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ASEDIO INESPERADO

Una noche muy silenciosa se hacía en el refugio, casi toda la mayoría de la gente que habítaba en el refugio se había ido con sus familias o trabajabn en sus respectivos trabajos pero sin tener la mayoría de clientes que solían tener durante el dia. Era noche de no mucho estruendo, era tan tarde que hasta la gente no tenía ganas de ir andando por el refugio charlando con todo el mundo. Excepto para los Skylanders, que estaban trabajando todavía en las defensas del refugio para impedir un posible ataque troll.

Eruptor y Terrafin estaban trabajando en armar una catapulta, pensaron que si a lo mejor atacaban con naves de combate tendrían algo con lo que defenderse.

-Oye Fin -llamo Eruptor a su compañero escualido.

-¿Que pasa? -pregunto Terrafin queriendo saber que quería.

-¿Tu que piensas del nuevo lider?

-¿De quien? ¿De Spyro? -pregunto para verificar.

-Si -afirmo Eruptor.

Terrafin se quedo pensando, era interesante tener a un dragon como lider, porque son la especie mas poderosa de Skylands, pero por otra parte era solamente un crio que ni sabía enfundir una espada o una lanza.

-No se, me resulta algo dificil de pensar -opino Terrafin.

-¿Y eso? -pregunto intrigado Eruptor.

-Es que fijate, es solo un crio que ha estado viviendo con insectos y sin saber los peligros y desastres que estan ocurriendo por todo el mundo, es que como si para fuese todo un juego y el es el protagonista -explíco Terrafin la razón de porque sentía que tener a un dragon general le resultaba confuso.

-Bueno, eso es solo cuestion de tiempo de que aprenda a madurar, Gill lo adiestrara y se convertira en una maquina de incinerar trolls, ya veras que estaremos orgullosos de tener a Spyro como lider y general -cuestiono Eruptor.

Terrafin estaba de acuerdo con eso, era lo mismo que le sucedio a el, no supo que hacer cuando perdío la habilidad de respirar bajo el agua y entonces encontro la solucíon a su problema, era también una cuestíon de tiempo que encontrase algo con lo que motivar su frustacíon.

-Eso si es que este dragon sabe a lo que nos enfrentamos -exclamo Terrafin.

-¿A que te refieres? -pregunto Eruptor sin comprender a que se refería.

-Spyro esta aprendiendo a ser fuerte pero no sabe el grado de caos que se esta produciendo por Skylands, necesita entender como de fuerte es esta guerra -dijo Terrafin cuestionando si Spyro se daba cuenta de lo alto que era la guerra.

-Pero y que me dices de cuando se encontro con aquel troll goliath que casi secuestra a su hermano troll, se enfrento a el atacandole con llamaradas -puso de ejemplo para cuestionar el asunto.

-Pero eso parecía mas bien como encontrarse con un maton, lo que necesita saber es que todos los trolls estan dispuestos a atacar en cualquier momento sin importar lo que les pase a los civiles -aclaro Terrafin.

-Pero ya esta pasando.

-Eso si, pero no se lo tomara literalmente, necesitaría como una demostracíon para ver de que son capaces.

-¿Y que tipo de demostracíon? Como atacar el refugio en medio de la noche -puso Eruptor de ejemplo, aquello fue algo vulgar.

-Hombre no seas tan cruel, que fijate por lo que tenemos que pasar -replico Terrafin acerca del vulgar ejemplo que puso Eruptor como excusa.

De pronto hubo una sumita explosíon que estallo en la torre del reloj que había en el extremo derecho de la parte sur del refugio, aquella explosíon alerto a todo el mundo hacíendo un escandolo de confusíon y gritos. Eruptor y Terrafin se giraron y observaron que inesperadamente el reloj de la torre había estallado, lo uníco que quedaba de el eran unos escombros carbonizados que colgaban de la punta.

-¿Crees que yo he deseado eso? -pregunto Eruptor para saber si lo que había dicho se había cumplido por accidente.

-No, esto es otra cosa -aclaro Terrafin sintiendo que había algo mas, sentía la presencia de movimiento enemigo en algúna parte, pero no lo distinguía.

Miro hacía arriba, dedujo que aquello explosíon fue provocada por algo que se movía en el aire, el cielo estaba todo oscuro y las nubes formaban circulos en espiral, se estaba formando una tormenta en el peor momento.

-¿Que hueles? -pregunto Eruptor para saber que detectaba Terrafin con su olfato. Los tiburones tenían una cierta percepcíon y olfato que les permitía detectar presas o cualquier anomalía que significase una amenaza.

-No lo se -replico Terrafin intentando de concentrarse.

Ampliaba sus agujeros nasales para poder oler mas, pero no olía nada, sea lo que fuese que estuviese rondando por ahí se movía muy deprisa.

De pronto hubo otra explosíon, pero esta vez se noto que era algo que había sido lanzado desde el aire, durante un momento pudo verse como un objeto volador invisible lanzaba un misil que impacto contra una de las patas de la torre de agua de una de las viviendas. Aquella fue un momento de gran estremecimiento, pero aquello no era lo peor, la torre del agua se había desestabilizado y se estaba desplomando apunto de chocar contra la multitud.

-Aquello torre se va a caer y va a aplastar a toda la gente, tenemos que hacer algo -sugirio Eruptor al ver el problema que se iba a producir, había un grupo de gente que estaban saliendo de sus casas, y casi todos eran niños, y estaban en el lugar de impacto de la torre.

-Tu intenta de avisar a los otros, yo me ocupare de sacar a esa gente -acordo Terrafin dando opcíones de que hacer para prevenir el suceso.

-Entendido -acepto Eruptor y se puso a correr para avisar a los demas Skylanders, necesitaban refuerzos para poder evitar mas desastres.

En ese momento, Terrafin salto y se metío debajo de la tierra, como era un tiburon terrestre, podía nadar por encima de la tierra como si se tratase de un topo, excavaba con sus puños a medida que hacía el rapido recorrido hasta llegar al lugar donde se iba a producir el incidente.

Una mujer mabu ayudaba a unos niños a poder ponerse a salvo a medida que salían de la vivienda.

-Corred niños rapido, id a un lugar seguro -aviso indicando a los niños que salían adonde tenían que ir para ponerse a cubierto.

Todo un grupo de niños mabus salían despavoridos de la vivienda, el mas pequeño de ellos se choco con una piedra a medida que salía corriendo, la mujer vio que había uno que se había caído, se dirigio hacía el para ayudarle.

-Tranquilo pequeño yo te ayudo -le aviso la mujer mientras lo ayudaba a levantarse, el niño gemia de dolor, era muy pequeño.

De pronto otro niño hizo un grito de aviso.

-¡Miren ahí arriba! -señalo con el dedo hacía arriba.

La mujer alzo la vista hacía arriba y observo que la torre del agua estaba apunto de abrirse, la tapa conica plana que tenía se estaba abriendo, la mujer se quedo estremecida al ver eso, el agua que saldría de ahí era tanta que los aplastaría del golpe, luego se fijo que el niño que los había avisado se lo había llevado su padre agarrandole por los hombros, la mujer se quedo aún mas estremecida al ver que nadie la salvaría, de pronto la tapa se salío y todo el agua que había dentro salío en forma de cas-cada

-¡No! ¡Que alguién nos ayude! -gritaba desesperada la mujer.

De pronto Terrafin salto siendo expulsado de la tierra, rapídamente agarro a la mujer con el niño y a la velocidad que iba, hizo que saliesen disparados hacía unos metros mas adelante de donde estaban.

El agua de la torre cayo contra el suelo hacíendo que se llevase todo los desperdicios que se encontraba a su paso, algunas que estaban a unos metros ahí salieron corriendo para que no se los llevase el agua, había tanto agua que se había convertido en un riachuelo de mucha extensíon, toda la gente corría despavorida hacía un extremo entre ambas viviendas pero no había escapatoria debido a que se pusíeron en un mal lugar para cubrirse, se juntaron todos delante al ver que estaban apunto de ser aplastados por un riachuelo de mil litros por anchura.

Algúnos sintieron la necesidad de cerrar los ojos para no poder ver como la muerte se les venía encima, justo cuando el riachuelo de agua estaba por aplastarles, una extraña figura paso por delante convirtiendo el extremo del riachuelo en una fino borde de hielo que detuvo el paso.

Toda la gente se quedo consternada al ver como fueron salvados de aquella extraña forma, pero entonces que había un extraño ser que patinaba surfeando por el agua a maxima velocidad.

-Tranquila gente del refugio, aqui han llegado vuestros socorristas -dijo chistosamente la criatura que patinaba sobre el agua convirtiendola en hielo, resulto ser un lagarto de agua, uno de los contribuyentes del refugio.

De pronto aparecíeron otras dos criaturas, una era un ser hecho de piedra y con manos de diamantes y el otro era un musculo con una vara dorada.

El ser de piedra junto sus dos diamantes para producir un efecto laser, condujo el laser por el agua estancada en hielo para romperla a medida que avanzaba. Luego el molusco activo su vara en modo de taladro y fue perforando el hielo a medida que avanzaba para que al gente pudiese salir del camino.

El lagarto azul Zap, fue surfeando todo el agua que había salido de la torre, una vez que todo quedo congelado, salto de en medio afuera del hielo estancado, se quedo delante para gozar de su obra mientras sus dos amigos Skylanders se ocupaban de romper el hielo para cubrir el camino.

-Rapído, vayan a un lugar seguro ahora que el camino esta asegurado -ordeno el ser mineral a la gente, ahora que tenían el camino asegurado podían pasar para ir a un lugar seguro para cubrirse durante el ataque.

La gente acepto y salío corriendo conmovida por el suceso que ocurrío, fueron salvados por aquellos que los habían traido, eran mas que unos salvadores, eran unos heroes, avanzaron por las partes del hielo rompido hasta llegar a una zona segura.

El molusco dirigio a la gente a traves del camino, una vez que estaba asegurado la salvacíon de la gente, señalo al lagarto de agua que estaba hecho.

Zap confirmo la señal, tenían que proteger a toda la gente a toda costa.

Terrafin abrío los ojos al ver que había logrado salvar a la mujer y al niño, ambos se quedaron conmocionados sin saber que había pasado, se giraron y observaron que un tiburon los habían sacado.

-¿Se encuentran bien? -pregunto Terrafin para verificar de que no les había herido al salvarles usando aquella maniobra.

-Si -confirmaron la mujer y el niño.

-Pues de inmediato vayan a un lugar seguro con el resto de la gente, sigan a todas esas personas y sabran adonde ir -acordo Terrafin mientras se levantaba y le indicaba a los dos donde tenían que ir para protegerse.

-Si, gracias por todo -agradecío la mujer por haberla salvado.

-Gracias señor tiburon -agradecío el niño poniendo una voz inocente.

-Igualmente -agradecío Terrafin mientras veía como se marchaban al lugar seguro, se sintio agradecido de salvar aquellos dos, era parte del trabajo.

De pronto fue llamado por uno de sus compañeros:

-¡Fin! -le llamo Zap a lo lejos junto con Wham y Prism.

-Ahí voy -aviso y se puso a correr para llegar hasta donde estaban sus compañeros, ando con cuidado el resto de artilugios que se llevo el torrente de agua, se junto con sus compañeros-. ¿Decidme compañeros? ¿Sabeís lo que esta pasando?

-No, pero creo que esto debe de tratarse de una emboscada troll -comento Zap dedujiendo en base a los ataques ocurridos.

-¿Alguién ha visto si se hay un troll por aqui? -pregunto Prism.

-¿Y eso porque? -pregunto Zap desconcertado por esa pregunta.

-Porque a lo mejor debe de haber algún troll que haya puesto algún explosivo en la torre, estan infiltrados y quien sabe desde cuando -explíco Prism la razón de su deduccíon.

En ese momento Terrafin se acordo de aquella silueta que vio en el cielo.

-Yo no creo que sea eso. Antes cuando la torre de agua estallo vi que algo oculto en el cielo que disparo un misil -comento Terrafin.

-Un misil -dijo Zap sin creerse en serio lo que dijo.

-Creo que hay un barco de ataque troll en el cielo y yo diría que hay mas uno esperando para atacar -dedujo Terrafin suponiendo.

-Al final Kaos ha decidido darle un mensaje a Eon de su parte -exclamo sarcasticamente Wham.

Ambos carraspearon dandose una inquietante mirada, estaba claro que les estaban atacando, y justo en el peor momento, porque no habían terminado de construir las defensas, estaba claro de que no llegarían a tiempo para poder terminarlas.

En ese momento otros dos salieron del palacio dando un fuerte golpe a las dos puertas, Spyro y Sparx salieron y se quedaron impactados las tremendas escenas que estaban sucediendo afuera en el refugio, la gente corría despavorida en varias direccíones como si no tuviesen mas opcíon que correr buscando la salvacíon.

-Ey Spyro -llamo Zap al dragon purpura.

-Skylanders, ¿que es lo que esta ocurriendo? -pregunto Spyro queriendo respuestas al tremendo suceso. El y su hermano bajaron corriendo los escalones para dirigirse junto con los Skylanders.

-¿A que viene toda esta destruccíon? -pregunto histericamente Sparx.

-Al parecer Kaos nos ha encontrado y ha decidido darnos un buen golpe en el trasero para que nos enteremos de que no podemos meternos en sus planes -explíco abreviadamente Terrafin.

-¡Que! -chillo Spyro al darse cuenta de que al fin llego la emboscada que no querían venir llegar en tan poco tiempo.

-Oh dios no -dijo Sparx mosqueado, se tapo la cara para no reconocer la vergüenza de ver que no llegaron a tiempo de poder defender el refugio.

-No os preocupeis muchachos, todavía estamos a tiempo, lo que tenemos que hacer es mandar a toda la gente hacía el lugar seguro -admitio Wham para que supiesen de que no estaban del todo perdidos.

Bufaron entusiamados los dos por esa afirmacíon.

-¿Por cierto? ¿Donde estan los trolls? -pregunto Sparx al percatarse de que no se había visto ningún troll por el lugar.

-En el cielo -admitio Terrafin.

-¿Como que en el cielo? -pregunto Spyro sin comprender a que se refería.

-Estan con sus naves, atacando desde el aire -abrevío aún mas.

Ahora ambos comprendieron y se dieron de lo terrible que era, tener que enfrentarse a un enemigo que se cubría en el cielo y estando pilotando una nave era algo muy dificil, no sabían si alguién lo había logrado o no, pero estaba claro de que estaban en un situacíon muy dificil. Alzaron la cabeza para ver si desde el cielo se notaba las naves que sobrevolaban el refugio. Sonaron varios truenos.

..

En lo alto de la oscura tormenta, un grupo enorme de naves de combate troll, esperaban el momento de que las tropas que transportaban pudiesen saltar directas al refugio y comenzar el asalto.

El general Lynus observaba desde lo alto de la proa del barco que comandaba, como una de las naves que había comenzado las señales de explosíon, volvía de vuelta con el resto del grupo.

Sonreía maliciosamente al ver que hizo su trabajo.

Uno de los tenientes se le acerco para saber las siguientes ordenes.

-General Lynus -llamo el teniente a su superior.

-Si teniente -dijo Lynus con tono de general.

-La nave de asalto ha hecho el primer contraataque contra el refugio, a destruido varias torres del refugio, y hay muchos destrozos -comento el teniente.

-Eso ya lo he visto -confirmo Lynus.

-¿Cuales son sus siguientes ordenes? -pregunto.

-Que las tropas comiencen a ponerse sus paracaidas -ordeno Lynus.

En aquel momento el teniente fue directo a avisar al piloto, contacto con los demas barco para que supiesen cual era el siguiente acto, luego todas las tropas trolls empezaron a ponerse sus trajes y armas, una vez eso estaba hecho empezaron a ponerse los paracaidas que necesitaban utilizar para poder saltar y aterrizar sobre el refugio, aquella era la mejor manera de infiltrarse en el refugio.

Lynus fue andando por todo el barco para ver que sus tropas hacían lo que se les pedía, estaban todos que se estaban poniendo todos los artilugios que necesitaban usar para poder comenzar el ataque, se sentía orgulloso de ver que todos cumplían con su cometido de plantar cara aquellos que estaban en contra de los trolls.

Se dirigio de vuelta con su teniente.

-Teniente, ¿estan las demas tropas organizandose para la emboscada? -le pregunto para saber si las tropas de los otros barcos estaban preparandose.

-Así es señor, nos han informando de que ya tienen puestos sus paracaidas, ahora esperan el momento de descender al refugio -confirmo el teniente.

-Perfecto, ahora solamente quedo yo -indico Lynus, aviso a los asistentes del barco que habían para que viniesen a ayudarle a ponerle el paracaidas.

Un par de asistentes trolls llevaron todo el material y empezaron a ponerle el paracaidas y demas accesorios que iba utilizar para luchar en batalla, le acoplaron la armadura para que no le sintiese demasíado pesado al caminar, le colocaron en la espalda el paracaidas cerrado, el otro se ocupa de engancharselo con la correa por la cintura. Mientras los asistentes le estaban ayudando, de pronto Lynus sintio aquella sensacíon de que algo no cuadraba, no sabía lo que era, pero si tenía que ver con lo que le había dicho Gorkit, que les iban a dejar tirados en cuanto les dejasen en tierra, quería intentar de negarlo, pero ahora que estaba ahí, sintio presagio.

-¡Teniente! -le llamo.

-Si -el teniente se le acerco.

-¿Es verdad de que cuando hayamos terminado el trabajo, cruzaremos la esquina despejada y ahí nos recogeran? -pregunto Lynus para verificar si el plan de salida resultaba ser así.

-Así es señor, lo hemos ordenado tal y como nos lo pidieron, si hay algún inconveniente pueda decirnoslo ahora -acordo el teniente.

-Bueno no importa, esta todo perfecto mientras sigamos antendidos al plan -se conformo Lynus, bufo sarcasticamente al ver que todo no era como pensaba Gorkit, sentía ganas de restregarselo por la cara en cuanto volviese.

El teniente se alejo de Lynus y se dirigio junto a uno de los ayudantes del piloto de la nave, era un joven aprendiz que estaba de practica, si se le pedía cualquier mensaje, lo llevaría directo hacía el piloto.

-Dile al piloto que en cuanto haya problemas ahí abajo, que de vuelta, ¿ha quedado claro -le dio el mensaje y luego se lo pregunto para verificar de que lo entendío.

-Si -afirmo el joven con tono inocente.

-Pues de acuerdo ve -le apuro el teniente dandole una palmada severa en la espalda para que comenzase a correr con prisa.

En ese momento se dio cuenta de lo mal afortunado que estaba aquel troll, decia que iban a recogerles pero no iba así, esto era una estrategia suicida, se ajusto su gorra de teniente rio incredulamente al expresar tan severa ironia.

Todas las tropas de los demas barcos ya estaban listos para poder descender hacía el refugio, Lynus ya tenía puesto su paracaidas, ya estaba preparado.

-¡Bueno atencíon tropas, aqui llega la instruccíon mas importante de todas! -aviso a toda la tripulacíon de soldados troll que había en el barco, se dirigia de vuelta a la proa del barco mientras las tropas giraban yendo en su direccíon-. Se que pensais que esto va a sonar dificil, pero si todos seguimos las ordenes, conseguiremos completar la mision, hemos llegado demasíado lejos, abandonado a nuestros seres queridos, prometiendoles que les daríamos el castigo que necesita ese viejo de maestro del portal que se esconde entre estos refugiados, pero no es así, y hoy vamos a demostrarselo, con fuego y metal: La siguiente fase consiste en aterrizar en algúna de las viviendas mas altas de todo el refugio, como todo el mundo esta entrando en paníco, no se daran cuenta de que estamos cayendo directos a sus hogares, una vez improndemos nuestra furia contra todo inocente que intente defenderse, y también tened cuidado, en este lugar hay unas criaturas muy dificiles de matar, lo sabreís en cuanto veaís a alguien diferente del resto, y si lo veías, no dudeis, no os pongaís nerviosos, solo agarrad vuestros blasters y fusiles, y disparadle con toda vuestra potencia -dicto Lynus todos los detalles de la mision pero abreviandolo para que fuese mas patriotico.

Las tropas vitorearon su grito de guerra mientras alzaban sus armas, los de los demas barcos hicieron lo mismo, se oían los gritos desde una gran distancia.

Lynus pudo comprobar por las caras de sus soldados, que estaban de acuerdo con lo que dijo, lo habían comprendido a la perfeccíon.

-Muy bien, pues ahora que ha quedado claro -giro a la derecha en direccíon a unos asistentes que se ocupaban de los bordes del barco-. ¡Colocad las tablas! -le ordeno a los asistentes y entonces se pusíeron todos a activar un sistema que desplego unas tablas de madera lisadas que estaban metidas en el borde de la nave.

Ahora que estaban puestas las tablas, era hora de que las tropas se pusíeran en posicion.

-¡Acoplaos a las tablas! -le ordeno a las tropas.

Todo el grupo de soldados y de las demas naves se pusíeron en las tablas de madera, se colocaron todos hacíendo una fila que se alargaba desde todo el barco, Lynus se puso en el primer puesto de la fila, se apoyo en una de las tablas, al estar viendo todo aquel resplandor oscuro, tuvo la curiosidad de ver como era abajo. Enderezo su cabeza hacía abajo y observo todo un vacío oscuro y casi sin distinguirse el fondo, era tan aterrador verlo desde aquella altura y en aquella posicion, que le provoco un escalofrio que le hizo retroceder a un lado hacía atras, sintío algo de panico tener que saltar, pero era para lo que había sido entrenado, si no lo hacía, estaba siendo cobarde.

-¡Todo listo señor! -le confirmo el teniente.

-De acuerdo -confirmo Lynus ahogandose con el clima.

Espero un poco de momento, aquella sensacíon de estar esperando a saltar le hacía dar mucho vertigo, nunca antes había estado a gran altura, y eso de que había estado en lugares altos cuando trabajaba como comandante de seguridad en el castillo de Kaos, pero aquello lo superaba con creces, hasta parecía que sus tropas pensaban lo mismo, y si por asomo saber lo que pensaban los de los demas barcos era lo mismo, no podía saberlo estando tan lejos.

-¡Atencíon tropas! -grito Lynus.

Los soldados se pusíeron en posicion de recibir ordenes.

-¡Poneos vuestras gafas! -ordeno de que se pusiesen sus lentes de contacto para soportar el aire gelido de aquella altura, todos se lo sacaron de sus bolsillos y se los colocaron por encima de los ojos. Lynus se fijo de que todos se pusiesen sus lentes, se giro para saber de los demas, el teniente estaba a unos metros y le dio el gesto de afir-mar que los demas ya hicieron lo mismo-. ¡Y ahora! ¡Cuando cuente hasta tres! ¡To-dos nos lanzamos hacía abajo! ¡Preparados!: ¡Una! ¡Dos!... ¡Y tres! -termino la cuen-ta y se tiro directo al vacío, los soldados se tiraron formando una cadena en domino, todos se abalanzaron como si de una exhibicíon se tratase.

Lynus sintio como el aire gelido de aquella altura se le estaba metiendo en la piel, le daba una severa sensacíon de frio que jamas antes había sentido, era la peor experiencia que había vivido, en cambio parecía que sus tropas aguantaban como podían, seguramente aquellos ya habían practicado a soportar duras sesiones de temperatura, como se les suelen hacer a los soldados experimentales, decidio intentar de aguantarse mientras pensaba en que aquella caída no le iba a matar, necesitaba pensar en algo que le tranquilizase, como ver la forma en que los civiles del refugio, sufririan por haber estado tanto tiempo protegiendo a un miserable maestro del portal.

..

La gente del refugío había empezado a tranquilizarse, ya había pasado el peligro, pero después de los sucesos, que ocurrieron, no iba a volver a ser lo mismo.

Aquellos que trabajaban como obreros en el refugio, decidieron apagar los fuegos provocados por las explosíones de los dos municipios del refugio, lo que había quedado de la torre del reloj no era nada, solo trozos de ladrillos carbonizados y algúnos diseños descuartizados y convertidos en desperdicios quemados, los daños producidos por la caida de la torre del agua estaban siendo retirados a medida de que ya no hubíese ningún peligro presente, los restos de la torre estaban siendo retirados con carretas y los estaban llevando a un descuartizadero, un lugar donde se ocuparían de reparar restos de metal.

Spyro y Sparx se mostraban muy inquietos, lo que ocurrío hace apenas unos minutos no era muy reconfortable, no podían dejar de pensar que unas naves trolls les estaban sobrevolando en ese momento.

-¿Como luchamos contra esto? -pregunto Spyro queriendo si algúno de los Skylanders tenía algún plan de lucha.

-Todavía estabamos preparando la catapulta y la ballesta cañon -comento Terrafin refiriendose a las armas que crearon.

-¿Pero las habeís probado al menos? -pregunto Sparx.

-Ni siquiera las hemos probado, estabamos limando la madera cuando entonces nos interrumpío ese fogonazo inesperado -admitio Eruptor consternado.

Se fijaron en la catapulta que se estaban fabricando, era una tipica catapulta como para poner una simple bola en el recipiente, parecía estar en perfecto estado pero si ellos decían que no estaba del todo, es que estaban bastante liados.

-¿Pero funcíonara? -pregunto Spyro dirigiendose a la catapulta para probarla.

-Así es, la hemos construido a partir de viejos planos, si nos hemos equivocado es que entonces no tenemos ni idea de como fabricar este armatoste -afirmo Eruptor y luego exclamo ironicamente.

Spyro dio una mirada incredula a Sparx, ambos suponieron si acaso aquellos dos sabían en que estaban trabajando.

-¿Y que ahí de las otras armas? -pregunto Sparx suponiendo que había mas.

-De eso se encargaban los otros, pero no se donde estan ahora que lo pienso -comento Zap, luego se quedo mirando a ambos lados para saber donde se encontraba el resto de los Skylanders.

-¡Skylanders venid aqui! -grito alguién que venía de mas lejos.

Se dieron la vuelta y observaron que venía Gill con los demas trayendo varios artilugios de batalla.

-Gill, Trigger, ¿donde estabais? -pregunto Spyro de manera interrogante.

-Estabamos trabajando en los cañones, pero entonces se nos presento esa explosíon inesperada y tuvimos que ayudar a la gente a cubrirse -explíco Gill.

-Uno de ellos me piso el pie corriendo -comento sarcasticamente Trigger.

Ambos intentaron de no reirse por ese absurdo comentario.

-¿Sabes lo que esta pasando verdad? -pregunto Gill para verificar de que Spyro supiese de que iba todo el suceso.

-Han venido los trolls a atacar el refugio -confirmo Spyro euforico.

-Lo sabía -comento Stump con tono serio.

-Tu no sabías nada Stump, dejo de protestar por eso -le replico Gill para que dejase el tema al cual estaban enfrentados.

Refunfuño Stump mosqueado, seguía pensando que la culpa era del dragon.

-¿Que podemos hacer ahora? ¿Las armas casi no estan listas y ya estan empezando a bombardear todas las viviendas? -pregunto Sparx ironicamente.

-No, pero podemos dar algo mas de tiempo, si han empezado a bombardear el refugio con barcos, es que significa que van a atacar con algo mas impredecible.

-¿Que significa eso? -pregunto Spyro sin comprender la ultima frase.

-Significa que si han empezado con algo grande, luego volveran a atacar pero de una forma de la que no podremos ni enterarnos, eso lo aprendi de una estrategia pirata que se utiliza a veces durante un asedio en alta mar -aclaro Gill y luego comento a que se debía ese hecho.

Ambos se quedaron perplejos al oír eso, como podría significar eso de que estan apunto de atacar de una manera impredecible, eso era como estar perdiendo el tiempo y sin que nadie se diese cuenta de que algo malo iba a pasar y podrías detenerlo antes de que sucediese.

De pronto Sargento hizo un ruido electronico a traves de su escaner.

-Según mis estadisticas, la posibilidad de iniciar un plan de mayor escala es entre 75 de 100 -cuestiono logicamente Sargento.

-¿Y eso es bueno? -pregunto Sparx.

-Definiendolo así, sería una posibilidad que va desde una serie de posibilidades tanto positivo como negativo -comento de una manera logica la cuestion sobre la pregunta de Sparx.

Ambos decidieron no hacer caso de lo que dijo, porque no sabían si hablaba en serio o solo estaba hacíendo un chiste severo de robots.

-Rapído, intentemos de preparar las armas antes de que entren aqui -sugirio histericamente Gill al ver.

-Si eso vamos -ordeno Wham.

-Venga chicos, traed esos cañoes -le ordeno Gill a los demas Skylanders que tenía detras ocupandose de los cañones.

Los Skylanders mas fuertes doblaron de las cadenas que utilizaban para sujetar los pesados cañones y poder arrastrarlos, eran un grupo de cañones de barcos piratas pintados de bronceado y estaban encima de unas carretas de madera. Las llevaron arrastraron directos hacía el patio que había donde estaba la catapulta.

Se pusíeron todos a acabar los ultimos arreglos de las armas, no tenían mucho tiempo, así que tenían que arreglarselas como pudiesen.

..

Las tropas trolls fueron descendiendo en varias de las viviendas comerciales del refugio, estaba todo tan oscurecido que no se notaba que había un grupo de personas cayendo directas hacía las casas.

El ultimo en aterrizar fue el grupo de Lynus, los soldados trolls fueron aterrizando sobre el techo de un grupo de casas adosadas, todos resoplaron agotados después de haber estado varios minutos cayendo sobre el cielo.

Lynus se quito sus gafas ya corroidas por la humedad glacial que había, resoplo todo lo que podía porque pensaba que se estaba quedando sin oxigeno, nunca antes había estado tan sofocado, tenía a la mitad de sus tropas mirandole incredulamen-te, como preguntadose que hacer ahora que habían aterrizado sobre el refugio.

Se puso recto y luego respiro hondo.

-Bueno jovenes soldados, por fin hemos llegado hasta al refugio, algúno de todos vosotros se siente sofocado al respecto -dijo Lynus en forma chistosa.

Los soldados se le quedaron mirando con una mirada extraña, fruncíeron el ceño porque no comprendían a que se refería con lo que dijo.

Lynus se sintio avergonzado de lo que dijo, aquellos soldados no tenían mucho sentido del humor.

-Haber, ¿estan los demas hombres colocados en sus puestos? -se pregunto a si mismo mientras se sacaba del bolsillo unos prismaticos.

Vio a traves de los prismaticos, que las demas tropas habían aterrizado sobre las demas casas, algúnos estaban bastante lejos pero se notaba que estaban en posicion de esperar ordenes.

Lynus carraspeo conformado con lo que vio.

-Muy bien soldados, ya es hora de meterse dentro y provocar el caos, vosotros marchaos directos hacía esa casa, vosotros a la del otro lado, nosotros nos meteremos dentro sobre la que estamos pisando -ordeno Lynus a todas las tropas que estaban con el, les indico a cual lugar meterse para provocar la fase de exterminio interior.

Todos se separaron mientras Lynus y parte de sus tropas se metían por la chimenea de la casa sobre la que estaban.

..

Un bebe mabu empezo a llorar de una manera irritante.

-Ey, ¿que pasa pequeño Marbo? -pregunto la madre del bebe, se junto con el para hacerle calmar. Le fue hamacando a medida que paraba de ayudar.

El bebe tenía unos pequeños ojos azules muy brillantes, la madre se le quedo mirando fijandose en el hermoso bebe que tenía en sus brazos.

-Tranquilo, esos de ahí afuera ya se han ido, no volveran mas, no volveran a molestarte -le dijo para que se calmara a pesar de que no entendía lo que decía.

De pronto sono abrirse la puerta, la madre se giro y observo que su hijo mayor aparecío después de haberle pedido que hiciese un recado, aparecío con toda la cara negra y sucia y llevando una bolsa de carton.

-Por dios Bert, ¿donde has estado? -pregunto replicando la madre, estaba preocupada por el ya que había tardado tanto en volver.

-Estaba hacíendo ese recado que me pediste, entonces la torre del reloj estallo y todos nos pusimos a cubierto de sus llamas -explíco Bert el motivo de porque había tardado tanto.

-¿Y porque tienes la cara sucia? -pregunto al fijarse en ese detalle.

-Es que estaba ayudando a los demas a quitar las cosas que se habían quemado por culpa de la explosíon -explíco el motivo de porque venía tan sucio.

-Por dios Bert, cuantas veces te he dicho que no tienes porque ayudar a los demas, lo que tienes que hacer es volver aqui y ayudarme a cuidar de tu hermano, yo no sabría que hacer con el sin tu ayuda -replico hacíendole entender que lo mas importante que tenía que hacer era volver y ayudar con la familia.

-Lo se -contesto Bert sintiendose avergonzado, sentía ganas de ayudar a la gente pero casi no le dejaban hacer nada porque tenía que ayudar a la familia ya que estaban en un lugar algo peligroso y no se podía confiar en mucha gente.

La madre observo como su hijo se quedo disgustado, el quería hacer lo mejor, pero no podía hacerlo sin su conocimiento, podría ayudar a alguién pero también podría acabar herido o mucho peor, y ella no sabría que hacer estando cuidado del pequeño Marbo mientras el padre estaba trabajando. En ese momento se acordo.

-Ay, ¿donde estara tu padre? -pregunto mosqueada al ver que el marido y eso que justo estaban en una mala situacíon.

-Ahora mismo creo que venía -comento Bert.

Aquello no satisfagaba la situacíon, le necesitaba en ese momento.

En ese momento otra personas mas abrío la puerta, resulto ser el marido que había vuelto pero todo exasperado, como si hubiese visto al mismisimo diablo.

-Cariño estas aqui -dijo la mujer entusiasmada de verle.

-No tenemos tiempo -dijo el padre sin dar muchos detalles.

La mujer se quedo extrañada al escucharle decirle eso, entonces otra vez Marbo empezo a llorar de una manera irritante.

De pronto el marido empezo a comportarse de una manera extraña, como si hubiese descubierto algo y le estaba asustando, tanto para comportarse de ese modo, se fue al dormitorio y empezo a ir quitando cosas: ropas, utensilios, dinero.

La madre y el hijo se quedaron mirando como si estuviese loco, se estaban preguntando porque se comportaba así pero tenían miedo de pensar en lo que diría.

-Carino, ¿que estas hacíendo? -pregunto timidamente.

-Tenemos que irnos de aqui -contesto con tono histerico.

La madre se quedo asustada, no entendía que quería decir con eso pero supuso que se trataba de lo que estaba sucediendo ahí afuera.

-Este lugar ya no es seguro -dijo histericamente y fruncíendo el ceño.

-¿Porque? -pregunto queríendo entenderle.

-Las explosiones, los ataques, significa que han llegado hasta aqui -resumío el padre con todo detalles.

-¿Quienes papa? -pregunto Bert harto de tener que verlo como si se tratase de un fugitivo que quería escapar de la ley.

-Los trolls, han venido hasta aqui -admitio hacíendo una silueta de loco poseso.

-Pero eso es imposible, los trolls estan demasíado lejos, jamas llegaran hasta aqui -replico Bert asumiendo de que era imposible que hubíesen llegado al refugio.

-Pues esta vez si, los trolls han venido a vengarse de todos nosotros, van a atacarnos y la explosíon en la torre del reloj y la vivienda de ahí al lado significa el comienzo de un ataque mayor, esta vez van a destruirnos totalmente -explíco el padre acercandose y hacíendoles explicar cara a cara el peligro que se avecinaba.

Ambos se quedaron asustados al ver la forma en que explicaba las cosas, se comportaba como en la otra cosa, que creía que los trolls irian a por ellos para capturarles y torturarles, menos mal que salieron de su antigua para estar en un lugar mas seguro como un refugio.

-Caríño, ya no estamos en casa -replico la mujer hacíendole comprender que ya no estaban en su casa de campo, donde siempre tenía miedo de todo.

-Y esta tampoco lo sera, ser mejor que nos vayamos cuanto antes, porque las cosas se van a poner muy feas cuanto más sigamos aqui -exclamo mientras se dirigia al armario para poder agarrar todas las chaquetas posible.

Marbo continuaba llorando por esta vez era peor, el temor del padre se le había contagiado como a la peste y ahora no iba a parar a menos que lo calmasen, y eso costaba siempre en ocasiones como esa. Bert ya estaba harto, tenía a su hermano pequeño por otra y a su padre otra, no podía soportar tanta histeria mas.

-¡Papa por favor! ¡Para ya! ¡Ya no estamos en nuestra casa de campo, estamos en otro lugar y aqui esas cosas no pasan! ¡Entiendolo de una vez! -protesto Bert para que su padre parase de comportarse como un loco maníaco, quería que todos parasen de una vez porque esta misma noche le estaba costando seguir la misma rutina de siempre.

El padre se calmo, se le quedo mirando con escepticismo, sabía que lo que qu-ería y tenía razón, era hora de hacerle entender el deber que tenía, se acerco hacía el y lo miro a la cara.

-Bert, se que no entiendes el mundo en el que estamos, pero tienes que entender que siempre habra algún peligro, y cuando ahí un peligro, significa que no estamos seguros, a veces puede que la cosa se calme, pero cosas como esta nunca se calmaran, solo empeoraran, y por eso a veces tienes que proteger a los que mas, porque tengo el deber de protegeros a todos, porque somos una familia, y yo soy el responsable de lo que nos pase. Pero si algo nos ocurriese a los dos, tendras que proteger a tu hermano cueste lo que cueste, porque sera la ultima familia que tengas, y tendras que tener el deber de poder proteger, ¿entiendes lo que digo? -explíco el padre el deber que tenía como hermano mayor, luego se lo pregunto para verificar de que lo comprendío, porque aquello iba en serio.

Bert se quedo con la cabeza baja, no podía creer lo que decía, entendia en parte eso del deber como hermano mayor, pero en cierto sentido no sabría como tratarlo, no le habían enseñado mucho como para aprender a sobrevivir por si mismo.

-¿Pero si eso pasase, como haría para poder cuidar de Marbo, lo uníco que hago es calmarle para que deje de llorar porque mama se la pasa trabajando en las tareas de casa? -pregunto Bert queríendo saber que iba a hacer para cuidar de Marbo si los dos se quedasen solos. Empezo a llorar de desesperacíon.

-Ey, ey, tranquilo, vale, lo sulocíonaremos todo -le tranquilizo el padre mientras lo abrazaba para que no llorase, tenía que ser fuerte.

Bert intento de no llorar, pero no podía dejar de pensar en lo que sucedería si todo acabase mal, no sabría como arreglarselas el y con Marbo, era su hermano mayor, pero eso no bastaba para ayudarle a sobrevivir.

El padre se solto y luego miro entristecido a su cara.

-Te prometo que todo saldra bien -le dijo para que estuviese de acuerdo.

-¿Seguro? -pregunto desconfiando de su promesa.

-Seguro, todo saldra bien si salimos de aqui -prometío y luego volvío al tema de antes, seguía con lo mismo a pesar de que sonaba imposible.

Bert miro a su padre queríendo saber su opinion, estaba claro de que papa estaba algo loco, pero si lo que decía tenía razón, entonces se arrepentirían mas tarde de su decision.

-Nos vamos -dijo decidido Bert.

-Bien, pues entonces agarrad todo lo que podaís, porque no se cuando volvera a suceder algo parecido -ordeno el padre con tono desesperado.

Ambos se pusíeron a coger todo aquello que podían: ropa, comida, medicamentos, los accesorios de higiene para Marbo. Bert se puso a coger algúno de sus juguetes, toda su habitacíon estaba lleno de cachivaches pero no se decidía porque cual, necesitaba pensarlo con toda claridad. Entonces se le ocurrío, agarro el muñeco de ca-ballero que le habían regalado la primera vez que había venido al refugio, aquel mu-ñeco fue lo primero que le hizo recobrar el humor después de haber abandonado la casa de campo, agarro la bolsa que usaba para sus bloques de construccíon, tiro todo el contenido y luego lo puso ahí, también incluido algúnos muñecos mas por si acaso.

Todos se dirigieron al salón para de que tenían asegurado lo indispensable.

-¿Habeís cogido todo lo necesario? -pregunto el padre.

-Si -afirmaron la madre y Bert.

-Haber, que tenemos -se puso el padre a rebuscar entre las bolsas-: algo de comida, ropa, mapas, las cosas para el bebe -siguio rebuscando hasta fijarse de que habían encontrado lo indispensable.

Se quedo parado observando lo bien ordenado que lo habían hecho.

-Pues parece que ya tenemos todo -opino el padre al ver que tenían todo lo que pudiese servir para un viaje, entonces se fijo en la bolsa que llevaba Bert-. ¿Y tu Bert que llevase en esa bolsa?

-Solo algúnos juguetes sin importancia, nada mas -admitio Bert con un tono que parecía sospechoso pero timido.

Ahora que parecía que habían cogido lo necesario, estaba todo preparado para poder marcharse inmediatamente.

-Bien, pues ya es hora de marcharse de aqui -ordeno el padre sin mas dilacion, luego agarro sus cosas y espero al resto.

Entonces toda la familia agarro las maletas y las bolsas y se dirigieron a la puerta para poder salir, el padre saco las llaves y abrío la puerta. Salío y dejo la puerta abierta para que pudiese sacar las maletas, iban algo pesadas y no podría agarrarlas toda de una, de pronto oyo algo sospechoso.

Un extraño ruido como si algo se estuviese rompiendo venía de la habitacíon del al lado, se oían romperse cosas como si se estuviese produciendo una pelea hay dentro, entonces oyo un grito de desesperacíon:

-¿Que estaís haciendo aqui? ¡Salid de mi casa ahora mismo! -se oyo la voz de una mujer-. ¡No! ¡No! ¡Nooo! -luego se oyo un ruido que sonaba como el de un disparo, al minuto la voz de la mujer dejo de oírse.

Al oír ese ruido supo lo que pasaba, unos intrusos habían entrado en aquella habitacíon y habían matado a la mujer que vivía, estaba claro de que habían salido demasíado tarde, penso en poder sacar a la familia rapídamente de ahí, pero entonces dedujo que los que estaban ahí saldrían seguramente por la puerta principal, y para entonces se darían cuenta de ellos y les sucedería lo mismo que le paso a la mujer, decidío volver dentro y cerro la puerta con llave.

Toda la familia le estaba mirando preocupada, habían oído aquel disparo y eso hizo preocuparles.

-Cariño, ¿que ha sido eso? A sonado como un disparo y después esa mujer dejo de gritar, ¿que esta pasando? -exigía la mujer queriendo saber que era lo que pasaba ahí afuera.

El padre se dio cuenta de que ahora mismo no estaban a salvo, aquellos que habían ido a por aquella mujer entrarían también, no tenían tiempo de salir, pero si de esconderse.

-Cariño, mete las cosas en un sitio cerrado, y saca todo lo que sea pueda, tu Bert, toma a Marbo y metete en un armario lo más rapido que puedas -le ordeno a toda la familia que era lo que tenía que hacer para poder esconderse sin que nadie se enterase de que estaban ahí.

-Si ahí va -acepto Bert y entonces se fue a agarrar a Marbo que lo tenía su madre, no sabía que era lo que pasaba, pero notaba de que se trataba de algo terrible.

Se quedo exasperado, no podía dejar que entrasen y que hiciesen lo que les daba la gana, si la cosa iba mal, tenía que protegerse de algúna forma, entonces se fue a la cocina y busco rapidamente algo que fuese pesado y que hiciese daño, busco todos los utensilios posibles hasta que cogío el que mas le gusto, un mazo que se usaba para moldear el arroz, lo meneo para saber como de pesado era, pesaba lo suficiente como para romper el hueso a alguién. Ahora se preparo para mantener a la familia a salvo.

..

Por arriba del tejado, dos trolls andaban arrastrandose por el conducto de ventilacíon de la vivienda, Lynus y uno de sus soldados ya se habían encargado de infiltrarse dentro de las viviendas, de par en par, se iban todos metiendo ocupandose de hacer daño a los inquilinos, aquella era su forma de actuar, Lynus sonrío maliciosamente a medida que escuchaba los gritos producídos por la gente que estaban siendo acribililladas a balazos.

Después de haber estado varios minutos recogiendo todo y hacer parecer como si se hubíesen ido hace ya mucho tiempo, la cosa ya se estaba poniendo muy desquiciante, el padre había tirado todo lo que tenía en su maleta y luego dejo la bolsa en el armario donde también el se escondería.

-Cariño, ¿has escondido todas las cosas? -pregunto para verificar de que había hecho lo que le pidio.

-Si así es, esta todo en un armario seguro -confirmo la mujer.

-Bien, ¿donde estan los niños?

-Bert esta con su hermano y se han escondido en el armario que hay en su cuarto -admitio.

-Así me gusta, si seguimos hacerlo así de bien, conseguiremos salir con vida de esta -comento el padre asegurandose de que lo estaban hacíendo lo bastante bien como para poder pensar que tendrían la oportunidad de salir con vida de esta.

La madre escucho ese comentario y sintio un extraño presentimiento acerca de lo que decía, se fue dirigiendose hacía el para saber que pensaba sobre todo el tema.

-Cariño -le llamo.

-¿Que pasa? -pregunto incredulamente.

-¿Que crees que ocurrira después?, siento como si todo esto, fuese a peor, no puedo soportar que estemos arriesgando todo para nada -dijo la mujer sintiendose sofocada por el miedo y la desesperacíon.

-Ey, venga vamos, no te desanimes -le dijo para que se calmara, se junto delante de ella para poder calmarla tranquilamente-. No te preocupes, todo saldra bien.

-Nada saldra bien, nunca nada ha salido bien, siempre que ha pasado algo violento, hemos tenido que salir corriendo, y ya no puedo soportar estar huyendo como si esta fuese nuestra uníca forma de vivir -replico la mujer harta de el mismo tema de siempre, estaba harta de tener que comportarse como una fugitiva.

-No te preocupes, esta vez no intentaremos huir de la misma manera como la hemos hecho siempre -le prometío mientras le daba un beso en la frente para poder calmarla y hacerla sentir mas tranquila.

Aquella que dijo le hizo dar curiosidad.

-¿A que te refieres con eso? -pregunto extrañada.

-Esta vez voy a dar a esos trolls una buen patada en el culo, voy a enseñarles con quien se estan metiendo -admitio el padre poniendo un tono rabioso.

Entonces la mujer se dio cuenta, pretendía luchar contra los trolls a pesar de que tenía que proteger a su familia.

-Pero caríño, ¿que estas diciendo? ¿Es que acaso estas vuelto loco? -pregunto la mujer queriendo entender en que era lo que pensaba porque parecía que había perdido la razón por completo.

En ese momento se oyo otro sonido sospechoso, esta vez era mas cerca, miro hacía arriba y observo que el conducto que había arriba se estaba moviendo de una manera extraña, a partir de ese momento llego a una conclusíon, los trolls se habían metido por el conducto, así era como hacía para meterse en las casas.

-Rapído, escondete, apaga todas las luces, y no intentes de salir pase lo que pase, ¡entendido! -le ordeno el marido al ver que el peligro se estaba avecinando.

-Pero -no podía soportar la mujer que tuviese que hacer eso, quería replicarselo pero no había tiempo.

-¡Ya! -le grito pero silenciosamente para no llamar la atencíon.

No tuvo mas opcíon que hacerle caso al gritarle de ese modo, corrío rapidamente hacía el armario donde había escondido las cosas y de ahí luego espero a que sucediese lo que tenía que pasar.

Los niños ya estaban metidos en su escondite, Bert estaba tirado sobre las cosas del armario mientras tenía a su hermano Marbo en sus brazos, no entendía porque el tenía que tener a su hermano pero dedujo que había menos posibilidades de que algo le sucediese a el que a sus padres.

El padre se quedo aún en el salón porque tenía que encargarse de apagar las luces, apago las velas de toda la habitacíon, la casa al momento se quedo a oscuras, ahora solo quedaba que el se escondiese, busco el escondite más rapido que había, tenía que prepararse por si los trolls querían atacar, se metío dentro de los estantes de debajo de la cocina, apoyo todas las sartenes a un lado para hacerse sitio, estaba en su puesto, ahora solo cabía esperar a que viniesen.

Todos se quedaron en sus escondites, sentían algo de miedo, pero tenían que mantenerse en el mas minimo silencio posible, o acabarían luego muy mal.

Preparo su mazo para cualquier ocasíon, tenía que estar pendiente de lo que pasase todo el tiempo, de pronto sono algo, como un ruido metalico que venía de arriba, se cubrío lo más rapido que pudo hacía dentro.

De pronto la reja del conducto de ventilacíon cayo hacía abajo, como si se hubiese roto, pero era algo demasíado facil como para salirse de esa manera, entonces volvío a alzar su cabeza, observo unas piernas todas negras que salían del conducto, se oyeron gemidos dentro del conducto, luego el individuo empezo a bajar hasta mostrarse todo su contorno, se agarro de las manos para no caer, luego una vez que ya había salido del conducto, saco sus manos del conducto y luego salto dentro.

Movío un centrimeto de la puerta para poder ver afuera.

El individuo se giro y se mostro ser un troll, se quedo examinando el lugar mientras mostraba su amargada cara, sintío un odio tremendo al verle.

Entonces otro individuo salío del conducto, hizo lo mismo que el pero de manera torpe, intente de aferrarse a la superficie del conducto para agarrarse, no lo hizo bien y cayo por patas hacíendo un estruendo que llamo la atencíon.

Todos los que estaban escondidos escucharon ese sonido, de ahí se dieron cuenta de que habían entrado.

El troll que aparecío primero le silencio, luego hizo un gesto de amenaza para culparlo por su testarudez. Luego lo silencio, sintio que había alguién dentro.

El padre se quedo observando de reojo como se estaba produciendo la escena, y lo mayor de todo es que eran solamente dos, con eso le bastaba para atacarles. Espero el momento oportuno para salir y darles con el mazo.

El troll de cara amargada parecía ser el que estaba al mando, y el otro era su compañero, el resto de los trolls debieron de separarse para meterse en las otras casas, aquello significaba que ellos eran los siguientes. El que estaba al mando guío a su compañero, ambos se alejaron del salón y se fueron al resto de las habitacíones.

En aquel momento se dio cuenta de que aquellos trolls iban directos a las habitacíones donde estaba el resto de la familia, sintio un panico tremendo, dio esperanzas de que todos no hiciesen demasíado ruido.

Los dos trolls entraron en un pasillo corto del que se cruzaban un par de habitacíones, uno de los dos tenía que comprobar cada una de ellas, el troll jefe le indico que fuese hacía la de la izquierda, mientras el se ocupaba de la derecha, ambos entraron en las habitacíones dispuestos a buscar algún indice de personas.

El soldado troll entro en un dormitorio, estaba todo a oscuras pero se podía notar que estaba todo desordenado, como si alguién estado prepararandose para un viaje, en ese momento empezo en buscar algo que diese positivo de que quienes estaban viviendo ahí, no se habían ido todavía.

El jefe troll entro en una habitacíon de niños, se notaba por los juguetes y los accesorios infantiles, estaba todo ordenado, de ahí nadie se había llevado nada, pero tenía sus sospechas, empezo a buscar cualquier cosa que fuese sospechosa.

La madre escondida en el dormitorio, observaba a trave de las rejas de la puerta del armario, como un troll estaba husmeando en la habitacíon, lo registraba todo como si se tratase de un detective, pero no lo era, era un asesino que había venido a matarlos a todos, al ver como estaba rebuscando en la habitacíon, no pudo contenerse, sintio ganas de salir y darle una bofetada a ese troll, pero solo le serviría para em-peorar las cosas.

Bert estaba en su escondide observando como un troll husmeaba en su habitacíon, se comportaba como un vulgar ladrón, pero el dedujo que no había venido supuestamente a robar, de pronto el troll se puso delante del armario, le tapo la vista por delante, se quedo mirando una estanteria en donde tenía unos muñecos de caballeros, se quedo mirandolos por curiosidad, tenía curiosidad por pensar a que clase de niño le gustaba esos muñecos, posiblemente uno al que pensaba que habrían valientes guer-reros dispuestos a hacer justicia, pero si era un cuento de hadas, la uníca verdad, es que no existia tal cosa como la justicia, solo la tirania y el liderazgo en si, dejo de mi-rar los muñecos y decidio volver al salón, ya lo había registrado todo.

Suspiro aliviado al ver que no le encontraron, se rezago entre los peluches que habían dentro, puso a Marbo al lado de uno, estaba tan cerca de la pelusa que tenía uno de los peluches, que el algodon le produjo una alergia de la que no pudo contenerse para no poder estornudar.

El bebe estornudo y aquel estornudo hizo un ruido que llamó la atencíon del troll que se iba, se quedo detenido sorprendido de haber oído eso, se giro frunciendo el ceño porque no pudo creerse lo que oyo, entonces se dio cuenta de que si había alguién y estaba escondido dentro del armario del cual se le olvido mirar.

Bert intento de mocarle la nariz pero Marbo no paraba de moverse, estaba apunto de llorar y no podía permitirlo, se saco un pañuelo del bolsillo e intento de limpiarle la nariz, de pronto fue interrumpido por algo que abrío el armario.

Alzo la cabeza y observo que tenía al troll delante.

-¡No! -grito al ver que le descubrieron.

-Ven aqui -le dijo al troll en el momento en que le agarro del brazo.

Bert forcejeo para poder quitarse al troll de encima pero no podía hacerlo teniendo al bebe en brazos, el troll le saco del armario y lo llevo arrastrando hacía fuera como si estuviese agarrando a un animal.

-¿Te pensabas que podrías esconderte? Pues no haberlo hecho, porque no sabes cual es tu castigo por esconderte de un troll -le dijo en tono amenazante.

-¡No! -exigio Bert pero al troll le dio igual.

Luego le volvío a agarrar del brazo y se lo llevo arrastrando mientras exigia estremecido por pensar que sería lo que le haría, luego Marbo empezo a llorar por culpa de los gritos de su hermano mayor.

En la otra habitacíon, el otro troll escucho los gritos, sorprendido fue corriendo para ver de que se trataba, la madre escucho aquellos gritos y supo entender a que se debía, quedo horrorizado al oírlo bien, no podía dejar que hiciesen daño a sus hijos.

El troll llevo arrastrando al niño hasta el salón, le solto del brazo y luego le piso encima del pecho para que no escapase. Entonces aparecío su soldado.

-Comandante Lynus, ¿que sucede? -pregunto el soldado.

-Acabo de encontrar a esta rata escondida en su habitacíon, ha creído que podía esconderse de nosotros -admitio Lynus.

-¡No! -grito exigiendo de vuelta Bert.

-¿Que hacemos señor? ¿Le castigamos ahora? -pregunto el soldado troll para saber que harían con el.

-Así es, preparar mi fusil -le pidio.

Le cogío el fusil que tenía en la espalda y luego se puso a poner la municíon al arma, abrío los cartuchos de balas esfericas y luego las puso en el cargador del arma, iban bajando mientras se incorporaban al armazón del arma.

El padre se quedo horrorizado al ver como estaban a punto de matar a sus dos hijos, no podía permitir que eso pasase, era la hora de actuar.

Una vez cargada el arma, lo apunto en direccíon a la cabeza del niño, Bert se calló porque no pudo contener la respiracíon al ver el gatillo del arma delante suyo.

-Larga vida al imperio troll de Lord Kaos -dicto Lynus.

Entonces el padre salío disparado de su escondite y fue corriendo directo hacía los trolls apunto de golpearles con el mazo.

Lynus sintio que tenía a alguién detras, así que se giro y sin pensarselo dos veces disparo hacía la persona que tenía detras, le disparo una bola de plasma al mabu que tenía detras, el disparo fue tan fuerte que el mabu salío volando hacía atras, se quedo tirado en el suelo con un agujero de bala en el abdomen.

-¡Noo! -grito Bert al ver que dispararon a su padre.

Luego entonces aparecío la madre quedandose horrorizado al ver que dispararon a su marido, decía que iba a enfrentarse a los trolls, y así fue como quedo.

-¡No! -grito dolorida.

Entonces alzo su fusil hacía la mujer que había delante, disparo a su hombro y luego le disparo en el abdomen, luego dio un tercer disparo en el pecho, después de todos aquellos disparos, hizo precipitarse contra el suelo mientras no dejaba de sangrar por todas los agujeros de bala que le hicieron.

-¡Noo! -grito Bert pero dando un grito que jamas hizo en su vida, tuvo tanta voluntad como para levantarse y olvidandose de los trolls, fue corriendo directo hacía su madre y a su padre que yacían tirados medio muertos en el suelo.

-No, papa, mama -dijo Bert entristeciendose al ver que sus padres se estaban muriendo, luego Marbo volvío a llorar pero esta vez parecía como si se hubiese dado cuenta de que sus padres les habían herido y se estaban muriendo.

Lynus observaba como aquel niño se precipitaba hacía sus difuntos padres, sabía que después de todos aquellos disparos no se iban a recuperar, así que había que acabar con el sufrimiento ya mismo, alzo su fusil dispuesto a dispararle al niño, ni siquiera se había dado cuenta de que la apuntaban.

Bert entonces sintio un extraño presentimiento que le recorrío la espalda, se giro y observo que otra vez le estaban apuntando, entonces se dio cuenta de que aquel troll no tenía ni misericordia ni piedad. No sabía si le estaba apuntando a el o a sus padres para poder rematar el trabajo, aún así no podía permitirlo.

-No les tocaras -le exigio Bert levantandose y poníendo en forma de cruz, se hizo un escudo para impedir que le disparasen a los dos.

Lynus quiso dispararle, pero entonces sintio como una especie de firmeza en el, como si fuese alguién dispuesto a sacrificarse por aquellos que ya no merecían la pena, no sabía como expresarlo, pero sintio como algo que le decía que aquel niño no tenía ningún valor en matarle.

Bajo el arma y luego refunfuño.

-Nos vamos -le aviso al soldado.

Ambos abandonaron el salón y salieron por la puerta principal, entraron en la buhardilla de las viviendas, fueron bajando por la rampa como si nada, de pronto Lynus se fijo en un viejo mabu que salío de su casa, se quedo mirando a los alrededores, tuvo una idea al verle.

El viejo alzo su mirada hacía atras y observo que habían dos trolls que estaban bajando por la rampa y sosteniendo unos fusiles.

-Oh dios mio, son trolls -dijo el viejo sorprendido de verlos.

-Si, ¿y nos va a pasar algo por eso? -pregunto severamente.

-No -contesto el viejo.

-Pero a ti si que te va a pasar algo viejo -le dijo y entonces alzo su arma y le disparo justo delante, el disparo fue tan fuerte que salío disparado hacía dentro.

Lynus rio con avaricia mientras el y su compañero soldado bajaban por la rampa, no había pasado nada que estaba en su puesto y ya le empezaba a gustar.

Bert se quedo suspirando de horror, no podía creer que hubiesen matado a sus padres sin importarles lo que le pasarían a el y a su hermano, al final su padre tuvo razón, vendrían los trolls y los matarían, pero menos que aquel tuvo piedad para bajar el arma, pero entonces se pregunto, porque lo hizo, había matado a sus padres sin mostrar ningúna expresíon de misericorida, algo no cuadraba.

De pronto se oyo un gemido vago y murmurante.

Se fijo en que lo hacía su padre, aún seguía vivo a pesar de que le habían disparado una sola vez, y eso de que le dieron muy cerca.

-Papa -le llamo al verle, se acerco arrastrandose hacía el.

-¿Que ha pasado? -pregunto desconcertado.

-Te dispararon papa, los trolls te dispararon, y después a mama también, esos malditos trolls no han tenido piedad -le explico y luego indico hacía el cuerpo muerto de su mujer.

El padre resoplo sabiendo que todo había salido mal, y que de todo eso solamente quedaba una solucíon.

-Hijo, acercate -le pido poniendo tono de dolorido.

Bert se acerco sin ponerse contenerse de llorar.

-Prometeme, que nos vengaras a todos, que conseguiras darles su merecido a todos los trolls -le pidio tomandolo como promesa.

-Pero papa, como lo hago, ahora Marbo y yo nos vamos a quedar huerfanos, no se como sobrevivir a esto -replico Bert queriendo entender como haría para hacer lo que le pedía ya que se iba a quedar solo.

-Hijo, cuando tu solamente tenías unos pocos años, tu madre y yo tuvimos que pasarnos la vida huyendo, sobrevivimos como pudimos, y eso nos salvo, pero ahora yo ya estoy harto de estar huyendo, quiero que te alzes al igual que lo hiciste con aquel troll, y le demuestres, que no te redimiras contra ellos, que no te dejaras suplicar por nada, porque nosotros jamas suplicaremos a hombres como ellos -le resumío toda su historía y luego le dijo la razón de porque debía alzarse contra los trolls. De pronto empezo a sentir un dolor tremendo en la herida.

-Papa, ¿que te esta pasando? -pregunto Bert estallando de sufrimiento.

Supo por aquel dolor que significaba que ya se iba.

-Hazlo hijo, alzate contra los trolls -dijo eso y entonces cerro los ojos, murío sin mas dilacíon.

Bert se quedo con los ojos entristecidos, no pudo creer que sus padres hubíesen muerto, se quedo solo excepto con su hermano Marbo, pero que iba a hacer con el, como sobrevivirian ahora. Sus lagrimas y su odio no pudo contenerlo, así que lo solto de la mejor forma que hizo:

-¡No! -grito alzandose hacía la nada.