17
COMPRENSÍON DE HEROE
Spyro decidío seguir con las pruebas, había comenzado a descubrir su verdadero potencíal y quería descubrir mucha mas.
Giro de la manivela de un sistema mecanico que había en el rincon.
El techo se abrío y salíeron un grupo de aros de acero colgando de unas cadenas, las cadenas hacían un estruendo contundente al moverse.
Giro otra manivela al lado de la otra.
De pronto los aros quedaron envueltos en un circulo de fuego que les envolvío por completo alrededor.
Luego se dirigio a otro sistema de maquinas, bajo una manivela con mucho cuidado, estaba demasíada apretada la manivela como para poder moverla a un lado.
En un extremo de la sala, los salientes de madera se abrieron y del suelo salío unas plataformas que empezaron a ir subiendo hacía quedar a una altura lo suficiente cerca de los aros de fuego.
Spyro fue subiendo las plataformas convertidas en escalones, se quedo detenido delante del ultimo escalon, el mas grande, arriba de todo. Observo el recorrido en el aire que tenía, a unos metros tenía el primer aro en llamas.
Se quedo pensando en como lo iba a planear, quería intentar de ir volando atravesando los aros por dentro, quería aprender de una vez a volar, si se iba a convertir en un dragon absoluto, tenía que aprender primero a volar, ya lo había intentado un par de veces a saltar muy alto, se llevo unos cuantos golpes, pero consiguio llegar a la cima de su objetivo, esta vez tenía que intentarlo probandolo mas dificil.
Fruncío el ceño y se preparo para dar el vuelo, se concentro tranquilamente, dio batio a sus alas, y por ultimo respiro profundamente hacía dentro.
Era la hora. Dio el vuelo y empezo a ir planeando rapídamente hacía el primer aro, lo tenía en el punto de mira, lo atraveso completamente sin tocar las llamas.
-¡Lo consegui! -grito euforico. De pronto se olvido por completo de que seguía volando, alzo la vista y se choco de cabeza contra el aro de metal hacíendo que se zambullara hacía abajo, cayo de morros de un golpe de espalda.
-¡Auh! -gimio dolorido, se llevo un gran golpe de nuevo.
Intento de levantarse, al parecer las escamas de su piel le protegíeron del impacto, se levanto con las piernas delante, de pronto sintio un extraño escozor en su cara, se toco la nariz.
-¡Ay! -refunfuño dolorido.
Se percato de que parte del hocico de su nariz se había quemado al tocar el acero ardiendo, se notaba parte en la punta que estaba quemada, pero dedujo de que como podía soportar las llamaradas penso que en cuestion de minutos se le curaría.
Se puso de patas de nuevo, observo a lo alto, había atravesado un aro pero se choco tontamente con el segundo, entonces empezo a pensar, si quería atravesar completamente los aros, tenía que tener una maxima concentracíon.
Volvío a empezar de cero. Subío de nuevo los escalones, salto y planeo dirigiendose hacía el primer aro, lo atraveso de nuevo, ese si que era facil, volvío a intentar pasar por el segundo, lo atraveso pero lo hizo demasíado alto y se chocaron las alas quedando atravesadas en medio, se les escocian las alas de semejante dolor.
-¡Ahh! -grito dolorido. Se le bajaron las alas y eso hizo que cayera hacía abajo, impacto de cabeza contra el suelo de madera hacíendolo temblar.
-¿Porque? -se pregunto a si mismo, estaba harto de llevarse golpes por delante, tenía que intentar de seguir concentrandose de verdad.
Volvío al punto de partida, subío los escalones atraveso el primero, y siguio dandose de lleno con el segundo aro hacíendo que cayera de morros contra el suelo y con varias heridas, se le cicatrizaban a momentos pero no era a gusto tener una piel una piel tan gruesa como para poder llevarse tantos golpes.
Lo hizo como mas de una docena de veces, y en todas ellas continuaba cayendose sin parar.
Llego a un punto en el que ya no podía mas, tenía toda la piel tan quemada que le estaba asfixiando como un perro que se queda atrapado en una jaula de cristal y no tiene como refrescarse, se pensaba eso porque notaba que tenía la lengua para afuera, ya no aguantaba mas, pero era su entrenamiento y tenía que seguir continuando, subío los escalones pero dando saltos con sus alas, llego al ultimo escalon y casi no podía levantarse de nuevo, alzo la vista de nuevo y observaba a aquellos aros todavía resistiendose y colgando del techo, se preparo para dar el ultimo salto, se levanto por patas y se quedo detenido poniendo una silueta majestuosa.
Se concento lo suficiente sabíendo que había agotado parte de su potencíal sufriendo la mayoría de las caidas, batio sus alas por ya no sabía cuantas veces, y dio el salto, pero en vez de planear, se quedo atorado y cayo tontamente de nuevo.
Se quedo acostado con las patas cruzadas y con una mirada agotada.
Levanto la cabeza, al menos eso podía mover, en ese momento se percato de que aúnque trabajase lo suficiente, no conseguría volar de ningúna forma.
-¿Porque no consigo volar?, soy un dragon, debería volar si se supone que todos los dragones vuelen al nacer -se preguntaba divagando quería encontrar una respuesta a porque no conseguía volar con precisíon-, ¿dios si me he concentrado lo suficiente porque no funcíona?
De pronto oyo una voz que venía de detras que le asusto:
-Quizas no lo has hecho bien.
Se asusto tanto porque no se esperaba que alguién hablase por sorpresa, dio un salto hacía atras y se giro observando quien tenía delante.
Gill Grunt, el incordiante gillmen obsesionado con arruinar su nueva reputacíon de lider desde que se unío a los Skylanders.
-¿Que haces aqui Gill? -pregunto replicando-, ¿es que acaso no tendrías que estar con tus amigos, los Skylanders?
Gill puso una mirada incredula.
-Lo se -exclamo el.
-¿Entonces porque has venido aqui? ¿Es que acaso has venido a incordiarme por lo mal dragon que soy? ¿Que no me merezco este puesto? ¿Que no me merezco ser el ultimo y primer dragon en mucho tiempo? -pregunto interrogandole.
De pronto la cara de Gill cambío y se puso seria pero con mosqueo.
-Mira -intento explicarse.
Spyro observo que se quería acercar de una manera sospechosa.
-No te me acerques -le advirtio dando el un paso atras.
-Escuchame -exigio Gill cada vez mas acercando.
-¡Te he dicho que no te me acerques! ¡O te frio con mis llamaradas y me hago un emparedado de pescado a la plancha! -exigio amenzantemente.
Gill noto que se estaba alejando de el, tenía tanto recelo a el que le había metido el miedo y la ira en su cabeza, de pronto se acordo del ultimo comentario que dijo, parecía algo amenanzante pero tenía su gracia.
Se rio pero con los labios cerrados.
-¿De que te ries? -pregunto Spyro extrañado.
-¿En serio vas a hacer eso? -pregunto queriendo saber si esa amenaza era solo una excusa para mantenerle lejos o solo era una broma.
-¿El que?
-De freirme y dejarme hecho un emparedado de pescado a la plancha.
Spyro se quedo confundido, no penso moderamente eso.
-No lo se -admitio indeciso y confundido.
Gill se rio de lo avergonzado que estaba el dragon, le había dejado confundido, por un minuto penso que podría ser lo bastante amenanzante para mantenerle alejado de esa forma.
-Ay joven dragon, no sabes la suerte que tienes de ser el ultimo dragon y con un toque de humor -comento sintiendo entusiasmado por sus bromas.
-¿Que? -quedo Spyro aún mas confundido, lo que penso que iba a ser una disputa acabo convirtiendose en un desperplejo.
Asintio el gillmen, se le quedo la broma en la cabeza.
-No sabes la suerte que tienes -comento ahogandose en su risa.
-Ahora en serio, ¿a que has venido de verdad? -exigio una respuesta clara.
Gill fruncío el ceño, se había olvidado de que lo que tenía que decir.
-Veras dragon Spyro, he visto que has intentado de atravesar esos aros -indico arriba donde estaban los aros en llamas-, y según he comprobado ver oír, no tienes la fuerza para mantenerte a flote y poder volar.
Spyro supo adonde quería llegar el pez, pero no sabía si era un comentario incordinate o no, decidio seguir con la conversacíon de manera clara.
-En realidad puedo volar, el problema es que no me mantengo en el aire, en cuanto no me concentro, me dio de morros contra el suelo -rectifico Spyro.
Gill se expreso poniendo expresíon seria.
-Y que golpes de morro por cierto -comento afirmando.
-Si -exclamo ironicamente Spyro.
Gill asintio, era hora de hablar en serio con el.
-Veras Spyro, se que durante estas horas, no nos hemos visto muy amistosos entre ambos, debes de pensar que soy un incordio, que soy un egoista, que pienso que al tener mi puesto anterior me hace mejor, que soy mejor lider de lo que tu podras ser en el futuro -concluyo Gill con tono interrogante.
-Supongo -exclamo el.
-Pero veras -se empezo acercando hacía el pero sin que sintiera amenazando de el por su comportamiento, se junto delante de su cara y ambos se quedaron dandose un duelo de miradas inquisitivas-. Yo lo hago por tu bien.
Spyro se quedo confundido, aquel pez era una caja de sorpresas.
-Pues intentar hacíendolo por mi propio bien, hace que dañe a las demas personas -admitio refiriendose al daño que cometío con el mabu Hugo.
-Tenía que hacerle entender que no podía estar pendiente de ti, porque el no es lo bastante hombre para enseñar a un reptil de poderes que superan a los de cualquier otra especie del planeta -admitio el enfurisamdo.
-Y mira como se quedo, después de lo que dijiste -exclamo seriamente.
-Era mejor eso que admitir que negarle bruscamente su puesto, es mejor que este triste entiendolo así que entiendolo tal cual -concluyo Gill.
Spyro estuvo de acuerdo con eso, pero no aprobaba en parte lo que hizo.
-¿Porque ahora se te ha metido la idea de entrenarme por las malas? -pregunto ahora queríendo saber la verdad sobre su nuevo plan.
-No te quiero entrenar por las malas, solo quiero hacerte entender que necesitas aprender valorando tus poderes y tu fuerza para que así puedas liderarnos correctamente en el campo de batalla -rectifico Gill.
-Si con estas llamas y con esta dureza en mil piel acabaría enfrentandome como a cien trolls seguro -comento Spyro creyendo que al tener todas esas habilidades en su cuerpo le hacían indestructible.
-Puede que derrotes y quemes a cien trolls, pero aún así no alcanzaras el valor potencial de tus elementos, necesitas aprender a controlarlos, usarlos en beneficio de todos y de Skylands -comento Gill indicando en su pecho donde tenía la fuente de su energía.
Spyro se quedo dudando acerca de como haría para usar sus poderes, tenía bastante poder, pero aún así no sabía si eso iba a ser suficiente o no.
-Bueno, puede que necesite aprender a controlar mis elementos, pero aún así seguire derribando trolls supongo -dijo dudando timidamente.
Gill refunfuño mosqueado, no entendía adonde quería llegar.
-¿Que pasa ahora? -pregunto Spyro sabiendo que algo había hecho mal.
-No lo entiendes -le reprocho.
-Claro que lo entiendo, tengo que potenciar mis poderes para que así luego pueda vencer a todos los trolls y salvar a Skylands -acordo Spyro.
-No es solamente eso -aclaro Gill.
-¿Y entonces que es? -pregunto refunfuñando-, porque he visto en los libros que es siempre la misma historía.
-Los libros de aventuras solo muestran a personas presumiendo de tener valor para así vencer a tipejos cascarrabias que hasta ellos mismos presumen de su maldad, la realidad del asunto es mucho peor -comento seriamente.
-¿Y como es entonces? -pregunto Spyro cruzandose de brazos.
Gill sabía que Spyro no iba a parar hasta tener una respuesta clara a su dilema, solo había una forma de hacerle entender que esto no era un juego o una simple historia de libro.
-¡Ven! -le ordeno dandose la vuelta y dirigiendose a la salida.
-¿Adonde? -pregunto Spyro extrañado.
Gill se giro poniendole una mirada inexpresiva.
-A hacerte entender a que te enfrentas -admitio con un tono que sono de ma-nera varonil, como un autentico caballero de cuento.
Sypro se quedo sorprendido por la reaccíon de Gill, fue tan intensa que decidio acerle caso y seguirle adonde fuese que le quería acompañar.
..
Gill le acompaño al exterior, afuera del capitolio del refugio, se hizo de noche, no se había dado cuenta de que había pasado un dia entero en el refugio, y eso que había sido largo las horas que había pasado conociendo a los demas Skylanders.
Spyro intento de seguir a Gill como podía porque no dejaba de caminar rapídamente por razones desconocidas, era como si lo que le estuviese a punto de mostrar fuese algo con mucha prisa, le seguía los pasos, pero le perdía a momentos en que se chocaba con la gente, ahora que observo, ningúna persona se percataba de la presencia de Gill como si lo conociesen, o supiesen que fuese un autentico guerrero militar, de algo una forma el tanto Eon, le estaban ocultando cosas al pueblo.
Gill de pronto se detuvo, examino el ambiente en busca de un lugar para poder hablar claramente, se percato de un banco de madera fertil quemada que había en un rincon al lado de un camino para que los carroñeros cruzasen con sus carros. Decidio sentarse ahí, espero a que se sentase el dragon.
Spyro se extraño aún mas al ver al gillmen sentarse en el banco, no entendía a que venía eso, no sabía deducir si se trataba de que se había detenido a descansar por lo rapído que corría porque era muy rapido para ser una criatura marina, decidio juntarse con el para entender de que iba aquel acto tan extraño.
Se sento a su lado y el pez se percato de su presencia al lado.
-¿A que me has traído aqui? -pregunto intrigado y sospechando de sus planes, el gillmen se estaba mostrando muy inexpresivo, por algúna razón, tal vez sobre lo que dijo antes le había afectado a su estado.
-¿Porque quiero hacerte entender que no todo es lucha y batallas, sino depender de salvar vidas en peligro -admitio Gill poniendose serio de nuevo.
Spyro se quedo perplejo al oír eso.
-¿Te refieres a salvar personas en apuros, que estan corriendo peligros? -pregunto entender que iba de ese acto.
-Así es -afirmo Gill.
Spyro se quedo entusiasmado con esa idea.
-Pues los caballeros de los cuentos hacen eso -comento Spyro refiriendose de vuelta entre la diferencia de los libros y la realidad.
-Si, pero no como lo hacemos nosotros -intento de explicarse Gill.
Ambos se giraron mirandose atentamente.
-Veras, cuando un pueblo es asediado por bandidos, carroñeros que solo buscan la avaricia y la violencia, nosotros tenemos la obligacíon de ayudar a estas a recomponerse, usando mano de obra firme -explíco Spyro.
-¿Que es eso de mano de obra firme? -pregunto.
-Es una expresíon que se usa para hacer una accíon de bondad sin usar una espada, pistola o cañon o cualquier cosa de esas. Es utilizar el tacto de las manos para ayudar a una persona a recomponerse de sus perdidas.
Spyro busco el modo de entenderlo.
-¿Te refieres a ayudar a esta gente a tener: vivienda comida y ayuda sanitaria? -pregunto para aclararlo completamente.
-Exacto -afirmo Gill entusiamado por comprenderlo.
-En realidad durante todo este tiempo, lo primero que hemos hecho ha sído ir de pueblo en pueblo ayudando a esta gente a establecerse lejos de la violencia de las criaturas hostiles del resto del mundo -admitio.
Spyro se quedo perplejo, según lo que entendía era que ayudaban a todas las personas que estaban establecidas en el mismo refugio donde estan a poder vivir una nueva vida, y las personas a su alrededor eran la prueba.
-¿Me estas diciendo que todas estas personas, han sido salvadas por ti y los demas? -quería entenderlo para tenerlo claro.
-Así es -afirmo-. Todos y cada una de estas personas han sido llevadas a este lugar gracias a la ayuda de los Skylanders, ¿que te parece eso?
Ahora entendío porque la gente no se sorprendía de verle, estaba claro, era parte del refugio y parte de los que les ayudaron a sobrevivir.
-Ahora entiendo porque la gente no se sorprende de nosotros -comento.
-Es por eso, todas estas personas nos conoce, y conoce a los demas, pero no saben que somos defensores de lo bueno y la justo -exclamo Gill mosqueado.
-¿Y eso porque?
-Por los espias -admitio ironicamente.
-Ah claro -comprendío con exactitud.
Ambos asintieron, se sentían entusiasmados con la idea de salvar gente, pero que no supiesen que lo hacían por esa razón, era algo que mosqueaba a veces.
De pronto fueron percatados por una voz que parecía de la de un niño que se acercaba hacía ellos:
-¡Gill!
Ambos carraspearon sorprendidos al oír esa voz, alzaron la vista y observaron que venía un pequeño niño mabu de pantalones arcoiris y una gorra roja.
-¡Ey Gill! -llamo el niño al gillmen, al parecer lo conocía.
Spyro se sorprendio, no sabía quien era ese niño pero al parecer Gill lo conocía de algo.
-Ey si aqui viene mi pequeño hombrecito -dijo Gill entusiasmado de verle.
El pequeño mabu se acerco y se sento en su regazo.
-¿Como esta mi jovencito preferido? -pregunto chistosamente.
-Si muy bien -contesto el mabu, tenía una voz muy infantil y muy de un niño coqueta-. Oye, ¿es verdad que ayer le zurraste a un tiburon?
-Así es, se porto muy mal con uno de mis amigos y acabe enfrentandome a el para hacerle comprender que no debía portarse mal con los debiles -admitio Gill refiriendose al altercado de ayer anoche.
-¿Y como se lo tomo después de que lo zurraras? -pregunto el niño mabu.
Gill disimulo que pensaba demasíado.
-En realidad el fue el quien se zurro a si mismo, y creo después tuvieron que llevarselo como cuando una orca deriva en la playa -contesto chistosamente.
El pequeño mabu rio de una forma descabellada y juguetona, luego Gill le siguío la gracia.
Spyro también se rio, al parecer aquellos dos se llevaban muy bien, eran como padre e hijo, y como hermano y hermano, como el y Sparx.
De pronto el pequeño mabu se percato del extraño personaje purpura.
-¿Quien es tu amigo? -pregunto extrañandose por Spyro.
-Su nombre es Spyro, es un nuevo miembro a nuestro grupo -admitio Gill disimulando de que se trataba de la tapadera que tenían.
-¿Pero que es exactamente?, ¿un dragon? -se quedo extrañado con su apariencía, notaba algo raro en el, nunca antes había visto una criatura purpura así.
Spyro se mostro muy nervioso, pensaba que le habían descubierto.
-No, no es un dragon, es un largato purpura, una especie no muy rotunda de Skylands, había venido aqui con su amigo libélula a alistarse al grupo -contesto Gill disimuladamente para que se lo creyese.
-Ah vale ya lo entiendo -comprendío el mabu.
Era tan pequeño que se creía cualquier cosa que se le dijese.
-Así es, cada dia tenemos nuevos miembros en la banda -se expreso Gill.
-¿Que banda? -pregunto Spyro extrañado con esa pregunta.
Gill se mostro esceptico con eso, al parecer no entendía de que hablaba.
-¿Que pasa? -pregunto el mabu extrañado por la repentina reaccíon.
-No nada, es solo que no entiende de que vamos -dijo Gill para hacerle comprender que no había nada raro para que no sospechase-. Anda chiquitin, es hora de volver a casa que seguro que mama estara preocupada -se quito al niño de las piernas.
-Pues justo en este momento estan cocinando sopa de caldo de salmon, y no veas como apesta -comento sarcasticamente el niño mabu.
-Eso ya me lo veo claro -exclamo Gill sintiendose igual.
El mabu hizo una risotada falsa.
-Anda pequeñajo es hora de volver a casa, que no quiero pensar que acabes castigado metido en esa sopa -le ordeno chistosamente, le acaricío de la gorra para consolarle y hacerle caso.
-Y tu como sigues contradiciendome acabaras sustituyendo el salmón -le contradijo siguiendo la broma, se marcho corriendo de vuelta a casa.
-¿Y quien te hara compañia entonces? -pregunto chistosamente. No sabía si lo había oído o no pero gracioso decirlo así al aire libre, se rio a carcajadas.
De pronto se percato de que el dragon le miraba con cara esceptica.
-¿Quien era ese? -pregunto Spyro queriendo saber ahora de quien se trataba.
-Era Quickly, uno de los que salve y lo traje aqui -revelo Gill-: el vivia en un pueblo asediado por unos chompies que se zampaban la comida de la gente del pueblo, un dia nos enviaron un mensaje y decidimos actuar, llevamos parte de todo el pueblo a este refugio y llevamos la otra a otro.
-¿Y como te hiciste amigo de ese pequeño osito de peluche? -pregunto Spyro ironicamente.
-Un dia estaba rondando por aqui cuando de pronto se choco con un buida que estaba hacíendo sus conjuros, aquel mago se enfado tanto que decidio castigarlo haciendole beber una de sus especias, yo le detuve antes de tiempo, le obligue que dejara al chico o pediria que se largase legalmente del refugio, y acepto, luego le dije acerca de que no debía ir caminando sin mirar, hay mucha gente en el refugio, pero este no me hizo mucho atencíon debido a que se había dado cuenta de que yo era uno de los que le ayudaron a sacarle de su pueblo, así que nos quedamos hablando acerca de nuestro motivo salvando a la gente de Skylands, y de darles un nuevo hogar, durante un rato estuvimos muy estrechos y nos hicimos amigos, y desde ese tiempo ha sido co-mo una nueva familia para mi -explíco Gill como llegaron a conocerse.
De pronto Spyro se percato que había algo de bondad en Gill, no solo pensaba en el puesto de lider por misericordia, sentía gratitud por cierta gente, sentía amor por las personas que salvaba, incluida la del pequeño Quickly, que parecía que le otorgaba la vida de bondad y amabilidad.
-¿Es como un hijo para ti verdad? -pregunto para verificar que sentía un gran afecto por el de ese modo.
-Mas o menos -exclamo el.
Asintio Gill resoplando.
-No tienes ni la mas remota idea de cuanto esta gente ha sufrido, y a casi todos los conozco -añadio Gill murmurando.
-¿En serio? -pregunto el dragon sorprendido.
-Así es, fijate en ese elfo encapuchado que pasa con ese carrito -señalo Gill a un elfo que transportaba unos cubos de paja con un carro de madera recien armado, tenía casi la capucha ocultandole la cara, pero se notaba que tenía una mirada fria y seria-: Ese es Fay, un elfo al que salvamos de unirse a unos esclavistas, le dimos una razón para seguir viviendo honrado y ha pasado todo el tiempo transportando cubos de pajas. O mira a esa mujer mabu de ahí -señalo ahora a una mujer con gafas que estaba delante de un grupo de niños que no paraban de venir en masa, se arrodillaban delante de ella mientras ella les explicaba un cuento-, esa es Florence, sus hijos fueron arrebatados por su antiguo marido y nunca mas pudo volver a verlos, nosotros le ayudamos a que recuperara la fe en ella misma dandole el trabajo de cuenta cuentos para los niños que no tenían nada que hacer. O mira ese herrero de ahí -a unos metros había un zorro de color claro trabajando de herrero, golpeaba con un martillo casero de fierro una espada apenas construida, tenía la punta ardiendo-, ese es Foxel, trabaja de mecanico pero unos piratas se hicieron con la refineria en la que trabajaba y lo echaron porque pensaban que era un inutil, nosotros nos lo encontramos y le dimos un trabajo en donde utilizar sus hablidades, es lo menos que podíamos darle, al igual que muchos, como ese de ahí -señalo a un mabu que estaba dentro de una pequeña cabaña cocinando pasteles al aire libre-, el es Freddo, trabajaba antes en la agricultura pero le despidieron porque pensaban que había saboteado las hortalizas, pero en realidad le engañaron y no tuvo como demostrarlo, así que se vino aqui e hizo un trabajo menos sofisticado que recolectar verduras.
-Dios mio -dijo soprendido al ver la cantidad de gente que tuvo que cambiar su vida por culpa de personas crueles que les echaron de sus viviendas.
-Así es Spyro -se dirigio de vuelta al dragon-. Es como para decir eso, porque al ver la cantidad de dolor y sufrimiento que hay en el mundo te hace pensar en lo doloroso que debes sentirte tu mismo.
De pronto se percato de que el también se sentía dolorido, se había sentido muy solo y dolorido por no haber tenido mejor atencíon antes, estaba dolido en el corazon por sentirse diferente durante tanto tiempo.
-Yo siempre me he sentido dolorido -comento Spyro.
-Por eso te estoy enseñando esto, para que entiendas que nuestro trabajo no consiste solamente en apuñalar y matar monstruos, consiste en salvar personas y darles esperanzas de poder seguir viviendo una nueva vida, y yo quiero que tu también lo entiendas, porque si no lo haces jamas seras un Skylander, o un dragon por así decirlo -añadio Gill en un tono concentrado en sus palabras, le ponía un tono muy serio pero reconfortante para que entienda de que era una tarea muy importante.
Spyro se quedo sin palabras, se dio cuenta de que todo aquello en lo había estado imaginandose y viviendo a traves de los libros, era solo pura ficción, la autentica realidad era mucho peor, pero en ello no solo consistia el valor en armas de metal, el valor se encontraba en la sabiduria y en el aprendizaje, y en la importancia de la gente, en ayudarla a sentirse valorada en algo, ahora entendía que también no consistia en derrocar a los trolls, sino en darles esperanza a todo el mundo, con acciones bondadosas.
-¿Entiendes ahora lo que te digo? -pregunto Gill para verificar si todo la charla que habían mantenido hasta ahora, había servido de algo.
Spyro se mostro inexpresivo, sin ganas de hablar o moverse.
Gill se puso nervioso al ver que el dragon no respondía, penso que lo que le había dicho le había incrementado demasíado, afectado de una forma que el no conocía, porque entonces lo que había hecho había empeorado en su bienestar.
-Si -verifico Spyro con tono timido.
Gill suspiro alegrado, resulto que si funcíono.
Spyro estaba convencido en hacer eso, en ayudar a los demas cueste lo que cueste, y de darles un nuevo motivo para seguir viviendo, pero aún seguía teniendo sus dudas acerca de que no funcíonaban algúnas cosas en el.
-Bueno si, pero todavía sigo recriminandome acerca de porque no puedo seguir volando -replico Spyro levantandose del banco.
-En realidad creo que ya esta solucíonado -exclamo Gill.
Spyro se quedo confundido, no entendía a que venía esa afirmacíon, no encajaba a que se refería que había solucionado su problema de aprendizaje o que había encontrado la solucíon a volar.
-¿Como? -pregunto Spyro para afirmar que quería decir con lo que dijo.
-Ahora que has aprendido lo que es el valor en realidad, creo que parte de esa energia que tienes en tu cuerpo se ha prendido y te ha fortalizado en tu interior, ahora seguramente tienes el valor para superar todos los riesgos que has tenido siempre -admitio Gill.
Spyro sintio una extraño escozor que venía en su interior, no sabía si era algo que había comido, o era la sensacíon de sentirse mas fuerte que antes.
-¿Lo sientes verdad?
-Creo que si -contesto Spyro confuso.
-Ven, te ayudare a demostrar el poder que tienes ahora -agarro Gill a Spyro de la pata y lo llevo arrastrando.
-¿Adonde me llevas? -pregunto Spyro creyendo que ahora le raptaba.
-De vuelta a la sala de entrenamiento -contesto Gill.
..
Gill acompaño a Spyro de vuelta a la sala de entrenamiento, quería probar ahora de que podía vencer sus miedos utilizando su confianza en ayudar a la gente porque eso le fortalecería sus elementos.
La sala estaba tal y como estaba antes, con los circulos colgando del techo excepto que no estaban ardiendo alrededor, lo habían apagado antes porque aquellas llamas consumirían demasíado el metal de los aros, y habría problemas en volver a reponerlos, bajaron de vuelta la palanca y se encendíeron de vuelta los aros.
-Tu mismo -le dio Gill el permiso para que hiciese de vuelta la prueba.
Spyro se quedo dudando de nuevo, no sabía como afrontar si lo que estaba diciendo Gill era autentíco o no, esto se privaba de la realidad de Skylands, era algo imposible que por solamente pensar en la bondad ayudaría a reforzar sus poderes de la nada, pero había visto suficiente como para pensar que habría algo de autentico en lo que decía.
Volvío a subirse hacía las plataformas convertidas en escalones, llego al ultimo escalon, el punto final para poder decidirse en volar, eso era lo que le pedía, que intentase de nuevo a probar de volar y atravesar los aros, se había pasado hace menos de una hora intentado atravesarlos, pero siempre se llevaba un golpe por delante, la nariz quemada, las alas torcidas, que iba a ser lo siguiente.
Quizo intentar de bajarse pero tenía a Gill mirandole incredulamente, si no intentaba de volar recibiría un castigo y un reproche del pez con patas, penso que a lo mejor le apuñalaria con el arpon para luego dejarlo de adorno en la pared.
Se dio cuenta de lo desconcentrado que se hizo a si mismo un golpe en la cara. Vamos concentrate, no vas a dejar de afrontar ese miedo de una vez, ¿si o no?, se reprochaba a si mismo porque era el uníco que podía hacerlo frente.
Gill estaba esperando una respuesta de Spyro.
Observo como le estaba mirando, esperaba verle volar en vez de verle estancado en aquella silueta posando para un publíco invisible, necesitaba hacerlo ahora o se arrepentiría para siempre.
Se preparo para dar el vuelo, coloco sus patas en posicion, empezo a menear las alas y penso en algo para motivarse, necesitaba algo que le diese fuerzas: Un dia en casa, en la que todos esten en familia, celebrando una fiesta, todos riendo, dando brincos en el aire, y de pronto aparece Tyzone para acabar con la fiesta, acabo siendo alcalde y ahora se aprovecha de todo el mundo para sus macabros juegos, eso era las cosas que odiaba, y la única forma de superarlas, era tener la voluntad suficiente para poder ayudar a todos, a salvarlos, a darles un hogar, ahí lo tenía.
Se preparo decisivimente para volar, abrío las alas lo mas que pudo, alzo la cabeza, y se preparo para dar el vuelo perfecto.
Un sentimiento de bondad y esperanza recorría su cuerpo vibrandole con magia.
Salto de un brinco y empezo a volar meneando las alas dirigiendose al primer aro que tenía delante, cerro los ojos pensando solamente en su fuerza interior.
Atraveso justo el primer sin golpearse y luego se dirigio hacía el segundo siendo disparado como una bala de su rifle.
Atraveso el segundo aro dando una voltereta que casi absorbio el fuego de alrededor, luego se metío dentro del tercer aro pero dando una voltereta en el sentido contrario a las agujas del reloj y siguiendo absorbiendo el fuego de alrededor.
Cerro su cuerpo permitiendole entrar en el cuarto aro, de pronto abrío los ojos sintiendo un enorme escozor en su piel, eran las llamaradas que absorbía, volvía a alzar la vista y se percato por un segundo que tenía al ultimo aro delante, se desconcentro, pero esta vez no se dejo distraer, siguio adelante enfureciendose aún mas, tuvo tanto odio que se le prendío el fuego en llamas, como paso con la anterior prueba, se metío dentro del quinto aro como un cometa dejando al aro envuelto en unas llamaradas aún mas fuertes, luego se apagaron enseguida dejandoles con marcas alrededor.
Se canso y aterrizo de lleno en el suelo de madera, se le apagaron las llamaradas enseguida, sintio mareos de tener aquellas llamaradas cubriendole el cuerpo.
De pronto se percato de unos aplausos que sonaban a lo lejos.
Se giro y era Gill aplaudiendole sonriente.
-Eso era lo que quería que hicieras -le dijo aprobandole.
-¿Como? -pregunto Spyro sin saber a que se refería.
-Has atravesado los aros, haz volado -le confeso Gill euforico.
-He volado -Spyro no se lo creeía, había volado y no se había enterado.
-Haz volado -Gill sintio tanto emocío que se dirigio a Spyro para felicitarlo por haber conseguido superar sus miedos.
Spyro no se lo podía creer, se lo seguía repitiendo en la cabeza, no podía creer que estaba vez hubiese volado en serio, y sin chocarse, era un miglaro.
De pronto Gill le agarro y empezo a abrazarle de una manera que le estaba estrujando el cuello, como si le quisiese romper aproposito.
-Lo has conseguido Spyro, lo has conseguido -le seguía aprobando.
-Si así es, lo he conseguido -felicito Spyro timidamente.
-Vamos anima ese hombro, has podido volar de verdad, el primer dragon vivo en mil años y ha conseguido volar después de tanto tiempo viviendo como un simple bicho estercolero -dijo Gill ironicamente.
-Hey, que no he estado viviendo como un bicho estercolero -se defendío Spyro de la cuestion que dijo Gill.
Gill se silencio, había arruinado el momento.
Pero de pronto Spyro rio a carcajadas, reaccíono instantanemanente al darse cuenta de lo que había hecho, había logrado hacer lo que nunca antes pudo, volar, volar como el dragon que era.
Ambos estaban tan contentos que se abrazaron fuertemente celebrando que había logrado superar su mayor reto hasta ahora.
Spyro se dio cuenta de la gran bondad de Gill, resulto que no era tan amargado como pensaba, solo se estaba hacíendo el estricto con el aproposito, era como todo coronel hace con sus cadetes, que los endurece a base de exigencías.
Estaban dando tantas vueltas que se cansaron agotados, por accidente se cayeron hacía atras de morros, se rieron del golpazo que se dieron.
Se levantaron, y decidieron establecer una circunstancial charla.
-Mira Gill, siento haberme portado tan mal contigo -intento de disculparse Spyro con el por pensar que era tan moñoso.
-No te disculpes, es que es así como me adiestraron, llevo tantos años rodeado de inutiles que tengo que suplicarles que hagan algo bien a tortazos -opino Gill.
Ambos rieron por ese insulso comentario.
Asintio Gill, ahora tenía una parte hecha para avanzar en la lucha.
-Bueno, parece que estas casi listo para poder enfrentarte a los trolls -exclamo al darse cuenta de como avanzaban sus habilidades.
-Si así es, ahora podre enfrentarme al troll que casi se lleva a mi hermano -comento Spyro acordandose de la deuda que tenía con el troll Brock.
Gill se asusto exponencialmente a lo que dijo.
-Espera que -detuvo Gill.
-¿Que?
-¿Que ha sido eso ultimo que has dicho?
-Pues he dicho que un troll casi secuestra a mi hermano, y menos mal que me enfrente a el con mis llamaradas, ahí es donde casi descubro que soy un dragon -explíco Spyro a que se refería antes.
Gill se quedo horrorizado, no podía creer que en ningún momento le dijese que habían descubierto su identidad, un troll lo sabía y solo podía significar una cosa terrible, se quedo agonizando sin poder hablar.
-¿Que pasa? -pregunto Spyro preocupado al ver el estado en que se puso.
Gill se dirigio a Spyro poniendole una mirada de tristeza y agobio.
-Kaos sabe quien es -admitio Gill con tono entristecido.
Spyro se dejo llevar por el mismo miedo de Gill, se arrepintio de no haberlo pensado antes, desde hace unos dias un troll sabía quien era, y no tenía ni idea de lo que pasaría, estaba mas que arrepentido y aterrorizado por lo que pasase ahora.
