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EL SEÑOR DE LA GUERRA
Un hombre de aspecto enano, con una tunica negra, y de aspecto humano, y con rasgos tatuados que bajaban por los gigantescos ojos que tenía, y con un simbolo en la frente de un grupo de puntos de color turquesa formando un círculo, caminaba danzante por un pasillo de paredes metalizadas.
A cada paso que daba, estaba puesto un troll guardia, estaba reforzado con una armadura y con un casco y portaba una lanza, los trolls que habían por el pasillo hacían de guardias, miraban piadosamente como andaba delante de ellos la persona que para ellos los mandaba.
A su derecha, había un troll pero con una altura mucho mayor que el y con las orejas muy largas y grandes, portaba una camisa de tirantes de color marron y unos pantalones de un color marron mucho mas fuerte y lo tenía atado con una cuerda.
A su izquierda, había otro troll de la misma altura que tenía el otro, portaba una armadura y con un cinturon repleto de cuchillos y dagas, en su cara tenía una cicatriz que bajaba por el ojo derecho, su miraba mostraba una gran furia.
La entrada al final del pasillo estaba rodeada por un par de trolls guardias, se apartaron para dejar paso al grupo que entraba por la puerta, el hombre enano mostraba una sonrísa malevola mientras avanzaba por el pasillo.
..
En una sala muy grande, cientos de trolls estaban reunidos para recibir el ultimo discurso de su dictador supremo, estaban todos vestidos con trajes de soldados, tenían puestos una armadura y un casco y portaban una lanza y un escudo con la marca de los trolls dibujada en el. En toda la sala no se oía nada mas que todas las conversaciones de los trolls que se hacían mientras esperaban a que viniera su dictador supremo.
Alguien hizo tocar una corneta significando que venía el dictador supremo de los trolls, la puerta de acero que había en el escenario de arriba, se abrío mostrando a un hombre enano con tunica negra y iba acompañado de dos trolls.
Todos los soldados trolls fijaron su mirada en el dictador, se quedaron todos quietos formando un cuadrado alrededor de la sala grande.
Un par de guardias que estaban quietos delante de un microfono posado al final del escenario, se apartaron para dejar paso al dictador. El dicatdor se poso delante del microfono mientras sonreía malevolamente. Sus otros dos acompañantes se separaron posandose delante de las gradas, se mostraban muy nerviosos.
El dicatdor golpeo el microfono para saber si funcionaba, se sentía el sonido electronico, funcionaba perfectamente.
-¡Kaos, Kaos, Kaos, Kaos! -grítaban todos los trolls el nombre del dictador, levantaban las lanzas como señal de fuerza militar.
-¡Queridos trolls de Trollia, yo el emperador Kaos, os doy la bienvenida a esta gran reuníon! -felicitaba el emperador Kaos al grupo de trolls soldados.
Los trolls orgullosos le aplaudíeron sintiendo gratitud de su emperador.
Kaos sonreía agradecido por la amabilidad de sus soldados.
-Pero no he venido aqui, para felicitaros por saber reuniros -exclamo Kaos-, sino que he venido aqui para deciros que por fin los chompies se han únido a nuestro ejercito troll.
Aplaudían fuertemente los trolls agradecidos por recibir esa noticia.
-Gracias a este nuevo ejercito, por fín podremos hacernos con el control de Skylands y de todos sus habitantes, habitantes que han estado mucho tiempo burlandose de todos nosotros, siempre pensando que somos una especie decidida a vivir bajo los puentes como si fueramos monstruos, ¿alguién quiere seguir así? -pregunto Ka-os retoricamente.
-¡No! -exigíeron los trolls levantando sus lanzas.
Reía Kaos contento por saber que los trolls tenían aún sus ansias de venganza.
-Exacto trolls, no somos una especie monstruosa, somos una especie fuerte y de honor, una que reclama lo que le pertenece, y nos pertenece el respeto que ellos nunca nos han dado. Por eso, les conquistaremos para castigarles por no habernos tratado como uno mas de este mundo, en este mundo existe, existen muchas criaturas extrañas, y a todas ellas, los habitantes de Skylands les respetan, pero a nosotros no, nunca hay un solo respeto por los trolls, siempre siendo la especie diabolica de los cuentos de hadas -recítaba Kaos todos los ideales que se habían estado replanteando los trolls durante mucho tiempo.
Los trolls estaban muy atentos al discurso que daba su dictador Kaos, pegaban sus ojos en el, lo apoyaban porque decía siempre lo obvio, siempre apoyando sus ideas de que los trolls eran una fuerza suprema en toda regla.
Un joven soldado libélula que miraba impaciente al emperador Kaos, se dio cuenta de que aquel discurso estaba siendo un aburrimiento, no le gustaba estar ahí, le apetecía estar con su familia, se puso a observar para buscar a algun familiar suyo, fuera de el recuadro de trolls, un grupo de pueblerinos estaban ocultos de bajo de las columnas de la sala grande, la gente miraba como sus hijos estaban convirtiendose en soldados delante de ellos.
No pudo encontrar a ningún familiar suyo por alguna parte, asintio deprimido por no encontrar a nadie, de repente sintio que alguién le llamaba, buscaba quien había hecho ese carraspeo, no lo veía, se volvío a oír el mismo carraspeo, ahora se dio cuenta de donde venía, se giro para la izquierda y observo quien le había llamado.
Una muchacha troll de ojos claros oculta debajo de una columna, le llamba movíendole la mano dandole saludos.
El joven troll supo quien era, le debío el saludo moviendo su mano hacía arriba para que le viera.
La muchacha comprendío el saludo, volvío a ocultarse tras la columna mientras sonreía con gratitud.
El joven volvío a captar su atencíon hacía el emperador Kaos, durante un momento no escucho lo que decía y ya paso a hablar sobre como funcíonarian las fuerzas troll sobre los pueblos de Skylands.
-...pronto cuando nuestros ejercitos esten listos para la mision que os sera recomendada, entrareis por los territorios mas acercados de la ciudad de los trolls, y ahí empezareís a diezmar todas sus defensas, os hareis con los recursos de la poblacíon, y os hareís con sus hogares y los transportareis a nuestras islas para encerrarlos en celdas y entrenarles para ser de los nuestros -explíco Kaos las instruccíones que te-nían que seguir los jovenes soldados trolls-. Una vez que esteis listos, sereis coman-dados por nuestro gran general Gurcy Vallhaderb -señalo Kaos al troll que tenía a la izquierda.
El general Gurcy Vallhaderb les saludo a los trolls dandoles una reverencía.
Los soldados aplaudieron al general dandoles sus saludos.
-El os entrenara para ser soldados, ahora solo sois aprendices, pero pronto sereis soldados experimentados una vez que cumplais todas sus ordenes -Kaos veía la cara de confianza de todos sus soldados, verdaderamente estaban interesados en todo lo que decía.
-Muy bien, veo que por fin hemos comprendido nuestro obligacíon con nuestro destino de ser soberanos, recordad que la victoria esta solo a vuestro alcance, ahora volved a vuestras casas y descansad de la noche, porque mañana, comenzareis vuestro entrenamiento, asi que por ahora recordad quien es el que os ha dado confianza y virtud durante todo este tiempo -se refirio a si mismo-. ¿Quien es ese hombre?
-¡Kaos, Kaos, Kaos, Kaos! -volvíeron a vitorear el nombre de su dictador supremo.
..
El emperador Kaos se reunío en una sala junto con el resto de todos sus oficiales de mando, generales, capitanes de vuelo y otros comandantes mas, estaban dando una cena para celebrar la creacíon del primer grupo de soldados para jovenes trolls, cientos de trolls, estaban agarrando todo tipo de comidas comunes de Trollia, en cada parte de la sala, había un diferente grupo de mesas con comida. Cada uno estaba charlando mientras disfrutaba de un licor amarillento colocado en copas de cristal.
Kaos camínaba andante mientras su mayodormo de cara paliducha le daba la lista de todos los campamentos que estaban aún preparandose.
-Vale, tenemos el campamento de Espada Bronce en marcha para dentro de una semana -pronuncíaba el mayordomo.
-Aja -afírmo Kaos.
-Tenemos el campamento de Arbusto Estrecho con retrasos de ultima hora.
-Aja -afírmo Kaos pero con tono deprimido.
-Tenemos el campamento de Goliatmus armandose con mucha paciencia.
-Aja -afírmo Kaos con tono sorprendído.
-Y unos cuantos campamentos mas de los que no se sabe si se estan hacíendo si o no -exclamo el mayordomo.
Carraspeo Kaos al enterarse de como le iban las cosas con sus campamentos de entrenamiento troll.
-O sea que estamos aflojados con nuestro ejercito del mal -expreso Kaos.
-No aflojados, mas bien, con ciertos retrasos de preparacíon -detallo razonadamente el mayordomo.
Kaos se quejo, quería hacer un gran ejercito diabolíco y no estaba consiguiendo nada con todos los jovenes soldados que tenía de su parte.
-Glumshanks, por dios no estamos desenvolupados en nada -dijo Kaos expre-sando todos los errores que tenía su ejercito-. Quiero un ejercito que sea capaz de er-radicar a cualquier especie de este planeta.
-Lo siento mi señor Kaos pero tengo que aconsejarle que las cosas no se preparan por si solas, o porque usted lo diga -comento Glumshanks.
Kaos no pudo evitar hacer caso a ese comentario.
-¿Como que no va a funcionar solamente porque yo lo diga? -pregunto ironicamente Kaos.
-Lo siento señor Kaos, solamente yo decía...
-Que no decías nada -le rectifico Kaos a proposito-. Entendido, no dices nada porque eres solamente un mayordomo, y su único obligacíon cual es... -le obligo a que dijera la primera regla que el había inventado para el.
-No decir nada que puede humillar al señor Kaos, y que tengo que obedecer a mi amo -pronuncío Glumshanks la regla de su amo.
-Exacto -afírmo Kaos-. Asi me gusta Glumshanks, siempre manteniendo tus promesas en orden de tu pequeñita cabeza.
-Si señor -afírmo Glumshanks con tono deprimido, odíaba que su amo le dijera que tenía poca mentalidad cuando el era un hombre de gran inteligencia, no se sentía agusto con eso.
El general Vallhaderb se acerco junto a Kaos.
-Disculpe señor Kaos, pero los invitados han llegado -le hizo recordar el general a Kaos.
-¿Los senadores? -pregunto para afirmar que eran ellos.
-Si señor -afírmo Vallhaderb.
-A pues perfecto, quiero verlos ahora mismo -dijo entusiasmado Kaos-. ¡Vamos señores no quiero perderme esto por nada del mundo! -le ordeno a su general y a su mayordomo de que le acompañaran.
Ambos trolls fueron delante de Kaos, Glumshanks rechistaba bufando.
Kaos andaba esquivando al resto de todos los trolls que andaban de un lado a otro, al final se encontro con los senadores.
-A senadores troll, me alegro mucho de recibirles en mi humilde castillo -les recíbio Kaos a los senadores con una reverencía.
Se le aparecíeron tres trolls de diferentes tamaños y alturas, uno era un troll enano, obeso y con la nariz larga, otro era un troll larguirucho y llevaba un sombrero de copa y un monoculo en el ojo, y el otro era un troll cabezon calvo con cabellos grises alrededor de la cabeza.
-Nos alegra mucho emperador Kaos -saludo el troll larguirucho, le dio la mano para que Kaos le saludara.
-¿Como se encuentra senador Reginald? -saludo Kaos al senador larguirucho.
-Estupendamente señor Kaos -respondío amablemente el senador Reginald.
Los dos soltaron sus manos y se miraron fijamente.
-Permita que le presente a mis compañeros -le concebío el senador a Kaos.
-No estaria mal conocer a los partidos del gobierno troll -comento Kaos expresando sus ideales sobre la politica.
-Le presento al senador Hollvitz -se dirigio Reginald al senador panzón.
-Mucho gusto -le saludo Kaos dandole la mano.
-Mucho gusto -saludo Hollvitz a Kaos.
Ambos se soltaron.
-Y por ultimo tenemos al senador Greyfuss -se dirigio Reginald al troll viejo.
-Mucho gusto -saludo Kaos dandole la mano a el también.
-Mucho gusto -saludo Greyfuss a Kaos, tenía un tono aspero como si no pudiese respírar bien por los pulmones.
Se solatron ambos.
-¿Que los que desean querídos senadores? -pregunto educadamente Kaos.
Por la expresíon que ponía Kaos, sabía que estaba esperando a que dijeran sobre algo muy importante.
-¿Queríamos saber como iba su plan de conquista de Skylands, en parte a su poderío militar que va a utilizar para hacerlo? -pregunto especificamente Reginald.
Kaos sonrío entusiasmado porque le hicíeran esa pregunta.
-A queridos senadores eso es justo de lo que pretendía hablarles ahora mismo -exclamo Kaos disimulando que estaba fascinado -Acompañenme.
Los tres senadores fueron acompañados por Kaos mientras andaban por la sala.
-¿Sabían que durante muchos años hemos estado acumulando tecnologia Arkeyan perdida? -pregunto apropositamente Kaos.
-Exacto afírmaron los tres senadores.
-Pues hemos ideado una nueva forma de utilizar esa tecnologia desperdiciada -Kaos a traves de sus conjuros magicos creo un folio de papel de color canela en el que estaban impresos unos planos. Se los enseño a los senadores.
Los senadores alzaron la vista para ver de cerca los planos, había un grupo de planos sobre barcos dirigibles, tanques trolls y otros vehículos mas.
-¿Y con eso pretende levantar su imperio por todo Skylands? -pregunto el senador Greyfuss no muy motivado por lo que vio.
-Exacto, pero no solamente con la ajuda de un grupo de juguetes, tenemos a un ejercito de las diferentes clases de trolls que ahí en nuestra tierra, y cuando empiezen a salir dirigidos por nuestros mejores generales, semabraran el ¡Kaos! por Skylands -explíco exagerando.
Los tres senadores quedaron mas o menos motivados por esa idea suya de los ejercitos troll.
-¿Y como sabe que esos soldados son capaces de cumplir cualquier orden que se le incumpla? -pregunto el senador Hollvitz.
Aquel senador le hizo una pregunta muy interesante.
-Siempre y cuando tengamos al mas bestia de nuestros generales -dijo Kaos admitiendo la forma de comportamiento de un general troll.
Los senadores se quedaron impactados al pensar en como sería esa clase de general bestia.
-Permitanme que les presente al mejor general que mejor he conocido en toda mi vida -se volteo Kaos para presentar a su general numero uno -He aqui al general Gurcy Vallhaderb.
-Mucho gusto -saludo Vallhaderb en un tono rudo y egocentríco.
Los senadores se quedaron asombrados por el aspecto que tenía aquel troll, tenía un aspecto de no parecer sociable sobre todo por aquella cicatriz que tenía.
-Tiene aspecto de rudo general, pero de comportamiento parecíera que se lo estuviera improvisando el mismo -comento el senador Greyfuss.
Kaos se quedo perplejo, era imposible que no se motivaran al ver al general.
-Gurcy.
-¿Si?
-Podrías enseñarle a estos caballeros lo que puedes hacer -le ordeno Kaos en un tono sincero disimulado.
Vallhaderb miro a la derecha y observo a un troll sentado en una silla riendo y estando a punto de comerze una manzana. Aquel era un buen objetivo. Saco rapímente uno de los cuchillos del cinturon y lo tiro directo hacía el troll. El cuchillo atraveso la manzana como si se tratase de una flecha y luego quedo amputada en la pa-red, el troll aquel se quedo perplejo por lo que le paso.
Aquello llamo la atencíon de los demas que se quedaron mirando perplejos a Vallhaderb.
-¡Que estais mirando, no se os ha perdido nada verdad! -gríto de manera amenazante.
Inmediatamente los trolls no le hiceron caso porque era mejor no meterse con el, todos volvieron a lo que hacían.
Los tres senadores se quedaron impactados al ver lo que hizo el general Vallhaderb, el senador Reginald se asombro tanto que se le cayo el monoculo del ojo.
El monoculo hizo un ruido estrepistoso al caerse. Ambos se quedaron mirando los trozos de cristal en el suelo.
-¿Se conseguira otro verdad? -pregunto Kaos para saber si era responsable de aquella accíon.
-Si -respondío Reginald deprimido por su perdida.
Kaos se dirigio a ellos y luego apoyo ambos brazos encíma de los hombros de los senadores Reginald y Hollvitz.
-Bueno caballeros, ya han visto de lo util que es el general Vallhaderb, y ya os he mostrado los planos de mis armas de conquista mundial, decidme, ¿que os falta por saber? -les pregunto Kaos ironicamente.
Los tres senadores se quedaron pensando, ya les había mostrado todo cuanto querían saber, parecía que no había nada mas, pero necesitaban decirle algo mas para quitarselo de encíma.
-¿Queríamos saber cuales son sus tacticas de combate? -propuso Reginald.
Kaos se anímo a hacerles esa propuesta.
-Caballeros, estais a punto de presenciar historia, porque nunca vais a ver un peloton como este -decía Kaos para animarles a que lo víeran.
Kaos y compañia fueron directos a la sala de estudio de Kaos donde tenía puestos los mapas con las tacticas de combate.
Arriba, en el conducto de ventilacíon, una extraña figura encapuchada observaba desde una rejilla, todo aquello que se había presenciado en esa sala. La figura alzo la cabeza mostrando su mandibula azul.
-Oh no -dijo traumatizado por lo que vio-. Tengo que avisar al maestro Eon urgentemente.
El hombre encapuchado paso desapercibido arrastrandose por los tuneles del conducto, era la hora de salír de ahí.
El troll de antes pudo por fín sacar su manzana de la pared, saco el cuchillo empotrado en la pared y luego lo apoyo en la mesa de aluminio. Quiso por fín terminarse su manzana, casi estaba a punto de darle un mordisco, cuando de pronto oyo un extraño ruido, busco de donde provenía aquel sonido, observo arriba que algo en el conducto de ventilacíon se estaba moviendo, solo podía sinificar que alguién no deseado estaba infiltrado en la sala, decidio comprobarlo.
..
Kaos empujo unas puertas de acero con tanto entusiasmo que se quedaron abiertas de golpe.
-Caballeros, os presento mi enorme biblioteca -dijo Kaos animado.
Los tres senadores y el resto del grupo entraron en una sala grande donde habían cientos de libros colocados en diferentes estanterias, era casi completamente una biblioteca autentica, los senadores nunca antes en su vida habían visto tantos libros juntos en un solo lugar y de esa forma.
-Es impresionante -dijo sorprendido el senador Greyfuss.
-¿Kaos como ha hecho para hacer toda esta coleccíon? -pregunto Reginald.
-Facíl, si es que provienes de una monarquía inusual, eres capaz de coleccíonar tantos libros como puedas -explíco Kaos.
Los senadores se qedaron convencidos de eso.
-Vengan señores, quiero presentaros algo -pidio amablemente Kaos.
Los senadores no tuvíeron mas opcíon que seguirle.
..
El troll observaba como alguién en el conducto de ventilacíon se estaba moviendo, sospechaba que pudíera ser alguién que no es un troll, camínaba y aquella cosa se estaba movíendo por todo el conducto, mantenía agarrado su cuchillo para utilizarlo para la ocasíon.
..
Kaos acompaño a sus invitados hasta una mesa redonda de madera donde había un troll enano con unas gafas con lentes enormes.
-Aqui caballeros les presento a uno de nuestros mejores expertos en el arte de las tactícas. El doctor Kullshak -presento Kaos al hombre que había delante de la mesa.
-A señor Kaos justo quería hablar con usted -dijo el doctor Kullshak.
-¿Que es de lo quiere hablar ahora doctor? -pregunto Kaos. Se acerco delante del doctor.
-Señor Kaos, he visto que las costas de Trollia estan muy abiertas -explíco el doctor lo que había examínado en un mapa colocado en la mesa.
-Si siempre estan muy abiertas -comento Kaos.
-Asi que he decidido -propuso-, porque no mejor navegar con barcos en vez de ir volando con aerodirigibles porque en esas costas el viento se pone muy fuerte por arriba en las nubes, y sobrevolarlo provocaría que perdieramos las naves antes de que salíeran las costas.
Kaos penso claramente en eso, verdaderamente era una gran idea.
-Si, la verdad es que tiene mucha razón, doctor Kullshak, estoy en deuda con usted -le felicito Kaos apoyando su brazo sobre el hombro del doctor.
Dirigio su mirada con la de los senadores.
-Ven caballeros, de lo que es capaz un hombre con el -le comento Kaos a los senadores.
Afírmaron los senadores poníendo expresiones de gratitud.
..
Aquella figura no paraba de moverse, estaba casi a punto de seguir el camino del conducto hasta salir por el final del conducto que se veía en la sala.
De pronto no se oía nada, la figura desaparecío por al final del conducto de la sala, el troll se propuso seguir su rastro.
Abrío las puertas de acero de la sala, observo arriba y veía que la figura se estaba movíendo por esa parte.
Ahora que estaba solo decidío sacar su cuchillo, esperaba el momento de saber a que se enfrentaba, cuando lo saco provoco que se oyera un ruido metalico.
El hombre encapuchado andaba dando rastras por todo el conducto, pero de pronto oyo un extraño ruido, eso significaba que había alguien, se detuvo para no hacer el mas minimo ruido.
El troll no entendía que pasaba, de repente lo que estaba dentro se detuvo por alguna razón. Espero a que se moviera de nuevo para saber que era.
..
El doctor Kullshak apoyo una miniatura de un barco dirigible troll sobre el mapa para disimular los barcos en la realidad.
-Como ve, si estos barcos surcan los mares hacía las costas de leviathans podríamos llegar en perfecto estado sin perder a ningun hombre -razóno el doctor detalladamente el trazado para transportar los ejercitos troll a las costas.
Kaos miro detalladamente en el mapa, en la vida real, cientos de aquellos barcos llegarían en completo estado a las tierras de sus enemigos.
-Si la verdad es que es muy razónable -afírmo Kaos.
Ambos senadores y el resto de la compañia miraban perplejos el mapa, estaban convencidos de lo que veían.
-La verdad señor Kaos, es que he estado mirando este mapa, y sigo sin entender porque tiene que transportar mas de dieciseis barcos con cientos de trolls en un solo dia -comento el senador Reginald sin comprender aún como era el asunto.
-Vera -se acerco hacía el-, una vez que nuestras tropas desembarquen en las tribus mabus refugiadas saquearan todo sin parar.
-Exacto -afírmo Reginald. Eso ya lo sabía.
-Luego haran todo un recorrido por Las Lagunas de Leviathan hasta llegar a los pueblos hostiles, y ahí entonces haremos un trato con ellos para que se nos unan y formen un ejercito mucho mas grande -Kaos recorrío una maqueta de lo que supuestamente son los soldados troll en la vida real hacíendo que se desplazaran por el recorrido del mapa.
-Quiere decir que va a mostrarles como de salvajes y despiadados son los trolls -reafirmo el senador Hollvitz.
Kaos sonrío ironicamente, el senador había acertado.
-Digamos que, si -afírmo entusiasmado.
..
El hombre encapuchado se mantenía muy quieto, respíraba profundamente para no llamar la atencíon del troll que lo estaba vigilando.
El troll esperaba una respuesta de lo que fuese que estuviera en el conducto, mantenía alzado su cuchillo por si tenía que atacar
Estar en aquel conducto le daba mucha calor, se estaba asando ahí dentro, pronto posiblemente iba a acabar como un pollo al horno, empezo a caerle sudor por la cabeza, una de las gotas estaba casí a punto de caersele por la cara, si no hacía nada iba a caer por la rejilla y entonces el troll se daría cuenta.
El troll espero para decidirse si lo que veía era real o no, porque sino no lo era se marcharía y volvería a lo suyo.
El encapuchado buscaba la forma de hacer que no cayera la gota de sudor por la rejilla sin poder moverse.
El troll ya se canso de esperar, dejo de pensar que había algo dentro del conducto, se marcho dispuesto a volver con los suyos.
El encapuchado vio que se iba el troll aquel, y justo en ese momento le cayo la gota de la cara, pero en vez de atravesar la rejilla, cayo en el barrote, sonrío satisfecho de haberse salvado, suspíro aliviado, luego se quito el resto del sudor con la mano, ahora que estaba a salvo decidío avanzar, se movío pero de repente la parte del conducto en que se movío se rompío y el se vino abajo hacía afuera.
El troll que se dirigia hacía la sala de vuelta oyo un estrondozo sonido que venía de detras, se volteo y vio a una extraña figura encapuchada que parecía haberse caído del conducto, al ver a esa extraña persona se dio cuenta de que si había una persona dentro del conducto.
-¡Intru... -estaba a punto de gritar para avisar al resto de los trolls, cuando de pronto vio que aquella persona estaba a punto de hacer algo.
El encapuchado saco un arma con aspecto de fusil, cambío el seguro del arma, disparo el arma y un gigantesco remojon de agua salío disparado del fusil.
El remojon de agua imapcto contra el troll provocando que toda su fuerza le empujara hacía atras. El troll entro disparado contra la sala llamando la atencíon de todos los demas trolls, el troll quedo mojado y tirado contra el suelo.
-Intruso -dijo lo que antes quería avisar al resto de los soldados, levanto para señalar quien le había hecho eso. Cuando bajo el dedo se mostro a aquella figura encapuchada que había fuera de la sala.
Los trolls quedaron atonitos al ver eso, no sabían quien era aquella persona pero si sabían que no podía estar ahí.
-¡A por el! -ordeno uno de los trolls de la sala.
Inmediatamente todos los trolls se levantaron de sus sillas y se pusíeron a perseguirle para matarle.
El encapuchado se dio cuenta de que no era bueno quedarse ahí.
-Hora de irse -se ordeno a si mismo, se puso a correr para escapar de ellos.
..
Kaos y los senadores seguían discutiendo de como iban a ser las opciones de conquista y evasíon de Skylands.
-Una vez que nos hayamos hecho con este poblado, avanzaremos por aqui y nos dividiremos y nos haremos con estos tres poblados -explíco Kaos el siguiente plan de avanzadilla troll.
-Si, eso ya lo entiendo -afírmo Reginald para aclararse.
Los dos otros senadores se mantenían muy atentos viendo el mapa, comprendían el significado de toda esa tactica, aunque no entendían porque tenía Kaos que hacer tratos con otras especies, entendían lo de que necesitaban un ejercito mas fuerte, pero de que les serviría si tenían un ejercito de grandes guerreros y un armamento pesado insostenible.
De pronto un troll abrío las puertas a golpes provocando un ruido ensordecedor. Kaos y el resto de la gente que había dentro de la biblioteca observaron a aquel troll sin saber a que había venido.
-Señor Kaos, hay un intruso en el castillo -avíso el troll de lo que estaba sucediendo en ese instante.
Kaos no se pudo contener de su propia ira, decían que había un intruso en el castillo y justo cuando estaban las cabezas mas grandes de todo Trollia, aquel intruso iba a pagar por haber entrado en su morada.
-¡Quiero que detengan a ese intruso ahora mismo! -ordeno Kaos dando un grito incesante.
El troll salío por la puerta y se dispuso a buscar a un ejercito de hombres necesarios para capturar a aquel intruso.
Kaos se sento en una silla que había delante suyo mientras ponía una expresíon de enfado seriosa y amargantemente oscura.
..
El encapuchado les había despitado mientras escapaba corriendo por un sendero abierto de paredes de ladrillos, ando corríendo hasta llegar a una encrucijada, no tenía ni idea de que camino tomar, decidio tomar el sendero norte, pero se detuvo al escuchar algo que daba una mala impresíon.
En alguna de donde el estaba, un gran grupo de trolls todos armados se dirigian hacía el, escucho determinadamente de donde provenía, por los tres lados restantes había un grupo de cada que se dirigia al centro, espero a que vinieran para darles una sorpresa.
Empezaron a verse los grupos dirigirse, habían unos trolls grandes armados con lanzas, y otros trolls pequeños estaban armados con pistolas de fusil.
-¡A por el! -gríto el troll lider del grupo norte.
El encapuchado rio ironicamente porque sabía que aquellos trolls no iban a conseguir lo que querían.
Los tres grupos de trolls entraron dentro de la encrucijada y ahí enfundaron sus lanzas, ellos fueron los primeros en atacar.
El encapuchado se preparo para dar el golpe.
El lider del grupo norte alzo su lanza y la abalanzo hacía el encapuchado.
Rapídamente el encapuchado salto agarrando su lanza hacíendo que diera una voltereta hacía atras, luego manteníendo agarrado la lanza, lanzo al troll con ella y le tiro junto a sus compañeros.
El troll cayo directo hacía el resto del grupo provocando que el resto cayera delante, quedaron todos desparramados contra el suelo.
Dio una risotada falsa al verlos todos tirados de esa forma.
¡Ahhh! -grítaron el grupo de trolls que venían del lado oeste y este.
Al ver como aquellos trolls se dirigian hacía el, tuvo una idea.
Cuando los tuve delante, un extraño chorro de agua doble salío disparado de su espalda hacíendo que se elevara hacía arriba, los trolls no lo víeron y se chocaron ambos en la cabeza.
El chorro de agua doble se agoto y bajo rapídamente hacía ellos.
Los dos trolls que se chocaron se míraron ambos preguntandose donde estaba el intruso, luego alzaron la cabeza para ver que el intruso se les caían encima.
Antes de caer le dio una patada doble a los dos trolls, los trolls cayeron desprevenidos hacía delante llevandose consigo al resto del grupo, el encapuchado observo como aquellos trolls recibíeron el golpe de aquella patada. De repente aparecío un troll pequeño sosteniendo una pistola fusil salido del lado este.
Rapídamente agarro el cuerpo del troll tirado de la derecha, lo utilizo como escudo mientras el troll disparaba su fusil, las balas impactaron contra la espalda del troll grande, el encapuchado dio un supiro al ver que funcíono, pero le daba algo de pena el troll al ver que aquellas balas posíblemente le mataron.
Al ver que el troll pequeño dejo de disparar, dio una voltereta y le lanzo al troll moribundo, el troll grande aplasto al troll pequeño dejandole inconsciente.
Luego se percato de que el grupo del lado oeste todavía seguía ahí, rapídamente saco su pistola y también agarro la del troll. Empezo a disparar ambas pistolas contra el grupo de trolls, la pistola suya empezo a disparar una gran cantidad de arpo-nes que impactaron contra los trolls.
Troll por troll empezo a caer al recibir un disparo en cada una de sus partes.
Al finalizar, tiro el fusil y luego exhalo profundamente al sentir aquella exitacíon de adrenalina. Luego noto que un nuevo grupo de gritos se acercaba hacía el.
Observo que por el lado sur un grupo de trolls ahora armados con hachas se dirigian enfurecidos hacía el. Al ver ese grupo, no tuvo mas opcíon que huir.
Apreto de la palanca que hacía que se encendíese el chorro doble, el remojon se activo, con la ayuda de eso, fue levitando hacía atras mientras seguía apuntando a los trolls con su pistola arpon.
Los trolls cubrieron con sus hachas los arpones que les disparaba el encapuchado.
-Maldicion -se maldijo a si mismo al ver que no aquellos trolls eran mas listos de lo que parecían. Siguio flotando hasta desaparecer de la vista de los trolls.
Los trolls se detuvieron al ver como no podían seguri el rastro del intruso.
-Intenta de escapar por el corredor principal -avíso el troll al mando. El y sus trolls avanzaron hacía atras para cogerle por el lado contrarío de adonde iba.
..
El encapuchado ando corríendo por todo un corredor largo y estrecho lleno de armaduras y cuadros de trolls por todas las paredes. Andaba apurado porque sabía que se iba a encontrar con un grupo de trolls mucho mas fuertes. Llego a una parte donde había una gigantesca puerta de madera.
Abrío la puerta de un empujon, ahí se encontro con un par de trolls con espadas en un extremo. Los trolls inmediatamente se dispusieron a atacarle. El mas cercano blandio su espada pero el encapuchado la esquivo, luego le agarro de la muñeca y empezo a retorcersela.
-¡Ahhh! -gríto el troll de dolor por la forma que le retorcía la muñeca. Solto su espada dejandola caer.
Luego vino el segundo troll que este estaba mas furioso.
El encapuchado abalanzo al troll que tenía hacía atras. Cuando tuvo al segundo troll delante, activo de nuevo la palanca y salío el chorro doble, dio una voltereta saltando encíma del troll y luego quedando detras de el.
El troll se quedo indeciso al ver la tecnica que hizo sobre el.
Cuando lo tenía detras, agarro de vuelta su pistola arpon y lo puso en modo manguera. El chorro gigantesco se llevo con mucha fuerza al troll por delante, el troll impacto contra la pared de al lado de la entrada.
Volvía a cambiarlo en modo de disparo arpon, luego se puso en posicion. Noto que al ver aquellos trolls espachurrados le vino a la cabeza que era demasiado facil vencerles, no entendía como la gente era posible de temerles ahora despues de tanto tiempo burlandose de ellos.
Se volvío a oír otro grupo de gritos.
Miro por abajo y observo que el mismo grupo de trolls con hachas se dirigian hacía el con mucha furia.
Necesitaba buscar una manera rapída de acabar con ellos de un solo tíron, entonces tuvo una idea al ver la gigantesca lampara de araña que colgaba del techo, observo también la alfombra que había en el salón de abajo, estaba hecho de tela, y con las luces encendidas con velas tuvo una conclusíon logica que le sirvio de ayuda.
Espero a que viniera el grupo de trolls para poder lo que planeaba.
Los trolls subíeron por la escalera de la izquierda, estaban muy cerca del intruso.
El encapuchado espero un momento mas, se quedo concentrandose donde estaba, sabía bien lo que hacía.
Al ver que estaban por la mitad de la escalera decidío que ya era la hora, activo el chorro doble de la espalda y de un salto volador aterrizo en el cable de oro que sostenía la lampara.
Los trolls se detuvieron y se quedaron mirando perplejos como hizo aquel intruso para llegar a la lampara. Aquel intruso encapuchado se quedo colgando del cable por alguna razón.
-¡Hacedlo bajar! -ordeno el jefe del grupo a sus tropas.
Los trolls inmediatamente se pusíeron a bajar por la escalera para alcanzar al encapuchado desde ese lado.
Ahora que ya había conseguido la atencíon que esperaba, era la hora de utilizar la segunda parte del plan. Saco su pistola arpon y le disparo al arnes que sostenía la lampara del techo, la lampara empezo a caer verticalmente.
Los trolls se detuvieron ahora mirando mas perplejos como el intruso hizo caer la lampara con el encíma.
-¡Que haceís ahí parados, cogedle! -ordeno enfurismado el jefe al ver que sus tropas se dejaban motivar por cualquier cosa.
Una vez que ya estaba a punto de tocar suelo la lampara, el encapuchado salto de una voltereta y luego encendío de nuevo el chorro doble y con la ayuda de eso empezo a aterrizar lentamente contra el suelo.
Aterrizo en la parcela y luego levanto los brazos disimulando ser una exhibicíon, detras de el la lampara cayo desparramando cientos de cristales por todo el salón. Como lo suponío, el fuego de las velas reaccíono quimicamente contra la alfombra de tela provocando que empezase a arder. Un circulo de fuego se empezo a for-marse por el salón.
Los trolls llegaron directos a abajo pero no pudíeron porque las llamas empezaron a consumir el suelo de madera, los trolls estaban rodeados de llamas.
El encapuchado se giro y les miro poníendo una sonrisa ironica.
El jefe troll del grupo pude ver como aquel encapucahdo les estaba mirando placidamente, como si se estuviera mofando de ellos.
-Lo siento, señores pero me tengo que marchar, ha sido de mucho gusto conocerles, adios -se despidio el encapuchado disimulando ser todo un espectaculo y ya había finalizado. Luego se marcho dirigiendose hacía la puerta de madera que había a su izquierda.
El jefe puso una expresíon de furia, no le gustaba nada aquel tipo fuese quien fuese, pero estaba seguro de que no le perdonaría la vida, la proxima vez que se encontrase con el, se vengaría.
..
El encapuchado empezo a correr por otro corredor estrecho y oscuro, pero esta vez no habían cuadros de trolls feos y repulsivos.
Observo a su alrededor, no había nadie persiguiendole, les había despistado, en ese momento tuvo la idea de llamar a un amigo suyo.
Saco una piedra roja de cristal mientras seguía corríendo, era un comunicador que le habían dado para que se comunícara con el exterior.
-Flame, me escuchas, Flame, estas ahí -intento de comunicarse con aquel que tenía el mismo comunicador, pero parecía que no funcíonaba.
..
En un extremo alejado del castillo Kaos, un elfo verde con cabello de color azul y puesto con una venda roja en los ojos, llevaba una prenda de vestir de color marron claro, llevaba colgando en su espalda todo un equipo de flechas colocadas en su bolsa. Estaba sentado encíma de una nave aereo colocado encíma de una colina donde se podía ver el castillo entero.
No veía nada con aquella venda, pero sentía en sus oidos la naturaleza que había a su alrededor, estaba en unas montañas perfecta donde cualquiera se podría crear su propio hogar, lamentablemente estaba en la tierra de los trolls y si no eras uno de ellos seria imposible quedarse a vivir allí, nunca comprendío porque los trolls tenian ese odio al mundo, comprendía que los trolls habían sido siempre humillados por ser monstruos repulsivos, pero no llegaba a comprender porque tenían que asesinar a gente inocente para vengarse de todas aquellas burlas, al hacerlo estaban destruyendo todo aquello que habían estado construyendo durante años, eran una gran civilizacíon y estaban desperdiciandolo todo por una absurda guerra, los trolls eran una especie a la que se tenía que tratar con abundancía.
De repente se oyo un sonido como de alarma.
El elfo carraspeo, estaba buscando de donde provenía ese sonido, se estaba concentrando en encontrarlo por alguna parte de la nave.
Se detuvo, se dio cuenta de donde estaba.
A uno metros al lado de el había una piedra roja de cristal que se estaba iluminando de par en par, aquello era lo que hacía ese sonido.
Agarro la piedra y la activo frotando su mano contra ella. Se encendío la piedra proyectandose una imagen en el lado central.
-Flame, me oyes, soy yo, Gill Grunt -hablo el hombre encapuchado que se estaba comunicando con el a partir de el otro comunicador.
-¿Gill, que esta pasando a, salido todo bien? -pregunto el elfo preocupado por la entonacíon que hacía su amigo encapuchado.
-Mas o menos -respondío retoricamente Gill Grunt.
-¿Que quieres decir con que mas o menos? -pregunto el elfo en un tono bruscamente preocupado.
-Me han descubierto, pero la buena noticia es que he descubierto una informacíon muy importante, ¡y quiero me saques de aqui! -gríto Gill enfadado de que su amigo elfico empezara a discutir.
-De acuerdo -afirmo hacíendole caso. Se levanto de donde estaba y se dirigio hacía los mandos del barco-. ¿Donde estas? -pregunto para saber su ubicacíon.
-Creo que me estoy dirigiendo hacía el jardin de la azotea, esperame ahí y no te vayas pase lo que pase -le ordeno dudando de su confianza.
-Tranquilo Gill, sabes que nunca dejamos a uno de los nuestros atras -exclamo el elfo para que confiara plenamente. Agarro el timon de la nave y se encendíe-ron los mandos. La helice empezo a girar y la nave salío volando de donde estaba.
..
Gill Grunt estaba dirigiendose hacía al elevador donde le llevaba al jardin de la azotea mediana de la parte superior del castillo, luego noto que un nuevo grupo de gritos se empezaba a oír.
-Oh no -dijo asqueado de que aún le siguieran persiguiendo, observaba como la luz agrandaba las sombras de los trolls que se dirigian hacía el.
Bufo asqueado porque en ningún momento le dejaban escaparse. Se puso a correr para poder llegar a tiempo de alcanzar a su amigo elfo.
Se fijo que tenía las puertas delante, abrío las puertas disparandolo con su pistola arpon, se abríeron y Gill entro rapídamente, se quedo indeciso al ver que aquel elevador lo estaban construyendo y había dos trolls con ropas de obrero trabajando en el elevador. Los dos trolls se le quedaron mirando perplejos.
No tuvo mas opcíon que dispararles a los dos antes de que empezaran a ir por el. Apunto su pistola a los dos y les disparo utilizando un disparo de arpon doble, los dos arpones impactaron contra los hombros de los dos trolls hacíendo que se desplomaran hacía atras.
Se dirigio hacía el elevador, subío por los toneladas de ladrillos que habían encíma puestos como escalones, se apoyo en la base de arriba del elevador y se quedo observandolo para saber si era capaz de funcíonar y llevarlo arriba, no estaba completo y al ver la tierra que había alrededor, supuso que era incapaz de que se moviese.
Volvíeron a oírse los gritos, los trolls estaban cerca.
Gill Grunt tenía que pensar en alguna forma de subir arriba, propuso en utilizar su mochila propulsora, pero se le acabaría pronto el agua con el que funcíonaba y luego caería contra el suelo dandose una buena caída.
Luego se fijo en una bolsa llena de algún tipo de sustancia para construcciones que estaba colgando de un cuerda de nilon sostenida a lo alto de una polea, luego se fijo que en el otro extremo a lo alto de la polea había otra bolsa pero estaba menos llena que la anteríor. Gill se dio cuenta de aquellas dos bolsas hacían balanza, si rompia la bolsa grande la cuerda subiría mientras la otra bolsa bajaría, el plan era per-fecto porque estaban llegando los trolls.
Saco uno de los arpones de su pistola y espero a que vinieran los trolls para darles una sorpresa.
Un nuevo grupo de trolls entro corríendo por la puerta y de pronto se detuvieron al ver lo que pretendía hacer el intruso.
-Lo siento, pero no quiero quedarme a ver la fiesta -exclamo chistosamente Gill, corto la cuerda con el arpon de una sola rajada, la cuerda empezo a subir y rapídamente Gill la agarro mientras subía.
Los trolls se quedaron mirando boquiabiertos como subía el intruso.
Mientras subía, Gill reía viendo como se escapo facilmente de aquellos trolls, luego vio como la otra bolsa pequeña se dirigia hacía abajo.
La cuerda toco suelo y se rompío mostrando el contenido que tenía dentro, tenía dentro una especie de arcilla blanquesina.
Gill estaba casi a punto de alcanzar el limite, cuando la cuerda se desplomo de la polea, dio una voltereta y se puso en posicion vertical, luego se encendio su mochila propulsora se fue flotando hacía la buhardilla de la ventana de enfrente.
Aterrizo forzosamente en la buhardilla y luego se dirigio hacía los trolls que tenía debajo.
Los trolls se le quedaron mirando.
Se despidío de ellos presumidamente, luego desaparecío de su vista.
Los trolls no sabían que hacer, ahora tenían que comunicar a Kaos que habían perdido al intruso, y lo peor de todo es que seguramente tenía informacíon clasificada, en cierta manera estaban muertos.
-¿Que hacemos señor? -pregunto uno de los trolls a su jefe.
El jefe troll tenía ganas de recriminar a sus hombres por hacerles aquellas preguntas, pero entonces se acordo de que donde se metío daba lugar a uno de los jardines de la azotea, si llegaban a tiempo podrían a lo mejor capturarle.
-Id directos a la azotea, todavía no esta todo perdido -le ordeno a sus hombres que fueran a ese lugar.
..
Flameslinger estaba muy cerca de la azotea oeste, aflojo el timon para poder girar a la izquierda alrededor de una columna de piedra puntiaguda.
Volvío a encender el comunicador para saber si su amigo había llegado al lugar señalado.
-¿Gill, estas ahí? -pregunto para su ubicacíon actual.
-Me estoy acercando -respondío Gill-, ¿tu donde estas?
-A veinte metros de la azotea -dio Flameslinger su ubicacíon actual.
-Bien, porque yo estoy pero que muy cerca, tienes que darte prisa, he despistado a los trolls pero creo que no temporalmente, aqui hay miles y seguro que tendran un as en la manga -opíno Gill.
-Tranquilo amigo, llegare a tiempo -confírmo Flame, dio una vuelta a la derecha con el timon.
..
Gill Grunt corría lo mas rapído que podía, no aguantaba tener que correr mucho, para su especie tener que correr mucho provoca una cierta deshidratacíon inmediata, y eso podría provocar que se muriera.
Dio una vuelta a la izquierda y entro derecho en el jardin, se detuvo al ver que todavía no había llegado su amigo elfo, en ese momento se quedo contemplando todo aquello que tenía el jardin, el suelo era de contrachapado con placas de ceramica en forma de cuadrados de color negro y blanco, formando así un mosaico, en cada extremo había un conjunto de macetas de ceramica blancas, con flores de colores vivos.
A los costados había un cesped que tenía colocado un conjunto de arboles de cerezos, nunca antes había contemplado un jardin tan perfecto y moldeado como aquel, lastima que lo habían construido sus enemigos los trolls.
Volviendo al mundo real, Gill se estaba preguntando donde estaba su amigo elfo que había dicho que estaba cerca.
Agarro de vuelta el comunicador.
-Flame, ¿donde estas? Ya estoy en el jardin, y no te veo-, Gill estaba esperando una respuesta de su amigo, pero no contestaba en el otro lado-, Flame.
Gill ya se daba por vencido, no iba a venir y le iba a dejar tirado con los trolls, de pronto oyo un extraño ruido, se acerco para ver de que se trataba.
Eran los gritos de un grupo de trolls que se acercaban, pero por los gritos, parecían que se acercaba como un par de grupos de trolls viniendo en ambas direcciones.
Gill se atemorizo, si es verdad que llegaban trolls en esa cantidad, no podría vencerles teniendoles ventaja. Volvío a intentar de hablar por el comunicador.
-¡Flame, en serio estas ahí! -reprocho-. Estan a punto de venir los trolls y no puedo con ellos -siguio sin haber comunicacíon alguna.
Los gritos se volvíeron mas fuertes, estaban cada vez mas cerca.
Gill ya no aguanto mas, penso que si no llegaba ninguna ayuda, tendría que al menos morir luchando que morir siendo capturado por los trolls, saco su pistola arpon y se preparo para vengan.
En ambos extremos, un grupo de trolls se acercaba hacía el rapidamente, aunque para el sentía como si estuvieran yendo tan lento como el parpadeo de un ojo, porque pensaba que iba a morir, y cuando uno muere, a veces le parece que todo lo que pasa a su alrededor, va muy lento.
-¡Vayamos a por el! -grítaba uno de los trolls que venía por el franco izquierdo.
Gill mantuvo apretado el gatillo del arma.
Los dos grupos de trolls estaban a punto de reunirse en el centro del rincon que conectaba con el jardin.
Se mantuvo muy quieto esperando el momento para disparar el primer arpon, dudaba de si iba a morir en ese momento pero mantuvo la paciencia.
Los trolls se uníeron y se formaron una fila, sacaron sus pistolas de fusil y se prepararon para matar al intruso.
Gill dedujo que aquel era el momento, agarro bien fuerte el gatillo.
Los trolls hicieron lo mismo con sus fusiles.
Ambos se quedaron en una hilera de tensíon, se quedaron tiesos donde estaban como esperando saber quien iba a disparar primero.
El jefe de todo ellos se quedo mirando piadosamente al intruso, no podía verle la cara, pero sabía que detras de aquella capucha sus ojos mostraban panico al verlos a todos, penso que tal vez el estaria pensando que no tendría escapatoria alguna con aquellos soldados, porque ansiaba que el pensara eso, para ques se diera cuenta de que no tiene ningun poder sobre ellos.
El se puso a disparar primero, movío lentamente el gatillo de su arma.
Gill también hizo lo mismo.
Ambos estaban casi a punto de matarse, cuando de pronto, aparecío subiendo afuera del jardin, un extraño elfo montando en una nave aerea.
Los trolls se quedaron boquiabiertos al verlo.
Gill se volteo y observo que por fin vino su amigo, sonrío agradecido por llegar en un momento tan inoportuno.
-¿Que pasa Gill? Es que quieres unirte a su fiesta -pregunto chistosamente Flameslinger al ver que su amigo se quedaba ahí de pie.
-De ninguna manera -se rectifico Gill.
Ahora que por fin vino la ayuda, se dispuso a darles un ultimo golpe a los trolls para despedirse. Activo su pistola en modo manguera y lanzo un chorro de agua enorme a los trolls.
En fila, los trolls recibieron el golpe del chorro provocando que se cayeran desplomandose contra el suelo, Gill reía a carcajadas mientras los mojaba.
-Vamos -ordeno Flameslinger.
-De acuerdo -confirmo Gill, apago la manguera y se puso a correr en direccíon al barco.
El jefe del grupo se levanto con una conmocíon en su cabeza, se le aclaro la vista y se fijo que aquel intruso se estaba dirigiendo a esa nave para escapar, no podía dejar que aquel hombre escapara después de todo el lio que habían montado ellos, agarro su pistola fusil y puso para apuntarle, lo tenía a la vista, empezo a disparar un gran numero de balas contra el.
Gill se dio cuenta y empezo a ir saltando para esquivarlas mientras seguía dirigiendose a la nave. Algunas balas impactaron contra las macetas de ceramica hacíendo que se rompíeran, era una tormenta de balas.
Flameslinger vio que su amigo estaba en problemas, si recibia una de esas balas, no iba a llegar a tiempo, decidio echarle una mano.
Saco una flecha de su bolsa y la coloco en su arco, fijo el objetivo.
Gill se dio cuenta de lo que pretendía su amigo, se agacho mientras corria hacía la nave.
El troll le tenía apunto.
Flameslinger se concentro y disparo, la flecha salío volando dirigiendose hacía el troll, la flecha impacto dentro del gatillo del arma provocando que se estropeara, el troll siguio continuando de intentar disparar, no funcíonaba el arma, se quejo de lo que hizo aquel elfo.
Flameslinger se rio, lo consiguio.
Gill aprovechando, siguio corriendo tan rapido como pudo.
-Vamos Gill ya casi lo tienes -le apurado Flameslinger.
-Ya voy -confirmo Gill agotado por las corridas que hacía. Cuando estuvo cerca de la nave, salto lo mas alto que pudo, parecía que se iba a quedar detenido en el aire porque no parecía bajar, empezo a bajar forzosamente y aterrizo directo en el suelo de madera de la nave, levanto los brazos disimulando ser una exhibicíon.
-Larguemonos de aqui Flame -le pidio Gill al elfo.
-Ahí vamos -Flame agarro el timon de la nave y la giro hacía la derecha, era hora de irse.
El troll noto que se iban, alzo la cabeza mostrando una cara de fastidio.
Gill se fijo que el troll jefe le estaba mirando.
-¡Adios! -se despidio de el presumidamente.
La nave marcho alejandose del castillo yendo a toda velocídad.
El troll juro que aquel hombre y su amigo pagarían por haberle humillado a el y a todos los trolls.
..
La nave marchaba con toda tranquilidad ahora que se estaban alejando del castillo de Kaos y de sus insufibles trolls.
Gill se sento en un borde de la nave todo cansado por la corrída que hizo para escapar, no paraba de resoplar.
-¿Has tenido una fiesta hay dentro? -pregunto Flame burlonamente.
-Lo era hasta que me descubrieron -exclamo Gill refiriendose al embrollo que tuvo provocando que hiciera todo aquello que hizo hace apenas unos minutos.
Flame rio ironicamente.
-Aunque menos mal que no me descubrieron -comento Gill, en ese momento se quito la capucha y el ropaje y se mostro tal y como era, era un gillmen de color turquesa y con los ojos aplanados y de color amarillo, llevaba atras una mochila propulsora de agua y donde podía colocar su pistola arpon.
-¿Que has averiguado hay en su castillo? -pregunto Flameslinger queriendo saber si averiguo alguna informacíon util.
-Algo muy importante y grave -exclamo, se dirigio hacía el-. Tengo que hablar con el maestro Eon.
-Si quieres hablar con el, vas a tener que utilizar esto -Flameslinger saco de un compartimento que tenía debajo y la paso a Gill un comunicador pero de color verde-. Este es el comunicador que nos dio el maestro para que le llamaramos después de haber salido de aqui.
-Perfecto -le parecío a Gill lo mas adecuado para ese momento. Froto la piedra con la mano y se encendío el comunicador.
-Maestro Eon, me escucha, maestro Eon -intento Gill de hablar con su maestro, a veces la comunicacíon con aquellos comunicadores no era tan facil como parecía.
..
La voz de Gill Grunt resono a traves de una bola de cristal que estaba puesta encima de una mesa con un mantel de color rojo.
Un hombre anciano se dirigia a la bola, estaba vestido con una tunica de color azul grisaceo, llevaba encima un casco con cuatro cuernos, un par mas grande que el de abajo y con una gema de color azul en el costado del casco que le llegaba a la frente, y portaba en su mano un baston gris con una bola de diamante colocada en la punta.
El maestro Eon noto por la voz que salía de la bola, que era uno de guerreros alumnos.
-Skylander Gill Grunt, ¿eres tu? -pregunto para afirmar si era el.
La bola mostro la imagen de quien llamaba a traves de ella.
-Si maestro Eon, soy yo -confirmo Gill.
-¿Habeis tu y Flameslinger salido del castillo de Kaos -pregunto de nuevo.
-Si hemos salido, salvo que me ha costado un poco encontrar la salida con todos los trolls -comento Gill refiriendose al problema que tuvo.
-¿Que has averiguado de los planes de Kaos?
Gill carraspeo, pensaba como iba a explicarlo.
-He averiguado que esta reclutando un ejercito de jovenes troll para invadir como primera medida los pueblos mabus mas cercanos, y tiene un ejercito de maquinas diabolicas que va a utilizar para diezmar a Skylands a cenizas -explíco Gill todo lo que averiguo en el castillo.
Eon se quedo traumatizado al oír eso.
-Eso es terriblemente alarmante -opíno Eon.
-Lo se -opíno lo mismo Gill-. Si queremos ganar esta guerra vamos a necesitar toda la ayuda posible.
-Necesitamos juntar a todo el equipo -propuso Eon convencido.
-Esa es nuestra única opcíon -afirmo Gill convencido de que era lo necesario -. Tenemos que encontrarles a todos y juntarles para volver a formar el equipo.
-Alguno de todos ellos estan esparcidos por Skylands -admitio Eon-. Cuando volvaís aqui buscaremos a los muchachos antes de que Kaos se de cuenta.
-Entendido -afírmo Gill-. Corto y fuera.
Gill apago su comunicador y la imagen en la bola se borro.
Eon se puso muy tenso, Kaos estaba a punto de conquistar Skylands no solo con un grupo de trolls ansiosos por la venganza, sino también a jovenes que los enviaba a luchar solamente para alimentar su odio al mundo, y también con armamento pesado, que eso era lo provocaba que la guerra fuese mas dura, necesitaba al grupo de nuevo para enfrentar a esta amenaza que no tenía precedentes sobre cualquiera de Skylands.
Eon se volteo observando un dibujo grabado en piedra que tenía arriba debajo de su trono, era el dibujo de un huevo de dragon, el huevo que perdio hacia quince años cuando Kaos invadio el palacío y asesino a todos los maestros del portal. Ansiaba con toda su angustia que aquel huevo estuviera a salvo y hubiera nacido el primer dragon nacido en mil años, porque a lo mejor seria su mejor arma para vencer a Kaos.
..
Cientos de soldados trolls limpiaban todo el embrollo que provocaron al pelear con el intruso, un grupo de trolls limpiaba el salón que antes el intruso había prendido fuego a la alfombra.
Kaos junto con su mayordomo y el resto de los senadores miraban perplejos todo el desastre que se había producido al intentar capturar a una simple persona.
Kaos ponía una cara sordida y amargada porque estaba cabreado con sus soldados por no haber capturado a aquel intruso.
-Es increible el gran embrollo que son capaces de provocar sus trolls al intentar capturar a una persona -comento el senador Reginald.
-¿Como? -pregunto Kaos malhumorado.
-Solo digo que sus trolls no son tan fuertes como parecen -rectifico Reginald su comentario.
Kaos no pudo sentirse traicionado al oír ese comentario.
-Mis trolls son lo mas fuerte que han visto, el problema es que ese intruso se ha burlado de nosotros -se defendío Kaos de sus argumentos.
-Y esa persona quien fue que sea, es capaz de encendiar un salón entero y acabar con cinquenta trolls de un remojon de agua -exclamo Reginald ironicamente.
Los demas senadores rieron mofandose.
-Porque a mi me parece que esa persona ha sido mucho mas fuerte que todos sus supuestos, fuertes trolls de guerra -exclamo Reginald hacíendo gestos de ironia.
Kaos refunfuño malhumorado.
-Disculpe señor Kaos -le interrumpio Vallhaderb.
-¿Que?
Vallhaderb se aparto para dejar al troll que había perseguido la primera vez al intruso que escapo.
-¿Que quieres? -pregunto Kaos porque no entendía a que venia mostrarle a un troll comun.
-Este es el general Lynus, el fue quien empezo a perseguir al intruso la primera que se enfrentaron con el los trolls -explíco Vallhaderb quien era.
-Si, ¿y que?
-Quiere explicarnos porque no ha podido capturar al intruso.
-Estupendo que me va a decir ahora, lo incompetente que ha sido -reprocho Kaos burlonamente.
Ambos se quedaron en pausa olvidandose de ese comentario.
Lynus se dirigio a Kaos para explicarle sucesivamente los hechos.
-Cuando me enfrento al intruso empezo a disparar uno de estos arpones con una especie de pistola -le enseño Lynus uno de los arpones que utilizaba el intruso para atacar.
Kaos se quedo mirando aquel arpon.
-Y algunos de mis hombre me dijeron que de esa pistola salía agua disparada como una manguera.
Kaos se quedo atonito.
-Mi analisis es que aquel intruso era una especie que provenía del agua.
Kaos se quedo pensando, se trataba de una especie acuatica, de algo le sonaba eso, donde había escuchado de un hombre acuatico armado con una pistola arpon y capaz de vencer a una cantidad enorme de trolls.
Vallhaderb aparto a Lynus y dejo paso al siguiente general troll que se enfrento al intruso.
-El es el capitan Gorkit, el fue el que vio como se escapaba el intruso -explico Vallhaderb quien era el.
-¿Asi? -pregunto Kaos intrigado por saberlo.
-Si, vio como escapaba, pero no solo, tenia un amigo.
-¿Un amigo?
-Si, de repente aparecío un elfo con una extraña venda en los ojos montando una nave aerea -resumio Gorkit como lo consiguio el intruso.
-Un elfo.
-Ese mismo elfo me disparo con esta flecha -le dio a Kaos la flecha con la que antes le habían disparado.
Kaos se quedo examinado aquella flecha, le sonaba de algo al igual que los arpones, pero no se daba cuenta de donde. Entonces se puso a asimilarlo un poco las dos cosas, había un hombre de especie acuatica armado con una pistola arpon, y un elfo arquero que tenia puesto una venda en los ojos, ahora se dio cuenta, seguramente eran los guerreros que había elegido la persona a la que no hacía tiempo que no la veía.
-Eh pues muy bien -no sabía que decir Kaos porque lo que descubrio era algo tan importante como preocupante-, podeis ya marcharos que tengo un asunto muy importante con los senadores.
Los dos trolls se quedaron perplejos porque Kaos no les iba a decir nada sobre que hacer con el asunto del intruso.
-¡Iros ya! -les grito Kaos porque aquellos dos no se largaban.
Los dos trolls se marcharon muy inquietos.
Kaos asintio, ahora que sabía a lo que se enfrentaba tenia que tratar con eso como primera medida en ese instante.
Los dos trolls se alejaban andando del salón con la mirada muy inquietante, ambos sabían perfectamente en que estaban pensando.
-¿Que hacemos ahora? -le pregunto Lynus a Gorkit.
-¿Que? -no comprendio Gorkit.
-Con el asunto de ese maldito intruso -le reprocho Lynus enrabiado porque el no entendía a que se estaba refiriendo.
-No lo se, que quieres que te diga -reprocho Gorkit.
-No quiero que me digas, quiero que entendias que ese intruso se ha burlado de nosotros y nosotros deberíamos ir a buscar a ese intruso y darle la revancha -expreso Lynus proponiendo hacer lo inevitable.
-¿Como? -pregunto Gorkit-. No sabemos quien era, y tampoco su compañero.
-No, no lo sabemos pero sabemos que el tipo de los arpones es de especie acuatica, eso debería significar que vive en alguno de los lugares donde habitan especies humanoides acuaticas -explíco Lynus.
-¿Y como vamos a saber de que tipo es, hay una gran cantidad de especies acuaticas -admitio Gorkit.
-Si, pero he visto por la mirada de Kaos, que sabe quien era.
-¿Como?
Lynus dio vueltas su cabeza, estaba observando que no hubíera ningún troll sospechoso observandoles, agarro a Gorkit por el hombro y se alejaron ambos.
-Cuando se quedo mirando el arpon y la flecha, tuvo algo así como un presentimiento.
-¿Que clase de presentimiento? -pregunto Gorkit intrigado.
-De que alguien que conocía hace tiempo, de alguién que ha enviado a ese hombre por una razón, y esa razón debia ser que aquel hombre, estaba en contra de el -explíco Lynus la conclusíon de la mirada de Kaos.
Gorkit se quedo con la boca abierta al oír esa conclusion, aunque parecía precipitada, era algo ilogico ver en esa mirada todo eso.
-Y he pensado, que como Kaos sabe a quien se enfrenta, enviara tropas para darle su merecido a ese hombre por haber hecho que se metiera uno de sus guerreros o lo que fuesen que sean.
-¿Y que sacamos nosotros con eso?
Sonrío Lynus malevolamente.
Cuando envie tropas a donde sea que viva ese hombre, nosotros nos meteremos dentro de esas tropas, buscaremos a ese intruso acuatico y lo liquidaremos y nos vengaremos por habernos tratado como pusilanimes -aclaro Lynus todos los pasos que tenían que hacer con gestos.
Gorkit se quedo conmovido con aquella idea, pero seguía sin comprender si era algo bueno o no, y lo mas extraño de todo es que seguía sin entender como lo concluyo Lynus con la mirada del dictador supremo.
Lynus dio un suspiro realmente grande, luego se quedo sonriendo ironicamente de una manera que mostraba los dientes al aire.
-¿Que hacemos ahora Lynus? -pregunto Gorkit porque no sabía que hacer ahora con respecto a todo su plan.
-Bueno ahora, yo me quiero ir a dormir, ¿y tu? -pregunto.
-Pues creo que lo mismo -respondío claramente Gorkit.
-Bueno... -Lynus se puso a bostezar debido a lo adormilado que estaba-, que duermas bien mañana seguramente tendremos una faena agotadora -se despidio Lynus de su compañero.
Lynus salío por la puerta de entrada alejandose de su amigo.
Gorkit seguía sin comprender porque le tenía tanta histeria con el asunto de aquel intruso, entendía que quería vengarse, pero algo así no era para tanto, quería salir de su pais para matar a una persona, eso era algo propio de una persona desdicha, en ese momento se dio cuenta de aprovechar para preguntarle como se dio cuenta que Kaos estaba pensando eso con solo mirarle.
-¡Oye Lynus! -le gríto lo mas fuerte que podía para que le escuchara.
-¿Que? -pregunto Lynus deteniendose donde estaba.
-¿Como has sabido lo que estaba pensando Kaos, porque podría estar pensando en otra cosa? -le hizo la pregunta.
Lynus no contesto nada durante un momento, penso que hacerle esa pregunta le había mosqueado.
-Porque ya he visto esa cara antes -le respondío Lynus, se marcho desapa-reciendo en la oscuridad.
Gorkit ahora lo comprendío, en alguno momento a Lynus le paso lo mismo y se dio cuenta por la cara de Kaos porque ya se lo sabía de memoria, pero no llego a comprender que era, pero si comprendío, que su amigo tenia un alma desdicha y oscura.
..
Kaos se dirigio junto a los senadores mostrando una cara piadosa.
-Bueno señor Kaos, que planea hacer ahora con su ejercito de trolls enclenques -comento Reginald burlonamente. Los demas senadores rieron mofandose.
Kaos alzo la cabeza mostrando una cara malhumorada y llena de odio.
-Lo primero que haremos sera encontrar a ese intruso como se llame, se quien le ha enviado, y no parare hasta encontrar al responsable de esto, porque se lo deje claro hace mucho tiempo, y esta vez no parare, como primera medida vamos a encargarnos de saber donde esta, y atacaremos con discrepancia la úbicacion donde vive, y uan vez ahí, mis trolls asesinaran friamente a todo aquel que haya estado aliado con ese hombre, porque mi nombre es Emperador Kaos y ese es un nombre que nunca se olvida y se lo deja claro en el corazon de todos los seres vivos de Skylands, me ha quedado claro -reprocho Kaos contando lo que planeaba hacer.
Los senadores se quedaron embobados mirandole, vieron como nunca antes la gran agonía de Kaos, al fijarse en ese tono y en esa expresíon de colera quedaron convencidos de que lo que iba a hacer, iba en serio.
