12
LLEGADA A TIERRA NATAL
Después de una media hora, Spyro y Sparx encontraron una salida de aquella cueva oscura gracias a la ayuda de Ignitus, que lamentablemente no quiso ayudarles a derrotar a los trolls en su nueva lucha.
Sparx salía mosqueado porque se habían enfrentado a tantos problemas, y en todos ellos salía echo un desastre o por una razón del destino les pasaba algo indecente. Observo a su hermano, mostraba una cara decidída, ya se había planteado inmediatamente buscar aquel Eon y que le ayudase a manejar su magia para luchar contra los trolls.
-¿Así que esto es lo que vamos a hacer no? ¿Vencer al imperio troll con la ayuda de un mago que te va a ayudar a ser un mejor dragon? -pregunto farfullando Sparx para aclarar si la situacíon íba a ser así.
-Pues sí -contesto Spyro con tono firme.
Volvío a mosquearse.
-¿Y que ha sido aquello de encontrar tu origen? -pregunto Sparx al darse cuenta de que había cambíado de idea al planear su viaje.
-Puede que no haya encontrado algúna pista sobre mi origen, pero si he encontrado una pista acerca de cual es mi destino -comento Sparx.
-¿Y como sabes cual es tu destino?, ese dragon de ahí podría habersele ocurrido porque estaba loco, a estado encerrado ahí durante años -comento Sparx enta-blando acerca de Ignitus y su historía.
De pronto Spyro se pego a el poníendo una cara seria.
-Ese dragon de ahí, ha sido la única persona de mi propia especie que he visto en estos quince años, a si que voy a respetar todas sus opiniones y promesas que tenga porque al menos quiero que el primer dragon nacido en mil años, cumpla las promesas de los suyos olvidados -acordo seriamente Spyro, luego se alejo de Sparx.
Sparx se quedo atonito al ver la increíble firmeza que le puso, nunca antes le había visto así, era como si todo el recorrido que hubíesen pasado hasta ahí, le hubiese cambiado completamente.
Se puso a seguirle al ver que le íba a dejar tirado.
-¿Pero que te ha pasado para que te comportes de esa manera? -pregunto Sparx para saber si se comportaba por lo que el pensaba.
-Todo -contesto el.
-¿Que es todo? -pregunto Sparx.
-Todo aquello por lo que pasaron los dragones, varios dragones perecíeron por culpa del error de un solo dragon, no quiero que toda nuestra especie haya muerto en vano para que luego no sigan luchando por la paz -explíco Spyro.
Sparx ahora lo comprendío.
-Vaya, pues si que te importa tanto luchar por tu especie -comento Sparx indeciso y confuso por Spyro.
-Si, tu harías lo mismo si descubrieses que eres la ultima persona de tu especie -comento ironico Spyro.
Sparx se quedo pensando, se pasa siempre queríendo luchar por su pueblo por si alguna vez Tyzone pretendía gobernarles, en cierta parte, se comportaría como el. De pronto se le ocurrío otra cosa que tenía que ver con lo mismo.
-Ahora que lo pienso, ¿porque no ha venido ese grandullon anaranjado ha ayudarnos en esta lucha? -pregunto refiriendose a Ignitus.
Spyro se detuvo.
-Porque es un alma olvidada y aresentida de su pasado, si volvíese a la superficie a ayudarnos, solamente conseguiría provocar lo mismo que hizo antes hace mil años, si le diesemos una razón, no nos escucharía -exclamo el.
Sparx le parecío vulgar eso.
-Pero eso parece de cabezota -añadio Sparx.
-No, no es de cabezota, es de principios -rectifico Spyro.
Sparx seguía comprender parte de las cosas que decía el, no sabía si lo había aprendido de cuando se sentaba solo en el festival, o lo había aprendido de solo conocer a Ignitus. De todas formas, ya todo parecía demasíado raro como para comprenderlo facilemente.
Mientras seguían andando, Sparx se percato de una cosa que tenía que ver con las cosas con las que se habían pasado reprochando todo el tiempo.
-Oye, perdona que te lo pregunte Spyro pero. ¿Como vamos a hacer para llegar a tierra natal?, porque todavía no tenemos transporte, no -pregunto sarcasticamente Sparx ahora sabíendo que seguían con el mismo problema.
Spyro se quedo pensando, se froto la mano por la cabeza para disimular la vergüenza de que no se le había ocurrído nada.
Sparx no quería parecer exceptico, pero tenía que preguntarselo.
-¿Seguimos con el mismo problema verdad?
Spyro no quería alarmar a su hermano porque sabía lo mal que se mosqueaba con sus fatiles ideas, le dio una expresíon con su mirada para que lo entendiera.
-¡No! -grito Sparx al ver que su hermano no tenía ningúna idea acerca de como íban a llegar a tierra natal.
Se puso de los nervios y empezo a andar moviendose de un lado para otro para no soportar la vergüenza de que estaban perdidos.
-No te preocupes Sparx, ya se me ocurrira algo -aclaro Spyro.
-No se te va a ocurrir algo a no ser que sea por arte de magia -reprocho Sparx mosqueado-, o por ejemplo, ese Ignitus podría habernos ayudado a llevarnos a tierra natal, solamente eso.
-Sus alas estaban casí destruídas, no aguantaría mucho peso teníendo esas heridas -añadio seriamente Spyro.
-Cierto -afírmo Sparx, se quedo pensando-, y lo peor de todo no es que también no hayas ideado un plan. ¡Mira!
Ambos alzaron sus cabezas y observaron un cielo anaranjando con un sol amarillo que avanzaba lentamenten hacía el este.
-Esta anocheciendo, y las noches son muy peligrosas -comento Spyro al ver que en cuestion de minutos se íba a hacer de noche.
-Pues claro que se va a hacer de noche, y ademas los tipos como yo no quieren quedarse solos en este momento, ¡Vamos Spyro piensa en algo! -exigío nerviosamente Sparx mientras le apretaba por el cuello.
-Vale dejame, esto pensando -exclamo Spyro.
Spyro se puso a pensar en como íban a hacer para poder llegar a tierra natal, de pronto un ruido extraño, era como algo muy silencioso.
-¿Oyes eso? -le pregunto al hermano.
¿El que? -pregunto Sparx al no comprender lo que el escuchaba.
Spyro se puso a mirar que era aquel sonido, cuando entonces levanto su cabeza hacía arriba y pudo comprender que era.
-Sparx míra -le aviso.
Ambos alzaron sus cabezas y observaron a un grupo de globos aerostaticos surcando el cielo por encíma de ellos.
-Son globos aerostaticos -pronuncío Sparx.
-Tenemos que conseguir uno de esos, puede que sea el único vehículo que tengamos para poder llegar a tierra natal -propuso Spyro decidído.
¿Y como vamos a conseguir uno a no ser que haya un puesto de venta de globos aeroestaticos? -pregunto sarcasticamente Sparx.
De pronto se oyo un bocinazo tremendo que los sacudío.
-¿Que ha sido eso? -pregunto Sparx extrañado.
-No lo se, pero parece que ha venido de ahí -señalo Spyro.
Ambos se dirigieron al lugar de origen de aquel ruido. Cruzaron por la izquierda hasta dar con el origen de aquel ruido, ambos se asombraron al ver que fue lo que provoco, había uno de los globos aerostaticos que había caído y había impactado contra una roca enorme.
De pronto se oyo un gemido que venía de atras de la roca.
-¿Que es eso? -pregunto extrañado Sparx.
-Debe de ser el piloto, vamos -ordeno Spyro.
Ambos se dirigieron hacía atras de aquella roca, dieron la vuelta y observaron al piloto del globo desplomado contra la roca, el piloto era un mabu grande de color amarillento, llevaba puesto una chaqueta de cuero con un pañuelo rojo en el puesto en el cuello, y llevaba un casco con unas gafas de aviacíon arriba.
El mabu empezo a moverse y hacer gemidos de lo dolorido que estaba.
-¿Te encuentras bien? -pregunto Sparx.
-Bueno he tenido peores accidentes que estos, pero de todas formas son gajes del oficio -comento el mabu mientras se levantaba, cuando se le aclaro la vista, abrío los ojos y observo a una extraña criatura purpura observandole-. ¡Ah!, ¿que demonios es eso? -pregunto atemorizado.
Ambos fruncíeron el ceño, no sabían a quien se refería concretamente.
El mabu estaba desconcertado, no sabía quienes eran ellos.
-¿Quienes sois vosotros? -pregunto desconcertado.
-Tranquilo, hemos venido a ayudarte -aclaro Sparx mientras se acercaba a el-, mi nombre es Sparx, y el es mi hermano Spyro.
-Hola -se presento el.
El mabu lo observo fijamente.
-Esta especie de lagarto purpura es tu hermano -comento extrañado el mabu-, pues no me digas como han hecho para engrendarte, porque seguramente...
-Tranquilo, en realidad no soy hermano suyo completamente, soy mas bien adoptado -aclaro Spyro al ver por donde íba el mabu.
-Ah, eso aclara mejor las cosas -ahora comprendío.
Spyro rio mentalmente avergozando.
-Disculpa pero, queremos llegar a tierra natal, y me parece que tu globo puede ser el vehiculo mas útil para poder llevarnos ahí -pidio Sparx al darse cuenta de que tenían delante a un globo aeroestatico.
-Pues no lo se -comento desanimado, se dirigio al globo-, el motor de mi globo no funcíona muy bien, esta frito y a no ser que tengaís algunas cerillas o algún fosoforo, no podre hacer fuego -explíco el mabu.
Sparx se mosqueo.
Spyro se quedo pensando, el motor necesitaba aire caliente para poder funcíonar, y el tenía todo lo caliente en su fuego, penso en utilizarlo.
-Trae, creo que puedo echarte una mano -acordo Spyro montandose en la cesta del globo.
-Todo tuyo -le paso el motor.
Spyro se acerco al motor lo suficiente como para que no se diese cuenta el mabu de lo que iba a hacer, de un solo soplo, lanzo una pequeña bufonada de aire caliente dentro del motor. De pronto el motor se encendío y el globo volvío a levitar.
El mabu quedo ilusionado.
-¿Como has hecho eso? -pregunto porque no entendía como había hecho para encender el motor, si parecía que no había hecho nada.
-Magia -contesto el disimuladamente.
-Oye, que la magia solamente la provocan los magos, y a mi los magos me dan mal rollo -contesto el mosqueado, luego hizo gesto de depravacíon.
Sparx se percato de lo ultimo que dijo.
-Pues hablando de eso -Sparx se dirigio hacía el-, nosotros tenemos que llegar a tierra natal para buscar a un maestro del portal -explíco Sparx.
-Un maestro del portal, imposible, los maestros del portal muríeron hace una decada, desde que Kaos se hizo cargo de Trollia, nadie jamas ha vistoa un maestro del portal desde entonces -explíco zarandeandose el mabu.
Ambos se míraron estrechamente, los maestros del portal habían muerto hace una decada, al igual que los dragones, también se percataron de que dijo algo acerca de trolls.
-¿Quien es Kaos? -pregunto Sparx.
-¿Quien es Kaos? -repitio ironicamente el mabu, se acerco a ellos-, ¿no sabeís quien es Kaos?
Ambos negaron con la cabeza.
El mabu no pudo creerselo.
-Kaos, es el nuevo dictador de los trolls, se hizo con la candidatura después de que todos los maestros del portal muriesen en circunstancias desconocidas, a partir de ese momento, nadie mas ha visto a uno de esos, y ademas, los trolls se estan rebelando contra todo el mundo, estan exigiendo una guerra -explíco cambiando los tonos según cambiaba el tema de la frase.
Volvíeron mirarse, el dragon anaranjado tenía razón, los trolls estaban iniciando una guerra por todo Skylands.
-Pues tenemos que llegar ahí, para que nos ayude a luchar contra los trolls -exigío inmediatamente Spyro.
-Espera, ¿quereis partir a luchar contra los trolls? -pregunto para aclarar si lo que decían íba en serio.
Ambos exclamaron con la cabeza.
El mabu no sabía si reirse o volverse loco, porque aquellos tenían una pinta de que iban a morir enseguida o antes de que comenzasen a hacer algo.
-Lo siento, pero no pienso participar en eso, no quiero ir a la guerra a luchar contra los trolls, yo no soy un soldado, yo solo soy un piloto decente que quiere ganarse un montón de dinero y algúna muchacha guapa, por eso no quiero acompañaros a luchar en esta guerra -explíco sarcasticamente mientras se armaba el globo para poder marchar.
-No te estamos pidiendo que te nos unas, solamente queremos que nos acompañes con el maestro del portal, y entonces tu podras irte -aclaro Spyro para impedir que se marchase.
¿En serio? -pregunto para afirmar.
-Si -afírmo Sparx.
El mabu se lo quedo pensando.
-Vale de acuerdo subíd, pero como intenteis llevarme a un campo de batalla os dejo tirados sea donde esteís -acordo sarcasticamente.
Spyro y Sparx se dirigieron a montarse en la cesta del globo, pero de pronto el mabu les detuvo.
-Alto ahí chicos -advirtio el mabu.
-¿Que pasa? -pregunto Spyro.
-Vereís, si quereís montaros en mi globo, tendreís que pagarme para que os podaís montar en el -resumío el mabu con tono ironico.
-¿Que? -pregunto Spyro de un grito-. ¿Pero porque tendríamos que pagarte? -quería aclarar.
-No puedo dejar que unos desconocidos se metan en mi globo así sin mas, así que tendreís que pagarme con algo o nos dejo -explíco el.
-Pero ahora no tenemos nada que valga -admitio Sparx.
-Pues lo siento porque me tengo que ir, hay una gran carrera de globos que se esta hacíendo en este mismo momento y quíero ganarme un trofeo, así que yo os diría que os busqueis a otro piloto para variar -sugírio el mabu mientras hacía los preparativos para poner en marcha el globo, luego el globo se puso a volar-. Adios.
Se despidío y el mabu se puso a salir volando con su globo y dejando a los dos ahí tirados y sin ayudarles.
Sparx se puso muy nervioso, no podía dejar que aquel hombre se fuese.
-Spyro, piensa en algo, no podemos dejar que se marche -le pidío a Spyro ya que el siempre tenía muchas ideas.
Spyro se puso a pensar, lo único que tenían de valor era aquella moneda que la íba a utilizar para algo especial, no tenía ganas de darsela pero no tuvo mas opcíon, pero de pronto cambío de idea al ocurrirsele otra cosa.
-Espera, podemos conseguirte dinero -detuvo Spyro.
El mabu no pudo ignorar lo que dijo, paro el globo utilizando la palanca del motor, se gíro mirandoles a la cara.
-¿Como? -pregunto el.
-Al lugar andonde vamos, tendran mucho dinero, si nos ayudas te recompensaremos por habernos ayudado y te podras ir tranquilo -explíco Spyro.
Sparx se le quedo mírando, no era mala idea.
El mabu se quedo pensando, no sabía si confiar en ellos o no, tenían un aspecto raro y unas ideas de lo mas raras, pero viendo que les habían ayudado a repararle el motor, decidío dejarles.
-Vamos pasad, venid aqui -aviso mientras bajaba contra el suelo.
Spyro y Sparx sonríeron aliviados, se fueron corriendo al globo.
-Vale, pero antes recordad chicos que aqui yo soy el piloto, y si teneís alguna pregunta, avisadmela antes de que pase por una mala situacíon, entendido -acor-do el piloto para que no hubíesen problemas.
-Entendido -afirmaron ambos.
-Pues en marcha chicos -acordo chistosamente el mabu, encendío el motor del globo y se levanto hacía el aire.
Sparx puso una expresíon de agradecimiento a Spyro, al final tuvo una idea y salío bien después de todo.
-¿Como se te ha ocurrído eso? -pregunto para saber como se le ocurrío.
-Cuando se trata de un hombre desesperado por conseguir algún dinero, es muy facil -contesto el admitiendo como lo hizo.
Sparx se rio avergonzado por no habersele ocurrído antes.
El globo se alzo con una enorme sacudída, se elevo a lo alto sobrevolando las nubes por un cielo con fondo de color rosado y anaranjado. Spyro y Sparx observaban por primera vez como se marchasen del valle que fue su hogar durante años.
-Observa Spyro, aqui nos despedimos de nuestro hogar -comento Sparx.
-Si, ya lo se -afirmo el murmurando.
El globo avanzaba rapídamente atraído por el viento en direccíon a tierra natal, estaban yendo tan alto que casí podían tocar las nubes mas enormes de alrededor, era impresionante.
Durante un momento, el piloto mabu decidío descansar un momento para reparar su brazos de tanto mover el globo, se fijo en el extraño reptil de color purpura, había algo extraño en el y sospechaba, decidío hablar con el.
Spyro se quedo de brazos cruzados observando el enorme paisaje que había, era algo hermoso y llamativo, de pronto observo que se le acerco el piloto.
-Disculpa que te lo diga, pero, veras, ahora que nos vamos a pasar todo el viaje juntos, quisiera que nos conociesemos mejor -explíco el.
-Vale de acuerdo -acepto Spyro.
-¿Que eres exactamente?, porque no eres un lagarto, así que tienes que ser algúna otra clase de reptil -pregunto para reafirmar que especie era en realidad.
Spyro se tomo sus dudas, pero ahora como ambos estaban metidos en lo mismo, no tenía mas opcíon que decirselo.
-Soy el ultimo dragon, y el primero en nacer en los ultimos mil años -admitio Spyro como si fuese una respuesta sarcastica.
El piloto mabu se rio primero, pero de pronto se quedo callado con una expresíon de asombro.
-¿En serio? -pregunto asombrado.
-Si -afírmo el.
-Dios no te puedo creer, si te vendiese no se, hay un pirata, me forraría de oro macizo -comento chistosamente el.
-Así, pues yo conozco a uno que quiere examinarme, podría calcinarle con mis llamas, pero como es mi amigo, no lo voy a hacer, pero tu como eres un desconocido, te calcino seguro -comento y luego añadio una ofensa.
El piloto se quedo de la misma forma de antes.
-¿En serio? -pregunto de vuelta.
-No, era solo una broma -admitio Spyro riendose.
El mabu se había llevado un susto.
-Disculpa, pero me parece que no nos habías dicho tu nombre -comento Spyro al darse cuenta de que tampoco sabía el nombre del piloto.
-Flynn -le estrecho la mano para presentarse formalmente-. El mejor piloto de todo Skylands -añadio también.
-¿En serio? -pregunto Spyro.
-Si, pero si hablas con alguién que me conozca y dice lo contrarío, es que esta mal de la chaveta -comento Flynn, luego se dirigio de vuelta al motor.
Spyro rio sarcasticamente.
-Bueno muchachos parece que este va a ser un viaje muy movidito así que sera mejor que os abrocheís los cinturones, y manteneos en posicíon vertical -divagaba Flynn creyendo ser un piloto comercial.
-¿Disculpa Flynn, pero cuanto falta para que lleguemos? -pregunto Sparx para saber a que hora llegarían.
-Según por la fuerza del viento, llegaríamos aproximadamente a una hora y media -supuso Flynn.
Estuvo de acuerdo Sparx.
Flynn tironeaba tranquilamente del motor, pero se percato de que se estaba hacíendo todo demasíado aburrido, necesitaba que alguién le hablase de algúna cosa.
-Oye, dragoncillo -llamo Flynn a Spyro.
-¿Si? -pregunto el.
-¿Podrías decirme como fue que os convertisteis en hermanos? -sugirío Flynn como para entablar una charla.
No era el mejor momento para hablar de eso pero, era lo mejor hablarlo con alguién para variar.
-Bueno, todo comenzo hace mas de una decada, cuando un pequeño huevo fue encontrado por una pareja de libélulas... -y así siguio Spyro hasta la duracíon de todo el viaje.
..
Paso el tiempo y el cielo se oscurecío con solamente un fondo negro que cubrío por completo la noche. Durante ese tiempo, Spyro le estuvo contando toda la historía de su vida hasta los acontecimientos que sucederíeron ahora.
-Luego te encontramos aqui y así es como termina todo hasta ahora -finalizo Spyro de resumír.
Flynn se quedo indeciso, durante todo ese tiempo, no pudo creerse todas las cosas que les habían sucedido, desde afrontar a el reto de los juegos de un festival, hasta enfrentarse a unos trolls, era cosa de locos, y ademas paso hace poco menos de una semana, quien se lo íba a creer.
-Vaya -comento sorprendido-. Es increible, ¿y todo eso os ha pasado en serio? -pregunto para reafirmarlo.
-Exactamente -afírmo el.
-Bueno chico, puede que seas mas o menos el ultimo dragon de la historía, pero al menos te has llevado una historía mucho mas feliz que la que todos nosotros, no muchos pueden conseguir una familia de ese tipo -comento Flynn refiriendose al estado que tenían muchas personas en Skylands, algúnos lo habían perdido todo y tenían que buscarse la forma de sobrevivir como pudíesen, y algúnos tenían que hacer trabajos sucios y muy peligrosos para poder ganarse la vida, aquel dragon purpura tenía mucha suerte.
-Si, he tenido una vida muy feliz -dijo Spyro disimulando al acordarse de lo mal que estaba al no ser correspondido por la gente de Ala Rocosa, pero ahora según lo que decía Flynn acerca de la guerra, empezaba a tener lastima dpor no haberlo disfrutado lo suficiente para haberse dado cuenta.
-Oye chaval, ¿podrías también decirme porque aquel dragon enorme y naranja no quiso ir con vosotros a ir en vuestra guerra? -pregunto Flynn al enterarse de aquella otra cosa que aún no comprendía.
-Bueno, para el, ayudarnos en esto, no le arreglaría las penas que tiene en el pasado por haber provocado todo este lío -explíco abreviadamente Spyro.
-¿Que pasa?, es que aún no se ha sacado el agua del vaso todavía -comento Flynn utilizando una frase ironica.
-Bueno, es mas bien que prefiere ser olvido para así no acordarse de lo idiota que fue al no pensar en las consecuencías -explíco Spyro sintiendo aburmado.
-Bah -se quejo Flynn- si yo tuviese una tristeza como esa, ¿sabes que es lo que hago para vaciar el vaso?
-¿Que haces? -pregunto el.
-Pensar en otra cosa mejor, eso es en lo que pensaría -admitio Flynn.
Spyro sintío rencor, tenía razón, tenía que pensar en alguna cosa mejor que antes, si se quedaba todo el tiempo pensando en el pasado, jamas se repararía de sus culpas, tenía que pensar en el futuro y en sus nuevas cosas, solamente esperaba que al llegar a tierra natal y conocer al tal Eon, le arreglaría también sus miedos.
El globo empezo a ir zarandeandose, había mucho viento, de pronto ambos se llevaron una enorme sacudída.
-¿Que ha sido eso? -pregunto Sparx.
-Eso ha sido una bufonada de aire -contesto Flynn.
-¿Una que? -no comprendío lo que dijo.
-Una bufonada de aire, cuando el tiempo climatico cambía poco a poco, se condensa el aire y el viento se vuelve mas fuerte debído a que se congela -explíco detalladamente Flynn mientras se ocupaba de dirigir el globo.
-¿Estas diciendo que nos golpean trotes de viento congelado? -pregunto Spyro para aclarlo detalladamente.
-El viento no esta congelado literalmente, se ha vuelto mas duro al ritmo de la caída de temperatura -rectifico Flynn.
-¿Y eso es malo? -volvío a preguntar Spyro.
-Bueno, van a estar un buen rato golpeandonos, así que tendremos que agarrarnos a algo para que no salgamos volando -explíco sarcasticamente.
Ambos púsieron una expresíon de ironia.
-¿Es una broma? -pregunto Sparx estremecido.
-No es solamente una mala racha de la naturaleza que suele suceder a veces, tranquilos esto ya se pasara enseguida -explíco Flynn como si nada.
Ambos se míraron, no sabían si aquel mabu les estaba llevando a una trampa o es que era un cabeza hueca de remate.
De pronto hubo una sacudída mucho mas grande que la de antes, se agarraron a los bordes de la cesta, se llevaron un susto de muerte.
-Dios mio, hoy parece que hay tormenta -comento Flynn.
De pronto hubo un relampago que sacudío el globo, luego un par de bufonadas volvíeron a golpear el globo con mas fuerza.
-¿Y esos relampagos son buenos o no? -pregunto Spyro.
Flynn se sintío como un estupido por haberle preguntado eso.
-Pues claro que no, los relampagos nunca han sido buenos con cualquier piloto -reprocho Flynn.
Spyro y Sparx se míraron poníendo una expresíon de aterrados.
Se avecínaban mas relampagos y la cosa se estaba poníendo irritante.
-Bueno chicos, parece que tendremos que bajar a maxima velocidad a no ser que queraís superar esta tormenta -explíco ironicamente.
-¿Que quieres decir con bajar? -pregunto Sparx dudando.
Flynn agarro el cable del motor.
-Así -tironeo del cable hasta dejar el motor sin aire.
Como el globo no tenía aire, empezo a bajar desmesuradamente.
Spyro y Sparx se agarraron fuertemente a los bordes de la cesta, Flynn estaba agarrado del motor intentando de controlarlo para hacer que bajase rectamente hacía abajo de aquellas nubes.
Ambos hermanos estaban fuertemente amarrados a la cesta, pero por la velocídad del globo, empezaban a soltarse de la presíon que les golpeaba en la cara.
Flynn tironeaba del motor como podía, perdía el equilibrio del globo y empezaba a caer descontroladamente.
-Vamos pequeño, manten el ritmo, manten el ritmo -se decía a el mismo para tener confianza de que funcíonase.
Sparx como era mas pequeño, no podía aguantar la fuerza del viento, empezaba a soltarse de la cesta, se le salío a cada momento un dedo.
Spyro observaba que su hermano se estaba soltando.
-Sparx no te sueltes -le ordeno Spyro atemorizado.
-Lo siento hermano, pero no puedo, tendras que continuar el viaje sin mi -comento Sparx significando que se iba a sacrificar, ya solamente estaba agarrado de un solo dedo.
-No digas eso -le exigío.
-Siento tanto haberte hecho daño durante estos años, perdoname -ya no tuvo la fuerza suficiente para seguir agarrado.
-No -Spyro se solto rapídamente, y en el ultimo segundo pudo agarrar antes de que se lo llevase la tormenta.
En ese momento, Flynn hizo mal una maniobra y provoco que girasen desmesuradamente, ambos se metíeron de vuelta en la cesta, si no hubíese hecho aquella maniobra, la tormenta se los habría llevado a ambos.
Luego volvío a enderarze el globo, entonces la tormenta ceso, habían salido de las nubes.
-Yuju, al fin hemos salido de fastidiosa tormenta -celebro Flynn porque consiguío que saliesen vivos de una pieza.
Spyro y Sparx asintieron abrumados.
-Chicos, ¿sabeís como llamo a esto? -pregunto entusiasmado Flynn.
-¿Como? -preguntaron ambos.
-Un ¡Bum!, así es que como lo llamo, porque ha sido explosivo -pronuncío Flynn celebrandolo marchosamente.
-Me alegro -opino Spyro abrumado, luego ambos se levantaron.
La bruma de nubes entre alrededor empezaba a cesar, y se veía claramente una ciudad abajo de ellos.
-Ey chicos, venid haber esto -avíso a los otros.
Spyro y Sparx se dirigieron cansados y abrumados a ver lo que decía Flynn, se juntaron con el y observaron perspectivamente un enorme pueblo con unas luces que se notaban desde donde ellos estaban.
-Hemos llegado a tierra natal, el conjunto de tierras donde habitan cada ser en Skylands -resumío Flynn.
-Vaya -dijeron asombrados Spyro y Sparx.
Desde su perspectiva, se notaba que había movimiento pero no se distinguia si era de personas o otra cosa.
-¿Y en donde crees que estamos? -le pregunto Sparx a Flynn.
-Pues yo diría... -Flynn acerco la cara para examinar mas de cerca que lugar estaban presenciando-, a mi me parece que es una de las Tierras de Refugio.
-¿Tierras de Refugio? -pregunto Spyro-. ¿Que es?
-Vereis -se puso a resumir Flynn-, cuando un pueblo es devastado por la accíon de contrabandistas, ladrones o asesinos, hay algunas que van a estos lugares para refugiarse de la guerra que los persigue, y esta me parece que es una de esas Tierras de Refugio.
-Así que estamos en un pueblo hecho para retardados -rectifico Sparx.
-Algo así -opino Flynn.
Los retardados eran personas que no tenían hogar porque lo habían perdido todo a manos de maleantes obsesionados por la codicia, cuando estos no tenían donde vivir, se pasaban vagabundeando por el mundo buscando un lugar para hospedarse y vivir en paz alejados de la misericordia, y aquellos pueblos se habían construídos supuestamente para que los supuestos retardados tuviesen un hogar en calma y disfrutasen de una buena comida.
-¿Y cuantas ahí en todo Skylands? -pregunto de vuelta Sparx.
-Bueno, mas o menos antes habían pequeñas aldeas para refugiados, pero debido a la codicia de algúnos las destruyeron, y solo quedan cuatro que son las mas grandes de todo Skylands, y según por donde hemos venido, nos estamos metiendo en el refugio del sur -supuso Flynn.
Spyro y Sparx observaban como se notaba mas el paisaje, era enorme, nunca antes habían visto un pueblo como ese, a parte del suyo de donde vienen, se empezaba a notar que habían caminos y cruzadas entre sí formando una civilazíon, debía de haber mucha gente para que todos ocupasen todas aquellas viviendas, seguramente muchos habían perdido hogares supuestamente por culpa de los trolls, por eso era su destino vencerles, no podía dejar que mucha gente perdiese sus hogares de aquella forma.
El globo empezo a descender, aterrizando directo en el costado de una colina montañosa, delante estaban las puertas que daban al interior del refugío, eran enormes como las de un castillo, quien controlaba aquel lugar debío ser muy poderoso y de un gran corazon para dejar pasar a toda esa gente.
La cesta del globo golpeo con firmeza el suelo de arena marron, se arrastraba fuertemente, Flynn agarro el motor, bajo el aire para que se aflojase la fuerza del globo y no saliese volando como de costumbre.
-Ya estamos -avíso Flynn.
Abrío la puerta de la cesta y ambos empezaron a bajar.
-Bueno señores, espero que hayan disfrutado de un gran vuelo, les ha felicitado Flynn, el mejor piloto de todo Skylands -comentaba Flynn chistosamente.
Flynn bajo, y luego los otros dos empezaron a bajar también, Spyro se acordo de la accíon que había tomado Sparx antes, estaba a punto de sacrificarse por el, nunca antes había hecho cosa como esa, pero no lo comprendía con exactitud.
-Sparx -detuvo Spyro.
-¿Que? -pregunto el.
-¿Quiero sabes, porque tuviste tantas molestias, para sacrificarte por mi? -le pregunto Spyro indeciso.
Sparx se quedo angustíado, al final llego el momento en que tenía que decir exactamente la verdad, aún que doliese refutarlo.
-Es que veras, durante no te he estado hacíendo mucho caso, y quería perdonarte de algúna forma, y se me ocurrío sacrificarme por ti para que tu puedas seguir tu camino, sin que yo te estorbase -explíco entristecido Sparx.
Spyro lo comprendío, se sentía apenado.
-Sparx -le levanto la cabeza para que le mirase a los ojos-. Entiendo que quieras perdonarte, pero de esta forma, solo conseguiras morirte como un estupido, si quieres ayudarme, ayudame a buscar mi origen, solamente te pido eso.
Sparx parecío haberlo entendido, respíro profundamente.
-De acuerdo -afírmo Sparx.
En un acto de agradecimíento, abrazo fuertemente a Sparx.
-Gracias Sparx, no se que haría sin ti -comento Spyro.
-No te preocupes, siempre habra otro camino -comento el.
De pronto Flynn les llamo:
-Disculpad chicos, pero quereís ayudarme a dejar este globo en algún sitio donde aparcarlo, ademas tenemos que entrar por esa puerta vigilada -señalo Flynn a la entrada que había para entrar en el refugio.
Era un paso de entrada, un puesto en el que un hombre tenía que figurarse para poder entrar a dicho sitio, había un mabu de un aspecto severo dentro de una capilla vigilando la entrada, y había uno fuera del mismo aspecto que el otro, fumando una pipa de opio.
Spyro se junto con el.
-Pues tendremos que registrarnos y preguntarles donde dejarlo -opino Spyro, observo la cara de Flynn, no parecío estar muy seguro de querer hacerlo.
Spyro y Sparx se dirigíeron hacía la entrada, Flynn se quedo atorado sosteniendo el globo porque tenía sus dudas.
-Vale chicos, pero si no nos dejan por algúna razón, tendreis que pagarme con algúna cosa que lleveis encima -acordo Flynn porque no le gustaba el tipo de persona que eran los que tenían esos puestos.
El mabu de la capilla estaba leyendo un libro, cuando de pronto se percato de la aparecíon de tres criaturas extrañas, una de ellas estaba sosteniendo un globo aerostatico, fruncío el ceño, no entendía quienes eran aquellos que se dirigían hacía el.
El mabu que sostenía el globo se le acerco sonríendole sospechosamente.
-¿Que quieren? -pregunto amargadamente.
-Yo y mis amigos queremos entrar en este refugío, si es posible -explíco Flynn poníendo un tono para no parecer controvertido.
-Vale, pues van a tener que apuntar sus nombres... -el mabu agarro un formulario con papeles-... en este formulario.
Flynn observo el formulario, había una gran cantidad de nombres colocados en cada reglon del papel, y había una cuarta parte hueca.
-Tenga -le entrego una pluma y un bote pequeño de tinta.
-Gracias -agradecío timidamente.
Flynn daba toques a su pluma mientras ponía su nombre en un reglon, puso completo su nombre y se dirigío al mabu con una sonrisa blascemica.
-Perdonen -interrumpío Flynn-, ¿pero donde puedo dejar mi globo?
El mabu fruncío el ceño de lo extrañado que estaba.
-Hay un pequeño aparcamiento detras cuando entre -señalo el mabu.
-De acuerdo gracias -agradecío timidamente de vuelta.
Flynn se aparto y dejo paso al siguiente, Spyro era el siguiente en poner su nombre en el formulario.
Agarro la pluma y escribio su nombre por debajo del reglon donde Flynn escribío su nombre.
-Gracias -agradecío Spyro amablemente.
Ahora dejo paso a Sparx.
Agarro la pluma y tacho su nombre en el reglon de debajo del que puso Spyro antes, ahora que estaban todos puestos, le entrego de vuelta la pluma y el bote de tinta al mabu.
-¿Cual es el motivo para hospedarse aqui? -pregunto el mabu.
-No nos vamos a hospedar, solamente nos vamos a quedar unos dias por aqui hasta que podamos encontrar a quien queremos encontrar -explíco Flynn.
-Pues aqui no mucho van a encontrar -comento severamente el mabu.
Flynn se quedo estremecido por lo que dijo, no sabía si era una amenaza o un comentario sarcastico, pero de todas formas, daba miedo.
-Podeís entrar si quereís -comento.
-Gracias -agradecío estremecido y avergonzado.
Ambos fueron avanzando dirigiendose al interior del refugío, Flynn no dejaba de mirar las cara de esceptisismo que ponía el mabu, sentía que le estaba observando a traves de aquellos ojos perfidos y macabros. Luego se fijo en el otro mabu, el que se fumaba una pipa, tenía un aspecto como muy de tipo duro, en cierto sentido era como esos matones a sueldo que te dan palizas de muerte solo porque si, el mabu saco su pipa de su boca y le tiro el humo a la cara.
Flynn tosío de lo nocivo que era el aire aquel de la pipa, tenía ganas de reprocharselo pero decidío no decirle nada para no cabrearle por si acaso.
Pensaba que se había metido en un mal lugar de juego, no sabía quienes eran ellos y si era verdad la historía que contaba el dragon, había algo sospechoso en todo el tema, y si tenía que ir preguntando, ya estaba en un mal momento.
..
Cruzaron una puerta de marmol con rejas a lo alto del costado de la entrada, aquel lugar estaba preparado para que ningún maleante pudíese entrar.
Cuando salíeron del recorrido, entraron en un todo un pueblo de negocios, tiendas, mercaderías, y no sobre todo eso, habían hoteles de gran tamaño, pequeñas chozas para ciertas tipo de especies, casas conectadas entre si, casí como un reino pero hecho aproposito para los que no tenían nada.
Spyro se quedo pensando, en todo aquel lugar, tenía que haber alguién al menos que se llamase Eon, puede que los maestros del portal hubíesen muerto, pero eso no significaba que muriesen todos, al igual que los dragones, tenía que buscar por toda aquella ciudadela de comercios.
-¿Y como haremos para buscar a ese tal Eon? -pregunto Flynn.
-Tendremos que ir buscando y preguntandole a toda esta gente -sugirío Spyro accedido a hacerlo.
-Pero eso nos va a durar toda la noche -comento Sparx.
Cierto, habían demasíados, necesitaban una nueva estrategía.
Spyro se volteo hacía ellos mostrandose firme.
-Pues tendremos que ir preguntando a la gente. ¡Sparx!, tu iras por ahí -le señalo Spyro hacía la izquierda-. Yo ire preguntando por ahí -señalo a la derecha-. Y tu Flynn -Spyro se quedo pensando porque no sabía que haría un tipo como el preguntando por ahí-. Tu primero ata el globo y luego ve preguntando por ahí.
-De acuerdo -acordo Flynn.
Spyro se quedo pensando en que mas opcíones tenían acerca de lo que íban a hacer, estaban metidos en un lugar complicado aúnque pareciese un lugar perfecto, se le ocurrío una nueva regla.
-Si ocurre una emergencía, gritad para llamarme, entendido -acordo.
-Si -afirmaron ambos.
-Muy bien, separaos y preguntad -ordeno Spyro, inmediatamente se separo de ellos y se largo en busca de gente a quien preguntar por Eon.
Sparx se volteo mírando a Flynn.
-Cuando termines con eso, haz lo mismo que el, vale -acordo Sparx, luego se fue a buscar gente para preguntar.
-De acuerdo, porque sino adonde iría, y recordad que me debeís una gran pasta por haberos traído hasta aqui -comento Flynn sabíendo que nadie le había oido, se sentía aterrado por estar ahí, el no era de los que se metían en lugares con mucha gente, el era de los que abundan y viajan sin parar.
Ahora que los dos hermanos se habían ido, se ocupo de atar el globo en algún lugar para poder dejarlo sin que nadie se lo robase.
Fue andando hasta llegar a un recondito aparcamiento para ovejas que había en el costado del muro, se junto al lado de un mabu vestido con una capucha tan negra que hacía que ni se le reconociese la cara.
Mientras ataba la cuerda del globo a un poste de aluminio, se fijo en la forma en que le míraba el extraño mabu encapuchado, tenía algo que le resultaba sospechoso, decidío decirle algo para saber si estaba en su contra o no.
-¿Un buen día para hospedarse en estos refugíos verdad? -pregunto ironicamente, no era su mejor respuesta, pero esperaba que contestase algo insignificante aquel mabu extraño.
El mabu no dijo nada, se quedo mírandole extrañado.
Flynn penso que no había funcíonado, probo con otra cosa.
-Nunca ahí mejor para poder acampar al aire libre y buscarse algún dinero extra supongo -comento de manera ironicamente, aquel comentario era peor que la pregunta que hizo antes.
El mabu ya no entendía lo que decía, pensaba que estaba loco, le blasfemo en la cara y se fue mosqueado.
Flynn no comprendío a que venía eso, pero parecía que había conseguido que una persona no le hiciese nada por si acaso.
-Espero que encuentres tu dinero extra -le comento, siguío amarrando el globo al poste.
..
Spyro había empezado a ir preguntando a la gente acerca de si sabían algo acerca de un tal Eon, la cosa no estaba funcíonando muy bien, casí todos a los que les había preguntado no sabían nada, o se hacían los que no sabían nada porque eran unos brutos, se sentía atrapado porque estaba rodeado de gente demasíado grande, era como aquel momento de panico que tuvo en el festival, cuando cientos de libélulas se amontonaron para darle las gracías a Tyzone por semejante discuros, era lo mismo solo que en esta zambullida no era por ningún razón sacada de quicio.
-¿Conoce a un tal Eon? -le pregunto a un mabu con capucha negra.
-No lo siento -contesto aquel hombre.
Luego decidío preguntarselo a otro mabu que pasaba por ahí con un carrito de madera que transportaba paja.
-¿Conoce a un tal Eon?
-No -contesto severamente aquel hombre.
Spyro observo aquel individuo, ese era otro tipo de persona que no quería saber nada de nada.
Ya no sabía que hacer, de todas las personas a las que le había preguntado, ningúna era de confianza, era como si hubiése entrado en un lugar donde lo único que importa es sobrevivir siendo alguién que ya no te importa ayudar absolutamente a alguién porque ya no te ayudo cuando mas lo necesitabas, estaba perdido y metido en un lugar donde no valen para nada ser convincente.
-¿Donde estas Eon? -se pregunto a si mismo, luego avanzo siguiendo un nuevo camino a preguntar.
Detras, cuando se fue, un extraño gillmen sentado en la barra de una cantina, oyo lo que dijo, y le parecío demasíado inusual que dijese eso.
..
Sparx también estaba metido en el mismo lio, de todas las personas a las que les había preguntado, ningúna quería saber nada acerca de Eon o cualquier cosa relacionada con aquel nombre.
-Disculpe, ¿conoce o sabe algo acerca de un tal Eon? -le pregunto a un ciclope que pasaba por ahí.
Luego se dirigío hacía un elfo que pasaba delante de el.
-Disculpe, ¿conoce o sabe algo acerca de un tal...
-Dejame en paz -le reprocho severamente el elfo, paso de el sin saber que era lo que le quería decir.
-Pero sera bruto ese elfo -se comento a si mismo.
Sparx no sabía que hacer, a lo mejor Spyro estaba consiguiendo mejor aptitud que el, necesitaba buscarle para poder ayudarle en esto o se metería en problemas, o algúno de los tres.
..
Flynn había dejado bien atado el globo y ahora se puso a hacer lo que le mandaban hacer aquel dragon purpura y su hermano insecto.
-Bueno Flynn, hora de preguntar a la gente y conseguir tu recompensa -se decía a si mismo porque no sabía que hacer en ese momento.
Observo las caras de todos los que pasaban por delante, algúnos parecían muy severos y otros demasíado vulgares, tenían un aspecto de haber pasado por algo terrible y no querer que alguién les molestase por algúna razón.
Flynn estaba aterrado, todos a los que veía, les parecía estar en un concurso de disfraces aterradores, aquello no era un refugío, era como una tipica fiesta gotica sacada del mundo de las tinieblas.
-Yo me largo de aqui, dire que nadie sabía nada y ya esta, esos dos no se daran cuenta -planeo Flynn su estrategia absurda.
Dio la vuelta pero de pronto se choco con alguién, era un pequeño mabu con anteojos y una chaqueta verde, traía consigo un libro de tapa dura. Ambos se quejaron del golpe que se llevaron por delante.
-Disculpa, ¿estas bien? -pregunto Flynn para saber si le había hecho algún daño o no.
-No, estoy bien, yo he tenid la culpa por ir distraído con este libro -se disculpo y explíco la razón de que se chocase con el.
-Ten mas cuídado la proxima vez -acordo Flynn.
-Lo tendre mas o menos en cuenta -comento el mabu mientras se apretaba las gafas, luego se marcho dirigendose en sentido contrario.
Flynn se dio cuenta de que al menos había encontrado a alguién un poco mas normal que el restode toda aquella gente, intento de marcharse pero de pronto se quedo pensando en aquel mabu, aquel libro que llevaba le resultaba familiar de algúna clase, decidío se-guirle por si acaso descubría algo.
..
Lejos de allí, un tiburon blanco de piel reluciente y violeta, se tomaba de un trago una gran cerveza mientras estaba sentado en el asiento de madera de la cantina de un bar. Se termíno aquella cerveza a gusto, se limpio la espuma de la boca pa-sandose el brazo por encíma.
-¡Otra ronda de cerveza de ancas de rana! -ordeno el tiburon queríendo bebeserse otra cerveza.
El dueño de la cantina se dirigío hacía el, era un mabu de un aspecto forzudo y piel de color marron, le míro discriminadamente.
-A mi me parece que ya has bebido suficiente -comento el dueño.
-Oh venga, pero si ni siquiera estoy borracho, necesitao algo para desahogarme para así no acordarme de porque soy tan despreciable en este mundo -hablaba divagando el tiburon para así que le diesen otra jarra de cerveza.
-Lo siento pero no -le dijo agarrando la jarra bruscamente, se dirigío a la barra a limpiar la jarra pasando de sus exigencías.
-Venga Butch, ¿no vas a dejar que me vaya con este aluvíon de borrachera entrando en mi cuerpo -exigía el tiburon.
-¿Y tu cuando vas a dejar de ser tan escualido si se puede saber? -pregunto sarcasticamente refiriendose a que algunos escualidos tenían la mania de emborracharse para dejar de ser unos salvajes por el momento del dia.
-Pero mira que gracioso, a lo mejor te reviento esas monisimas orejas de oso de un mordisco -decía el tiburon preparandose para pelear.
Sus compañeros que estaban en la otra mesa fueron para detener a su amigo antes de que hiciese una tonteria.
-Venga Jewis, no le hagas caso, ya te pelearas en sueños con aquel pescador que te robo tu hogar -exigío el mas joven de todo el grupo.
-Pues claro porque los mabus son demasíado monos como para que un tiburon les zurre una paliza -hizo caso a su amigo y se fue-, ya veras como algún alguien te dara un golpe en esa cabeza tan peluda que tienes.
-Pues espero que alguién te cierra esa boca de pez payaso -le reprocho Butch el cantinero-. Como es posible que sigue aguantando a estos -se dijo a si mismo mientras limpiaba los vasos sucios.
Cerca de ahí, el mabu de la chaqueta verde no hizo caso a lo que le dijo el otro y continuo leyendo aquel libro, estaba tan atento a aquel libro que no hacía caso a lo que se le presentaba delante.
Los amigos de Jewis el tiburon, ayudaban a su borrachuzo amigo a llevarle a casa sin que se metiese en problemas. Jewis se pasaba todo el camino refunfuñando acerca de que no estaba lo bastante ebrio para poder dormirse tranquilo.
-Vamos amigo, no hagas esos ruídos que ya veras que Butch te perdona -le sugirío su amigo para que se calmase.
-No -empujo los brazos de su amigo-, no quiero que me perdone, quiero que entienda que los tiburones somos mas superiores en ellos que en astucia, nosotros somos depredarores, tenemos que enseñarle quien manda.
El amigo no podía ignorar lo borracho que estaba.
-Vamos Jewis, estas borracho, tenemos que llevarte a casa -exigío.
-No -detuvo Jewis-, no quiero irme a casa, se avecina una guerra y quiero pasarmelo como si fuese el ultimo dia en el mundo.
-Jewis por favor, tienes que descansar -exigío nerviosamente.
-No, descansare en cuanto haya llegado mi hora. Sino me van a dar una cerveza me la buscare yo solito -acordo Jewis, se separo de ellos y se puso a buscar exasperadamente algúna cerveza con alcohol que tomar.
El amigo se quedo indeciso, ya no podía aguntar mas sus gritos de borracho, pero tampoco podía dejar que se fuese de las manos, aviso a los demas con las manos y ambos se dispúsieron a seguir a Jewis antes de que cometa una estupidez.
Un grupo de mujeres mabu estaban cenando tranquilamente en una mesa, de pronto se les reaparecío un desconocido delante.
-Disculpad señoras, pero quiero esas jarras -exigío amablemente Jewis.
Las mujeres quedaron horrorizadas, pegaron un susto de muerte al ver a aquel extraño tiburon que se presento delante de ellas, no tenían ni idea de que era lo quería pero en cierto modo era un completo sinvergüenza.
Jewis agarro una de las jarras de cerveza y se la metío en la boca de un trago, se estaba bebiendo la cerveza como un animal salvaje.
-¿Quien es usted? -pregunto una de las mujeres.
-Disculpad, que acabare en un momento -acordo Jewis.
Los amigos buscaban desesperadamente a Jewis, había desaparecído, pero de pronto se fijaron, lamentablemente, que ya estaba cometiendo una estupidez. Corríeron para evitar que cometiese mas desastres.
-Jewis, ¿que te crees que estas hacíendo? -pregunto estupefacto.
-Beberme esta cerveza -contesto el mientras se servía aún de las jarras.
El amigo no podía creer a que modo llego Jewis para sobrepasar su manía por la cerveza y el alcohol.
-Pero estas cervezas son suyas -le reprocho.
-Y a mi que, estoy harto de tener que hacer caso a mabus inutiles -contesto Jewis con la boca babeando con la espuma de la cerveza.
-Se que estas enfadado con el dueño de la cantina pero eso no significa que tengas que comportarte como un poseso delante de estas señoras -intento de forzarle a retirarle las jarras antes de que siguiese.
-Cuando se trata de señoras, yo soy el que se las lleva por delante, así que ellas no tienen que decirme que hacer -contesto reprochando, pero esta vez estaba llegando a un punto mordaz y culminante.
-Con que no tenemos que decirte que hacer, eh, pedazo de alcornoque -empezo una de las mujeres de la mesa a azotarle en la cara con un pañuelo que usaba como muñequera, ya estaba harta de aquel tiburon.
Jewis se aparto del dolor que era recibir aquellos golpes de aquel pañuelo, ya se estaba hartando de que todo el mundo le reprochara.
-¡Se acabo! -grito y tiro fuertemente la jarra de cerveza que tenía en la mano-. No voy a consentir que toda esta gente me trate así, me largo -se dispuso a irse de lo cabreado que estaba con todo el mundo, pero entonces se detuvo al ocurrírsele algo de ultimo momento-, pero antes me voy a agarrar esta ultima cerveza.
-Jewis, por favor -reprocho el amigo fastidiado.
-Solo esta y me la termíno, y se acabo -acordo Jewis agarrando la jarra.
-¿Seguro? -pregunto.
-Seguro -aprobo el.
El amigo ya estaba cansado de que se la pasara bebiendo y bebiendo, pero no podía consentir que tuvíesen toda esa vergüenza encíma, así que era mejor hacerle caso a sus ultimas peticiones para así poder volver al hogar.
-Pues muy bien, vamonos -exigío.
Jewis agarro la jarra con firmeza para que ningúna de aquellas mujeres se lo quitase, las míro discrimidamente, luego ambos este se fue alejandose con la jarra en sus manos, el amigo míro avergonzado a aquellas señoras.
-Disculpad -se perdono lamentandose por semejante obscendidad.
Ahora que estaban en calma, las señoras mabu volvíeron a sentarse en sus respectivos sitios, estaban cabreados por aquel bruto tiburon.
Jewis se alejo sosteníendo y bebíendo la cerveza a base de largos tragos, en un momento eructo fuertemente.
-Dios que buena que esta -opino Jewis sintiendose agusto.
Su compañero sentía rabía por tener que estar siempre pendiente de el, el era un bruto miserable al que le tendrían que mandar directo al mar para que no volvíese a molestar mas a la gente, esperaba también que tuvíese su merecido al menos por ser tan desconsiderado.
Jewis estaba tan entusíasmado con aquella cerveza que no pensaba en nada mas que el sabor a alcohol que tenía, era tan agradable sentir que no había nada en tu interior en que pensaba, por eso le gustaba tanto la cerveza.
De pronto un pequeño mabu choco contra el provocando que se le cayese la jarra con lo que quedaba de cerveza aún.
Jewis se quedo horrorizado, se le había caído en la tierra la ultíma jarra de cerveza que íba a tomarse esta noche.
-Oh disculpeme señor, no le había visto -intento perdonarse aquel pequeño de mabu con anteojos por haberle tirado su jarra.
-¿Porque te tendrías que disculpar? -pregunto amargadamente, se preparaba para tener un ataque de íra-. ¿Sabes lo que acabas de hacer?
El mabu busco las palabras precisas para perdonarse de manera sincera.
-Le acabo tirar su bebida -se expreso ironicamente.
-No una bebida cualquiera, era la ultima cerveza que podía beberme por esta noche, y por tu culpa me la has tirado -rectifico Jewis.
-Disculpeme, pero es que no le había visto, es que estaba tan metido en este libro que no le había visto -se disculpo como podía.
-¿Que es este libro? -pregunto y agarro bruscamente el libro.
-Oye, ¡devuelvemelo! -exigío el pequeño mabu, ese libro era muy importante, no podía dejar que aquel abuson se lo llevase.
Jewis estaba tan enfadado con el que no quiso devolverselo por las buenas, dejo que siguiese molestando para que aprendiese del error que cometío.
El compañero tenía ganas de llevare un buen golpe en la cara, otra vez volvían las broncas de Jewis, justo ahora cuando no era suficiente con la jarra, ahora aquel mabu y su libro.
-Jewis, devuelveselo -le exigío.
-Ni hablar, estoy harto de los pequeñajos que me molestan, quiero a este mabu sufrir por sus actos -exclamo ferozmente Jewis, iba a dejar que el pequeño siguiendo exigíendo el libro.
De pronto alguién hablo:
-Alto escualidos, porque no dejaís a ese pequeño y os meteis con alguién de vuestro tamaño -los tiburones alzaron la cara y observaron a un mabu con chaqueta de cuero y un casco con gafas de vuelo.
Jewis miro ferozmente a aquel mabu, ese era peor que el pequeñajo.
-Tu -dijo el mabu al ver que era el hombre con el que se encontro antes.
-Así es pequeño mabu, he venido a ayudarte, y por cierto, te dije que tuvieses mas cuidado con aquel libro -añadio sarcasticamente Flynn.
-No lo tuve mucho en cuenta -exclamo el.
Asintío Flynn sarcasticamente.
-Con que aqui tenemos a uno hacíendose el heroe, eh -tiro el libro, se preparo para pelearse con el, el pequeño mabu recupero su libro.
Flynn se puso nervioso, al ver la posiscíon en la que se estaba poniendo el tiburon, era justo lo que no quería esperarse en ese momento.
-¿Vamos a ver de lo duro que eres? -pregunto retoricamente.
Flynn no lo podía creer, se estaba poniendo para luchar con el.
-Ey, oye escuchame amigo, yo no quiero luchar -exigío nerviosamente, no quiero montarse para pelear con una bestia como el.
-Pues yo si tengo ganas, y luches o no, te voy a partir esa cara de egocentrico que tienes -comento amenzantemente.
Flynn se estaba poníendo de los nervios, no quiero luchar con aquel tio y ademas no tenía a nadie para ayudarle, estaba en problemas.
Jewis se estaba acercando hacía el mientras se golpeaba fuertemente ambos puños para asimilar su propía fuerza y señalar su brutalidad.
-¿Que pasa, mabu, te dan miedo mis puños? -pregunto de manera amenazadora, quería provocarle para hacer que se sintíera mas debil que antes.
-Lo siento tio, pero esto es un malentendido -intento de explicarse Flynn para poder librarse de la bronca.
-Pues para mi significa lo mismo, tratarme como un imbecil, no, pues hoy vas a saber lo que significa que me traten como un imbecil -comentaba mientras se preparaba para alzar su puño así dar su golpe letal.
Entonces Flynn recordo lo que le habían dicho los otros, que gritase o hiciese algún ruido para que les llamasen la atencíon.
-¡Spyro! ¡Sparx! ¡Muchachos ayudadme! -grito lo mas fuerte que pudo para que se oyese desde la otra punta del refugio.
Desde otro lugar, Spyro aún seguía preguntando cuando de pronto oyo el fuerte grito de alguién que le llamaba.
Oh no, penso alarmado, uno de ellos estaba en problemas.
Sparx también recibio el mensaje, se puso a correr para seguir aquella voz, detras de el, un extraño gillmen le estaba vigilando, al ver que andaba corriendo por algúna razón, se dirigío a seguirle pero por otro camino para hacerle carrerilla.
Jewis no podía pegarle porque aquellos gritos que estaba pegando aquel mabu, eran ensordecedores, le provocaban que le estallasen los oídos. Al final se canso y decidío hacer algo para hacerle callar.
-¡Quieres callarte, pesado! -le exigío mientras le agarraba de ambos brazos levantandole con toda su fuerza.
-No puedo -confeso el.
Refunfuño Jewis de lo cabreado que estaba con aquel hombre.
Entonces alguién de pronto hablo:
-¡Alto ahí! -grito.
El tiburon alzo la vista y vio a un especie de lagarto purpura acompañado de una libélula dorada.
-¿Que quereís vosotros ahora? -pregunto recriminando.
-Queremos que sueltes a nuestro amigo -exigío Sparx.
Flynn giro su cabeza y observo que sus gritos habían funcíonado, había llegado la ayuda, y justo en el momento oportuno.
-Chicos gracias que habeís venido, sacadme a este escualido de sus gordos brazos -exigío sofocandose de la fuerza que tenía aquel tiburon.
-Eso mismo ibamos a hacer -se dirigío Spyro al tiburon-. Suelta a nuestro amigo o te lo vamos a pagar caro.
Jewis no se creyo lo que dijeron. Parecía que estuviesen actuando.
-Deberías hacerles caso, porque sino no sabes de lo que son capaces -comento retoricamente Flynn para avisarle de que no hiciese lo que pretendía hacer.
Jewis no entendía a que venía tanto teatro, pero ya estaba cansado de que todo estuviese enfrentado con el, decidío dar su golpe y acabar con todo.
-Lo hare, en cuanto le de un buen puñetazo a este tontaína -alzo su puño preparado para encestar su golpe.
Flynn se compadecío de lo que estaba a punto de pasar, Spyro y Sparx se alarmaron al ver que no íban a llegar a tiempo de impedir que golpease a Flynn, el pequeño mabu con anteojos no podía ver lo que estaba a punto de pasar, se sentía culpable por lo que le estaba a punto de pasarle. Jewis míro firmemente al mabu y bajo su puño directa a su cara, pero de pronto alguíen le detuvo.
Flynn y el pequeño mabu abríeron los ojos al ver que no se oía nada, Spyro y Sparx se sorprendíeron de lo que paso, no se lo esperaban.
Un gillmen de piel azul agarro fuertemente el puño del tiburon justo a tiempo para encestar su golpe.
-Si vas a hacerlo, hazlo con alguién de tu tamaño -le comento el gillmen.
-¿Que? -pregundo sin comprender lo que dijo.
De pronto el gillmen le dio vuelta el brazo hacíendo que a si mismo girase y cayese contra el suelo de una voltereta.
Flynn se solto y observo la increible maniobra que hizo el gillmen para salvarle. ¿Quien es ese tio?, se pregunto.
El gillmen le míro amargadamente, era un iluso que se creía ser el mas fuerte por derecho de especie, Jewis el tiburon se levanto poníendo una cara de cabreo, aquello fue peor que cuando no le dieron la cerveza y después se la tiraron, aquel pez lo íba a pagar muy caro.
El gillmen no se inmutaba, esperaba saber su siguiente golpe.
-Vas a pagar muy caro pececillo -le dijo amenazadoramente.
-Tu vas a pagar muy caro por tener que abusar de personas mas debiles -le rectifico de manera inudable.
Spyro y Sparx se quedaron sorprendidos, no sabían quien era aquel hombre pescado, pero tenía toda la pinta de parecer un heroe de cuento.
Jewis se preparo para encestarle un golpe con su mandibula, se puso a correr para embocarle en su enorme boca, el gillmen lo esquivo de un giro, el tiburon siguio su curso sin detenerse por nada. Al final se cayo con la mandibula agarrando parte del extremo de la mesa de madera.
Ambos se quedaron boquiabiertos.
El tiburon se levanto, pero tenía aun en la boca el trozo de madera que se lo había clavado con las mandibulas, luego se cerro la boca hacíendo que se rompiese el trozo con la fuerza de sus dientes.
El gillmen se preparo para hacer lo mismo, pero distinto.
-Voy a hacer pescado frito contigo -le comento amenazadoramente.
-Pues yoestoy esperando a que venga el cocinero -exclamo el.
Flynn se rio, aquella frase tenía su parte graciosa.
Jewis vio el entusiasmo que tenían todos por verle sufrir, iba a hacer callar a todos de un solo golpe.
El gillmen se puso en posicíon.
Jewis hizo la misma corrida, esta vez pegaba un grito como de animal enfurecido, se dirigía con mucha velocidad hacía el gillmen.
Ambos no sabían lo que pretendía hacer ahora el gillmen, pero no parecía que estuviese preparando algo de inmediato, no se inmutaba.
Cuando lo tenía lo mas cerca posible, el gillmen activo su mochila propulsora de agua, salto de una voltereta y empezo a caminar muy lentamente por la espalda de aquel tiburon mientras avanzaba.
Ambos se quedaron asombrados.
El gillmen aterrizo en la tierra, y el tiburon no se percato aún, siguío su curso y se choco contra un poste, se arrodillo de lo dolorido que estaba, el golpe en el poste fue tan tremendo que se cayo encíma de su cabeza una lampara que estaba colgada en lo alto del poste, Jewis cayo moribundo.
El gillmen sonrío alegrado, logro vencer a aquel miserable escualido.
Ambos se acercaron para saber quien era aquel gillmen, había salvado a su amigo de llevarse un buen golpe, se acercaron y observaron como quedo de mareado el tiburon por haberse llevado aquel golpe en la cabeza.
Sus amigos se acercaron para ver como de herido estaba, el amigo mas joven se junto con el y observo la flacida cara que ponía.
-Jewis -llamo para saber si se encontraba consciente.
-Llevame a casa, llevame a casa -dijo el tiburon, parecía no tener ni idea de lo que decía, pero al menos dijo algo con logica.
El amigo se quedo confundido, no sabía que hacer ahora.
-Llevale a casa, esta mejor tumbado en el agua, así podra desahogarse de sus propios errores -sugirío el gillmen.
-De acuerdo -acordo timidamente el amigo. El y los suyos agarraron a Jewis por los brazos para poder levantarle y así llevarle a cuestas.
El gillmen observaba como otra mala persona se íba con las heridas de su propia guerra, una guerra que le llevo a ningúna parte. De pronto se percato de que los amigos del mabu se le acercaron.
-Disculpa pero, ¿quien eres tu? -pregunto Spyro.
Aquel gillmen se dirigío a ellos poniendo una cara firme y estrecha.
-Mi nombre es Gill Grunt, y soy, digamos uno de los tipos que protegen este lugar -explíco el gillmen.
-Vaya -dijeron sorprendidos Spyro y Sparx.
-¿Como has sabido hacer todos esos movimientos? -le pregunto Sparx.
-Eso es algo que solamente aprendi desde niño -comento el ironicamente.
Ambos se quedaron sorprendidos, aquel hombre pez era un autentico guerrero, puede que tuviese un oficio menos interesante que el de un caballero, pero al menos sabía tener buenas habilidades.
-Gracias tio, no sabría que hacer si aquel escualido grandote me hubíese dado semejante paliza -le dio las gracias Flynn por haberle salvado, le estrecho ambas manos porque no sabía como agradecerselo.
-No es que quisiese hacer una buena obra, después de todo, es que soy un soldado y tengo mis responsabilidades -comento Gill.
-¿Eres un soldado? -pregunto Spyro.
-Tecnicamente si -contesto el.
Ambos se miraron, ahora se daban cuenta de porque era tan buen luchador, era un autentico guerrero de los que se pasaban en el campo de batalla, aquella noche estaba siendo demasíado perfecta para ellos.
Luego Gill se percato del pequeño mabu que se levantaba delante suyo.
-Oye Hugo, que te he dicho acerca de no ir con ese libro encima todo el tiempo -le reprocho Gill al pequeño mabu.
-Perdona Gill, es que estoy tan interesado con esta parte, he llegado a la parte de los dragones, sabías la cantidad de tipos de dragones habían, es una lastima que estuviesen extinguidos -explíco Hugo desconsolado.
Spyro sonrio ironico, tenía justo delante a un dragon.
-¿Vosotros os conoceis? -pregunto Sparx.
-Si así es, es uno de nuestros expertos en el tema de historía, saca un montón de libros en la biblioteca que ahí en el ayuntamiento -señalo Gill a una enorme casa que había a lo lejos.
-¿Eso de ahí es el ayuntamiento? -pregunto Spyro.
-Así es, ese es el corazón de todo este complejo -afirmo Gill.
-Perfecto, porque necesitabamos hablar con el jefe de este lugar, porque estamos buscando a un tal Eon que al parecer es un maestro...
Gill no pudo evitar lo que estaba a punto de decir. Rapídamente le tapo la boca para que no dijese nada mas.
Todos quedaron conmocionados por lo que hizo.
Spyro le míro confundido, no tenía ni idea de a que vino eso.
-No digas esa palabra, porque si alguién se entera de que un maestro del portal sigue vivo, se armaría un caos tremendo -susurro Gill.
Spyro le míro indeciso, resultaba que si vivia ahí Eon, los demas quedaron igual de conmocionados, el maestro del portal estaba ahí.
Gill se quedo un momento observandole detenidamente, aquella extraña criatura no era un lagarto cualquiera, era un dragon, posiblemente el ser del huevo que decía que perdío hace mucho tiempo, ahora había regresado.
Le quito la mano de la boca porque no se podía creer que estuviese delante del ultimo dragon visto en mil años.
-No puede ser -comento ilusonado.
-¿Que? -pregunto Spyro sin comprender lo que pasaba.
-El te ha estado esperando, durante mucho tiempo -le dijo.
Spyro se quedo indeciso, ahora resultaba que también aquel supuesto maestro del portal había estado esperando su llegada, había llegado al limite de sus secretos, posiblemente había conseguido llegar a su origen.
Sparx y Flynn no se podían creer que después de tantos momentos confusos y peligrosos, había encontrado al hombre que seguramente tendría todas las respuestas de Spyro.
Hugo se acerco a Spyro, se ajusto las gafas, y observo detenidamente al reptil purpura, claramente era un dragon, el ultimo de su especie.
-Vaya -dijo ilusionado por ver de cerca a un dragon de verdad.
Gill estaba tan ilusionado como todos los demas, pero penso también que no era un cosa habitual, tenía algo muy valioso delante.
-Acompañadme -ordeno bruscamente.
El gillmen se puso a correr y los demas como no entendían a que vino ahora le siguieron por curiosidad.
-¿Pero que pasa? -pregunto Spyro intrigado.
-Tienes que ver a Eon inmediatamente -le contesto furtivamente.
-Bien, eso es perfecto, pero no puede ser que tenga que ser tan de inmediato como si corriesemos peligro -comento Spyro extrañado.
Gil se detuvo y le míro furtivamente.
-Correís peligro, Eon es el ultimo maestro del portal que ha sobrevivido en estos años, y a no ser que hableís demasíado, corremos el peligro de que se entere Kaos, hay espias por todas partes, y como alguno de ellos se entere de eso, todos corremos peligro -le explíco seriamente, luego volvío a correr.
-Dios mio -comento Sparx-. Si que es peligrosa esta guerra.
Detras de ellos, un troll sentado en una mesa disfrutaba de una jarra de cerveza, cuando se le agrandaron los sonidos, al oír que había un maestro del portal aún vivo y coleando, y ahora había un dragon entre ellos. Kaos íba a recibir una gran sorpresa en cuanto se lo cuente a los suyos.
