Fé de erratas: capítulo 17: El capítulo robado, línea 140. Luego del Agradecimiento de Ginny, donde dice:

"Ginny colocó sus brazos alrededor del cuello de Harry y muy seria dijo: -¿de que cámara estás hablando, Harry? esto fue por los libros de Lockhart que me regalaste en mi segundo año-"

Debe leerse:

"Esto fue por los libros de Lockhart que me regalaste en mi primer año"

O en su defecto:

"Esto fue por los libros de Lockhart que me regalaste en tu segundo año"

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Gracias por su comprensión, y sin más preámbulos.

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18. Mi querido profesor

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Pero la tolerancia de Ron no iba ser puesta a prueba mucho más tiempo, conforme avanzaba el mes de junio. Los examenes de Ginny se estaban acercando…

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Ginny Weasley levantó su varita y muy decidida la apuntó a Harry lo miró un segundo y susurró: espectro patronus. Una gata plateada se materializó enseguida, caminó hacia él y se acurrucó en sus piernas.

-creo que eso concluye la lección del Patronus- dijo con una sonrisa.

-¡gracias profesor!-

-¿y ahora que sigue?...-

Harry se encontraba junto a su novia en la sala de Menesteres, la ayudaba a estudiar para sus TIMOS. Era un martes por la noche.

-¿que te parece si probamos con Pociones, el profesor Slughorn dice que eres… un prodigio- dijo ella con una risita

Harry se sonrojó visiblemente. –¡manos a la obra!-. Tras Ginny se materializó una mesa toda equipada para recibir una excelente clases de pociones.

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Luego de una hora de estar batiendo los calderos, cortando especies y revolviendo sustancias, el aire en el cuarto de Menesteres estaba mas pesado, más espeso. El calor se empezó a poner insoportable. Así que decidieron tomar un descanso. Y de inmediato un sillón rojo que daba la impresión de ser acolchado, se materializó.

-¿Cómo te convertiste en un excelente profesor de pociones, ¡Hermione siempre dice que eres malísimo!- dijo ella actuando como si no supiera lo del príncipe mestizo; mientras se quitaba los zapatos y subía sus piernas al sillón.

-ahhh!- dijo él siguiéndole el juego y acariciándole una mejilla –Hermione está celosa de que mis aptitudes hayan brotado, tarde pero seguro, durante este curso,-

Ella se acerco un poco más a él. -¡eso es cierto!- dijo con la expresión radiante que poseía. -¡y me encanta que sea así!-

-yo me alegro que este año mis ojos se hayan abierto- dijo al momento que la besaba. Fue un beso tan dulce que Harry pensó que había durado una eternidad. Suave, lento, y cargado del amor que sentía por ella. Al separarse los ojos de Ginny lo miraron y él comprendió. Hoy podía ser su último día en la tierra. Hoy podía morir. Así que iba a dejarse llevar por sus instintos; y disfrutar al máximo su tiempo con ella.

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La volvió a besar y la trajo hacia él, haciéndola sentarse con las piernas abiertas sobre él. Ella le desordenó el cabello, aumentando su emoción.

-harry, yo…- inició ella en un suspiro.

Pero él no parecía escuchar, la seguía abrazando y acariciando. Colocó un brazo rodeando su espalda y una mano sobre su cuello. La otra se entretenía recorriendo sus piernas, subiendo por sus rodillas, acariciando sus muslos y

-¡ohh Harry!-

Ahora el jugaba con su cuello depositando dulces besos y bajando mas… y mas.

Ohhh Merlin! Necesito…

Y la poción antibebés apareció en su mano. Harry estaba desabotonando su blusa y besando cada parte de piel que dejaba expuesta. Era ahora o nunca… así que la tomó.

Esa botellita era la seguridad que necesitaba. Ya no habría barreras entre ellos. Ya podían disfrutarse tanto como anhelaban.

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Una hora después, el sillón donde habían empezado a conocerse, se había convertido en una enorme cama con doseles. Harry y Ginny se refugiaban bajo las cobijas. En silencio. Solo sus respiraciones buscando la normalidad.

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POV Ginny

Ohhh por Dios!

Recuerda que sabe legirimacia, es la única explicación posible!

¿lo habrá disfrutado tanto como yo? ¿y si no…?

Lo recompensaré…

el fue maravilloso. Todo lo que me hizo sentir… ¡dos veces!

Estoy tan feliz que podría gritar

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POV Harry

……………

Wow

…………….

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El primero en reaccionar fue Harry, a pesar de que lo único que deseaba era abrazarla por siempre, decidió darle un espacio, pero era insoportable!. Así que se acercó a ella y la contempló. Apoyó su codo a la almohada y su cabeza a la palma de su mano para observarla mejor. Ella aún tenía los ojos cerrados y respiraba profundamente, buscando su propia relajación.

No podía creer que lo habían hecho. Y que habían perdido el control de sus actos. Ella lo había hechizado con su belleza, su inteligencia y su alegría. Y ahora se encontraban ahí. En una misma cama. Cubiertos por sábanas. Su cabello caía con ligereza sobre la almohada y sus pechos subían y bajaban al compás de su respiración.

Tal vez era por tener las hormonas desquiciadas, 16 años y a su novia desnuda junto a él. Talvez, solo tal vez era porque simplemente se sentía más feliz de los que podía recordar. Pero Harry sintió la terrible urgencia de besarla de nuevo. Se acercó a ella y lo hizo. Una manera de agradecerle por esperarlo a él, por compartir su virginidad con él, justo la persona que menos la había visto.

Unos hermosos ojos cafés se abrieron para toparse con los de él. –hola- dijo en un susurro acompañado de una sonrisa.

-hola- no tenía nada más en la mente. No sabía de que hablar. O como empezar. No podía decirle cosas como "tu cuerpo es perfecto" "tienes los senos más lindos que he visto, tocado y probado…" "decidí que no quiero ser Auror, con ser tu amante el resto de la vida seré feliz"… no. Tenía que ser tierno… pero no podía pensar en otra cosa que acercarse a ella y tocarla nuevamente.

-creo que las pociones se evaporaron- dijo ella

-¿Qué pociones?- respondió él sin pensar

Ginny sonrrió, lo abrazó y lo hizo girar para colocarse sobre él.

-¡profesor!- dijo con una sonrisa. ¡ya lo olvidaste!

Y con una rapidez propia de una buscadora, Ginny se enrolló en las sábanas y se dirigió a la mesa de pociones. En efecto, todas se habían evaporado, quemado o convertido en un repugnante brebaje verde.

Harry se levantó, y caminó tras ella.

-¿Por qué haces esto Gin?- dijo a espaldas a ella mientras se agachaba y le besaba el hombro.

-porque necesitaba revisar el contenido de los calderos para ver el resultado de…- pero no pudo terminar. Harry la tomó de los hombros y la volteó. Negó con la cabeza. -No eso.., esto- dijo señalando las sábanas que tenía Ginny envolviendo su cuerpo y sostenidas con una mano.

-porque…- en realidad sabía porque pero jamás lo admitiría. Él estaba frente a ella desnudo y sin miedo a mostrar su cuerpo.

Delicioso cuerpo, cabe decir.

Y ella no se acostumbraba a la idea de estar desnuda, se sentía muy tonta, porque después de todo, habían hecho el amor. Se habían visto y conocido íntimamente. Pero… su cuerpo no era… sexi. Era pequeña y menuda, siempre había sido así.

El negó nuevamente como leyendo sus pensamientos.

-eres preciosa, déjame admirarte-

Y fue más de lo que pudo soportar. Las sábanas cayeron al piso, eliminando de una vez por todas cualquier atadura que poseyeran.

-ves- dijo él –eres hermosa Gin- un escalofrío recorrió su cuerpo. Ya había soñado con este momento. Pero nunca había sido tan perfecto. Nuevamente Harry se apoderó de su cuerpo, de su alma y de sus sentidos.

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El tiempo no existía. No tenía idea de cuanto había pasado. Y no le importaba. Lo único que le importaba era que en ese momento Ginny y él estaban abrazados, comiendo algo de cena y disfrutando del fuego de la chimenea que tenían frente a ellos. En silencio, así se entendían más. Juntos era más fácil reír, y disfrutar de los pequeños detalles de la vida. Uno que a Harry le fascinaba en sobremanera era como ella ronroneaba. Habían hecho el amor. Y no tenían intenciones de dejarlo en el pasado. Una sola caricia o una sonrisa, era suficiente aliento para explorarse nuevamente. La más dulce de las aventuras.

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El alba rozaba la mañana. Cuando Ginny despertó en los brazos de Harry. Intentó moverse pero no pudo y cuando pudo no quiso. Ya que sin intensión, lo había despertado.

-¡Buenos días!- dijo él con voz ronca

-buenos días- dijo ella

-¿dormiste bien?-

-dormí riquísimo junto a tí- dijo ella acurrucándose en el pecho de Harry.

Él se volteó y buscó su varita, apuntó a su boca y luego sonrió.

-¿porqué te hiciste eso?- preguntó Ginny con curuisidad.

-porque quiero besarte-

Ella levantó las cejas y no le dio tiempo de protestar…

mmm… el hechizo sabor a menta…

-creo que deberíamos…- inició ella colocando un dedo en los labios de Harry (que él aprovechó para besar)

-¡pero todavía tenemos tiempo!- dijo él con una carita de un niño de tres años que quiere permanecer más tiempo en el parque de diversiones. Claro, ahora el parque de diversiones era muchísimo más privado y tenía nombre y apellido.

-si, pero debo ir a clase por la mañana e inventarme la mejor de las excusas y…-

Mmm basaba tan bien que provocaba quedarse en la cama todo el día y..

-Harry, por favor- él hizo un puchero que le robó el corazón. Pero en serio tenía que irse. Cuando hizo su segundo intento fallido por levantarse sintió que se partía en dos y ahogó un grito.

-¿Qué te pasa?- preguntó Harry visiblemente preocupado.

-mi…- dijo ella.

Harry comprendió enseguida. Se acercó a ella. Su dulce cuerpo desnudo estaba inmóvil del dolor.

-es normal- dijo ella

¡pero duele como nada! ¡ayyyy!

-tranquilo, mi cuerpo, solo reacciona normal-.

-no te muevas- dijo él. Se acercó con su varita y la movió sobre la intimidad de Ginny mientras sus miradas no se apartaban. De repente Ginny se sintió un calor justo donde estuvo la terrible punzada de dolor.

-¿estás mejor?- su tono era tan lindo que solo provocó (nuevamente) en Ginny besarlo. Harry acercó su mano a uno de sus pechos y lo acarició con suavidad, era maravilloso lo que la experiencia podía lograr. Luego la acostó y la tocó con toda la delicadeza del mundo deteniéndose donde el hechizo acababa de hacer efecto.

Ella se asustó. Y él inmediatamente retiró su mano.

-perdón, yo…-

Ella mordió su labio inferior y negó

-solo me tomaste por sorpresa, no pensé que después de lo de anoche, todavía quisieras…-

¡Estas bromeando GIN! ¡Esperé mucho tiempo para estar contigo! ¡quiero estar en nuestra cama por siempre!

Mordisqueó su oreja y ella comprendió. Harry siempre había sido un chico curioso, determinado a llegar al final de lo que se proponía y salir victorioso.

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N/A: espero les haya gustado. Este capítulo en especial no lo tenía planeado en los primeros borradores, pero después de releer mi fic, comprendí que no podía pasarlo por alto. Ellos merecían un momento de alegría juntos, antes de que todo empiece a empeorar.

Gracias por los reviews.

Pd: ¡ya presenté proyecto FINAL! Solo espero los resultados el viernes…

Anelis

Próximamente bachiller en Arquitectura (cruzando los dedos)