Dedico este capítulo a Anahi, tu review me hizo llorar, es una lástima que no me dejaras tu mail para responderte directamente; sin embargo respeto esa decisión. Espero te guste el capítulo.
Anelis
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19. Desesperación
Ginny Weasley literalmente se tiró de espaldas a su cama, y expiró ruidosamente. Estaba francamente exhausta. Lo único que deseaba esa noche era descansar.
Cerró sus ojos… Y ahí estaba él fijo en sus pensamientos: Su sonrisa, su cabello, sus hermosos ojos verdes… se sentía tan feliz. La señora Weasley compartía su alegría. A decir verdad todos sus hermanos de una u otra forma expresaban su aceptación. Y aunque no les hubiera gustado nada… ella igual estaría con Harry.
Cuando el señor Weasley se dio cuenta, la abrazó y la besó. Luego se puso a llorar. Entonces lo tomó como que estaba contento, al igual a Hagrid, que solo le mandó los terribles caramelos rompedientes, como una manera de desearle lo mejor y recordándole que fue él el primero que supo que terminarían juntos. Si Hagrid quiere pensar que fue él, así sería. La sola imagen del enorme guardabosques vestido como cupido le saltó a la mente. Y una sonrisa se dibujó en su rostro.
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Para variar Fred y George habían apostado contra Bill y Charlie de cuando iba a hacer su primer beso. Ambos grupos perdieron por MUUUUCHO entonces el señor Weasley, al darse cuenta, le mandó el monto de la apuesta: 6 galeones y un frasquito con algo que parecía líquido de pensadero solo que de color azul, pero no estaba segura. Mejor no experimentaba. Con ellos nunca se sabía… Así que cogió el frasquito y lo colocó junto con su "fuego azabache" el cual seguía igual que hace días. Ni siquiera humo hacía.
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-Solo le devuelvo el libro de recetas a mamá –pensó ella intentado encontrar energías- y ¡a dormir!. Se levantó mientras se quitaba la túnica y quedó en uniforme del colegio. Se sentó frente al espejo y empezó a peinarse. Se veía fatal! Tenía ojeras y el cabello hecho un desastre; pero no pudo disimular una sonrisa porque justo ahí, en su cuello, estaba la corbata de Harry; Algo en su organismo había cambiado por completo. Aparte de lo físico (por cierto, el hechizo que Harry practicó en ella sirvió de mucho, y ya no sentía la dolorosa punzada) emocionalmente era otra persona. Talvez era un poco cursi
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Talvez?
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Pero se sentía tan feliz que no podía esperar al día de mañana para estar otra vez con él. Los recuerdos de la noche anterior la inundaron por enésima vez en lo que iba del día, y se sonrojó hasta la raíz de su cabello. Suspiró mientras peinaba su cabello en una cola alta. ¿y si se escabullía con su escoba y sorprendía a Harry en su cama? Lanzaría un hechizo silenciador y… tomaría lo último de la poción antibebés…
¡A quién engañaba…!
¡Estaba agotada! Después de su noche con Harry, no hubo tiempo más que para bañarse e ir a clases. Desgraciadamente no lo había visto en el almuerzo. Pero…
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Oye… sé que eres joven y solo deseas aparearte con tu novio… pero ahorra energías además… no te bastaron las 4 veces de ayer!
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Ejm, ejem
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Las 5!
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Deberían, pero… es tan…
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Bello, fuerte, guapo, deseable, sexi, inteligente, valiente, sexualmente más que complaciente… ¿apetecible?
Si… esa era la palabra. Apetecible.
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La puerta se abrió de golpe sacándola de su trance; Hermione entró en la habitación y pidió a Ginny que bajara; su rostro estaba pálido. Esto la preocupó un poco. Al bajar las escaleras, Ron esperaba en la sala común. De pie y muy serio. Su rostro denotaba inquietud.
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-Ginny- empezó a hablarle con cautela. –Harry se fue esta noche con Dumbledore-
-no es extraño, él tiene clases con el Director en la noche- respondió la pelirroja.
Hermione se sentó frete a Ron. Estaba muerta de miedo, Ginny no necesitó Legirimacia para averiguarlo. -Él- inicio Hermione con voz entrecortada- nos dio esto. De la mano temblorosa de Ron apareció una botellita sellada con cera.
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"Felix Felices" susurró Ginny.
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Por un momento el mundo de Ginny Weasley calló al vacío. Harry y su MALDITO complejo de Héroe. No les hubiera dejado la MALDITA BOTELLA a menos de que supiera que algo malo podría pasar. Y buscara protegerlos… y él. Y él que?
Que acaso no comprendía que en cada aventura, ella perdía un poco de su alma. Y se aferraba a la idea que él tenía que volver con vida… es que acaso él no comprendía que el MALDITO mundo mágico tendría que ingeniárselas sin él!
Que él no tenía porqué hacer de héroe ante un mundo que lo criticaba, que no lo dejaba vivir, que lo acosaba… que no lo conocía.
No era momento para llorar, MALDITA SEA. Y no lo haría. Aunque suponía lo peor.
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Encontró el valor Griffyndor que necesitaban sus amigos. Tomó la botellita en sus manos. –nos la dejó para que la compartiéramos- acertó a decir la pelirroja. La mano de Ron buscó el hombro de Hermione apretándolo con firmeza. Ella ahogó un suspiro.
-¡debemos alertar al E.D!- dijo Ginny con urgencia -¡todos alerta, Hermione… ¿las monedas aún sirven?-. Ella solo asintió.
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Éran casi 30 en el E.D. ¡30! Y solo Neville y Luna acudieron momentos antes de que todo pareciera sumido en la más terrible oscuridad. Al fin y al cabo, eran los únicos que merecían tomar la poción.
-¡por Harry!- dijo Ginny al momento que veía en los ojos de las cuatro personas frente a ella.
¡Por Harry! –asintieron todos.
Sentir el "Felix Felices" en ella dio un pequeño calor de esperanza, seguramente a los demás también.
-Ron, el mapa- pidió con urgencia Hermione
El mapa del Merodeador nunca miente, hasta ella lo sabía. No marcaba a nadie rondando el castillo¿Cómo harían para llegar, si nadie se puede aparecer¿Cómo harían?...
-bien- dijo Ron –Neville, Hermione y yo iremos a la sala de menesteres, porque ahí fue donde marcó a Malfoy por última vez-
-¿y que hay de mi?- preguntó Luna
-tu y Ginny irán con Macgonagall-
-NO- gritó Ginny –de ninguna manera te dejaré-
-chicos- intervino Neville- no ganamos nada peleando entre nosotros
-iré contigo Ron, quieras o no, no te dejaré- sentenció Ginny
-entonces, yo iré con Luna, pero iremos con Snape, si van a usar artes oscuras…- Hermione parecía no poder terminar las frases-… él sabrá que hacer.
Hermione miró a Ron. Y él se le acerco a abrazarla. Susurró algo en su oído y ella asintió con una sonrisa en los labios. Para luego hacer algo que nunca había hecho antes, Ron se agachó lo suficiente para darle un corto beso en los labios.
A pesar de confiar en el Felix Felices, estuvo contrariada, parecía que el fin del mundo se estaba acercando. Y al parecer su hermano y Hermione no parecían en absoluto preocupados, ahí abrazados y con los labios juntos, habían encontrado su santuario. (1)
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-crees que Hermione y Luna estarán bien- preguntó Neville minutos después de salir
-¡por supuesto que sí!-, alertarán a Snape, a MacGonagall, a los fantasmas si es necesario! –empezó Ron-
-ambas son chicas inteligentes –concluyó Ginny.
A pesar de que los pasillos estaban desiertos, tenían que tener sumo cuidado. ¡Porqué nunca tenía un espejo cuando lo ocupaba¡así sería más sencillo observar en las esquinas!. Estaba furiosa consigo misma, pero necesitaba encontrar un punto de equilibrio para que todo resultara bien. Al doblar por el pasillo que daba a la sala de Menesteres sintió, por segunda vez, un vacío en su pecho… habían sombras saliendo de él.
Se colocó contra la pared y en silencio alertó a su hermano y a Neville; el mapa del Merodeador cayó al suelo solo para que los rostros de los chicos pudieran observar: "Amycus", "Greyback" y "Bellatrix". Cerró sus ojos muy fuerte… y buscó ese punto de concentración necesario:
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Pequeña gingin así que Potter al fin se dio cuenta de que te tiene cerca, y no lo culpo, es un poco lento para eso del amor, pero comparado con Ron, el hombre es un casanova… Aunque espero que no sea casanova, porque eso de las conquistas,…
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¡Por Harry! Recordó la voz de su conciencia
¡por papá y mamá!
¡por mis hermanos!
¡y por MI!
Salió con decisión de su escondite y apuntó a los intrusos… Petrificus totalis…
El poderoso hechizo les pegó sin advertencia a los mortífagos. Luego Ron y Neville la siguieron… y lograron detenerlos solo por un momento…
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por cierto¡que foto más linda! El diario el profeta de la tarde llegó al tope de 300 fotos. En la que sales recién despierta, la aumenté y se la mandé a Harry, solo para que te vea en tu peor momento y no se le curra meterse con mi hermanita.
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Alguien que hasta el momento había sido algo menos que un cobarde apareció de la Sala de Menesteres, seguido por sus gorilas guardaespaldas. Fue un instante, pero necesario para decidir esconderse. Malfoy levantó una mano negra, casi cadavérica y todo se oscureció.
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Gingin, has sido la pequeña luz de la casa y seguirás siendo la pequeña para mi, aunque Potter te proteja, siempre me tendrás.
Te ama tu hermano
Charlie
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-Lumus –susurró Neville-
La oscuridad continuaba
-Incendio- dijo Ron
Nada
Ginny sintió que alguien pasaba junto a ella, tenía los dedos agarrando la varita tan fuerte que sabía que tenía los nudillos blancos
-¿miedo, Weasley?- la voz de Draco Malfoy cruzó el aire mientras le rozaba una de sus mejillas con el dedo índice.
-desearías- a pesar de no ver nada, Ginny estuvo casi segura que sus ojos se toparon con los de Malfoy y él si sintió miedo.
Las pisadas siguieron de lejos. No era de extrañar. El plan, cualquiera que fuese, tenía que seguir, y ella no era suficiente distracción.
-Ginny?- la voz de Ron –Neville?-
-¡sí!- respondieron
-¡VAMONOS!- dijo con premura -¡tenemos que salir de aquí!-
-déjame intentarlo-
¡LUMUS SOLEM! –gritó Ginny-
Nada, ni siquiera una chispita.
Necesitaban salir de esa terrible oscuridad antes de que los petrificados se levantaran, avisar al colegio, detenerlos…
-¿tienen sus varitas?- preguntó Ginny
-SI-
-¡no lancen maldiciones!- nos podríamos herir…
-entonces… ¡Orientáme!- susurró a su varita, Ginny recordó el horrible acontecimiento donde aprendió ese hechizo.
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Flash back
Harry había entrado en el torneo de los Tres Magos. Y había estado fenomenal en las dos primeras pruebas, pero aún faltaba la tercera. Tenía que ayudarlo de alguna manera. Así que buscó en la biblioteca; hasta que al fin lo encontró en "Guía para el mago perdido, útiles para los hombres que no piden direcciones". Era tan sencillo "orientáme". Y la varita mágica funcionaba como brújula. Por supuesto que Michael Corner estaba un poco enojado cuando se dio cuenta que lo estaba ayudando, así que Ginny se lo dio a Hermione para que ella se lo diera a Harry, mientras Michael se lo daba a Cedrick.
El enorme laberinto se había materializado ante sus ojos. Merlin!… Harry… vuelve a salvo. Fue el último pensamiento dedicado a él antes de entrar.
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Cuando los rumores de que alguien había muerto en el laberinto llegaron a ella, su sonrisa se esfumó. Intercambió miradas de preocupación con Bill y casi sale corriendo hacia el campo donde dos sombras habían aparecido hace unos instantes.
¡Tardaron tanto¿Qué había pasado?... Harry…
Ron llegó con ella, y un sentimiento de sobrecogimiento le llenó
¡Harry estaba vivo! Merlin… Harry estaba vivo,
Luego se sintió increíblemente mal, Cedrick había fallecido. Y hasta se sintió un poco culpable, por alegrarse de que no había sido Harry…
Fin del Flash back
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-Muy inteligente Ginny- admitió Neville
-¡Vamos¡Esa es la salida!- gritó Ron
Corrieron a través de aulas vacías, estatuas de magos famosos, cuadros…
-¡Avisen a todos!- gritó Neville al cuadro de los monjes que preparaban vino… ¡intrusos en Hogwarts!. Los monjes tiraron los contenedores de vino y salieron corriendo por los cuadros.
-¡Sir Cádogan!- le dijo Ron -¡Busque a Hermione¡Dígale que ya entraron!-
-así lo haré joven Weasley- Sir Cádogan cabalgó con increíble rapidez y se perdió de vista.
-¿hacia donde nos dirigimos?- no tenía idea… sin embargo puso atención al ambiente… la cabaña de Hagrid estaba en llamas… y muchas chispas volaban hacia todos lados… maldiciones sin duda alguna.
-¡Hacia el patio principal!-
La desesperación que podía haber sentido, se desvanecía; y todo gracias a Harry. La poción tardó en hacer efecto completo en ella, pero está bien, ya que ahora generaba en ella una energía y una confianza terrible… y solo podía recordar a sus hermanos en sus cartas. ¿Qué estaba pasando con ella?
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Y si crees que la broma de Charlie por tu foto (horrible, cabe decir querida Gingin) fue pesada, espera a que veas la nuestra.
Tus hermanos favoritos
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-¡Bill¡BILL! –gritó Ginny - ¡Tonks!
-¡Chicos¿están bien? -. Solo dio tiempo de asentir. Tres o cuatro (la verdad no le importó) mortífagos arremetían a ellos sin piedad. Era la hora de la verdad. Las clases del ED a prueba una vez más.
Merlin! el tiempo parecía pasar muy lento. Y no había tiempo para nada más que sobrevivir. Las maldiciones parecían no tocarlos por la mínima; sin embargo el Felix Felices no era para siempre. Nada lo era.
Neville calló al piso, herido por Amycus. Entonces Ginny fue tras él.
Ron luchaba contra otro mortífago, pero no se daba cuenta que…
Bill apartó a Greyback de Ron justo a tiempo. Ambos cayeron rodando por el piso…
¡BILLLL! –gritó Ginny-
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"Encontrar el amor es lo mejor…" que esperabas pequeña, soy encantador, no poeta. Solo espero que el pobre Harry sobreviva a tus recetas de cocina robadas a mamá. Y si lo hace, no hay problema, puede ganarle a Voldemort. Sin embargo lo importante es que tu, Gin seas feliz con él. A como yo soy feliz con Flema. (me las vas a pagar por eso, pequeña!)
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¡Crucio!- gritó Amycus con una risita idiota. Y Ginny volvió a este mundo. Bill se podría cuidar…
¡Crucio!-gritó de nuevo, parecía disfrutar la situación-
¡EXPELIARMUS!-gritó desesperada ¡si algo le pasa a Bill…, no quería ni pensarlo
Las maldiciones hacían que ella las esquivara como si realizara una danza, mortal, claro está, pero todo muy lento, como sacado de un terrible sueño.
De la nada Snape pasó a su lado y desapareció entre la oscuridad.
¡Crucio!- Amycus era muy insistente para ser un idiota.
–¡Crucio¡Crucio! No podrás bailar eternamente, bonita
Fue un segundo, donde el tiempo se detuvo y pudo ver que su vida realmente corría peligro a manos de este idiota. Amycus vio directo en sus ojos y apuntó su varita:
-Avada…-siseó el mortífago. Y ella cerró sus ojos
–¡Impedimenta!– vociferó Harry.
Su maldición alcanzó a Amycus en el pecho que soltó un chillido porcino de dolor. Sus pies se separaron del suelo, se estampó contra la pared opuesta y cayó deslizándose…
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Y a pesar que no sea guapo como yo… y tan buen mago (dame puntos querida Gin) Harry siempre va a estar ahí, por ti, protegiéndote.
Te quiere
Bill.
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Era una Gryffindor y una Weasley, ya lo había demostrado antes, y nada en este mundo le haría denegar esa posición de aferrarse a la vida; y ganar.
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N/a.
1.Santuario: Asilo, lugar sagrado e inviolable. Lugar que se utiliza de protección. Ron y Hermione no necesitaban nada más para sentirse en un santuario que los brazos y los besos del otro.
El momento Ron Hermione, se los dejo a los expertos en esa pareja; no me malentiendan, los quiero mucho, pero no son mi "especialidad"
Hasta aquí por hoy. El resto de los acontecimientos los narran en el libro, en el capítulo de la enfermería. Pero quería ver como resultaba el POV de Ginny en esta noche tan especialmente triste.
También para que se viera la reacción de los hermanos Weasley (Ron ya se sabía y a Percy lo detesto, así que no cuenta). En fin. Necesitaba que Ginny viera que Harry siempre estaría por ella.
¡GRACIAS por los reviews del capítulo pasado ! créanme que disfruté mucho leyendolos.
Hasta el próximo capítulo.
Anelis