En respuesta a las dudas de los reviews debo admitir con tristeza que éste fic ya casi termina. Faltan 3 capítulos y no más. Pero tranquilos… nos seguimos leyendo. Ya publiqué otro fic llamado "El Auror de Gryffindor". Pero por lo pronto disfruten éste capitulo.

Mil gracias por los reviews.

Anelis

-

-

-

21. R.A.B.

-

-

Había amanecido. Pero no tenía el valor de abrir los ojos y descubrir que su realidad había cambiado drásticamente en las últimas doce horas. Harry seguía dormido a su lado, su respiración rozaba sus mejillas y sus cuerpos estaban entrelazados en el más dulce abrazo. Ni siquiera se habían quitado el uniforme del colegio. Ni se habían molestado en sacar la escoba de la cama de Harry.

No había podido descansar.

Durmió; claro que sí. Pero en sus sueños apareció de nuevo Voldemort, tal y como lo hacía cuando tenía once. Y lo peor es que ésta vez una parte fue real…

Siempre era el mismo maldito sueño: Harry le confesaba que la amaba, se besaban pactando sus sentimientos y luego… él fallecía. Cada vez era de una manera más cruel. Cada vez más doloroso.

Y aunque no había pensado en ése sueño desde hace mucho tiempo… esas horas junto a Harry en su cama, no habían sido otra cosa que una terrible lucha con su subconsciente. No tenía porque temer, Harry estaba junto a ella. ¡la amaba!... ¡se amaban!... no podía recordar ser más feliz.

Sin embargo… tenía el terrible presentimiento que algo iba a pasar.

-

-

Sintió un beso en la mejilla, y una mano que la acariciaba. Entonces abrió sus ojos. Harry estaba frente a ella. La luz del Fuego Azabache no se había apagado en lo absoluto, en vez de eso emanaba tan fuerte y segura como hacía unas cuantas horas. Una sonrisa preciosa la recibió esa mañana, el cabello alborotado y un rostro sin gafas.

-buenos días- le dijo Harry

Y entonces como un golpe directo a su mente recordó "Te amo" y su día empezaba a sentirse más bonito.

-buenos días- respondió la pelirroja con una sonrisa.

No había nada más que decir por el momento. Harry se volteó quedando de espaldas a la cama, y arrastró a Ginny con él. Colocó su cabeza en el pecho de él para escuchar los latidos de su corazón mientras él jugaba con su cabello.

Sabían que tenían que levantarse, ducharse, desayunar, ir a la enfermería para ver cómo seguían sus amigos, su familia.

Ingeniárselas para ver como hacían para que Ginny saliera de los dormitorios de chicos sin llamar la atención (a pesar de tener la escoba y la capa de invisibilidad, era todo un reto) sabían que por más que lo impidieran el transcurso del tiempo jamás se detendría.

Pero por el momento, el silencio era suficiente. No querían dejar su santuario.

-

-

--------------

Al salir de la enfermería luego de visitar a Bill y a Neville, Ginny iba tomada de la mano con Harry y jugando con la mini-snitch. La soltaba, a veces él la atrapaba, a veces ella. La soltaban un poquito más lejos y corrían por ella. Era divertido. Continuaron así hasta llegar a los jardines donde estaban Ron y Hermione tomado el sol.

-

-

Hacía un tiempo espléndido que parecía burlarse de ellos…

-

-

Tenían una canasta de productos de Fred y George. Una vez más contenía un frasquito con algo que parecía líquido de pensadero solo que de color azul. Harry lo reconoció en seguida.

Durante su castigo mientras acomodaba las fichas de las travesuras de su padre y Sirius lo había visto unas quince veces: un PRANKFEST (1) ¡WOW! ¿Cómo lo habían logrado conseguir?...

-Dame eso Ron- le dijo Harry –necesito ésta-

Ginny lo miró con los ojos expectantes. –ten cuidado Harry, es de los gemelos-

-descuida, lo sé usar-…

Por los pasillos de Hogwarts caminaban Blasie Zabini y Dean Thomas. Oh, oh, oh… esto se ponía mejor… Cormac McLaggen venía del otro lado… era ahora o nunca. Harry se levantó y caminó solo un poco. Su novia y sus amigos le veían con curiosidad.

-¡Esto es por lo de las duchas! –gritó Harry con alegría en su tono- y luego abrió el frasquito y con su varita mágica conjuró las palabras inmortales de los Merodeadores… "juro solemnemente que mis intenciones no son buenas"…

La sustancia viscosa azul se remolinó frente a él y respondió la orden…

-A ellos- susurró mientras señalaba a ése trío de idiotas.

Fue un segundo lo que duró atravesando los jardines. No les dio tiempo de reaccionar…

Y tal como le había ocurrido a Bertrem Aubrey las cabezas de ésos zoquetes creció 2 veces más de lo normal.

Ron, Hermione y Ginny rieron tanto que lloraban y por supuesto les dolió el estómago largo rato. Era una pequeña venganza que se necesitaba cobrar… no podía esperar más tiempo.

Ginny se leventó y corrió hacia él, lo abrazó todavía sonriendo…

-¿cómo sabías?-

-ya lo había visto trabajar- sin embargo ella no observó la mirada de nostalgia que desapareció de su rostro en un santiamén.

-

Mi padre me enseñó.

-

-

---------------

-Voy a acostarme- anunció Ginny –No duermo bien desde que… bueno estoy cansada y necesito dormir-

Besó a Harry … y se encaminó a los dormitorios.

-

-

Pero no fue al de chicas….

Nuevamente demostró por que era una Weasley y se las ingenio para entrar a la cama de Harry. Cuando éste llego una sonrisa se asomó en su rostro.

-señorita Weasley… no puede estar aquí-

Ella se acercó de rodillas a él y sin decir una palabra le rodeó el cuello con los brazos y lo besó.

-silencio- susurró Harry. Y ella no necesitó una clase de Legirimacia para entenderlo. Después de todo ella también lo quería.

Cuando abrió los ojos diez o doce frasquitos de Fuego Azabache flotaban sobre su cama. Ginny llevaba su cabello amarrado en una cola alta y su túnica del colegio. Su corazón casi se sale del pecho cuando bajó lentamente sus brazos por su espalda y descubrió que justamente esa prenda era lo único que la vestía.

Ingresó de rodillas a su cama y cerró las cortinas.

Harry abrió lentamente los broches de la túnica de Ginny, la deslizó por sus hombros y provocó en ella un dulce escalofrío. La besó. Y después nada fue igual.

-

-

Una hora después Ginny tenía sobre ella el cuerpo de su novio. Ésta vez había tomado la poción antibebés antes de salir de su habitación. Sabía que Harry no la soltaría un segundo luego que descubriera que solo estaba vestida con la túnica.

Harry tenía apoyada su cabeza en el pecho de ella. Buscaba controlar su respiración.

-cada vez mejoras tu técnica- le dijo Ginny mientras desordenaba más su cabello.

Él sonrió y alzó su mirada a Ginny –he tenido cierta ayuda…-

Su mirada quedó perdida en el rostro de Ginny, tenía el cabello suelto en la almohada… hermosa. Sonrió y dijo: veintitrés

Ella frunció su entrecejo.

-¿Veintitrés que, Harry?- preguntó ella.

-Tienes veintitrés pecas en tu rostro-

Ginny rió muy fuerte. Todavía tenía las mejillas sonrojadas. Se sentía tan bien hacerla sonrojar de nuevo.

Harry tomó uno de los pezones de Ginny en su boca y empezó a probarlos

-Harry- susurró Ginny

-¿Qué?- dijo él muy inocente

-Dame un momento… necesito- empezó ella

-solo estoy jugando con tus hermosos…-

Ahhhhh

Nuevamente exploraron sus cuerpos, Ginny no dejaba de pensar en el detalle de las pecas…

Ahhh

En todo Harry, su voz, su brazos, su boca….

Ahhh

La manera como sus manos la recorrían, la torturaba,

Ahhh

Como su lengua rozaba su tatuaje

Harry

Como la abrazaba sin dejarla escapar.

HARRY

-

-

Escuchar la voz de Ginny era mucho más de lo que necesitaba para perder el control de sus sentidos. La piel tan suave. El tatuaje, sus hermosas piernas. Era tan bella… y ya no podía posponerlo mas…

-

Estaba tan húmeda, suave…justo ahí!

Ginny sostuvo su respiración un segundo mientras él disfrutaba de ingresar en su cuerpo… y el mundo dejó de existir…

Su cabello rojo

Ginny

Esfuerzo que tenía un hermoso placer contenido

Ginny

Fuego en sus venas

Ginny,… Ginny

Sus ojos, el tatuaje, sus pechos

Ginny, Ginny

Dulce, cerca…

Ginny

Una leve capa de sudor… más

Ginny

Un escalofrío en su espina dorsal

Ginny

Inquebrantable, delicioso… tan cerca…

Ginny Ginny

Ya… casi…

Ginny, Ginny, Ginnyginnyginnyginny…..

¡OHH DIOS!

Ahí estaba la recompensa frente a tanto dolor y sufrimiento vivido. Ginny temblaba en sus brazos, incapaz de realizar otro movimiento que no fuera respirar y continuar aferrada a él.

La vio abrir sus ojos, su mirada era brillante y decidida, tal y como había sido la primera vez que se besaron.

Entonces ella hizo algo que él jamás hubiera permitido hacer a alguien más. Ella buscó su frente y le besó la cicatriz. Un calor confortante recorrió todo su cuerpo. Ella ya lo había besado en la cicatriz mientras estaba en la enfermería. Pero él estaba inconsciente y algo lo había hecho despertar, éste mismo calor en su organismo. Ginny y su enorme corazón.

Sus ojos se toparon, y ella le sonrió, delicadamente pasó una mano por su frente, acariciando su cabello y volvió a besar su cicatriz.

-

-

Ginny se había quedado dormida en sus brazos. Pero él no se quería dormir. Se sentía tan bien y tan culpable al mismo tiempo, pero sabía que era lo correcto.

-

Y una y otra vez, retazaba el momento de decir lo que tenía que decir, y de hacer lo que debía hacer, porque le costaba demasiado renunciar a su mayor fuente de consuelo.

-

Ella era el distractor más dulce y especial que podía existir. No necesitaba de un giratiempo, estar con ella detenía cualquier momento y lo hacía especial. Después de todo, ella era La Elegida.

-

-

---------------

Una nube había invadido los terrenos de Hogwarts, el silencio era absoluto. Harry se dirigía con cautela aferrado a su varita mágica y en posición de defensa.

De un pronto a otro, todo se oscureció y caía en un abismo: el diario de Riddle, R.A.B. la copa de Hufflepuff, Dumbledore…

HORROCRUX

Sus padres falleciendo y él bajo el hechizo "Petríficus totalus". R.A.B. El anillo de Sorvolo… el vuelo del príncipe… Draco…

NAGUINNI

El cuero regenerado de Voldemort… el falso medallón de R.A.B.

Frío, soledad…

La asquerosa voz de Snape repitiendo en su cabeza:

-

Debe ser un gran consuelo pensar que aunque nos hayan dejado, conservamos un registro de sus grandes logros…

-

R.A.B.

Abrió sus ojos, respiraba agitadamente, como si acabara de recorrer el Castillo por completo… Ginny estaba junto a él. Tranquila y pacífica… debía protegerla a toda costa, debía protegerla de él…

Entonces comprendió, más bien recordó algo que permanecía oculto en su memoria.

Regulus Alphard Black.

-

---------------------------

Remus Lupín se encontraba en una de las habitaciones de Hogwarts, hace 3 años no dormía ahí, y de alguna manera se sentía protegido. Era de noche, pero no podía dormir.

Junto a él estaba Tonks, hacía menos de 24 horas que Dumbledore había fallecido. Pero a él le parecía un siglo. Se reclinó en la cabecera de la cama, extendió un trozo de pergamino, se dispuso a escribir una carta con la pluma mágica regalo de Fred y George.

Sin embargo no pudo siquiera anotar ni una palabra, un saludo. Tonks se movía desde ensueños y se acercaba más a él buscando un abrazo.

Entonces él se resbaló en las sábanas hasta quedar sobre su dulce cuerpo desnudo.

La besó, ella sonrió y le abrazó.

Si algo le había dejado de lección Dumbledore y del regaño de Molly, era buscar la felicidad. Aprovechar el momento. Porque el mañana era incierto, sólo tenían el ahora.

--------------------------

N/A: 1. Prankfest, tomado del excelente fic "The boy who loved Lily" de la Magnífica escritora RinoaJ.

2. R.A.B, las conclusiones de Harry son TOTALMENTE tomadas de OdF. La escena está en la pag. 122. Al ser Sirius el mayor, a Regulus le toca el segundo nombre de algún tío, Alphard, en éste caso. Para terminar de aclarar: la misma Rowling nos lo dijo, ejemplos Fred Fabián, George Gideon (los hermanos Prewett, junto con Molly) Ron Bilius… Ahora… que importancia tiene (en caso de que fuera él) si ya está muerto. ¡NO tengo idea…! Y la verdad prefiero ver como JK lo resuelve antes de inventar teorías.

Nos Vemos.