1. En respuesta al capítulo anterior la carta que nunca llegó es enteramente redactada por Sirius antes de ir al Ministerio de Magia, en el libro 5.
2. Sino se han leído TODO mi fic… no les garantizo vayan a disfrutartanto como se merecen el último capítulo… Éste Epílogo Sonfic, me salió tan a la medida, que se convirtió en mi capítulo favorito de "Fe de Erratas". Espero lo disfruten.
3. Algo más importante… si el libro siete deja muchas "Fe de erratas" NO duden que YO las retomaré. Es mi prerrogativa ante JK. Así que nos vemos…
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"es solo un libro, no importa si te enojas o lloras con él, el final jamás lo podrás cambiar"
Edward Elrick, Full Metal Alchemist
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23. En la plataforma 9 ¾
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-¡pero es la única manera de mantenerla con vida!- dijo sentándose nuevamente como si sus fuerzas lo abandonaran. –¡ella es mi vida!- admitió -¡es la única manera de protegerla de mi!-
-esa es una posición estúpida-
Su voz la había traicionado… después de escuchar todo lo que Harry le decía a Hermione… todo el amor que le profesaba… y los miedos que él sentía… solo podía gritarle para hacerle ver la verdad… que esa era una posición estúpida. ¡NO era su culpa! ¡Voldemort era el único culpable!
La capa de invisibilidad calló al suelo y dejó ver a una pelirroja con la nariz casi del mismo tono de su cabello. Parecía estar a punto de llorar.
Y cobardemente huyó de él. Sin poder evitarlo. Corrió a toda velocidad por los compartimientos, necesitaba descargar todo este… sentimentalismo… ese miedo, ese amor, esa desolación… era demasiado para ella. Demasiado para una sola persona.
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Pensé
que era un buen momento,
por fin se hacía realidad,
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Ginny se resguardó en algún compartimiento. Lo entendía. Mejor aún, se entendían. Pero dolía tanto. Solo habían pasado poco más de dos meses juntos… pero era casi toda una vida.
Cerró sus ojos marrones para contener las lágrimas y no pudo evitar recordar su beso en la sala común de Gryffindor… fue como el final perfecto de cuento de hadas: sólo que se había retrazado 4 años. Porque realmente fue así: él, un caballero valiente y hermoso que rescata a una dama en manos de un terrible dragón, de un monstruo… le salvaba la vida. Y para el final el beso que le hacía ver que no había sido solo un sueño.
Luego los eternos meses donde él no la determinaba. ¡Eso no hacían los príncipes!. Pero si lo hacía la realidad.
Años… ¡años más tarde!... era solo silencio, y tímido; en los vestidores del Quidditch, con su posición de capitán… o con su postura de "es la hermanita de mi mejor amigo…" y sonriéndole tímidamente en la biblioteca.
Para luego ser su novio. Su novio. Su amante. Su amigo. Su protector y su protegido… lo que siempre había anhelado… su todo.
Pero hoy empezaba a dudarlo, talvez si era una pesadilla, con su despedida a flor de piel… ¡eso no pensaba en los cuentos de hadas!… eso solo pasaba en la vida real.
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tanto
oír hablar de tu silencio,
dicen que te arrastra como el
mar.
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Esa mañana, luego de que él la dejara con su corazón en el fondo del lago, esperó a que todos se levantaran del funeral. Ron y Hermione se habían ido tras Harry, y la habían dejado más sola que nunca… Su mamá y su papá estaban con la profesora McGonagall y Hagrid. Bill con Fleur. Remus y Tonks… Y Luna ayudando a Neville. Por alguna razón ella casi había planeado ese día: luego del funeral partiría con Harry. Tendrían un compartimiento para ellos solos. Lejos del fanclub, y podrían jugar con su mini-snitch. Y hablar… o permanecer en silencio… pero estaría junto a él.
No sola.
Definitivamente no sola.
En un extremo del mar de asientos blancos vacíos se divisaba una cabellera roja intensa y al otro, el sepulcro blanco: de alguna manera Dumbledore siempre le había parecido inmortal; y ¿ahora que? Sentía que todo pasaba lentamente… metió su mano en la túnica y acarició la mini-snitch, la sacó y la soltó al aire libre, fue su manera de despedirse del director.
Subió por los caminos de piedra al castillo, se sentía tan perdida, como mecanizada, con algún hechizo… pero no era así. Era solo ella y la cruda realidad.
No quería toparse con Harry y rogaba a Merlín por que así fuera: sabía que no podía aguantar las lágrimas por más tiempo. Y sería un mar de lágrimas.
Por eso se quedó en ese compartimiento. Son un poco de suerte, se podría escabullir hasta el andén, buscar a Charlie y desaparecer…
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Llené
de libros mi maleta,
también de fotos tuyas de antes,
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Luego del funeral Ginny había entrado en su habitación a recoger su baúl. ¡Merlin! estaba lleno de recuerdos. Las fotos con Harry, el abrigo tejido… y la capa invisible. La tomó en sus manos y respiró… madera de acebo… esto tenía que ser una tortura…
-deberías apurarte Ginny- la voz ronca y la cara repleta de lágrimas de Hermione la despertó de ese terrible sentimiento de irrealidad.
-si, debería…- dijo ella con voz queda, mientras acomodaba su Alebrije (N/A:1) y la camita de Arnold al tope del baúl
-Harry te necesita… sabes?- dijo Hermione
-si me necesitara NO hubiera terminado conmigo- espetó la pelirroja
La expresión de la castaña fue de total sorpresa
-Harry… está haciendo… lo contrario… a lo que debe hacer… - dijo apenas sin poder creerlo.
-y crees que no lo sé Hermione, y por eso me duele… me alejó para protegerme… pero NO necesito protección- dijo casi al borde de las lágrimas.
-ven… vamos al tren… tengo una idea… lleva la capa invisible-
Arnold iba en su hombro, su mano izquierda halaba el baúl levitante y tras ella las tontas del fanclub, murmurando y dando saltitos de felicidad, parecían contentísimas, Romilda Vane sin duda había escuchado lo de su rompimiento… y lo había publicado.
Dejó su baúl en algún compartimiento y se escondió bajo la capa invisible. Tenía que escuchar a Harry… una vez más… pero fue lo mismo. Harry no se dejaba de culpar por la muerte de Sirius, de Dumbledore, de sus padres… no era justo!. ¿cómo podía pensar algo así?... luego de todo el bien que había hecho…
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dibujé
tu sonrisa junto a la mía,
me dormí con tu abrigo en
el sofá.
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Al abrir sus ojos, Ginny se había ido, se quedó de piedra unos minutos analizando el impacto de verla aparecer justo frente a él.
-Harry!- susurró Hermione
Él despertó de su trance y volteó a verla.
-¿porqué la trajiste aquí?- atinó a decir
-Porque lo necesitabas-
-NO!- gritó –ya todo estaba resuelto, la alejaría de mí y todo estaría bien- continuó-no tenías derecho a traerla aquí y hacerme sentir más culpable…-
-Hermone tiene razón- la voz de Ron Weasley se escuchó a espaldas de Harry, lo que le provocó al ojiverde un pequeño sobresalto.
-Harry…- dijo suavemente mientras cerraba las puertas. –sabemos que tienes un camino largo por recorrer, e iremos contigo…-
Harry trató de refutarlo pero Ron continuó.
-pero no debes alejar a Ginny de ti- terminó
-Ron… yo…-
-ella me mataría si te enteras, pero te contaré que Ginny casi fue la presidenta de tu fanclub, pero entonces te conoció…-
Harry asomó una sonrisa.
-cuando estábamos en primer año, las cartas que me escribía tenían también mensajes para ti, pero nunca te los dije, eran muy cursis…- Ron hizo una mueca.
La sonrisa de Harry aumentó un poco.
-Siempre pedía que te cuidara, y que me asegurara que comieras bien, que nos metiéramos en problemas y que te hablara de ella…-
Ron tomó aire.
-jamás te agradecí por rescatarla del Basilisco…, ese día la trajiste de nuevo con nosotros…
y ahora te pido que no la dejes… ella ya ha sufrido por ti mucho tiempo… no la dejes ir-
Harry apenas lo podía creer. Estaba casi seguro que Ron entraría y le rompería la nariz por dejar a su hermanita. Y sin embargo le abrió los ojos.
Que esperas Potter… ve tras ella y enmienda éste error.
Harry corrió hacia su baúl y lo abrió: buscando con desesperación entre sus ropas… tenía que estar ahí… no lo había sacado… Entonces lo encontró: "Reparo" –susurró, talvez funcionaría…- ¡SI!. (N/A: 2)
Y luego lo partió por la mitad. Lo guardó en su pantalón. Se quitó la túnica y quedó solo en uniforme del colegio. Tenía prisa.
-guarda la capa- le gritó a Ron cuando salió del compartimiento.
Tienes que encontrarla, Potter….
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Quiero
estar a tu lado,
quiero mirarte y sentir,
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-la cenicienta perdió a su príncipe- la voz chillona de Romilda Vane la sacó de sus casillas
-vámonos amiga- anunció Cho- no te metas con esa…
Ginny arqueó una ceja, la típica hipocresía adolescente… llamarla "amiga" por favor! Y que era esa frase ridícula de Cho… ni siquiera le importaba… pero deseaba que se quedara muda.
-fuera de mi vista- fue lo único que dijo la pelirroja
Pero en ese momento Pansy Parkinson entró acompañada por 6 u 8 niñas… el maldito fanclub otra vez.
-pequeña maldita traidora- dijo levantando su varita.
-¿Qué haces aquí?- dijo Ginny al momento que se levantaba y empuñaba su varita, pero sin levantarla –debería darte vergüenza siquiera usar el tren después de lo que tu novio hizo-
-Draco NO hizo nada malo… solo porque tu no veas más allá de la fama de tu novio…- las voces empezaron a murmurar y a reírse…
-ya sabes lo que se siente- dijo Cho dirigiendo su mirada a Ginny. Pansy volteó la mirada a ella con los ojos muy abiertos- Harry terminó con ella.
-entonces… traidora a la sangre y mentirosa…- dijo Pansy.
-ya NO deberías usar su corbata…- Romilda Vane supo dónde apuntar, y le dolió. Pero no pudo hacer nada por defenderse: las puertas del compartimiento se abrieron y de ellas solo se podían divisar unas chicas con murciélagos verdes, pegajosos y mocosos que las seguían a todas partes. Y en la otra dirección una pequeña pelirroja que caminaba sin fijarse y se dirigía al final del tren.
En el compartimiento de las valijas se dio cuenta que era un desastre… resolver el problema del fanclub de una manera violenta no era en definitiva la mejor solución… pero se lo merecían… después de las miles de fotos dadas a "El Profeta" Romildad Vane al fin aprendería a no meterse con ella. Y las otras niñas tontas…
Su túnica estaba manchada, se la quitó y la tiró lejos quedando solo en el uniforme del colegio, su cabello seguramente estaba verde y pegajoso, en definitiva ocupaba un espejo. Agitó su varita y rogó a Merlín porque quedara presentable, que no se viera a como se sentía… porque si no sería fatal.
Se recostó a la pared, incapaz de mantenerse en pie por más tiempo.
Bajó su mirada y fue más de lo que pudo soportar. La maldita de Cho tenía razón… ella no tenía derecho a usar la corbata de Harry, como se la había puesto antes del funeral, con su ropa, como era costumbre… simplemente no se la había quitado.
Entonces hizo algo que se prometió no volver a hacer desde que tenía 13 años. Lloró por Harry Potter. Era amargo. Y doloroso. Lo entendía. Pero por nada del mundo quería separarse de él…
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quiero
perderme esperando,
quiero quererte o morir...
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Salió del compartimiento dejando a Ron y Hermione. Los pasillos del tren iban repletos de estudiantes y algunas de las familias. Le iba a costar encontrarla…
Tal parece que su resolución no le duró mucho tiempo. Necesitaba entregarle la otra mitad de uno de sus tesoros más valiosos, para tenerla con él... por lo menos por un tiempo…
Vencer a Voldemort era urgente, para volver a cumplir una promesa que guardaba en silencio desde la noche del Fuego Azabache:
Estar con Gin. Siempre.
En los vagones las personas le miraban extrañados. Quien sabe que mentiras diría "El Profeta" en su edición matutina. Para variar seguro hablaba de él… de su comportamiento en el funeral y sin duda de Ginny… ¿Por qué esa eficiencia con los chismes no la aplicaban a su lucha contra el mal? ¿Contra los mortífagos? En lugar de dedicarse a su vida personal, porque no resolvían sus propios problemas!
Porque es la naturaleza humana… nunca te dejarán en paz Potter. Así que te recomiendo canalizar tus energías en encontrar a Gin.
Todavía apretaba el objeto en su bolsa delantera y se abría campo en el mar de estudiantes. Al subir al expreso de Hogwarts hubiera dado todo el oro de Gringots por no verla, y tenerla lejos. Y ahora daría lo que fuera por ver una vez más su cabello rojo.
Donde estás? Ginny donde estás?
La encontraría en cualquier momento.
Y estamos en un tren! No puede desaparecer… todavía no tiene la licencia ….Ginny?
Pequeña pelirroja, no podrás escapar de mi.
¡maldición!... ¿dónde estás Gin?... te necesito
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Cogí
un tren que no dormía,
y vi tu cara en un cristal,
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Unos gritos ensordecedores llenaron el pasillo de curiosos, haciéndolos aún más imposibles transitar.
Harry solo pudo divisar unas chicas desesperadas corriendo y golpeándose con cualquiera que se les acercara.
Eso lo animó un segundo… era el hechizo mocomurciélago, lo que significaba que Ginny estaba cerca.
Antes de ser empujado a un compartimiento Harry creyó ver una cabellera rojo intensa un poco más adelante, pero el fanclub lo tenía preso.
Harry todavía no se explicaba cual fue la fuerza sobrenatural que lo obligó a no reírse de esas niñas.
Romilda Vane, Cho Chang y Pansy Parkinson además de otras 6 estaban bañadas en una sustancia tan repugnante que solo era comparable con la personalidad de las chicas.
-¡mira lo que nos hizo tu EX-novia!- chilló una de las muchachas
-es una asquerosa…- inició Cho casi llorando
Harry solo las observó.
-¿Por qué ella haría algo así?- les preguntó.
Pero antes de que empezaran con las quejas, él convocó el hechizo silencio. Para poder hablar
-Les diré porque- añadió con calma –porque se meten con una Weasley y con una Gryffindor-
-¡NO les bastó la charla en el baño de mujeres para enterarse que ella es una triunfadora!-
-no se metan con ella- terminó –no es una orden… es una protección, para ustedes…
Se abrió paso entre las chicas.
-y por último: ustedes saben hechizos, son brujas… ingénienselas para acabar con sus problemas-
Desencantó al fanclub y salió rumbo al compartimiento donde le pareció ver a Ginny, sin embargo no estaba.
-
-
era
un reflejo de sol de medio día,
era un poema de amor para
viajar.
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-
Las lágrimas no dejaban de resbalar por su rostro. La Ginny Weasley fuerte como una roca, se había derrumbado por completo. Y se sentía como la chica tímida y asustadiza que alguna vez fue.
Estaba furiosa consigo misma. ¡era solo un chico!... pero ella se sentía incompleta.
Siendo sinceras, Ginevra…
Ahí va de nuevo la voz en su cabeza
Creí que habíamos llegado al acuerdo que no era solo un chico
Que era el amor de mi vida
Exacto
Y ahora te darás por vencida solo por Voldemort
De ninguna manera, Tom Riddle ya había estado en su cabeza, y solo había demostrado ser un miedoso cobarde manipulador. Ese juego lo podían jugar dos. Porque ese hombre no podía hacer nada que la afectara nuca más. Dumbledore se lo había dejado en claro. Y ella lo sabía.
Voldemort iba a perder… va a perder. Y Harry estará con ella siempre.
A éste cuento de hadas le faltaba mucho por escribirse…
Y ahora que harás?
Buscaré a Harry y le daré todo mi amor. Como siempre lo he hecho.
-
-
Te
perdí y no te perderé,
nunca más te dejaré.
-
-
Una creciente ola de emoción invadió el cuerpo de Harry: Ya no estaba solo, ella era su razón para ganar, para vivir, para de una vez por todas derrotar a Voldemort.
Porque después de todo este tiempo… ella había sido "la elegida". Tenia que buscarla… no la iba a perder de nuevo.
La marcha del tren bajó. Sin duda alguna porque se estaban acercando a King Cross.
Su tiempo se acababa... y no podía dejar de pensar en las palabras de Ron… "cuando la rescataste del Basilisco". Pero Ron estaba equivocado.
Porque ese día en la cámara de los secreto Ginny lo había salvado. Lo había rescatado. Y le había dado una razón para vivir.
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Te
busqué muy lejos de aquí,
te encontré
pensando en mi.
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El tren se había detenido y Ginny salió del compartimiento. Habían llegado a la plataforma 9 ¾ y recordó que ahí fue la primera vez que lo vio, en el lugar más romántico de Londres (N/A: la misma JK lo dijo)
Solo tenía 10, cuando vio por primera vez a Harry Potter, tímidamente lo observó mientras se despedía de Ron y le daba besos a Fred y a George cuando le prometían regalar un inodoro de Hogwarts para que no llorara.
Se despidió, mitad riendo, mitad llorando hasta que el tren se perdió al doblar… Pero siempre lloró. como ahora, llorando por él. Merlín! su cara debía estar toda marcada de lágrimas, no podía dejar que la vieran así! Necesitaba encontrarlo
Y más que todo Necesitas un espejo… porque te ves terrible
Entonces se volteó.
-
-
y
en el momento que ví tu mirada buscando mi cara,
la
madrugada del 20 de enero saliendo del tren,
me pregunté
que sería de ti el resto de mi vida,
-
-
Harry corrió hacia ella sin importarle nada. Y la abrazó, le llevaba más de una cabeza de altura, sus ojos seguían igual de hermosos y su cabello igual de alborotado.
Los dos cuerpos eran uno solo, con ella de puntillas para alcanzarlo y él un poco encorvado.
-Volveré.- le susurró Harry al oído.
-más te vale Potter- dijo ella con la voz quebrada. Aunque sabía que Harry era un hombre de palabra.
-pero sabes que me tengo que ir, y no te voy a llevar- dijo él con los ojos cerrados y acariciándole el cabello.
-lo sé-
Harry movió su cabeza para tener su cara frente a ella. Con los pulgares le quitó las lágrimas de su hermoso rostro y le besó las mejillas.
-te ves terrible- le dijo casi sonriendo
-es por tu culpa-
-no llores por mi, nunca más… me lo prometes-
Ella solo asintió
-Toma- le dijo Harry mientras sacaba del bolsillo de su pantalón el objeto que había rescatado de su baúl.
-¿Un espejo? – dijo la pelirroja
Él negó: -la mitad de un espejo-
Ella frunció su entrecejo
-el otro pertenecía a Sirius, ésta era el de mi padre…- Ginny tenía sus ojos muy abiertos –y mi parte la dividí… para poder verte siempre-
Ginny se lanzó a sus labios y lo empezó a besar con desesperación. Era lo más hermoso (aparte de sus noches juntos) que él había hecho por ella. Harry no dudó en responder el beso y abrazarla no dejándola escapar.
Era una promesa de seguir juntos… después de todo les faltaba mucho camino por recorrer… y 12 hijos para amar. (N/A: profecías de Trelawney)
Ginny sabía que él tenía que irse que ese beso no duraría para siempre. En menos de una hora se separarían de nuevo, él iría a la casa de sus tíos y ella a la Madriguera. Se abrazarían por última vez…
Sabía que no la dejaría acompañarla a la búsqueda del último horrocrux.
Harry sabía que no les quedaba tiempo juntos.
Pero también sabían algo más importante que toda esa basura de Voldemort: se amaban. Era suficiente para resistir el infierno que se avecinaba.
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-
y desde entonces te quiero, te adoro y te vuelvo a querer.
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aeaeaeaeaeaeaeae
Fin
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N/A 1.tomado nuevamente del fic "Años Univeristarios" de Isabel Weasley
N/A 2. página 881 del libro "La Orden del Fenix": Harry se quedó muy quieto y luego tiró al baúl el espejo (regalo de Sirius) que se rompió.
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No sé si haga falta explicarlo, pero la canción se llama "20 de enero" y es del SUPER grupo La Oreja de Van Goh.
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GRACIAS
A TODOS LOS QUE ME LEEN, A LOS QUE ME DEJAN REVIEWS Y A LOS QUE ME INSPIRAN…
Sin ustedes mi primer fic no hubiera sido posible.
Anelis Evans
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Pensé que era un buen momento, por fin se hacía realidad,
tanto oír hablar de tu silencio, dicen que te arrastra como el mar.
Llené de libros mi maleta, también, de fotos tuyas de antes,
dibujé tu sonrisa junto a la mía, me dormí con tu abrigo en el sofá.
Quiero estar a tu lado, quiero mirarte y sentir,
quiero perderme esperando, yo quiero quererte o morir...
Cogí un tren que no dormía, y vi tu cara en un cristal,
era un reflejo del sol de mediodía, era un poema de amor para viajar.
Te perdí y no te perderé, nunca más te dejaré.
Te busqué muy lejos de aquí, te encontré pensando en mí.
y
en el momento que vi tu mirada buscando mi cara,
la madrugada del
20 de enero saliendo del tren,
me pregunté que sería
sin ti el resto de mi vida,
y desde entonces te quiero, te adoro y te vuelvo a querer..
Ahora Sí…
Fin de "Fe de Erratas."
…
…
…
