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UNA VISITA HINOSPITA
Después de haber salido de la zona de aparcamiento superior de navez, salíeron al exterior y se metíeron en el pueblo, en la parte comarcal de todo el reino, el lugar era inmenso y tenía ese estilo rustico de grandes losas grises y un diseño bastante elaborado para hacerlo parecer un reino de los cuentos donde todo siempre aparece del mismo color y hecho a partir de bloques de hormigon grisaceos.
Spyro y los demas intentaban de seguir la marcha de aquel guardia mabu que los estaba ayudando a guiarles al centro del reino, también lo podría hacer Cali pero no quería levantar sospechas porque sino entonces los acabarían llevando directamente al reino y parecería que todo esto se trataba de una intrusíon ilegal, querían primero descubrir las costumbres para saber antes donde se estaban metiendo. Ya habían cometido el mismo error con Noodles y no querían volver a pasar por lo mismo.
-¿Es vuestra primera vez que venis aqui? -pregunto el guardia mabu.
-Así es, jamas antes había visto que existiera un reino como este, yo siempre pensaba que lo hacían para ponerlo como excusa en los cuentos -opino Sparx.
-Bueno, no todos los reinos son iguales que en los cuentos, a veces es simplemente una causalidad o simplemente es un acto de plagio -declaro el guardia.
-¿De plagio? -cuestiono Gill ese ultimo comentario.
-Casi la mayoría de los que vienen aqui son todos escritores que quieren aprovechar nuestras costumbres para hacer de ello toda una novela de ficcíon, y en ocasiones nos quitan nuestras ideas y ni siquiera dicen de donde las sacaron -aclaro.
-Es que los escritores lo hacen así, ¿como crees que sacan las ideas para inventar lo que quieren hacer? -reprocho Spyro.
-Lo se, pero a mi me resulta un plagio -opino amargadamente.
No entendían que problemas tenía aquel sujeto pero estaba claro que parecía sentía una gran molestia por los forasteros, algo le debieron de haber hecho y quedo mosqueado con todos los extranjeros que venían aqui.
En ese momento aparecío corriendo Flameslinger.
-Hola Skylanders -saludo con tono apresurado, venía corriendo.
-¿Has podido sacar esa ancla de ahí? -pregunto Trigger acordandose de que antes Flynn había tirado el ancla sin motivo algúno.
-Así es, aunque parece que les va a costar algo de trabajo tener que reparar esa fisura en el suelo -declaro dando a entender que el daño era peor de lo que parecía.
-¿Seguro? -opino cuestionando Flynn que escuchaba todo eso.
-Pues como no arreglen ese desperfecto que hay ahí, tu mismo te encargaras de repararlo mentecato -reprocho acusandole el guardia.
Todos se miraron intentando de hacerse a la idea de que cuando mas tiempo pasaban con aquel guardia mas se daban cuenta de que era un antipatico compulsivo, Flynn sintio algo de culpa por el guardia y entonces se dirigio hacía él.
-Disculpeme señor guardia -le aviso llamandole.
-Rougustus, Rougustus el guardia de aparcamiento de naves -aclaro el mabu.
-De acuerdo señor Rougustus, mire, no quería hacerle daño a la propiedad de este reino, pero es que nunca antes me había dado cuenta de lo valioso que es este lugar pero nosotros tenemos algo de prisa porque hemos recorrido un gran camino para poder llegar hasta aqui y no nos perderemos por nada del mundo el festival anual del rey o como se llame -explíco sinceramente Flynn intentando de disculparse a la vez que insistiendo para que los llevara ahí directamente.
Ambos se le quedaron mirando intentando de entender a que venía que les dijera eso, casi podría decirse que era lo uníco mas sensato que se le podría haber ocurrido.
Rougustus se les quedo mirando cuando entonces dijo sin mas dilacíon.
-¿Quereís ver el festival anual del rey Locke? -pregunto para corroborarlo.
Ambos menearon la cabeza estando de acuerdo.
-De acuerdo, entonces, a la porra todo el camino turistico, ya nadie le importa en absoluto el resto del reino -acepto reprochando mosqueado.
Aceptaron encantados, miraron a Flynn y se quedaron sorprendidos de ver como se las ingenio para poder decirle eso y que lo aceptara con todo gusto.
-¿Pero como se te ha ocurrido hacer eso? -pregunto Gill.
-Bueno, alguién tenía que hacer algo no -opino Flynn dando a entender que fue por gusto, se quedo con una expresíon unanime.
-En realidad no lo has hecho por eso verdad Flynn -intervino Eon.
-¿Como dice? -pregunto extrañado al oír eso.
-Puede que pienses que en realidad lo has dicho de capricho, pero en realidad lo has hecho porque sabes bien de que quieres lograr el mismo objetivo que todos nosotros, quieres ayudarnos Flynn, y lo sabes muy bien -aclaro honestamente.
-¿En serio? -cuestiono intentando de hacerse a la idea.
Todos afirmaron estando de acuerdo con que era esa conclusíon, se había pasado todo el tiempo quejandose de todo y ahora era cuestíon de tiempo de que al final aceptara algo y se pusiera de parte de ellos.
-Vaya -dijo sorprendido al reconocerlo.
-¿Quereís venir? -pregunto reprochando Rougustus a lo lejos.
Recriminaron mosqueados al ver como les reprochaba aquel guardia, marcharon intentando de seguir la marcha de aquel mabu cuando en realidad no tenían mucha prisa por nada. Flynn intentaba de entender si era eso mismo o no porque tenía sus propias dudas, se dirigio hacía Eon para poder entenderlo.
-Disculpe maestro pero: ¿usted cree que quería decir eso? -pregunto.
-Claro que no, me lo invente para que los otros no se dieran cuenta de la autentica verdad -confeso Eon sonriendo placidamente.
-¿Y porque lo ha hecho? ¿Y que es lo que cree en realidad de porque he hecho eso? -pregunto quejandose porque ya no entendía nada.
-Se muy bien que lo quieres hacer por Cali Flynn, aceptaste quedarte por ella -aclaro dando a entender que lo hizo por la chica.
Ahí entonces le había dado a Flynn que lo tenía muy claro.
..
Fueron andando por una estrecha comarca que los llevaba al centro del reino donde por ahí veían a lo lejos el gran castillo de grandes dimensiones y un numero de torres que había al fondo de la avenida, el castillo no estaba muy lejos y podían ver con creces lo enorme que era, ese si que era un castillo de los de dé verdad.
Mientras iban caminando por aquel barrio que parecío sacado del propio refugio por el que vivian, se daban cuenta de que la mayoría de la gente que había a los alrededores estaba viviendo placidamente como si nunca hubieran pasado peligro, estaba claro que eso se debía a que estaban en un lugar alejado de donde suelen suceder la mayoría de los ataques o emboscadas de trolls, nadie sabía lo que era la guerra excepto las que se habían librado en el pasado cosa que para ellos eran leyendas urbanas.
-Dime señor Rougustus, ¿cuando hace que no habeís sufrido un ataque? -pregunto Eon teniendo curiosidad por saber como funcíonaba aquel reino ante un ataque masivo como el que habían tenido antes en el refugio.
-Bueno, la verdad es que ya ni me acuerdo de cuando fue que atacaron este reino -declaro Rougustus sin tener mucha idea.
-¿En serio? ¿Nunca ha habido algúna emboscada o ataque inesperado de cualquier enemigo o amenaza? -pregunto recriminando Spyro.
-Así es, no ha habido ningún tipo de ataque en los ultimos 70 años, este lugar es uno de los mas defendidos del mundo, si alguién intentara de atacar este lugar, acabaría siendo un suicidio -aclaro Cali cuando estaban hablando con el otro.
Rougustus se giro mirando fijamente hacía la mabu.
-Vaya, ¿usted sabe de este lugar no? -cuestiono interesado Rougustus.
-Así es, yo antes había vivido aqui, pero me marche hace tiempo -confeso pero sin decir mucha cosa que lo pudiera relacíonar con los reyes.
-Pues llevo aqui mucho tiempo conociendo a la mayoría de la gente y ni me acuerdo de haber visto a alguién como usted -cuestiono ese hecho.
Ambos empezaron a tener su miedo de que los hubieran descubierto.
-En realidad yo me fui de mucho mas pequeña, casi apenas estuve aqui -aclaro.
-¿En serio?
-Así es -afirmo con toda decision.
-Bueno, entonces eso demuestra que ya no se puede registrar a todo aquel que venga o ya esta aqui, madre mia, menudo lio que es este -reprocho mosqueado de vuelta Rougustus al ver que llego a una conclusíon que lo dejo confundido.
Luego ambos se dirigieron hacía Cali con mirada seria.
-¿No habíamos quedado que no dirias nada acerca de que conoces este reino? -cuestiono protestando Jewis para dejarlo bien claro.
-Lo se, y lo siento, pero no es facil tener que soportar el saber que he vuelto y que mis padres no lo saben, no es tan facil como creeís -aclaro frustrada Cali al reconocer que estaba teniendo un momento bastante duro.
Ambos se miraron reconociendo que tenía razón, si en algún momento se volvían a reencontrar con su lugar de nacimiento, lo primero que harían sería volver al lugar donde empezo todo y saludar a aquellos que uno mas quiere.
-¿Vais a seguir o no? -volvío a exigir Rougustus.
-Es que este tio no se va a callar nunca -reprocho hartandose Eruptor de tener que seguir escuchandole.
Siguieron avanzando mientras Cali se quedaba con una mirada tensa intentando de hacerse a la idea de que estaba en su lugar pero ahora no podía desperdiciar la oportunidad que tenían de conseguir un ejercito.
-¿Estas bien? -pregunto Flynn apoyando su mano en su hombro.
-Si, es solamente que no pensaba que acabaría volviendo tan pronto aqui después de tanto tiempo -declaro Cali sintiendose frustrada por la mision.
Flynn asintio, comprendía bien su lamento.
-No te preocupes, seguro que en cuanto lleguemos, todo se arreglara -acordo.
-¿Como puedes estar seguro? Tu nunca has conocido a mis padres -cuestiono.
-Bueno, tu tampoco conoces a los mios, así que hazte a la idea -dijo obviamente.
Sonrio Cali al ver lo indirecto que se ponía siempre Flynn, entendía bien que quería hacer lo mejor por ella, aunque en ocasiones se ponía un poco pesado, sabía que tenía un buen corazon.
-Sera mejor que sigamos a los otros antes de que ese egocentrico de Rougustus se siga quejando de nuevo -propuso seriamente.
-Cierto -acepto estando bien de acuerdo.
Todo el grupo siguio avanzando por la misma avenida, al cabo del rato salíeron al parque principal que era un lugar bastante amplio pero de muy pocas proporciones, aún así tenía sus partes impresionantes y bien detalladas, en el centro se encontraba una fuente donde tenía tallada la estatua de un mabu con aspecto bondadoso y que sostenía un arpa, Rod se quedo encantado al ver esa estatua porque le recordaban a sus tiempos en sus tierras en las altas nubes, a los extremos se encontraba un recuadro de macetras hechas con bloques de hormigon de arcilla formando una L a cada lado alrededor de la fuente, tenía encima un grupo de todo tipo de rosarios alrededor de un campo pequeño de hierbas secas pero de un color verde tan brillante que resultaba perfecto a la hora de compararlo con otras hierbas que hubieran visto anteriormente.
Alrededor de todo la plaza había unas viviendas adosadas de dos pisos y con unos techos de placas de acero inoxidable aunque tenía un aspecto bastante degastado, las adosadas eran de color blanco y conjeniaban con el color de las calles grises hacíendo que toda la plaza no tuviese ningún error con sus colores detallados en la estructura.
-¿Habías estado aqui antes no? -pregunto Gill acercandose a Cali.
-Así es, muchas veces -afirmo Cali acordandose bien del lugar, aquel era un lugar importante para ella porque siempre lo disfrutaba con su hermana merodeando por ahí, fue la uníca vez que sintio que tenía una conexíon con ella, pero después de que ambas hubieran crecido se sabía bien que acabaría siendo cuestíon de tiempo de que al final ella acabase volviendose la engreida de siempre y lo uníco que le importase fuese la obsesíon por ocupar el trono de su padre.
-Digame algo señor Rougustus, ¿de quien es esa estatua? -pregunto Rod.
-¿De cual? ¿Esa? -pregunto señalando a la estatua de la fuente.
Corroboro perfectamente Rod con tono entusiasta.
-Bueno, esa estatua la pusimos hace un tiempo para celebrar el vicentenario de que ya no ha habido mas guerras entre los mabus por toda la regíon, y para celebrarlo pusimos esta estatua en honor a uno de los mayores cantoautores que ha existido nunca, Sallhazar Lemus, un mabu con una gran pasíon por la musica clasica, le encanto tanto el arpa que al final acabo siendo lo ultimo que hizo -resumio Rougustus.
-¿Que le sucedío? -cuestiono ese ultimo hecho.
-Resulta que en los tiempos en los que los mabus estaban siendo asediados y tratados como esclavos, este joven apasionado por la musica se puso a tocar el arpa en medio de la acera para demostrarles a todos que no se podía vivir con odio -aclaro.
-¿Lo consiguio? -pregunto asumiendo que ahora venía lo malo.
-Durante unos segundos, hasta que entonces lo sacaron de la plaza y lo mataron de un disparo en la cabeza -confeso sin mas dilacíon.
Aquello provoco que Rod tragara saliva, no podía creer que un pobre hombre al que solamente le encantaba la musica pudiera morir a causa de ello, para Rod la musica lo era todo, y si alguién le hacía daño por mostrar su musica, entonces pagaría por ello hasta hacerle entender cual valiosa era la musica.
En ese momento la gente empezo a caminar muy rapídamente y poniendose en fila como si estuviera apunto de pasar algo importante, varias de aquellas personas estaban tan desesperadas por algo que acaban empujando a varios de los Skylanders debido a que estaban puestos en medio y sin moverse.
-¿Pero que les sucede a estos? -pregunto recriminando Eruptor.
-Es el campeonato anual, esta apunto de comenzar -declaro Cali reconociendo el motivo por el cual aquella tundra de gente andaba tan desesperada.
-Entonces vayamos ya mismo -ordeno Eon y entonces indico a cada uno que marchara lo mas rapído posible.
Rougustus se quejo de nuevo al ver que todos marchaban sin necesitar de su ayuda y eso lo sacaba de sus casillas. Recorríeron toda la plaza hasta bajar por una serie de tuneles conexos que estaban uniendose a un coliseo urbanistico que había mas al fondo, era el tipico anfiteatro de lucha solo que estaba decorada como una casa adosada, las paredes de color blanco y los soportes de los tejados eran losas de ceramica del mismo color rojo que el de los habituatles ladrillos de construccíon.
Siguieron bajando hasta dirigirse a las entradas donde estaban siendo custodiadas por un grupo de guardias mabu con una pinta un poco enfurruñada por algo, iban vestido con los tipicos atuendos de los guardias que eran los trajes confederados de color azul oscuro y con algúnas medallas puestas a los extremos de la cintura donde tenían atado un cinturon rojo de seda. Iban armados con unas lanzas que tenían una punta de plata y tan puntiaguda como la de un alfiler, también llevaban unas porras de madera pero con un algodon en la punta para que sea menos doloroso cuando se atrapaban a los delincuentes o personas que se peleaban y tenían que frenarlos por escandolo publico. La gente se fue poniendo en posicion para entrar mientras cada uno de los guardias inspeccíonaba a la gente que iba pasando para asegurarse de que no llevaba ningúna arma consigo.
-Menos mal que no nos hemos llevado ningúna de nuestras armas eh Gill -opino sinceramente Trigger dirigiendose expresamente hacía el gillmen.
-Lo se -estuvo de acuerdo, sabía bien que si llevaban las armas consigo pensarían que eran un grupo de cazarrecompensas que venían buscando problemas ya que en es-ta clase de pueblos no les gustaban la gente que iba persiguiendo a fugitivos que se escondían porque eso provocaba un gran tumulto en la gente al asumir de que este no era un lugar de paz y bien protegido.
Estaban cada vez mas cerca de las entradas y ahí un guardia estaba inspeccíonando a la gente, les abría las chaquetas mientras les registraban tocandoles por todo el cuerpo para asegurarse de que no llevaban nada peligroso consigo. Uno de los guardias dejo pasar a una señora mabu y entonces Rougustus se puso delante para retractar que el se ocupa de dejarles pasar.
-Estas personas estan bajo mi jurisdiccíon, tienen permiso para pasar -acordo.
-¿En serio? -pregunto el guardia con tono soez.
-Así es, ve a ese viejo de ahí -señalo por detras al maestro Eon-, el es un curandero, ha venido aqui a prestar ayuda.
-¿Como que ha venido a prestar ayuda? -cuestiono Sparx junto con Spyro ya que parecía que Rougustus se lo estuviera inventando todo por algúna razón.
-¿Es eso cierto? -pregunto dirigiendose al maestro Eon al otro lado.
-Así es, he venido para solicitar un oficio corto de curandero, y estos de aqui son mis ayudantes, a cada uno de ellos lo necesito -corroboro Eon.
-¿Ayudantes? -cuestiono Terrafin indignado al oír eso.
-De acuerdo entonces, pueden pasar -acepto sin rechistar.
-Gracias -agradecío sinceramente Rougustus con tono unanime y entonces cada uno pasa mientras le daba las gracias al guardia.
Todos se marcharon pero el guardia se quedo con la duda de que había algo raro en aquellos personajes que le levantaba demasíado las sospechas.
Entraron por los huecos abiertos que habían en las entradas y fueron andando por un pasillo estrecho y apenas algo bajo. Los Skylanders se quedaron un poco malhumorados al reconocer que Eon los estaba tratando como a ayudantes.
-¿Eon? ¿Es verdad eso que ha dicho antes? ¿Que comos sus ayudantes? -pregunto Jewis dirigiendose honestamente hacía Eon con cara apenada.
-Bueno, sois mis ayudantes, pero a mi manera, sois un equipo que no debe considerarse superior a nada, no importa si todos ayudantes, guerreros o lo que sea, trabajamos juntos por una cierta causa y la conseguiremos sea como sea -acordo Eon para que se tuviera en cuenta que tenían que dejar de pensar en que haran y pensar mas bien en lo que eran ahora.
-Ah -comprendíeron ambos al reconocer que se equivocaban.
Siguieron andando hasta salir del pasillo y ahí observaron sorprendidos el enorme coliseo que era desde el interior, el centro era todo un espacio amplio con un suelo de baldosas de marmol y con un grupo de colores que eran como mezcla entre negro y blanco, para ser un coliseo, parecía mas bien un salon amplio para meditar.
-¿Pues si que suceden muchas luchas este lugar como para venir aqui? -opino ironicamente Slam Bam al ver el diseño que tenía.
El que se quedo mas facinado fue Bert, siempre había querido ver un coliseo o un lugar donde se pudíera luchar de verdad, pero ahora tenía el mal augurio de que jamas lo haría con sus padres, de pronto alguién lo golpeo en el hombro hacíendo que casi soltase a su hermano Marbo de sus brazos.
-Ey -protesto dirigiendose a la pareja que le golpeo.
La pareja de mabus lo escucharon y entonces se giraron, tenían un aspecto como de tipica pareja mabu, el hombre tenía gafas y de un aspecto que parecía bastante filosofo, y la mujer parecía como la tipica mujer de casa antipatica y egocentrica.
-Oh disculpa, ¿estas bien? -pregunto sincerandose la mujer.
-Si, pero tened un poco de cuidado vale -acordo seriamente para dejarlo claro.
-No importa, lo tendremos en cuenta -espeto el hombre.
-Ey, ¿ese es un bebe? -pregunto la mujer señalando al pequeño Marbo.
-Si, es mi hermano pequeño Marbo -dijo y entonces el pequeño empezo a sollozar como siempre solo que de una forma mucho menos ruidosa.
-Oh -dijo alegrada la mujer mabu al ver al pequeño-. Te importa que lo agarremos un rato, solo como para poder mirarle.
-Vale -acepto Bert con dudas.
Entonces la mujer agarro al pequeño Bert en brazos y lo sostuvo como si se tratara de su propio hijo, Marbo empezo a sollozar delante de la mujer pero ella empezo a menearlo como para intentar que se calmara un poco.
-Oh no es monisimo -dijo ella alegrada de tenerle.
-La verdad es que si -opino estando de acuerdo el hombre.
-¿Le gustan los bebes no? -pregunto Gill acercandose a ellos al ver que estaban sosteniendo raramente a Marbo pero tenían aspecto de parecer inofensivos.
-Bueno, la verdad es que intentamos de tener hijos, lo hemos probado de todo pero nada funcíona -declaro la mujer.
-Es como si los ancestros no quisieran que fuesemos padres, tenemos esa desdicha a no poder procrear un niño nuestro -comento el marido.
-Pues que lastima porque seguro que serían buenos padres -opino Gill.
-Así es -afirmo el marido tomandoselo como una ironia.
De pronto Marbo volvío a sollozar como hacía siempre, ambos se miraron entusiasmados al ver como lloraba pero entonces ella se puso a menearlo para intentar que se calmara pero no había nada que hacerle y empezaba a sollozar y gemir cada vez mas fuerte, ya estaba de vuelta con lo mismo de siempre.
-¿Se puede saber que se tiene que hacer como para poder hacerle callar? -pregunto sarcasticamente la mujer al ver que no tenía ni idea de que hacer.
-Dejenmelo a mi, me parece que se lo que quiere -exigio Bert.
-De acuerdo, toma -le devolvío a su pequeño hermano Marbo entre sus brazos.
Este lo agarro y entonces saco por detras suyo un biberon de plastico con leche, se lo puso en la boca y entonces Marbo se calmo.
-Ah claro, ya lo entiendo, quería leche -aclaro sorprendida la mujer.
-Como no lo hemos visto venir -reconocío avergonzado el hombre.
En ese momento aparecío Eon metiendose en medio para ver que pasaba.
-¿Ocurre algo? -pregunto expresamente y dirigiendose a la pareja de mabus.
-Ah no, que al parecer esta linda pareja se choco por accidente con Bert y se han puesto a coger a Marbo para que lo mirasen -aclaro Gill.
-Bueno, es que tenemos mucha curiosidad por saber como son los bebes y como no podemos tener...
-Nos decantamos facilmente al ver uno delante de nuestros ojos -prosiguio.
-Así es, és una mania nuestra.
-No os preocupeís, algún dia seguramente recibiereis el gran regalo de tener un hijo, y cuando se haga, entonces os dareís cuenta de que habra valido la pena -comento aconsejando Eon.
-¿Usted cree? -pregunto el marido.
-Así es, nunca he estado mas seguro de nada en mi vida -opino sinceramente.
-Vaya, pues entonces se lo agradezco -agradecío el marido al ver el buen consejo que les dio, le estrecho la mano para agradecerle todo su apoyo.
-No quien debería de agradecerles es Bert, gracias a que tiene a su hermano en brazos no podría haberse acercado en muy buenas manos -mencíono.
-¿En serio? -pregunto Bert confundido al oír eso.
-Así es pequeño Bert, así es -afirmo Eon con toda decision.
-Bueno, pues entonces ya nos veremos otra vez, por cierto, ¿donde estan tus padres? -pregunto el hombre al respecto-. ¿Estan por algúna parte?
-No, en realidad los perdi hace mucho -confeso sin decir la peor parte.
-Oh -comprendío el hombre al reconocerlo.
-Lo siento -dio la mujer su pesamen por su perdida.
-No importa, mientras tenga a mi hermano, entonces estara todo bien -opino.
-Eso si que es algo de lo que enorgullecerse, nadie quiere estar huerfano sin tener al menos un hermano consigo -comento expresamente el marido.
Bert se lo tomo como una afirmacíon bastante considerable.
-Bueno, creo que ya nos veremos en otro momento -excuso Gill al respecto.
-Y esperemos de que estemos en contacto si es posible -comento sarcasticamente y luego ambos estrecharon la mano para darse la enhorabuena.
-Por cierto, ¿vosotros sois...
-Greta, y el es mi marido Owen -aclaro la mujer.
-Yo soy Gill Grunt y ellos son los demas, ambos hemos venido aqui para poder ver el campeonato anual -declaro serenamente.
-Uy, pues espero de que consigaís las mejores butacas, porque en serio, ver el propio campeonato de cerca es una pasada -comento entusiasmado Owen.
-¿Seguro? -cuestiono sarcasticamente Bert.
-Pues esperemos de que nos volvamos a ver en otro momento -dictamino Eon.
-Eso espero -afirmo considerablemente y entonces se despidio marchandose junto con su mujer, dieron la vuelta y desaparecíeron al fondo.
-Parece una pareja bastante maja -opino Gill dirigiendose hacía Eon.
-Así es Gill, así es -afirmo teniendolo bien en cuenta.
-¿Ha visto algo en ellos no? -asumio por la forma en que hablaba del tema.
-Así es, pero creeme, es mejor dejar que la cosa siga su curso si no queremos que se compliquen las cosas -explíco razonablemente.
-De acuerdo -lo tomo en cuenta.
Luego entonces volvío a recriminar Rougustus que estaba al fondo esperandolos para llevarlos cerca de las gradas donde estaban las butacas.
-Voy a acabar matando a ese tio -recrimino agobiado Eruptor de tener que escuchar a ese egocentrico gritarles todo el santo dia. Lo dejaron estar y siguieron avanzando a medida que todo el coliseo se estaba llenando.
