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UN VIAJE EN COMPAÑIA

Había pasado un día desde que se marcho del pueblo. Ya practicamente se había tomado en serio lo de buscar su origen, porque nunca antes estaba mas alejado de su pueblo de lo que ya estaba.

Atraveso desiertos, caminos estrechos, todos los caminos con los que se había topado eran como una carrera de obstaculos, atravesa, saltaba, corría, todas esas cosas pero había una cosa que no le salía bien, volar. Cuando se topada con algún obstaculo que fuese muy alto, intentaba de sobrevolarlo, pero no podía. Estaba así desde pequeño, jamas aprendío a volar facilmente, tenía algo que le impedía volar y no sabía que era, y posíblemente jamas aprendería a volar, aúnque fuese un dragon.

Se metío en un campo arenoso, se tiro junto a una colina de una arena blanquesina, empezo a caer ladera abajo, cuando llego hacía abajo, salío corriendo atravesando un grupo de rocas formando una hilera de aros entre si, los sobrevolo hacíendo una voltereta de espaldas, los sobrevolo todos ellos.

Luego fue directo a un trozo de roca apoyada en el suelo que formaba un columpio, se apoyo en el columpio de piedra y e hizo volteretas atleticas entre si.

Luego salto al final hacíendo como si hubíese sido una exhibicíon.

Spyro se lo estaba pasando muy bien ejercitando su cuerpo de aquella forma, nunca antes había estado tan entusiasmado en hacer ejercicio, después de que hubíera aprendido a lanzar llamaradas, sintio como si su cuerpo hubíese cambiado de la noche a la manaña, no sabía porque, penso que debía tratarse de algo relacíonado con la madurez, tal vez los dragones tenían esa forma de crecer, una etapa.

Entonces se percato de otro obstaculo mas, una colina puesta de forma enmurallada y muy alta, demasíado alta. Spyro se le ocurrío probar de intentar llegar a lo alto para aprovechar que estaba en ese lugar.

Volvío al lugar de antes e hizo todo lo mismo, bajo la pendiente de arena, sobrevolo los aros, hizo volteretas por el columpio, y dio un salto salío volando directo a la colina, Spyro sentía que iba a llegar, abrío las alas y las meneo, estaba muy cerca de tocar el filo del muro, pero de pronto las alas se le pararon, y no pudo llegar a tocar el filo del muro y fue cayendo rapídamente.

Spyro cayo de morros contra la tierra.

-¡Au! -se quejo Spyro del dolor del golpe que se hizo.

Se levanto con un dolor espalda, miro de vuelta la colina, estaba tan alta que con volar un poco ni podía alcanzarla, tenía que intentarlo como sea, fruncío el ceño decidido a arriesgarse.

Hizo todo el mismo recorrido, hasta llegar a la punta del final del columpío y así poder saltar altamente. Pero no lo conseguía y volvía a hacer la misma caída de antes, y siempre el mismo golpe en la espalda, pero no se dío por vencido.

De vuelta a empezar, y vuelta al final, no conseguía ni aferrarse a un lado de la colina, lo único que conseguía era matarse estupídamente, pero teníendo las heridas que tuviese, no dejaría de seguir intentandolo.

Spyro cayo por ultíma vez y aquella caída le hizo recobrar el sentido, empezaba a desallozar al pensar en que era incapaz de volar.

-¡Porque! -gritaba Spyro llorando porque se empezaba a dar cuenta de que era el primer dragon visto en mil años, y no sabía volar.

Durante siempre había querído volar al igual que hacía todo el mundo, pero el no podía pensando siempre que se trataba de por su indiferencía de nacimiento, pero ahora descubrío que era un dragon, y volar era la mayor habilidad de un dragon, pero de todas formas no podía, por alguna razón.

Se levanto sollozando, míraba enrabiado la colina, le juro mentalmente que de alguna forma conseguría treparla volando.

Decidío marcharse y buscar un nuevo camino, para continuar con su marcha, pero entonces penso, se le ocurrío una cosa que tenía que ver con el Baile de la Cosecha, recordo una cosa que hacía su hermano, cuando estaba baílando con Arya formando aquellos circulos, mantenía una gran calma y paz en el, Spyro no lo había visto, pero se le ocurrío probar de hacer lo mismo.

Volvío al inicio del circuito, pero esta vez, se mantuvo con tranquilidad durante un momento, se quedo respírando profundamente, mantuvo la calma, visualizo el circuito. Se decidío y emprendío el mismo recorrido.

Cuando llego al columpio, se quedo detenido en la punta, pero en su mente estuvo ahí como mas de la cuenta, visualizo el costado de la colina, decidído, salto de la punta del columpio, y fue directo a tocar la colina, meneo las alas y emprendío el vuelo hacía el costado de la colina, esta vez se percato de que no se le volvíesen a parar las alas, mantuvo fuerte sus alas, y llego a tocar el costado de la colina utilizando la punta de las garras.

Spyro pensaba que no lo había logrado, pero entonces abrío los ojos y vio donde estaba, agarrado en el costado de lo alto de la colína, Spyro se alegro con lo que estaba víendo, estaba agarrado del costado de la colína, no se lo podía creer.

Se percato de que estaba a punto de caer, decidío subir, utilizo sus garras para hacer fuerza, subío forzosamente por la pared, y llego a lo alto.

En el momento se sento con las piernas hacía delante, hacer todo aquello le había agotado completamente, observo el sol que había arriba, estaba muy fuerte y aquel brillo de luz le calentaba dulcemente la cabeza.

Decidío probar una cosa.

Se levanto, y se esforzo por gritar fuertemente.

-¡Ah! -grito fuertemente Spyro al sol, admitiendole que había conseguido llegar a lo alto de la colína, utilizando parte de ayuda de sus alas.

También penso en otra cosa que le ayudo, su hermano Sparx, que aúnque estuviese en el pueblo de todas formas le ayudo de nuevo a conseguir algo imposible, y todo gracías a el.

-Gracías Sparx -le felicito Spyro por ayudarle a conseguirlo.

Mas atras, alguién una silueta escondida entre las rocas, míraba desprevenidamente a Spyro con ojos de amargura y expecticismo.

Spyro sintío un extraño escalofrio que le recorría la espalda.

La extraña silueta desaparecío de entre la roca esfumandose entre la oscuridad.

Spyro se volteo porque sintío que alguién le míraba por detras, pero no había nadie, solo una simple roca grande en medío del costado.

No sabía si alguién le estaba observando o no, pero decidío no bajar la guardia, puede que no estuviese solo después de todo.

Observo lo lejos del ambiente, a mi metros, había todo un camino de rocas coloradas entre si, decidío consultar el mapa.

Saco el mapa de la mochila y se quedo mírando la posicíon en donde estaba, según mirando el mapa, estaba en el Estrecho Colorado, un paisaje rocoso que a lo largo del cambío de luz del sol, se ponía todo de color rosado castaño, tendría a lo lejos un gran grupo de rocas entre sí, y luego mas adelante, el final del valle.

Si lo hacía bien, llegaría al extremo del valle, en menos de dos dias, pero parece entonces tendría que seguir acampando, decidío acampar unos metros mas alla de la colina.

..

Spyro cayo colína abajo, acabo en un camino estrecho lleno de arboles verdes a su alrededor, era el lugar perfecto para acampar por solamente un día, Spyro sonrío alegrado por acampar en este mismo lugar.

Utilizando sus llamas, prendío fuego a la corteza de los aboles hacíendo que se pusíesen blandos, corto el tronco y con la ayuda de la navaja de su hermano corto el tronco en varios pedazos.

Los coloco en un lugar preciso formando un circulo alrededor, se preparo una hoguera para utilizarla cuando se pusiese de noche.

Ahora que tenía formada la hoguera, necesitaba buscar que comer.

Saco un bocadillo de queso y jamon semicurado, observo que el jamon se puso un poco, penso en cocinarlo mas tarde.

Atras, la extraña figura que vigilaba a Spyro, volvío y continuo observando lo que hacía mientras se escondía entre las rocas.

Spyro cogío un palo del suelo, utilizo la aguja para intentar de hacer una fogata, rascaba contra el palo mientras soltaban chispas.

La figura misteriosa cada vez mas a Spyro.

Las chispas se empezaban a hacer mas grandes, estaba funcíonando.

La figura extendío su esqueletico brazo contra la piedra en la que estaba apoyado, una pequeña roca que estaba incrustada en una rajada de la roca, se solto en el momento en que extendío su brazo por ahí, la roca se cayo hacíendo un ruido ensordecedor que llamaba demasíado la atencíon.

Spyro oyo aquel ruído, en ese momento se dio cuenta de que estaba siendo vigilado, se volteo y dísparo una gigantesca llamarada contra la roca de detras.

Parte de la roca estallo quemada, la figura se escondío detras.

-Seas quien seas -extendío Spyro su navaja-, sera mejor que te vayas por donde has venido porque no te gustara enfrentarte a un dragon.

Trato de amenazarle para hacer que se fuese.

Spyro esperaba el momento de observar el rostro de quíen le vigilaba.

-No te preocupes Spyro, soy yo -la extraña figura que estaba detras resulto ser su hermano Sparx.

Spyro se quedo con la boca abíerta al verle, no podía creer a quien estaba viendo justo delante.

-Sparx, ¿eres tu? -pregunto para aclarar de que si no estaba teniendo alucinaciones.

-Se que te parecera raro, pero resulta que estoy aqui mismo -afírmo Sparx mientras se acercaba hacía el.

-¿Pero que estas hacíendo aqui? -pregunto cabreado porque no entendía que hacía ahí, si habían dejado claro de que el iria en busca de su origen.

-Veras -explíco Sparx acercandose a el-. No podía dejar que mi hermano se metíera en problemas, sin que al menos estuviese su hermano para protegerle.

-Pero acordamos de que yo iria en busca de mi origen -se expreso Spyro acordando lo que hicíeron.

-Lo se, ¿pero que harías sin mi? -pregunto ironicamente Sparx.

-Entrometerte en mi camíno -dio Spyro una respuesta ironica.

-No que va -rectifico Sparx, te ayudaría a buscar a tu familia.

-No, necesito ayuda -opíno claramente Spyro.

-Si que la necesitas, necesitas completamente mi ayuda.

Spyro se canso de las exigencías de Sparx.

-Sparx -detuvo Spyro-, no necesito tu ayuda de ninguna forma, no te necesito en nada, este es mi camino en busca de mi familia, es mi destino.

-Puede que sea tu destino, pero al menos no tiene porque hacerse por ti mismo, necesitas la ayuda de alguién y la única que tienes en medio de este desierto es la mia, vamos piensatelo bien -exigío Sparx chistosamente.

Spyro no sabía que hacer con el, se había ido y no habían cambiado las exigencias mediocres de su hermano.

-Sparx, se que te preocupas mucho por mí, pero ahora yo no te necesito, a ti te necesitan en casa mas de lo que aparenta ser, piensa -le indico Spyro, le agarro de ambos hombros-, a estas horas Tyzone podría darse cuenta de que no estas y podría estar ideando una idea macabra y seguro que no sera agradable, tienes que volver antes de que sea tarde.

Sparx quito los brazos de su hermano.

-No te preocupes esta todo arreglado -admitio Sparx.

-¿Como que esta todo arreglado? -pregunto intrigado Spyro.

-Se ocuparan los demas -admitio todavía Sparx.

-Nuestros amigos, ellos ni siquieran saben como enfrentarse a un macabro niño de las narices como Tyzone -concluyo Spyro.

-Podran hacerlo solos, han estado preparandose para este momento.

Spyro quería darle una bofetada a su hermano por la forma en que expresaba todo, se creía que esto era un tema facíl.

-Ni que esto fuese un cuento de caballeros, por favor -se quejo Spyro sentandose de rodillas contra el suelo.

Sparx se sento a su lado.

-No te preocupes, veras como al final, Tyzone tendra su merecido gracias a que adiestramos a nuestros queridos amigos para vencer a un tirano como Tyzone, ya veras que todo se aclara.

Spyro míro con una cara incredula a Sparx, hablaba como si estuviese seguro de que funcíonaria su plan, ni siquiera tenía ni idea de si sus amigos podrían enfrentarse a una libélula caprichosa como Tyzone, su hermano le estaba volvíendo loco.

-¿Como estas tan seguro? -pregunto incredulamente Spyro.

-Siempre ahí que tener esperanza hermano, siempre hay que tener esperanza -comento Sparx admitiendo estar seguro.

Spyro tenía ganas de reirse por la forma en que Sparx admitia todo, ya no sabía en que mundo vivía su hermano, si en un mundo donde era una simple libélula, o en un mundo donde se creía un valiente caballero hacíendose el importante.

-¿Por cierto? -pregunto Spyro al acordarse-. ¿Que les dijiste a papa y a mama antes de que te marcharas?

Sparx se puso a pensar.

-No les dije me marche y ya esta -admitio Sparx.

-¡Que! -al oír aquello Spyro reaccíono incesante.

-Pero no te preocupes esta todo arreglado -comento Sparx.

-¿Como que esta todo arreglado, que quieres decir con eso? -pregunto Spyro cabreado por la incesante tontería que hizo.

-Que ya lo tengo todo planeado -admitio ironicamente Sparx.

Spyro se apreto las manos contra la cabeza mientras se quedaba murmurando y sintiendo que alguién le golpeaba en la cabeza.

-¿Que voy a hacer contigo? -se pregunto el mismo.

-Tranquilo esta todo arreglado -consolo Sparx al ver que la cabeza de su hermano estaba casí a punto de explotar.

-¡No, no esta arreglado nada! -le reprocho Spyro-, ¡tienes idea de lo que has hecho!

-Si -admitio Sparx temíendo decir cualquier respuesta.

Spyro se puso caprichoso.

-¿Sabes que vamos a hacer? -pregunto-. Vamos a volver a casa y haremos que nuestros padres te míren la cabeza porque me parece que la tienes rota de tantas tonterías que te inventas.

Spyro quiso agarrar a su hermano de su brazo, pero el se aparto de en medio antes de que le cogíera.

-Lo siento Spyro, pero ambos estamos metidos en lo mismo -exigio Sparx admitiendo el problema.

-No, tu estas metido en un problema -Spyro no tuvo mas opcíon que agarrar a su hermano por la fuerza.

Spyro intento cogerle pero el se fue volando, se dirigio hacía atras.

-Lo siento hermano, pero no pienso volver por ahora -reprocho Sparx.

Sparx se fue volando hacía delante para poder escapar de el.

Spyro se puso a correr pero de pronto se detuvo al ver hacía donde se dirigía su hermano.

-Intenta cogerme Spyro -presumío Sparx de ser un juego.

-Sparx detente -intento de detenerle.

-Lo siento Spyro, pero no voy a hacer caso a tus peticiones -exigio Sparx mientras continuaba volando.

-No en serio Sparx detente -le advitío Spyro.

-Lo sien... -de pronto Sparx se golpeo con algo por detras, se volteo y observo que tenía delante, era como una especie de planta.

La planta se abrío mostrando una gigantesca boca putrida.

Sparx se petrifico con el miedo al ver aquella cosa.

La planta abrío lo suficiente su boca como para tragarse de un solo bocado a Sparx.

-¡No! -grito Spyro al ver que la planta se comío a su hermano.

-¡Spy... ayu... -se oían las peticiones de socorro de su hermano, aquella planta se lo íba a digerir en tan solo unos minutos.

Spyro salío corriendo a salvar a su hermano, se junto al lado de la planta y le mordío en la raiz.

La planta hizo un gran chillido de dolor, se le abrío la boca y Sparx salío volando de la planta pero lleno de unas extrañas babas verdes.

Luego le Spyro le lanzo una llamarada quemando la planta, la planta empezo a deteriorarse con el calor.

-¡Spyro me has salvado de nuevo! -grito Sparx al ver que le salvo. Sparx salto volando para abrazar a su hermano.

Spyro estaba agradecído de que no le hubiese pasado nada, pero le daba algo de asco las babas que tenía por todo el cuerpo.

-¿Que era esa planta? -pregunto Sparx intrigada por la planta.

-Era una hierba carnivora -admitio Spyro.

-¿Una que? -pregunto Sparx al no comprender lo que dijo, se solto de el al examinar la planta.

-Una hierba carnivora, lo dijeron en clase de agricultura, ¿lo recuerdas? -pregunto para aclarar si se acordaba de aquella explicacíon que tuvieron en clase acerca de las plantas peligrosas.

-Si me acuerdo -afírmo Sparx respírando profundamente-, pero no pensaba que fuesen tan grandes.

-Las que nos mostraron eran plantas bebes, esto es una planta madre -dedujo Spyro al ver el tamaño de la hierba.

Sparx no paraba de respírar sin cesar.

-Como odio que me metan en una celda así de pequeña -dijo Sparx al aclarar que ya le habían metido en dos lugares pequeños-, pero la peor es esta porque tienes estas babas asquerosas.

Se quito los trozos de baba de hierba de su cuerpo.

Ambos ponían cara de asco.

Sparx se gíro y observo una expresíon sospechosa en la cara de Spyro.

-¿Vas a hacer que vuelva a casa verdad? -pregunto Sparx al acordarse de que estaban metidos en ese problema.

Spyro puso cara de preocupacíon.

-De acuerdo, es lo logico, este es tu viaje -comento Sparx.

Spyro se quedo pensando un momento, en su momento le parecío bien que Sparx volvíese a casa, pero después de lo que víeron, se quedo dudando.

-No -pronuncío Spyro.

-Sabia que dirías e... ¿espera que? -pregunto Sparx no comprendío del todo si lo que dijo fue en serio.

-Ahora ya no puedo dejarte volver -admitio Spyro.

-¿Y eso porque?

Spyro indico mírando a la hierba carnivora.

-Cosas como esta planta son un peligro, avanzar es un peligro -Spyro luego se giro señalando el camino hacía atras-, y volver también es un peligro, así que no hay mas opcíon, que acompañarte.

Sparx no sabía que decir, se quedo difuso al oír que su hermano le dejase ir en su busqueda.

-Vaya, así que estamos así de apañados -comento Sparx.

-Me temo que sí -refuto Spyro.

Ambos se quedaron pensando y dudando sobre que íban a hacer ahora.

-¿Que vamos a hacer ahora? -pregunto Sparx.

-Pues ahora iba a hacerme una fogata, ¿te apuntas?

-De acuerdo -afírmo Sparx levantando el dedo.

Spyro sonrío riendo, en cierto sentido estaba orgulloso de que su hermano se uniese en su busqueda, pero en una parte de su subconsciente le decía que tenía que preocuparse sobre lo que se avecínaba.

..

Cuando llego la noche, ambos acamparon al lado de la hoguera disfrutaron de una buena comída y se quedaron tranquilos mírando el fuego.

-¿Hasta cuando llegaremos a tierra natal? -pregunto Sparx para saber cuantos dias de viaje tendrían hasta abandonar el valle.

Spyro alzo la mírada.

-Yo he visto por arríba que tendríamos hasta como un día a pie si lo hacemos bien y sin detenernos -dedujo Spyro.

Sparx carraspeo.

-Menos mal que no tendremos que quedarnos un día mas en esta tierra rocosa -comento chistosamente Sparx.

Ambos ríeron por aquel comentario. Luego agarraron un trozo de pan y se lo comíeron de un solo bocado.

-¿Oye por cierto, dijiste que cuando te fuiste, estaba todo arreglado, que querías decir con aquello? -pregunto Spyro al acordarse de que no tenía ni idea de lo que hizo Sparx para despedirse.

-Bueno -empezo a resumir Sparx-, deje una pequeña nota al lado de mi cama, que decía que no podía dejar que Spyro hicíera esto solo, y que me marcharía con el en cuanto le viese.

Spyro comprendío lo que hizo, era mejor que irse sin mas.

-¿Y piensas en como crees que se sintieron ellos después de haberse leído aquella nota? -pregunto de vuelta Spyro.

-Seguramente entristecidos, aterrados al ver que su uníco se fue sin despedirse delante de ellos -dedujo Sparx pensando.

-Pero eso es mejor que despedirse delante de ellos, si se lo hubíeras dicho, se habrían enfadado y se habrían puestos mas tristes todavía -admitio Spyro.

-En efecto -afírmo Sparx agarrando un trozo de carne quemada.

Ambos se pusíeron a comer lo que estaba puesto en la hoguera.

Spyro estaba inseguro teníendo a su hermano acompañandole, pero al menos hizo lo correcto despediendose de sus padres con una nota, pero entonces penso ¿Que fue del grupo?

-¿Que hiciste también para despedirte de la pandilla? -pregunto Spyro al percatarse de que no tenía idea exacta de como se despidío de los amigos.

-En ese caso, deje una nota encima de las puertas de sus casas, a la hora de mañana posiblemente sus padres la encuentren y se lo daran a sus hijos, ellos miraran la nota y se daran cuenta de porque lo hice -dedujo Sparx de nuevo.

Spyro carraspeo comprensivo.

-¿Crees que lo entenderan?

-A lo mejor -dijo Sparx como única respuesta.

Observo la cara de preocupado de Sparx, estaba algo entristecido por tener que despedirse de ellos de aquella forma, pero ahora que el error estaba hecho, no tuvo mas opcíon que aceptarlo. Agarro un palo y le dio golpes a la leña en la hoguera para que el fuego se prendíese aún mas.

Sparx estaba tan lleno de comer que se acosto en la tierra observando la noche llena de estrellas que había.

-¿Alguna vez te has preguntando si hay algo mas aparte de todos nosotros en este mundo? -pregunto Sparx al ver las estrellas.

-¿Como? -pregunto Spyro sin comprender lo que dijo.

-¿Alguna vez te has quedado acostado mírando la noche, y te has preguntando si todos nosotros somos un punto en medio de un fondo lleno de estrellas y demas planetas en el universo? -rectifico Sparx su pregunta.

Spyro alzo la cabeza para ver lo que estaba viendo el, había todo un fondo negro lleno de estrellas que iluminaban el cielo de colores, se podía ver el espacio desde ahí.

-No lo se, a lo mejor somos nosotros mas grandes que el propío universo -respondío Spyro dedujiendo lo que veía en el cielo oscuro.

-¿Y como lo sabemos? -pregunto Sparx intrigado.

-No lo sabemos, es todo un nido de preguntas que quedan flotando por todo nuestra mente hacíendonos preguntar que sobre nosotros mismos -comento el.

Sparx se levanto.

-¿Porque piensas que hay tantas preguntas en el universo?

Spyro bajo la cabeza mírando hacía Sparx.

-Tal vez, debe ser nuestro destino resolver los misterios del universo -dedujo Spyro pensativo.

-Pero hay tantos misterios, que es imposible resolverlos todos juntos.

-No necesitas resolverlos todos, con solo uno ya basta.

Sparx se quedo pensando mírando el fuego en la hoguera.

-Entonces tienes toda una vida para solamente resolver un misterio, y cuando llegues a ese momento en que lo descubres, ¿que pasa después?

Spyro se lo quedo pensando, era buena pregunta.

-Pues tendras que resolver tu solo, para así poder resolver el primer misterio -dedujo Spyro ironicamente.

Sparx se quedo aceptando aquello de manera ironica.

-Es todo tan enigmatico -comento Sparx sarcasticamente.

-Así es la vida hermano, así es la vida -exclamo Spyro, la vida estaba tan llena de misterios entre si, que era practicamente una duda que daba lugar a una respuesta inesperada, como soportar aquello.

De repente Sparx dio un bostezo tan grande que le hacía parecer una oveja somnolienta.

-Me voy a dormir -opíno Sparx-, ¿y tu?

-También, mañana va a ser un día muy largo -exclamo Spyro.

Ambos se levantaron preparandose para dormir, Spyro dio unos ultimos retoques a la hoguera, de pronto se percato de algo que no había pensado antes.

-Espera -detuvo Spyro alarmado-, solamente he traído un saco, ¿como vamos a dormir los dos?

Ambos se quedaron dudando sobre como hacer para dormír.

-Pues me parece que vamos a tener que dormir los dos juntos -sugirío ironicamente Sparx.

-¿Como cuando dormimos afuera en la noche del festival? -pregunto Spyro sugiriendo que íba a ser algo parecído.

-Pues que se la va a ser, tendremos que compartir saco -opino Sparx.

-De acuerdo, pero no lo tomemos como manía -acordo Spyro para no hacer parecer que eran aquella clase de hermanos que compartían cama, porque eso era una vergüenza para algunos.

-Entendído -afírmo Sparx reprochando.

Spyro saco un sacó de dormir de color morado, lo abrío y ambos se metíeron dentro, se pusíeron como pudíeron porque el saco no era lo bastante grande para los dos, se quejaban de lo apretados que estaban.

-Buenas noches Spyro -se despidío Sparx.

-Buenas noches Sparx -se despidío Spyro.

Ambos se acomodaron y se púsieron a dormir. Durante un momento ambos no paraban de hacer ruidos de respiracíon muy molestos, Sparx abrío los ojos sintiendo que aún no había terminado de hablar con su hermano.

-¿Puedo preguntarte una cosa? -pregunto Sparx.

-Vale, pero que sea rapído -acordo Spyro.

-¿Que es lo que sueñas? -contesto su pregunta.

-¿Que? -pregunto Spyro reprochando.

-Conque sueñas -rectifico Sparx su pregunta.

Spyro se volteo en el saco mírando a su hermano mostrando una mírada incredula.

-¿A que viene eso ahora? -pregunto Spyro porque quería saber a que vino hacer esa pregunta.

-Es que veras -se puso a explícar Sparx-. Ahora que nos vamos en busca de tu familía, y si la encontrasemos, quisiera que nos fuesemos a todos a la isla Hornet para poder vivir ahí.

Spyro sintío una sensacíon de consolacíon con lo que decía Sparx, durante mucho tiempo, veían una pequeña isla en lo alto de un pequeño monte que habí-a cerca de casa, cuando la veían, se habían prometido que algún dia ellos mismos, irí-an ahi, y se armarían su propio hogar. La isla Hornet era una pequeña isla alejada de Ala Rocosa, un dia una libélula se marcho del pueblo y encontro aquella isla, la bau-tizo como su nombre "Hornet", a partir de aquel nombre se hizo muy famosa, pero nadie íba allí, porque estaba desierta y no había nada conque vivir, por eso nadie in-tento de vivir allí.

-Armaríamos nuestra propia familia, y vivíariamos como una autentíca familía -contínuo Sparx resumiendo su idea de convivir ambas familias.

Spyro carraspeo dando un sorbo de respiracíon aguda, sintio lastima de lo que decía Sparx, pero lo que mas deseaba, para ambos.

-Tal vez algún dia puede llegar a pasar -comento Spyro, luego se volteo poníendose en la postura de antes.

-Si puede llegar a pasar algún dia -se repetio eso Sparx. Luego se volteo dirigiendose hacía Spyro.

-¿Y conque sueñas tu? -le pregunto ahora a el.

Spyro se atemorizo, casí nunca tenía un sueño acerca de como íba a vivir en el futuro, se pasaba todo el día quejandose de que nadie le prestaba atencíon y por eso nunca soñaba, de todas formas necesitaba decirle algo.

-Pues en econtrar a mi familia, en eso es con lo que sueño -contesto Spyro con un tono sincero, luego se puso a seguir durmiendo.

Sparx no sabía si aquello iba en serio o no, pero de todas formas aprobo el hecho de que dijese lo que soñaba, se volteo y ahora si que se puso a dormir.

-Buenas noches Sparx -se despidío nuevamente Spyro.

-Buenas noches Spyro -se despidío nuevamente Sparx.

Ahora ambos si que se pusíeron a dormir en serio.

Spyro tenía ganas de soñar que estaba en un buen lugar, donde había cientos de dragones volando por un cielo azul, donde todo siempre era diversíon y compañia entre ambos, quería ese sueño para que no volvíese a aparecer aquel extraño sueño que tuvo cuando se desperto el ultímo dia en casa.

..

Spyro volvío a estar en el mismo lugar oscuro y sombrío, se encontraba de nuevo en un ambiente desconocído y que no parecía tener lugar alguno con Skylands, daba vueltas entre si para ver si salída alguna de aquel lugar.

De pronto sintío un extraño rugido inverosimil.

Se volteo lentamente aterrado por el miedo de encontrarse con aquella columna de energía oscura.

Desafortunadamente estaba la columna oscura con aquellos tentaculos que sobresalían de ella y no paraban de alargarse.

-Ven.

De nuevo aquella misma siniestra voz, cuando decía aquello, significaba que aquella columna iba a por el.

Spyro hizo la misma de persecucíon mientras los tentaculos venían a por el, Spyro los esquivo pero eran tan grandes que era imposible esquivarlos, de pronto le cogíeron de la cola y lo llevaron directos a la columna.

-Ven.

Inteno de forcejear para poder escapar, pero aquellos tentaculos eran demasíados fuertes para poder soltarse facílmente. Sentía que de nuevo iba a morir a manos de aquella columna oscura y siniestra.

-Ven. Dragon.

El ojo se le reaparecío iluminandose en el centro.

..

Spyro se desperto de un susto tan ensordecedor que desperto a Sparx.

-¿Que pasa Spyro, estas bien? -pregunto Sparx porque aquel susto le dejo patidifuso, pensaba que algo malo le había pasado.

Spyro respíraba hondo una y otra vez.

-Nada, solamente ha sido una pesadilla -le respondío Spyro en un tono nervioso y poníendo una cara de haber visto un fantasma.

-Pues ha debido de ser una muy grande -comento Sparx.

-Mas o menos -comento Spyro mientras se limpiaba los ojos.

Sparx suspiro aliviado, al final de cuentas no era nada grave, observo el cielo, era un cielo azul y anaranjado, era ya por la mañana.

-Bueno hermano, ¿te apuntas a desayunar? -pregunto sugieriendo.

-Ahí voy, dame un momento -avíso Spyro rezagado.

Sparx le veía mala cara a su hermano, algo grave debía de haber pasado con aquella pesadilla, pero ahora era por la mañana y uno se tenía que levantar tranquilamente para desayunar.

Se levanto y se puso a buscar que comer.

Spyro no paraba de refregarse la cara como mil veces, había tenido por segunda vez aquel sueño extraño, pero esta vez había algo distinto, aquella columna oscura había dicho dragon, se habría dado cuenta de lo que era, y porque venía a por el, había algo raro en aquella cosa y tenía un mal augurío.

..

Ambos se pusíeron a desayunar, se comíeron un par de frutas exoticas y lo que quedaba de los bocadillos de ayer, era lo único que tenían así que tenían que aprovechar todo cuanto tuviesen porque no sabrían que hacer durante su recorrido.

Después de que terminasen de comer metíeron todas las cosas dentro de la mochila y se prepararon para continuar el viaje, se fíjaron que no hubíesen perdido nada por si acaso.

Se armaron sus propio equipaje, Spyro coloco todo lo que tenía de objetos para ayudarse en el viaje, y Sparx se preparo un pequeño bolsillo de cuero, donde puso el resto de las cosas que traía Spyro.

Ambos preparados para continuar la expedicíon, se míraron dandose una mirada de diciendose mentalmente si estaban preparados o no.

-¿Preparado? -le pregunto Spyro a Sparx.

-Preparado -respondío Sparx decidido.

Ambos se giraron como si fuese soldados y se pusíeron a andar por la zona rocosa de donde estaban, se preparaon para llegar al final del valle y así poder llegar a las tierras natales de Skylands, su viaje estaba solo comenzando.

..

A traves de las horas del dia, Spyro y Sparx habían atravesado todo el Estrecho Colorado, atravesaron las Llanuras Coloradas, los Picos Puntiagudos y la Pendiente Espiral, faltaba poco para que llegasen al extremo del Valle de la Libélulas, y así podían llegar a tierra natal, ahí se encontrarían con gente de toda clase y así podrían buscar informacíon acerca de la existencía de algún dragon vivo.

Camínaban tranquilamente por un recorrido de montañas doradas a los lados, sentían que se estaban acercando al extremo del valle.

-Bueno Spyro, ¿que crees que haremos una vez estemos en tierra natal? -pregunto Sparx para saber cual era la idea que tenía Spyro acerca de que íban a hacer en tierra natal.

-No lo se. Como primera medida buscaremos a algúna persona que tenga informacíon acerca de cualquier cosa relacíonada con dragones -explíco Spyro su idea de que íban a hacer en tierra natal.

-¿Pero y si nadie tiene informacíon acerca de dragones? -pregunto retoricamente Sparx a su pregunta.

-Pues al menos nos daran alguna pista -comento Spyro.

Sparx observo la cara de decidído que tenía Spyro, era la que siempre ponía cuando pensaba que todo era segun el creía.

-¿Porque estas tan decidido en que vamos a tener informacíon acerca de tus padres? -le pregunto sarcasticamente.

-Es tierra natal -dijo Spyro con tono ironico-, en Skylands hay cientos de pirados que saben cualquier cosa acerca de todo que seguramente se lo ha dicho un amigo suyo que conoce a un amigo suyo que este conoce a un amigo suyo que conoce a alguién que conoce informacíon de algo.

Sparx se aguantaba las ganas de reirse porque la explicacíon que resu-mío el era un increible chiste en plan ironico y realista.

-Pues vaya que tenemos trabajo por hacer -comento Sparx.

Spyro dio una risotada falsa.

En algún lugar de donde estaban, unas extrañas figuras se columpiaban a gran velocidad por los bordes de las montañas doradas.

Spyro sintío aquel extraño presentimiento de que no estaban solos. Volteo rapídamente su cabeza para mirar hacía atras, no había nada excepto las montañas y el cielo anaranjado que se veía atras.

Sparx observo la forma en que Spyro giro su cabeza.

Spyro observaba detalladamente de que nadie les estaba observando.

-¿Que pasa Spyro? -pregunto intrigado Sparx.

Spyro no dijo nada por un momento porque sentía perfectamente que alguién estaba por ahí observandoles.

-Nada, no pasa nada -contesto Spyro murmurando, sospechaba de los alrededores, pensaba que alguién ya los estaba observando desde hace rato.

No dejo de bajar la guardia. Siguieron avanzando por el recorrido.

Cuando se alejaban del punto mas alto de aquellas montañas, una extraña figura ennegrecida alzo la vista en lo alto de la montaña derecha.

Ambos volvíeron a su paseo tranquilo.

-¿Oye Spyro, podrías decirme como vamos a hacer para cruzar todo el cielo hasta llegar al valle? -pregunto Sparx al darse cuenta de como íban a pretender llegar a la tierra natal si estaban cerca del extremo del valle.

-Pues iremos volando -le respondío Spyro.

-Pero eso es imposible, ¿como vamos a ir volando por los cielos para llegar a tierra natal? -pregunto reprochando.

-Pues conseguiremos algún transporte -sugirio Spyro.

-¿Y donde vamos a conseguir semejante transporte? -pregunto reprochando Sparx porque no entendía las extrañas sugerencias de su hermano.

-Pues conseguiremos cualquier cosa que pueda llevarnos a tierra firme -sugirio dando ideas.

Mientras hablaba con su hermano acerca del viaje a tierra natal, sentía esa extraña misma presencía que sentía antes, estaba seguro que alguién les observaba desde no muy lejos, sentía que unas personas subían y saltaban por las montañas de los costados, penso que se trataba de alguién que no venía a ayudarles.

-¡Pero donde vamos a conseguir un transporte! ¡Estamos en medio de ningúna parte! ¡Aqui hay solamente rocas! -reprocho Sparx porque se estaba fastidiando con las extrañas ideas sugerentes que tenía Spyro.

Las pisadas y saltos eran cada vez mas grandes, míraba de reojo y veía que alguién a lo alto, se estaba acercando a ellos, era cuestion de tiempor que les tendieran una trampa.

-¡De haber sabído que ibas a hacer esta clase de viajes, no te habría seguido el rastro hasta a...

De pronto Spyro le retuvo cortandole la frase y silenciandole.

-¿Que pasa? -pregunto murmurando.

Las extrañas criaturas saltaron sobre la tierra acercandose sigilosamente hacía ellos.

Sparx se estaba extrañando con el extraño comportamiento de Spyro.

Spyro le míro girando su cabeza lentamente hasta darle una mirada que le prenetaba en la de Sparx.

-No estamos solos -le dijo Spyro a Sparx.

Ambos estremecidos, se giraron la cabeza hacía atras y observaron a quien tenían delante.

Un grupo de tres monos amarillos vestidos con un ropaje parecido al de un pirata, se acercaron lentamente hacía ellos enseñando sus cuchillas

Spyro y Sparx pusíeron una cara de sorprendidos al verles.

Los monos empezaron a acercarse hacía ellos rodeandoles y hacíendo que se quedasen sin salida por donde escapar.

-Oh dios mio, monos bandidos! -dijo Sparx al reconocer quienes eran.

-No son monos, son Greebles -rectifico Spyro el nombre.

-¿Y cual es la diferencia? -pregunto sarcasticamente Sparx.

-Que ellos no utilizan armas para amenanzar a la gente -admitio Spyro saracasticamente.

Los tres Greebles se acercaban aún mas hacía ellos.

Spyro y Sparx avanzaron tanto por detras que chocaron contra un muro de piedra, quedaron completamente rodeados e indefensos.

Los Greebles gíraban sus cuchillas mientras hacían murmullos, se preparaban para atacarles.

-¿Que hacemos Spyro, les atacamos? -sugirio Sparx nervioso.

-Sinceramente es lo que uno haría, pero en estos casos deberíamos preocuparnos de algo mucho peor -comento Spyro.

-¿Que es mucho peor que nos ataquen unos bandidos Greebles?

-Que si hay algún grupo de bandidos, siempre esta el jefe de la banda, que supuestamente es mucho mas grande.

-¿Me estas diciendo, que hay un mono mucho mas grande?

Spyro giro su cabeza contra la de Sparx.

-No exactamente un mono -admitio Spyro.

De pronto una extraña figura giganesca aparecío de un salto tan enorme que provoco una subíta onda expansiva que hizo estremecir la tierra por debajo.

-Un jefe babuino -admitio Spyro pronuncíando la especie del jefe.

Un gigantesco babuino con ropaje de guerrero ancestral, alzo su cabeza mostrando una mírada fria con tatuajes de color rojo, azul y blanco por encíma del labio superior, luego dio un rugido salvaje.

Spyro y Sparx observaban sorprendidos el aspecto de aquel babuino.

-Vaya vaya, miren la clase de personitas que acaban de venir a nuestro territorio -dijo el babuino con un tono sarcastico pero claro.

Spyro y Sparx no comprendían lo que quería decir el babuino.

-Los rumores eran ciertos, hay un dragon purpura que tiene de hermano a una pobre libélula -comento el babuino.

-Oye, que sea una libélula no significa que sea pobre -le reprocho Sparx mosqueado por lo que dijo.

Spyro le detuvo porque veía que iban a tener el mismo enfrentamiento que tuvíeron con aquellos trolls.

-¿De que rumores hablas? -pregunto amablemente Spyro.

-¿Que rumores? -pregunto ironicamente-, pues el de que un dragon se peleo contra unos trolls por salvar a su hermano libélula, y aquellos trolls salíeron casi con vida -el babuino junto con sus hombres Greebles, se movíeron hacía la derecha para ponerse en una mejor posicion para rodearles-. Y veo que era cierto, tengo aqui delante a un dragon purpura junto con su libélula.

Spyro y Sparx se mostraban impacientes porque no sabían que hacer, les estaban rodeando y estaban indefensos.

-Si, es cierto acabe con aquellos trolls, pero les deje ir porque ya tenía lo que quería -le conto Spyro al babuino.

El babuino hizo una risa sarcastica y maliciosa.

-Veo que tienes agallas dragon, eso me gusta -comento el babuino.

-¿Que pretendes hacer con nosotros? -pregunto Sparx.

-En su momento, pensaba venderos a los trolls, pero los trolls para mi me importan un rabano -el jefe babuino saco una gigantesca espada de plata de su mochila-, así que mejor, os vendere a mi gente.

Ambos se estremecíeron, otra vez la misma historia.

-De ningúna forma, no vas a atraparnos -le exigio Spyro.

El babuino volvío a reir maliciosamente.

-Eso ya lo veremos. ¡Greebles! -les ordeno a sus hombres.

Los greebles se posaron en una forma amenazadora, se prepararon para atacar, hicíeron rugidos de estar rabiosos.

Spyro y Sparx se quedaron estremecidos, volvíeron a la misma historia que tenían cuando se trataba de hombres obsesionados con ciertas especies.

Los greebles y el jefe babuino se acercaron lentamente hacía ellos.

-¿Que hacemos Spyro? -le pregunto Sparx nervioso.

Spyro se quedo pensando en que opciones tenían el y Sparx, aquellos monos estaban decididos a raptarles de la misma forma en que hicíeron los trolls. De pronto penso, durante todo ese momento, se había dado cuenta de que no solamente podía permitir que se los llevaran, sino también de que no podía permitir que aquellos hombre tuvíesen la idea de que pudiesen hacer lo que se les diese la gana por sola-mente pensar que eran mas grande que ellos, no podía permitirse dejarles pensar de aquella manera.

-Luchar -dijo Spyro mientras apretaba los dientes.

-¿Pero como? -pregunto Sparx.

Spyro se dio cuenta, no tenía ningú con la que ambos defenderse, pero el tenía algo que le llevaba ventaja. Saco rapídamente de la mochila la navaja y se la entrego a Sparx.

-Utiliza tu navaja para acabar con los greebles, yo me encargare del babuino -ordeno Spyro decidido.

-¿Pero tu conque vas a defenderte? -pregunto Sparx al darse cuenta de que su hermano no tenía nada conque luchar.

-Con lo mejor que cada dragon tiene -comento Spyro ironicamente.

El grupo de monos estaba muy cerca de ellos.

-¡Oye babuino! -le grito Spyro al babuino jefe.

El jefe babuino junto con sus hombres se detuvíeron extrañados al oír lo que dijo el dragon.

-Preparate para arder porque aqui viene el fuego -Spyro tuvo la bastante fuerza para lanzar una llamarada enorme de su boca y lanzarla contra los monos.

El jefe vio lo que se le venía encima y rapídamente dio como una docena de volteretas hacía atras para esquivar la llamarada. El babuino se detuvo al ver cuanto llegaba la llamarada, se limpio las chispas en su cara.

Spyro detuvo su llamarada, dio una mirada fria contra el babuino.

-¡Atacad mis greebles! -le ordeno el babuino a los greebles.

Los greebles dieron el ataque, fueron corriendo levantando las cuchillas como unos lunaticos.

-Vamos Sparx acabemos con ellos -ordeno Spyro. Ambos dieron el ataque contra los monos.

Sparx se junto con los greebles, este dio golpes contra sus espadas mientras esquivaba las de los que atacaban por la espalda.

Spyro se junto con el babuino, el babuino alzo su espada y la bajo contra Spyro, pero el dragon purpura detuvo la espada con la punta de las alas que estaban afiladas y duras como el metal. El babuino puso una cara de esceptisismo, levan-to la espada y se preparo para dar otro golpe, pero Spyro lo esquivo volando mientras giraba en otra direccion.

Un greeble junto su cuchilla contra la navaja de Sparx, ambos estaban ensarzados en un duelo terrible, aguantaban toda su fuerza, Sparx dio una mirada fria contra la del greeble, tenía una cara de rabia como de decidido a matarlo solamente por odio a ser una libélula. Al ver que bajaban sus espadas, Sparx aprovechando le dio un fuerte puñetazo en la cara al greeble.

El mono se quedo agonizando de dolor, se tapo la cara con la mano.

Luego vino el segundo greeble y este ensarzo la cuchilla contra Sparx, pero el la esquivo dando una voltereta vertical hacía la derecha, luego le dio un golpe con su cola contra el ojo derecho del greeble.

-Eso te pasa, por atacar a una libélula como yo -comento chistosamente Sparx.

Spyro mantenía una brutal pelea contra el jefe babuino, no paraba de mover su espada de diferentes formas, Spyro agarro la espada con las dos manos pero el babuino se la quieto girando en ambos sentidos, Spyro intentaba de agarrar el filo de la espada con las dos manos, pero el babuino la giraba tantas veces que era imposible saber donde agarrar. Llego un momento en que pudo agarrarsela, pero ambos se quedaron atorados entre si, aprovechando la confusíon, Spyro le dio un fuerte golpe de puño en la cara del babuino.

El babuino hizo un chillido de dolor por el golpe que le dio.

Spyro dio una voltereta hacía atras, y luego lanzo una bola de fuego contra el babuino.

El jefe alzo la vista, rapídamente dio un salto grande, la bola de fuego impacto en la tierra justo a tiempo de que le diese a el.

El babuino aterrizo sobre la superficie de las paredes doradas.

Spyro se volteo y lanzo otra bola de fuego contra el babuino.

De nuevo, el babuino salto antes de que le diese la bola de fuego, la bola impacto contra el muro rompíendo las rocas en mil pedazos. El babuino aterrizo mostrando un rostro salvaje como del animal que era.

Spyro comprendío que lanzarle bolas de fuego no funcíonaba, tenía que improvisar otra tecnica. Encendío los cuernos que empezaron a arder en llamas, dio la maxima velocidad y se lanzo corriendo contra el babuino.

El babuino rapídamente agarro al dragon por los cuernos, y lo lanzo contra las paredes de roca.

Spyro estaba a punto de impactar contra el muro rocosa, cuando se coloco de patas contra el muro y dio un salto dirigiendose contra el babuino.

El jefe babuino fruncío el ceño.

Spyro impacto contra el estomago del babuino, era tanta la fuerza que lo lanzo volando hacía atras, el babuino dio un golpe tremendo contra el muro de piedra provocando que parte de las rocas quedasen aplastadas formando su silueta.

Sparx ensarzo su espada contra uno de los greebles, luego se giro y golpeo su navaja contra la del segundo greeble, golpeo su navaja contra las cuchillas de ambos greebles, hizo eso como un par de veces. Luego se detuvo al comprobar que estaba siendo rodeado por los greebles.

Los greebles enfundaban sus cuchillas hacíendo giros sucesivamente.

Sparx examíno los rostros de los monos, ponían la expresíon de que iban a atacar todos juntos por la retaguardia.

Los monos emprendieron la marcha dispuestos a clavar sus cuchillas contra la libélula.

Sparx salto a tiempo volando, y los monos clavaron sus cuchillas en el mismo lugar provocando que se juntasen y quedasen cruzadas.

Los monos intentaron de sacar sus cuchillas pero estaban tan cruzadas y tan clavadas en la tierra que no se las podían quitar.

Sparx aterrizo y puso una sonrisa ironica al ver que pudo dejar atontados a aquellos monos patosos, se empezaban a pelear por buscar la forma de quitar las cuchillas del suelo. Rio sarcasticamente, pero luego se fijo en una cosa rara, habían dos greebles, donde estaba el tercero, se volteo al oír un extraño gemido.

Un greeble aparecío por delante y le golpeo de una patada.

La patada fue tan fuerte que Sparx salío volando y choco contra la pared de roca, luego cayo inconsciente cerca de una franja que había al lado.

Spyro observo que el golpe en el estomago que le dio al jefe babuino no le hizo mucho efecto, empezaba a despertarse, y seguramente sería peor, porque estaría tan furioso que su propia ira haría que tuviese mas fuerza.

Luego oyo un grito como de euforia que se oía mas atras.

Dio un giro rapído de cabeza y observo que los greebles se dirigian hacía una libélula aturdida en el suelo.

-¡Sparx! -grito Spyro al observar que su hermano quedo malherido. Salío corriendo para ayudarlo antes de que le hiciesen algo los monos.

El jefe babuino se levanto, se quito la tierra en su ropa, y dio una mirada furiosa al dragon que se íba corriendo hacía sus hombres.

Los greebles al ver que no pudíeron sacar sus cuchilas, las dejaron ahí y se ocuparon de castigar a la libélula, ambos se aceraron lentamente preparados para dar un golpe sorpresa a la libélula.

-¡Dejad a mi hermano en paz! -se oyo un grito de furia.

Los monos giraron su cabeza para ver quien era, pero antes de que pudíesen hacerlo, una bola de fuego impacto sobre ellos lanzandoles por el aire.

Spyro se acerco corríendo hacía su hermano, estaba practicamente inconsciente, no parecía que estuviese grave pero había algo en el que estaba mal.

-Sparx -dijo Spyro entristecido.

Los greebles se despertaron magullados, tenían un dolor de cabeza terrible, luego se fijaron en una figura grande que se les acerco hacía ellos, era su jefe.

El jefe babuino observo como aquel dragon ayudaba a su desvalido hermano.

-Si tanto le gusta el fuego, pues ahora le gustara este bombazo -el jefe saco una barra de dinamita de su mochila y encendío la mecha con solo rajarla contra el filo de su espada, espero el momento para tirarselo hacía el.

-Sparx -grito Spyro intentado de hacer que se despertase. Al parecer funcíono, Sparx se estaba despertando.

-¿Que ha pasado, parecíera que me hubiese explotado la cabeza con una... ¡bomba! -Sparx señalo hacía los monos.

El jefe babuino estaba a punto de tirarles una barra de dinamita recíen encendida, tiro la dinamita y estaba a punto de caer hacía ellos.

Spyro no sabía que hacer para que ambos se salvasen, solamente había una opcíon, pero era peligrosa.

-¡Agachate Sparx! -le exigio Spyro.

Sparx obedecío y se agacho por debajo del cuello de Spyro.

La dimanita estaba a punto de caer hacía ellos, Spyro se giro y disparo una pequeña bola de fuego, la bola de fuego impacto contra la dinamita, pero al mezclarse con la polvora de adentro, exploto provocando una sumita onda expansiva que se los llevo por delante metiendoles dentro de la franja y cayendo por un hueco.

Los monos se taparon la cara para que no les diese el fuego de la explosíon, el fuego se detuvo y solo hubo una niebla enorme de humo y cenizas.

El fuego se disipo mostrando el ambiente derruido por culpa de la dinamita, no había nada de ningún ser vivo.

El jefe babuino hizo una risa sarcastica y maliciosa.

-Eso les pasa a los que no obedecen a los babuinos -hizo una risa y saco las cuchillas de los greebles-. Eso es lo que le pasa a los que no obedecen a los babuinos -el y sus hombres se marcharon por donde volvíeron creyendo que habían acabado con el dragon y su hermano libélula.

Dentro de la franja, una libélula y un dragon, rezagaban inconscientes en lo bajo de un ambiente oscuro.

El dragon movío una de sus orejas. Estaba vivo.