escritorios de sus subordinados, intactos... puestos ahí para que todos pudieran disfrutar de lo que Roy Mustang gustaba y disfrutaba. Ellos agradecían tal gesto, pero muchas veces se cuestionaban porque Roy nunca tomaba siquiera uno de ellos... y después se jactaba de que esos regalos eran sencillamente una delicia.
La respuesta era fácil. El Coronel no necesitaba de ninguna confitería... para sucumbir a la tentación de probar algo dulce y cálido... le bastaba con saborear por las mañanas los cálidos labios de su teniente y por las noches poder disfrutar de su cuerpo... saborear como si se tratasen de dulces, cada parte de su virginal cuerpo.
Pues para Roy Mustang... Riza Hawkeye... era su pequeña gula carnal.
Que piensan... si les gusto pueden dejar un review y ahí opinan si les gustaría ver los demas pecados representados desde luego que por Roy y Riza.
HATSHEPSUTH
