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Chapter 16
Una hermosa Navidad glacial
Los Weasley y sus invitados estaban sentados en el salón, que Ginny había decorado tan magníficamente que parecía una explosión de cadenetas de papel.
A la hora de abrir los regalos, Harry por primera vez en su vida, no tenía emoción por los suyos, sino por la expresión en el rostro de Ginny al abrir el que él le había hecho. Ginny cuidadosamente abrió el de Fred y George, (más que delicada, Harry pensó que con cautela,la verdad con ellos nunca se sabía) luego el de Bill; agradecía a todos con una sonrisa, una hermosa sonrisa.
Sin embargo, cuando ella iba a abrir una cajita azul un lazo dorado, una lechuza la interrumpió. Era el regalo de Dean… la emoción y las burlas del momento hicieron que Ginny dejara aparte el regalo de Harry.
- Harry, tienes un gusano en la cabeza,- dijo Ginny alegremente, inclinándose a través de la mesa para agarrarlo; Harry sintió que se le ponía la carne de gallina en el cuello y no tenía nada que ver con el gusano.
-Y?-… dijo un poco nervioso mientras Ginny cogía el gusano y Fleur ponía cara de asco –te gustó mi regalo?- después de todo, no se iba a quedar con las ganas de ver que le había parecido.
El rostro de Ginny se iluminó, -¡s¡ gracias Harry! ¡esta muy linda, ¿como la conseguiste!
-Ahhh… ese es un secreto –dijo él sonriendo
Ginny le sonrió y el pecho de Harry se llenó de dicha.
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Al salir el Ministro de Magia de la Madriguera Harry se dirigió a su habitación. Quería estar solo por algún tiempo. El nuevo Ministro era un idiota. ¡Pedirle que apoye su política en el Ministerio!. Se quedó viendo el techo por un buen rato hasta que Ron llegó. Tomó su capa invisible y le dijo a su amigo que daría una vuelta. La verdad no le apetecía hablar con nadie.
Se las ingenió para salir al corredor trasero, ya que la puerta tenía algo colgando que no lo dejaba salir sin hacer bulla, seguro alguna broma de Fred y George. Se disponía mecerse en uno de los asientos encantados que había en el patio. Pero ya había alguien ahí. Ginny Weasley estaba sentada en una mecedora y jugaba con la mini-snitch, regalo de Harry. La tomaba en sus manos, la dejaba ir, la atrapaba. Ese juego se le hizo extrañamente familiar a Harry. Al principio solo la observó. Se veía tan linda. El pelo recogido en una cola. El abrigo rojo que la señora Weasley tejió, un pantalón pescador azul y unos zapatos de muñeca.
Harry tentó su suerte e hizo el intento de pasar frente a ella y salir hacia el patio. Pero la mini-Snitch se le escapó a Ginny, y ella rozó la capa de invisibilidad. Se quedó muy quieta. Y observó huellas dibujadas por el polvo en la madera en el piso que se detenían justo en frente de ella. Harry, pensó la pelirroja, la capa de invisibilidad. Se quedó muy quedita y sintió otra respiración.
-Te dejaré solo –dijo al espacio vacío donde Harry se encontraba. Se dio media vuelta y caminó hacia la entrada de la Madriguera, de la cual colgaba una ramita de muérdago.
-Ginny –dijo Harry en un susurro. Ella se detuvo y se volteó.
-Si? –dijo ella moviendo sus ojos esperando encontrarlo, un leve descuido que aprovechó la mini-snitch para escapar de la mano de su dueña.
Harry abrió su capa de invisibilidad dejándose ver, con reflejos perfectos la atrapó y se acercó a Ginny envolviéndola en la capa, le dio un beso en la mejilla, muy cerca de la comisura de la boca.
-Feliz navidad, Ginny.- Ella le sonrió, no pudo evitarlo ya que él de manera muy tierna juntó sus manos para devolverle el regalo.
-Feliz Navidad; Harry.-
Ginny entró en la casa mientras lentamente y con desgana él se fue a sentar en la mecedora. Quería estar solo; casi solo, no le hubiera importado si ella se hubiera quedado con él jugando a atrapar la mini-snitch.
N/A: todo tiene una razón de ser, Ginny dejó el regalo de Harry de lado por algo que explicaré más adelante.
Tuve serio debates con mi conciencia en este capítulo: podía haber hecho un hermoso momento HG bajo la capa de invisibilidad lleno de besos y caricias, pero recuerden que en éste momento Ginny tiene novio, y Harry quería estar solo, ella lo entendió sin palabras. Eso fue más romántico.
