59
LA PRUEBA DE LUCHA TROLL
Thorne decidio amanecer temprano debido a que seguramente en algún momento vendría su amigo Fargus a insistirle en algúna otra cosa de la que se arrepentiria mas tarde y tendría que soportarlo, fuese donde fuese no podía explicarse de ningúna forma, siempre exigiendo ir a cosas que odiaba.
Se quedo desayunando en el comedor sentado al lado de la mesa del salón, estaba comiendo placidamente unas tostadas con mermelada de jengibre y un bol con unos cereales de soja y con leche de cabra de montaña.
En ese momento aparecío bajando la madre, estaba agotada de estar trabajando en cuidar a su madre de algo que no podía curar.
-Hola -saludo honestamente Thorne.
-Hola caríño -saludo como pudo la madre de lo atolondrada que estaba.
Thorne pudo ver la cara de cansancio que tenía, no sabía que hacer ella misma con todas las tareas que tenía, cosa que no soportaba.
-Puedo -quiso beberse parte del zumo que estaba tomando el.
-Si -se lo entrego sabiendo que lo necesitaba. Lo agarro y ella se lo bebío todo de un trago, necesitaba algo con lo que desahogarse.
Lo dejo apoyado bruscamente y luego respiro hondo del estres que tenía.
-¿Estas bien mama? -pregunto preocupando.
-Si estoy bien, solo que ya no se que hacer con todo esto, estoy harta de tener que estar de un lado para otro, solamente hay una cosa de la que quiero ocuparme, y es de estar preparandote cuando te vayas -comento suspirando la madre.
Thorne quiso volver a recriminarselo, pero sabía bien que la cosa iba a continuar así y no iba a llegar a ningúna parte, era lo que tocaba.
-¿Y que pasa con la abuela? -cuestiono ese hecho.
-La abuela no lo lograra, lo se muy bien, el Trollerum le esta afectando demasíado, es cuestíon de tiempo que llegue a su limite y ahí entonces, todo se acabara para ella, así se acabara todo -replico y luego ahogo su cabeza sobre sus brazos, tan agotada estaba, que quería negar toda posibilidad de que se salvase su madre.
-No deberías hablar así de la abuela, ella es tan fuerte como tu -recrimino.
-Pues yo no, no soy tan fuerte como ella, nunca me enseño a hacer lo bastante fuerte para superar todo esto, no quiero nada mas, no quiero mas sugerencías, no quiero mas opiniones, no quiero mas exigencías. ¡No quiero mas respuestas! -al final se desahogo de forma euforica, luego se quedo sollozando de sufrimiento.
Thorne se acerco a ella y le extendío la mano para tranquilizarla, ella le recibio la caricia y entonces le abrazo sabíendo que el era mas fuerte que ella, el si que lo había aprendido, lo había entendido mejor que ella.
En ese momento alguién estaba llamando la puerta, solamente podía ser alguién en concreto para llamar así.
-Thorne, ¿estas ahí? Necesito que vengas conmigo -era Fargus exigiendole otra cosa de vuelta, ya había venido a por otra de sus sugerencías.
Se levanto refunfuñando entre dientes y entonces se dirigio a abrir la puerta, la abrío y ahí estaba Fargus sonriendo maliciosamente como siempre.
-Thorne, ¿no te acuerdas? Hoy tenemos entrenamiento -contesto el.
-¿Entrenamiento?
-Así es, nuestra prueba para demostrar nuestras habilidades delante de los generales de alto grado -aclaro.
En ese momento a Thorne se le vino a la mente todas las cosas anteriores que se le habían comunicado, recordo haber oído algo acerca de que proximamente habría una prueba, una en la que tendrían que entrenarse para poder ser los soldados que necesitaban si querían hacer el plan de conquista.
-¿Que? ¿Te acuerdas o no? -recrimino Fargus queriendo saber su respuesta.
-Si -contesto murmuradamente, no se lo creía.
-Entonces te vienes o no, porque yo no me puedo ir yo solo, lo sabes muy bien, si falta uno entonces vendran los demas a sacarte por la fuerza -exigio Fargus sabíendo que si no iba entonces cometería el error de que viniesen a por el los soldados.
Thorne no tenía ganas de irse ahora, tenía que estar tratando con otros asuntos pendientes, no podía ir aproposito cuando justo las cosas estaban empeorando.
-Dame un momento -pidio Thorne.
-Pues no tenemos mucho tiempo, como alguién se de cuenta de que lleguemos tarde, entonces los demas se enfadaran, venga Thorne dejate de tomarte tu tiempo de asimilarlo y ven aqui... -siguio exigiendo Fargus hasta que entonces Thorne se canso cerrandole la puerta y dejandole ahí delante.
Se quedo intentando de determinar que iba a hacer, no tenía ganas de ir, sobretodo ahora que la madre estaba en un gravisimo aprieto, tenía que ayudarla ya que ahora era tarde para cuidar a la abuela, y en cuanto a ella le llegase su hora, su madre quedaría tan deprimida que no sería la misma.
En ese momento aparecío la madre con una cara de no saber que pasaba.
-¿Vas a ir ahí verdad? -pregunto suponiendo que lo haría por mucho que exigiese, lo conocía bastante bien para saber que se negaría por completo.
-No lo se -contesto dudando.
-Por favor Thorne, entiendolo de una vez, ahora son así las normas, todos los jovenes tiene que alistarse ahí y seguir las ordenes al pie de la letra -insistio la madre hacíendole entender que no se podía negar con nada.
-Estoy harto de estas normas, estoy harto de este gobierno, estoy harto de que mis amigos se vuelvan unos fanaticos aborrigenes obsesionados con matar a gente inocente, nadie comprende esto mama, nadie lo comprende -reprocho Thorne todas las quejas que tenía con respecto a como funcíonaba ahora todo el pais.
La madre asintio, entendía bien sus pensamientos, pero sabía que no podía dejar que eso le impidiese cometer las normas que se tenían que cumplir ahora.
-Caríño por favor, entiendo tus miedos, yo también tengo miedo, pero si no cumples esto ahora, solo haras que empeore las cosas, el mundo funcíona ahora así y tenemos cumplirlo cueste lo que cueste, no puedes doblegarte ante esto, no estas capacitado para nada -aconsejo la madre para que entendiese que no podía rechazar nada que le obligasen, tenía que actuar tal cual como le dijesen.
-Quiero hacerlo, pero nadie lo entiende, como sigamos así, llegara un momento en que todo esto explotara, y nada habra sido porque -contesto sollozando.
La madre asintio, estaba claro que lo sabía, pero quería negarlo.
-Thorne, debes cumplir tu obligacíon, tienes que ir ahí o sino todos sufriremos las consecuencías, muchos han sufrido por esto, no seas como ellos, no intentes pensar en que fallaras, solo intenta de pensar en que al menos estas hacíendo algo por tu cuenta -le aconsejo la madre para que entendiese que a pesar de lo que estuviese sufriendo, tenía un deber como el troll que era.
Alzo la cabeza mirando fijamente a la madre, tenía razón en eso y a pesar de todo lo que estaba ocurríendo, no podía pemritirse dejarla con la sensancíon de que esta-ba fallando como madre, no le quería hacer mas daño.
-Lo hare mama -acepto sin rechistar.
-Me parece perfecto -se entusiamo y entonces le dio un beso en la frente, luego le dio unos golpes en el hombro y entonces marcho de vuelta a la puerta.
La abrío y ahí estaba Fargus con la misma cara de aburrimiento de siempre.
-Por dios Thorne, y yo que pensaba que pasarías de todo esto, vamos ven -insistio y entonces le agarro del cuello llevandolo por la fuerza.
Ambos marcharon yendo directamente al campamento de alistamiento que había al otro lado del parque. Thorne se giro y observo como la madre le estaba mirando desde la puerta de su casa, quería asegurarse de que estaba hacíendo lo correcto, antes de tomar cualquier decision por la cual todoso se arrepentirian.
-Ya veras lo bien lo que vamos a pasar -exclamo Fargus sonriendo perversamente como siempre, le entusiasmaba la idea de la prueba, así podría saber mas cuando estuviesen en las tierras lejanas de Skylands.
..
Llegaron al campamento, ahí estaba rodeado de tiendas donde todavía pasaban lista a los jovenes que iban a alistarse con el ejercito troll. Cruzaron todo el estrecho de las tiendas y siguieron dando todo el recorrido mientras Fargus no dejaba de reirse entre dientes como si estuviese apunto de ir a un lugar que iba a ser un subídon de risa espontanea. Thorne se le quedo mirando porque no entendía porque estaba riendo así.
-¿Porque te esas riendo así? -pregunto expresamente sin parecer maleducado.
-Es que veras Thorne, estamos apunto de saber a que estamos dispuestos, esta prueba es como cualquier otro entrenamiento, solo que en esta si uno de los dos falla en cualquier instruccíon u orden que den, te mandaran a hacer algún otro recado que a nadie le guste hacer -explíco detalladamente Fargus poniendo un tono siniestro.
-¿Como cual? -empezo a tener malas ideas sobre lo que decía.
-No se, tal vez de reparador de naves, asegurador de chimeneas, recogedor de heridos, cocinero. A nadie le gusta hacer cosas cuando saben que lo mejor es coger una lanza y clavarsela a cualquiera que se ponga en su camino -admitio dando todos los ejemplos que habían de trabajos funestos y deplorables.
-Por dios, tanta mania le tienen a esos trabajos -cuestiono reprochando.
-Así es querido Thorne, solo los bobos idiotas tienen esos trabajos, pero nosotros somos mejores que eso, por eso mismo nunca vamos a ser esas personas -dictamino Fargus mientras reía indirectamente como siempre.
Al oír eso, Thorne sintio la sensacíon de que se estaba metiendo en problemas, entendía bien que no quería hacer esto, pero si era verdad que todos aquellos que no demuestran nada iban directos a trabajar así, entonces tenía que tomarse muy en serio.
Giraron por varias esquinas hasta llegar a una parcela de piedra y marmol con forma rectangular, un techo con unos bordes que sobresalían y con unos decorados de estampacíones antiguas que simbolizaban el arte de la lucha troll, delante de ellos había un extremo con un hueco que supuestamente era la entrada, habían dos guardias trolls bien vestidos con armaduras y llevaban unas lanzas que se la juntaron para impedir que alguién entrase a menos que fuese uno de los alistados. Fargus se puso delante de ellos y les dijo que tenían que estar metidos dentro, ambos guardias lo comprobaron y entonces les dejaron pasar.
Entraron y fueron recorriendo el oscuro pasillo de la parcela, era como si estuviesen apunto de entrar mas en un monasterio que en un local de entreniamiento.
-Ya veras como aprobamos -seguía blasfemando Fargus, tanto le encantaba la idea de aprobar la prueba que no podía dejar de lanzar animos de jubilo.
Thorne suponía demasíado de lo que estuviese pensando Fargus, no tenía mucha idea de como eran las cosas, se lo tomaba todo demasíado facil.
Giraron a la derecha donde ahí había un hueco abierto que resplandecía una luz el color del fuego, entraron y había una amplia sala de unos cuarenta metros de ancho, en el centro había un grupo de jovenes trolls, mas alistados, algúnos estaban conver-sando los unos a los otros mientras otros estaban sentados entreniendose con lo que tenían al lado. Parecía estar como si no hubiese empezado a nada, ambos intentaron de ver que hubiese algún instructor pero no había ningúno en toda la sala.
-Parece que hemos llegado muy pronto después de todo -opino Fargus al ver que ningúno estaba entrenando o hacíendo algo util al respecto.
Se colocaron delante de los jovenes y ahí esperaron como todo el mundo, Thorne demasíado curiosidad que pasaba que no había comenzado nada, se dirigio hacía un grupo que estaba ahí de frente charlando y les pregunto:
-¿Sabeís porque no ha comenzado todavía el entrenamiento?
-Al parecer el entrenador esta llegando tarde, nosotros estamos aqui como esperando a media hora -corroboro el troll de aspecto amargado.
-Vaya -dijo soprendido Fargus al oír eso, después de todas las exigencías que había metido antes al final de todo había resultado que no había comenzado nada.
-¿Vosotros también participaís aqui no? -pregunto el troll.
-Así es, soy yo Thorne y el es Fargus -se presento formalmente.
-Yo soy Sturgess, ellos son Cheeds, Hondo y Dren -señalo a cada uno de sus compañeros que tenían como la misma cara de amargados.
-Hola -se presentaron ambos.
-A vosotros os he visto en otro lugar, ¿no eraís esos que se estaban peleando por no se que cuestíon personal? -pregunto indicando con sospecha Hondo.
-Así es, ¿porque?, ¿estabas ahí?
-Así es, os vi a los dos pelear como dos buenos guerreros, pero a mi me da que vosotros dos sois solamente unos niñatos que no han aprendido a pelear como tales -dijo incredulamente, luego los demas se rieron de forma esceptica.
-Oye, que al menos nosotros nos lo estamos tomando muy en serio -recrimino.
-Pues yo no.
-Calla Thorne, dejamelo a mi -detuvo y entonces se dirigio hacía el grupo poniendo una cara seria y defensiva-. Decidme panda de bobos, ¿que sabeís vosotros sobre blandir una espada.
-Sabemos bien que para blandir una espada hay que mantenerla bien recta y derecha o sino el enemigo se aprovechara de esa debilidad -puso de ejemplo Cheeds.
-Eso esta bien, ¿pero que sabeís exactamente sobre pelear en un combate?
-Pues que no hay que bajar la guardía -indico Dren.
-Vaya, pues si que sois buenos, ahora decidme: ¿Que sabeís acerca de como atacar a un gillmen? -pregunto indirectamente dando una sugerencía precipitada.
En ese momentos ambos reaccíonaron de forma espontanea ante haber dicho eso, no entendían si se refería a un gillmen en particular o al propio intruso que se metío en el castillo hacía una semanas, pero al menos estaba claro que era otro ejemplo mas, se quedaron mirando sin saber que contestar al respecto.
-Pues dejandole que se seque -opino Sturgess.
-No no no -recrimino indirectamente Fargus-: puede que los gillmens sean peces, se secan como todos los animales marinos, pero los gillmens no se mueren de sequedad al instante, si estas en un lugar con bastante calor o frio, de eso sobreviviran, pero la uníca forma de atacarles, es impidiendo que utilicen el agua que les cubre por todo el cuerpo, el agua que les cubre actua como una baba bastante pegajosa, si algúno de vosotros se encontrarse algúna vez con algo así, teneís que primero que impedir que utilice para escurrise y salir arrastrandose, solo así entonces podreís vencerle.
Ambos se quedaron soprendidos al saber eso, jamas antes habían escuchado que los gillmens tuviesen como una especie de baba. El mas sorprendido de todos fue Thorne, jamas se había imaginado que Fargus se hubiese aprendido eso, con solamente pensando en como vengarse de alguién, pero a pesar de todo estaba encantado.
-Vaya, ¿como sabes todo eso? -pregunto soprendido Sturgess.
-Leyendo y sabíendo bien las tecnicas de un campo de batalla -comento.
Ambos comprendíeron y se lo tomaron todo como una ironia.
-Espero que esas cosas no te libren de esto, a no ser que venga un gillmen y te zambulla al agua -replico sarcasticamente Cheeds.
-Eso espero -contesto siguiendoles el rollo gracioso, luego volvío junto a Thorne y este se le quedo mirando mientras resoplaba de la risa-. Creo que me van a encantar estos tios.
Justo en ese momento aparecío salíendo de un hueco abierto que había delante al fondo en el extremo izquierdo, salío un troll vestido de la misma forma que los guar-dias solo que este traía consigo unas medallas y un casco mucho mas ancho y de color de cobre, tenía una mirada palida y un borde cicatrizado que le salía del labio inferior.
Los alistados se pusíeron en posicion formaron un cuadrado alrededor de todo el centro de la sala mientras se mantenían firmes.
El troll acompañado de un par de guardias se puso delante de toda la sala y ahí se mantuvo firme, asintio resoplando seriamente y luego se puso a decir:
-Bienvenidos futuros soldados del ejercito troll -dictamino el troll.
-Ha dicho futuros soldados -susurro Fargus a Thorne.
-¡Silencío! -grito de forma una impactante.
Hicieron caso poniendose rigidos del susto.
Volvío a sentir tosiendo el hombre y entonces dijo:
-Saludos, soy el teniente general Lomis, y hoy voy a ser vuestro instructor de entrenamiento militar, también voy a ser vuestro general en el campo de batalla, así que si hoy os entreno, quiero ver que habeís aprendido algo porque no quiero que en cuanto algo salga mal, os encuentre con una cuchillada en el adbomen, entendido -explíco y luego acordo para que ambos entendiesen el asunto.
-Si señor -afirmaron susurradamente, estaban nerviosos con oír eso.
-¡No os oigo! ¡Mas fuerte!
-¡Si señor! -repitieron ambos pero gritando mas fuerte.
-Bien, así me gusta -espeto Lomis, luego entonces se dirigio hacía uno de sus hombres y entonces le paso una de las lanzas que habían colocados en el soporte de armamento, le paso la lanza y este se le quedo mirando por ambos lados.
Ambos se quedaron mirando pensando en que a lo mejor les iba a enseñar algúna habilidad utilizando esa lanza, se le veía bastante pensativo en su mirada.
-¿Que es lo que se supone que es esto? -pregunto expresamente.
-Una lanza -contesto uno de los alistados que había mas al fondo.
-Si, ¿y para que sirve?
-Para lanzarsela y clavarsela a un chompie -contesto sarcasticamente y eso hizo que todos los alistados rieron bravuconadamente.
Ambos no pudíeron soportarlo lo malo que sono aquel chiste.
Golpeo la lanza contra el suelo para hacerlos callar y reaccíonar poniendose firmes de nuevo, volvío a seguir explicando:
-Si, sirve para clavarsela algún enemigo como un chompie, pero no es solo eso especificamente, es también un arma, pero no un arma cualquiera, esto de aqui, es el arma que utilizareís cuando estareís lejos de aqui, y esto es lo uníco que es impide que un enemigo o amenaza os hiera u os mate, así que por eso mismo, teneís que tratar a esta lanza como algo mas, porque sera lo ultimo que tendreís en vuestras manos -aclaro Lomis hacíendoles entender la razón de porque debían considerar la lanza.
Ambos entendieron meneando de lado la cabeza.
-Bien, por eso mismo, quiero uno de aqui, de entre vosotros, venga aqui, y me explique como funcíona una lanza -acordo.
Aquello hizo que ambos se replanteasen quien se iba a dirigir hacía el general Lomis, si les enseñaba algo entonces les daría un mejor trabajo entre los soldados, Fargus era el que estaba mas interesado, se lo tenía directamente en su mirada, intento de insistirselo a Thorne pero este estaba que no quería, pero justo en ese momento hubo alguién que se decidio.
-Yo -hablo Sturgess.
-Ven -pidio Lomis.
-Maldicion -reprocho Fargus al ver que no lo eligieron a tiempo.
Sturgess se junto delante de Lomis y este le entrego la misma lanza.
-¿Explicanos cadete?, ¿como funcíona una lanza? -propuso.
-Pues agarrandola con la dos manos y metiendosela en el estomago de alguién -indico sarcasticamente como hacía el otro.
Ambos volvíeron a reirse a carcajadas por ese comentario.
-¿Es eso lo que significa cadete? -cuestiono seriamente.
-No claro que no, para utilizar una lanza hay que tener una firmeza bastante considerable, hay que empuñarla desde estos dos lados y mantenerla así de firme para que luego cuando te estes moviendo demasíado no se te caiga -comento.
-Bien, ¿y que sucede cuando se te pone delante alguién que intenta atacarte?, ¿como lo harías?
-Habría que levantar la lanzar de esta forma y mantenerla lo bastante firme para soporter el golpe si es que acaso se lo acabas clavando.
-Perfecto, ¿y podrías hacer algúna demostracíon de eso?
-Pues... podría por supuesto.
-De acuerdo -acepto y entonces meneo la cabeza hacía los cadetes-. ¿Quien de todos ustedes quiere probar la suerte de este cadete?, ¿alguién quiere ser voluntario.
Volvíeron todos a susurrarse el uno al otro hasta que entonces uno pidio.
-Yo -alzo Fargus la mano, esta era su oportunidad.
-Perfecto, ven aqui cadete-pidio.
-¿Fargus pero que haces? -pregunto recriminando Thorne.
-Pues demostrarle a este tipejo lo que se hacer -espeto Fargus.
-Pero ni siquiera sabes utilizar esa lanza.
-Creeme, se aprenden muy rapído algúnas cosas -exclamo.
-¡Cadete!, ¡ven aqui! -insistio el cadete al ver que no venía.
-Ahí voy -entonces Fargus marcho todo el campante y se junto delante de los dos, Lomis lo coloco delante de Sturgess y entonces dijo:
-Ahora cadete, ¿podrías demostrar como lo atacarías si fuese una amenaza?
Entonces Sturgess puso firme la lanza, miro fijamente a su objetivo, en ese momento se distrajo mirando el rostro serio y rigido de Fargus, ¿por algúna razón estaba poniendo esa cara?, como si le estuviese poniendo a prueba. Volvío a fijarse en el objetivo, se puso firme y entonces levanto la lanza acercandola cerca del abdomen. Estaba a unos pocos metros de clavarsela justo entre los riñones.
-Ya es suficiente -pidio el general Lomis y entonces Sturgess se puso de vuelta en posicion firme y rigida.
Thorne se mantuvo muy atento a lo que sucedía, no quería pensar que estuviese apunto de cometer una estupidez porque se le notaba que ya se le había metido algúna especie de mania con aquel troll, tenía que andarse con cuidado de no cometer un error cualquiera o lo lamentaría.
-Ahora cadete, ¿podrías probar lo que sucedería si estuvieses corriendo y este cadete que representa una amenaza te quisiese atacar?
-Pero para eso no tendría que...
-No, solamente ponte ahí y demuestra que estas como corriendo -aclaro Lomis.
Entonces Sturgess se fue directo al fondo de la pared, se coloco en posicion y espero saber la siguiente peticion del general.
Thorne tenía esa sensacíon como de mal presentimiento al respecto, no quería saber como sucedería porque eso de atacar corriendo a esa distancía, le resultaba ridiculo y a la vez peligroso.
Coloco en posicion a Fargus y luego volvío a mirar al otro.
-Ahora -ordeno.
Sturgess salío corriendo de una forma precipitada y cuando llego al final toco con la punta de la lanza el mismo lugar que antes había tocado sobre Fargus.
A Thorne casi le daba un ataque por ver eso, sentía que necesitaba taparse las manos para no ver como intentaban matarle, pero al final de cuentas aquello solamente era otra prueba mas, no iba a haber ningún muerto.
-Bien hecho cadete, lo has entendido a la perfeccíon -agradecío el general Lomis al ver su perfecta demostracíon.
-Gracias señor -agradecío formalmente Sturgess y luego se puso firme de nuevo.
-Muy bien -volvío a dirigirse hacía los cadetes alistados-. Ya habeís visto con que firmeza puede sujetarse una lanza, porque eso mismo es lo que justo quiero que apren-daís, así que ahora, como habeís esta demostracíon, quiero saber si lo habeís entendi-do tal cual como lo habeís visto hacer estos dos.
Chasqueo los dedos y entonces sus guardias salíeron corriendo al hueco que había al otro lado de la sala, esperaron los cadetes, se oían unos sonidos como si de que estuviesen trayendo algo pesado, en ese momento aparecíeron los dos sosteniendo una caja de madera. Lomis se dirigio ahí y la abrío con unas llaves de fierro que tenía colgando en su cinturon, lo abrío y ahí dentro había un montón de lanzas.
-Quiero que probeís con estas lanzas -declaro.
Ambos alistados se soprendieron al ver esas lanzas, eran una de esas que no se crean muy habitualmente, solamente se utilizan para casos especiales, pero ahora que las iban a utilizar como prueba, era todo un logro sostenerlas y utilizarlas al menos para demostrar la firmeza que tenían. Fargus miro con recelo a los cadetes, oyo un pequeño susurro, se giro y observo que Sturgess le estaba mirando con una cara egocentrica, le estaba indicando algo pero no entendía que era, pero pudo entender que estaba intentando de darle la contraria al asunto, algo tenía planeado.
Los guardias dejaron tirada la caja y luego fueron pasando cada una de las lanzas uno por uno, fila por fila. Estaban todos desesperados por coger una.
-No os preocupeís jovenes cadetes, todos tendreís una para probar -aviso Lomis observando el estado de nerviosismo que tenían todos al querer una.
Fueron pasando hasta que entonces uno de ellos le entrego una lanza a Thorne, la cogío y la fue mirando, contemplando el reluciente metal con el que estaba hecha, era uno de esos metales que normalmente se utilizan para la fabricacíon de tuercas y tornillos, pero sabiendo que también se utilizan para otra utilidad, era bastante eficiente.
-Que se dice.
-¿Como? -pregunto Thorne sin entender a que se refería el guardía.
-Que que se dice cuando se le entrega a alguién -aclaro.
-Gracias -dijo suponiendo de que se trataba de eso.
-Así me gusta -exclamo egocentricamente el guardia y luego siguio entregando las lanzas a cada uno a medida que les insistia para agradecerles.
-Eso también cuenta para vosotros, si no agradeceís esos obsequios, entonces es como si estuvieses desaprovechando una accíon honesta, así que entended bien esto, que esteís apunto de convertiros en soldados no significa que podaís dar ordenes como vagos vikingos, ¿entendido? -explíco sinceramente Lomis.
-Si señor, y gracias por las lanzas señor -contestaron ambos de forma honesta.
-Perfecto.
Luego entonces el segundo guardía el entrego una misma lanza a Fargus y a Sturgess sustituyendo la que ya tenía, ahora dependía bien utilizar esa para saber así lo efi-cientes que eran utilizandola.
-Ya podeís volver a vuestros sitios -ordeno Lomis y entonces ambos marcharon de vuelta a sus respectivos huecos.
Fargus se junto de vuelta con Thorne y asintiendo excitadamente.
-¿Ha estado bien eh? -pregunto incredulamente.
-Y que lo digas -opino sin querer dar mucho de si, no le importaba nada.
Luego entonces Lomis volvío a asentir tosiendo profundamente, pareciera que aquel hombre tenía un hombre respiratorio porque aquello no parecía una mania, uno de sus guardias le paso una lanza mas y luego se puso en posicion.
-Bien, ahora que teneís esas lanzas, quiero que hagaís exactamente lo mismo que haga yo, como no intenteís de igualarme, quedaís expulsados por inutilidad -acordo Lomis con todo descaro.
-¡Que! -reprocharon ambos al oír eso.
-Tranquilos, es broma, no os iba a expulsar para nada -aclaro ironicamente.
Ambos hicieron una expresíon de disgusto, les dio gracia pensar que iba a ser cruel con ellos. Se pusíeron en posicion dispuestos a seguir a Lomis.
-De acuerdo, haced esto -alzo la lanza con toda fuerza.
Todos hicieron lo mismo pero en cuanto la levantaron era tan pesada que se les cayo como si estuviesen agarrando una mancuerna de 100 kilos, se les fueron de sus manos quejandose del mal acto que cometíeron.
-Pesa verdad, pues eso es justo lo que esperaba de vosotros, no teneís ni idea de como se agarra una lanza. Al menos ese cadete de ahí lo entendío porque al menos estaba cogiendo una lanza normal, ahí lo ha tenido facil -aclaro y luego señalo al cadete Sturgess que antes había demostrado como se usaba una lanza.
Sturgess sonrío egocentrico al darse cuenta de esa conclusíon, Fargus le miro y observaba como estaba sonriendo, aquella no era una sonrisa de descaro, era una sonrisa de que se sabía bien donde se estaba metiendo y lo tenía todo a su gusto.
-Pero estas lanzas que teneís aqui, son las que se utilizan de momento, pesadas y de un gran volumen, diseñadas para desgarrar la carne de cualquier ser vivo, por eso mismo es mejor que aprengaís a utilizar este tipo de lanzas, antes que estas de juguete, ¿queda claro? -expreso sinceramente.
Ambos respondíeron de la misma forma y luego volvíeron a ponerse en posicion.
-Muy bien, la cosa es así, si quereís mantenerla bien firme, teneís que agarrarla de las dos manos desde otro lado, y aguantarla con todas vuestras fuerzas, ¿creeís que podeís hacerlo? -explíco detalladamente como tenían que hacerlo.
No supíeron que responder ante eso, les daba nerviosos de pensar que iban a fallar al probar esa tecnica.
-¿Teneís miedo no? Pues intentad de no tenerlo, porque ese acabara siendo vuestro peor enemigo en el campo de batalla -declaro seriamente.
Carraspeo Fargus estando de acuerdo en ese dicho.
-Bien hacedlo tal cual como lo estaís viendo -indico y entonces observo detenidamente como lo estaban hacíendo todos, lo agarraban muy firme sosteniendo de los dos respectivos lugares-. Y ahora levantad así.
Ambos levantaron la lanza pero esta vez con mas fuerzas que antes, con todas las ganas que tenían, intentaron de sostenerla a medida que sentían como sus musculos se estaban contrayendo, aquellas lanzas eran muy pesadas, demasíado mas bien.
-Bien hecho, eso es lo que justo quería ver -felicito euforicamente Lomis al ver que lo consiguieron-. Ya podeís bajar las lanzas cadetes.
Ambos las dejaron caer como si hubiesen tenido que soportar mas lo que pesaría un yunque entero, suspiraron agotados al tener que aguantarlo de esa manera. Thorne y Fargus suspiraron mientras se daban animos el uno al otro.
Esbozo Lomis una sonrisa falsa al ver que como todos suspiraban de aquella forma tan repelente, estaba claro para ellos levantar ese tipo de lanzas les resultaba demasíado pesado.
-¿Os sentis agotados? -pregunto expresamente.
Nadie respondío, pensaron que se trataba de una pregunta con trampa.
-No os preocupeís, no os castigare por esto, es bastante obvio que os canseís enseguida, yo también pase por algo así, y creedme que tuve que aguantar suficiente peso por culpa de esto, pero al final existe una forma de solucionarlo -espeto expresamente y luego volvío a agarrar su lanza-. Como esta.
Alzo la lanza y luego entonces empezo a moverla de arriba a abajo una y otra vez sin parar, parecía que era facil pero después de ver como lo pasaron ellos, estaba claro que eso les iba a costar mas sin duda. Se detuvo y volvío a dirigirse firmemente.
-Ya habeís visto una demostracíon de equilibrio, ahora quiero veros a vosotros probandolo -indico y entonces ambos cadetes agarraron sus respectivas lanzas-. A la cuenta de tres, empezad a levantar: Una, dos y tres.
Ambos cadetes hicieron lo mismo y la fueron levantando y bajando una y otra vez sin ningún tipo de dificultad, estaba claro que lo que les había enseñado antes era facilisimo, no les costo nada levantarla de esa manera, era como si ya no tuviesen constancía de que antes aquello pesaba como cientos de kilos de metal puro.
-Alto -ordeno y todos se detuvíeron-. Esta claro que lo habeís entendido bien no, pues ya es hora de seguir el mismo ritmo.
Volvíeron a levantar las lanzas y siguieron hacíendo el gesto mientras el general Lomis les repetía yendo a la cuenta de tres, una y otra vez hacían el mismo gesto sin parar, resulto ser mas facil de lo que parecía.
En ese momento Sturgess miro atentamente al troll Fargus que tenía delante, estaba distraído siguiendo los pasos del maestro que no se daba cuenta de lo que tenía a su alrededor, aquel troll le daba bastante rencor, no le resultaba nada agradable pensar que se creía mejor que cualquiera, necesitaba hacerle algo para darle una leccíon. Entonces se fijo que tenía el pie muy enderezado hacía atras, al ver eso tuvo una idea. Cuando menos se lo esperaba, le clavo la punta de su lanza y al instante Fargus perdío el equilibrio y cayo debido al pesa de la lanza.
Ambos se quedaron atonitos al oír eso.
Fargus se quedo dolorido, sintio como una enorme punzada en su pie, intento de tocarsela y sentía como que algo se le había abierto, intento de entender que fue lo que paso hasta que entonces se dio cuenta de quien fue el que le hizo eso, era el mismiso Sturgess, le veía riendose egocentricamente, el había sido el causante, se lo notaba en aquella sonrísa perversa que ponía.
-Fargus, ¿estas bien? -pregunto dirigiendose Thorne.
-Creo que si, dios esto me duele que no veas, agh -dijo quejandose al soportar el terrible dolor en el pie.
En ese momento se acerco el general Lomis para averiguar que había ocurrido.
-¿Que ha ocurrido? -pregunto dirigiendose a ambos.
-Al parecer el cadete hizo un mal gesto con la lanza y se lo clavo en el pie -decla-ro Sturgess de forma honesta.
-¿Como? -se quedo perplejo Fargus al oír eso, era mentira.
-¿Es eso cierto?
Fargus intento de explicarse pero en ese momento sintio que una razón en todo ese asunto, miro a Sturgess y este le indicaba con una indirecta mirada, volvío a dirigirse hacía Thorne y luego a Lomis, no sabía que hacer. Todos le estaban mirando pero como si hubiese salido algo mal a pesar del buen trabajo que hizo. En ese momento llego a la cuenta de lo que pretendía hacer Lomis, se la había jugado.
-Si señor -afirmo con toda sinceridad.
-Ehm, esperaba que no ocurriese cosas como estas el primer dia, ve a sentarte ahí un momento, ya has hecho bastante por hoy -anuncío Lomis.
-Gracias señor -agradecío Fargus, intento de levantarse pero le seguía doliendo.
-¿Puedo ayudarle? -pidio Thorne.
-De acuerdo -acepto.
-Gracías señor -agradecío Thorne por su peticion.
Ayudo a levantar Fargus, lo puso de pie de un tiron, miro fijamente a Sturgess y este estaba que ponía una cara de querer mantenerse al margen, lo llevo directamente al costado de la pared de delante y ahí lo dejo sentado de nuevo, quedo rezagado.
Volvío Lomis al fondo del otro de la pared y ahí continuo con lo suyo.
-¿Ha sido el verdad? -pregunto Thorne suponiendo que no fue así tal cual conto.
-Si -afirmo con susurro.
-¿Entonces porque no te has detractado? -recrimino queriendo entenderle.
-Hay una norma en el codigo de los soldados troll, y una de ellas es no de culpar a otros de incidentes que pueden ocurrir de forma accidental o provocativa, el lo sabe y por eso lo ha hecho -explíco Fargus sabiendose bien lo que hizo.
-¿Pero porque?
-No lo se, empiezo a pensar mal de este tio -retracto Fargus con descaro.
..
Paso la hora del entrenamiento y ahí entonces todos terminaron, entregaron las lanzas y los guardías las volvíeron a meter en la caja, luego Lomis la volvío a cerrar con sus llaves.
-Esperad un momento cadetes -detuvo Lomis, todos los cadetes se le quedaron mirando justo cuando estaban apunto de pasar por la puerta de entrada-. Hoy habeís probado lo que es una lanza con un solo filo, pero también existe de otro tipo.
Entonces uno de sus guardias agarro una caja que había en un extremo de la izquierda y se la entrego a Lomis, este la abrío con llave y desvelo que había dentro.
Resulto ser una lanza pero de doble filo.
-Esta es una lanza de doble filo, la favorita de todos los soldados, esta es capaz de dañar a un mas la carne de los enemigos debido a que si se mantiene mas firme, es capaz de producir mas daño, pero hoy no os podre enseñar a utilizar, pero la proxima semana si que podre -explíco Lomis y luego la volvío a meter donde estaba-. El entrenamiento ha terminado, ya podeís iros a casa.
Entonces ambos cadetes marcharon resignados al querer saber, les había gustado el entrenamiento ya que ahora sabían muchas mas cosas de las que sabían. Thorne ayudo a Fargus a levantarse, todavía le seguía doliendo el pie, justo cuando estaban a punto de salir de la sala, se les cruzo Sturgess y su grupo, les empujaron en sus hombros mientras se reían de forma egoista.
-Y yo que pensaba que solamente se hacían los incredulos -opino Thorne.
-Yo también pensaba eso -exclamo ironicamente.
-Disculpad cadetes, podréis venir aqui un momento -pidio el general Lomis.
-¿A nosotros? -pregunto Thorne suponiendo que se trataba de ellos.
-Si claro -afirmo y entonces ambos fueron directos a juntarse con el.
-¿Que desea señor? -pregunto Fargus murmurando.
-Vera cadete, ¿es verdad eso que antes había dicho aquel troll era de verdad? -pregunto cuestionando aquel hecho que había ocurrido anteriormente.
Ambos se miraron sin saber que responder, estaba claro que el general era mas listo de lo que parecía y entendía el problema.
-Si -afirmo.
-¿Entonces porque dijo eso en vez de la verdad?
-Porque pretende burlarse de nosotros, me parece que no le gustamos.
-¿Y eso se debe a algo? -se puso de brazos cruzados.
-No lo se, pero a mi me da que ese tio de ahí, se cree que nosotros no podemos hacer nada bueno al respecto, el es él uníco que sabe hacerlo todo bien -supuso.
-Así que dejaís que un simple cadete os intimide -reprocho Lomis.
-¿Como? -pregunto Thorne sin comprender ese comentario.
-Vereís chicos, en todo el tiempo que llevo aqui, he podido entender una cosa, y es en la que no puedo dejar, que cadetes de los que seran parte de mi equipo, sean saboteados aproposito por un troll irresponsable, eso hace que pierda uno la confianza en los otros, y si no se puede confiar en sus propios soldados, donde esta la lealtad aqui -explíco expresamente Lomis dando a entender que estaba en contra de que un troll se pasase de la raya y provocase ese tipo de daños.
Carraspearon ambos al entender la conclusíon.
-¿Estaís dispuestos a confesar que ha sido ese troll el que te ha dañado el pie? -pregunto queriendo corrobar que estaban dispuestos a comportarse como autenticos soldados y a decir la verdad.
Asintieron y resoplaron al pensar que se iban a arrepentir de eso.
-Si, ese troll llamado Sturgess ha sido el causante de esto -admitio con toda seriedad, luego Thorne hizo lo mismo.
-De acuerdo, eso es justo lo que quería saber -agradecío y entonces uno de sus guardias le paso una hoja y el otro un lapiz, empezo a escribir en la hoja.
-¿Que va a pasar con el? -pregunto Thorne suponiendo que tendría un castigo.
-Tendra su castigo, se le asignara a un nivel mas bajo que el de todos los cadetes, así aprendera a respetar el trabajo en equipo -declaro Lomis-. Ya os podeís ir.
-Gracias señor -agradecíeron ambos y entonces se marcharon.
Cuando salíeron pasando por todo el recorrido que habían hecho antes, empezaron a comentar todas las conclusíon y hechos que habían ocurrido.
-¿Así que es verdad que si no consigues pasar del entrenamiento te meten en uno de esos trabajos horribles? -pregunto concluyendo Thorne.
-Exactamente, solo que esta vez ha sido de pura casualidad, normalmente los tios que dirigen a la mayoría de los soldados trolls les mandan por capricho, pero menos mal que este troll tiene su propio codigo, si no lo fuese, estaríamos fritos -reafirmo ex-ponencialmente Fargus.
-¿Pero porque ha hecho eso Sturgess? ¿Que problema tiene con nosotros?
-El mismo problema que tienen todos los trolls cuando estan apunto de ser alista-dos, es una competencía, y cuando se tratan de esas cosas, no se puede permitir uno que alguién que esta dispuesto a todo de lo mejor de si cuando ya el otro esta dispues-to a hacer lo mismo que penso.
-Pero entonces esto es una pesadilla -opino Thorne alarmado de la situacíon.
-No no no, la pesadilla es cuando estan apunto de llegar a la peor parte, la que te sabotean del todo, esto aumentara hasta llegar a un punto en el que se acabaran salien-dose con la suya, tenemos que procurar que ese troll no nos haga daño, y mira que yo ya he conseguido mi consecuencía con esto. Pero entiende, que la proxima sera algo peor que una herida en la pierna -declaro con tono siniestro.
Thorne estaba que ya no sabía que pensar, desde que Fargus le había explicado en su primer momento como funcíonaban las cosas hasta ahora, estaba sintiendo que se había metido en un plan del que se acabaría arrepintiendo, ya vio con que destreza aquel troll daño a Fargus en la pierna, se había mostrado amable al principio, pero ahora resultaba que era una persona de lo mas despreciable.
Fargus se quejo del golpe.
-¿Te llevo a algúna enfermería? -pregunto suponiendo que aquello no se le iba a curar así como así.
-Si llevame, en cuanto acabe esto, conseguiremos buscar la forma de vengarnos de ese troll, se acordara de nosotros mientras sigamos vivos -declaro Fargus.
Thorne ya se había supuesto que diria algo así.
